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CULTUR A MUIS CA

Ocupaban las tierras altas de la parte más ancha de la


Cordillera Oriental, en los departamentos de
Cundinamarca, Boyacá y Santander.

Su economía, se desarrolló óptimamente graciasal


aprovechamiento de las laderas y sistemas de cultivo,
canales de desague y riego. Tenían una agricultura bien
desarrollada, cultivaban maíz, papa, coca y algodón. La
caza era abundante: faizanes, codornices, conejos, pavas,
tórtolas, paloma torcaz, muchas otras aves, venados,
puercos monteces y armadillos. Con el algodón, se
identifican como grandes tejedores de textiles o
mantas.

Nuestros pueblos Muiscas en esta región de la sabana se


caracterizaron como alfareros y es la alfarería una de
las manifestaciones culturales que nos permite situarlos
en el tiempo, basados en los análisis practicados a las
vasijas de cerámica y se puede apreciar que la época de la
alfarería esta ubicada entre el año 310 hasta el 1.305 lo cual permite
establecer que los Muiscas ocuparon estos territorios alrededor de doce
siglos antes de la llegada de los españoles.

Los alfareros elaboraban la cerámica para uso ritual y


ofrendatario, además de enormes vasijas para procesar
la sal, ollas jarras y cuencos de uso doméstico.
Sobresalen la cerámica de tipo ceremonial, adornada con
figuras zoomorfas como la rana, la serpiente, y figuras
antropomorfas que quizás representaban a los caciques.

La pictografía simbólica hallada en los jeroglíficos de las


rocas del Abra, fue ejecutada por una raza diferente a
las primeras civilizaciones anteriormente anotadas y
diferente a la de la raza de indios conquistada por los
españoles. Pero es de una raza que se extendió por todo
el continente y tiene el mismo carácter que la de los
valles y cordilleras de Venezuela y de las márgenes el
Orinoco y del Amazonas. Y las características de estos
jeroglíficos son iguales para toda América ya grabados
sobre rocas, ya pintadas con tinta roja indeleble, bien sea
colocados sobre alturas inaccesibles o en las orillas de
los ríos o demarcando sitios fronterizos.

Aspecto importante fue su estructura socio-política.


Su estado fue gobernado por poderosos caciques
llamados el Zipa y el Zaque, secundados por otros de
menor jerarquía, los Usaques, especie de consejeros;
los sacerdotes, los guerreros y el pueblo
compuesto por agricultores, alfareros, orfebres,
tejedores y comerciantes.

Los muiscas eran politeístas. Sus divinidades


representaban diversas fuerzas de la naturaleza.
Sus principales dioses fueron Chiminichagua, principio
creador o fuerza suprema, Xué, el sol, Chía, la luna,
Bachue, la madre de la humanidad y diosa de las
legumbres, Cuchaviva el arco iris, Chibchacun, dios general, Chaquen, dios de
los corredores y Bochica, héroe civilizador. Las lagunas eran consideradas
lugares sagrados; allí celebraban ceremonias religiosas de gran
esplendor, durante las cuales arrojaban al agua, tunjos elaborados en
tumbaga,

Los sacrificios humanos eran ceremonias populares de


gran importancia en los pueblos chibchas. Fuera de esta
ceremonia en que el homenaje al dios entrañaba el
sacrificio de un ser humano, existían otras de gran
renombre como la famosa de El Dorado, de carácter
mágico-religioso. Esta ceremonia tenía ocurrencia con
motivo de la posesión en el mando del cacique de
Guatavita y era por lo tanto de celebración poco
frecuente. En cambio las grandes procesiones rituales se
sucedían a menudo. Tenían lugar en ciertas épocas del año
y adquirían una grandiosa fastuosidad.
Pese a que para el imaginario de la mayoría de los colombianos el
pueblo indígena MUISCA sucumbió totalmente a la dominación
colonial, lo cierto es que actualmente en el altiplano
cundiboyacense subsisten diversas comunidades MUISCA, a saber:

Ma pa del
territori o
Muisc a

• En el municipio de Cota, departamento de


Cundinamarca, 10 kilómetros al norte de Bogotá por la vía qu
conduce de la capital a la ciudad de Tunja, con un resguardo
habitado por cuatro mil quinientas personas.
• En la comunidad de Fonquetá y Cerca de Piedra (Chía),
departamento de Cundinamarca, delante 5 kilómetros de Cot
por la misma vía, con Territorio Tradicional y un censo de mil
personas.
• En el municipio de Sesquilé, departamento de Cundinamarca, 25
kilómetros delante de Cota por la misma carretera que
conduce a Tunja, con Territorio Tradicional y con un censo qu
sus Autoridades están levantando actualmente.
• En Bogotá, Distrito Capital, la comunidad de Bosa, ubicada en l
localidad séptima, al sur occidente de la ciudad con
Territorio Tradicional y con un censo de dos mil personas.
• También en Bogotá, Distrito Capital, la comunidad de Suba,
ubicada en la localidad once, al noroccidente de la ciudad y
con un censo de cuatro mil quinientas personas . Sin embargo,
Bebi das y aluc inóg enos d e los Muis cas

La chicha no siempre fue dañina y vitanda como en tiempos


modernos. En efecto, en la época prehispánica, este
brebaje, hoy proscrito, era una noble bebida ceremonial
con cuyas abundantes libaciones los muiscas sí se
embriagaban, pero sólo en ocasiones tan especiales como
bodas, sepelios, carreras y celebraciones de victorias, y
jamás de manera rutinaria y habitual como luego lo harían
sus descendientes hasta su virtual desaparicion a
mediados del siglo XX.
En cuanto a los narcóticos, eran permanentes
consumidores de coca y el llamado “borrachero”. A la
primera le atribuían incomparables propiedades
medicinales. Parece incuestionable, aun a la luz de las más
recientes investigaciones, que la coca confiere al
organismo excepcionales condiciones cardiotónicas y, por
ende, una poderosa resistencia, no sólo a las fatigas, sino
al asedio del hambre.
Valga la pena recordar que los muiscas carecían de
animales domésticos y bestias de carga, por lo cual los
bultos del comercio y otros menesteres se
transportaban a lomo de indio. Es indudable que, para el
buen suceso de estas faenas esenciales en la vida del
pueblo muisca, la masticación de la coca fue un factor
decisivo. Igualmente, los cronistas dan fe de que nuestros
chibchas morían ancianos y con la dentadura
generalmente intacta. Este prodigio, anterior en tantos
siglos a nuestras milagrosas prótesis, fue atribuido al
hábito de mascar continuamente la hoja de coca.
Costumbre altamente arraigada también, dentro de las
demás sociedades aborígenes del país.

