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ALAIN BADIOU EL SIGLO MANANTIAL, Buenos Aires Tilo ognak Le sie (© Finn Su 2008 Die de tps Bae ie er orgs, pai as cade do Poranme ide I Pubiaton ‘ira Oem, bet serena Me ga de aes ‘rag de Serie de Cooperation ection ‘Clute de Abas de anc ea Argan Ee obra, pled cel arco del grams de Aga Ie Pblisia Visors Ocnmpo, eel apore del Miata de Rlactane Externe de rnc y el Seria de Caopencibn Asin Coli dis Esc de rani en Argent. aden, ae ip 732p. 5 20xtocm Taal por Horace Pons iN 9¥7-00.0998 Ena Poses Pllc Feaci1Root Mora, ad cnr) Hisho dl depo que aca ay 1.723 Tipe en Arzatins (©2005, Eons Manat SL, Andade Mao 1365, 6° pio (1085) Buenos hes, Argentinn seis aakiasb 488059 ‘nfsdemanunialcomat-wenantal sonst SUN 947 800099°5 Remy 2006 Prod su vet eo Bsa Prokibide i erodcin patil © tah et snacenaminy ol lg, I ‘avis anfomecn de eon cng ao por tle Pino, clearéaen 9 mens, mene econ diglacin w or ‘edn sn pcm revo y nit dl editor So acne pe por Tester 17259 28.486, INDICE Desiatoria ss ° 1. Casationes de mitodo 7 : 0 2. La bet nse WB 3 Ln ercoiad0 ens 4s 4.Un mundo nue, porozeuindo? 9 5 Psi del rely moatae del semblante sess ° 6. Un se divide 6908. 8 7. Gass de ex. sone 98 8. Ansbasi vo 108 9, Ste vations ne 10, Cradle. en us 11 Vanguseas a 187 12, Lo iio se 187 ® HL siGto 13 Epilog, Desapariionesconjuaas de hombre y de Dios Bblogeti 207 23 DEDICATORIA La idea misma de estos textos silo pudo ocurseseme gracias ‘aque Natacha Miche, a conteapelo de los anacemas pronuncia ‘dos sobre las eevoluciones y los malitantes, y despreciand la anulacign de todo ello por los “deméecratas” de la crualidad, sentencid un dia: “El sgho XX ha sucedido” La matrie de estas treve clases proviene de un seminario dc ado en el Collége international de philosopie durante los cclos lectivos universitarios de 1998-1998, 1999-2000 y 2000-2001. ‘Agrade2co por lo tanto ala insitacion, y sabre todo a su pee- sidente de esos aos, Jean-Claude Milner, por haberme dado te fog para la exposiciin publica de estas consideraciones. “Agradezco los oyentes del seminario, cuyo apoyo colecivo permitié dar sentido ala inicitiva YY agradezco, para termina, a Isabelle Vodo2, cuyas excelen- tes notas tomadas al calor de las improvisaciones, asf coma st dactilogzato sien de materia prima para xe peguto I= 1 CUESTIONES DE METODO. 21 de octubre de 1998 Qué es un siglo? Evoco el prefacio que Jean Genet esribi6 para su obra Les Negres.' En él, Genet plantes irénicamente [a Siguiente pregunta: zqué es un negro, para agregar: “Y ante o- do, ade qué color 2”. Yo tambien tengo ganas de preguntar: {cuantos afios son un siglo? En este caso se impone la pregunta de Bossuct? *fQué son cienafos, qué son mil aes, cuando un 1 Gamo cas tl los tenes de Gene posers as novels ils orl tno ponener al ners Sant Got, comaton et marge de asec, ensciethistenco neg, Demise modo Les Paavo ena tenteaiaat Doles ance den stertorandorsguecaclonl de Ara, in To qe 8 ‘ase despa encanto lesan, nica teat deer ga 5 ae ec. ‘desde ue, esplendd sli Tombow po ng ent ile soldat Ae here Guyot, que ace eager na pee Se puma atl i tara poems de Lore ‘LE enprss eai de Gent encar consamaci oq eh ins st mca Ui anourn an ato np ea Ice alias conte ray mc, con is Patras Nes mt de Rare que eytadse cho a Boer, y tensa cl Sem se la mon, gue Soa. tan con eo = ats ay que hace int ‘na dr epa s gooas us ior, Pata gen wees a 2 HLsicto solo instante los borra?”, Nos preguntaremos, entonces, cues el instance de excepcién que borta el siglo XX? La caida del Mur ro de Belin? 2H seeveneiamiento del genoma? Zl lanzamiento deleu ‘Aun cuando nos supusiéramos eapaces de consteur el silo, de constituilo como objeto para el pensaiiento, ese tataria de lun objeto filosdico, expuesto a esa volunted singular que es la Wolantad especulativa? ZI siglo no es ante todo una unidad his Dejémonos tentar por esa amante del momento, la historia, La historia, ese presunto soporte maciza de toda politica. Yo po: dia decie con toda razonabilidad, por ejemplo siglo comien- 2a con la guerra de 1914-1918, guerra que incuye larevolucién de octubre de 1917, y termina con el dereumbe de la URSS y el final de Guerra Fra. Es el pequeio siglo (75 aos), fuertemen: te unificado. 1 siglo sovigtico, en suma, Lo construimos por me- dio de pacametros histSricosy politicos completamente recon0- cables y clisicos: Ia guerra y la eevolueida. Guerra y revalucion reciben aqui elcalificativo de “muncbales". El siglo se aricala en tomo de dos guerra mundiales, por un lado, y del origen, el des pliegue yet hunwimiento de la llamada empresa “comunista” co ;mo empresa planctaia, por el ott, Otros, en verdad, igualmente absesionados por la histria 0 por lo que denominan “la memoria”, cuentan el siglo de manera ‘muy distin. ¥ puedo seguilos sin dificultad. Esta vez, el siglo sel lugar de acontecimientos tan apocalipticos, tan espantozos, {que la nica categoria apropiada para decrear su unidad es el «ximen. Crimenes del comuismo stalinista y erimenes nazis, En 1f corazén del siglo, enonce, esta el Crimen que da la medida de todos fos criments, el exterminio de los jndios de Europa, El ‘nis com supnemos que lo ace lo del peste opal Ae orsign, er aporame ver en Bonet a nor mis concent de ‘mest itlee, de a historia humana, (CUESTIONES DE METODO B siglo es un siglo maldit Para pensar, los principales pare tros on los campos de extermini, las cimaras de gas, las masa cre, I tortura, el erimen estatal rganizado. El ntimero intervie ne como calificacin intrinsees, porque la categoria de crimen, por estar ligada al Estado, designa la masacre masiva El balance Al siglo platea de inmediato la cucstin del recnento de los muertos :Por qué est voluntad contable? Ocurre que el jucio ico solo encuentra aqui su real en elexceso aplastante del et men, la euenta de las vietimas por millones. El recuento es e pontoen que I dimensia industrial dela muerte se cruza con la hecesidad del juicio, Es lo real que suponemos en el imperativo ‘moral. La conjuncion de ese real y el erimen de Estado lleva un hombre: este siglo es el siglo totaitaio. NNotemos que es atin mas breve que el siglo “comunista”, Co- snienza en 1917 con Leni (algunos lo harian comenzar de bue ‘na gana en 1793, con Robespierre, pero en ese caso seria dem sindo extenso)aleanza st cenit en 1937 por el Indo de Stain y 5. Queel rcv de os murs ale samo anc el sige ie tienen dea hace i vee asa "nares an, qu san popes {omer tia fle soe is polar sexo "oral ms are ‘he Debemor constr le spun rent el Lieve noir du commune oma unt spp Astro alent mada de se een Ene ulm combo pose onendese ada en abso deo qe abot {kj cine cmon de “corona ecm co ola nme tee cifrener on sur pacios ys aps ete To io es {Emm aw de hatin Sie sven lor miodar de exe eo uo prende ‘Sarasa poets pers wes eid mamas ‘ede hes, sconpadarn alana de an polis, goed complete ‘seit soo pemamno- Aor by, a gue noes nite. A or tro de To qe se dec a pohbsicn Je a epeion provi dl pe "TEs del dnc bea densidad oer” dea poles de mance pia oo era ages creer