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ie cubren las vergiienzas; messer Lorenzo Ridolfi, messer Anibal sr Juan Francisco Lottini da Vol is que a todos a messer Tomés de aval », al cual, siendo joven y muy ra que aprendiese a dibujar, le dibujé algunas ‘ue de estatura medians porcionado de todo el res po. Cuando era vi 7 vaba de continuo en las picrnas botas de piel de perro sobre lo desnudo, y te meses enteros, y por esto, cuando q i$ se arrancaba a menudo st piel lentro para cuidarse los humores. ‘Tenis », cuadrada y espaciosa, con siete jas, las cuales » CON pocos pe- inferior un poco mis grueso que el al mentén, bien compuesto e de lo dems; 1a barba y los eabellos, negros; aq ida, con muchas canas, no muy larga, bifurcad y poco espesa, Ciertamente, fue para el mundo su venida, como dije al prin. cipio, un ejemplo del arte nuestro mandado por Dios a los hom- bres porque se aprendiese de él, en su vida y costumbres, ast en las obras, cémo debian ser Jos verdaderos y épt es. Y yo, que he de agradecer a Dios infinitos de nuestra pro- considero uno de los mayores haber nacido en tiempo fen que Miguel Angel vivia y haber sido digno de tenerlo por maestro y que me haya sido tan familiar y amigo, como saben todos y dan de ello tes jo las cartas que me escribid, ¥ por amor de la verdad y Ia obligacién que tengo a su alecto he la, espare Jorge, agradece a Dios que te haya puesto al servicio del duique Cosme, el inde que ti construyas y pintes y pongas en obra tus pensamientos y ujos, no ha reparado en gastos, y si tit consideras en los otros de quienes has escritos Tas ¥ que no han logrado tan- to como ti, 52 ‘TRATADO DE LA PINTURA * Leonardo de Vinei (14521519) Uno de los grandes genios del Renacimiento; pintor, arquitecto, escultor, cientifico y técnico. Apenas es necesario decir algo de al. La inmensa gama de sus actividades y la gran variedad de sus intereses le impiden llevar @ término muchas de sus obras, que- dando éstas incompletas. En 1504 inicia una coni _guel Angel, pintando ambos la Batalla de Angl del Palaazo Vecchio. De sila pintura es 0 no ciencia Se llama ciencia aque rac en os principios mat elementals, aquellos de los cuales no se pede encontrat en la natraleza ninguna otra cosa qu sea par telde esa clenca; ast en la cantidad continua, es de dela geometra, que, emperando desde Ia superticie de los cue. pos, resulta tener por origen It linea, Limite de esa superficie Inas ello no nos es sufiiente, porque saberos que la linea tiene tu limite en el punto, y que el punto ex aquello menor de To ve ninguna otra cota pueda se. Por cel prin- Gipio elemental dela geometia'y ninguna ota cosa puede ef Ta naturaers mien la mente hussana, que\pueda dar ogen al punto. Porque i dices que ln creacion del punto es el contacto de la punta finamente agumnda de un estilete sobre Je eto no es certo, sino que ditemos que tal con- facto et wna superficie que cieunda 4 su centro, y eh exe centro es donde e balla el pun de ln super una realidad, ni dado que alguna de una soper puesto de parte es igual a su todo, del cero, es decir, por el signo décimo de Ia aritmética, en que ese cero representa la nada; colocado después de Ia unidad Ja transformard en diez colocando dos ceros detris de tal unidad querra decir cien y indefinidamente, crecerd siempre en diez veces el niimero al cual ‘mas él por si mismo no vale sino nada, y todos los nadas del universo son iguales a un solo nada en ctianto a sus- tancia y valor. que tienen su principio y su fin en Ia iertas, esto no es aceptable, sino que ha de negarse wuchas razones; y la primera, que en tales razonamientos falta la experimentacién, sin I2 cual no puede demos- tuarse la certeza de nada. uyo fruto es més trans aquella cuyo fru tura tiene su fin, tran: Beneraciones del universo, porque sw de la vista, y no Megan Jas cosas al enter Ja misma manera de como Iegan por Ia de intérpretes de diversas lenguas, y, de igual manera que lo ha- cen las cosas producidas por la