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Pa PopoeT, Arar serie fo bw peded d/ opfelome avhigpenente ; Gell Bet hell, bh, we Capitulo 1 oe ak © Las crisis del capitalismo en una perspectiva tedrica e historica A) Ciclos econémicos y crisis: conceptos y teorias 4, Los conceptos basicos El término “crisis” en una economia de mercado hace referencia a la cuestién de los ciclos o fluctuaciones econémicos. En realidad, éstas son muy anteriores a ssurgimiento del capitalismo; ya en Ia Edad Media aparecen fases 0 periods dt ‘expansidn y contraccién econémiica. La diferencia es que en la economia capita lista las crisis no son provocadas principalmente por factores externos al sistem: como, por ejemplo, los fenémenos climéticos o las guetras, sino por elemento: internos o endégenos al mismo. En particular, lo que caracteriza al periodo dk contraccién 0 recesién, cuya fase inicial o mas aguda llamamos crisis, es la dis ‘minucién general de la actividad econémica, reflejada en Ia baja de la produc. cién de bienes y servicios y del empleo, y acompafiada por una reduccién gene tal del nivel de beneficios, precios y salarios. Un cielo econémico consta de cuatro fases sucesivas: prosperidad, recesién depresién y recuperacién. Por consiguiente, las crisis no son fenémenos aislados sino una fase dramética de un movimiento ciclico que representa un continuc flujo y reflujo de la economia en un pais, una region o el conjunto del orbe (3). ‘Sin embargo, el término “crisis” puede tener dos significados distintos. Se ‘gin uno de ellos es el punto de inflexién de un ciclo, el momento en que de Is prospetidad se pasa a la recesién; para el otro, més asociado al sentido comin, se trata de una perturbacién dramética de la vida econémica de una sociedad, La idea de crisis ~dice, en este tiltimo sentido, el filésofo Edgard Morin- “esté con- formada por una constelacién de nociones interrelacionadas: la idea de perturba- cidn [,.,] la de progresién de las incertidumbres; la de p. ilisis y rigidez de lo {ax grandes ers del captain contenporines ” cada) ‘Los economist dite los Kitchin, de teinta y mueve meses, ‘damente entre seis y ocho alos. Pero ju Tenclan diversos tipos de ciclos, como los llamados cf © los ciclos Juglar, que duran aproxima- into a éstos, denominados respectivemens 2. Cletos largos y cambios tecnolégicos {ora dn sno ead nas ambi nope expla cmo ipl escuvimientos entice da ugar suena tecnologias que estimulan i ién, te 7 ean I vers, ln demand yet emp ey fie expanse. Peo drt intiza cud los merendos ae ee Ct poten desiolo de east ico con won baa de fos cl sty cescmpleot) Sigiendo los exguema de Konda as de Kondo que esas 8 ciclos has alos 30- dese fines dl siglo XVII se pueden denice cara sea ot micos de aproximadamente 50 afios, con una fa endent oye veo os, con una fave atcendente Ade mages dng scsendete B, depres ode disninacién dl reciente 36 oe - sions de 1873-1890 9 Inde a decade Se Ion coineien con ei tse descendents). aoa papers na , ascendete, ques ceri con ln rai de dn oe cools. Se pode ent ot nn calla eas nemiones see ae hone Le Monde, trlonarqu el Dip Capt nlecmat Dieclos, saluios, producciéu y comercio exterior, aunque ef comportaunienwe de ‘305 indicadores en cada pais no resulta, sin duda, el mismo, Su conclusién es “que en las fases A, de crecimiento, se asiste& intensos procesos de innovacién tecnolégica y cientifica y en las feses B, donde baja la rentabilidad y se buscan “ras oportunidades de inversin en las empresas por la mayor compettividad re- sultante del proceso recesivo, se reorganiza Ia produceién y se crean Ias condi clones pars Ia incorporacién de nuevas tecnologias 6) Otros economisias ¢ historiadores prefieren, en vex de expresarse en térmi- ‘nos de “clos largos”, hacer referencia a “ciclos sistémicos”, que se vinculan no sélo a innovaciones tecnolégicas sino también a cambios geopoliticas y, espe- cialmente, alos ciclos hegeménicos de las grandes potencias, Giovanni Arrighi ‘soflala cuntro “cielos largos” en la historia det capitalismo, asociados cada uno 4e ellos con una potencia hegeménica, siendo los dos tltimos el “britinico”, de 1776 a 1930, y el “norteamericano” que comenzaria en la década de 1930 y atin zo habria finalizado, Esto agroga al anélisis una dimensién geopolitica, De una forma muy simplificada se podria decir que en la fase A la acumulacién inicial se vuelce a la expansién productive, material, signada por una competencia que luego de una serie de complejos procesos termina reduciendo los mingenes de beneficio y Hevando esta fase a su fin. En la fase B, por el contratio, el exceden- tees voleado al mercado Financiero ante la falta de rentabilidad del sector real, "y solo sobreviven aquellos inversores o empresas que se adaptan a las nuevas ‘condiciones de predominio financiero o realizan innovaciones tecnolégicas que Jos pormitan Iuogoiniciar otra etapa de expansiéa material, Estas fasea no tienen ‘una correspondencia tan estricta, en cuanto al niimero de alos, como las de Kon- “ratieff, y permiten explicar la existencia de periodos de transicién. Justamente ‘parti de la crisis de fines de la década de 1960 y principios de la siguiente se bre una etapa de transicion en Ia que predomina claramiente el fenémeno de Ia slobalizacién financiera 3, Marxistas y regulacionistas Los andlisis marxistas, como los de Ernest Mandel, Paul Sweezy, Gérard Dumé= nil y Dominique Lévy, consideran, a su vez, como factor explicativo del ciclo econémico de larga duracién la evaluetén de Ia tata de ganancin, ox decir de Ia relaci6n entre la tasa de plusvalia (valor del trabajo no remunerada del que se apropia el capitalista) y la composicién orginica del capital (que expresa a su vez cl vinculo entre la masa de capital invertida en medios de produccién y la inver- tida en fuerza de trabajo). Los eiclos son estudiados a parti de la dindmiica con- Las rons vs del option conenpornee ‘radietoria entre la competencia, [a lucha de clases y el desarrollo tecnolégico, {gue determinaa la tendencia general a a vaida de Ia tase de ganoncia, Pero ent Marx hay distintas explicaciones de las crisis. Por un lado expresan la Wégica compleja del proceso de acumulacién y se manifiestan como crisis de superproduccién. En este sentido no serian el resultado sino més bien Ja causa de un deficit de demanda efectiva. La dificultad no