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CAPITULO TRECE girvaciON TURIPICA De Los EMENTOS DEI, Esrapo I. El territorio del Estado (*) jerra sobre que se levanta la comunidad Fs cons et gspecto.juridico, significa el espace CY! oes Estado puede desenvolver su actividad especifica, 0 sea ier publico. En este sentido juridico la tierra se denomina ignificacién juridica de éste se exterioriza de una negativa und, en tanto que se prohibe a cualquier mer no somnetido al del Estado ejercer funciones de autori- ( “I territorio sin autorizacién expresa por parte del mismo; Gg otra, en canto las personas que se hallan en el terri- psitjeedan sometidas al poder del Estado (9). Las asociaciones eomunales que forman parte del Estado, tienen, en virtud del poder autoridad que les esta conferido por aquél, un territorio deter- sobre el cual ejercen funciones de autoridad, que, como me con cl Estado, se exteriorizan de un modo positivo y nega- Este poder falta a aquellas asociaciones que estan dotadas de wridad, pero que solo pueden ejercitarla sobre sus miembros, () Entre la literatura moderna acerca de este tema, pueden sefialar- Fricker, Vom Statsgebiet, . ints, § 74: Rosin, Das Recht der affentlichen Genossenschajt, 1886, y sgs.; Seydel, Bayer. Staatsrecht, 2* ed., I, pag. 334 Y, si8* 7 Preuss, mtnde pig. 263 y sigs; Heimburger, Der Erverb der Gebietshoheit, 1, i Tena 26 y sigs.; Curtius, Uber Staatsgebiet und Staatsanachorighet, fis f. off. Recht, 1X, pag. 1 y sigs; Heilborn, Das System des Vor } mechs, eniwickelt aus dem vdikerrechtlichen Begriffe, 1896, pig. 5 ¥ ¥ Bi Ziclmann daternationales Prieatrecht, 1, 1807, Pig. 00 Y, S655 Jl : Gebi 7 is cM pegnif durchgefihrt, Hirths iN ebietshoheit, als rein staatsrechtlicher Beart, anlehre, Dag 20, 36 +e ae pag. 641 y sig.; Rehm, Allgemeine } Seidler, Jur Kriterium, pag. 59 y siss, 1 ; bes ) 0 como Zitelmann lo llama, Int, Pr. R., pag. 9 con grifica, teenario del poder de autoridad> (Schauplats der Ter rr cones tervito~ 2) "De agui que las iglesias no, sean, jamas, HOY CuG2. iglesias, par Is. Si bien Rehm (Staatslehre, pag. 36) considera a! a ad geal . de un modo excepcional tienen aunty pero jempre con un Caracter indep 322 a aquellas asociaciones Oe dad también sobre terceros, diente de todo fundamento La necesidad de un, rHdo reconocid tener e pide ty wstado, a S100 Tee uel Batad ener_existenc Ba wns, La antigua doctrina del Estado concebia los tempos mo Seanad de ciudadanos cuya identidad no iba th ieee eee a la residencia de éstos. Ninguna de las defi, da ee que nos han sido transmitidas de la antigiied, Clones de argo, Bajo el influjo de Jos antiguos, se ha ocupa 4 doctrina del Estado de los elementos personal, Papa ats cual ninguna definicion de éste, desde el sigi xvi al XIX, habla del territorio como nota esencial del Estado (i' Kliiber es el primero que, hasta donde yo conozco, ha definido ¢ Estado como una sociedad civil construida «con un determinad territorio» (°). : El territorio del Estado tiene dos propiedades: es, de un lado, una parte del Estado, considerado éste como sujeto (3), lo cuzl es tma consecuencia légica de que los hombres que viven de continuo en tn territorio sean miembros de este Estado, y, por consiguiente, el Estado mismo adquiere este caracter sedentario peculiar a sus miembros. Igualmente resulta esto de las relaciones sociales feales. Toda la evolucién del Estado y de su actividad, tnicamente puede tener lugar dentro de un espacio determinado de territorio. Asi como las corporaciones estén desprovistas de espacialidad, ha me erminada, nester el Estado, por el contrario, de una extensién det erania acttia con la nota de . la cual sefiala el limite en que su sob t exclusivismo que a ésta le es propia. Aquella_extensién territorial es la garantia de que ha de ser posible al Estado Mevar a por completo la realizacién de sus fines. Ademas, si existieran rios Estados independientes entre si en un mismo territorio se Iarian en guerra perpetua, no sdlo a causa de la oposicion territorial. : territorio determinado, para que Due ja por vez primery : a; ag ticulares evangélicas tienen un cardcter de corporaciones territorial La que sus fieles pertenecen, quiéranlo 0 no, a la iglesia del Mga’ ritora micilio, muestra Rehm desconocer con esto la funcién esencial GF) "21 pod cual es la del scmetimiento de los extranjeros que en él resitit ss igles de la corporacion, Solo mediante el sometimiento a una determi, ait de personas de diferentes creencias, sometimiento Heyado & Or apracion™ del domicilio, adquiririan estas corporaciones el caracter de : territoriales. 4 (i) Stain Heffter, Das europ. Vilkerrecht, der Geto thie revisada por Geffcken, pag. 57, seria posible el caso de que ty biase de territoric. Véase acerca de esto también Loening, St. W., pag. 922. . 1 (ifort dee eek, tee hea Prey a fundame unto. di ida gebiet, pag. 16 y Sigs» tomando como punto de Calg ie dee Betde se ee é gfvactON JURIDICA pr ros HLEMENTOS DEL ESTADO Jos intereses, sino porque sus conflictos no podrian juez alguno (1), De aqui que pucdan coexistir en i ones, pero solo un Estado. un elemento integrante del por i jorio mumerosas. ‘corpo Nien (Gad del territorio, como 0 KC é "a roe, descansa In impenctrabilidad de éste (4). En un N49 del orio solamente puede desplegar su poder un Estado. yo -— ymeden oponerse las siguientes excepciones aparentes : ty felt Ppriamente, en fuerza de un condominio, o para ex sf pransitomyanera mas clara y conforme a la moderna con de una maneruerza de un co-imperium, es posible a va- § Octo, d imp es posil v del ee sobre un mismo territorio una soberania coman. jercer § giados ¢I nia impulsa a los co-soberanos a distanciarse, por est a laridad que es preciso exista permanentemente en al, dado jtorial de los Estados modernos, slo puede tener io eeepc aquella situacién. Ninguno de los co-sobe- po Lp Oe excepcional 1 eanitet Sami incorporar el territorio del Estado al de uno de is Pe el condominio. Este era el caso de Schleswig-Holstein is 1866, y el de Austria y Hungria sobre la Bosnia y la 804 a (3). Lo, que falta a los co-dominantes es precisamen- Feo torio considerado como elemento subjetivo del Estado. ied ‘uaciones poco frecuentes hoy, tinicamente podian tener una oii on entre el Derecho Ptblico y el Privado, 0 se desconocia ig datincién profunda que existe entre el dominium y el imperium, silo se le concebia vagamente. “>, En virtud de la existencia de Estados soberanos y no sobe- Fins en las confederaciones de aquéllos, tiene el territorio —y fae doble cualidad, considerado politicamente. Pero como el Estado petiular forma parte de Ja asociacién en que consiste el Estado feéeral, al cual esta sometido, se deduce que una relacidn de esta wurleza es tan poco contradictoria con el principio anteriormen- teentado, como Io es la cualidad de comunidad a la de corpora- 3 Mediante los actos umilaterales o bilaterales del Derecho Iemacional, o lo que equivale a esto, mediante sus actos tacitos, hele un Estado formar o autorizar a otros para llevar a cabo actos ioberania en su territorio, lo que tiene como consecuencia la mayor o menor del Estado paciente. Mas como estas qe ye sets vificacion de transcendencia en la época en que, a causa de la | eto es de importancia especial cuando del Estado federal se trata— ia territorial. , : © Para conocer los ensayos aislados que han tenido Iugar, con poca Rede tteaminados a negar la necesidad del territorio para ‘el Estado vuelto, véase Rehm, Staatslehre, pig. 36. La peculiaridad de la iin gricga, puede verse en el tomo I de. cata obra, cap. X, nim, 2 er, i ig. 17. Este momento ha sido d Vom Staatsgebiet, Pie Or acidera que es posible la ¢ 1 por | 7 d Hacnel, S¢.-R., I, 803; Se lato territorio. (y “yles Estados soberanos en mi Véase posteriormente el caP- “Ts i aa — ee ee ee 324 hayes . . la yoluntad del Estado, tienen el} cars Mey mismo, Y> POF COnsiguiense tt limitaciones descansat ©? “aa. de_autolimitaciones del POT ado autorizado, por el contest? I aminoran su soberania. Fl a de un derecho pro Ari, on fuerza de 7 PIO, perp > manda sin duda alguna, ¢ a derivado. Pero ge nario, i a ocupacion militar, el territorig en todo © en parte, temporal, un derecho que no es OTs! 4. Final mediant¢ : ; le un Estado puede ser sustraido, en 0 sae Imeny al poder del mismo, lo que tae aparejado, en tanto que ta gent » ve ela actividad del Estado CouP= ion tot en "ign persista, la suspens : aes cién persista, la suspen ambio, la actividad del Estade ste territorio, en el que actua, lo pante. Pero, aun. en este caso, solo domina en este territorio ty poder del Estado, el cual, o suplanta is completo al Estadg en una rélacién analog, ‘ue desalojara, o se mantiene con él aa la de la gestion de negocios. El territorio, como momento que corresponde al Estadg a cuanto sujeto, es el fundamento de la funcidn negativa que corr ponde al Estado en el Derecho Internacional. La exigencia que di porna de la personalidad internacional del Estado, de que todos in Estados extranjeros se abstengan de realizar acciones injustas n lesionen sus intereses, refiérese igualmente a la integridad espaval del Estado. T'rdtase, pues, aqui, no