VI SIT
E:

Ma rqu es
Museo de
Museo de l de
Antro pologi
Oro San
a
JMo rge

CULTU RA MUIS CA

Los Muiscas habitaron el altiplano


cundiboyacense, sobre las fértiles sabanas de
Zipaquirá, Nemocón, Ubaté, Chiquinquirá y
Sogamoso .

Su economía, basada en la agricultura, se


desarrolló óptimamente gracias al
aprovechamiento de las laderas y sistemas de
cultivo, canales de sague y riego. Su producción
de mantas, cerámicas y artesanías fue
abundante, lo que les permitió destinar el
excedente al comercio de la sal, las esmeraldas
y la tributación.

Su estado fue gobernado por poderosos


caciques llamados el Zipa y el Zaque, secundados
por otros de menor jerarquía, los Usaques,
especie de consejeros; los sacerdotes, los
guerreros y el pueblo compuesto por
agricultores, alfareros, orfebres, tejedores y
comerciantes.

Los alfareros elaboraban la cerámica para uso


ritual y ofrendatario, además de enormes
vasijas para procesar la sal, ollas jarras y
cuencos de uso doméstico.

Sobresalen la cerámica de tipo ceremonial,


adornada con figuras zoomorfas como la rana,
la serpiente, y figuras antropomorfas que
quizás representaban a los caciques.

Tomado del Folleto: Cerámica Precolombina

Colección Fondo Cultural Cafetero - 1979

To canci pa

Tocancipá se reconoce como una de las primeras


civilizaciones prehistóricas de Colombia y entre
los más antiguos poblamientos de América.
Vestigios que nos determinan la época en que los
territorios de Tocancipá fueron poblados se
encuentran:

De 14.500 años en las rocas del Abra o rocas de


Sevilla, las cuales determinan los límites entre
Tocancipá y Zipaquirá a la altura de la vereda de
la fuente. Rocas en las que además se
encuentran inscripciones jeroglíficas de épocas
más recientes.

De 11.700 años en la vereda de Tibitoc.

Estos vestigios nos ubican entre los más


antiguos poblamientos de América.

Estos poblamientos del continente Americano


son provenientes del Asia desde tiempos muy
remotos.

Estas primeras civilizaciones prehistóricas


fueron el resultado de emigraciones que se
convirtieron en ordas herrantes entregadas a
la vida nómada y salvaje.

La pictografía simbólica hallada en los


jeroglíficos de las rocas del Abra, fue
ejecutada por una raza diferente a las
primeras civilizaciones anteriormente anotadas
y diferente a la de la raza de indios conquistada
por los españoles. Pero es de una raza que se
extendió por todo el continente y tiene el mismo
carácter que la de los valles y cordilleras de
Venezuela y de las márgenes del Orinoco y del
Amazonas. Y las características de estos
jeroglíficos son iguales para toda América ya
grabados sobre rocas, ya pintadas con tinta
roja indeleble, bien sea colocados sobre
alturas inaccesibles o en las orillas de los ríos
o demarcando sitios fronterizos.

Una tercera civilización nos permite definir la


cerámica: Nuestros pueblos Muiscas en esta
región de la sabana se caracterizaron como
alfareros y es la alfarería una de las
manifestaciones culturales que nos permite
situarlos en el tiempo, basados en los análisis
practicados a las vasijas de cerámica y se puede
apreciar que la época de la alfarería esta
ubicada entre el año 310 hasta el 1.305 lo cual
permite establecer que los Muiscas llevaron
ocupando estos territorios alrededor de doce
siglos antes de la llegada de los españoles.

Agr icul tur a, ca za y pesc a

La alfarería fue una actividad importante pero


también lo fueron la agricultura la caza y la
pesca esto lo deducimos por la base de la
alimentación.

En Tocancipá los Muiscas fueron excelentes


agricultores y administradores de la tierra.

Si bien es cierto el maíz es un cultivo importante.


No era el único fundamento de la alimentación,
pues este se mezclaba con la yuca y los fríjoles,
se incorporaba además a su dieta verduras y
frutas.

Hibias, cubios, papas, ahuyamas, melones todo ello


contenido en la ofrenda de la princesa y
proteína animal: venados, curies, perros mudos,
zaínos y pecarí; peces y aves como perdices,
patos, pavos y pajaritos, por tal motivo la niñez
se criaba lúcida y hermosa, los adultos de gran
fortaleza y las mujeres muy fértiles tenían un
parto cada año.

Dentro de sus actividades combinaban muy bien


la caza, con la pesca, frutas, verduras y raíces.
La caza era abundante: faizanes, codornices,
conejos, pavas, tórtolas, paloma torcaz, muchas
otras aves, venados, puercos monteces y
armadillos.

Tom ad o de la Rev ist aToque nc ip e, N o. 9, 1995

MUI SCAS Y GUANES

Los Muiscas ocupaban las tierras altas de la


parte más ancha de la Cordillera Oriental, en
los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y
Santander. Se sabe por los relatos de los
cronistas españoles de los siglos XVI y XVII, que
los Muiscas tenían una economía agrícola bien
desarrollada, cultivaban maíz y papa, coca y
algodón. Con este último elemento se identifican
como grandes tejedores de textiles o mantas.
Aspecto importante fue su estructura socio-
política. (Broadbent: 1989-10-16).

Al norte del altiplano cundiboyasence, en el


actual departamento de Santander, la
cordillera cambia radicalmente en su
topografía. La ocupación de las tierras altas de
Santander por parte de la etnia Guane se inicia
probablemente alrededor de los siglos VIII o IX
de nuestra era. El conocimiento que se tiene
sobre la organización socio-política, lengua y
costumbres de los Guanes se deriva de las
crónicas y documentos dejados por los
conquistadores y colonizadores. (Lleras:1989-17-
21).

