Dev IMPERIALISMO A LA GLOBALIZACION NEOLIBERAL ales THT Doctrinas Politicas y So Antologia Segunda parte Marco Antonio Gonzdlez Géme: Virginia de la Torre Velo: Nicolasa Lépez Saavedra Division de Ciencias Sociales y Humanidades Departamento de ‘ uaM-Azcapotzalco ociologia AwapotzalcoUM AZCAPOTZALCO Mtro. Gerardo Vazquez. Hernandez © LANt-AneapotzaenINDICE Segunda parte 1V. Periodo 1971-1996: Un mundo en crisis: Democracia, Socialismo y Estado Benefactor. Neo smo y Conservadurismo ‘Goran THERBORN Los retos del Estado de biene. La contrarrevolucién que fracasa, las causas del malestar y la economia politica de las presiones del cambio § Cuestionario 11 M anco A.GonzAuez ( Del Estado Benefactor al Est ‘uestionario 6 ALEIANDRO Dapat El derrumbe del socialismo de Estado y las perspectivas del socialismo marxista Q ‘Cuestionario 13 Umbral de una época ‘Cuestionario 14 Karin JACHATUROV La perestroika en el marco de la opcién socialista La crisis det c strial y la contrarrevolucién mu rama ideo! iealiberalismo: de Cuestionario 16 José VALENZUELA FEUOO Liberalismo econdmico, apariencias y realidades. Sobre el Estado y su papel econdmico subsidiario. La liberal y su impacto en los agentes del crecimiento y el tipo de especializacién internacional‘uestionario | @ 0 Nokwexro Bc El fun a democracia Cuestionario 18 D0 H, CARDOSO La democracia 6 0 THuROW Los problemas que se agravan. ¢ Quién dominaré el siglo Bibliografia Comentada s desaftos. El futuro del Viejos desafi icién, Hacia el x Bibliografia General ‘Cuestionario 21 a0 LDTI-1996 Democra¢ lismo y alismo y Estado eryady iO Soe On mundo BenefacGORAN RBORN Los retos del Estado de bienestar: La contrarrevolucién que fracasa, las causas del malestar y la economia politica de las presiones del cambioGoran Therborn Los retos del Estado de bienestar: la contrarrevoluci6n que fracasa, las causas del malestar y la economfa politica de las presiones de cambio" en Crisis y futuro del Estado de bienestar, de ADA Rafael Mufioz de Bustillo (Comp.) Madrid, See ne Alianza, 1984, pp. 81-99. Departamento de Sociolog Seccion do Produ[La «Revolucion» que fracasa Bn el libro The Trivnph of ofits, sbetselter» politico tad de 1986, David Stockman, exdirector del Pres EE. UU., cuenta a sus lectores su sorpres puesto de Tos por «el hecho de que low de jpoye de tantos republicanos en su inteno Bienestar (Stockman, 19% Holandesa). y mn tisteza seta mmo ede te cabeza a Tom Estado de wr est cast tan intacto come antes (de Reagan) L te cs fa historia de uns revolacnia 7 La Revolucién de Reagan, una expresiin que para algunos pueve se usa, considerando que el propio Reagan se habia definide orgullosa mente como un scontrarrevalucionaride, Sea lo que sea, lo que quiere dec cl autor esti bastante claro: «La Revolueién de Reagan, tal y come la he Jefinido, exigia de un asalto feontal al Estado de Bienestar» (p. 16}. Las nemorias de St man estan escrita guerra contra el Estado de Bienestar Norman Fowler, el Se retario General Briténico de Servicios Seciates282 n exctto todavia su autobingrafis politika. ¥ a0 es muy probable que 1 Stockman, Pera si quisiera pos! hain del stema de Seruicins Socraes Rian primera epoca, ¥ use que Confort Sire de eliminar fas prestaciones famstan libra verde de junto de 1985 hnacion del SERP, el sistema de pe bi una historia parecida, Su con alg much mas discrete enerales ni siquiera alean ‘inculante—- Su propnesta de eb Jones estates relacionadas con To inresen, dingido principalmente a mujeres y ols ttabsy fiom bajo. x7 86 incluys, pero solo pat 1 gubiceno de diciembre de 1985 toh el apoyo del «Monday Club Inte of Directors y un conjunto de instituciones financieras» pete con Ta Dposivion de east todos los demés, dese el slobby> de ha pobreza es con sala + postpuesto cn ef bro blanc incutante-~. despues de haber rec Jeniogia conservador—-, el Insti 3 bs principales companies privadas de seguros de vida y ta Confederacién de fh industria Britanica (Financial Tames, 20 de septiembre de 1985, p. 22) Fin enero de 1986 la Ley de Seguridad Social siguié al Libro Blanco. De Heuerdo con las declaraciones del geapo patlamentario laborsta ni siquiers varginalizacién del SERP sobrevivria a una victoria faborista en las pr imas clecciones. En marzo de 1986, e1 boyante mosquctero neo-liberal Sit Keith Joseph, por aguel entonces Ministe por ko menos a enrto plizo, de 0M A Bienestars Ie transformacion de ts eatucackin en an mereado que fun ‘Ceanard mediante la uilizacion por paste de tas familias de bonos a fa bora ‘hc ealizar fas comprss. =No cS muy sevillo, ley asegurow deefa Sit Keith Wun grupo de esperanzados miembros lel partido Tory, «me habia gus hacerlo se necesita gran cantidad de Educacisn, vimiti6 ef frac: plan para desmantelar el Estado Tl avanar por este camino, pero p ie tepislacion complejan. (Times Educational Supplement, 7 de marzo de Antes de fa derrota de fos partidarios anghosajones del desmantefamies del Estado de Bienestar. era evidente que et Wende (iro) en Bonn a finales de 1982, significura lo que sigadicar, no iba a suponer un retrOeso ‘politica soetal. Cualguier experan? ica on ese seth el exe pudcto minontario de coalicuin de Bonn fue inequivocumente enterrad for el Ministro Crstiano-Demécrata de Asuntos Sociales. Norbert Blum T afirmar a comienzos de 19XS, que ba nea en fa que sba » desarroar kos vepuros sociales «no era ht de una seguridad basica (minim) sino una se noridad solidaria basada en la justicia» (Diet Zeit 28 de mayo de 1985). Después de ser elegido, of nuevo Primer Ministro conservador francés Chirac manifesto en sw declaracién de gobierno «su intencion feroz (tarou- the) de conservar la Seguridad Social». Fl resultado todavia esta por ver, Chirac hizo referencia a los problems financieros de fa Sepusidad Social fev tambien anunesd un aumento de fis prestaciones por tamilia numero Si te Monde 10 de absil de 1986) Esta informacion po 1 del fracaso de la eevouckin en contr det Es ado de Bienestar tam fn se ¥e confirmada por Ia evidencia cu.eistativa iscs oeeidentales. fos gastos en seuritd soci aron de forma continuada entce 17°" y 1982 pasando