de un derecho prohibitorio ani. logo al que puede tener el propictario, sino de exigencias que surgen jinmediatamente del reconocimiento de la personalidad. El ser del Estado mismo, y no la posesién de algo que le pertenezca, es ‘o que engendra la exigencia de respeto al territorio. Las violaciones que se cometen con éste no tienen, pues, en el Derecho Internacio- nal, el caracter de una perturbacién en la posesion, sino el de vio lacion de la personalidad misma del Estado atacado (*). EI territorio en este sentido es también el supuesto necesati del ejercicio del poder del Estado sobre los ciudadanos del mismo que viven en otros paises. fistos sdlo pueden quedar sometidos poder de su Estado, hasta tanto que las consecuencias juridicas de su sometimiento puedan realizarse en el territorio. A un Estado 8 quien faltase territorio, le faltarian igualmente por completo ® medios de autoridad sobre sus miembros domiciliados e" tranjero. ¥ ‘ Fil territorio es, en segundo lugar, fundamento espacial po que el Estado pueda desplegar su autoridad sobre todos los ™ bres que viven en él, ya sean ciudadanos propios 0 Ge Ocal extrafio. Los mandamientos de autoridad del Estado deben io! zarse dentro de su territorio, bien traten de asegurat a situa de éste, bien de modificarla, Sdlo en este sentido se Puc e (2) Preuss dice muy, acertadamente, Gomes que Jacién del territorio del Hetadp es una visieinde, Pee _ un objeto de la propiedad, de ste, Corresponde en cierto wn dalita omnia © JACION JURE siTU JURIpIca pe Los MENTOS DEL ESTADO 325 jtorio como de un obj. ini el E: ¢ i — pi audo sete bjeto del dominio del Estado. Sin em _ de lo antedicho una consecuencia fals la de que el territorio mismo esta sometido al dominio im 0 del ae ¥ que, por consiguiente, existe un Derecho -atista mas puede, Pues, el Estado directamente, sino por la media- - subditos, ejercer dominio sobre el territorio. El dominio @ 9 juridico sobre una cosa, dominio que se exterioriza por ac- GR" gsicas sobre la misma, es lo que constituye la propiedad (?). rd . A oe jominio sobre el territorio no es, desde el punto de vista del cho Publico, dominium, sino imperium (3). El imperium sig- pemgoder de mando, mas este poder sélo es referible a los hom- «de aqui que una cosa sdlo pueda estar sometida al imperium, tigto en cuanto el poder del Estado ordene a los hombres obrar Gina cier’a manera con respecto a ella, Pero esta misma influen- Gabre Ja cosa resulta de acciones que, o son juridicamente indi- fates (4), 0 solo pueden valorarse desde el punto de vista del Derecho Privado, mediante el ejercicio de la propiedad y de la pesién, o mediante las limitaciones impuestas por el Derecho Pri- () La caracterizacién del territorio como objeto real, y del Derecho @ Estado respecto de él como un Derecho real estatista, fué hecha por a primera por Gerber, ob. cit. pa y posteriormente ha sido enér- gemente defendida por Laband, I, pag. 173 y sigs. (@) El dominio real que se exterioriza én la tenencia y disfrute de mi cosa, es la nota esencial del derecho real. Los ensayos que se han atentado a partir de Thon, Rechtsnorm und subjectives Recht, pag. 161 y sg, y Windscheid, Lehrbuch des Pandekten rechtes, 6 ed, I, § 43, para iucir el derecho real a una serie de prohibiciones, conducen a wna con- iuién total entre el derecho personal y cl derecho real, y, por tanto, a ma tevolucién de todo el sistema del derecho sin mejorarlo en nada. Desde Cmunio de vista de esta nueva teoria, resulta completamente incomprensible loctrina importantisima de las propiedades y diferencias juridicas de las oe cuales, si no pueden pertenecer al Derecho, tampoco pueden cla- a ft juridicamente, En esta teoria se exteriorizan las graves onsets i tt! dogma unilateral de la teoria de la voluntad, aplicado ala doctring xittsho subjetivo. Véase “también Dernburg, Pandekten, 4° ct, % 3) Be Fi é mf), Esta antitesis, que se enlaza con la conocida frase de, ene Lee,’ imperio possidet, singula dominio, ha Megado @ sr 7 * Fecal i regunta a los + Un lu: fe ero si se DP M cons lugar comin en el Derecho Politico; Pero 3h Pred sobre la etc, y esto no obs- Or og istinguir- Tob Ofrecen ey reaiad ninguna, noisier I Sgsche muy eftepio Laband. (Staatsrechts,, by BAe a0! J que define con precision le ler del & 2 er- tha Naturaleza, del POrh coactivo del soberano {roms cae les, ymandar Y Ce contradiccion al admitir en 7 Derecho Piiblico. ares territoriales de otros con barcos de ejemplo, atrave: 2g he a CAPITOM a necesidad puede hallarse ; Saad por el Estado, que en gy 1 a de las acciones andlogas , Se. ‘ticular. En la expropiacion supe a transmitirlos a otro. tt Pablico es tan Solo la ordenagisP% tifica cucién poe 2 cabo por , tado derechos i hay de Derecho a uno el E Jo que aqu es 1 hecho del paso de la propiedad i! esta transferencia, Pero 9° edad publica distinta en su mat,” hoy una ivada, y de aqui que, ni aun Ira. or esto no hay i wo jesa intima de In propiedad privada J oy ag a : ti e Administrativo, P ntarse hy sentido del Derecho Adminire i OQ). ae institueion de un derecho 1 fico | : institucion de un ce habra de explicarse, hay dos drdenes de agi vidad del Estado: actividad de poder y actividad social. En q Ge cicio de esta ultima, el Estado se encuentra en el mismo plano que sie ANidaoz es decir, no existe diferencia alguna entre las fora, Jaricicas de que disponen el Estado y el individuo en relacién eon @l orden social. Por esto, puede hablarse aqui de la actividad del Estado con caracter pitblico, en un sentido social y no en un sen. tido juridico. Las relaciones del Estado con su propiedad pueien ser iguales, en todas sus direcciones, a las que mantiene el sujeto privado. Este es el caso, precisamente, en todas aquellas cosas que corresponden a su esfera patrimonial. Pero esta relacion puede tan- bién tomar el caracter de un derecho particular, ya cuando se trate de las propiedades de la corporacién Estado, como cuando haga referencia a otras asociaciones publicas, porque de este modo que dan mas aseguradas y mejor protegidas contra los ataques de un tercero, y alcanzan mejor la realizacién de los fines que se propo- nian —por ejemplo, mediante la prohibicién de establecer servidum- bres— que cuando se trata de un sujeto privado. Asi ocurre con las cosas que corresponden al patrimonio de la administracién piiblicas todas las limitaciones, todos los derechos particulares, no pueden cambiar el tipo fundamental de la propiedad, que consiste en te" dad_privad __@) Asi, pues, Ia sittacién juridica de las cosas propiedad de, ex") | jero, las determinaciones sobre las propiedades territoriales de &t0% expropiacion, el derecho de ocupacién de los bienes sin duefios ¥ OS, mitacione: ie S i pea aciones de la propiedad, las cuales pueden ser consideradas por ers nuales de Dere f : erecho Internacional como wna consecuencia de 1a 0%, st; territorial, no tienen, en rigor, otra relacio i a actos del” poder del’ Estado,” "> “élscion con. el territorio ic Acerca de la institucién ‘de i abli hye 2) Ac a una ‘a con a instite on de derecho real. ptblico, agbropicdad, piblice Big. Co y sigs, Archiv fiir dffentl. R.’ XVL pag ie y ses tallads aryaciones en el Verwaltungsarchio, Ve pe’ grr. Una explicate slaius causae et controversigg’ nai fi ii a re see ued encontrarse en Layer, Prinetbias! 4 Se J Wid chittz, Staats-Und vélkerr. Abn itt te5 Em egM O ias, ‘4 propiedad, atendiendo a su fing: Pagina oe da; 2 distincién tien 4 agit y * i any oD, Dab! riva 222 y O51, in carécter social, semin % publica ary a piDICA DE 1 yur LOS ELEM ; toe ENTOS DEL Rs'tADd Sere Ano 827 sin sobre una cosa, dominacién 7 do Mien juridico existente en cada n amparada y pro a ge Hite aca 2535 tambien ef a Peapiedad privada, porque. econémicar fe ‘un interés props suirutuasio que ede progietarie; iene Fpajiaciones del propitario de ie wee se 08 mont y de ando ender jroo dteinado se 4 stad. piblica a la propieda vada p propiedad privada, no ¢ pes+ vs Spe I POD igor i ce nos verimos e ni por como acontece en el Derecho franc nombre para el Derecho pa jo, pero cuya cualidad interna 10 notas que tuvieran un caracter material sag que lo tavern proces, por ejemplo, por elo a lo contencioso administrativo. P o Meduce que m0 hay ni puede haber un do- istinto del dominio sobre el territorio; fos actos de dominio realizado den: tuna relacién con el te de fandamento real del ‘0 de mando sola- otra cosa ( lic) que cre refiriend personas di que todos | n necesariamente sirve, Por consiguiente, oder del imperium. Todo acti nzar stl plenitud dentro del prop!o territorio, 0 et en yirtud de Ja extensiin que permita el Derecho ropio Poder. Lo que s¢ Hama, pues, superioridad como ha dicho Gerber de wi el poder del Fistado, sino el Derecho tas. perso 1a lan ¢s pues, sino un T torio, (7 dcr, es un Dere Ja existencia de te ntantes de la di ), m0 prueba enga un Ca a, Jian fa situa af i: propietario. i, por 4 le Febrero de 1879. pet Momodarse Ja expl: Sa su ve esablece 6) nt, podrian Iegar 2 tener CO! I daa finistracion de 108 posaue’ Goa menos, al régimen gener ni), Laband, 1, ie. 105% Heilbor ® ‘ pig, 2 jotacion jas coactivas LIBRO Co. Oa se, manifesta tiertas