reside en la escasez de mer- cados "sino en una distribueién insatisfactoria (desde el punto de vista capitalis- ta) del ingreso entre los que perciben salarios y los que perciben plusvalia"(?. [Las erisis muestran asi la incapacidad de los capitalistas para realizar el valor in~ tegro de las mercancias que producen. La forma conereta que provoca su esta- ido es la desproporcién periédica entre el sector de bienes de produccién y el e bienes de consumo, vinculada a la diferencia de las tasas de ganancias entre las dos esfern9 0) ‘Otra explicacién es que las crisis pueden provenir también del subconsumo de las masas, 0 sea de la insuficiencia de su poder de compra para adquitir to- dos fos bienes dutante un petiodo determinado; el desequilibrio se origina entre cl nivel de la demanda de articulos de consuno y la capacidad de produccién de ‘esos bienes (9). Se trataria en este caso, segiin Mandel, de una crisis de realiza- tion de la plusvalia, aunque para Sweezy ambos tipos de eriss tienen esta deuu En cuanto al ciclo largo, se asocia hist6ricamente su fase expansiva a wna he- ‘gemonia consolidada a nivel mundial, como la briténica primero y la estadouni- dense después, entre los afios 1940 y 1970. En esta altima etapa el sistema ‘capitalista ve vio confiontada en «it misma seno por movimientos sociales y si ticales, ¢ impulsado a otorgat los beneficios del Estado de Bienestar frente a ia tcompetencia de un modelo econémico, social y politico rival. Entonces fa tas ide ganancia dectecié llevando a un perfodo extenso de estancamiento productive f de estanflacién. Se inicié asi una larga fase depresiva marcada por el restable- timiento en el poder de los sectores mas conservadores de las clases propietarias de los medios de producetén, Aqui jugo un 1ul importante fa expanoién de Ia feta financiera a fin de compensar los bajos niveles de rentabilidad de las activi- dades productivas ‘Como se observa en el Grifico 1, la tasa de ganancia en EF.UU, después del pico obtenido gracias al esfuerzo productivo de los afios de la Segunda Gue- ra Mundial, comienza a caer (Por un crecimiento econémico con mejor distri- bbucin de los ingresos) durante In década de 1960. Vuelve luego a remiontar por poco tiempo, para declinar de manera persistente con la crisis de la décads si- iguiente. Las politicas conservadoras y neoliberales consiguen revertir ese curso 2 ‘Béclones Le Monte dplmatique cel Dit /Copitlielec Grafico 1 Evolucién de ta tasa de gananoia on EE.UU, (1928: Cals de Dumgni-svy y Sorgio Camara’ 06 os Porcertajes o2} m TEGRSHESURORTREREGURRRERERE He Dinsnlisy, see cima Fuente: J, Gonzlez Martinez (2008), basado en Dum Ly (1993) y GSmara (2008), sein ite ae es Sea as Rete De ‘ange cris del ception comenporiney a injcia en los aos 20 pero se afirma en Ia posguerra. Por un lado, no pudo adap- arse alas exigencias de una competencia agudizada y diversificeda; por otro, no logré sastentar ritmos erecientes de productividad ni evitar el aumento del costo relativo del trabajo, y en consecuencia, la caida de la tasa de ganancia. La rela- ‘in salazial es para los regulacionistas un elemento esencial que permite com- ‘render Ia Logica de los modos de regulacién y sus crisis. ero las regulacionistas incluyen como un elemento diferencial para la situa- ‘cién actual Ia esfera financiers, Héctor Guillén Romo considera que la crisis de las subprime pone en cuestién “el conjunto de formas insttucionales del capi lismo desregiementado con dominio financiero” (42). Segiin Michel Aglietta y Laurent Berrebi, como ahora précticamente desaparecié Ia negociacién colecti- ‘va de los salarios, que condicionaba la distribucién entre los ingresos de los tra- bajadores y los beneficias en el régimen de crecimiento fordista la influencia de los accionistas se volvi6 preponderante a tal punto que fue institucionalizada en. ‘on principio dominante: la creacién de valor para el accionista (13). 4, El papel de tas crisis financi Merece un tratamiento particular e andlisis dels fuctuaciones de los mercados fineieros, que juegan un ol propio y a menudo fundamental (como en Ia cr- ‘sis de 2007-2010 y en la de 1929) en los periodos de expansién (burbuja espe- culativa y contraceién posterior. La criss financiera puede antiipar a una exis dela economia rel, acompafarla 0 ser un resultado de ella, pero no constitye tina manifestacion asia, La separacién que se produce entre las finazas y Ia economia Teal y el destrroio ereciente de las primeras han pesto el foco tebr- 0 en el comportamiento de los mereados financieros. ‘Ya Karl Mare y John Maynard Keynes sefalaron, desde sus dstnts visio- Ia posibilided de una eeparacién entre le eestores productivosy los meres dos financieros,eapar de produc stuciones que desestabiicen el sistema Para Marx, “les crisis son siempre soluciones violetas puramente momen- Linens de ls contradicciones exstentes[..}". Una de las cuales “...]eonsste en que, de una parte, el régimen capitalist de produccién tiende al desarollo absoluto de la fuerzas productvas con prescindenci del valor y del plusvalor encerrado en él [Js mmentras que, por ota pare, tiene como finalidad a con- servacién del valor del capital existente y su valorizacién hasta el maximo [...] [Los métodos por medio de los cuales logra esto, incluyen Ia disminacin de la cuota de ganancia [...]"¢14). Con lo cual, nos hallamos.en el corazén de fa ir terpretacin marcsta de In ersis, In caida de a tasa de Zanoncia, entre cayos 2 Balcones Ls Monde plains ol Dips / Copel Iles factores se destaca la valorizacién excesiva del capital. Uno de los disefpulos de ‘Marx, Rudolf Hilferding, se dedicaré de manera exhaustiva, dentro de ese mat- 0 teérico, a estudiar el rol del capital financiero y bancario en el desarrollo ca- pitaista (48), ara Keynes, por su parte, los valores financieros constituyen un intento de los produetores para reducir los riesgos asociados con lu inversion en la produc cidn, y son, también, mds fécilmente transferibles. El capitalismo cobra entonces tun doble aspecto, con dos estructuras de precios diferentes, el precio de Ia pro- Protwsn 4 Basra itn aan? [Pores soe |p Por neremento dela eacién capa producto increment de ganancas n lo > Riana debonds eects Inftacién capital (K) ‘Aumienta la liquide? mania a pereritn | > comer eran iso <2 Incremento de lo precios de! > pavsice y