LA VERDAD TRAS LA SEGURIDAD DEMOCRÁTICA

“…La política de seguridad democrática… ¿mercadeo político?…”

Juan Camilo Múnera Muñoz.

Durante 8 años de Gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez, se le ha vendido la

idea a los colombianos de la famosa “seguridad democrática”, como la política de
seguridad más importante y necesaria para el país, acogiendo en esta consignas
de lucha, combate y derrota a los terroristas –especialmente en contra de los
grupos narco-terroristas– causantes del conflicto armado en Colombia, con el
firme propósito de acabar con el narcotráfico, de erradicar la violación de los
derechos humanos en la conciencia de nuestro pueblo colombiano y de la
comunidad internacional; de acabar con la persecución a los líderes opositores al
Gobierno Nacional y de los sindicalistas del país; con la firme intención de
recuperar la confianza inversionista de los grupos económicos extranjeros en
Colombia; de generar mayores oportunidades de empleo digno para los
colombianos; para diseñar e implementar nuevas estrategias que garanticen el
emprendimiento empresarial de los ciudadanos –apoyo a Mipymes–, de reactivar
el turismo, en fin de cuentas, la utopía propuesta por este Gobierno era “recuperar
la buena imagen y confianza, en el país, del mundo”.

Hoy, 8 años después, hagamos una retrospectiva y hablemos de cada uno de

esos puntos:

- Primero que todo, la gran parte del presupuesto nacional, ha sido utilizado
para la compra de armamento, capacitación de los militares del Ejército
Nacional y para la ampliación de las fuerzas militares colombianas. Hoy en
día las FARC y los demás grupos al margen de la ley no son la sombra de
lo que eran al inicio de esta administración. El logro más importante por
Álvaro Uribe en cuanto a su arremetida militar, fue –irónicamente– lograr
que el pueblo colombiano en general rechace a los violentos y demostrar
ante la comunidad internacional que los grupos al margen de la Ley en
Colombia que se jactan de ser la vocería del pueblo, no representan el ideal
de los colombianos, generando en la comunidad en general repudio,
vergüenza y asco.

Indiscutiblemente en Colombia ha disminuido la inseguridad, gracias a esta

vigilancia constante ejercida por el Ejército Nacional, no se presentan tantas
arremetidas de la insurgencia, como la quema de vehículos, no se
destruyen y bombardean pueblos, la mayoría de los prisioneros de guerra
“secuestrados” han sido liberados o rescatados, y definitivamente
recorremos las carreteras regionales de nuestro país con un poco más de
“tranquilidad”.
 - En segundo lugar, se han capturado y judicializado importantes capos del
narcotráfico colombiano y muchos otros han sido acogidos por la ley de
justicia y paz.

- ¿A cesado la violación a los derechos humanos y la persecución a

opositores del Gobierno Nacional y sindicalistas?... mmmmm, ¡En fin!

- Sí, en Colombia ha aumentado la inversión extranjera y ha estado entre las

más destacadas de Latinoamérica, no hay que irse muy lejos, el foro
económico mundial que se llevo a cabo la semana anterior –en la hermosa
ciudad de Cartagena–, sirvió como escenario para que se vendieran por
vez primera a nivel mundial –después de la crisis económica mundial– y
con sobredemanda, bonos del país denominados en moneda local.

- ¿Se generaron mejores condiciones de empleo?... mmmmmm, sigamos.

- Mejoras de las condiciones para el emprendimiento y desarrollo de

Mipymes, definitivamente el país, aunque falte más apoyo sobre todo a
nivel estratégico y formativo, ha crecido la opción de construir empresas y
generar empleo, convirtiéndose, de a poco, en cultura y pensamiento
habitual de todos los colombianos.

- Es emocionante ver como vienen extranjeros de todo el mundo a conocer

nuestro maravilloso país, hoy en día más que nunca, se les ve pasearse
con toda tranquilidad por las principales ciudades y compartir día a día con
nuestra cultura y folclor característico; por otro lado podemos viajar más
tranquilos por las carreteras, conocer nuestras montañas, nuestros
paisajes, nuestra identidad, como hace mucho no lo podíamos hacer.

Pero recapacitemos un poco, todo esto suena muy bonito, muy alentador, muy
esperanzador, lo cual de ninguna manera es malo, pero veamos la realidad y
retiremos de nuestro rostro ese antifaz que no nos deja ver más allá, antifaz
diseñada y cosido a nuestro rostro por Álvaro Uribe Vélez y su gobierno.