ace al basa Shar ora ld dea Revlun Franctany se ao deeper at coin, Se pr ov ios da ce da de 1970 pies er nas dads woe un Roope Sin alan con soeraprct, (heel pnoliteadoe eos endear “powde provngal a oe “ ELstcLo en 1942-1945 por el lado de Hitler, y eulmina en sus aspecios tsenciales en 1976, con la muerte de Mao Tsé Tung, Dora, por nde, unos sesenea fis. Eso, si ignoramos a algunos supervi- vientes exsticos, coma Fidel Casto, o certs resurgimientos dia halicos y descencradas, como el islamismo *fanatco”, Sin embargo, para quien pase con frialdad por encima de ese pequeio siglo en su furor mortitero, para quien lo transforme en memoria 0 conmemoracién contrits, sigue siendo posible pensar histricamente nuestra époea a pase desu resultado. En Aefinitiva el siglo xx sed el siglo del ttunfo del capitalismo y el ‘mercado mundial. Por fin, al enterrar las patologias de la volua- tad desatada la correlacin ienaventurada del Mercado sin c= trcciones y de la Democracia sin orillas habia instaurado el sen- ‘ido del siglo como pacificacion o sabiduria de la mediocridad, Elsiglo expresava la victoria dela economia, en todos ls senti- dds del término: el Capital como economia de as pasiones itra~ zonables del pensarieneo. Es el siglo liberal. Ese siglo en que el parlamentarismo y su soporte ben la via regia de ls ideas mi rseulas es el mis corto de todos. Iniciado a lo sumo luego de fa Aéeada de 1970 (Gltimos afos de exaltacion revolucionariah, du ra teintaafos Sigl feliz, se die. Siglo parvo {imo medicar filossficamente sobre todo esto? ¢Qué decin, segin el concepto, acoren del entecruzamiento del siglo totale to, el siglo sovietico y el sgl liberal? La clecci6n de un tipo de lunidad objeiva o histica (la epopeya comunista, el mal eadi- cal, la democraca triunfante..} no puede sernos de uilidad in- smediata. Pues para nosotros, flésofos, la euestion no es qué pa- 6 ene siglo, sino qué se pens®. 2Qué pensaron los hombres de este siglo que no fuera el mero desareollo de un pensamiento an- terior? 2Cuales son los pensamientos no transmitidos? zQueé se nso que antes fuera impensado y hasta impensable? repalcanos tela vi. En ee vendo il 9 xno abo- in totatai, omirapra alps enemy de la Rearacn son ‘ST Comi de Sain bi, CuEsTIONES DE METODO 1s EL métado ser el siguiente: tomar de la produccin del siglo lgonos documentos, algunas huellas que indiquen emo se pen- 6 el siglo a si mismo. Y mais precisamence, cOmo pens6 su pen- Samiento, c6mo identifi la singularidad pensante de su tela- ‘in con la historicidad des pensamient. ara ilustear este aspecto metodalégico, permitanme plantear la pregunta hoy provocadora y hasta prohibida, que es ésta euil eta el pensamiento de los nazis? ¢Qué pensaban? Hay una ‘manera de volver siemipee de manera generaizada a logue hice ron (se propusieron exterminar alos judios de Europa en las ci imaras de gas) que impide absolutamente todo acceso a aquello {que al hacerlo, peasaban o creian pensar. Ahora bien, el hecho ‘de no pensar lo que pensabaa ls n32i impide también pensar lo ‘ae haciany, en consecvencia, veda toda politica real de prokibi- Cin del retorno de exe accionar. Mientras no so piens, el pen- samiento nazi permanecers entre nosotros impensal y, por om Siguiente, indestructible. ‘Cuando se dice con ligeeza que lo que hicieron los nazis (el exterminio) es del orden de lo impensable 0 lo inabordable, se ‘lvida un punto capital: que lo pensaton y fo abordaron con el ‘mayor de los cuidados y la mds grande de las dererminaciones. ecir que ef nazismo no es un pensamiento 0, en términos iis gencriles, que Ia harbasie no piensa, equivale de hecho a poner en pricica un procedimiento solapado de absolucion. Se trata de una de las formas del "pensamiento nico” actual, que ‘sen realidad la promocidn de uns politica vnia. La politica es lun pensamienta la bazharie no es un pensamiento: por lo canto, hinguna politica es baebara. Este silogsmo no apunta sino a di simular la barbaric ~vidente, sin embargo del capital-parla- rmentarismo que hoy nos deteriina, Para salir de ese disimul es preciso sostener, en por el testimonio del siglo, que el nazismo mismo una politica, es un pensamiento. Se me dir, entonces: usted no quiere ver que, ante todo, el nazismo y por afiadidura el stalinismo son figuras del Mal. Sos- tengo, por el contrac, que al identficarlos como pensamientos © como poltias me doy, finalmente, los instrumentos para juz 6 rLsic10 tarlos, mientras que ustedes, al hipostasiar el uicio, terminan or proteger su repticén, DDe hecho, la eeuacion moral que identifica lo “impensable” nati (o stalinist} con el Mal ee una teologia dil, Pues somos herederos de una larga historia, lade la idemtifcaciin teologica del Mal con el no ser En efecto, si el Males, si hay una positivi- dad ontologica del Mal, debe deducirse que Dios es su cteador y por lo tanto su responsable. Para absolvera Dios hay que nega {odo see al Mal. Quienesafirman que cl nazismo no es un pens ‘miento 0 no es una politica (contrariamente a su “democracia”™ que ellos exalt), no quieren mais que declarat la inoceneia del pensamiento ode la politica, Es decg, camullar el parentesco se- ‘eretoy profundo entre lo eel politico del nazismo y lo queen la pretensin de esta gent esa inocencia democritica, ‘Una de ls verdades del siglo es que las democracies aliadas fen guetta contra Hitler easino se preocapaban por el extermi- no. Esteatégicament, estaban en guerra contra el expansionis- ‘mo alemin y en modo alguno conta el végimen nazi. Téctica mente (ritmo de las ofensivas, lugares de los bombardeos, lperaciones comando, ete,), ninguna de sos decsiones tenia el objetivo de impedir y ni siquiera imitar el exterminio. Y ello a pesar de que desde los primeres momentos estavieron perfecta ‘mente al tanto de su existencia.” Y ain hoy, nuestras democra- 5.4m concern as nformacons rans los Aad sabe rosa dete a cimars deg convin sete en para ro capi de Rada Yet y Ale ef me ur nade aac ae ras manifiestas de la politica? H debate alrededor de este punto 5 muy intenso entre las dos gueras, sobre todo en rclacién con l faseismo, Conocemos las vigorosas formulas de Walter Benja- min: la esteizacion (fascsta) de la politica hay que oponer la politizacion (revolucionasia) del are, Brecht va ms lejos, et {cuanto sma al pensamient tedrico una experimentacion con creta, una invencion atstica, Pero comparte la conviccion de un vinculo singular entre teatralidad y politica. ‘2A qué extéligada esa teatralidad? Probablemente, al nuevo papel asignado a ls masasen la aecin historiea desde la revolu- {ion de 1917, Pensemos en la forma de Trotsky! pasa quien elemento caracteristco de nuestra época es "la ieupeién de las masas en escens dela historia". La imagen de la escena es muy lamativa. Las categorias de revolucin, profetariado y fascismo remiten a figuras de irupeién masiva, a fuerte represemaciones colectivas, a escenasinmortalizadas: coma del Palacio de Invern }© Marcha sobre Roma. Una enestiin se venta constantemente: {oud es la rlacin entre l destino individual y la