matoriate estratéeos Por ereacén de diner bancario rrllados como consecvencia de varios factoes la cesentecompetenci ene terreno econbmnico entre Estados Unidos, Europa Occidental yJapén; ls enor mes costosy ol despaste politico y militar de In intervencin del gobiemo de Z cer de armamentista y espacial; Ja caida del sit- Washington en Viewam, y de la carrer ; ‘mo en el aumento de la productividad en las economias mis avanzadas; y el auge del poder sindical y de los movimientos sociales en el Primer y Tercer Mundo cri- ticando las sociedades de consumo, denunciando la falta de margenes de autono- mia de las politicas nacionales y reclamando més equidad en la distribucién de los ingresos. El Grifico 5 muestra la dinimica de este proceso. La ersis puso freno al crecimiento econémico del periodo de posguerra produciendo la llamada “estan- flacién” (estancamiento con inflacién). En los paises industrializados la secuen- cia comtenz6 con la caida de la rentabilidad y se agravé con el alza de fos precios 6 icons Le Monte Aplmariue at Diss /CopilIlacu del petr6leo, que empujd al incremento de los precios de otros productos y pro dujo ctecientes dificuligdes en las balanzas de pagos. Para contrarrestar estos fenomenos, las pollticas fiscales y monetarias pro- ccuraron disminuir 0 cortar ~en mayor 9 menor medida segiin los paises: mis ra- dicalmente en EE.UU. y Gran Bretafa, menos en otros paises de la CEE los be- neficios del lamado Estado de Bienestar, basado en la proteccién social y en ‘recientes 0 aceptables niveles de vida de las poblaciones. Sin embargo, en miu chos casos, los salarios reales se mantuvieron por la presién de los sindicatos y la inflacisn siguié creciendo. Al mismo tiempo, aumentaron las dlificultades para exportar por la recesién econémica mundial y por la escasa capacidad de absorcisn de los paises expo: tadores de petréleo, que inunderon los centius fiusuvieios eon los petrodbtares, Gayeron entonces las inversiones y el nivel de empleo, Se instalé el triéngulo re ccesion, inflacién, desocupacid, y disminuy6 el consumo. Como consecuencia de esto iltimo, y de la crisis monetaria, el sector financiero amplié su presencia ¥y empez6 a predominar sobre el sector real, donde Ia acumulaeidn de capital re- sulté afectada, Sigui6 existiendo una contradiecién profunda entre la mundializecién de la ‘economia a nivel planetatio y el espacio de la regulacién politica y de la redisti- ‘bucién, que se mantuvo en gran medida a nivel de las naciones. Pero esto no iopi- «ib que las nuevas tesnologias y las poiticas de lexibilizacién laboral se difundio~ ‘an y muchas empresas transnacionales cerraran establecimientos en sus paises de origen y los implantaran en otras partes del mundo buscando abaratar aus costo ‘Mientras tanto, la pobreza, el éxodo rural y el crecimiento de la poblacién urbana en las regiones del Sur creaban un forinidable “ejército de reserva" de ‘mano de obra potencial que comenz6 a emigrar en busca de mejores posibilida- des de vida. Ambas -Ias deslocalizaciones de empresas y las migraciones de tra~ bbajadores- presionaron a la baja de [os salarios en los paises ticos sin incremen- tar ls ingtesus We la poblacion de los mas pobres, lo que llevo a frecuentes crisis 4e superproduccién a nivel nacional, regional o internacional, En cuanto al sistema monefario internacional (véase Grafico 5) I firmeza del délar habia hecho posible la estabilidad del sistema financieto impuesto en Bretton Woods. Sin embargo, a fo largo de la década de 1960, y por diferentes as, Estados Unidos vio disminuir su supremacia monetatia y comercial frente 2 Je acometida europea y japonesa que se reflejé en ataques a su moneda. ‘Desde el punto de vista de la insercién de la potencia del Norte en la econo- ‘mia mundial, las consecuencias fueron trascendentes y se reflejaron en el debi~ litamiento del délar; la desconfianza del resto de las naciones, especialmente de as gone crisis del capalomeconenpordnes ” ibaa consolidar con la Hegada de Ronald Reagan al gobierno de Estados nid. EGC Razones politicase ideol6gicas explican el cambio que se verifies entonces en el "1 pensamiento econémico. Ast como antes de 1929 se generaba un consenso de ideas _ heterodoxas, que tuvo la oportunidad de implementarse para combaticla depresién en “__elesenario de la acministracién Roosevelt, lo mismo ocurrié en un sentido inverso “en las dévadas de posguerra. El auge trajo consigo mayores demandassalariales, pro- ‘80s inflacionaros y caidas de rentabilidad en las empresas. En universidades, enti ‘lades académicas y empresariales fue creciendo una fuerte corriente de economistas “ortodoxos y de intelectuales de derecha, que aprovechaton laerisis de ls aos 70 para ‘volver a influirdecisivamente sobre el poder politico dando fundamento a esa “revo- Loe ortodoxos, ahora denominados monetaristas, ortionban la Hamada eur “va de Phillips, que procura completar el esqueme teérico keynesiano sefialando « Ia existencia de una relacién inversa entre inflacién y desempleo, y sugiere que una politica dirigida a la estabilidad de precios promueve desocupacién. Por tan- “to, cierto nivel de inflacién es necesario a fin de mantener el pleno empleo. Se- ‘gin Milton Friedman, Edmund Phelps y sus colegas monetaristas, a relacién de Phillips no funciona, por lo que una politica fiscal de aumento de la demanda efectiva no constituye un remedio eficaz para solucionar el problema del empleo, « Para ello, ninguna intervencién del Estado, en el sentido keynesiano, seria prac- ticable debido a la existencia de una tasa natural de desocupacién eon un cierto nivel de inflacién, Resulta entonces prioritario stacar Ia inflacién, abandonando In ides del pleno empleo, cox el propSsito de reeatablecer loe nivelen de rentabi- lidad e impulsar nuevamente la economia (43). ‘Alan Budd, un alto funcionario del Tesoro britinico y ferviente partidario del ‘monetarismo, confesaba mas crudamente los prapésitos de las politicas imple- ‘mentadas a fin de contrarrestar la crisis durante el gobierno de Thatcher, Ese g0- biemo ~decis—“...] no erey6 en ningtin momento que el [monetarismo} era In politica correcta para bajar la inflacion. Lllos, sin embargo, veian que [su aplica- cién] seria una muy buena manera de incrementar el desempleo” y “[..] una via cextremadamente deseable para reducir la fuerza de las clases