Muiscas y Guanes elaboraron cerámica: múcuras,


ollas, cántaros, copas, además de
representaciones humanas y de animales.

The Muiscas lived on the high plateaus of the


Eastern Andes, in what today corresponds to
the Departamentos of Cundinamarca, Boyacá and
Santander. It is well known, based on the
documents left by the Spaniards during the 16th
and 17th centuries, that the Muiscas had a well
developed agrarian economy, and that they
cultivated corn, potatoes, coca and cotton. The
Muisca were notorious for their production of
blankets; another important aspect was that of
their socio-political organization (Broadbent
1989: 10-16).

North from the Altiplano Cundiboyacense, in the


Departamento of Santander, the Eastern
Highlands change in nature. Initial Guane
occupation of this portion of the highlands
probably dates back to the 8th or 9th century
A.D. The knowledge that we have on matters
such as social organization, language and
traditions of che Guane is based on Spanish
accounts as well as on documenta left by
conquerors and colonists (Llevas 1989: 17-21)

Both Muiscas and Guanes elaborates long-


necked jars known as múcuras, cooking pots,
cups and representations of humana and
anímals.

Tom ad o del foll eto Arte de l a Tierra - C olom bi a


Fo nd o de Prom oci ón d e l a Cul tura, 19 94

La tumba abierta en los antiguos terrenos


de la hacienda El Carmen del barrio Oasis de
Usme, en el sur de Bogotá, revela los restos
óseos de una mujer de 20 a 30 años de edad.

En el momento de su muerte, posiblemente


ocurrida hace más de 1.000 años, ella tenía
las piernas medianamente recogidas a
inclinadas hacia el oriente. Sus manos,
superpuestas detrás de la espalda y a la
altura de la pelvis, muestran unos dedos
crispados, encogidos como un signo de
terror o dolor.

La posición de los huesos en esa tumba


prehistórica indican que la mujer fue
enterrada viva, como parte de un complejo
ritual con sacrificio humano, algo natural y
característico de antiguas culturas.

Esa es la explicación que Virgilio Becerra,


director del departamento de Antropología
de la Universidad Nacional, le dio a la
Secretaría Distrital de Hábitat, al confirmar
uno de los hallazgos arqueológicos más
importantes de los últimos tiempos en
Bogotá: la existencia en esa hacienda de
Usme de una gigantesca necrópolis
prehispánica, que podría tener unos 2.000
años.

En ese camposanto, que habría sido centro


de adoración y de sacrificio también de niños
como ofrenda a los dioses, se calcula que
habría unas 1.500 tumbas, dada la densidad de
enterramientos halla dos en las pocas
hectáreas exploradas de la hacienda.

Teniendo en cuenta los informes


preliminares de la Universidad Nacional, el
personero de Bogotá, Francisco Rojas Birry,
y la secretaría de Háb tat, Catalina Velasco,
revelaron que los restos arqueológicos
descubiertos pertenecerían a distintas
épocas, de antes del siglo I al siglo XVI, pero
hay vestigios que indicarían que algunas
tumbas serían de tiempos anteriores.

Los antropólogos a cargo de la


investigación indicaron, sin embargo, que los
primeros cuerpos los habrían enterrado en
el periodo cultural llamado Herrera, es
decir, entre el siglo I y el V de nuestra era,
antes de que llegaran los muiscas. Luego
hubo inhumaciones que corresponderían a la
etapa muisca temprana, del siglo V al X; y los
últimos enterramientos se habrían hecho en
el periodo muisca tardío, después del siglo X.

La antigüedad de las tumbas y restos óseos


fue establecida luego de tres meses de
trabajos de la facultad de antropología de
la Nacional. Para ello, hicieron una
recolección de muestras, pozos de sondeo,
use de varilla introducida en la tierra y
utilización de un moderno radar para de
terminar mediante ondas
electromagnéticas, condiciones y distintos
movimientos hechos en el suelo.

Luego, fueron cavando y encontrando


decenas de tumbas con "individuos" adultos,
masculinos, femeninos a infantiles, en
distintas posiciones y, algunos, enterrados
con collares, unos hechos con conchas, que
aún sorprendentemente se conservan.
También hay en el lugar vasijas y utensilios
hechos en piedra. Hasta ahora, no han
hallado un miligramo de oro en los
recipientes cerámicos ni en las tumbas.

Ahí está, por ejemplo, el esqueleto que


perteneció a un hombre que probablemente
fue el sacerdote o chamán de esa población
prehispánica. Sus huesos, en especial el
peroné, y vértebras tienen vestigios de que
por mucho tiempo el `chamán' no recibió el
sol.

Sus manos crispadas indicarían que fue


enterrado vivo, dijeron los investigadores
al personero Rojas Birry, durante la visita
que hizo el miércoles pasado al sitio del
hallazgo.

La indicación de que varios de los restos


arqueológicos pertenecen al periodo
Herrera obedece, entre otros aspectos, a
que varios esqueletos, entre ellos los de
niños, tenían cerca vasijas que identifican
este periodo: fueron hechos en arcilla y en
algunos de sus bordes fueron impresos
rústicamente uñas y peines, característicos
de esa época, corroboró la arqueóloga
Marianne Cardalee, reconoci a investigadora
del periodo Herrera.

(El artícu lo con tin úa .. .)

Toma do del p eri ódic o El Tiem po , 20 de abr il de


200 8

Se pret en de con esta i nf orma ció n difu nd ir co no cim ie nto


sobr e l a cul tura pre -colo mbi na de los MUI SCA S, que tuvo
Colo mb ia , en el ce ntro del p aí s y que e xist iero n desd e el
400 d.c. a l 1800 d.c .

La B als a Muisc a co nstruid a e n oro, que se ve e n la i ma ge n


sup erior , es exh ibi da e n el Muse o del Oro del B anc o de la
Repú blic a. Re pres ent a un a cerem on ia en que el suces or
del Ca cique , hac ía una gr an ofre nda a los di oses . Cubría su
cuerp o con p ol vo de oro y est ab a ac om pa ñad o por su
séquit o.