irupcion hist fica de las masas? Pero el inerrogante también puede formularse asi gquiémes actor de qué obra, ¥en qué escenario? Brecht se pregunta como representay figuear desplegar tea- tralmente la relacin entre el destino personal, el personaje y el 1 Su Hirde ea Rae exch 0 ay po piri. En Tray eal con lard el senda pce cde ree de Isms” (emul spaces he exten olin de eg mari desarcllo histrico impersonal irupein msi. El siglo > ttm a casi dl cv yf roan nm roo aus somantco. Boe lo qe gobeen I invenion Ye roses dea psa encsana Heat ee sig Xe ea Foon que la eepresenacin de obras. Con raz6no sin ell, scree sjsu objetivo se ha modiiado y que en lo socesivo se ata de tna lloidacionbistrieacolectiva Hoy en seca de una comin det phen ain ser qe a puesta en esena fuera condenada ye volver alas snonefas antertores un buen texto, buenos actre yb DE jennos de fastidar con la concenca poles 0 los egos. Tara Brecht, cualquiera sa la obra, angus moderna se cean de planters la cues de ares entree pensonaiey fl stino hutrco. ¢Como tepreseta el deren ea st ¥ scarce la vrel neg de fares qu To conti, per que Srambicn el eopcio das yoluntad ys dshone? rece er {@ seg de que el teatro debe cambiae ser ota sos ge Ua Sutoelchscin del burguesia especador. Bn nocstos di también se esta que el teatro ene ques fac un cambio: debe convertee en a ceebraion dl consenso {emcrccoy moray na suerte de coro excita sore ls des {iho cdel mado 9 sa contacars humaitara, Ni eos ni con flit pico i pentamncto, nada masque Ia emocin corporal Twecht y ls artistas de teatro de apo, por su pare, mdi tan sub laierpeeacion el pemonaje, ett comprendee Cio te, que no pace as eecunstancas fatal, se ontroye cna actuci fel ae es ante odo neg Fe Ge fures, No nos stwarmoy ni en la pricoog ie la herme~ neavcn del sent nen fos ucgos del lengua nen a para del cuerpo. El teatro cs un paca de conatrucién de vedades 43, Bertole Brecht se unié al comunismo, aun cuando ~como muchos otros hombres de teatro, por lo demés, y pienso en la Singular afiiacion comunista de Antoine Viter 0 Bernard Sobel- tencontzé Ia manera de que esa unin fuera siempre un poco ses- LUN MUNDO NUEVO, sf, PERO 2CUANDO? a sgada o diagonal. Esa gente de teatro era companera del partido {on mucha franqueza y a la ver no may francamente. El teatto 5 un buen ejerccio para esas acrobacias. Lo segura e¢ que [Becht se hace cargo -con honestidad~ de la euestion del are en las condiciones del marxismo o el comunismo: zqué es un arte Aidactico, un arte al servicio de la lider popular, un arte prole- tario, et? Ciertamente, esto autores un personaje central de sas discusiones, pero al mismo tiempo es un artista muy grande, euyas obras se cepresentan hoy en todas partes, aun cuando lor debates sobce la dialéctica del teateo y la politica ya no exsten Brecht es sin ninguna dda el mas universal y ef mas indiseutible de los artistas que vincularon de manera explicita su existencia y su ceacin a ls llamadas polticas comunistas. 4, Brecht conocié el problema del nazismo en Alemania. La ‘uesti de a posiblidad del nazis, la posbilidad de su éxito, To afeces de manera directa. Y en torno de esa cxestion multipli- los ensayosy las piezas teatrales, como La resstible ascensin de Arturo Ui, de donde proviene la famosa (y dudosa) {emule “Ain es fecundo el vienere del cual salié la bestia inmmunda”. Ds dosa en cuanto pretende hacer de Ia singularidad nazi la conse {cuenca estructural de un estado de las cosas los suetos, cam no no muy prometedor para pensar cealmente esa singularidad. Pero de todos modes Brecht inten, con los medios de que ds pponia,y en caliente, una didietiea teatral en defintiva refinada dela llegada de Hitler al poder. Como consecuenci, vivié la Se gunda Guerra Mundial en carécter de exiliada, Esa es otta de sus fuertesadhesiones a siglo, para el cual el personaje del exi> lindo es esencial, como podemos verlo en la produccion noveles- ‘ea sobre codo en las novelas de Erich Maria Remarque.? Hay 2. 1a obra de rich Maria Rewagoe punta dcrees eas dl sigh, ese aan sic ale agers de 1914, Out ene mnt tae ‘in de A Hela y Olver Bona, Pac eck 1968 [act Sn mone {Eider el fet, Baron, Eas, 2003 hast ls ga de crac son « ELsicLo tuna subjeividad muy particulae del exli. Y especialmente del cexilio en Estados Unidos, donde residian muchos intclectaales alemanes proscriptos por el nazismo. Esos artistas, esritores, Imisicos cieaiicos componian ua pequeno mundo exteemada” mente activo, divdido eincierto. Debemos decie que para Brecht [América era; desde macho tiempo atris, una cosa extrafia, que To faseinaba por modemidad chilloa, su pragmatism svi taldad técnica, Bech es también un buen tstgo eutopeo de Es taclos Unidos. Y, por sltimo, es in hombre que experimenca en lh Republica Democritca Alemana el "socialism real", en Su oem mais voluntaestay cervada. En Alemania oriental se con- verte en una especie de personsie oficial, no sin dvisiones, arre- pentimientos tortuosos ¥ acciones enmascaradas. Un episodio fundamental de sus skimos fos (muro. bastante joven, cn 1956) esa insursecciin obrera de 1953, reprimida en Berlin por ol cgteto sovieico. Brecht eseribid una carta alas autoridades ‘comunistas del Estado, en uno de cuyos fragmentos (el inico da doa conocer) aprobaba la represion, peso en otra parte, “priva tds", planteaba temibes interrogantes sobre el apastamento de tuna revuelta proletaria por el “Estado de los obrerosy fos cam: pesinos". Que haya podido ser cl hombre de esas cicunstancias Tomadizas we adivina detrs de las modificaciones sucesivas de la «que es sin duds su obra macstra, Vida de Gatileo, uno de exvos temas es la duplicidad de cintico frente alas autoridades (ya durante la épaca del exilio,en los tsmados anos del macartis- to," Brecht, sospechoso de actividades comunista, habia tenido ‘que dectarar ante la policia y la justicia norteamericanas) {amor eid del pciodo de enteguaes en Lax Camara, racion de Marc So Por Cllr, 190 fend, cans Ter camara, Barcelo, 3x bond apes de a iti e Esta Unidos —inpeso age rnc de ass dsp oa parte cen ib otado cps dete fo polio inadaie cm beta deeximenes apis wget orm ‘éemsinos mais geneales con ba eveston del Sat. Y ou vom ls secuencin de LUN MUNDO NUEVO, Sl P#RO ,CUANDO? 6 Como seve, hay sumerosas razones para convocar a Brecht como testgo del siglo y dacument lgitimo en el mécodo inma nente que propongo, cf de un examen de To que ese siglo signif 6 para su gente. El texto de Brecht que elegé leva en fa teaduccn francesa el titulo de “Le proftariat n'est pas né en gilt blanc” [*El proleta riado no nacié con chaleco blanco", y se vincula directamente con una de nuestra hipétesisceatrals el siglo que se empeia en pensar, bajo el paradigma de la guerra, ef nudo enigmatico de la destruccion y el comienzo. Se tata de un escrito de 1932, inclu do en Ecrits sur la politique et le société (1919-1950) (Pais, Arche, 1971). Como verin, el objetivo inmediao de ese texto 5 la cultura, las eateporias subjetvas de la cultura Se constaa dque la gran cultura burguesa ya ha pasado, pero la nueva cultw ‘a todavia no esti presente, Brecht se plantea una pregunta c racterstiea del siglo: Zeuindo legara por fin lo nuevo? 