trabajadoras(...] Lo que se planeaba ~en términos marxistas~ era una erisis del capitalismo que recreara el ejército industrial de reserva y permitiera a los capitalistas tener mas beneficios que los obtenidos hasta entonces” ca Si la crisis de la década de 1970 fue provocada, estimulada o preanunciada {de modo tal que se transformé en una profecia autorreslizada, es dificil demos- ‘rarlo. Quizds seria més razonable preguntarse si en este caso ~a diferencia de 1929- fue una erisis que necesitaba de una fuerza politica y de una ideotogia para 2 monetario propio, utilizando su poder inados en d6lares para financiar sus ne- ‘As ves, con el aomenta ‘ pera 2 €08€] mento de los precios de pelea en 197, ueieron ox pewdtaes, aregindos ls euodélres que mmésban yu biene oe {an liguidesinterasiona. Con paso de! Fas cocks ae ‘meuzaron a reciclarse en los paises periferiooe Aesdamento extern, Se eases Pvificos a avs den nuevo cielo deen lo que algunos autores denominaron une internacional del endeudamientc” cao)" a on sna “economia Esto permitié no s6lo colocar excedent Prop "eddentes financieros sino también comercia- Les grundes crt del aptolon contemparines » saventizer al peder ecandmica dominante —pesto en cuestiénIn perdurahili de los cambios efectuados. Iba a constituir asi un punto de inflexidn en las poll= ticas econdmicas cuyos alcances legan a la crisis desatada en 2007. De todos modos, con las nuevas recetas, la situacién econdmica mundial no se recompuso: “La inestabilidad es la caracteristca principal de la evolucién de a economia mundial desde 1974”, sefialaba un niimero especial de Le Monde pu- bitcado en, 19¥6 (43). Es verdad que las tendencias no fueron lineales nt iguales ppara todos los paises y que hubo perfodos de crecimiento para algunos de ellos, ‘aunque también de un largo estancamiento para otros, como le ocurrié a Japén. En su conjunto, las tasas de crecimiento anual de los paises més desacrolisdos en promedio segiin ciftas de la OCDE- suffieron un fuerte descenso: del 5,4% entre 1962 ¥ 1966, al 4.3% (1967-1971); 3.4% (1971-1976); 2,9% (1977-1981); 2.7% (1982-1986), 2,9% (1987-1991) y 2,0% (1992-1996). Se experimenté, en cambio, un aumento notable del desempleo en la mayo- tla de esos paises luego de la situacién de casi pleno empleo de los afios de pos- ‘guerra, En algunos se llegé a duplicaro triplicar los niveles de 1974 hasta alean- zat los dos digitos, como en el caso de Francia, 10,2% en 1985 y 11,6% en 1993; © el Reino Unido, 10,3% en 1986. Estados Unidos aleanzé un 9,7% en 1982 ¥ ‘un 9,6% en 1983. Japon, con tasas de crecimiento altas, mantuvo niveles de de sempleo razonables hasta que le llegé también Ia crisis en Ja década de 1990. El cconjunto de paises de la OCDE tuvo sus puntos maximo y minimo en 1983 con €1.8,9% y en 1974 con el 3,9%. Los momentos de cierto auge resultaron por lo general cortos y terminaron cen recesiones 0 erisis cada vez mis frecuentes. Bajo el denominado proceso de _globalizacién ~cuyo concepto se acuila en Ia década de 1960 y se despliega ple- ramente en la de 1990 coincidiendo con la crisis tendencial de largo plazo ciada por los cambios en el valor del délar y el alza de los precios del petrsleo~ se dejaban trashucir los principales rasgos de un nuevo modelo econémico, mar- ccado por el fin del Estado benefactor y del pleno empleo y el predominia idan logico del neoliberalismo. 4. La globatizacién neo! y los procesos de trabajo ral, las nuevas tecnologias Las itimas tres décadas del siglo XX y los primeros anos del XX, hasta la pro funda crisis que se desata en 2007, forman parte de una fase del capitalismo de- finida como de la globalizacién neoliberal, caractetizada por la aplicacién a ni- ‘vel mundial de politicas orientadas al predominio de la economia de mercado; la 0 iiones Le Mande Splomaique vel Dips! Capa elma destegulacién de la actividad evonémica y de los flujos internacionales de capi- tal productivo, comercial y financiero; el disciplinamiento de fa fuerza laboral; el desmantelamiento dei Estado de Bienestar y el sobredimensionamiento de la esfera financiera; en este ultimo caso, en gran parte de carécter especulativo, Estas politicas comenzaton a ser aplicadas como respuesta a los fendmenos sefialados (estanflacién, diaminueién de Ias tasas de veevinuiento, calda de las ta ‘as de rentabilidad, etc.) en las economias de los paises centrales desde la déca- da de 1970 y se profundizaron en las de 1980 y 1990 Ahora bien, su implementacién se sostuvo principalmente por el predominio de cortientes ideolégicas y comunicacionales que exaltaron la novedad y el ca- ricter de ruptura de las transformaciones "estructurales” en curso en es0$ aio. qbero cuales son los verdaderos significados, ideologias y contenidos de la glo- balizacion? {A quiénes benefician y a quiénes perjudican? ;Fue ese proceso cl ue condujo a Ia erisis mas reciente del capitalisma? (44) La sintesis que sigue nos da las pistas, Caracteristicas de la globalizacién neoliberal de fines del siglo XX y comienzos del XI nel esenarlo interacial Se proj une tanstormacion sigiicatva dl sistema inieracina, sabre todo a paride a cala def Maro de Belin la desnparicén del Dogue seve. ico, que ps final orden bipolar yiifieé fos mereados rnd. + Desde el punto de vista etonémicoy teenlégio el mundo se hizo cada vez ‘més multipolar, aunque prevalecié la hegemonia de Estados Unidos, en espe- cial en In estratgica y la politico. En ta economia mundial + Se acentu ta transnacionalizacién de las economies, el explosive flujo de las ‘nversiones directas y el predominio mundial de grandes corporaciones multi- hacionales, caracterizado por procesos de deslocalizacién productiva. + Se asistié a Ia financiarizacién de Ia econonsia mundial travis ce le liberae lizacién de los movimientos de capitales, el auge de los metcados bursitiles y ‘monetarios, una preeminencia del sector financiero sobre la economia real y fuertes actividades especulativas, + Seprodujeron cambios en el sistema montero internacional con In paricién - del euro y el foralecimiento de otras monedas con relaion al dar. El siste- za Se caracterizd por la inestabilidad y el desorden + Se inerement6 el rol de los organimos financierbs internacionales en In ‘xentacin dela polities eoonémiea mundial y de polices nacional. + La brecha Norte-Sur se ampli y hubo una explosidn