habitadas bilidad del Estage der del Estado puede manifesta 1 en las de igual suerte que ar aqui, te D iy Eat Mirtud de la unidad © indivi eno ee ee tiene les Sus s almente yee sde NE valor» Cle trata del te’ co del Estado, Sh thre aie punto de St se ¢ je el punto de. la af) fon. Pipida primeramente como indi ind: ; sibj Mucho tiempo antes de que se hubiese hablidad Mucho de la division de los poderes del Bop," 0 4 del Estado, mediante las herencias. ado, Jy eran perjudiciales, y al_cabo se con, hizg Ver jsign del territorio del Estado ha sig deraron haber concebido a éste juridicamente como = Cons jo, al que era extrano el concepto del pode lo; bien se consideraba el poder como un tes derechos reales ) personales, por tanto, no jamas tna vision clara acerca de como era un elemento del Estado. En tanto que no se ha al werritorio la propiedad de ser un momento del Estado ce hubo de considerarsele como una cosa, divisible. ‘ado como te, en virtud de su propia naturaleza (?). * POF con. iad del territorio del Estado, tal como ha sid t2 frecuentemente en la época moderna en las constitucigne, ece una excepcién importante. Mediante un contrato entre Pear Guede segregarse una parte del territorio y transmitirse a otro, a consecuencia de una guerra, ya por otra razon, como es, por ejemplo, la determinacién de fronteras o cesién voluntaria. Estos hechos iv ridicos, sin embargo, no prueban que existan en el Derecho Politico o Internacional un Derecho real, pues lo que se transmite no es tanto la tierra nuestra, la cual, en cuanto tal, no puede quedar sometida a Ntidad de T unitary AgTegady S€ podig el terr. a alcanzar ja no habiten hombres, necesita el poder r juridicamente, que le sea posible pro- nsiderado exteriorments, bilidad de re aques de que pueda ser objeto, ¥ vise en la facultad de llevar a cabo actos de poder sobre las Sciamente vivan en el territorio. Si_um Estado lena rorio, a este acto no va unido de ni tt tr de caracter piblico, sino que, més Bits 4 actos juridicos privados. La apropiacion de terri! duefi onstrucciones ene Jas cuales ny el ejercicio de su poder a7 ace ee a anex n espacio dond para exis lo que se traduce, co en que ademas no, exist bitado por hombres, no podria ser nunc orio. wegeneesens Be Log rows °S ELtatetog Der. ESTADO 399 cién del Estado cttanto Pode, gota’ uella tierra. ‘Toda Cesign IEF Sobre los 1 boo Oh, El imperium de un ys Finn te. Por esto, cn tanto que mediante stem tro aumenta. EL efee™ hombre: exclusivamente S que ha: ado retrocede ransmision cuando el del otro a cesién disminuy e ol Fa? Primero. y proximne ra Cae eee Ae como caper tne gE acta sta modificacién subjetiva, puede tratay nuevo adquin i torio como base de su poder, Wet cualidad c Fenda todos precisamente por ean jeza secundaria y derivada de su’ propiedna Primaria de Mr elemento de Ia personalidad del Estado. Lo que acabamos de Wale igualmente para la ocupacién en el Derecho Internacional, es ocupado ¢s el imperium s6bre un determinado espacio, con consecuencias naturales de la extension de la personalidad inter- jal exteriormente, y del poder de dominacién en lo interior. Cuando se trata de la nueva formacién de un Estado, no cabe co afirmar que el poder del Estado toma posesion de’ | = que el Estado nace con la existencia efectiva de un t gree cual ejerce un poder de dominacién, De «2 Bélgica se hace independiente, el territorio fimees correspondié a los Paises Ba 2) anevo Estad Lo que se dice del Estado puede igualmente aplicarse a otras ciporaciones territoriales, singularmente a tas asociaciones_ munici lis cuales ejercen sobre su territorio un poder derivalo ddl io, aun cuando tengan en una cierta medida independencia ‘g- Respecto de estas corporaciones, el territorio es igualmente mdemento primordial de su ersonalidad: dominan sobre pe sire cosas, y, por tanto, tambi sobre su distrito, dentro del cual le es posible ordenar a las personas, taluar determinados actos, valiéndose siempre para ello de meilios it Derecho Privado. La mayor parte de la administracign municipal Fccial, no tiene el cardeter piblico, y, por consiguiente, solamente {putllevarse a cabo dentro de las formas juridicas que caen dentro ael orden de Derecho que se refiere’a los individwos particu- imente y a las asociaciones que no di onen de un poder pai orden juridico puede conceder un privilegio a este tipo i a a » andlogo al del Estado, pero sin que por ello se transforme gc en acto de poder publico, Jel Estado con el territorio Fee ear ae ee ae eer esgic streaIes NO (Ce “aracter personal y no de caracter juridico real, My, el la tierra, erritorio sde el momento en 7 de ésta, que hasta JOS, paso a ser parte esencial onas, n, aunque slo de un modo indirec:o, como dice Fiicker en si imbio en Cambs . a ereacion, lice mMbio, no aniquilamiento o nueva ag. 10 y sigs. Un ‘eu P48. 27, 0 como afirma Heilborn, Systert Kanto. de Vista materia oe “toro es por lo coman, no sélo, des © na’ modificacién constitucional, ¢ obra aa ease i Obra System, des Sub, Q = ae nt, 1, pag. 93 y sigs., ha des ‘ oe ACION JURIDICA DE HSTADO sit S LOS ELEMENTOS DRG Jo, no seria nleguen a poscer ta cualidad subjetiva de wn pueb f hace de la aiado, porque. a ee les faltaria ‘ese momento que lid duna unidad. Una situacion de esta naturaleza cor espon vez aaquella en que se encontraba el senor ¥ el feudatane ‘ie titulos juridicos dife- no obstante ser de jnterior, pucs Pe aislada, Ac- a 1 fieval, jo medieval, quiene {mando 7 aL quienes, en virtud d yseian una variedad de i FS eee ee va on lad de territorios, que, duefio, NO constituian una comunidad “mismo man conscientes de sti existencia juridica distinta, ; ofrecen un ejemplo muy clocucnte de esto los territorios u 10 Ia sola unidad mente c ‘ in@jos por Alemania, en los que se muestra con para ; del poder del Estado no es suficiente ytista. El poder que protege ¢s idéntico fundamentar wna al poder del im- si embargo, los territorios protegidos no forman tte uni- eos ¥ ata con el Teino, porque si bien el pueblo de estos territorios sometido al imperio, en cambio no comparte con el pueblo, que som imperio, Ia cuialidad subjetiva de éste. Por esto un Estado, formado por esclavos 1 gran duefio de plantaciones slo tendria de Estado el nom- ee estos miles de esclavos, faltaria un lazo juridico que Estos esclavos, en tal situacion, no ten- a sienor conciencia de su existencia reciproca, Cuando la doc- a los fenémenos del mismo a los to una de sus mds profundas ver- Sélo entre hombres libres, dice Aristoteles, es posible un De- ¢ Derecho no hay Estado (+). , forma ade la unidad a cuyo frente estu- vera Ur bre. Entre ese Jos unos a los otros. rian | tina antigua del Estado limitaly s libres, expresaba con ¢ homl da recho en el sentido politico, y sin es EI pueblo, en su cualidad subjetiv el Estado, una corpor stan uni- dos, enlazados entre si, en cuanto sujetos del Estado: son miembros d este, que es, por tanto, al propio tiempo, asociacion de autoridad ¥ asociacion corporati Ambos elementos, el autoritario y el de aotiacion, se resuelven en una unidad necesaria en la corporacion aera causa de la autoridad del poder del Estado es el pueblo i: , Maperiun, y se encuentra, desde este punto de vista, ae ene eee eae mas como los individuos, en st oe ber tanto, er Estado, se hallan en la. situacion de ee es 0 cuante Sujetos; viven en este sentido coordenados. oa leberes; en cuanto a ee del poder del Estado, son sujetos de Derecho.) ie iembros del Estado, por el contrario, suye AL Estado (2)- Esta g piubictividad juridica afirma en oposiclod tid que hace p Ba slevdad se exterioizn mediante el T=ONeT iy comuial oe al individuo de su cardcter de ae 1 hombre como pet ar; pero esto implica el reconocimiento °° Crary de Derecho esto es, como individuo que pose? une acion, esto es: todos sus individuos dos. Lipo m1, — CAprrofOe xt ico. Tal es el resultado de la evoluci6n total de la cultura, sep, tado moderno, todo hombre que esta sometidg \ al poder del Estado, es al prop!o tiempo, frente ata aun cuando hoy Ja situacién plena de mien,’ <5 dependa para el individuo de que pertenezca 0 no, p¢” ‘a este Estado, el que, siquiera sea transitoriamen: ntymetido al poder, de un Estado extrafio, no s6lo es a ‘> subditus del mismo, sino también como cives tempe jen tiene deberes piblicos, tiene a su vez derechos 4, Por esto. rtenecer el individuo al pueblo, se exterior; sia efectiva de una esfera de Derecho Pani el Estado. Son miembros de este pueblo, en sy ay Iidad subjetiva Ja totalidad, de los miembros del Estado, es ¢ aquellos que poseen un motivus para pian! com oe exigencia juridi 1 poder del Estado. El Derecho publico subjetivo es, pues, el fun. &: del caracter corporatiyo del Estado. 