2Esta ya Jo nuevo en accion, podemos discernir su devenir? 20 estamos atrapadosen el espejismo de lo que slo es una forma antigua de lor nuevo, una *novednd” ain demasiado vieja, porque ext cat tiva de In destraccion? La pregunta, entonces, es: “zeuindo? Destaco en el texto una suerte de lean central, puntuads pore cuando” ecm das pigments one os inlet arise eels dca de 1940 comin dea dca signe, corel pce de {conn La denon Comin de Ativiades Aninrtiioat fae pes por el serador MCarthy an por sca et prada ree "lobe de mations Su pare tenad dees ate cd et ‘ela ete lr xg de ata los otros. Quen pata Is de ‘hor en aeaocs fen cso mas cui foe i dda del gro feats Ela Keon, momen sete scoren, pinnae dccoes a sness cuando la cltra en pen hundimieno, eté cubist ‘de manchs, casi una constelaci de manchat wn verdadero ‘molada de tomondcas cando lr idelagoe sean demasiado abyectos pars ataar ls cla ‘ones de propiedad, pero tambien demasiado abyects pra de Fenderas,y los sorts 3 quienes habian qusido seve sin ber hacero los hayanexpelad ‘van, pesto que la palabra los coosepios ya no tendrin ast rad gue ver con la cosas, los actos yas elaciones que desi nan, rea posible cambiar Gos sin cambiar agullos 9 cambiae Tas palabasy dejar inactas cosas, actos y relacones, cevando sea preciso, puta tener J esperanza de salir oa vida, estar ispucsto a mata ‘endo atid inlecwal quede estringida al excremo de ae ‘acel proceso mismo de explotaciins ceuno yk no peda dejar ss grandes personalidades el tempo ‘du acesitan para abjuar des mises ‘nd In rion cose de srt Is abycein,eemabl, yb ace ‘dd, una eecomendaciiny cmd aun anes de sangre de los cas ya base se2 ‘menenter expats; cuindo ya no quede nada por descamascaray porque Is opresin Tred avanaado i Ta mascara del democracia Ingres, sin 1: pacifom la expotacén si a del consentiniento volunts fio delos expioradss cand teine Iams saints cengura de todo pensamiento, pero sa superlua porque ys no habe mis ensamvento, nvonces el proletaiado pode hacest cargo del cfeua en el tnismo estado que la produccidn: en rina. Como el texto es pesfeccamente claro, me limitaré a hacer ‘ermine nconcts nl pacomde En dena a dla anc not de oud “inerplin ea ato qe to" eee Sc lnecas ae cloiey sv apron marl, Covel lps Tenia pesnal en 1960 yo er alamo de cle oma pee 1 scat de deci co so etm le enor paar Lacan, fa Ale que f decor de sear Je wien nex ne esr hacer ae mi condcipls ua ese stn deo coer ‘E seautr por estan complement scnecid, Tae ue smpen doe ‘posi qc sim oy me gia ero "Ex caelna “yo wadace al palates ass mol yom ids ior. ara etre, leo del een dba Ia seeein ene 0 de YASION DELO REALY MONTAJEDELSEMBLANTE 71 les se puede tener acceso consent la seal de us sujetosélo en Ia construcién intima e imaginaria del yo [moi En ese sentido, la puicologia dele conciencia es una ideologia persona, fo que Tacan llama “mito individual del neurético”. Hay una funcion de desconacimiento que hace que lo abrupco de lo real opere ex- ‘usivamente en fcciones, montajes, méscaras Elsiglo desplioga el motivo dela eficacia del Jesconocimien ‘0, mientras el positivism de siglo xix afimaba el pode del co- nocimiento. Contra el optimismo cogaitivo de ese positivismo, el siglo xX descubre y pone en escena el extraorinario poderio de ls ignoranca, lo gue Lacan llama con justacazba “pasion por la ‘ignorancia™ Pensado como puesta en acién, por parte del semblante, de st propia distancia con respecto 2 lo rea, el distanciamienco puede considerarse como un axioma del arte en el siglo, y sobre fod del arte de "vanguardia”. Se eata de hacer ficcién del po Ger de la icin, cener por real la eficacia del semblante. Esta es una de las razones por las cuales el sete del siglo xx es un arte reflexivo, un arte que quiere mostrar su proceso, idealizar visi Dlemente su materaldad. La mostracin dela distancia entee lo facticioy lo real se convierteen cl objetivo principal de la fact cldad. Para los starsat est claro que una clase dominante ne ‘site una ideologia de la dominacién, y no sélo la dominacién. Srelarte es el encuentro con un teal por los mediosexhibidos de lo factiio, el arte esta por doquies, porque toda la experiencia humana esedatravesada por la diferencia entre la dominacin y Ia ideologia dominance, entce lo real y su semblante, Por todas partes bay cjecicio y experiencia de es diferencia. Por eso els slo Xx propone gestos artsticos anteriormente imposible o pre Senta como arte lo que antes no eta mis que desecho. Esos ges tos, esas preventaciones, atestiguan la omnipresenca del arte, en ‘cuanto el gesto arttico equivale 2 una efraccin de semblante aque deja ver, en estado bruto, la distancia de lo real En ese aspecto, kn gram inventor ~tanto mas canto que eS pr completo ajeno al marxismoe incluso tibutaro de las peo- Leto res epresentaciones hurguesas: Familias cerradas, adulteiosy Tones es Pirandello, Su tsi esencial es que la reversibildad de lo eal y el semblante e a nica via de acceso aristico alo teal. Pirandello presenta el conjunto desu teeeo con ua stulo part. culaemente sugestivo: “méscaras desnuda”, Lo eal, lo destudo, ‘elo que se da directamente en la mascara y el semblante La fuerza de la teatralzacin de esta tesis esque se plantes en um contexto subjeivo de rara violencia, Al espesto, un pasaje smy caracteristic es el final de Enrigue IV, a mi juicio una de las pieras mas vigorosas de Pirandello, junto con Como ti me ‘quieres, Hl placer de la bonestidad y La seniora Marl, dos en tina. EI Enrique IV en cuestin es un soberano aleman del siglo Xi. El hésoe de la pieza es un hombre de nuestos dias que a To Tango de toda la ob afiema ser Eneigue IV, organiza a sw alede- ddor un carteje de personas que por diversas cazones acepta see ‘émplies conscientes de esa Fabula yal final comete un asesina to, Ese eimen se puede comprenderenel registro “histdirisa” =0- bre la base de los rasgos de carter y las circunstancak existe ales que cabe suponer en el Enrigne IV “real”. También puede ‘comprendérsclo en el registro subjetivo, a pate de la vida y las pasiones dl héroe de la pieza que, a€a8, utiliza la mascara his {rca de Enrique IV. Durante Io eseneal de Ia acc, a tesis de In reversibildad, dispuesta con un pasmoso virtuosimo, se ex prest en el hecho de que no podemos decid sie héroe se toma realmente” por Enrique IN, lo cual queria dece que ets oo {en el sentido corrinte del término}, © 5, por razones complejas ‘aue obedecsn al contexto desu vida privada, simula tomarse por fe saberano y, por lo tanto, “hace semblante” (la expeesion es particelarmenteatinads) de estar loo. De todas manerasy una ‘ez comerido el asesinato las cosas eambian, En lo sucesivo,#) rho quiere ariesgase a sex condenado or elerimen el hérbe se ve definiivamente obligad a hacer creer que ests loco y i ma 16, lo zo porque se toma por Enrigue 1V, Mas alld del sem blante surge una necesidad del semblante, que tal vex es desde siempre su cea. Pirandello