Los Tunj os, fue el n ombr e dad o a las fi guri lla s que h ac ía n
los Mui sca s de Tumba ga , m ás que de oro fin o. P ie za s c omo
ésta s entr e 2 y 25 ce ntím etros , que re pres ent an hom bres ,
mujere s o ser es as exu ado s, se e ncue ntra n e n el Museo
del oro del B an co de la Re públ ica en Bo got á- Co lom bi a.
Ubicacición Geográfica:

Los muiscas ocupaban


parte de los actuales
departamentos de
Cundinamarca y Boyacá
y el mayor núcleo de
población estaba en
Bogotá, Nemocón, Ubaté,
Chiquinquirá, Tunja y
Sogamoso.
Datos de Interés:

Muchos de los
elementos culturales
de la tradición muisca
se conservan hoy en día,
en las comunidades
campesinas de Boyacá y
Cundinamarca.

Se conservan algunos
elementos lingüisticos
en vocablos y apellidos.
Datos Históricos:

Todo hace suponer que


Centroamérica es el
lugar de origen de los
grupos chibchas. El
grupo de habla chibcha
que se asentó en el
altiplano cundi-
boyacense es el
llamado MUISCAS. Los
estudios arqueológicos
revelan su existencia
desde el 545 A.C. hasta
el 1537 D.C. cuando llegó
la conquista española.
Según las crónicas de
los conquistadores
españoles, estos
hombres se llamaban
MUEXAS.
En el siglo XVI, los
Características Sociales y Económicas de los
Muiscas
Entre los muiscas existía una clara diferenciación de clases; en
la cima se encontraba el Zi pa , señor de Bogotá y descendiente
de la luna y el Zaqu e , señor de Tunja, descendiente del sol.
Después de la nobleza que ocupaba cargos en el gobierno,
estaban los sacerdotes o jeques encargados de la
comunicación con los dioses; seguían los guerreros, defensores
del territorio; después estaba el pueblo tributante, quienes
hacían el trabajo agrícola, minero y artesanal; y finalmente
estaban los esclavos, generalmente prisioneros de guerra, que
servían a veces de víctimas en los sacrificios religiosos.

Para los muiscas, la luz y el agua representaban el principio de


la vida. Las lagunas eran santuarios naturales en donde rendían
culto a los dioses y les ofrecían rogativas. Rojas plantea que la
mitificación del agua se puede deber a que dado que los muiscas
eran un pueblo esencialmente agrícola, su sustento dependía de
la lluvia y el riego. Esto explicaría su culto al sol y a la luna.
Cuando faltaba la lluvia, ofrecían sacrificios a Xué (o Zué) para
apaciguar su ira. Chía, la luna, guiaba las siembras con sus fases.

A diferencia de otros grupos precolombinos, entre los muiscas,


los hombres y las mujeres encarnaban las fuerzas supremas y
solo ocasionalmente intervenía un animal: las culebras
representaban la muerte, los pájaros eran portadores de luz y
las ranas eran estimadas por su relación con el agua.

En el territorio del norte, en donde regía el Zaque, se creía que


los primeros hombres fueron hechos de barro (a semejanza de
la mitología judaica) y las mujeres, de hierbas.

Su religión era politeísta y contaban con dioses protectores que


estaban en la mayor parte de los actos de su vida. Dentro de su
mitología figuran personajes masculinos que representaban la
fuerza, el poder y la sabiduría y personajes femeninos que
representaban la fertilidad y la continuidad de la vida, pero
también la lascivia y tentación: Chía, deidad femenina, era llamada
Huitaca por su inclinación a la vida disipada; fue ella quien les
enseñó las costumbres insanas.

Algunos dioses eran etéreos mientras que otros tenían figura


de hombres; solo uno, Mencatacoa (o Fo), el dios de la chicha, de
los pintores, de los constructores y de los tejedores, se
representaba con figura de oso o zorro. Entre sus dioses
estaban:
- Bachué, la diosa de los muiscas y de las legumbres
- Cuchaviva (o Suchaviva), el arco iris, protegía a las mujeres
durante el parto y era el protector de la salud.
El ca mp esi no a ctua l es el más p uro repr ese nta nt e d el
in díg en a. Son muc ha s las pr áct ica s de los an te pa sa do s
muisc as que aú n se co nser va n e n el alti pl an o. P ar a la s
sie mbr as se con tin úa n obs erv an do l as fa ses lu nar es: la
pa pa, el ma íz, l a yuca , la arr aca ch a, l a cal ab az a, lo s
fríjol es si gue n sie nd o cul tiv os pre dom in an tes . La pa ja y
el ba har eque so n ele me ntos i ndi sp en sa ble s en la
con strucci ón de l as vi vi en da s. Ráquir a, e ntre otros
pue blo s ha m ant en ido l a tradic ió n alf arer a de tie mp os
prec olo mb in os, e n la el ab orac ió n de va sij as do mést ica s y
pa ra el co merc io. E n la la bor texti l s e sigu e emp le an do el
telar v ertic al p ara tejer las m ant as y la s ruan as , y el
huso p ar a hil ar.

Orfebrería

Los muiscos elaboraron piezas en oro utilizando la técnica de la


Tumba ga, que consistió en la utilización de una mayor proporción
de cobre en la aleación del oro. Trabajaron el oro por el
sistema de martillado de láminas de delgadas, con aplicaciones
de motivos hechos con alambre; también utilizaron el sistema de
moldes como el de cera perdida. Los tunjos no se
caracterizaban por su belleza. Parece que eran
representaciones de los personajes sobresalientes (deidades o
gobernantes), destacándose la incidencia de figuras femeninas.

Los muiscas utilizaron el dorado por oxidación, para darle a la


tumbaga la apariencia de oro fino. Según los cronistas, los
indígenas usaban el zumo de una planta para lavar la tumbaga,
luego la ponían al fuego, de modo, que el cobre se oxidaba,
produciendo una película de óxido de cobre. Este óxido era
limpiado y la superficie quedaba recubierta de una capa delgada
de oro.