naturaleza, ha alcanzado ripida. mente a satisacer a la especie human. Y’no slo a los otros ani es, como se ha manifestado en una pintura que representa a un padre de familia, a quien acariciaban su atin en pafiales, y al propio cera cosa de mara La pintura presenta a Ia ment mis verdad y realidad de com eto as palabras aleanvan la obras de 1 naturaleza con cen las palabras o las le con mayor realidad por 10s merecer mas admiracién aqui obras de Ja natural y andlogas, representa las obras obras de los hombres, como son Ias que. represen que, como la. poes las hace, es decir De cimo quem desprecia la pintura no ama te foci ta nataaien aid Si despreciaras la pintura, que no es sino Ja que copia todas 4 obras evidentes de la naturaleza, despreciarias en verdad una 1, que con aguda y filoséfica especul: formas: mares, lugares, plant ales ia Iegitima de la naturaleza, porque de es 1a nacido; para mejor decir, la lamaremos nieta de , ya que todas las cosas evidentes han sido produc. yy de tales cosas ha nacido la pintura, En imaremos nieta de la naturaleza y pariente De cémo el pintor es seitor de toda clase de gentes las cosas jor es amo y sefior de todas las cosas que puedan pasar ién del hombre, porque si él siente el deseo de encanten es dueno de crearlas, y si s que causen terror, o que sean verdad muevan a compasion, puede quiere ver grotescas y risibles, o que ambientes rnta, y de igual manera ambi desea contemplar desde las Bajos valles y las playas. ‘Todo lo , en presencia 0 en la imaginaci mente y después en las manos, y son igual que las cosas, crean al con una sola mirada, jene primero en. las tan exeelsas, que, yporcionada armonia Del poeta y det pintor intra f poesia, y presenta con mas verdad las imagenes de I Ge Ia naturaleza que el poeta, y son mucho mas excelsas las obras de la naturaleza qué las palabras que son la obra del hom bre; porque igual propor iste de las obras del hombre a Jas de Ia naturaleza como la que existe del hombre a Dios. Es, pues, més excelso el imitar las cosas de la naturaleza, que son en realidad las verdaderas semejanzas, que el con palabras Tos hechos y las palabras de los hombres. Y sit, poeta, preten- 35 des describir las obras de la naturaleza con tu simple profesién, Aescribiendo lugares diversos y formas de cosas, quedas superado por el pintor en una proporcién infinita de potencia; mas tratas de vestirte con las otras ciencias aparte de la poesia, astrologia, retérica, teologia, filosofia, geometria, ras que no son tuyas, entonces no eres ya pocta, te y ya no eres aquelio de que hablibamos. .No ves acaso que Uti quieres dirigirve a 1a naturaleza has de hacerlo por medio de ciencias hechas por los otros sobre los efectos de la naturaleza, mientras el pintor, por s{ mismo y sin ayuda de ciencia o de otros medios, alcanza inmediatamente a representar esas obras de la naturaleza? Con ella se conmueven los amantes ante las copias de la cosa amada, para hablar con Ias represent acias; con ella se mueven 105 pueblos con £érvidos votos, a la ‘busca de las imitaciones de los dioses, y no a ve poctas que con palabras representet se engafian Jos animales: vi yo una ver una pi fiaba al perro merced al parecido con su amo, a la que el perro hhacia grandes fiestas; como también he visto a perros Iadrar y querer morder a perros pintados; y a una mona hacer infinitas cextravagancias frente a I de otra mona, He visto a la golondrina volar a posars los hierros pintados que sobre- salen de las ventanas de y todo por obra muy ma- ravillosa del pintor, Discusién del pintor con el poeta 2Qué poeta pods pintor? :Cual es el cc los lugares de los rios, bosques, valles y ias, donde se representen tus placeres pasados, con mas idad que el pintor? Porque si dices que la pintura es sma, si no hay quien diga 0 hal ‘bre lo que representa, encuentra en peor si puesto que, aunque haya bre que hable por él, nada se ve de Ia cosa de que se habla como ruras, si los kgestos son didas como De cémo la miisica debe