introduce entonces una notable dias alia, que le cto: "Enrique IV ha permanccido en el escenario PASION DE LO REAL Y MONTAJEDELSEMBLANTE 73 «on los ojos desorbitados,aterado por a fuerza de vida de su propia ficcién, que en un instante lo ha aeratrado hasta el cr- men", Aungue se zfiera ala fuerza de vida de la feién, y por ende a lo que hace de éta un poder tea, la acotacion no es del todo conclayente. No hace sino decir que una fuerza slo trans ‘a por una ficion. Pero una ficeion es una forma. Se dirs, enton- cs, que ua fuerza, cualquiera sea, slo es localizable o fica a través de una forma que, sin embargo, no puede decidir el sent do, Por eso es preciso sostence que lo que se presenta como mis- cara es exactamente la energia de lo re. Las formas aterradoras de esta tess no fataton en el siglo, y Uebemos mencionar en primersimo lugar a puesta en escena de los procesos de Mosc a cargo de Sean y su grupo, 2 fines dela década de 1930, Después de todo, ef objetivo fsa y ano de e508 peocrsos es matar gente, lquidar una parte importante de esta bilishmentcomunista Estamos en la pura violencia real. La “vie jn guardia bolehevique”, como dice Trtsky, que ess emblema ‘que tambiéa mori asesinada, debe ser aniquilada Qué necesidad hay de montar procesos en los cuales se ha- vi Contar a victimas designadas,y en su mayoris esignadas, co- 25 completamente invecosimiles? zQuién puede crer que ind duos como Zinoviey o Bujarin fueron durante toda Ia vida ‘spias japoness,criaturas de Hitler, agentes a sueldo de la con- trarrevoluciony as sucesivamente? :Cual e a fnalidad de ese enorme semblante? Se pueden plantear hipstesisracionales so- bre la necesdad, eitrio de Stalin, de lquidar a toda esa gen- te. Se puede intentar reconstruir el escenario politica de las srandes purgas.? Es mucho mis difeil extablecer la necesidad de 2,54 exon en cet eters maraiznt elo itoriadrs n zed aurora inl, emo Io mits Hoo de Fanos Pac so EEccrenmanan, le coquterta con es pon eros mis ge os sands teal, habe gue ear Gade tg notes ‘Soc dees alent convince soc dlp salina 1” HLIcLO los procesos,ranto mas si se iene en euenta que, después de to dlo, numerosos encumbrados dirigents, en particular militares, fueron liguidados en los sotanos de los servicios secretos sin Ia menor figucacion pablica, Pues esos pracesos son puras fcc ‘es teatrales. Los acusados mismos, preparados con cuidado, incluso por medio de Ia tortura, deben ajastarse a un papel ew yas réplcas han sido dscutidas y précticamente eseritasen los Coreedotes poiciales del régimen. En este aspecto es muy ins tuctivo leer el relato del proceso de Bujarn,” en el cual se pro duce un desliz significative que durante un momento erastorna toda Ja puesta en cena, coma si To real del semblante pertur bara sa Anco ‘Al parecer, a absolut violencia de lo real {agu el Partdo-Es- tado terrorist) se vio forzada a paste por una representacion ‘la URS, Gan, xno pant de prs og fat fre dlp ta or Lily Mave, es Sta ous par fs ber du Krom, Pala 1B>9, ca. hie To ie eps ri atc gga, nd ns sri nls rte de arom Shon ro anes cone enya 1986 [ap Rea de Ra ales, arson, Mond {an B97 ae ln sm on amc da Saeed fs my superior Ie psadas comtacons de Sls, acca des ‘sd masa, se demoaran en ello quan a sere mao de wea vision de Teper elnino pce asm [Ei def Fare al gue esto ace {cumunt xe le, Pa, Robt alot, 1995, dl ca ay ae ‘Sis pt: panda denen Ensye sb le som ca lo Msn, Fondo de Calta Bonds 1995 2a peace cael abet ces de Pere Bove et Prt de Meo Pat liad 964 fd es: Ls poco de Mon Bae «lena, Aragrma 196) en loyal cena) oan ‘Arche gue een Hrs, par demi, Hi de ly Marcos ‘les amor mes J aprender coves Faget ela sar ‘iver PASION DELO REALY MONTAJEDELSEMBLANTE 75 ue, no obstante, s6lo era susceptible de convencer a aquellos (rnuchos, a decir verdad) que habian decidido de antemano de- jarse convencer, Pero estos comunistas convencidas, después de todo, habsian convalidado de igual modo la liquidacion sin to- deos de los “enemigos del pueblo”. No cenian necesidad alguna ‘de un proceso para dar su aval Sa pasin de lo real, sein pare ‘ee, los habria dispensado tanto mis de ese penoso semblante {cuanto que las mas de las veces tropezaban con muchas dificul tades para explicar su mecanismo a los escepticns. El enigma persis yconciemne a uno de los grandes interrogantes del siglo: {eual la funcién del semblance en la pasion de To real, que oF ganiza la politica mas all del Bien y del Mal? Creo que la euestin es la siguiente ly este aspecto fue pci do may pronto por Hegel, en relacion con el teror revoluciona Fo} lo rah tal como se concibe en su absolutidad contingente, ‘nunca es lo hastante real para que no se sospeche sa condiiin de Ssemblant. La pasién de loreal también es necesariameate la Sos pecha. Nada puede atesiguar que loreal es teal, salvo el sistema de fixibn en e cual representaré ol papel de real. Todas las eate jgoria subjtivas de la politica revolucionaria 0 absoluta, como “convccion”,“lealtad”,“vitud”, “posicion de clase", “obedien- cia al partido”, “celoeevolucionario" et, estsn marcadas por la 4. fs mcs ela el ay devo pase de Fomomenaop del epi Aelia res Adee ere ical co (ne taco Jean pole pou de maven, por dexconudrcn ae ‘esi, mis prsy ootemporines, dee ie ake) Sita volun anneal sate a asin ftv del giro como samen que ee come contr l,l abies po el cota 0 ene ‘ae de dtermiadoo ene aves eo cle mantel cap de Isola opuots pcs et le concion de vlna ‘feiss es woud prs nica enn Sor are ‘Soe enbbl ote 0 oa y lo neta, ota seciad gor ese en nto snl anc cone. % EL siG10 sospecha de qu la supuesa calidad real de Ia categoria no es en realidad més que semblant. En consecuencia, siempre es preciso depurarpablicamente la correlaién entre una categoria y su rele. rente, lo eal significa depurar a sirtossujetos entre aquellos que reivindican su pertenencia ala categoria en cuestin, y por lo a= to depurar a les propios cuadrosrevolucionarios, Yes importante Inacerlo de acuerdo Con un ceremonial que imspata a todos la en seria de as incetidumbres de lo real. La depuracion es una de las grandes consignas del siglo. Stalin lo dio claramente: “El pat: ido slo se fortalece al deporarse”, "No querria que ustedes tomaran estas consideraciones un po- co dsperas como agua para el molino de la blanda y moralista critica contemporinea de la politica absoluta o el “eotalicaris- smo”. Hago aqui la exéyesis de una singolaridad y desu grande: 22 propia, aun cuando esa grandezs, atrapada en las gees de su concepciGn de lo real, renga como feverso extraordinarias vio- Tenciss. Para cortar de plano cualquier interpeetacién antipolitca de esas negruras, quero destacar que la depuracisn, por ejemplo, fue asimismo una consigna esencal dela actividad aristica, Se bus con ansia el arte puro, en el cual el papel del semblante no ‘consist sino en indica la erudeza de lo teal. Mediante la axio- _mitica y el formalismo se pretendid depurat lo real matemitico de todo fo imaginaro, spacial o numérico, de las intuiciones, Y| asf sucsivamente, La idea de que la fuerza se