del 9:9°% al {4.1 85, manteniendose a este nivel en 193. Para el vnjunt de tw OCDE e) incremento det 10.2 al 14.6 parece haber expert auntade un ligero retroveso en 19K3, cayendo at 14.3 % (OCDE, 1988. a los siete principal con relacién al PNB au P63). En Japon Tos tansterencias sociales se han multipicade pw mis de Bacem la década de 197% « 1988, pasando del 5.2 % det PNB cn 1973 al 15 to en 1983. En Gran Bretaaa, ya bajo el Gobierno de Thatcher, et taste pablico ereci6 del 42.9 % del PNB en 1979a1 48,0 % en 1981 (OCDE Tose. p_ 181). Aunque uns parte considerable de este aumento se debe a yrestaciones provocadss por el gram aumento de desempleo, tw transt Fencias directa puntos del aumento del crecimiento de fos gastos sociales entre 17 y 1984 Qeatcutado a partir de OCDE, 1985, p. 84). El presupuesto de Alemania Federal se ha mantenide stable, con una ligera tendencia a ta hai. desde 1075. Si exclimos la compensacién por ef aumento de desempler aj6 det 12.4 Me del PNB en 1975 a 31,1 % en 1980 y al 30.3 % en 1983 (BBundes minister fur Arbeit und Sovialordnung. 1983. p. 10). En Holanda. desco ‘por desemnpleo, sin inchir fo assteneia social, expican 0 rand los costes por tranwferencias de desempleo, el gasto piblico cn M0 feramas sociales cae en 1-1 puntos de 1982 a 1984, suponiends en esta fe Shar el 26.6 % de {a fenta nacional neta, denominador comin se tas esta isticas oficiales holandesss (Central Bureau Voor de Stats p36) Stockman ofrece un retrato muy vivo de la evotuckin de Tos ps imerieanos de lucha contra la pobreza». En 1962 su coste al millones de dolares: haj ef mandato de Kennedy y Johnson au ca So Nixon y Ford en $4 millones de délates. des millones de dolares prude aumento en 16 millanes de dotares con Carter, alcancando ts (12 mi joc de datares al tomar posesiGn de la presidencia Reagan. Fe altimo jolos en § millones de dstares. pee no el ritmo de crecimiento, reducig 1 HAT millones de dares, mas del de rmantuve el gasto de 18 tn el petiodo Ke Hay muchas buenas r er la idea de que he jones para defe rmentar el tamaso de los Estados de Bienestar actuales para hacer fr importantes problemas sociales de pobreza, integuridad y mala salud. Des: eccata perspectiva las reducciones actuales de gasto pueden parecer sinies- Tae, Pero observand la fortaleva del Estado de Bienestar en los patses ca fialistas avanzados. ha que coneluir que por abora fas reducciones han Tio bastante marginales can relaciOn a Ia estructura del mismo, aunque ha San pddo ser muy dolerosas para apunas personas, La frustracisn de tos ‘etencores del libre mercado como David Steckman o Sir Keith Joseph es hrastante comprensibleit ee rennnees eh malestar De todas formas, hay un malestar general con respecto al Estado de Bie estar, que eh ningan caso se limita sl espeetto politico conservador. En TFeantinente Europeo este malestar es un fendmeno particularmente im- tant, tanto en el Ambit polien comp wntelectual. Pn un borsader re Beate sobre un nuevo programa de ywliica social, la comisiOn ejecutiva {EI Partido Social-Democrata Alen schalar «E] cambio en ta situacion Geonémica ha dejado i la politica socials la defensivae (SPD, 1986, p. 5) Un dingente del Partido Comunista Hatrano, Claudio Napoleon, s€ mant fend en este sentide de forma mucho mas drasticn: « como productor y iferente de servicios sociales, las imstituciones publicas (Vente pubblico) fran generado deficiencias que no se pueden mantener por mas tiempo» (Unita, 22 de junio de 1946). Entee fos Verdes alemanes también pred fhina una opinion fuertemente critica sobre el Estado de Bienestar existe {een a sclualidad, Los resultados de tas elecciones suecas Ue 1982 —como fasnoruegas de 1985—se pueden leer cn clave de apoyo a ciesto retroceso del Estado de Bienestar, en ls elecciones de 1985 et Partido Moderado (el inds conservador de tos partidos politics suecos) centré sus ataques en la faltica social. La organizacin deb Estado de Bienestar sueco y sv vas franopolio en los servicios sociales y sanitarios se cuestiona eada vee com mnis frecuencia, incluso en fis editorials y debates publicos del Partido Sooal-Demécrata en 1 poder. Desde finales de la década de los setenta también se ha desarrollado una corricnte critica del Estado de Bienestar tdsde posiciones de izquicrda (Strasser 1979, Rosanvation, 1981, Ofte 184, Habermas, 19K5, por eitar soles ulgunos de las autores mas ifhy yeates). ‘Aunque muchos de los argumentos cedricas citicos no tesistan el con: fe empirica, seria an ervor rechavae por ello su importancia. La critica Yel euestionamiento de los Estados de Biewestar aetuales traspasa los ci fulos neoconservadores que hasta shor hahian dominado el debate en el undo anglosajén. Los cemtificos sociales debertan ir miis alld de las com froversis politicas actuals, no deja soley a Tos flisofos ¥ a fos tebricos ro empiricos a farea de sntcepretar cl mundo Hay tres aspectos claves relacionados con el malestar con el Estado de Bienestar. El primero, especialmente importante en Alemania Federal, se entra en el final del plen empleo, esestions fa deseabiilad de una hipo: télica vuelta al mismo, busindose en los destructivos efectos que tendrla a execimiento economico necesutio pars manteneslo, y apoya Ta separa cm de la Sepuridad Social y el metcado de trabajo, EI segundo aspect ‘td relacionado con el primero, y considera al desempleo como un factor importante que contribuye is un fenomens mas general de desintegracién social, minando la legitimidad del Estado de Bienestar. Ei tercero se cen: fta.en Ia eficiencia del Estado de Bienestir como proveedor de bienestar. Es importante tomar estos temas en serio, abordando su estusio desde una aptoximackin tanto teorica como empirica En terminos generates, se puede decir que Ia jnvestigacion desde las ciencias sociales sobee el Estado de Bienestar carece Ue une hase eons suficientemente desirrollada, Este articulo junto con otros (Therborn, 1047) tiene como winjctivo el contribuir a su telanzamiento. dcfendiend {que el malestarsefialilo con respesto al Estado de Bienestar se puede com: prendet mejor desde una aproximacion teria alternativa Diferenciando «Estado Keynesianos y «Estado de Bienestare Los conceptos de Estado Keynesiano de Bienestar (Offe. 1984. cap. 8) lode «Pacto Keynesianon, en el que el Estado de Bienestar es un elemento crucial (Rosanvallon. 