3 i jenificacion del Derecho ptiblico subjetivo de individuo ha sido, dentro de la doctrina juridica positiva del Der. cho Publico, el que mas tardiamente se ha IMegado a conocer, Al incipio todo el Derecho Publico fué referido al estudio de los poderes del Estado, cuyas funciones se concibieron al propio tiempo como Derechos de soberania, de suerte que los poderes del Estado aparecian frente a los stibditos y a los Estados extranjeros como una suma de derechos. La jurisprudencia del Estado absoluto no supero esta vision. Mas tarde, la concepcion que se basa en los restos del Estado feudal, en el reconocimiento de los derechos de soberania, en los privilegios de individuos y asociaciones, no era capaz de trae a la conciencia cientifica el concepto del Derecho Publico subjetive del miembro del Estado. Lo que hace esta doctrina es identificar el Derecho del individuo con el ‘Derecho Privado, y slo en cuanto mantiene el individuo en la esfera de Derecho Privado le reconoce eunyoee manifiesto el Estado el caracter de titular de un dere Sy emeaente reenact del Derecho Piblico subjett? la historia. del Estado ee merced al proceso y evolucion aramente la cualidad de ctadadane come me dad fue reer do, Se identificaba el ciudadai adano. como miembro activo del - ia tmente en el efereiche. dee a om aqael que participaba jure dades juridices al ine ee eraia._del Estado. Las demas “ considéracién tedrica, ividuo no fueron objeto de ‘conocimiento Y les falté para ello wa ue @ los hel Jos romates I ella a voRa Tice ree eG 10s io nace n politica decisiva, De aqui pido Tire la falsa idea dk © creer que en el Estado antiguo no existi0, en 8 qaclON TURIDICA DE st EMENTOS DEL, DO 335, gera de derechos pypy git rari, falt6 la concer i contra cion radical ent ota dis aparece, dentro de ' pdvideo ar de derechos qu conon del Estado. Este fades territoriale individuales. En Ja Edad Media, ién de la unidad del Estado. cl Derecho Pitblico y el Brivete, la concepcién juridica de los nee. te no derivan, en modo alguno’ de &s también el caso ctiando se traty y de los derechos que correspondent tanto, a sus habitantes frente al rey (*). Las cartas de y Peon tratados de paz o modus vivendis entre el rey y el Sn relaciones realizadas confocmes contrato entre ambss i id Estado, y que garantizon cada uno los derechos que 5 dene extoe derechos face n de otra naturaleza que los dere, es cuestion que queda extrafia al pensamienrs ju ae los germanos; es mas, aun aquel dereche! zis Ebre de todo influjo romani 9a una estricta diferenci, on . El Estado absoluto tiene cor to originario individual; nciencia de la prioridad de los derechos ind ofa och absolutismo, sélo les es posible t } sitedo del monarca del traspaso que or: éiduos al » ¥ por oi ybert j- que se mantuvo sta, el Derecho inglés, nunca ha lle. ‘acion entre el Derecho Puiblico el mo fin aniquilar completamente el Struir totalmente la iduales. Aun a los derivar el derecho Pero no puede de ginariamente hace en los in- Stado del circulo de sus derechos individuales, Para los Fo combaten con argumentos teoldgicos el dualismo m la doctrina del Fs ado, los derecho, individuales pern fomo anteriores a los derechos del soberano, 5 Estado cr fa una competencia limit . Hallaba en esia una limitacién insuperable En neanismo se afirmé ya la libertad de Sbecto a las disposiciones del Este lo (2) ‘a que se entabla en la Edad Media entre el Es- © Pretendié jamais el Es ado transformar el jus "ting Scontecié en el antiguo Derecho romano con el js te Parte de su Propio orden juridico, C uando él obligaba a una determinada er encia, no lo hacia en n “umplimiento de deberes eclesidsticos MO entre el Fe. edieval anecen siem- Vigoros; Slesia, como bre a Tglesia, unido a la antigua S habia desaparecido—acerea de la iduales, los cuales no crea el F ado, ‘a de los derechos innatos del hombre. OS indiy: “8 nace la ide Bs ants et ib 0. cringe attas de las libertades reeano westrpry Sno wiates unas veces los. homies "Mentehen und’ B ellinek, Dic aS y declaracién de los ie Suarez). afiola (2), sin que haya Megado a const ne fbsor- 11% Sincipio, wna doctrina completa de los Derechos Wet tes® ENpsta se ha edificado principalmente como um ade er ento inglés politico teligioso del siglo xvi econ at aes de haberse publicado la ley del Bill of Rights fei OM espué aay de la gran lucha entre la Corona y el Parla . mnigmonces el Bill of Rights que confines: Cote oS preciso tiem fp la paz, afirmada definitivamente por una nueva dinestia Wenge or el Parlamento, La Petition of Rights no se provone fame nuevo derecho, sino afirmar el antiguo. Se lamenta tambien ety ie tel terechs, 7 ecg le decleedas de ace lea dere cc Jos derechos y las libertades verdaderas ¢ indudables del pueblo ‘Ninos. Como, en verdad, llega a crear la peticion tin nacre deneto camino de la interpretacién auténtica, es cuestin que podemos sdlo aqui. También en clla se muestra la indistincién entre el derecho invo del pais y los derechos subjetivos de los individuos, La mayor parte seccantenido se refiere a los deberes y limitaciones legales de la Corona, evo nos ofrece la antigua concepcién dualista del Estado, conforme a taal los deberes de 1a Corona son al propio tiempo objeto de tma exigencia iciz del pueblo. Asi como del pacto entre rey y pueblo nace para el prin- derecho de que los stibditos obedezcan a la ley, asi también el pueblo ag qe el rey se mantenga dentro de los limites legale: xf) tase Brklirung der Menschen und Biirgerrechte, pigs. 5 y sieuien: al ‘Snviene hacer notar de nuevo que, justamente el principio mediante el st hacen practicos, por vez primera, los derechos del hombre, fué deci- ate combatido por Rousseau. En vez de reconocer la ber tad de i como un derecho absoluto del hombre, exige una religion chi! mo mctante que las iglesias dominantes. «Il y, a pies avtcles 0 tas atécicey civile dont il appertient au souverain cee ceatimentsnde vadiygtisement comme dogmes de religion, mais coms ier fidéle, Sinmat'slesquels il est impossible Petre bom CHO prae quicongue hs ei obliger personne a les croire, il peut bany liquement ces NS dogmetss2+ Que. si quelqu’un apres avo eau! soit puni de mort; ‘toms Te phen tuit comme ne les croyant pevant les lois? Entre estos plus grand des crimes, il & menti Go iigad del alma yl agit’ el poder supremo de Dios gor TV, 8. Véase tambien Stigo tt ici éase eee ag. 132. » Segiin los servicios. Véase & A puares, X vig Tints claro, Rehm, jcomienzo Cenc S50 cer 338 LIBRO IT. —~ CX _ ostuld, partiendo del cardcter inseparable que tiene la Tibertag pos Pia esencia del Pee ere tae Tnaitaciones. que habrian qe CO of poder del E tado, cuyos fines consistirian en la protege al PoC jibertad y Te propiedad (4). En_el siglo siguie eecin Su obra famosa, que tanto influye sobre el Det aquellos principios limitativos del a Locke, en formulas juridicas objetivas . de] a inglés ¥ sexi Fatado, de ae hablara Locke © to de todos los ingl ‘stador ge como derecho ane ato de todos los ingleses, der ome y al propio tempo de los principios content? 3 Nidos relac girse ‘ : de Ja vidas aq Blackstone ifica Blackstone transforma Tech veces he indicado el Ingar que ¢9 Te Jas concepciones del Derecho P; ie Rechte, pags. 1y sigs, y Erk ume ‘sigs.). ES inexacta la_atirms ), apoyado en 2) 1, 1, pass: , ‘a Blackstone ase SYS etiva, (VE nga (Staatslelire Paes. 247 7 ud y Poster, de ah, de Blackstone hs s de fererminado influio, en “joctrinas americanas de 1770. Mis t fo um detronima de Blackstone, set edn Atl of England, Me ape Tafluys sobre tas formulas de 1 Mens eere S- 53) 5 es igualmente inexacto de tin derecho de as incom 1 Biirgerrechte, pat Ge der, Menscieique proceda de Blackstone fa ide ffbertad inviolable, pero iogalmente limitable, Si bien Blackstone explica en ef 1 eciitica 0 civil os una libertad natural, humana, 0 Gor the Good of Society» js que la liberte 4 by human laws almente hace no es, §} to (Cont Locke has well as it is necessary os Mfirmar lo que Locke ya habia dicho je, 126) se refiere de wna manera no lay there is 19 may evidente Anal: ar restrainec (I. ¢.), lo que ree a quien en este pun expresa: «for (as freedom». Por lo demds, para el Iegislador, de Kescubrir esta trivialidad no necesitab Pincketone La famosa carta de Carlos ya el reconocimiento de la libertad de creencia, wee consistir ni en abusar de Ia libertad ni ot tuehar la paz. (Véase Erklarag d. M. u. Biigerrechte, pag nota 1.). Ademas, hay que hacer notar que en Ia declaracion de Virginia y en todas las declaraciones de, 177% compre diendo en ellas Ia de independencia, el no hablar de as Limitaciones de, les derechos fundament ies, no hay, duda algnna que s debe a que se 6! Sirti, La dacaraion posterior de Massacets ara ETH TeTeatea cing Ho ae, la, protect juridica debe, Hevarre a er) eno ec fog (Sol la antigua frage que procede de la Carta Magna, segtin 1a cual 03 es cen igo means bienes_ juridicos mostrar Rehm entre las ¢ eit reen ute para quien no st decks icisnesl no sesiite gneene iones de los tiempos primi gantratos, de fornaciin’ de colonia \quede exch afirmacis tae i“ creencias, mis bien puSescl excluida toda influenci® FeargZo fienen | mismo fenainie eiccinse que las Constitucion®® jo, desde su orien. ea; a libertad de creencis fué pare .y tio como opina Rehm, algo, tucion afirmado ‘ado por el ¢ on iM de ae a Ror st contrato social, Asi Tesulta, no sdlo de la evo nentaries, I, Pai observed) where i frataba aqui de fa doctrina remote libertad es conci jable con limitacion legales. Para Ja humanidad esperar 2 Locke y IE otorgada a Rhode-Island, contiene con esta limitacion: que m0 1 todos Justamenee a, gle