Esta técnica fue utilizada por los muiscas para engañar a los
españoles cuando tuvieron preso a Sagipa, el último Zipa, por el
cual pedían un rescate en oro. Cuando la baja calidad del oro
fue descubierta por Quesada, recayó su furia sobre el zipa.

Alfarería

Por otra parte tenían centros dedicados al trabajo de la


cerámica como Tocancipá, Tinjacá, Ráquira, Tunja y Soacha.
Hicieron vasijas para las ofrendas en los templos, figuras
antropomorfas que simbolizaban sus deidades tutelares y
personajes principales y grandes vasijas para el intercambio
comercial. Elaboraron su cerámica modelando directamente el
barro, o por medio de rollos de arcilla en espiral. La decoración
utilizada fue la pintura roja y blanca en varias
tonalidades.Estos colores los obtenían de óxidos minerales.
Algunas vasijas fueron adornadas con aplicaciones de
pastillaje y con incisiones, técnica con la que realizaron diseños
antropomorfos y geométricos. La decoración de la alfarería
era pobre, salvo cuando el diseño tenía una simbolización mágico-
religiosa con culebras y figuras humanas.

Manufactura

Los muiscas fueron hábiles tejedores. Utilizaron los husos,


varitas de madera insertadas en torteros de piedra, que
cumplían la función de pesas para facilitar la torsión de las
fibras. Para el tejido emplearon telares horizontales y
verticales. Utilizaban agujas de oro y hueso. Pintaban la tela con
pinceles o teñían las madejas de hilo para realizar franjas
decorativas. Elaboraron dibujos geométricos de gran
complejidad. Utilizaron colorantes de origen vegetal y animal. El
color rojo lo obtenían de unos insectos llamados cochinillas y
del achiote (Rojas, 1980).

Aspectos funerarios

La muerte era concebida como el inicio de un largo viaje, al final


del cual, llegarían a un mundo similar a este, en donde según el
comportamiento que hubiera tenido la persona en vida y la forma
como ocurriera su muerte, tendría una recompensa o un castigo.
En la mayoría de los casos, dotaban las tumbas de adornos de
oro y esmeraldas, armas, vasijas de arcilla con provisiones de
maíz, chicha y otros alimentos, mantas y herramientas. Una de las
maneras de preservar los cadáveres era la momificación, que
lograban ahumando el cadáver hasta secar todas las
sustancias líquidas y grasas, con lo cual la piel quedaba
apergaminada; la otra consistía en cubrirla con capas y capas de
telas de distintas tramas, y finalmente lo metían en una bolsa de
fique, parece que con el propósito de preservarlo de la
humedad. Los personajes principales eran enterrados con sus
esclavos y mujeres a quienes narcotizaban y embriagaban, para
que no se dieran cuenta de su destino.

Buscaban la capa de greda natural, para sobre ésta, tallar la


tumba, de tamaño ligeramente mayor que el del difunto, a quien
depositaban directamente sobre la tierra. Las cuevas naturales
fueron otros sitios para sus enterramientos, en donde
colocaban a los cadáveres momificados. Silva Celis excavó gran
cantidad de estas cuevas en la Belleza (Santander) y encontró
más de 500 figurillas de arcilla sin cocer, antropomorfas y en
posiciones flexadas. Todas tenían representado el sexo
femenino, lo que hace pensar que se relaciona con el culto a la
fertilidad.

Economía:
• Agric ultura

La bas e ese nc ia l d e l a eco no mí a muisc a


fue l a agr icul tur a; cul ti var on
pr in ci pa lme nte el m aí z de difer ent es
vari ed ade s, que se con virt ió e n la ba se
de l a ali me nta ci ón. A de má s, sem brar on
alg odó n, yuc a, bat ata , cal ab az a, hib ia ,
arr ac ach a, pi ña , ag ua cat e, coc a, tab aco ,
etc .

Las técn ic as a gríc ola s era n


rudime nt ari as ; e mp le aro n el az adó n, l a coa de mac an a y el
sist ema de roza . A de má s, ha y ev id enc ia s del uso de
ca na les de ri eg o y terr aza s en l as lad era s en Ch oco ntá ,
Fac at ati va , Toca nc ip a y Tunj a.

• Caza y Pesca
Los mui sca s obte ní an y c onsu mí an carn es de curi, co nej o,
ve na do , pe ces y av es . La car ne de v en ad o era co nsu mid a
úni ca me nte por l a arist ocra ci a. La c az a y la pe sca era n
act iv ida des p oc o p ract ica da s por lo s mu isc as y no
dom estic aro n an im al es.
• Comercio
La a bun da nc ia de di fere ntes pr oduct os en det ermi na dos
lug ares , llev ó a l a n ec esid ad de est ab lec er l as feri as o
merc ado s, co n el fin de f aci lit ar e l i nterc am bi o. Ha bí a
frecue nte s merca dos p úbli cos e n lug ares im port an tes
com o Bac atá , Zi pa quir á, Tunj a y Turm equé; est os se
efe ctua ba n cad a cu atro día s.

Este i nterc am bio p erm ite af irmar que e ntre los mui sca s,
el des arroll o tecn oló gi co logr ad o y la efe ctiv id ad del
trab ajo , produj eron un exce de nte, que er a desti na do e n
pa rte al a lma ce na mi ent o pa ra el p ag o de tribut os o como
reser va p ar a ép oc as de cris is; l a otra pa rte er a
utiliz ad a p ara el truequ e c on otros gru po s ind íg en as .

Los mui sca s utiliz aro n disc os de oro , e sp eci e de mon ed a de


dif erent es tam añ os , pe so y form a, lo que p ermit e af irmar
que no lo utili za ba n co mo tal , sin o com o f orma d e
con ser va ció n del oro .

• Te xtileria
Esta indu stria fu e d e gr an sig ni fi cad o en lo s alti pl an os
fríos de Cu ndi na ma rca y B oya cá . El Cron ist a Fray P edro
Sim ón , refi ere que l os muisc as us ab an m an ta s color ada s
en se ña l de luto. Los i nd ios de Le ng ua zaqu e las us aba n de
div erso s color es y los cortes an os de Tunj a muy ric as y
decor ad as ; los sug am ox is en vo lv ía n los c adá ver es de sus
an te pa sa dos e n ma nta s de al go dón . En est as m ant as
pi nt aro n una gr an va rie dad de m otiv os g eo métric os, a l
pa rec er de c ará cter simb óli co.