1981. p. 130) son tedricamente estéiles ¢ ncorrectos desde un punto de vista histrico. Son incorrectos desde un punto de vists histérico porque Tas instituciones modernas tienen sus origenes. y se eon formaton de forma importante, antes de que se adoptaran las tcorias key nesianas y las polticis macroecondmicas de control de demanda. No silo la legislackin de Rismark se anticipa al Keynesianismo, sino que tambien tanto la seguridad social americana de los afios treinta como ka importante sreforma de las pensioness de Alemania Occidental de 197, s¢ aprobaron fen una époea en la que cl presupuesto federal se regia todista segin hos criterios de las unidaes domésticas (Shonfield, 1965, p. 284). Beveridge ‘como es kigico, conocis la dependencia del sistema de seguridud social del pleno empleo, pero li Ley de Seguridad Social Briténiea (Briish National Insurence Act) de 1946 se basaba en el supuesto de una tass de levemplen ‘del 8,5 % (Deacon, 1981. p. 63), 0 sea, la misma tasa de desempieo de Ale mania en 1984 y 1985 (OCDE, 1986, p. 185). Todo parece indicar que et mismo Keynes no considerd ta posibilidad de que ef desemples cayera por ddehajo del 6 9 EF concept de Estado Keynesiano de Bienestar es esteil v poco afer tunado desde un punto dle vista tedricn, va que recoge de forma conjunta la politica social det Pstado de Bienestar, la direecién macroeconommica key nesiana y el compromiso con el pleno empleo, tres cosas que. tanto dewe un punto de vista Wgico como en la prictica, estan separadas La politica social puede inclu prestaciones por desempleo en ausencia {de pleno empleo, uns open claramente seguida en Belgica inmediatamen: después de la guerra, que puso en marcha subsidios de desempleo sin mitacion temporal sin poner en marcha una politica de emples activa. fa pon ha Hevade a cabo hasta hace poco una politica econémicn keynesiana ombinada con un compromiso de las empresas privadas con el plen ems ppleo y con un Fstado de Bienestar manifiestamente poco desstrollado, Et Estado de Bienestar suizo es también bastante restringid, y su poltiea ec 263mica durante la crisis hi side: muy pecs Keynesiana, aunque fos pring frie keynesianos de directo de fa econounta se adoptaran en este pais an een el esto del continente curopeo. abiendo seguita otras vias para fparantizar el pleno empleo de sits ciutindanes (Therhorn, 146, p. 100) ‘vez del concepto pce preciso ie «tstade Keynesiane de Bienes: eberfumos clasificar a los Estado on funcidn de dos sspectos 0 a nensiones sus prestaciones sociales y sr rientacidn en lo referente al mer Cale de tabayo 9 ef pleno empleo, La caexistencia en la dead de expan ton antenor & 1974 de aumento en fas prestaciones sociales, mas @ meri pleno empico y la adopcién de idens keynesianas de polities econdmica fue tina coineideneia coyuntural. Detris de elln se esconden profundas diferen- s entee ls palses en su concepcion de fa rlacién entre ta politica social publica y la economia Je mercado y en sis instituciones. Con of estallido th fv ers econméimica estas diferencias se convirtieron en algo fundamental Partiendo de esta idea podemos distinpuir cuatro tipos yenerales de & talos socio-econdmicos, Fstados de Bienestar Intervencionistas Fuertes, que corbinan una pol tica social generatizada con un compromise institucional con ef pleno emt peo, Suecia, Noruega, Austria. tambien podemos incluir » Finlandia, es: Tarlan entre estos paises, con un gasto medho en politica social (un poco por encima de fa media de ts OCDE) y cin una polities de empleo muy setva, aunque no siempre eficaz Estados del Bienestar Compensatorins Ilandos, que tienen prestackones Jicinles, fenerosas pero fundamentalmcate chrigidas a compensar fa exis rencia de desempleo, con poca influencis cn el mercado de trabajo. Par a _nin tiempo pueden haber seguido unis oricntacién Keynesian hasada en el ‘untrol de demanda, pero después de 1973 han seguid, cada ver mas, una Mitica ecantmica postkeynesiana. Lis ejemplos tipices son Belgica, Di hhamarca y Holanda. Francia, Malia, Alemania © Irlanda también pertene Estados orientades al pleno empleo com escasa politica de hienestar, com ncas prestaciones sociales, pero ci um _compromise institucional pr I pleno emplen: tapsin y Siz vision fimitada de servi empleo: Australia, Can Para esto clasiieacion et ‘sociales ¥ post intervencion publica en fo refe ili, Nueva Zelanda, EE, UL lumen del pasta en potica social se ha to mado de las estadisticas de la OCDE (1985h, p. 21) considerando la media fe la OCDE come ta fines de dematcacin y la ofientacién con respecte 1} emplen del trabajo desarrollado en Therbort (1986). Aunque a crisis econémica de 1974-195 no hia hecho que fas eampa- taeran a muerte por el Estado Keynesiano de Bienester, si ha prove ‘do la bifureacion det capitalismo avawnrado en paises que mrantienen cl 264 pleno empleo (Austes. Japon, Noruega, Suecia y Suiza) ¥ paises con al hivel de desempieo. todos los sndicios permanente (el resto ds foe paises ‘con Finlandia y Nuess Zelanda ea una posicion intermedia, OCDE, I9RSe Pp. 125). Esta division no se puede explicar por diferencias en is (asa de cre Cimento —y/o en et crecimiento de Ta poblacién activa-— sine solamen por diferencias en ls sistituciones nacionales de politica econonca (Ther born, 1986). El fracaso de Alemania, con una economia relaisamente fuer te, en mantener el pleao empleo, es sorprendente y expla cm gran parte la intensidad de lay riticas al Estado de Bienestar aleman, Si bien esta cr tica interpreta sociologicamente de forma indebida el fracas politien y ka Ldespreocupacidn det gobierno de Helmut Schmidt y et Banco Federal. Su consideraciin como (coria de aplicaciin general supone fa extrapolaciin ro valida de una experiencia nacional El desempleo genera una presiGn especi a través de dos vias distintas: aumentanda sus costes y disminuyendo la base impositiva. En la medida