Nos, refer 3 mente 4 i erimos, ss afirmacie eee Eurdamnental Orders oF oe prapics documents fg , declara que Ja nue ‘onnecticut, que ci mayntayne As : and preserve the liberty an {fomunidad, habra’ de fund rety of the gospl Ne JORF JURIDIC, ee. ert aS A DE'LOS ELEMENTOS DEL ESTADO 339 <0 del siglo avn tas doctrinas del Derecho Natural : aciones politicas_y sociales, fueron causa rica Se considerasen injustificadas muchas limitacio- setentes respecto a la libertad individual: y surgié la idea de xiste U2 eran See de derechos generales de libertad, que | valor ae iciones bajo las cuales entra el individuo a per parte del Estado y a las que, por co guiente, no puede éste rma" *5in0 solo impedir su abuso. Cuando las colonias americanas tat § s tarde de la madre desempefia. un gran 1 de los derechos originarios reconocidos por el éste su aparicién y al rev olverse ellas contra el 9 de Inglaterra, no creen incurrir en una obra revolucionaria, contrario, creen que lo que hacen es ejercitar la ‘a de los propios derechos. La Constitucién de las colonias, al oberanas, singularmente la de Virginia, va precedida de un yf Rights, que viene a comprender un codigo rest- den tener los individuos con respecto cur an el gn o ds a] est “ep jo. Al hacet concepcior ini I ero que, POF © venir $ dj ‘9 Declaration OF . Desde el punto ie rotestante, véase Mealy, Les publicistes de la Reforme, Pari These, 1903, pag. 257. ¥ adviértase que en Francia se ha querido defender uyente francesa frente a mi tesis de las rela- inte, el motivo de Jidad de la constit iad de ie ates entre las formulas de 1789 y las Iuchas por 13 fterad reigiosa en las colonias inglesas americanas. De todas suerte™ 0) vas publicaciones (pocas en némero, de ate el lugar de ocuparnos de las nue ee italianas, griegas y americana jiiteracion de derechos y de mis afirma yyubcaciones francesas, véase Egon Zweig, Max Webe ae de 1995. Son de mucha importancia Jas obser mania ha an rehio fiir Sosialwissenschaft, 1905, 42, nim. 7 Stuatsrech te icado_recientemente R. Schmidt + abajo, Pros lech, 1s04, pag. 24, mota, en que se, imPNs! wimera ao ‘del hombre, a los que, se con his lag dec Schmidt hubiese echado papel Ceetaraciones de derecho americanas, en lis, Eee sah jimportante el principio. del Bill of Rights, 4 Joy en nuestra vida prblicas s hubiera s Yalneraciones de To tribunal especial para proteger, a los Chit) Matern ese tos derechos consagrados en la Constituct, ‘shunal fey e2, Hegado a desenvolverse una jurispradencia amp aga; y (cra! suizo (art. 113 de la Constitucién) tiene una Dsemejine ot Erancia, recientemente, 6¢ Ma tratado de, plantar 2 ir iejante, habria meditado mucho st! ivic acerca de fa significasio® | ne: €5'°8 principios, que, considerados Mjesde el punto de vista juridic 0) Been menos de suscitar reservas. , ; rung d. M. und Biirgerrechte, Pas: 13 nan ocupado del orige nto. Sobre ) que se hi aciones acerca de este cig, en el suplemento al rvaciones de tico de los era solamente como una ima. ripida ojeada reg fguiera ‘abido que en - Jos cindadanos contra que sobre lisima; que el 340 FIBRO IL. — capfruno xan, — Lo ocurrido en los Estados Unidos de América fué : : ‘ 116 obj ill of Rights de Virginia movida imitacién en Francia. El a proponer a la Constituyente, e i “ Gian de una declaracion ve derechos, ta yen fs 1789 de largo debate ¢ innumerables proyectos en seq im con el cardcter de declaracién de los derechos del hee"? 4 dadano. Es indudable que el Bill of Rights de los amen de modelo para formular los prineipios de esta decian na" sir la Constitucion de 1791, fué incluida Ia declaracion ee oe, ()- En reproducida en las dos constituciones siguientes, De fg Deteshos que se publicaron en Francia, Ia mas importante es la cal ttiory que sustituye la declaracién de los derechos del hombre por 8 quina concesion de derechos; y fué esta. carta de grande ne porque bajo sus inspiraciones ‘hubieron de reconocer olroglt!4i Estados los derechos del ciudadano. Inmediatamente, la Covi? belga de 1831 incluye wna serie mucho mas amplia ‘de derecho ciudadano, que a su vez han legado a aleanzar exteriorizaeey muchas otras Constituciones. Enel movimiento constitucionl gt? tiene lugar en Austria y Alemania en la época de 1848 a 1849. jue un gran papel la idea de un catdlogo de derechos fundamentales, F tos catélogos forman hoy parte de las cartas constitucionales, con f sola excepcién del imperio aleman, Bajo el influjo de este principio constitucional ha nacido la doc- trina del Derecho Paiblico subjetivo. En lo que toca a ella, hay dos concepciones fundamentales y opuestas. La una atiende a la estruc- tura del Derecho Piblico subjetivo, y lo concibe como enteramente andlogo al Derecho Privado, no distinguiéndose el uno del otro sino por las personas que intervienen en las relaciones juridicas de caric- ter publico. La preeminencia y subordinacién del Estado o asociacio- nes publicas respecto del individuo, diferencian a estas relaciones de aquellas otras que pertenecen al Derecho Privado y que consisten en una coordinacién. La otra concepcion niega la existencia del Derecho Piblico subjetivo del individuo, y no ve en éste sino un simple reflejo de los principios del Derecho Pablico, Entre ambos puntos de vista hay muchos otros que por lo comin no obedecen sino @ obscuridad y a contradicciones doctrinales (2). tiotes rm, (1) Véase Lrklirung, pags. 8 y sigs, 18 y sigs. Esmein, pags. 395 ¥ SF habla de las declaraciones amcricanas; pero de igtial modo que la ayers los franceses, al ocuparse de esta cuestion, no reconoce de un mot Que aquellas declaraciones sirviesen de modelo a la de Francia. able (@) Acerca de la literatura que pucde consultarse sobre este PP ex ie System, pigs. 3 y sigs. Entre las obras modernas son dignas | Tetzneh cion, especialmente, Haenel, Staatsrecht, 1, pags. 03 y sigs, 153 ¥ SIRS, ple Recension del libro de Jellinek System’ en’ Grinhuts Zeitschr. XX i 107-253; O. Mayer, I, pags. 104 y sigs.; véase Stengel, Die Verwa! 3 richsharkeit und die off. R. en el Verwaltungs Archiv, TL, 1895 4 stro sigs.; Longo, La teoria dei diritto publici subbiettivi e il diritto. ammin italiano, Palermo, 1892; Santi Romano, La teoria dei diritto publict ie ON JURIDICA DE m te HOS ELEMENTOS Dex, xstav0 341 giTUA s de vista, os d + COMO sucer aunt pos P' Se teee : tremas, carecen de exactitud, 1 a Por lo comin :on las opi- “ oe diferencia, en ¢] primero no hz. reconocido Heise Derecho Piblico; y ef seq formal, entre cl Derecho Gg gdo ye i derechos publicos segundo no ha advertido que la va on de ect Pone en cuestién la posibilidad del cid madico, Y por cons iguiente del Estado. pang que toca a este iiltimo punto, conyiene afirmar que el i solamente eS posible entre sujetos de derecho, y que sujeto posech ho es aquel_ que puede poner en movimiento ef orden juridico : dere ropio. Pero esta facultad es concedida al individuo, ante a inter esfera del Derecho Privado. En ésta no recibe tan sélo whe Bye ia actividad del Estado, como acontece en la funcién J reli? de policia; con meros derechos reflejos no hay perso- gestl J Tales derechos reflejos pueden recaer también sobre los ani- M del propio modo que en la época en que el derecho sobre los nalts Uy io de suavizarse, se beneficiaron éstos de la mejora, sin ext oo gozasen de la personalidad. La capacidad que el Estado cede al individuo de mover el orden juridico en razén de sus inte- reses personales, crea, como todo poder limitado reconocido por el Derecho al individuo, un derecho subjetivo; por eso corresponde la demmmalifad al Derecho Pablico ; es la condicién del Derecho Privado de todo el orden juridico en general, y tal condicién, por esta pan, va intimamente enlazada con la existencia de los derechos piblcos individuales. Estos se diferencian esencialmente del Derecho Privado en que s fundan inmediatamente en la personalidad, y no recaen sobre nin- gin objeto, como acontece en el Derecho Privado, sino sobre la per- sma misma. Las exigencias que surgen de estos derechos, y en las que se pone de manifiesto la significacién practica de los mismos: proceden directamente de las facultades que el orden juridico reco- nan los individuos. ‘Todas estas disposiciones o facultades describen aha permanente que existe entre el individuo y el Estado; son cin y = juridicas que descansan sobre los términos de esa rela- adhd stayen el fundamento de las exigencias publicas de Hee ie de ‘oda exigencia de Derecho Publico nace, pues aes , ae determinada posicién de la persona respecto a i St signade. que tomando como modelo el Derecho antiguo, puede a como un Status (1). Ao es oF ° Orla ido, Pri Digs, me Primo trattato di diritto amm. it I, 1900, pags. Mo2d; al Ls sigs; Hauriou, Précis du droit administratif ef de dra © costigeeg 1993 pags. 139 y sigs.; Grasso, J presupposes Die 808, ugg y Metonale 'e il rapport fra To Stato ¢ it cittadiye, ene 1,’ 1800; trana, 78S; Morelli, Che cosa sono le lbertd_ civile, Mop rthelémy, La'yng'@,M2zione del diritto pubblico subbiettiva, ROW Tiroit adminis. theorie des droits subjectifs des administrés dans Ore. nis) 1809, pigs. 7 y sigs.; Layer, ob. city PTT "ng nacen de un “Omo las exigencias