- Todo ese presupuesto invertido en guerra, no pudo haber sido repartido

más hacia la creación y apoyo de escuelas, en más apoyo a las pymes,
mas subsidios para la educación, más cultura; mucho más si miramos que
si han derrotado a los grupos terroristas, pero aún están ahí, lo peor,
encontraron refugio en países fronterizos y, más feo aún, la lucha se
desplazó de las zonas rurales a nuestras ciudades más importantes, donde
los barrios menos favorecidos son manejados por los delincuentes y
pandillas segregadas de todo el conflicto; dicen “acabamos con las FARC”,
pensemos entonces por que aun están ahí después de esos trillones
invertidos, después de alianzas con USA, por qué siguen existiendo,
entonces acabamos con las FARC gracias a los paramilitares, y resulta que
ahora ellos son un problema, qué ironía!; continuemos mirando el ejercito,
 los falsos positivos, policías y militares compadeciendo y ayudando narcos
y terroristas, masacres indígenas, desplazados alrededor del país, jóvenes
bachilleres obligados a formar parte de una guerra que estamos cansados,
pero sobre todo y valga la pena repetirlo, la violencia se fue para nuestras
ciudades. ¿Ese era el objetivo de la “seguridad democrática”? ¿Seguridad o
más bien Vigilancia Democrática?; en un país donde el que no piensa igual
que ellos está en contra y día a día se reparten puestos políticos en
nuestras caras, como si fuera una torta y todos quisieran el pedazo más
grande, y se venden hacia alianzas por obtener votos con el mejor postor,
para conseguir un puestico de trabajo seguro en el gobierno, una
embajada, un ministerio u otro cargo regalado no ameritado.

- Los narcos, que pasa con ellos, pues resulta que ahora no son sólo tres
muy importantes, sino una total bandada de narcos por todas partes, como
es posible que se incremente, según los informes de la ONU, el tamaño de
los cultivos, es decir, el número de hectáreas cultivadas con hoja de coca;
lo más feo es que estamos pasando de ser un país netamente exportador a
uno de los más consumidores de drogas y alucinógenos, donde está el
dinero del Plan Colombia, será negligencias o corrupción, mejor de ambas,
pues yo creo que terminar con un negocio tan lucrativo y sin regulaciones
es muy difícil, sin dejar de mencionar que esto genera más conflicto en las
ciudades, gracias a que todos quieren tener el control de las rutas, barrios y
personas de la comunidad.

- Los falsos positivos, las chuzadas telefónicas realizadas por el DAS por
orden expresa de la Casa de Nariño y ratificado por la Corte Colombiana,
los asesinato de los líderes sindicalistas, aún seguimos violando los
derechos humanos; los asesinatos de indígenas, de indigentes en las
calles, no paramos de encontrar hechos atroces.

- La inversión extranjera nos hace cada vez más un país dependiente,

además deberíamos entrar a consultar si es inversión directa o como está
sucediendo hoy la compra con dólares de prestigiosas y reconocidas
empresas orgullo de nuestro país (lo que causa revaluación y perdidas a los
exportadores, o se les olvida el dólar que estuvo mucho tiempo debajo de
los $1800, cuantos exportadores no perdieron su empleo durante esos
días), pero inversión pura y directa, ¡pensemos!, como no invertir en
Colombia donde el capital es más barato que la generación de empleos
(Ver informes de Anif 2010), por todos lados afectamos este; sin dejar a un
lado, que la tasa de desempleo sigue siendo la misma, lo malo es que
ahora somos más colombianos, más jóvenes, más familias, por simples
matemáticas, existe más desempleo, y hay muchísimos más colombianos
por debajo de la línea de pobreza, no sólo desempleados ahora somos
miserables.
 - Si hay más Mipymes, más emprendimiento, muchísimas panaderías,
mucha mermelada, muchos subempleos, pero seguimos sin desarrollo
tecnológico y sin investigación en pro del más grande sector de empresas
de la economía colombiana y en investigación pura que genere desarrollo
para el país, tecnificación, reducción de costos y sobre todo empleo
decente y conocimiento para las generaciones venideras, si existe
Colciencias, pero el presupuesto es limitado y muy difícil de acceder a él,
precisamente por la falta de preparación y calidad de las investigaciones.