en que algunas prestaciones sociales, con los derechos a pensiones. se basen en el historial de trabajo, la persitencia de desempleo puede reductt algunos costes financieros, aunque es proba: ble que esta nueva situacion despierte, en el largo plazo, demanwdas de adap, tuciones institucionales, En términos generales es muy probable que el Es tado de Bienestar del futuro esté sujeto a una mayor inseguridad y que el rmalestar con los enistentes sea mayor en paises von desemplew masive per mmanente que en paises mis proximos al pleno empleo. En otras palabras. Ta conexion del Estado de Bienestar con el mercado de trabajo, mas que si tamafio 0 modelo de financiaciOn, es el factor mas importante en la ge neracion del malestar Et debate actual en politica social sobre eéime atajar el desempleo ma: sivo se esté desarrollando por dos vias opuestas. El debate curopeo, cen trade en Alemania Federal, gira alrededor de las distintas formas de sepa rar los derechos sociales det historia! de trabajo. Proponiendo el aument de las prestaciones minimas del sistema de Seguridad Social seman, basa Jo enormemente en prestaciones de acuerdo con el historial de trabajo. ‘coherente con los sobce ef Estado de Bienestar 1 al sistema escandinavo y haciéndol> principios de «ciudadania social» en la traicidn de Reversdge-Marshall Fl horrador de politica social del SPD (1986, p. 38) sigue esta lines, Otra apro: imacién debende ki existencia de una subvencom universal hasica para {odo el mundo, independientemente de la situacién y comportamiento del ‘mercado de trabajo, Los verdes alemanes y algunos pequerios partidos de {zquierda apoyan esta propuesta, Las dos lineas tienen sus variantes neol berales-minimalistas, y socialdemécrataverdesiaquierdistas maximalistas, Un buen repaso de este debate Europeo se puede encontrar en el mimero especial de la revista mensual belga La Revue Nouvelle (n.- 4, 1985) 1a historia de los estados de hienestar demuestra que no son como ve Ietas, sino como pettoleros, moviéndose a velocidad cambiante y variandje eombo con gran difcultad wns ver ep niovimiento. Por tanto, debemos ae exceptices ante ka probabil de ty conbio institucional de importan Sl enel futuro inmediato. Probabtemente el efecto mas directo de este de ae desarrollada en Europa sew ka adaptacion potitica © intelectual af fe pomeno de desempl rica, Si esto es cierto, los par feapantes de izquierda en cl debate estarian contsibuyenda a ta consolida Gon de la divisin de la sociedad en aquellos con empleos permanentes y smasive de la Squclios sin empleo, aunque tengan ts mejores sntenciones de combatir ea division En tos Estados Unidos ta discusion bajo ¥ prestaciones sociales. Et sistem samericano de subsidios minimos 1 madres solteras y sus hijos, en ef comtexto dle una fuerte hereneia ra Gita, junto con eb desmantelimiento de los programas de emplea public, fexti ayudando al mantenimiento y reprextucciin de una suhclase social lo falizada en los «ghettos», Como en Europa, hay variantes de izquierda y Ge derechi dentso de esta tendencia de avercar politica social y mercado de trabajo. En Massachusset's, un progroma de Edueaciin y Formacién nile tipo sueco- offece is los heneficiwis de servicios sociales lu apeién de incoxporarse al mercado de trabajo. niicntras que en estados mis com: sesvadores el «workfares se desitrolla como un insteumento de diseplina ¥ castigo (en el «Financial Times» del 2 de julio de 1986 se puede encon- trar un breve pero magnifico resumen de este tem El debate curopeo debersa prestar mus atencién alas experiencias y ten sdencivs samericanas, Deberia fener presente, en concreto. que los benef ciarios de la cxistencia de unas prestaciones minimas al margen det merca do de trabajo no so serian jévenes que standonan la universidd y amas ‘de casa de clase media, que tienen recursos sociales frato de su desarrollo personal con los que poder contar. ; Que posibilidades tendeian los descen: thientes de inmigrantes recientes y ottos grupos marginadlos, poco educa: tds. inseparos, desempleads de larga dare? Aungue todavia la pobre: 73 puede que no sea tan extrema como enh msm ta nea de reunificar tra stados Una phettos en fas grandes ciudades de practicamente todos tos paises de Ew opis Occidental. Lt abandon de Mt pica le empl i La experiencia de la criss de 1974-1985 demuestea que ef mantenimien to del pleno empleo no depende del mantenimiento de tasas elevadas de crecimiento econdmico, Para un grupo de 16 paises de fa OCDE las dite rencias en la tasa de crecimiento explican tan s6lo el 15 % de las diferen: cias en el crecimiento del desemplea cntee 1973 y 1984 (Therborn, 1986, 1p. 44). Esto significa que la vaca al pleno empleo no exige necesariamen te de la yuclta a altas tasas de crecimiento econdmico, Aqui. de nuevo, e& importante el peso de las instituciones dessrrolladas a fo hargo de ta histo Fix, En contraste con los efectos del desemplen en 1930. ef desempleo ma ‘vw actuat ha tenide muy poco impacto politico. Desde la ciencia social se pueden dar may pocis esperanzas de un cambio en la politica de empleo, {Lo mas probable es que en el futuro previsible se mantengan has prestones que el desempieo ejere sobre aquellos Estados de Bicnestar gue han so incapaces de aleancar el pleno empleo. Para estudiar las toortas de la crisis del Estado dle Bienestar asadas € Jos atgumentos de desintegracion sociale ineficacia es convemicate realizar tun rodeo tedrico analizando, en primer lugar. que es el Estao de Bienes EI Estado de Bienestar como un Sistema Social de Reproduccion Human, ‘que provee bienes publicos y privados Las politicas y pactos a los que have referencia al términe «Estado de Bicnestar» tienen que ser con la aportacién que el estado realiza ala re pproduecién simple y ampliada de la poblacién nacional, manteniéndots Viva, asegurando su reproduccién intergeneracional e incrementande st cantidad yfo sus condiciones de vida, {La aportacion del Estado a la ceproduccién humana se materializa en Jo que en términos ecorémicos se conove como bienes puiblicos y privados. [Los bienes puiblicos son bienes de consumo no