juridicas de caracter PY 110-220; Esmein, blie 2 ae apituLo XIE 342 LIBRO 1. — © . persona es el fy, El reconocimiento det individuo come Pewsena 68 el fund de todas las relaciones juries pucblo, considerado éste ¢ indivi adyviene miembro de 4s concretamen: “ scout pai as coments oy a a etiv.i. 1 estrast 1. A juridica co el Kstad A a, lugar el indifiduo a wna relacion jusidica er we £ ott fe i gt e todas o de la me “SCX gen, tiempo fué supuesto de todi . ersona “ ‘ ICias para eon él El reeonocimiento como pitblico-jaridiene Miembro gs aquél es la base de todas las exigencias pith ‘co-juridicas, que, caus de cate nant de tories ellas con que el Estado procura la sent de esto, comprenden asi aq aen dentro de la este a seg ridad a todos los hombres que caen ¢ ves abz i de accién dug rca su poder, como a los que viven en su territorio d © un modg permanente en calidad de ciudadanos. oo La totalidad de las exigencia pueden dividirse en categorias, que corresponden a distintas posiciones del personalidad. is ¥en imient, 7 SU cual, tres gr 2 ‘andes Status de i, de iy El individuo en tanto en eu do a un poder limitado. La extiende hast d anto es persona, sdlo est: subordinacién del individ ‘a donde el Derecho ordena, pues 0 respecto del individuo necesita estar fera de libertad del individuo la cor abstraccién hecha de las limitaciones juridi Esta libertad, no sélo lo es de hecho del poder del Estado y del reconocimiento de la personalidad, tiene fanbien un carcter juridico. La situacion efectiva’de libertet en que se halla el hombre con rel acién a si mismo, se transforma en una si- *waci'n juridica, precisamente por la limitacién de su sometinnnn, La existencia de ciertas restricciones respecto del individuo, ha Provocado histéricamer nte la exigencia de que se reconozcan deter minados derechos a la libertad. La ci ‘oaccién religiosa y la censura han hecho acer Ta idea de a libertad religiosa y de la libertad de Prensa. Los ataques y prohibiciones de la policia han sido causa de ae se reconozcan libertades, tales como el derecho a la inviolabilidad del domicilio, al seereto de Ia Correspondencia, derechos de asociacioa ¥ de reunion, etc, Una observacion atente hace ver que aqui nos mi die derechos particulates, sino sélo ddl saenvcintsta de deter ‘inadas direcciones de la libertad indicted una en si misma, © indica aquel circulo de actividad det individuo que esté libre de hs Tyakuaciones del Estado. De esta pout de la personalidad "9 a exigencia, por parte de el la, de que d das las dispos* Cones del Estado que lesionan Ix ‘ibe tad ean " ‘4 someti. 0 al Estado se oda exigencia del Esta. fa juridicamente. La es. aquello que resta Para él, cas que le son impuestas » Sino que a causa de la limitacign fundad: tituye geet GME eSté separado de Ia personay ignath f re al : signae? rererendo a su esencia con ‘una paler Sag misma, al Set receament cegcrencia inmediata a 2 postcion a personaliceg ‘edica fuera dg sic su cardcter esench 7 ulidad, se pone fiers, bon 98, c0mO derivaciones del 'ses,C! We persigee considers 10h introdueci Ode Gt MeKativo Dositivo, ‘ion de un Status i 76 y sigs, Saas 1ON JUR{DICA yy _tvAC 8 tv LOS ELEMEN Hstano 343 En medio ates “xigencias juridicas de ¢. sitas aquellas que se 4 aa Proponen accion eatrervicio de intereses individuales (1): Tn eng ae a el caraeter juridico de las relaciones entre of & miembros de tu mismo pucblo participan al pr idica, a causa de la proteceig Der aya eat Ve Ia proteceién que cl Derecho dispene. ress individuales. Fl poder poner el jes en accion (Perse 8 os atafien comcretamente es la nota mas eseugal ae ENTS 4, Aun cuando esta proteccién juridica sea adn embtigne en, ‘stados, nunca falta por completo. En + os en la i vano buscariamos via de los pueblos cultos un Estado sin tribunales de justia. o “Se esta posicién de la personalidad nacen ademas exigencias que en ayuda de los intereses individuales a la activided adoit del Estado (#) . recho reflejo ha de separarse radicalmente del derecho este orden de cuestiones. El Derecho Penal y la policia sen proteger los bienes juridicos del individuos pera estos sirven de fundamento para proteger ninguna exigencia indi- ada. La actividad administrativa del Estado, tal como se ejerce Derecho comtin, favorece también al individuo ; lo que el Estado lo concede para sus miembros actuales o futuros, que reciben modo sus dones, pero no siempre como teniendo un derecho autorice a ello. ‘Aracter pitblico se en- Ivas del Esta- scansa en pri- ado y el in- opio tiempo an Exigencias respecto del Estado, pero no poder sobre el Estado, O. Mayer, I, pag. 100. El poder, es decir, el poder de mando tado sobre los individuos, y el poder juridico de éstos, por el élo puede consistir, en su relacion con la comunidad, en una ga a la que deriva en el Derecho civil de una obligacién; de le el poder de autoridad del individuo sobre el Estado, des no pueden dominarse mutuamente. Véase también pags. 337 y sig. Ien la edicién francesa de su obra (tomo 1, mita Mayer su afirmacién, y dice que no es el Estado mismo el echo Publico, sino el ejercicio del poder. Segtin esto, no hay encia esencial entre mi doctrina y la de Mayer. igencia no coincide con el derecho general, de que habla £48. 140), a participar en los beneficios de la comunid: d estatista; fs 4g te afirmar, como lo hace este autor (lugar citado, nota 1), sepa, cue’ Sistema algunas frases y rompiendo la conexién de ellas con el Hess fo; Cespués de , como me atribuye Laband) tiene de Grencia, juridica necesaria la admision, al voto, y toda una serie coy exigencias practicas ‘de gran importancia (por ejemplo, el derecho fe exigencras clectorales, el derecho a impugnar el voto), Tas cuales ‘ge la cualidad de’ elector, como, por ejemplo, las innumerables nacen inmediatamente que se le concede a un extranjero la dadano de un Estado, Considera Laband la pertenencia a un Feado, aun cuando sobre este punto no dice nada expresamente, como und Esai, mero no la concibe como un derecho, Mi, afirmacion de que el derecho electoral no consiste exclusivamente en el derecho a votar, no es deeradgjica que esta otra: que cl derecho a la libertad de pensamiento no weet en modo alguno, como se pretende, en el derecho a pensar, cosa que Smite Laband (tomo I, pag. 138), a causa de los fundamentos de su doctrina sire el derecho a la libertad. “fampoco es admisible la objecién que hace O. Mayer a mi doctrina, desde el punto de vista de su teoria. Es evidente que, - oe del ejercicio del derecho electoral, no nos referimos tan sdlo ae it cpositar luna papelela en la urna electoral, sino a la participac ion individual aed feat amen realizado por el Estado; solo que la actividad ae jonde comienza, en el acto del nombramiento, el, influjo ie carte a organs Piénsese, por ejemplo, en Ia votacion del pueblo ‘259, al inivides lemocratica para los efectos de acordar una ley. En este te in mulividuo, como tal, sdlo se le reconoce el derecho a dar su opinion; ‘0 un acto del Groann sae hay duda alguna que no es un acto individual, Bare Baye creang, Superior del Estado. Si se concibe este | Slats en erty nee poder sobre los miismos poderes piblicos>, entonces Tstadoo, fone democracias el érgano supremo, fundan en estas 1) Es deci (1) Es decir, son personas, pero no cit O. Riittimann, Da ebony. udadano: peut , Das nordamerikanisch s reconodl politischen Einricht he Bundesstaatsrecht,, llama épupilos. ungen der Schweiz, Fi I, 1867, pag. 2; vou ¥ REAM NN SS A ESTADO las Srdenes del soberano, Esta sujecién no est yy modo Recesariamente con la de micmbro de un Panida al supuesto de ta personalidad, EL pe sino romano y el sin-derecho (Rechtlose) . estaban sometidos a la autoridad, si Me reconocida por eso: eran sujetos de debe ~ Los gtados de esclavitud ela situacion juridi ansformabase el circtlo de sus deberes ha Pe iempre se encontraba sometido a las norma ¢ que existia para él um doble poder al que se h { privado de su sefior y el piblico, unda propiedad, los individuos, asi como dentro de un Estado, son objetos soberania del mismo; pero ent ho y la situacién de sujetos de debe en deberes que no nacen de un modo cter de miembros del E pacién del individuo en el pue- entido juridico, Son estos deberes jue- sn no implica solamente una prestacién al ado, on para el Estado, tal como, por ejemplo, el militar, el de ser jurado, el de aceptar ¢ , NO stije- mbiaban, se modi ‘a de los individuos, e influidg a esta s ordenads de la cios_publico ita importancia, que se sa, en el honor que | accion de tales deberes. Asi, pues, a la oblig gaicipar en los servicios del ejército y de la justic tahonor, ya que es posible estar privado de estas obligacion dante una pena. oe Mas, aun en aquel orden de cuestiones en que el individuo Scuentra frente a frente del poder del Estado y exclusiv Mato a al, no puede concebirse esta relacion, como dlessansaes Bu separacion plena entre el sujeto y el objeto i seaenios 1) gee Mas bien se muestra aqui la unidad de todos ae Y Estado, a pesar de las separaciones posibles de sus ¢ matades. Esto se advierte principalmente si se ob: a se eeticular sometido, sino al pueblo en su tote fl Fetado puede a al individuo, su sometimiento al poder dei aad, & forma ‘asta el aniquilamiento mismo de la pet te mero deber_ de En tanto que el individuo no tiene s aon del individuo, “la, no es sujeto de derecho. Hay una situac Fate E de toda per- ian *timiento, en la que se encuentra despojado : dy No es sino sujeto de deberes. sdos tiene, & cambio, lencia de la totalidad de los ento del poder 4 5 el sommplens que manda y 10 apiruLo XUT c rink . 