adquiere en vreud de la depuracin dela forma no es en modo alguino pattimonio de Stalin. Ni de Pirandello. Lo comin a todas esas tentativas es, tina vee ms a past de lo real Volvamos un momento ala anticipacién hegeliana. Hegel in- cencaexplicar por qué la Revolucin Francesa fue terrorist, Su tesis es la siguiente: la revolucidn presenta la figura subjetiva de la libertad absoluta- Pero la libertad absoluta es una iberad que no ests asociada & ninguna eepresentacion objeiva de bien Fs, por fo tanto, una libertad sin eriterio, una libertad eu efectvi- Aad nunea es aestiguada por nada. Siempre hay motivos para PASION DELO REAL Y MONTAIE DELSEMBLANTE 77 sospechar que tal o cual sujtoestétraiciondndola. En definitiva, fa esencia de la iberead absoluta se da entances, en a experien cia concret, coma libertad que debe ser taicionada. Virud ese nombre subjtivo de la verdadera libertad. Pero es imposible si- fara relucie un erterio confiable y comparcio de la virtud. To fd permite suponer que rena lo opuesto a ella, cuyo nombre es “corrupein”,° La esencia de la liertad real et fnalmente la lu cha conta a corrupcin. ¥ como la carrupcin ese estado “na tural” de ls cosas, todo el mundo es en potencia el blanco de tsa lucha, lo cual quiere deci: rode el mundo es sospechoso. La liherea, por ende, se concrera con toda légica como “ley de los sospechosas” y depuracion e6nica. La oe noe imports esl siguiente: Sospeckamos cuando care ‘ems de todo cxteio formal que nos permitadistingur lo real Gel semblant, ¥ al falar ese cxtesio, ¢impone Ia logica de que ‘cuanto masse presenta una convisin subjeiva como real, mises ‘ecesario sospechar de ella, En consecuencia, Ia mayor canidad e eraidores se encuentra en la cumbre del Estado eevolucionatio, {donde el ardor por Ia liberead se delara sn descanso. El traidor es ef dcigentey, en el Kimite, uno mismo, En esas condiciones, equé lo Gnica seguro? La nada. Sélo la nada no es sospechoss, por ‘que no pretend ning real, La lgica dela depuracién, sala fe falmente Hegel, es peovocar el advenimiento de la nada, La muer te es en definitiva el ico nombre posible de a libertad pura, y lo dnio de fo eual no se puede verdaderamente sospechar «sel “bien morir™. La maxima ~hastante simple, en eesumidas cuentas~ esque, propiamete hablando y a pesar de que el teatro procede ‘en sent contrario, es imposible hacer semblance de mori. De ello resulta que nuestro siglo, arrchatado por la pasion de lo real, fue em toda clase de mbitos, y no solo en politica el i alo dela destrwceién, 5. Sb el conn de sine atv i Rerln Fees,ye0 ana penpsra alien presenti leu de Slain Lars, IE Cag de islton ds a Relation ana BLsiaLo Pero hay que discemir de imediaco dos orientaciones. Una que al asumit a destracién como tal, se interna en lo indefini do de la depuracion, ¥ otra que intenta medir la incluctable ne fatividad, que yo lamaria “susractiva”. Es un debate cenral en tl siglo: destruccin 0 sustraccidn. Cul es la figuea activa de la ‘ertentenegaciva de la pasion de To eal? Soy macho mis sensi ble al confico de estas dos orientaciones poraie, al respecto, tengo una trayectoria personal. Toda una parte de Théorie du sujet (1982) se denomina "Manque et destruction” [*Falea y destruccin”| En la época me refugiaba des de un enunciado ‘uy proftico de Mallarmé: “La destruccién fue mi Beatriz". En Libtre et Vévenement (1988) hice una atocritien explicit sobre ese punto y mostré que un pensamiento sustractivo de la negati vidad puede superar cl imperativo ciego de la destracciém y Ia Aepuracin. Para pensar el par destuccin/sustraccin el primes hilo con Anccore5 el arte. HI silo se vive como negativiad artistes, en fevanto uno de sus motives, antieipado en el siglo XIX por nume rosos ensayos (por ejemplo el texto de Mallarmé "Crise de vers” ‘6, mis lejos a, la Estética de Hegel), el del fn del art, el fn de la representacin, del cuadeo yy Ta larga, de a obra. Detris de ese motivo del fn Ia evestin pasa una vez min, desde luego, por saber qué relacién mantiene el arte con lo real o cud es el teal del arte Sobre este punto me gustaria apelar a Maleich. Nacido en’ Kiew en 1878, lega a Paris en 1911. Ya enconces practica una pintura geoméricamence organizada, Luego, hacia 1912-1913, adopta otra docteina, el supeematismo, con la colaboracién de Mayakowsk. ‘Malevich adhiere a la revolucin bolchevique. Vuelve « Mos: ciien 1917 y en 1919 es designado profesor de Ia universidad de a ciudad. En 1918 pinta el muy famoso Cuadrado blanco so bre fondo blanco, que esti en el Museo de Atte Moderno de Nueva York. En la década de 1920, evando la sigacién comien ‘aa ponerse tieante para los artistas eintlectles, es traslada- do a Leningrado con la prohibicién més 0 menos implicita de PASION DELO REAL Y MONTAJEDELSEMBLANTE 78 cexponer sus obras. Ea 1926 publica en alemn un aticulo cuyo titulo es decisivo: “Die gegenstandlose Welt” (“EL mundo de la no representacion”]. Muereen 1935, En el orden de la pincura, el Cuadrado blanco sobre fondo blanco es el colmo de la depusacién. Se elimina el colo, se lim nna la forma y solo st mantiene una alusin geométriea, que sos tiene una diferencia minima, la diferencia abstrata del fondo y la forma y sobre todo la diferencia nla entre el blanco y el blan 0, la diferencia de lo Mismo, que podemos llamar diferencia Encontramos aqui el origen de un protocolo de pensamiento sustrastivo que dfiere del protocolo dela destraceiém. Fs preci fo evitar interpreta el Cuadrado blanca sabre fondo Blanco co- mo un simbolo de la destruccin de la pintuay se trata, mils bien, de una asuncién sostractiva, Es un gesto may préximo al de Mallarmé en poesia a puesta en escena dela diferencia mini- ima, pero absolta, Ia diferencia entre el agar y lo que tiene ir sar en dha diferencia entee lugar y ener lugar, Pres en Ia blan- cura, esa diferencia se constituye en la bortadura de todo contenido, todo surgimieno. ‘Por qué es algo distinto dela destruccibn? Porque, en vez de tratar loreal como identidad, s¢ To trata desde el principio como distancia, La cueston reallsemblante no se resalvers mediante ‘una depuracion que ase loreal, sino comprendiendo que la dis tancia misma es real. Fl cuadrado blanco eel momento en qie se ficcionaliza la separacién minima, Hay una pasion de loreal que es idemitaria: caprar la ident= dad real, desenmascarar sus copias, desacreditar los falos sem: bilantes. Es una pasion por lo auténtico,y la ancenticidad es, en tfecto, una categoria tanto de Heidegger coma de Saree. Esa pa si6n slo puede cumplizse como destrucidn. ¥ ésa es su fuerza, pporgue, después de todo, muchas cosas merecen ser destruidas Pero también es su limite, porque la depuracin es un proceso interminable na figura del mal infnio [mawoass infin) “Hay otra pasion de lo real, una pasion diferencialy diferen- siadora, que se consagra a construt la diferencia minima y peo: 0 FLsIG.0 poner su axiomstica. El Cuadrado Blanco sobre fond blanco es ‘ina proposcion en pensamiento, que opone fs diferencia mit mneala destuciin maxima En el ante, es oposicin remie