rival o, de forma mas ge neral, bienes de cayo consumo no se puede excluir alos que no pagan, & su exclusion es muy costota, La no rivalidad en el consumo significa que ‘el consumo que hace A de un bien no impide el —posible~ consumo del mismo bien por parte de B, Los bienes privados, incluso si son de- provi ‘on estatal, son de consumo rival (ver Therborn, 1987) La provisién estatal con vistas a garantizar 1a reproduccidn simple de la fuerza de trabajo, un minimo de supervivenciay subsistencta. es un bien jablico en virtualmente todos los Estados desarrollados. Peto el aumento de la canta y call, y fa mejora de las condiciones de vida de la po- blacidn también pueden ser un bien pablico. La cantidad ylo calidad dela poblacién puede ser uns fuente de poder 0 riqueza para texios los miem bros de una comunidad geograticamente delimitada. Las politicas de sm _gracién, de estimulo de la tasa de natalidad —o, por el contranio, de dis: Iminucién—, de educacidn y salud publica, tienen cardcter de reproduccion ampliada de la fuerza de trabajo. Las condiciones sociales generales para aleanzar un nivel de vida mejor ~sobre el minimo de subsistencia— tam bign pueden constitwr un bien pablico provisto por los Estados de Bienes Los Estados de Bicnestar también ofrecen bienes privados. de cuatro tipos distintos, Unos estan relacionados con las externalidades de mets do, beneficiando a un sector de la poblaciOn del que otros sectores tam bin se benetician, por ejemplo, transferencias que generan estabilidad po- Itica © regulaciones sanitarias que impiden la extensién de una enferme- 265ul. Otros proveen 0 promueven la provisitin de bienes prcferentes y pre 0.0 repulan el consumo de bienes no k insumidor es problemstica. 1 eegulacién o on individual del prmvisién de eu fprohibiciin del tabaco, alcohol y dro Tipo de tip de intervencién. El tere Ws privadlos de provisiin estatal 1 Estado de Bic mmplementos salarales: pensiones eapeciales, Seguros sinitatios, trans reneias por enfermedad. pagos 1s puerras del pais. Por dltimo, hay otte tipo de ienes privados provistos emandas de reslistribucion rea propia ne wel estado, bien como resultado de Tiaulas por distintas fuerzas y coalciones como resultado Hinahidad de tos estads y/o 10s poltti ‘a razon para realizar esta distincii ofertados por et Estado Je Bichestar ex que la economfa politica «ke estas bienes es distinta. En to ese refiere a fa proviskin de bienes publicos y a ta existencia de costes ¥ beneficios externos, el mercado es claramente una alternitiva subopti es preferentes junto con los nc deseables tampaco se deben por ejemplo en to rela Ciunado con elecciones irreversibles bajo situaci6n de informacién limita ible adiceisn ‘da y su aprendizaje problemstico, como en los cason de pe Ls provisi ferentes tampoco se debe dejar exclusiva fe Hos bienes pri mente al mercado. En resumen, parte del Fstado de Bicnestat blemas y fallos inberentes al mercado com mecanism iste en soluciones a pr de asignacidn ef ‘Sin embargo, en lo que se refiere a ki provision del resto Ue + manifestacin dienes. le esluerzos redistributives, Su evan eral sino em enfrentan los Estados de Bienestar n producida de bienes pablicos y los evatso tipos de bi ies privados men. incipales teorias de ka crisis del Estado de Bienestar y los berales al mismo, aormalmente se olviden de reali 268 Los Estados de Bienesiar como proveedores de Bienes Piblicos » sus oben 4 teproduccign simple fe Ia fuerza de trabajo es un biee pubiico von: acado. Incluso un wleologo de Ia extrema derecha Iman (1962) lo acepta Esto, de todas formas, no elmina toa blemas, ya que aqui. como en todes tos casos de bienes pli icos, Des ppués de las altimas olas migratorias, este problema se ha convertido en un fa cuestion de quienes son miembros de fa comunidad, de lo pu ema de actualidad en Europa Occidental, ;Pertenecen los inongeantes recientes y sus hijos a la comunidad”, y por tanio, ces et Estado en ultima instancia responsable de su reproduceida 0 no? La existencia le mecanis: rrollados principalmente en Aust. Francia, Ale importantes fucrras favor del no mos de repatriacin. ce mania y Suiza, indican la presencia de En Holanda, a pesar de la existencia de graves problemas econcmicos, la respuesta ha sido inequivocamente afirmativa, El etnocentrisn> y el rack, ‘no son dos problems basieos en la politica de bienes publices. ‘Aiguios bienes publicos obiienen su caracter de «piblicos» en cuanto {que son recursos, econsmicas © militares, importantes a tenet en events fen los procesos de rivalidad internacional. La eantidad y calidad de pobla cidn normalmente tiene ese significado como bien publico. En este caso ef cambio de los parimetros principales de los confictos intesnacionales ha climinando ta importancia de est tipo de bienes. La guerra nuclear y elec trénica tiende a hacer trelevante fa cantidad y calidad global de ta pobla tin. A pesar del hecho de que fa tasa de repraduccién de la poblacion en Europa Occidental es inferior al 1%, hay muy poca preocupacion, a dife rencia de fos aos treinta, con la perspectiva de una disininuvion de La po: blacién, aunque hay cierta preocupacion en Francia y Alemania Los Es tados Unidos y Gran Lrctata han abandonado ol sistema de servicio mil En Jependeacia de la preparacién global de la poblacion. EL ise significa, por un hado, actividades profesiomales s socicdades pwstindustriaes de servicios también huis una menor tor Serv aumeite eualifica {ds, y por otto, mano de obra poco cualificada. Estos paramettes cambian {es en fas relaciones internacionales de poder afectan negativamente a las rnecesidades y fundamentaciin de la provisin de bienes publicos, como nydas familiares y la provision de educacién y sanidad publica universal por parte del Estado de Bienestat Aigunas condic 's para la reproxhicoién ampliada de la fuer za de trabajo pueden haberse convertide en algo asumide como normal nvertido en por la comunidad y como tal en bienes pablicos. Se habrian rechos sociales de ls ciudadanos en el sentido de T, H. Marshall (196 TV). Er bre access a la sanidad pablica en Gran Bretata ¥ Escandinasia, lo