4 348 i Considerado mas de cere, _ ai gescansa en Ta obedience’ su caracter de pode obediencia transformada, el poder oC) Ss stac’ camo todo al Mr actividad © vediante prestaciones real 5 toc a ie 7 “omunidad. Unicamente por nes solo puede ae r e i cine, fel naivido ¥ 425 “Cjecutar lo querido, Bs hy" fajen exist", TUK" Se de que Ja medida de sq fe as pueden esta Sy B : i fastot ae fa mayor O Menor exactitud con s*‘catisfacen sus deberes, cm 7 : a : ; munidad de derechos y deberes tinense jeun_ pueblo. Esta comunidad recibe sy, © (Spor kt organizacion del Estado. Por oy tiv Ih pluralidad de los miembros Constituye Jp ‘sta unidad es Ia del pueblo del Estado, la de ] mismo. He aqui el fundamento de es y stibditos ; ia, gracias al mismo. Mean sentido juridico, no es pensable fuera del Est me do que el territorio ay puede concebirse como sy dont facial, al que no es posible, abstraccion hecha del Estado Po 9 sentarlo, como una parte de la superficie de la tierra desproviggn significacion politica. Esto explica, al mismo tiempo, la gran aie de tad que acompafia a estas investigaciones de Principios. Lo; aa mentos particulares del Estado se condicionan mutuamente. y <* esto, sélo es posible aislar a uno de ellos de un modo hipotétian tt que cada cual tiene como supuesto a los demas, De esta dificatgt y de la insuficiente observacién de St existencia, nacen los ma ‘tes errores en la doctrina del Estado. Singularmente, esta maneis : considerar aisladamente al pueblo ha conducido a concebirlo fuer del Estado (+), con lo cual, resulta imposible un conocimiento ade. cuado de las mas importantes relaciones de aquél. Lo que se ha dicho con respecto a las relaciones entre el indi viduo y el Estado, se puede aplicar también a las relaciones del in- iduo con las sociedades dotadas de imperiun, Todas las posiciones, de la personalidad se repiten en los miembros de estas asociaciones pero una explicacién mas detallada de estas relaciones rebasaria I limites propios de una doctrina general del Derecho Publico. III. El poder del Estado Toda unidad de fines en los hombres necesita ta direcc®® una voluntad. Esta voluntad, que ha de cuidar de los fines weit de la asociacién, que ha de ordenar y ha de dirigir la je sus ordenaciones, es precisamente el poder de la asocia ; la, le estos errores; asi fo prucba ‘mo concept (1) Aun hoy se siente el influjo d ura de los pueblos latinos, en cuyas lenguas se san como, Tor lentes los de Estado y Nacién; ésta es una de las ca na gITUACION JURTDICA DE LOS ELEMENTOS DEL, Estapo 349 ciactor,, por escasa fuerza interna que pose: aparece ct i H a, ti liar que aparece como una unidad distinta de ta de cus sus nes de poderes: poder dominante y poder no domi. : ste la distincién de ambos? (1) El poder simple, 2it4Po dominante de Ia asociacion, se caracteriza por serle po- piel rdenes a los miembros de la asociacién, pero carece de | 2, bastante para obligar con sus propios medios a la ejecucién v7" srdenes. Todo miembro, de una asociacién que no posee poder ridad, puede en cualquier ocasién sustraerse a ella. ;Debe ecer en [a asociacion, o debe, en virtud de los estatutos, y a gi e stt salida de la asociacion, satisfacer siempre las obligacio- ret pecto a ésta? Para lo. segundo, seria preciso la autorizacién orden de un poder autoritario que estuviese sobre la asociacién : 2), Esto es aplicable a todas las asociaciones que no disfru- on de imperium y nO sélo para aquellas en que se ha entrado vo- interiamente. Se ve con mucha claridad esta cuestién si se observa psiuacion de la asociacion mas poderosa que existe fuera del Es- to: la Iglesia catolica con respecto a sus miembros. Segtn la doc- ie Biolies, el bautismo y Ia ordenacién imprimen un caracter ieeble a los que reciben estos Sacramentos. Pero si el Estado no gationa esta imposibilidad de salirse de la Iglesia o del estado de seerdote, entonces falta a la Iglesia el medio apropiado para dar wider a sus normas respecto de los que se separan de ella y se rintegran a una situacién laica. No obstante el enorme poder de la i Hsia sobre sus miembros, no est4 hoy dotada de un poder de au- ttrdad, a no ser que el Estado le preste su brazo. Por Iejcs que pueda ir el poder de una asociacién simple en a érdenes, tiene ésta un limite en lo que respecta a la posibilidad é decutar por si sus normas, limite que se encuentra en la volun- ad de los miembros, Le es dable establecer todo un sistema de prin- Sos juridicos para éstos, y hasta fijar determinadas penas. Pero Outretide Se someter al derecho y a la pena, no puede ser nce ee la a hacerlo. Los medios de que dispone para san- % poder & eee de un caracter disciplinario. Asi, pues, ei ea disciplinario, pero no un poder de domina- te poder dh ee de Dee existe ya en un gran ntimero de rela- se fundan ee lo entre personas individuales. Existe alli Contenido exclat iones juridicas _permanentes, que no tienen lusivamente prestaciones econdmicas; piénsese en ) Ve. fase para lo i : que sigue, System, pd i Jerse Pata Jo que. si ‘ystem, pags. 204 y sigs. ae I Cédizo, civil leman, § 39. Los miembros de una asociacién Silo pueda Healit de la misma; Tos estatutos pueden determinar que se 0 a la conclusion del afio comercial, o de: Tso de un ciert i de dgutsg,,de 2 cierto plazo de despido, plazo que a lo sumo | sma ( — capituLo XUL 5 um. 350 LIBRO ae jados, en los trabajadores de lag es en los criados, ¢! cione: sus los aprendices, ia lo: en's faciones con Sus pat, los marineros, los cuz nun Momento ético (1) PS sage (). Paps Selo, ea pitane: ie tambit Ie ote AMES ts y hacerlas corresponder a sus fine 2 tas relaciones y ede el sefior usa fi ur ‘rvar el orden, pucde el sefior usar de na Jabra, para conservar el ©! la repre os y de eras Ponente nos hallamos aqui ante un d echo. de wedi ios de poder para realiz h j ar SUS 6rdencs con medios propi a lencs, en ultimo téemino, nos encontramos con que el mp, io Ge que es posible sar es, Ia disolucion de la relacigl , supresion de la asoci cidn, pue » a pesar de aquel Poder dice: 4 rio, el sometido a este poder puede en_todo tiempo Separare 2 Xciacién (2), si la fuerte mano del Estado, esto eg are q no Ie mantiene dentro de ella, y se suistrae qo on fuer ig pena disciplinaria (2). Por dltimo, el individs nese 5 dio de ser protegido con Tespecto a la asociacién que co é la ruptura del lazo que le mantiene unido a ella en calidad de bro, a menos que no le esté prohibida esta medida por ae El poder de dominacién, por el contrario, es un poder irr 7 Dominar quiere decir mandar de un modo incondicionado yk ejercitar la coaccién para que se cumplan los mandatos er metido a cualquier poder puede sustraerse a d, a menos que s trate del poder de dominacién. Cualquiera ‘otra asociacign ‘rel expulsar, pero la asociacién dotada de derecho de dominacién pue mantenerlo, en virtud de la fuerza que le es originaria, dentro de asociacién. Sélo es posible salir de un Estado para someterse a ot Al imperium no puede sustraerse hoy nadie, incluso aquel que vive errante, a menos que huya a un desierto 0 a las proximidades del polo. Sdlo de este modo consiente hoy el Estado en la disolucion de lazo entre él y sus miembros; pero siempre fija él, mediante el or den juridico, la capacidad de cambiar de ciudadania y de emigrar, y determina las condiciones bajo las cuales puede ser concedida 0 Cla ile Stel" eof é: i de @)_Véanse las acertadas observaciones acerca de esto de. bach, Erwerb und Beruf, 1896, pag. 24 y s., Rechisgeschifte der wirtse . Organisation, 1897, pags. 1 y sig. . . in derecho a salist (@) La subordinacién a una asociacién privada, sin dere and Vere uso 8 cia, equivaldria a esclavitud. Véase A. Lee - freiheit in kiinfligen Reichsrecht, 1890, pag. 11. jonarios, in rN) Ast fo han fag Tas, nteras ope de funsioarie ine 8 fos del Estado. La evolucién que han experimentado, le) Aligemei espacio de un siglo, muéstranse en la a de los funcionatios Fg recites, parte Il, titulo X, §§ 95 y 96, ¥ 10°F .c°e] mismo perio de 1873, §§ 75 y 100, en Ja que St iinaria puede sustrae! esté sometido a una investigacion cee : mediante la renuncia de su destino. (4) A la doctrina que fundara Gerdes dominacién, como nota esencial del pot adversarios hasta ahora una investiga mandar. nse & ny \ de Glug qnvactN TUMEDICA yy |, dicha ciudadania (1 ‘ eG i, alli donde esto ). e fail Mper con dicho Kstage® Pecign : ni Jae etheres permanentes¢_ as dl Pet acto Gey tts Tesh W ye mediante SU acto Unilatey, Ht alr ejemplo, él no puede mast? 00 menos impuesto, puesto que ef I ha cumplido con sus of"! 