a una convccin con respec to a comiento. La pasion delo eel ee sempre la pasion pot lo nivevoy pero zgué es To nuevo? , coma pregutaba Brecht, {euinde lear, a qué pre? ata terminae con esta caestin de lo nuevo, quiero ctarles un poeta de Malevich, escrito junto antes dela realizacion del Ganado blanco sore fondo banca sl sguiente, en una cincion de André Maskowice: Essie deme arate ipter~ dane icone, dans table, mi dans le parole, si quelque chose dans som act te rappele wn ate ancien, alors met ovo dla nassance new Eiface treo, tet le fous st da fi, ow qu es basque de tos ose sont plas lgtres et guile ne ‘ono pas our exendve souffle dwn jour nomosa dns I ser. Uae tom on, effce les jour anions, co net quaint gue sas ps sensible et plas Blne, or tach some ss ison ur tes habits ‘dns Ue ages, o nel soled a vague tracer pow tal neh Ts pons rowers ler contours, imprinena le sean dota dimanche. Tiaea de no repetce nunca ni en lomo ni ene euro ni en Ia palabra, Sialo en st acto ercuerda un cto aig, tne dis enter la vox del nuevo nacimiento ora ile, apg agg ss foeg, pata que los faldones de ts pensainto sean mis gers no se eomahecan, par ecuchar lito den da nuevo en el desert Livated ido, bora ls dia sgt slo as sezis ms senile y mis blanc, PASION DELO REAL Y MONTAJEDEL SEMBLANTE 81 puts manchaoscura los yacen sobre tus tos nl sabia, yen elsoplo del ola Se aibjars pars lo muevo. , “Ta pensmentoencontrard Ios coaornos imprimie el sllo de ra bo, Hemos trabajado aqui lo sficiente pasa que pueda entender se de inmediato, en este poema, el entrelazamiento de dos cosas Ta primera, tipica del profetiamo del siglo en cuanto alo real, ¢s que el pensamiento debe intereumpir fa repeicin. Debe ha- bes y habri, wa acto nuevo, un “nuevo nacimiento” que el siglo tiene que invent. Se tata, de wna vez por todas, del imperativo: Boreal dias antiguos” EL segundo punta es ese oldo que es preciso lavar para encom: trar los contarnos, La atencién se cumple como invencién del ontorno, sello de un rumbo, y no-a tavés de la captacién de tuna idealidad preexstente Por timo, Malevich nos dice qué es el acto sustractvo: in ventar el contenido en el lugar mismo de la diferencia minima, donde no hay eas nada, El acto es un “dia nuevo en el desiesto" 6 UNO SE DIVIDE EN DOS 7 de abril de 1999 El siglo, entonces, noes en modo algun el de las “ideologis cen el sentido de lo imaginarioy las utopias. Su principal deter nnacidn subjeiva es la pasion de lo real, por lo que es practicable dle inmediato, aga y ahora. Hemos mostrado que la importancia ‘del semblante no es sino una conseeuencia de ea pasién. {Que dice el siglo del siglo? En todo caso, que es el de Ia promesa sino el del cumplimiento. Fs el siglo del acto, de lo eee tivo, del presente absoluto,y noe siglo del anuncioy el porvenit. Elsiglo se vine como la centri dels sictorias, lego de milenios de intentosyIracasos. Los actores del siglo XX atibuyen e cleo de la tentativa sublime y vana, y por lo tanto el sojuzgamiento Sdeolgico al siglo precedence, al desventurado romanticismo de ‘imonénico. El siglo Xx dice: Se teminaron las fracasos, ha le fsado la hora de las victorias! Esta subjeivida triunfantesobrevi ‘ea todas las derrotas aparentes, porque no es empirca sino consttuyente, La victoria eel motivo trascendental que organs al fracaso mismo, “Revolucién” es uno de los nombres de ese m0 tivo, La revolucién de octubre de 1917 y luego las revoluciones china ycubana, asi como las victorias de los argelinos 0 los vee- rnamitasen las fachas de lberacin nacional, valen como prueba empicica dl motivo y dan jaque alos facasos,reparan las masa- ‘res de junio de 1848 o de a Comuna de Paris. EL instramento dela victoria es Ia Ince, eebrica y prcticn, com rerpecto a un enfrentamienta decisive, una guerra finaly “ rLs1a10 tal. El hecho de que esa guerra sea total sugiee la idea de que la victoria es efecivamente vetorios, En ese conceptoy el siglo es ya lo hemos dicho~ el siglo de la guerra. Pero este enunciado en trelaza varias ideas, que giran alrededor de la euestion de lo Dos ‘ode la esisidn ancagonica E siglo ha dictaminado que su ley era Jo Dos, el antagonism, y en ese sentido effin de ls Guetta Fela \imperialismo norteamerican contra campo socialista), que cs la lima figura total de fo Dos, es tambien e final del sgl. Sin en hargo, lo Dos se declina de acuerdo con tres sigificaciones, 8) Hay un ancagonismo central, dos subjetividades organizadas| a eseala planetatiaen un combate mortal. El siglo es su esce= Hay un antagonisino no menos vilento entre dos maneras dic ferent de consersey pensae of antagonisio. Esa es la ese ‘ia misma del enfrentamiento entre comunismo y fascism, Pa 1 Tos comunistas, el enfreneamiento planetario es en ina instancia ol dels clases Para los fascists radiaes, ese de las notionesy las raza. Ago Dos se divide en dos Hay an em trelazamieneo de una tsi antagénicay de tess antag 50- be ef antagonism. Esta segunda division es exeneial, acaso risque a ota. En definitiva, habia mais anfasietas que co munis, yes eoracteristico que la Segunda Guerra Mundial se 2 lbrado segin ese lvaje derivado ¥ no segin una concep tnificada del antagonismo, que sélo dio una guerra "salvo en la perieria (guerra de Corea y Vietnam) Elsigla es convocado como siglo de la produccin, por inter medio de la guerra, denna vnidad definitive. El antagonisno seré superado por la victoria de uno de los campos sobre ‘ot, Por Io tanto, también podemos decir quy en exe seat do, el siglo de lo Dos esté animado por el deseo radical de lo Uno. Lo que nombra lx artculacén del antagonism y la vior Teacia de lo Uno es la vitor, cnmo constancia de loreal b Sefalemas wna vez mis que no se rata de un esquemadiakée- tico. Nada permite pever wa since, na superacion interna de UNO se DIMDE EN DOS ws la contradiccién, Por el contravo, todo se orienta hacia la supre- ‘im de no de Tos dos términos. El sig es uaa figura de yusta posicin no dialctica de lo Dos y de lo Uno. La evestion consis- fe agui eu saber qué balance hace cl siglo del pensamiento slaletco, En el desenlace victorioso, cel elemento motor es el propio antagonism o el deseo de lo Uno? ‘Al respecta me gustaria mencionar wn episodio ala vez ele bre en su momento y muy olvidado en nuestros dias, cortespon dente alas revoluciones chinas. Hacia 1965 se inicia en China lo que la prensa local, siempre inventiva en la designacion de los contlictos, llama “una gean lucha de clases en el campo de laf Tosofia”. Esta lucha opone a quienes creen que la esencia de la ialéctica es la génesis del antagonism, dada en Ia formula “uno se divide en dos”, y quienes consideran que dicha esencia ct lasintsis de Tos términos contradictoros , por consiguient, Is frmols justa es "dos se fasionan en uno”. Fscostice apacen- te, verdad escncial, Pues se tata de la ieatifiacion de la subje- tividad revolacionaria desu deseo constituyente. Eel deseo de Ta division, de ka guerra, 0 sel deseo de I fusidn, Ia unidad, la paz? Sea como fuere, en la China de la época se declara “de ia- ‘guierda” a quicnes