seguridad social en Holanda y Norucga (ingresos asegurados). la se vi dad coal en Australia (Castle, NS. pp. A286.) unk dstibucion eartiaria de la enta en Nomucga y Succia CTherborn, 1987) constituyen repos importantes de como cl maatcninvento de lis condiciones nece coe para la feproduccion amplida de ly fwerza de trabajo puede conver Tice en un bien pablico, segin sean liv Wistintas comunidales nacionales tin la medida en que el emplen sea clistico con respecto a La demanda, Timo en Noruega y Suecia durante la criss. y en gran medida también en Japan, el pleno empleo puede ser tamhuce un bien pac, ‘ina vez establecidas,institucionalizsu internatizads, tas reglas co 1. Séltienden a cambiar ewan: tha el cambio de los pardmetros hace imposible fa consecuvidn de los ob jctivos existentes, En otras palabras, les Fstados de Bienestar que consi cram fa reproducci6n ampliisix de su poblacion como un bien publico na CGunal son muy resistentes a tos ataques y al cambio, Pero los bienes publicos son suceptibles ke generar lo que en la Teoria de ta Fleceiin Colectiva se denomina scongestions. La generalizacién det inves al bien puiblico y por tanto el wncnte de beneficiaries, puede tener ‘eetos negativos sobre la cad del servicio, por lo menos en el servicio de los antes prvilegiados. Por ejemplo. en susencia de oteos efectos, se pue dden generar colas. En respuesta a esto fis empresas con grandes recursos 6 tos individus ios es posible que opten por provisibn privada de ser Vicios, que pueden estar subsidiados poe el Fstado mediante dedueciones impositivas w otros sistemas. En este scatido fas posiblidades futuras del Estado de Bienestar dependeran de sw capacidad fnanciera y productiva para ofrecer unos servicios de mayor calikyl. De otra manera existe el pe Tiers inherente de que el Estat de Bicnestar se convierta en un sebpti: ms, Hasta ahora este problems de ris ha Fecibide muy poe ater in en ta defensa politics ¢ itelectuat del Estado de Biencstar ‘Que el mercado seis un mal provecsdor de servicios publics ao quiere Uecie que los sistemas estalates existentes sean necesarianwite Ko mas ef jentes, Otvos sistemas de intervencion de hos tres que tiene disponibles et Estado de Bienestar: dinero. regulaciin y servicios, pueden ser mis ef cientes, El endureeimiente dle las condicunies econémicas y cf mayor ta mato de los Estados de Bienestar aeciicntales contemporsneos nos debe fy Hlevar 8 esperar una mucho mayor previpacion por ka eliiencia de fos Exiados de Bienestar en el futuro. Parte de ests inquietud se desarrollara sin duda —y ya se est desarrollando- a partir de ideologins eontratias at Estado de Bicnestar Pero en lo que a bienes pablicos se refiere. ls soluciomes mis racions les seguirdn siendo soluciones publieas, La probabylidad de alcanzar bue nas soluciones aumentari. sin duds, en 11 medida en que fa gente activa ‘mente comprometida con el Estado de Bienestar se comprometa en la bis A mode de cones n podemos decir que los principales ret 3 fos que se enfrenta el Estado de Bienestar, en to que a Ta provision de hemes pa nlicos se refiere, son: kx xcnofobia. el cambio en fos paramettos significa jvos de la rivalidad internacional y et problema de la congestiin Aunque estar en fos que en términos globes es sle esperar que los Estados de B fis provision de bienes publicos sea muy importante. como los Poises Es candinavos y Holanda, mantengan un alto grado de estabilidad, un 0 si "uacidn de tension por la existencia de desempleo masivo estable. por ejem plo. Por otro lado, hay que esperar un mayor seguimiento de Ia provision te ienes piblicos por parte del Estado de Bienestar en lo que a eficiencia fe refiere ¥. discusiones wleoldgicas aparte, potenciar ta consideracidn de niras posibles vias de organizacion publica distintas a las existentes en la actualidad, La Provision Estatal de Bienes Privados: Bl Estado de Bienestar como escenario de conficte social Como oferente de hienes privades, cuyo consumo entra en competen 1 com el de los bienes producidos por el sector privado, el Estado de Bie nestar se ve envuelto en el marasmo de ta lucha tedistributiva fas rela ciones de poder. Un elemento bésioe a tener en cuenta a este respecto es {que no se puede seguir considerando al Estado de Bienestar conv wn ele= ‘mento ajeno a los conflictos distributivos. Con la silenciosa transformacién {et capitalismo avanzado en los afios sesenta y primera mitad de los setem ta —eando fas transferencias de la Seguridad Social en el conjunto de ka OCDE pasa del 6.8 dct PNB en 1960 al 12.8 % en 1975, y el gasto pi Ilico total del 28.9 a 38.4 % (OCDE, 1985, pp. 63-64), cuando en Europa Occidental ef empleo pubico aumenia mientras el empleo privado dsm: nuye desde mediados ue los sevents (Rose, 1985, pp. A, 103. 121, 170 113} el Estado se convicrte en uno de los principales escenarivs de de Sacrotfo de as negociaciones y Ta lucha distnbutiva. Fr 1980. en Europa Occidental, cerca de la mitad o mas de los receptores de ingress Fenian cn el Estado su pring nte de renta, bien en forma de tran principalmente pensiones) como sueldos y salanios, —en Estados Uni dds cerca del 4%, Los datos estimados por Rose (1985, p. J0) estan Ssobredimensionados al suponer, de forma ineorrecta, que todos fos desem pleades reciben subsidio de desempleo (Therborn. 