de Is dena externa de los pases de América Latina y otras naciones en desarrollo, con una declina- dm o estancamiento del erecimiento en Ins ihimas décadts del siglo XX. En Ins economéas nacionales ‘ + Bn las economfas avanzadas se recortaron 6 eliminason politics de bienes- ‘ar, mientras que en las naciones en desarrollo predominagon medidas de ajus- {ey liberalizacién, En ambos casos se realizaron numerosas privatizaciones, se limit6 el aceionar y el atcance de las paliticas econgmicas nacionales y se re- jo ol rol de los Estados, . Un nuevo paradigma tecnolégico, el informatico, fue fundamental para el fun- cionamiento de la economia global a través de la rabotizacién de los procesos productivos y del desarrollo de actividades en tiempo real y a eseala planetaria, ‘especiulintente de la instamtaneldad de los Mujos financieros. Se revolucionaron las telecomunicaciones y se proporcioné a la sociedad moderna una creciente © inagotable base de datos, se generaron procesos de automatizacién y control que se aplican a todos os campos de Ia actividad econémica, y se facilité el acceso 8 la informacién, canales de comunicacién y posibilidades de expresion y opi- nin a millones de personas. Pero también se potencié Ia especulacisn financie- a y se acentué la desinformacién y el predominio de sectores mediaticos sobre In sociedad civil. En cuanto a la produccién y Ia mano de obra esta revolucién teenoligica ‘vo, segiin Erie Hobsbawm, tres impactos principales. Ante todo, la produccién “dej6 de ser de mano de obra intensiva para volverse de capital intensivo y, pro- srevivamente, de informacién intensive”. La poblacién agricola en el siuulo se redujo apreciablemente, pero esta reduecién no signifies que fuera absorbida como en el pasado por el sector industrial, ya que hubo también un acelerado proceso de desindustializacién en algunos paises y de rohptizacién en otros. Por ejemplo, desde 1980 los sindicatos de Ia industria automotri2 en Estados Unidos @ Elcons Le Monde dplomatique wet Dp / Capt nile perdion la mit de sus miembros, y Brasil, en 1995, tenfa un tercio menos de {rabajadores que a principios de la deada de 1980, a pesar de product el doble de automotores ‘tra consecuencia fue que la mayor parte de la mano de obra redundante a absorbe la economia informal, Sega estimaciones de la Organizacién Interna- tional del Trabajo (OTT), est skims comprende el 47% del empleo no agricola tm el Medio Oriente y Nove de Aftea; el 51% en América Latina; el 71% en Asin y el 72% en el Attica Subsahariana Por iltimo, para lobsbawm “l enorme ineremento en Ia capacidad humana para producir Jepende mayormente de los conocimientos y la informaci6n”, 0 fea de un gran nimero de gent con alos etudios yno s6lo en el etmpo profe- Sional de la investigzacién y el desarrollo. “Aqui ~afirma el historiador brit Go la rigueza acumulada y el capital intelectual de I ea de Ia industralizacién ecidental contin dndoles alos paises del Norte enormes ventajas sobre los paises en desarrollo" 45) 5. Crecimiento, comercio e inversiones: mites y reatidades Hacia In década de 1990 Ja tasa de crecimiento anual no respondia a la visién optimist de las usinas de pensamiento neoliberal, dado el débil comporta- iiento de la mayor parte de las economias desarrolladas y los poco consisten- tes resultados macroeconémicos de gran parte de las naciones en desarrollo salvo China, India y la regién del Sudeste Asiético~. Segiin la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), a pesar de que ‘muchos paises lograron superar desequilibrios estructurales y reducit la infla~ cidn, las tasas de crecimiento se habian “vuelto més erréticas, dentro de nive- les que no son suficientes para permitir una plena utilizacidn del trabajo y del capital” (48), ‘De acuerdo a cifias del FMI el promedia anual de erecimiento del PIB mun- dial eay6 un 0,1% en el petiodo 1983-2007 con relacién al petiodo de 1974 1982, que a su vez habia registrado una disminucién de 2,2 puntos porcentuales con respecto a la tasa del periodo anterior, 1951-1973, También como producto de la exaltacién del “nuevo orden global” se proclamé el triunfo definitivo del li- ‘bre comercio basado en gl avance del multilateralismo. Se pronosticaba, desde esta visién, wn erecimiento del comercio mundial como resultado del increies to de la liquide internacional, de la apertura de las economias de los paises pe- riféricos y, finalmente, de Ia unificacién del mercado mundial con la caida de In Uniin Sovidtica y la disolucién del bloque del Este. El aumento del volumen real as grandes rss copa contemporaeo a de Tas exportaciones de hienas fie de $,89%, en promedio anual, entie 1983 y 2007, superior al 2,5% entre 1974-1982. Pero aunque el crecimiento de ese co- imercio fue mis estable y dio, de hecho, continuidad a una tendencia expansiva ‘ya presente en el periedo de 1950-1973 e interrumpida por Ia crisis estructural Ge la década de 1970, su intensidad result6 mucho menor que en aquella época “dorada” de la inmediata posguerra cuando el volumen de exportacionesHlegé al 8.2% anual an. De esc'total de exportaciones, a los paises ricos les correspondid, en prome- io en Jos tiltimos cincuenta aflos del siglo XX, un 70%, mientras que a los pai- ses en desarrollo un 30%. En 2007 segin cifias de la UNCTAD, los primeras se- aguian teniendo una considerable veniaja, un 63,7% del total, mientras que los segundos, més los paises en transicién (ex economias del Este), legaban al 36,3%6, producto sobre todo de Ia expansién del comercio de exportacién de Chi- nna y de otras economias emergentes. Aun asf las diferencias entre unos y otros siguen siendo grandes, ‘No puede negarse, sin embargo, el crecimiento del comercio mundial, que en la década de 1970 representaba sélo el 20% de! PIB del conjunto de las nacio: ‘nee, mientrac que en 2007 eca cifra llegé a duplicarse. Pero hay que destacar que ‘tan parte de los flujos comerciales se ditigieron a fortalecer el intercambio en ¢l interior de bloques econémicos (en Europa, Asia, América del Norte y del Sun). Esto coincidié con la tendencia de las empresas multinacionales a investir preferentemente en espacios regionales, y también con que el comercio de ma- nufacturas se concentré en los paises desarrollados, y que cerca de un 40% del ‘mismo no puede calificarse de plenamente “libre”, como es el caso del