Cuento pedaggico: Crnicas de un asocial

Por: Halder Moreno Pimentel

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Es un desadaptado.
Es culpa de la familia.
Qu puede esperarse con ese pap autoritario y esa mam
trepadora?
Es que siempre, cuando hay una pelea, aparece Pepe en medio,
con un grito, un ahorcado, una frase racista o un comentario fuera
de lugar.

El comit escolar decida sobre Pepe. Ocho aos. Hijo nico de un

arribista venido a ms y una mujer que entenda el amor como la
alcahuetera. Todos coincidan en lo mismo: la culpa era de otros. La
escuela y sus profesores decan: es por la familia; el pap deca: es el
genio de su madre. La mam Ella no deca, no poda slo
suspiraba y pensaba: qu puedo hacer?
Entre tanto, Pepe mora vivo en un derrotero de odios, segregacin y
exclusin; odiado por sus compaeros, segregado por sus profesores y
excluido por sus padres. Y cada da la agona constante era la escuela
o la familia. Pepe tena slo dos opciones: el tedio de una gran casa
con todo lo que se necesita para ser opulento (aunque no feliz) y la
escuela con todo lo que se necesita para ser sabio pero no amado.
Alguna vez, en medio de la rutina de la maquinaria, fall un tornillo y
sali defectuoso, la rutina se alter. Pepe celebr ver un tornillo
diferente. No era consciente pero s lo era. Era la manifestacin del
fracaso de la sociedad, la escuela y la familia. Y Pepe fue feliz.
El tornillo que se present defectuoso hizo posible otros mundos, esos
en que caben todos los mundos: Pepe encajo a la perfeccin en ellos.
Pudo repartir, sin ser coaccionado, su abundante merienda de nio
opulento que tiene lo que la mayora envidian; distribuy el saber que
su condicin de solitario y engredo le haba sido negada; opt por el
ser humano como posibilidad por sobre un ordenador que le da mucha
informacin pero ningn abrazo o grito de alegra.
En el principio era el verbo. Y Pepe, se hizo verbo. Y por primera vez,
luego de la anomala del tornillo defectuoso, tuvo un recuerdo feliz de
su sociedad, de su escuela, de su familia, de su vida.