Gra ci as a l as ex plor ac ion es re ali zad as p or Eli écer Sil va


Celi s, se s abe que la s cobertur as de la s mom ia s er an
tela s de al god ón , ma lla s de fique y pi el es de an im al es. L a
in dustria del tejid o teni a p ara los in dio s una i mp orta nc ia
extr aordi na ri a; tod os los ac ont eci mi ent os de la v ida los
fest eja ba n co n reg alo s de ma nta s. Pa ra de cor arles
usa ba n com o color an tes nu mero sa s p la nt as. T amb ié n
utiliz aro n los co lora nt es de orig en min era l o e sp eci e de
barro a bas e de tierra s de colore s.

• Mineria
La p ose si ón de l a s al , p erm itió a este grup o i ndí ge na
obte ner un a v ent aja natur al so bre las tribu s
circun ve ci na s; l a extra ía n de l as sal in as de Z ip aquir á,
Ne moc ón , Sesqui lé y Taus a. Tal es mi na s con stitu ía n el
tesor o d el sob era no mui sca y su pri nc ip al recurs o fisc al.
El reco noc im ien to del pr esti gi o que l as mi na s de sal
repr ese nta ba n a l a sob era ní a de los Ch ibc ha s, se
descu bre por el co merci o con l as dem ás tribu s. Seg ún lo s
cron ist as, e n Barr an ca berm eja lo s esp añ ol es
en con traro n al gu nos p an es de sal , por lo que
com pre ndi ero n el sen dero que deb ía n se guir p ar a
en con trar el pu eblo ci vi liz ad o.

La co mp act aci ón d e l a sal requer ía h ast a ciert o p unt o


com pl ica do, cuy os det all es ha n ca mbi ad o po co dura nte
los úl tim os cuatro (4) si gl os.

Los mui sca s exp lot aro n los ya ci mie nto s de esmer ald as
exi ste ntes e n Som ond oco . Par a extr aerl as , remo ví an la
tierra co n b arras de m ader a resi stent es y ha cí an c orrer
ag ua co n el fi n de descu brir y rec og er las p iedr as
prec io sa s. La extr acc ión se real iza ba en é poc a de llu vi as.

Con l as es mera lda s ha cí an i nterc am bi o c omerc ia l por lo


que fueron con ocid as y a pre ci ada s por tribu s l eja na s.

Los mui sca s utiliz aro n tam bi én el c arbó n de pi edra , el


cual er a extra ído de l a reg ión de Sog am os o; el cobr e lo
extr aía n de l a zon a de G ac ha lá y Mo niqu irá ; en me nor
esc al a, el oro ; la m ayor p arte de est e era obt en ido
med ia nte el trueque co n otra s tribu s.

Estética
• Alfarería y Cerámica
La a lfar erí a se des arroll a en lu gar es cerc an os a l as
fuen tes s ala da s par a h acer l as ga ch as o mo yos e n que s e
com pa cta ba n lo s p ane s de sal . Los gra nd es tall eres de
cerá mic a artí stic a, estu vi ero n en lo s p ueb los
circun ve ci no s a Toca nc ip á, G ac ha nc ip á, Cog ua , Guat av it a,
Gua sc a y Ráquir a, cuy as arc illa s es pec ia les ofr ecí an
mat eria prim a ex cel ent e p ar a est as la bore s.

Los Al far eros ch ibc ha s, con los artif ici os de su tosca


in dustria llen ab an otra s nec esi dad es , t ales co mo: hus os y
torteros de h ila nd ería , rodi llos l abr ados p ar a im pres ió n
de reli ev es, bru ñid ores, cri sol es y matric es de fun dic ió n,
ocar in as y otro s instrum ent os mus ica les , as í c omo
mul titud de p eque ños i mpl em ent os cuya ap lic ac ió n no se h a
po did o esta blec er.

• Orfebrería
Lo s Muisc as fuer on m ag ní fic os orfe bres ;
fabri ca ba n fi gurill as y obj etos de
ador no, co mo di ad ema s, col lar es,
nari gu eras , tiar as , p uls eras , pe ctora les ,
masc ara s y los fa mos os tunjo s
de cora dos co n hil os de oro y, e n ge ner al ,
fi gur as an trop om orfa s y zoo morf as
pl an as .

Los ch ibch as o mui sca s obte ní an el oro por tra ns acc ió n


con l as tribus v eci na s. Troc ab an e smer ald as , ma nta s y
al god ón p or oro. A le ab an e l or o arg en tíf ero na tiv o en
pro porc ió n va ri abl e con el co bre puro y obt en ía n a sí
al ea cio ne s de color bro nce ad o, co noc ida s en Co lom bi a
con e l n om bre de tumba ga,

• Arte Ru pestre
En el territ orio Ch ibc ha es pe ci alm ent e
en F aca tat iv á, B oja cá , Fusa ga su gá y e n
al gun os sit ios de l a regi ón ocu pa da s p or
los Gu an es se e ncue ntr an p iedr as ,
ge ner al men te gra nd es roc as, co n
dibuj os in díg en as con ti nta s ind ele ble s.
Suel en h all arse l as mis ma s forma s o
fig uras t alla da s en roc as. E n Fac at ati vá
las p ie dras de Tunj a co n sus
corpu le nta s mas as g eol óg ic as , a pare ce n tatua da s con
esta s pi ntur as a tint a roj a e nc end id a, co mo testi mo ni os
cal lad os , c omo g ara ba tos pr eh istóri cos que muestr an la
huell a que dejo un p ueb lo en su p eregr in ac ió n de si glo s.