flujo de bienes entre filiales de las grandes corporaciones internacionales (48). Para estas lltimas “Ia apertura del comercio es sindnimo de integracién de actividades y de smercados” (49). Un aspecto importante del desarrollo del capitalismo en este periodo es el de Ja mayor transnacionalizacién de las economias, impulsada por empresas mul nacionales que se basan en tecnologias y formas de organizacién mis flexibles y se localizan en funcidn de las condiciones de competitividad de los diversos es- pacios econéinicos. En el 2009 existian unas 82.000 sociedades transnacionales, con 810.000 filiales extranjeras, y una posicién dominante en la econom dial. Una muestra de ello es que el valor de venta de las filiales extranjeras de esas sociedades constimuye la tercera parte del valor total de fas exportaciones ‘mundiales (50. Esa concentracién, acentuada por fusiones y adquisiciones de empresas, constituye algo mas que un “imperio global” en si mismo; en la década de 1990 “ iiciones Le Monde dplomatiqu we Dips / Capel Ica Ja gran mayotia de Ins transnacionaley unis importantes tenia su sede y actives principales en cinco paises: Estados Unidos, Japén, Alemania, Francia y Gran Bretafa(sy) & Todavia en 2008, de jas cien corporaciones clasiticadas en primer lugat pot ‘el valor de sus activos, el 70% de ellas -un porcentaje similar al de 1990- tenia su sede central en esos mismos paises. BI incremento de las transtiacionales se vvncula asi con la diversificacién del poder econémico mundial, poniendo de re lieve su entidad primigenia y el papel de los Estados nacionales que les dieron origen o les sirven de base como sus agentes y promotores, con lo que esto im- plica desde un punto de vista competitivo. Por otra parte, aunque la ctisis de 2007-2010 recorté sus beneficios, el valor agregado pata el conjuto de esas cien principales empresas representa an promedio, ya desde el fio 2000, cerca del 436 de PIB rnunclal (62), En os ltimos veinticinco aflos el crecimiento del total de las transnaciona- les fue notable, a pesar de las tendencias declinantes de la tasa de aumento del IB de muchos de tos paises en el que tienen su casa matriz. Las ventas de sus filiales pasaron, en miles de millones de délares, de 2.530 en 1982 a 31.764 en 2007. Eu el msisino lapso, su producto brute se crementé 10 veces, el total de sus activos 34,5 veces y sus empleados aumentaron de 20 a 80 millones (el do- be de la mano de obra ocupada en Alemania). Otra cuestion a destacar es el ma- yor crecimiento gue experimentaron en los tltimos aiios las transnacionales de servicios y finaneieras (5), Los flujos de inversion extranjera directa (IED) acompatiarnn esta expan sin; en 1982 eran de 58,000 millones de délares, ereciendo exponencialmente a 1,97 miles de millones en 2007. Este crecimiento de la IED estuvo regido pot los objetivos de rentabilidad de las grandes corporaciones: en el periodo 1995-2007 21 80% de la inversin directa salié de las economias desarrolladas, pero un 65% entré en ella fo que teprodujo las asimetrias existentes entre los paises del cen- two y de Ia petiferia en cuanto a la distribuciéia del vapital productive. Los paises en desarvollo con politicas predominantemente neoliberales, en deudados y sujetos por lo general alas condicionalidades de los organismos in- temacionales de crédito, a un alto grado de transnacionalizacién de sus econo- ‘mias y a la bre movilidad de capitales ~en buena medida especulativos—tuvieron ‘ma experiencia poco alentadora. El ciclo de reproduecién de esos capitales que- «do.en gran parte fuera de su control, no se reinvirtieron adecuadamente los bene~ ficios obtenides y no se contribuyé a estimular un crecimiento econdmico soste- nido y en funcion de objetivos nacionales. Les gndes es de capitan comenporinee “6 @. La economia de la especulucién La crisis del sistema monetario internacional, a caida de las tasas de rental ‘dad, a inflacién y la enorme oferta de fondos prestables fueron impulsando uno de los aspeotos fundamentales de la nueva etapa de internacionalizacién del ca- pital: el llamado proceso de globalizacién financiera, Como seflalan John Fat~ well y Lance Taylor: “La escala y los flujos financieros en el nuevo orden finan- ciero internacional {..] destruyeron las fronteras existentes entre los mercados {de capital nacionales y cl mereado financiero internacional” (64) Este proceso se Vio facilitado por la aplicacién generalizada de Ia informatica y el salto en Ia tec- nologta de las comunicaciones: Bl predominio del sector fizancieiu sobre la econom{a real se puso de mani flesto en las politicas econémicas de los paises desarrollados con el retorno a ta- sas de interés fuertemente positivas pare reducir Ia inflacién y atraer capiteles. Pero la globalizacién financiera implic6, sobre todo, wn cambio significative en ‘as reglas del juego permitiendo a los agentes econémicos tomar o colocar su di- ‘Cuadro 1 Evolucién del sector financiero en la economia mundial Concepto Periodos. | Cantidades (crecimiento Wet Sivek de actives: 1980-2007 |” 9 veces financieros globales (en délares) Crecimiento del stock de activos 1980-2007 | 4 veces financieros glonales/produecién mundial (en délares 2007) Crecimionto ue los buneficios ce 11980-2007 | 10% ai 40% la industra financiera en EE.UU,/ total de beneficios corporatives ‘Crecimiento del valor bruto det 1997-2007 | 8 vecos mercado financiera/producci6n uncial (en délares 2007) ‘Crecimiento del nimero de hedge 1990-2007 | 610810 mi funds (fondos especulatives) Fuente: Eaboracion propia en base a JG Pama (2008); The Eoondist, 20-08 “6 ‘licioes Le Monde diptomatigue sl Dips / Cpt Ince nero sin limites, gracias al conjunto de instrumentos que les ofrecié el mercado, y facilitando las précticas especulativas, En poco mas de treinta afios el sector fi rnanciero crecié en todos sus indicadores varias veces mas que las actividades productivas (65) (Cuadro 1), Ese proceso tv en su origen cuatro caracteristicas que sucedieron en forma casi simultinea: la desvegulacién del movimiento de capitales, la apertura srres- trieta de los mereados, la desintermediacién y Ia creacién de nuevos productos fi- nancieros, Histéricamente, la existencia de un mercado financiero tinico a nivel planetario se remonta @ la década de 1950 a través del negocio de los incipientes ‘eurodélares, pero