1986, p. 67). Fstimaci: nes realizadas por el autor sobre estadisticas oficiales, para el caso de Ho- lanida, muestran cémo en 1983 el 43 % de todos los hogares holandeses th seron st principal fuente de ingresos en las transferencias publica. tal que bsiderando las remuneraciones de 1os empleadas piblicos ¥ cusipibl ns alrededor det 60 c los hogares reciblan del estado su ingreso prin 267Con wn 40-60 % de la poblaciin directamente atec 1s privados por parte del Fstado de Hicnestar no se sla provision d nat p ide la dstribuei6n del producto, et sta Ue Fienestar es inmune a a mo nt ilegitimo, ni eficiente, ni ineticiemte, sinyplemente esta abi, exis 1 s{ mismo y su topologia debe ser considerada por txtos aquellos prev os por los problemas de d xia ta problematien def fimacion presupone que el F sticky de Bie vida cotidiana de la mayor parte d ‘que ser mantenido por ct af es algo extern esfucrzo solidatio de hs gen es el caso. La provision estat Pero éste bienes privados es una manifestacion las relaciones de poder. que pac nis © menos estables, Por tant, nv adtoptar ta forma de compro yet los cambios en has relacio nes sociales Je poder. Los Estados de Hicnestar de la Europa Continent de Holanda y les Fst mente por encima de fos minimes, s anglosajones ¥ Sapdn, liger n prcdominantemente proveedores de alos tipos de intereses sim unt suste $n en awormas comunitarias geuictales. Por eso min es havo, El futur de estos Fstados 4 1es privados, que cubren di te espenat modelo escandi rales, el futuro de fa provision publics de benes privados, se debe dis coir en términos de relaciones de prvler. anakizano ct debiitamiens nacimienty de nuevas formas de avid geogritic: tenela de subsidios publicas. Pero esta actitud de kos desempleados y los ppobres esta prohuhlemente inuhicado st estate de os trabayadores my mas p petos, de forma directa npeoramient dh Hiciones sociales le parte de fa clase tray nay pce @ minin coste enter I resto de las trabajadores. Por tanto. c~ dk experar que las desemplead He larg duraci6n y tos grupos de tatraadores no organizadas o eon orga izaciones debiles pierdan, tanto abors como en el fat ributivos relacionaulen cretamente esto signficaria subsidio se 10 mas inmediat fos contlictos di 1 Estado de Bienestar. Con lesempleo mis hujos, pensiones n fos que se hin tes encubiertos ¥. por lo ensiones ¥ seguris de enfermedid muna posicién débil en el mercadks de trabajo ' utlizado como subsidios de desemy menos, una dismincigin “0 permany para los trabajadores de xalarios ba esta audccuinha, para ago ntramos esta perspectiva dificil de aceptar, pasa Le las posibles lincas p> in de la clase obre Pareee ser que los vencedores de las transformaciones soci eclivoslejecutives, ¥ quiz’ cietas cate gorias de a los sectores en expansivin del sector peiva Fotos grupos ejercerin en el futuro presinnes p vn década han so os ch rajadores especial comegu con vistas @ aceeder a una seguridad social y unos servicios mas cvctusivos, tin menor grado de imposicion general Hay otras fuerzas sociales que también han visto aumentads ss poder social, Una esti formada por las mujeres, como resultado del aumento de su participacién en la educacién superior y de sw mayor ancorporacion al mercado Ue trabajo. En el mercado de trabajo, la mayor parte de las mu jeres pertenecen s los sectores més debs, y por tan sufri los efectos de fa divisiin de ta clase tr lerioridad, Pero, por 0 son susceptibles de ajadora mencionad con an Tao, la mayor tasa de participacién sox de bas mujeres ejercerd una presion ereciente sobre el principio del hombre como » alrededor det cual se han estructur yor parte de las prestaciones sociales en la Europa continental. Lass medi ‘as antisexistastecogidas en la Tercera Directiva de ta CEE, que se estan ponienda en practica en ls actualidad, fa mejora de fos derechis # pensio ‘nes de has mujeres ancianas en Alemania Federal —as llamadas rummer frauen, que levantaron el pais de las ruinas tas la guerra— son un buen ejemplo de esta tendencis, aunque ninguno de tos dos casos hay estado Inbre de criticas desde posiciones conservadoras. Un tercer grupo de importancia creciente, aunque mucho menos signi ficativo que los ditectivos del sector privad y las mujeres, es ct formado >t na nueva categoria de individuos matginados de la corriente principal la sociedad. No son ni proseritos ni individuos «derrotades abandon ka sociedad y empteados en condicione ruble f sipleadn Ta hase mucin social Ello, ¥ un estrato de intelectvales cial de las emanedas le unos ingresos bisicos 0 minimos in pios desempleados, turo previsible no es fécil que se consiga fa ereacidn de sal de ingresos minimos, ¢s de esperar que se eeneten fuertes presiones en demnda de Financiacién municipal para s ciales organizados de fornsa cooperativa y para hacer menos re- a Conclusiones Los defensores del libre mere ha fracasado y contingan fracasan cena intento de provoear un retrovess importante del Estado Bienestar toe Estados de Bicnestir existentes se han desartollada, en parte, como puesta a falos y dificultades aicsentes al meteadke Otras de fas ear ertticas del Estade de Bicnestor son ef resultado de hs tensiones y os com flctos redistributives, que en la actiatulid afectan intereses de tal mags tad, que ninguna coaticibn antiestal de hienestar puede desplazr de for sma democtitica Las Estados de Bienestar actsles estin siendo cuestionades,criticado no silo desde posiciones (neo}conservadoras, sino también desde un seg mento significative de is posiciones 4 la iquierda del centro, em especial tn el continente eurapeu. Este autor esti en ticos realizados por las ds corrientes. sacuctdo on Tos dirs: lero piensa que se deberta aprove ha la coyuntura critica actual para desarrollar teorias del Estado de Bie estar més amplias y con mayor capaclad anakitica, com el objetivo de se falar sus principales problemas y perspectivas. Las prestaciones sociales y las politicas ¢ intituciones del mereado de trabajo se influyen mutuamente de forma crucial, pero distinta, de un pat 3 otf0. El «Estado Keynesiano de Bicnestar» es un termine que se utiliza de forma efronea, que vcula fas distintas poubles combinaciones que exis ten on la actualidadl: grandes Estxlos de Bienestarintervencionistas o com pensatorios, pequerios Fstados de Hienestar orientados a pleno empleo. y Estados del Bienestar orientados hicia el mercado La distinciGn tedrica emtre bienes privades yp por set de consumo rival y no rival, espectivamente, nos offece una po fente herramienta de ants pats comprender los diferentes problemas y retos a los que se enfrentan los distintostipos de Estados de Bienestar, combinaciones diferentes de bienes ¥ servicios sociales Tea fo refetente 3 la provi resis pablicos, ct Estado de Biene ar se enfrenta con problemas de raersino/nenotobva 0 de delimitacion i imites dle comunidad, con cambios en fos parimettos de lt compe ici inferncionall, con