Es un a de las m an if esta ci on es arque oló gic as m ás


im port ant es de est a áre a, au nque a lgu no s arque ólo gos
op in an que proc ede n de un a ép oca ant eri or a l a lle ga da
de los pu ebl os de len gu a Chi bch a a es a zo na . La
arquit ectura Ch ibc ha fue mu y s imp le , no util iza ba n p iedr a
sin o ma der a y p aj a.
Construcci ones y Casas
La arqu itectur a p rec olom bi na que a lca nz ó entr e los
azt eca s, los m ay as y los p erua no s sus má s brilla nt es y
ad mira da s expr es ion es art ístic as , no tubo e ntre los
chi bch as siqu ier a un desa rroll o c ompr ab le co n el de
aque lla s cul turas. L a difer enc ia ese nci al co ns iste e n el
em ple o de la p iedr a pa ra l as con strucci on es. Lo s chib cha s
ten ía n la p ie dra pr ofus am ent e desp arr am ad a en su med io
ge ogr áf ico p ero fuero n i nca pac es de utiliz arl a pa ra l a
escul tur a y p ar a la s con struccio ne s. Los ch ibc ha s hac ía n
sus cas as util iza nd o com o pri nci pa l mat eri al la c añ a y el
barro p ar a ha cer la s t ap ia s lla ma da s b ah arequ e.

Las ca sa s c omun es er an de do s
for ma s: una s cón ic as y otra s
rect an gul are s. Las pr im eras
co ns istí an en un a pa red e n circulo
ec ho de p al os ent errad os com o
pil ares m ás fuerte s sobre lo s cu ale s
se s oste ní a de lad o y lad o un dobl e
entre tejid o de ca ña s cuyo i ntersti cio
er a tupid o de barro . El techo er a
có ni co y cubi erto de pa ja s
as egur ad as so bre var as l a profu si ón de tal es
con strucci on es en f orma c ón ica e n la s ab an a de Bo got á,
dio ori ge n a que Go nz al o Jimé ne z de Queza da le di era a
esta alti pl an ic ie l n om bre de Va ll es de los Al cá zar es.

Las co nstrucc io ne s recta ngu lar es con sist ía n e n par ede s


pa ra lel as ta mbi én de b ah arequ e, com o las a nt eriore s, co n
tech o en dos a la s en form a rect an gul ar.

Tan to la s c onstruc cio ne s cón ica s com o las


recta ng ular es te nía n p uerta s y v en ta na s pe queñ as . En el
int erior el mo bla je era s enc ill o y co ns istí a
pri nc ip al men te en c am as he cha s tam bi én de c añ as ,
lla ma da s barb ac oa s, sobr e las cu ales s e te nd ía gr an
pro fusi ón de m ant as ; los a sie nto s era n esca so s pues lo s
in díg en as solí an desc an sar e n cuclil la s en el suel o.
Ad emá s de la s c as as comu ne s exi stía n otr as dos cl ase s de
con strucci on es: un a pa ra l os señ ores pr in ci pa les ,
pro ba ble me nte jef e d e tribu y de cl an , y otras p ar a los
jefe s de las co nf eder aci on es chi bch as , com o l os Zaqu e y
los Zi pa s.

Cul tur a
• Activi dades Guerreras
Las ar ma s de guerr a en l as soci ed ade s sal va jes y
bár bar as so n ge ner al men te los mi smo s instrum ent os de
cac erí a utiliz ad o sin m odif ic aci on es o com pl eme nta do s c on
al gun as i nn ov aci on es de ad ap ta ció n. Pr imer o en l a g uerra
con l os an im al es, co nti en da de fe nsi va pa ra pr eser var l a
vi da y luch a of ens iv a p ar a suste ntar l a e xist en cia
hum an a. L as arm as que el ho mbre i nv ent a e n esta luc ha
que siste mat iza da se le lla ma c acerí a, le sirv en lue go e n
com bat e con lo s d emá s hom bres . Or ig in ari am ent e los
in ve nto s de cac ería y g uerra se e nl az an s obre el fo nd o
de sa ngr e de su dr am atis mo.

Los ch ibch as util iz ab an e n sus guerr as gr an des m aca nas ,


la nz as y cac hi porr as de m ader a, y ho nd as p ara lan zar
guij arros . Su ar ma pr in ci pa l era l a tir ader a o estól ic a
que son ci ertos d ardill os de va rill a li vi an a a m an era de
carri zos co n pu nta s de mac an a.

Cua ndo e n la s a cti vid ad es gu erreras lo gra ba n c auti var


ni ño s perte ne ci ent es a la s tribu s en emi ga s los de stin ab an
pa ra ser s acrif ica do s a l sol y los m ant en ía n e ntre tan to
en c asa s es pec ia les do nd e recib ía n bue n trato y com ida
esm erad a. El s acri fic io ten ia lu gar e n las a lta s cumbres
que mira ba n h aci a el este . Los Jeques co nduc ía n
cerem on ia lm ent e a la cri atura y la co loc ab an en el suel o
sobr e u na m ant a fi na . Con cuchil la s d e c añ a de go lla ba n a l
ni ño y rec og ía n su sa ngr e en totum as p ara untar co n
ell as la s pi edra s dond e ca ía n los pr imer os ray os sol are s
del am an ec er. El cuer po de la v ícti ma rec ibí a se pul tur a en
una cuev a o era dej ad o exp uest o al sol trop ic al pa ra que
los ra yos lo a chi cha rrar an de vor án dol o. Est e s acri fic io
ma ca bro ten ia p or objet o dese nf ad ar al sol .

Igu al me nte los c aciqu es ha cía n s acrif ici os hum an os , con


flec ha s, los cu ale s s e llev ab an a ca bo e n las e ntrad as de
sus cas as y p oster iorm ent e llev ad a su cad áv er y sa ngr e
a los cerro s más a ltos , dond e teñ ía n la s pi edra s con
sa ngr e y ent errab an la ví ctim a de car a al so l.

• Instrume ntos Musica le s


En l as bat all as y e n las fi est as usa ba n los ch ibc ha s
in strume ntos de mús ica , al gu nos co mo es pe cie de
dulza in as , he cha s de arc illa cosid a.