avanzé en forma decisiva como consecuencia de la crisis del délar a fines de Ia Arad de 1960 y de la expansidn de las operaciones en los ‘mereados de divisas luego de la caida del sistema de Bretton Woods y e! aban- dono de los tipos de cambio fijos. Tuvieron mucho que ver con ello los bancos transnacionales, que crearon wn espacio particular de circulacién monetaria y ase- guraron el financiamiento del comercio y el de la produccién deslocalizada de empresas 0 corporaciones. Al mismo tiempo, las actividades en el conjunto de ‘mereados monetarios y financieros de corto y largo plazo, y en los mercados de bonos y titulos, se ampliaron répidamente La desregulacién provino de la decisién de las autoridades monetarias de los principales paises industrializados que, a partir de 1973-74, y de forma paulati- 1a, iberaron los movimientos de capitales, aboliendo todo tipo de reglamentacio- nes al respecto. Pero la apertura de los mercados se produjo no s6lo traspasando las fronteras nacionales sino haciendo posible también la completa movilidad de los activas monetarios o titalos entre las diferentes clases de negocios y merca- dos financieros, La desintermediacién implica, a su vez, permitir la participacién directa en los mereados de operadores internacionales, como los inversores institucionales (fondos de pensiin, heilge funds ~fondas de cobertura de carscter especulativer, ‘etc.), sin la intervencién de los bancos. De ese modo las empresas pueden fi ciarse por una emisién de titulos antes de recurtir a eréditos bancarios eon ma- ‘yores exigencias, Los bancos mismos propulsaron gran parte de estas activida- es creando fondos de ese tipo, incorporando en sus negocios riesgosos actives financieros y organizando numerosas operaciones internacionales d fusiones © adquisiciones, i En cuanto a los nuevas instrumentos financieros, éstos tuvieron por objeto, en un principio, proteger a los inversores contra el riesgo de la inestabilidad li- ado 1 las tasas de interés 0 de cambio, aunque en verdad potenciaron el accio~ nar de los especuladores, desde los Madoff sla gran banca internacional, y au- Las grandes rt del caption comtenpordnaa ” ‘mentaron la volatilidad de los mercados, Es el caso de los productos derivados, que dar la posibilidad de comprar 0 vender un activo determinado (accién, di- visa, materias primas, etc.) en una fecha futura aunque a un precio actual. Asi puede evitarse un alza brusca del precio del activo, aunque la operacién resul- ta perjudicial si ese precio baja Sin embargo, si un inversor quiere tener mends riesgos hay otto que los asu- ro procurando disponer del activo comprado en la fecha indicada (zi diera ol primer caso) a un precio de venta menor para beneficiarse con la diferencia. Las pposibilidades son infinitas, cualquier maniobra de este tipo introduce fuertes ele- 'mentos especulativos e influye sobre los mercados. Pero, ademds, se agregan una serie de riesgos: desde el riesgo del crédito, si la contraparte no esta dispuesta o en condiciones de satisfacer las clausulas del contrato; el riesgo de liquidez, si una transaccién no puede hacerse al precio de mercado, y varios ottos, incluide también un riesgo sistémico: cuando la magnitud de las operaciones es grande y sus propésitos fracasan pueden poner en peligro de colapso al eonjunto del sis- tema Financiero (68) Todos los grandes actores de las finanzas, desde los mismos bancos comer clales y los bancos de inversién hasta los fondes propiamente especulatives (i= ‘gadis en muchos casos a esas instituciones o a eorporaciones empresatias), ope- raron desde la década de 1980 en los mercados de derivados. Otros instrumentos, como la transformacién de los créditos bancarios o hipotecarios, a través de la cemisién de titulos (acciones, obligaciones), fueron decisivos para el estallido de la crisis en 2007. ‘Al mismo tiempo, la inversion financiera basada en las politicas de desregu- lacion del sector se expandié mundialmente en las corporaciones internaciona- les. La caida de la rentabilidad en las actividades productivas hizo que una par te significativa de las ganancias empresatias proviniera de sus colocaciones en los mercados financieros, En Estados Unidos, por ejemplo, la patticipacién de ‘esas operatorias en los beneficios del conjunto de las empresas, incluidas las transnacionales, paso del 10% al 40% entre 1948 y 2007 (67) ‘A este fendmeno se sum6 el hecho de que a partir de mediados de la década de 1980, los accionistas de las grandes corporaciones impusieran normas de ren- tabilidad cada vez més elevadas para obtener mayores dividends, creando con ese fin, entre otras cosas, los fondos de pensién, lo que les permitié obtener una istan mate de capitales para sapecular Finaneieraments en bucea de benefisios ins altos. El objetivo de las politicas de desregulacién fue el de fortalecer laren tabilidad del capital en general y de los accionistas en particular y no necesaria- ‘mente el de realizar nuevas inversiones productivas, “8 icone Le Monde iplomatgu el Dipl Capital neal De ese modo se terminé conformando a través de Ins morcados financieras luna verdadera “ccongmia internacional de especulacién”. Los valores negocia- dos en esos metcados xe fueron separando cada vez més del proceso productivo, generando burbujas especulativas en las que el valor de los titalos 0 acciones re- sulta ampliamente superior al valor econémico de los activos que le sirven de base, sean empresas 0 hipotecas 88). El endeudamiento de los paises periféricos, al que nos referimos en ouws apartadus, foranG urna parte esencial de ese negocio, financiero, que aproveché el libre desplazamiento de los capitales, los diferen- ciales entre las tasas de interés internas y externas, y los cambios en las tasas de interés internacionales, Por su parte, con fos capitales cireulando libremente, los llamados “paraisos fiscales”, que gozan de regimenes impositives muy bajos y el resguardo que brinda ef secreto bancario, permitieron la fuga de capitales de otros paises, la Gratico 6 Sector financier como porcentaje del PIB ‘en los paises contralee (afios 1970-2006) 35 Estalos Unidos SEEEGGERETER EERE REE Fuente: Elaboracion ropa con datos de la OCDE, Len prunes rt de captains conemporinen ” evasién impositiva, et lavado de dinero y la actividad de organizaciones crimina- 128 (69), Finalimente, como frutilla