lamarse hermana menor de la pintura La miisica no debe lamarse de otro modo que hermana de la 56 la depende del oido, segundo de los sen- y compone armonia por la conjuncién ynales realizadas en un ura, puesto que tstos tiempos rodcan Ia proporcionalidad de Tor Timonia se compone, de gual manera que lo hace la os miembros eon que se crea la belle ry sefiorea sobre Ia Gién como la desventurada mnisica, sino que permanece y te ‘muestra con vida lo que de hecho es sélo una superficie, Ciencia maravillosa, que conserva en vida las caducas bel ,, con mas fijeza que las obras de la naturs u varfan por el tiempo, que las conduce a la obligada 1 ciencia tiene la misma rel la de sus obras con es0 es adorada. De la diferencia entre la pintura y la escultura mera maravilla que procura 1a pintura es el aparecer Traltando dela pored & de um plano engafand el juico mii ¢ auelo que no ena separado del m0; tor hace sus obras de mado que pareeen cnanto son y ta cs la or haya'de hacer la labor de Ia apariencia a que sean comparirat de Tat hues mo necesita de tal cienla, pus la naturale ayuda om hace con toda ls ots cots corpéreas, ue al Guitales 1a luz son de un mismo color y devolviendoes fa luz Sea claro y oxcuro, La segunda cosa que aecer remot Fo: tambien en elo Ta natutaera ayuda Ta excita y To hace cia venient ical, De qué trata la ciencia de ta pintura jencia de la pintura trata de todos los colores de Jas super ‘es y figuras de los cuerpos que con ellas se revisten, y de su 37 proximidad y su lejanfa, con los debides grados de disminu- idm segiin Ios grados de distai i que comprende la sombra y | y es de gran m noma, que es simple perspectiva porque todo son les y pirdmides truncadas. 70 debe aprender el joven El joven debe aprender ante todo persps didas de cada cosa; Inego, st en cosas escogidas; copiar después del Ia raz6n de I tro, para avezarse |, para comprobar cosas aprendidas; por fin, irse avezando en la ‘osperidad del cuerpo no perturbe la del en- Wr o el dibujante debe estar solo, maxime especulaciones y consideraciones que continuamente re In vista dan ocasién a la memoria de conservarlas . Si estis solo serés enteramente tuyo; si te acompafia una rsona, seras en mitad tuyo y tanto menos cuanto sea ma- yor Ia indiscrecién de su conversacién; si ests en ms numerosa compaiiia, caerés més atin en igual inconveniente. Si dices que hharis a tu maneta, retrayéndote aparte, para mejorar considerar Jas formas de las cosas natu ligo que esto dificilmente pue- we no podrias con frecuencia dejar de prestar no se puede servir a dos sefiores jefio de amigo y peor el resultado de la especula ahora me dices que te apartards tanto que sus palabras, garin y no te molestardn, te contesaré que te tomarin por loco; ¢acaso no ves que haciendo eso también estarias solo? 58 Del modo de aumentar y avivar el ingenio para varias ideas No dejaré de incluir entre estos preceptos un nuevo método de especulacién, que aunque parezca pequefia, y casi mueva a risa, lo deja de ser de gran utilidad en avivar el ingenio en wr muros salpicados de manchas, o piedras de to- sonido de Ias campanas en cuyos toques encon! bra y cada nombre que imagines. los de los paisajes, jantes. es Tas piedras, las plantas y otras seme: Del estudio cuando despiertas 0 mientras te adormeces en la cama, en la oscuridad ‘También he comprobado ser de no escasa utilidad el vagar con In imaginacion mientras t encuentra en la oscurdad det lecho, jiendo Tas alineaciones superficiales de las formas antes ras de sutil especulacién, pues es un acto realmente Iaudable y viil para afirmar las cosas en la memoria, deben practicar los dibujantes De los juegos q dibujantes, obtener de Tos juegos un solaz hay que emplear cosas que estén en correlacién con vuestra 7 ; hacer buen empleo de Ia vista, saber juzgar Ia verdadera anchura y longitud de las cosas; para avezar Ia men- 9 te a tales cosas, haga tno de vorotoe una linea recta empe| ta emp zando al poe de’ inuro,y tome cada uno tn delgado