9 militar, €s ctiando ¢ a va meervici ier poder que est . iin, Y, por consiguiente, poder de] n) os fa cualidad que diferencia al wee {mis poderes. Alli donde hallamos ef wctet en una sociedad inserta en la vida del o, es porque procede del poder del Tet Wfominacién ha Megado a. ser a fuerza es un Estado. La dom pod: der de dominaciér bien Estado o en un indi ‘ado. Incluso cua: derecho propio de una asociacin, poder deri mw tine wn caracter originario, sino que es siempre to () P Este principio corresponde a las relaciones de los modernos Exados. Antes de Ia consolidacién de éstos, desde el comienzo de is éoca moderne abia podido tener aplicacién. Se trata, px de una categorii ist no de una categoria absoluta, para jw ren general de Ias asociaciones dotadas de un poder de domina- fin. En la Edad Media existian innumerables asociaciones que no frian un cardcter cstatista, y que ejercitaban en mayor o menor uelida como derecho que les correspondia a ellas originariament poder de dominacién, incluso cuando se trataba de una asociacién qe habia formado histéricamente parte de la esfera del Estado, y més tarde se habia desprendido de él. La Iglesia, singularmente, te- originaria, dent éb o para sometese ae jncluso aquel ge , incluso aq ed ple declaracién de 1a vo para sal fuera del tereitor ‘omo un restl- () En ningun oat ; n ningiin pais basta la simp ion a ‘a ciudadanfa, muy al contrario de Jo que ocurte iid privada, O bien se exige el cambio de demic ory ‘stado para la perfeccion de esta ruptura, o bien sure jtvitable de otros actos juridicos. an Suey) Véanse los escritores citados en fa Nib ci i lemas, Haenel, Staatsrecht, pig. re Ae tambien tas. ase! B7.8%8. Ellos’ compruchan el hecho, indidable de, 5.1" ge dominacions yale HO tienen un caracter estatista chert itn ae estos meds arse isual que los demas autores, ech moderne. rue aciones no es fnacion ef 148 ASP tado moderne de, denn Se FE conc fio PFOPiO: Toopcional Por cigs fe excepy pags. 132 ¥ Si mi obra cit, pags: fg._270 de Schimidt, ob. “sde el punto de vista del me El Derecho originario Cosa que una forma de av! odo E £0 principio y sdlo reconoce de Yi)” Anitsricege el cAFaCter 2 le s comunidades trata: Jarga polémica de Pre 5 trina que en el texto s¢ t lg ‘de -dominacion est ‘de Estado, ¥ 4F,ctice- wae =a ‘ Siero xo fuerza de dominaci, 352 LIBRO UT On ue . ia y una substantividad propia ¥ “tie a menudo la ejercitahs Vion’ le ‘a dado el I nabia innumerables asociaciones yiolen mente contra él ve reudales, que ejercian e} im Poder qi", tales como Tas de Tos sen0res Te Cha propio. y no. prone minacién como atributo OMe O° “habia prestado, tem Estado, 6 al menos, si éte 8° Te Co forme ast cut un modo independi ‘1 y der del Estado. He aqui por fuviese contenido en el Per Conceptos motemnos de Iitice molar de un modo definido los limites que mundo politico de la Edad Mea existian entre el & asociaciones que no eran el Estado. Al fortalecerse el poder del Estado en la lucha que 5 sostener con las fuerzas que le combatian, fué apropiang s de todos los miembros subordinados al Estado, y de completando el sometimiento de todos a su poder. § erte el gran Leviatin que va devorando todas las fuerz, Aun alli donde deja subsistir una fuerza exterior a sela en la forma, porque él se afirma a si mismo como el, originario de los’ sometidos, aun cuando les conceda frente, poder de relativa independencia. Esto se pone de manifests « derecho que a si mismo se atribuye de disponer, mediante sus en su territorio, de todo el poder de dominacién. Es verdad q, Estado moderno reconoce a todos los individuos y a toda: ciaciones un circulo de libertades que estan limitadas por la pero no puede reconocer, a causa de su propia esencia, un dere cho de dominacién substantivo, propio, infranqueable para é. # punto de vista opuesto es irreconciliable con el moderno concepto 4 Estado, y no halla apoyo a causa de esto, ni aun en los hechos. ¥: es posible mostrar una sola asociacién que no sea el Estado, y en razén de su naturaleza tenga un derecho de dominacion que 2 corresponda al Estado. No explica, pues, esta doctrina la re ‘a de las relaciones juridicas; lo que hace es transformar la re a en la cual quisiera de nuevo implantar instituciones que Ses A tomadas de la esfera del pensamiento de la Edad eit “ una teoria propia de Ja politica romantica, la a 8 a posible que pueda realizarse cuanto que la teoria me } resull® es el depositario exclusivo del poder de dominaci M gultado qe § de la evolucién general de la historia poder echo de we halla a su vez confirmado practicamente por 4 asociacion’s 0 Estado, mediante sus leyes, preste o sustraiga a lat ga D ae : de dominacién. La doctrt ¥ le estan sometidas el. derecho de Fi ncia ea , ir municipal, que nace en France cho Natural del pouvoir iente de oposicion al del siglo xviir como una corrient rp lista absoluto para llegar 4 i Revolucion francesa, y Cuy? en la teoria constituciona? ne stado gruactON JURIPYCA py yo 3 ) ws ELEME mos, nunca ha }"€gado , : 353 108, fcipios 2 las ‘ambi. municipi aS leye Mia cL hecho ‘amcipio de que\el pog es det Estado (0). sometimiente E > al Estado, Wo eg 7, 2 dominacidn ‘sé J garamente, al Hs!ad0, NO 5 tinicamenta ae on, S619. corresponde i is olutista del continente en yoy siglos ures de la evo. : su confirmacitn v1 al xvith, sino que ados Unido, relaciones _politicas “as Secon mucha one ta coneepcién furidi ce oe S pureza que en los Jes Guiales Be viewon ids 6 tence inciuidne romanista del Estado. Segin el los jue Ss toco imperium existente en’ los municipios o en cualquiera rporacion, significa una delegacion del poder del Estado (2 ‘9 del poder de dominacién considérase alli como an secs ‘er del Estado, y la auto-administracién inglesa no es otra que «la actividad local del poder del Estado». Otro tanto ocu- 3 América. No obstante haberse formado alli colonias que te- ql caracter de comunidades, de las cuales surgieron posterior- te los Estados, todo el derecho de estas comunidades ame: descansaba en concesiones hechas por leyes del Estado, gguso van menos lejos que muchas otras dictadas en el cont! aropeo, Io que en verdad concuerda muy intimamente con la forma iar de la administracién del Estado en los Estados de origen (°). La voluntad que ha de cuidar de la comunidad y ha de pro- wera sus fines, puede, en las relaciones primitivas o durante las nmociones en la vida del Estado, adoptar el caracter de un poder = “stados ¢ idos por la ntir de los juristas in- re A hecho, Mas en un Estado ampliamente desenvuelto 0 en una si- ‘uciin normal, ha de tener el carécter de un poder juridico. Como dno puede obrar de un modo permanente mediante drdenes pa tallares, sino segin reglas fijas, necesita a su vez instituciones fimes pare darse a si mismo seguridad. De aqui que sean precisas ‘mo fundamento de su actividad, relaciones de voluntad, perma ‘as, fijas e independientes de personas individuales. Estas tel Sines de voluntad, ordenadas mediante reglas fijas, son oe el Et? las relaciones juridicas. En el concepto, pues del ei “do esté contenido ya el concepto de orden Date eae oa ; Poder del Estado, en su organizacién y en on reooltica its, sa el objeto del Derecho Politico. Todo Oe Ta. as feng doctina de los poderes del Estado, o ae deberes. tes, de sus limites, de sus derechos y “ ° . Selbsteerwaltung i” V6 i chek, Die Seibsteerautiy 1 ad lem, pies, 204 Sng Gjallinele eyes Abhand! a Engl. 2 gs igs. Ademis, Engl. Hated erwal igs. 20 Y Si8S . Hatschek, Selbstu! le Bi ve Serer a ABS. 4t y SIBS. pag. 374i COT ig KIX de esta obre Holst,. ob. cit ,( 354 LIBRO TI. — CAPiTuro! xn Es, pues, imposible un. conocimiento pleno a su vez haya un conocimiento de su derecho Estad, | no considerar al Estado sino desde el punto Oy, Seria antins'™ gy y explicar la ciencia del Estado como una discipline del pettts juridica. Y aun es menos cientifica una doctrina de] FCltsivame® se olvide tratar el elemento juridico del mismo: a “stado ete podria intentar abarcar la totalidad de aquél, valiénd ee loch todos historico, politico y sociolégico. SE de Ios ny Si se ponen en relacién las explicaciones anterior : os fr es ‘ vestigacion que habiamos hecho acerca de la naturalezg aes in Stado, se advierte cuan hondo es el fundamento del principio Estado, en su aspecto juridico, no es otra cosa que la fuerza q minacién originaria de que esta dotada la corporacién de un ao sedentario. Puebla Mas esta definicién origina muchos otros problemas. Ante tod surge la cuestion acerca de las propiedades del poder del Estado; esto es, la cuestién relativa a las notas que distinguen al poder dd Estado de aquel otro poder que no es del Estado. ¢En qué se co- noce que la fuerza de dominacion de que esta dotada una asociaciba es un derecho que le corresponde originariamente, 0 slo de un modo derivado, y, por tanto, que como derecho le es extrafio? eCuiles son los limites del concepto Estado? Estado y no Estado, ese o cuentran separados hasta el punto de que no sea posible halt a dos intermedios? ¢Hay varias clases de Estado, o este concepto consiente variedad alguna? q la Nos encom nee aqui, ante todo, frente a la doctrina soberania del Estado. gQué es soberania? gis una nota ni " tn indivi de que ¢ al poder de aquél? __ Después habremos de ocuparnos de la doctrina de bilidad del poder del Estado.

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