Org. Po li ti co - Soc ial


A la ll eg ad a de los es pa ño le s en el territor io muis ca
exi stí an 5 feder ac io nes i nde pe nd ie nte s, form ad as p or 25
tribus:

• La co nf eder aci ón de B ac atá o Bo got á: Er a la m ás


exte ns a, a ella p erte ne cía n un as 20 tribu s l as cua les
go ber na ba el z ip a; c ompr en dí a gra n p arte del
dep art am ent o de Cundi na ma rca .
• La co nf eder aci ón de Hu nz a o Tunja : ab arca alg un as
zon as de clim a frío a l n orte de Cun di na mar ca y gr an
pa rte de Bo yac á. El Z aque l a g ob ern ab a.
• La co nf eder aci ón de Tun da ma o Duit am a, co mpu est a
por p oc as tribus
• La co nf eder aci ón de So ga mo so o Ir aca : de esca sa
exte ns ió n territori al. A llí res idí a el sa cerdot e más
im port ant e, ded ica do a l a ador ac ió n del sol.
• La co nf eder aci ón de lo s ind ios Gu an es : forma da por
un subgru po de los muisc as ocu pa ba la s olla s de los
ríos Su arez y Chi ca moc ha y l a m esa de Lérid a en
Sa nta nd er.

As í con form ad a, l a cul tura muisc a er a u n esta do en


form aci ón . Cont ab a co n una clas e go ber na nte pr in ci pa l,
secu nda da por otra m en or, que regi a un ida des
ad min istr ati va s má s p eque ña s (c ap it an ía s o pa rci al ida des).

Seg ún p are ce, a l lad o de los jefe s ha bí a un con sej o


triba l. Al mor ir u n jefe de co nfe der aci ón , el pod er lo
here da ba un s obri no , hijo de un a her ma na . Lo mis mo
ocurría con lo s cac iques.

• Le gi sla ci ón
Los Mui sca s se reg ía n por un co mp lej o s iste ma de
sen ten ci as o ley es muy estr icta s, que suste ntar on el
orde n mora l, p olít ico y soc ia l llam ad o códi go de
Ne meque ne , tra nsm itid o oral me nte. El cód ig o ca stig ab a el
in cest o y co nd en ab a a muert e al ho mic ida , au nque hub ier a
con se guid o el perd ón d e l os fa mil iar es del difu nto. El
hurto se ca stig ab a co n la p en a de mu erte al ig ual que el
sob orn o. Si un a mujer morí a en el p art o, el mar ido de bí a
in dem ni zar a l a fam ili a de l a e sp os a. Ex istí a la p en a de
muerte p ara quien v io lar a un a mujer y par a el que huí a de
la gu erra. A dem ás , se lim ita ba el lujo e n la g ent e comú n.

• Organización Social
La soc ied ad mu isca se ba só en u n gru po de fam ili as
em par ent ad as p or ví ncul os con sa ng uí ne os.
En el si gl o XV I l a po bla ci ón mu isca ten ia un os 650. 00 0
ha bit ant es. Su ba se de l a or ga ni za ci ón so ci al era el Cl an o
fa mil ia e xten sa , car acter iza do p or la ex og am ia . Los hij os
here da ba n por lí ne a m ater na , pue sto que perte ne cí an a la
comu nid ad de su ma dre. Au nque se p erm itía el matri mo ni o
po li ga mic o, e n real ida d solo lo pr act ica ba la no ble za . La
resid en ci a era p atri arc al.

Los i ndi vidu os trab aj ab an en comú n la s tierra s d e su jef e


de cla n, o del s acerd ote o jeque. V ar ios cl an es form ab an
una tri bu y sus m iem bros trab aj ab an las se me nter as del
cac ique u uz aque (J efe de tribu) , quien c obra ba l os
tributos y e ntreg ab a p arte de el los a l Zip a o al Zaque ,
jefe s de esta s con fed erac io nes , con form ad as p or var ia s
tribus.

Los jef es de con fed era ció n, lo s jefes de tribu y los


sac erdot es form ab an una cl as e super ior, que se
ap ro pi ab a de pa rte de los e xced ent es de pro ducci ón
ag ríc ola y mi ner a. El lo ori gi nó l a d ifere nc ia ció n de gru pos
dentr o de la soc ied ad y co ndujo a l a form aci ón de cl as es
y al surg imi ent o de la pr op ied ad pr iv ad a y del est ado . L a
ap ro pi ac ión de los exc ede ntes de pr oducc ió n se
efe ctua ba me di ant e el cobro de un tribut o o i mpu esto , que
deb ía n pa gars e en es pe ci e, y del trab ajo , obl ig ator io
tam bié n, e n los cul ti vo s de los jefe s de tri bu y de lo s
sac erdot es. Est e s iste ma im pi di ó que se e sta blec ier a la
escl av itud e n la soc ied ad mui sca .

Religión y Ceremonias
Era p olit eíst a. Sus di vi ni da des re pres ent ab an div ersa s
fuerz as de la n atur ale za . Sus pr in ci pa les di os es fuero n
Chi mi nic ha gu a , pr inc ip io cre ad or o fuerz a su prem a, Xu é, el
sol , Ch ía , la lun a, Bachu e , l a m adre de l a huma ni da d y dios a
de las le gum bres , Cuch av iv a el arc o iris , Chi bch acu n , di os
ge ner al , Cha quen , di os de los corred ores y Boch ica , héro e
civ il iza dor. L as la gun as er an c ons ider ad as lug are s
sa gra dos ; all í cele bra ba n cere mo ni as reli gi os as de gr an
esp le nd or, duran te la s cu ale s arroja ba n a l ag ua , tunjo s
ela bor ad os en tumb ag a ,

Los s acrif ici os hum an os er an cere mo ni as p op ular es de


gra n im port an ci a en l os pue blo s c hibc ha s. Fuer a de esta
cerem on ia en que el ho men aj e al di os entr añ ab a el
sacr ifi cio de un s er hu ma no , exi stía n otr as de gra n
ren ombr e c omo l a fam os a de El Dora do , de car ácter
má gi co -rel ig ios o. Est a cerem on ia tení a ocurre nc ia co n
moti vo de l a po ses ió n en el m an do del c acique de
Gua ta vit a y era p or lo tant o de cele bra ció n po co
frecue nte . En ca mb io la s gr an de s proc esi on es ritua les se
suced ía n a me nud o. Ten ía n lug ar en c ierta s ép oca s del añ o
y adquir ía n un a gra nd ios a f astuos id ad.

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