aimore tomar un dardo o eee eee oes oar ee re erers Soe eee ee intor debe escuchar, al hacer su obra, todos Ciertamente no debe recusarse Ia opinién de cada uno mientras ya que sabemos claramente que el hombre, aunque no sea pintor, tendri conocimiento de la forma de otro hombre y podra juzgar si es cojo o si tiene un hombro alto 0 bajo, o si obras de Ta que pueden s, ya que sabemos cémo se engaiia el hom- no Io ves en ti, considéralo en los otros y a srores, Escucha pues con pacienci i nijones de Ios dems; considera bien y piensa vitupera tiene o no razén para hacerlo; si encuei corrigelo, si encuentras que no, haz como sino lo hubieras ido; y si él ¢s hombre de tu estima dale a conocer con razones que esti equivocado. De la variedad de las figuras intor debe buscar ser univers i universal, porque le falta dignidad si face ura cosa bien y otra mal como muchos que solamente ian el desnudo medido y proporcionado, sin buscar su var dad; puede un hombre ser proporcionado vy ser gructo y corto, ° lage es © mediocre, y qui 2 vvariedad hace siempre sus figuras iguales y todas parecen her- manas, cosa reprensible. eee . : 60 De cémo ser universal Ficil cosa, para el hombre que sabe, es hacerse universal, pues: to que tod ‘animales de Ja tierra tienen semejanza en sus partes, es decir los misculos, los nervios y los hnuesos, y en nada fen Iongitud, 0 en grosor, como demuestra la ana De Jos animales de agua, que son de gran variedad, ¢ falmente los inséctos, no insistiré al pintor en que haga regla, pucs sus variedades son infinitas. de los cwerpos a ta luz de la bujia Del retratar las sombi 0 la lamparitla de aceite ‘Accsta luz, de noche debe interponerse el telar, cor pparente 0 no, pero s6lo una hoja entera de cani tus sombras esfumadas y poco limitadas, mientras qus erposicién del papel te da luz sobre donde ti di Para aprender a trabajar bien con modelo Si deseas avezarte bien en las figuras, fija un cuadro o sea un enire tus ojos y el desnudo que trazando sobre el papel tn que vas a dibujar delicadamente cl desnudo 1os mismos cua- Grog dispon después una pelota de cera que te sirva de mira, {de mode que Ia encuentres siempre, al mirar el desnudo, en Ta foveta de 1a ganganta si esté de frente y si ests de espaldas en el hnueio de Ja nuca; estos hilos te mostrarin todas las partes del verpo que en cada gesto se encuentran bajo Ia foseta de la gar fganta, bajo Tos brazos, bajo Tas os costados ¥ otras partes {fal cucepo; las lineas transversales te mostrarin To que e& més Sito al apoyarse en una de las piernas que en la otra e igual- ‘mente 1os flancos, las rodillas y los pies Tija siempre la red por Kneas perpendiculares y haz de ma- neta que todo Io que Ia red comprenda del desmudo exté com prendido en Ia red que has pueden ser tanto menores que Tos de la red cuanto desees que pe figura sea menor que Ta natural. Ten en cuenta ademés, en fas figuras que hagas, 1a oposicién de los mi te ha mostrado, La red ha de ser de tres bra y tres de largo y estar a siete brazas de dist del desnudo, a Del dejecto maximo de los pintores ‘Muy grande es el defecto de los pintores al repetir los mismos gestos y los mismos rostros y clases de paiios de una misma com- posicién y hacer que la mayor parte de los rostros se parezcan al maestro; muchas veces me ha causado admis es to algunos que en todas sus figuras pareci lo del natu su autor; si es répic igualmente répidas » por aberse ellos se ven los gestos y las maneras de de palabra y de sus figuras son aestro es devoto, asi aparecen sus iados; si el maestro vale poco, sus mndono retratado del nat ado, sus figuras aparecen también as 48 de conclusiones, no estin atentas a su obra ¥ ow alld, como si estuvieran en suefios; de igual modo cada efecto de la pintura sigue al propio defecto del pintor. Ha- biendo considerado repetidamente las causas de este defecto, me parece que sea por juzgar que el alma que rige y gobiema a cada cuerpo sea la que hace nuestro juicio, antes ain que nuestro propio