- Por último, pero no menos importante, la famosa emergencia social, casi

nos dan en la cara y nos quitan nuestros derechos de seguridad social, que
no son tampoco motivo de orgullo, casi que nos dijeron en la cara y no se
aleja mucho de la realidad “Si no tienes dinero, te enfermas y te mueres, no
tienes derecho a pensión decente y tus cesantías ahora pagaran tus
pastillas”; sino díganme de los miles, millones de colombianos que tienen
que rogar para que les den una pensión, ni que estuviéramos pidiendo
limosnas, eso que es nuestro dinero el que enriqueció a los fondos de
pensiones.

Definitivamente “Seguridad democrática” puro y simple mercadeo, nuestro

presidente, y me declaro Uribista, porque a pesar de todo lo admiro y me siento
orgulloso de mi país, no de mi gobierno, es un genio en mercadeo, vendió al
exterior un país sumido en sus años con más corrupción política PARAPOLITICA,
la constante violación a los derechos humanos, el incremento de la violencia en
las ciudades, el subdesarrollo urbano, la falta de oportunidades y de educación
son sólo algunos de las problemáticas ocultadas por el Gobierno Nacional para
ofertar a nuestro país ante los mercados internacionales; y saben que es lo más
ilógico, que nuestro Presidente logró vender a Colombia!!! Y nuestra imagen a
nivel internacional ha cambiado y mejorado muchísimo, ya no somos unos
terroristas y narcotraficantes, sólo unos indígenas que viven en árboles y aún con
taparrabo; pero entonces internamente que vamos hacer si seguimos igual de mal
o peor.

Ahora vienen a pintarnos el cuento de que debe seguir “la prosperidad

democrática” y de que “hay que seguir con las políticas de nuestro presidente
URIBE, nuestro Dios y salvador”; mamolas!!!, prosperidad para quién?, para los
ricos y dueños de este país que lo han gobernado por 200 años dejando como
resultado NADA para nuestro pueblo colombiano; seguir escuchando los niños en
los barrios diciendo que quieren ser sicarios o narcos porque la universidad y el
colegio es para los ricos, que nuestras mujeres se sigan vendiendo al que más
plata tenga; no queremos como única opción de emprendimiento y trabajo a las
panaderías y legumbrerías con cero desarrollo tecnológico, no queremos más
deuda externa y dependencia del dinero de otros países, no queremos por último
más desempleo.
Admiro al Presidente Uribe, porque logró algo que seguramente nadie más habría
sido capaz, recuperar la confianza en nuestro país no sólo del exterior, sino de
nosotros mismos como colombianos orgullosos y con esperanzas que somos hoy
en día; porque antes de este gobierno ni nosotros dabamos un peso por lo
nuestro, ahora todo es diferente y sentimos nuestra tierra como lo que debe ser, la
razón para luchar y salir adelante.

Llego la hora de meterle la mano al bolsillo, de que cuando nos pregunten, ¿qué le
gusta y que es lo mejor de Colombia?, no esa la misma respuesta de siempre “la
gente”; que podamos decir es un país prospero y con oportunidades para todos;
sin perder la línea, podemos retomar todo el pasado y comenzar a construir un
nuevo país, gracias presidente Uribe, gracias por cambiarnos la imagen a nivel
internacional, pero no más!, llego el momento de pensar en nosotros y darle
oportunidad a los niños y jóvenes de estudiar para contribuir al crecimiento de un
país decente, educado y con proyección internacional, no más dependencia
internacional. Quitemos de nuestras mentes ese miedo, de que “sin la continuidad
de los perritos de Uribe las FARC nos van a acabar”, nadie quiere eso y nadie va
dejar que eso pase, pero llego la hora de combatir el problema desde la raíz, la
falta de oportunidades y la falta de cultura y educación.

… “Porque sueño con ver y construir un país decente y compitiendo con otros por
su desarrollo y crecimiento, no por sus malos indicadores”…

Espero les guste a los que tengan la oportunidad de leer esta opinión y la
compartan con otras personas, todo es basado en hechos reales, no soy partidario
del desprestigio, chanza y mentira, me gusta estar fundamentado y sólo hablo
cuando tengo argumentos y bases sólidas.

Si quieren escribirme su opinión juankmum@gmail.com

Gracias.