del postre, se revocé en 1999 la Glass-Steagall Act, sancionada en 1933, que establecta que las instituciones financieras debian separase de acuerdo a sus objetivos (de inversién, comercial 0 de seguros). Este hecho, sumado a la falta de limites de la misma banca de inversi6n, facilit6 el in- volucratniento directo 0 indirecto en esas operatorias de los grandes bancos na~ cionales 0 transnacionales, que promovieron esa evolucién y sumentaron la ines- tabilidad “inherente” al sistema, segin la definicién de Minsky. Como se muestra de maners elocuente en el Grifico 6, en los paises centra- les la participacién del sector financiero en el producto bruto casi se duplic6, en promedio, entre 1970 y 2006, entrando asi plenamente en la era de lo que Key- nes denomiinaba una “economia de casino”, 7. aDifusién del progreso econémico? La distribucién del ingroso en el mundo tro tome de diseusién en In nueva ctapa del capitalisme es el de la distibucigu de los ingresos. Segiin el Banco Mundial Ia progresién anual del PIB por habi- tante era del 3,3% en Ia década de 1960, cayé al 1,9% en la de 1970 y al 1.4% centre las de 1980 y 1990, para remontar al 1,8% entre 2001 y 2007, hasta la bru tal eafda con la crisis que comienza ese aiio, En este marco, se revela con mayor agudeza la cuestién de las desigualdades. En 1960, el ingreso medio de los ha- bitantes de fas naciones del Primer Mundo, segtin el Banco Mundial, era de 8,600 d6lares, o sea, treinta veces los ingresos de los que vivian en las naciones atrasadas. En cambio, en 2007, el ingreso medio en el primer grupo de naciones, Hegé a los 28.700 délares, casi noventa veces mis que el de los habitantes del se- gundo grupo(6o) (Gratieo 7), Fone diferencias no tocan a todos los paites en desarrollo, inicialmente po bres por igual. Algunos de ellos, mayormente asiéticos, han conseguido gracias 1 Ia industrializacion reducir las desigualdades. Es el caso de Corea del Sur, ceuyo ingreso por habitante en 1960 constitula nada més que el 13% del de los. paises ricos, mientras que hoy lega al 50%, En China, teniendo en cuenta su in- ‘mensa poblacién, el ingreso per edpita entre 1960 y Ia actualidad ha aumentado notablemente ~habia partido de una base muy baja~ en relacién con el de los pe- En ambos casos, como también en el de India, si bien se aproveché Ia libe- ralizacién del comercio, se protegieron sus mercados apljcando poltices indus- triales voluntaristas 0 estatistas, que siguen preceptos mercantiistas, De ese 0 Eliciones Le Monde plomaiqe wl Dp / Cop lect Gratico 7 Distribucién de los ingresos por tipo de paises en el mundo IB por habtante Palas de aos ingresos Endolares de 2000 [Z} Mundo Palies de pesos bas a Pas muy obras 1960 1970 1980 19902000 2007 Fuente: Banco Mandl, Atemaives Esonomiques. ‘modo obraron como los paises en desarrollo del siglo XIX, en especial Estados Unidos y Alemania, que también practicaron politicas proteccionistas contra el libre comercio dominante implementado en ese entonces por el poder econsmi- .c0 ¢ industrial briténico, Por otro lado, en las iltimas décadas, a pesar de la liberalizacién comercial, los paises mas desarrollados no abandonaron las formas proteccionistas, ahora ‘no arancelarias, como las subvenciones y ayudas a sus sectores prodiuctivos més Ahiles —por ejemplo Io agricalae-, «cama también Ia Fijacidin Ae harreene sae niterias que dificultan el comercio con los paises proveedores de materias primas y alimentos. Pero parte de la responsabilidad también les cabe a estos tiltimos. Segin se- fala una revista de economfa europea, las desigualdades no sélo se deben a Jas as grandes eri det capiaomo comemporineo st reglas timpuestas por lus paises ricoa, las firmas multinacionales 0 fos organis~ tos econsmicos internacionales, sino también a “poderosas disfunciones inter nas lipadas especialmente a la negativa de los sectores dominantes a compartir ‘sus itgresos via impuestos”, lo que ha imppedido a esos paises “construir Estados eficaces, capaces de invertir en salud, educacién, eteétera” 62). ‘Los excedentes obtenidos gracias al crecimiento econémico y al comercio deberian destinarse en estos paises sobre todo a la inversion ~creando infiaes~ tructuras célectivas y un nuevo tipo de industtializacién— y a la practic de po- Iiticas de tedistribucidn de ingresos, que al mismo tiempo que fortalezean los tmercados internos permitan desarvollar productos de exportacién de mayor va~ Jor agregado y generar nuevos empleos. Para los paises en desarrollo salir de la crisis que también loe aleanza, implica tener en cuenta estas tendencias para que Jas medidas que se tomen con ef objetivo de reducir su impacto contrarresten los cfectos iegativos de la globalizacién en vez de acentuarlos, como ocurié en el pasado reciente. En Jos iltimos afios, con el fin del Estado de Bienestar, las politicas de fle- sxibitizacién laboral y el aumento del desempleo, crecid también la pobreza y se ‘acentud fa. concentracidn regresiva del ingueso en fos paises deoserollados. Se abandouaron los objetivos de pleno empleo, se redujeron los recursos financie~ tos destinados a los mas pobres y se desmantelaron las tedes de proteccién so cial. En Estados Unidos, en las tltimas tres décadas del siglo XX, mientras el recimiento de la productividad media alcanzé un 30% los salarios disminuye~ ran un 13%, conttadiciendo los principios de la economia neoclisica 62). Esto es to que lta permitido que en la sociedad norteamericana la tasa de de- socupaci6n se haya mantenido en proporciones razonables hasta la crisis del 2007, ‘pero en Europa, en cambio, donde los salarios reales no cayeron en igual medida, fa desocupacién constituyé la principal manifestacién del malestar social En suma, el salto en el proceso de conversién de las economfas de los diver- 0s paises ¥ fegioncs en una economia rwundial nica, no implies un proceso de propiacién de los “frutos del progreso técnico” para la mayoria de la poblacién ‘mundial, ni siquiera en los paises centrales, y tampoco atentia Ins diferencias en tre éstos y el mundo periférico. ‘La dinimica de la globalizacién contribuye, por el momento, a la margina- cin de vastos sectores y a aumentar las distancias entre los paises més desarro- Hados y los que estén en vias de desarrollo, si bien se han creado en las

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