problemas de congestivn, con demandas de me jonas exclusivas para algunos grupos fales. y con problemas de eficien licas. De todas formas, e términos generates se puede esperar que los Estados de Bienestar univer: sles basados en gran medida en bs provision de bienes pablicos sean mis ellos centrados en la pe stables que aq privados a distin tos geupos de interés {a felativa inestabildad de estor dtimos, sin embargo, ao afectari a sa existencia na su tamano. En cl capitalismo avanzsuo actual, el Esta Ue Hicnestur se ha converiude en wis escenario importante de esfuerz0% 9 ‘onficlos distributives, escemarin en cl que alrededor de ka eitad de a po esos principales. En relaei6n con esto, os prodle mas de legitimida y cficienera son irelevantes. Lo que importa son la re laciones de poder ¥ a strategias de lucha, Los tiltimos desareallos socice las relaciones de poder en las soeiedailes capitals tas avancadas, y algunas de las fuerzas que cabria esperar se opusieran ‘un cambio en la proxiion estatal de Bienes privados se han vist margins: das. EI matestar existente con tos Estados de Bienestar actuales entre algu nos componentes de la iaquierda europea se debe interpretar como la ma nifestacion de su oposichin a estas relaciones de poder, cristalizadas en et tipo de bienes privados que ofrecen los estados europeos continentales En fos paises anglosajones este tipo de critica desde fa tzquierda esti ‘mucho menos extend. En parte porque las celaciones de poster esti tan proximas a fa derecha que fa i2quierda no se puede permitircriicar ef Es tado de Bienestar que queda. Pero también tiene que ver con el hecho de {ue el relativamente poco desarrollado Estado de Bienestar le estos pases esta orientado, en gran parte, hacia actividades de reproduccisn simple, ha cia la prevencidn de la pobreza. Esta actividad constituye un bien public {que hay que defencler. el conficto con ta derecha se limita en este caso la determinacion de 1a extension del problema, reconocide como tal por fos dos lados, a los limites €tnicos efectivos de la comunidad —racista 0 no y ala eficiencin de los mecanismos existentes. Los tipos de bienes pro- vistos por el Estaso de Bienestary las relaciones sociales de ls comunia junto con las relaciones de poder que estin detris,tienden 3 estructurar el ‘debate sobre el Estad de Bienestar realizado por autores Ge distintas ten ddencias. En ef cuestionamiento de Jos Estados de Bienestar actuales realizado desde posiciones de izquierda hay, de forma implicita, un tems mas ampli que merece ser discutilo explicitamente, Se reliere a fo que podemos de hominar la cultura det bienestar, esto es, el canjunto de sgnificads y nor nas de comportamicnto recogidas en ef Estado de Bienestar Para acahar este trabajo realizaremos un pequeso comentario sobre esta cultura, con i luz algunos retos a ictuales en el largo plazo. €l proposito de sacar tados del Biene los que se entrentaran los Es I Contexto Cultural, Historice y Futuro del Estado de Bienestar Entre todas las innumerables aproximaciones al Estado de Bienestar uti Fizadas hasta ahora, no hay. por ko menos entre fas que conozco, ninguna realizada desde ta dptica de la historia cultural, Pero sin embargo parece {que el desarrollo de los sistemas estatales de bienestur fue parte de cuatro andes procesos histivicos. i primero, ¥ el axis importante, fue el nacimiento det capitalism in 268270 rial. La legslaciin sobre fsbricas ( \ebeiterschutz wn de fos tra syadtores en las lenguas germénicas). higscne pabiica en lav ciudades in Jusitiales, y seguros sociales par Inajadores, en primer lugar conte los aceidentes de trabajo (Abert, 9). EI Estado ibe Bimest pparte de uni cultura industrial de fabrics, movimientos se clave obrera produccid a gran eseata de bienes homgencdsy phinificacivn social y rismica. Los dos primero exp dos i an sr npet, ou pepe {La construccin de los estados nacionales ales organizados de forms buroeratic Es mas de pensiones para asegurat una orn de fa senilidad y la venalidad. Fl sist formacion de ciudadanos integrados 1 la crencién de estados noc fe otra de fos pr ipales proce: Se desarrollan siste cid estatal efectiva, liverada 1s relacionados con el nacien Bicnest ‘ales y sanitaras se desart alidad de 1s rectutas de los ejercitos. Beveridge y la Carta del Atkintico, para ann satales y, al igual que ef Informe ar a los soldados a seguir ade rote; ¥ las politicas familiares y demoetica 1 cantidad en el futuro En tereet lugar, el nacimiento del F pneeso de secularizaciin, L doy de Bienestar es parte de un ssistencia ¥ cuidados soctaes estates ust syerom a fu caridad de la iglesia y a sus servicios, fa educaciin publica des 106 a a iglesia de su autoridad sore ct und Por altimo, los Estados de Bienestse 5° desarrollaron como parte de un Tos derechos civ He serv scan. La ulti fase de este vy de hs pres ligne lismo, humit roves fue fa provision de cuidkadan pn He permite a las mujeres tener acceso sus detects soctales cvieu forms total, ineluyendo el derecho » participar en el mercado de traba ten Ia vida publics. F 1 desarroite econdimico y la organizacidn estatal est experimentand industrial. Desde mediados de la decacla de fos stents, en la OCDE OCDE, 1985, p. 36) la participacion sll empleo industeial en ef empleo ha experimentado ans disminuciin historica, justamente coineidien 1 con el fin det perfodo de mayor a histor Bienestar, Estado y nacidn estan empezand a desconecti wevas diferencias étnicas ym sion tel Estado de nor dependencia de los dirigentes del esta de los cuts y posibitdades de la nacion, Nu a formal estin erosionande ls Iurocrsia Webern, an parte de las dudas setuales ste ta forma de fs F in del estado, modern, ks isiea forma de ¢ ads de Bi wnomica, Et adaptarse a estos 6 qe se ent ue conacemos en ls actual BIBLIOGRAFIA CCastuts, F (1945): The Working Clas and Welfare, Aen & 1 Ceetnsat BUKeAt sini ne srarisieK (19S) Stastahe Zakb Deacon, A. (1981): «Unemployment An Politics in Britain since 194 ler and A. Sinfictd (fds). The Worktex State Matin Roberts Fratpains, M. 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