entendimiento. Ello ha dirigido toda la figura del hom- bre, ha entendido estar bien con la nariz larga 0 corta 0 chata y le asigna su altura y actitud. Y es tan fuerte este juicio, que muueve Jos btazos al pintor y le hace copiarse a si mismo, pa- reciendo a su alma que aquél es el modo de representar al hom- bre y que quien no lo haga de igual modo esté equivocado. ¥ si encuentra alguien que se parezca a su cuerpo que ella ha cxeado, Jo ama y con frecuencia se enamora de ello. Por esto muchos sc ‘enamoran y se casan con mujeres que se les parecen, y con fre- cuencia los hijos que nacen de ellos se parecen a sus proge nitores, De las primeras ocho partes en que se divide ta pi figura, color, lugar Tas dos, o sea mi ry que representarlas en los mot ura Einge. 8 de las cosas que Ia pin- De cémo ta pint ra se divide en cinco partes Las partes de Ia pintura son cinco, 2 saber: superf color, sombra y Iuz, veeindad y e minuciém, que son las dos perspectivas, como en la cantidad y en la disminucién de la percep ' larga distancia y ast la de los colores y cul color es et sro que disminuye a igual distancia y cual mis se De las dos partes principales en que se divide la pintura Dos son ls partes principales en que se div Tenet que ccundan fos euerpos imiadosy q segunda se llama sombra, Mas el gre no slo alcanza ls obras de fa de las que la navuraera ce. 2 das De cémo deben representarse tos chiquillos ‘Los niios pequetios deben representarse con ges desordenados, cuando estin sentados, y con gests timidos y asus tados, cuando estin en pie. De cémo se deben representar los viejos Los viejos han de representarse con_gestos lentos y perez0s0s, con las piernas plegadas en las rodillas cuando estin en pie y ir wn poco encorva- te y los brazos no Tos pies separades uno de o:r0; han. dios con las caberas inlinadas hacia de enteramente distendides, De cémo deben representarse tas mi Las mujeres se representarin en a‘ jcrnas apretadas, los brazos recogidos y cor das a un lado. las cabevas bajas De cémo deben representarse las viejas Las viejas han de representarse osadas y activas, con movimien- 105, a guiisa de furias infernales, y sus gestos han de rarecer mas rapidos en los brazos y cabezas que en las piernas, 6 De cémo se debe representar una noche Aguello que esta enteramente privado di festando la noche en una composicién har cosa que esté ids proxima a él se tfia mis de su color, pues la que est mis al objeto mas participa de su calidad; y puesto que el color rojo, hard que todas las cosas que ilumina i estén més alejadas del fuego tengan mis del color negro de la noche. Las figuras que estan delante del fuego han de aparecer oscuras en la de 41, porque la de esa cosa est tefiida de la oscuridad de la hoche dad del fuego; las que se encuentran 2 los lados de ser mitad oscuras y mitad rojizas y las que se ven mds de las Hamas estarin enteramente iluminadas de Iuces 1 2as sobre un fondo negro. Las actitudes de las figuras que est cerca parecerdn escudarse con las manos y las tinieas del inten 40 calor y, con los rostros vueltos del otto lado, hacer semblanza jadas harés que muchas de ellas se pro- con las manos los ojos molestos por el resplandor. De cémo representar una tempestad Si deseas representar una tempestad, has de considerar y obser- var ien sus clectos, cuando el viento soplando sobre la superfi- Tos mares o de la tierra arranca y arrastra todas 1a5 cosas ‘que no estin afirmadas en la masa universal. Para representat en esta tempestad empezards por hacer las nubes despedarad ¥ Totas, corriendo con la fuerza del viento acompaiiadas por arenoso polvo levantado de las playas del mat hojas, levantadas por la potencia del viento f por el aire junto con muchas otras cosas ligeras; y las plantas plegados en tierra, pareciendo casi querer seguir el curso de los vientos, con sus ramas torcidas de Jas ramas esparcirse que al que quedan los a él para ‘con las manos en los @ causa del polvo, ret los pafios arrebatados por =no de remolinos de espuma entre las el y el viento hard elevarse en el aire una espuma sutil que 1. De los navios que alli se en- igumos con el velamen roto y los ‘al aire en compaiia de algi contra [as rocis. Y causadas por el pol De cémo se debe representar ;mero que en el aire estén mezclados cl leria con el polvo removido por el le los combatientes; mas hards esi polvo, siendo cosa de la Tidad se levante y mezele con el ai volver a descender y la parte que mis se eleva esti for su parte or Io tanto, se ver menos y parecerd c del color nezela con ¢l aire polvorier ra, se parecerd a las oscuras ente el humo que el polvo. ‘opuesta. Los combs vareda, serin menos sus Iuces y sus sombras, Haris que los rostros y las personas y cl aire préximo a lo arcabuceros sean rojizos como los de sus se vaya perdiendo este color conforme se alejen Las figuras que estén entre la luz y ti, estando en ‘un fondo claro y las piernas jmas a la tierra se verin menos, pe Polvo es alli mds grueso y espeso. Si representas cal cape Neparar las nubecillas estar alta y espaelda, Ins pega, In mis evidenteyIa-mnés dens, 21 alte ot Mlenode tos proyectiles, nos que auban, oles que desciendan orvayan en linea recta y los proyectilery los elcopeteras rin 65 acompafiades de un poco de humo detris de su trayectoria. Ha- ris aparecer las primeras figuras polvorientas en los cabellos y cejas y otras partes aptas a mantener el polvo. Representards vencedores corriendo con el cabello al vient Dajas, de modo que lancen adelante los mi Drazo izquierdo; 10 de la resbaladura sobre el po Dlandura ‘gas, y los labios arqueados descubrirén los dientes, dis forma de gritar con lamentacidén. Una de Ias manos escuda asustados oj06, volviendo 1a palms sostiene levantado el busto, Otros huirin gri ‘vor con la boca abierta, Representards entre los pies de los combatientes toda suerte de armas, como escudos Y otras cosas y otros entera- con Ia sangre ver transformarse en rojo fango, y se verd la sangre, de su propio color, correr en serpenteante curso por el cuerpo de la vi (© moribundos con las piernas dobladas apretar los dient ojos extraviados, cerrar Ios pufios. Podria verse alguno que, des armado y vencido, se revuelve contra el enemigo y se venga eruelmente con mordiscos y arafiazos. Podria verse algtin cal ligero correr con Ia crin al viento entre los enemigos, causando gran destroza i ¥y protegerse con su escudo y al enemi caidos en grupo sobre vencedores que se apartan del grupo, dejando el combate, dose con Ia mano los ojos y las mejillas, eubiertos del 0 por cl Iagrimeo de los ojos a causa del polvo. Se verin de socorto Hlenas de esperanzas y de dudas, icidas y haciéndose sombra con Ia mano, aa orden del capitén; y a éste lo " podrds representar con el bastén en alto y corriendo hacia Iss Fed cro, mdndols el Iigar donde es neces. | ‘También algin Ho y en él caballos a ta carrera, lenando tas apacibles aguas de eirbulencias de espuma, y el agua saltando a hire entre las patas y 10s cuerpos de los caballos. ¥ nunca ha de hacerse una parte plana sin las pisadas Ilenas de sangre, De la fisonomia y la quiromancia atané de la falaz fisonomia y de 18 qUit0 ve No weataré de ls fle [igo ee mania porgue tales qu gn clin ne undarentos ciel mm oshomibres muestan eb pate Jos hombres Mapleniones; ee rst 188 Brest ST dla oct, y fas aletas dé Ia main sin de yee Nor es ‘soe poco fs ene a : stig, aquelio que ses Yn pres dedicadon 2a medi ie cade son hombres ee com gran relieve y profundidad tienen es pane ese racondom con. poce ran; aquelos "Spas ers ee en es nas te iene aay senna as Tness a5 ae es copiwon een n home le decise de muchas Da > hallaré ides ejércitos muertos tn 9 mame Jatnds granes esos mace ach, te Mas on i pra, poet ming sign de 8 2 jgual a otro; y lo mismo en un naufragio- Para hacer una pintura de barniz eterno atin to pinta sobre Rear wt poy aa soe ells ua ena Y To ea Yana lado da. Tego Ta capa 3 ‘Stores barniza

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