ostienen la maxima "uno se divide en dos", Y derechistas a quienes propician la Formula "dos se fusionan en tno”. ePor qué? ‘Sila maxima de la sintesis (dos se fusionan en uno), tomada como formula subjetiva, como deseo de lo Uno, es derechist, es argue en oping de los revolucionarios chinos resulta comple~ amen prematara, El sujeto de esta maxima no ha atravesado Jo Dos hasta el final no sabe ain qué es Ia guerra de clases inte- sgramentevitorioa, De ello se deduce que lo Uno de que sen tte el deseo ni siguieea es pensable todavia, lo cual significa que, bajo ls apariencia de sates, ese deseo convoca a fo Uno anti- ‘guo, Esta interpretacin dela diaetica es, por lo tanto, restaw radoca, No ser conservados, ser un activistarevolucionatio ene presente, es desear obigatoriamence la division. La cuestin de Ia novedades de iamediato la evestin de la escsion eveadora en Ia singularidad de la siuacion, En una furiay una confusién inimaginables, la Revolucién Cultural opone en China, sobre todo durante 1966 y 1967, alos partidarios de una y otra versién del esquema dialctico, En i bom estin quienes, deteds de Mao —que en Ia épocs es prétien mente minoritaco en la direcin de partido, ereen que el Esta do socialists no debe ser el fin cvilizad (police y poical de [a Politica de masas sino, al contario, un estima a su desencade- ‘namiento, bajo el signo del avance hacia el comunismo real. Y| estén aquellos que, alineados con Lin Shaogi y sobre todo con Deng Xiaoping, estiman que, como la gest econdmica cs el aspecto principal de las cosas, las movilzaciones populares son ins nefastas que necesarias, La juventud escolatteada send la punta de lanza dela linea maoista Los cuadeos dl pari y un ean numero de inelecraales se opondesn més o menos abiesta mente ell. Los campesinos se manendran 2 a expectativa Por imo, los obrers, fuerza decisva,estarin tan desgareados ‘en onganizacionesrivales qu, ala lang, a partir de 1967-1968 y ante el riesgo ce que el Estado sucumba en la tormenta, se hace neeesaria a intervene del ejzcito! Se abre aa sazsin wn pro longado petiodo de enfrontamientos burocriicos exteensida- mente complejo y violentos, que no excluyen algunas ierupeio- fics populares; It sittacion persiste basta la muerte de Ma (1976), eapidameace sepia por un golpe temidoriane que N= va.a Deng Xiaoping al poder Fn cuanto asus objetives esta tempestad politica es tan no: vedosa yal mismo tempo tan oscura que ain no se han extraido muchas de las leciones que, sin lugar a duds, ella enteafa para futuco de las politicas de emancipacion, si bien entre 1967 y 1 Come eo concent a Revoucisn Catal odo ha odd 0 a sido enter por perio clic ei vole ns er onsersparinas el aon peo ten pers y ponerse Un lio ge pete haces una in sincs dl pertods nce i qe com ‘iene eneansar aera) deo gu os eh deomian po enna Grae [evoa Cutaral Poets (en resume, GRCT oe Jean ame, La NO SE DME EN DOS. " 1975 proporcioné wna inspiracién crucial al maoismo francés, que fue [a tinica corriente politica innovadora y consecuente del Periodo posterior a mayo de 1968, Es innegable, en todo caso, {ue Ia Revolucién Cultural marca el cerre de rod una secuen- ‘a, aquell cuyo “objeto” central es el partido, y sw principal ‘concept politico, el de proleraiado DDigamos de paso que entre los restauradores del serilsmo imperial y capitalists esti de moda en nuestros dias califiear ese piso sin precedentes de bestialy sngrienta “lucha por el po- {deen la cual Mao, minortario en el bur6 politic, stents por todos los medios eemontar la pendiente. Se responder, ante to do, que ealifcar un episodio politic de ese tipo de “lucha por el poses” es denribar de manera rdicula una puerta abiera de par fen par, Las militantes de la Revolucion Cultural no dejaron de citar a Lenin cuando ésteafirmaba (tal vez no fue lo mejor que hizo, pero ésa es otra cuestién} que, en definitva, el problema «sel poder". La posicion amenazada de Mao era un objetivo ex- plicto, y habia sido sefalada oficialmente por él mismo. Los "allazgos” de nuestros intéepretes sinlogos® no son mas que temas inmanentes y pablicos de la cuasi guerre civil ibrada en China entre 1968 y 1976, euya secuencia propiamente revolucio- ravia en el sentido de la existencia de un aevo pensamiento po- Tico} es slo el segmenco inicial (1965-1968). Ademas, zdesde 2. pcp rior de enlists oben por cape Son Ly gueco 7c en fleas pope neta Se Previn aa pel cay Le Habis sate reo Mo. ‘hong a Roem ee Pry Ch, 1971 ad ae Ses mcr dl ree Mao Croats del Revlon Cal rea, Toni 176 ees bob cts hae gu ee Ui ee como os ann pi enn ‘volute bce sor cet al cre de pin 7 Sl al 5 pos eos mar aren on eros roh cneccu eS d mundo tm mato y cor mien nen oars dn ‘Shon "wdc unde elsnomene cp sept coe ove seapetona wy gro pode prude eer brs sot ‘Sodio mcnt er sory aque rope conchions a eLsia.o cuindo nuestros fildsofos politicos consideran un horror que on Girigente amenazado procure recuperar la influencia pesdida? 2No es lo que interpretan todo el da como esencia deeitosa y Ademocritia dela politica parlamentatia? Se diré a continwacion fue a sigaificciony lairmporeancia de una hicha por el poder se iuzga por sus objetivo. Sobre tado cuando los medios de esa Ia ‘cha som clisicamente revolocionarios, en el sentido que levaba 3 Mao a decir que a revolucion “no es una cena de gala": movil 2z2ci6n sin peecedentes de millonts de jovenes y obreros, libertad ‘de expresién y onganizacin verdaderamenteinaudica, manifesta- tines gigamiescas, asambleas politics en todos los lugares de ‘studi 0 teabajo,ciseusones esquemiticas y brutales, denuncias piiblcas, uso reterade y andrquico de la violencia, ‘ncluida la Wioleneia armada, ete. Ahora bien, equién puede sortenee hoy ‘ane Deng Xiaoping, cafiendo por fos activstas de la Revol ‘iin Cultural de “segunda de las mds alas autoridades que, au {que micros del partido, se internazon en la via capitalists”, no se ubiesha, en efecto en na linea de desarrollo y construc cin social diamerralmente opuesta ala propiciada por Mao, co: leetivista c innovadora? Una ver muerte Mao, cuando Deng Xap tom el poder mediante un golpe de Estado burocesti= fe cose constaté que desplegaba en China, alo largo de la dé eaula de 1980 y hasta st muerte, una especie de neoeapitalismo completamente salvaje y covrupto, y tanto mis ilegtimo cuanto ‘ave, por otra parte, mantenia el despotismo del partido? Con respecto a todas estas cuestiones, y en especial alas mas impor: tantes de todas (relaciones entre ciudades y campo, entre trabajo intclectul y trabajo manual, entre el partido y las masas, ete), hhabia por lo tanto, sin lugae a dudas fo que los chino lamaban, en su Sabroso lengaje una “lucha entre las dos clases, los dos aminos y las dos lineas™- Pero cy las violencias, a menudo extremas? ¢Los centenares de miles de muertos? ¢Las persecuciones, sobre todo contra los itelectuales? Diremos lo mismo que de todas las violencias que mmarcaron en la historia, hasta nuestros dias, los intentos mis ‘menos manifiestos de politica libre, de subversion radical del or. den ecerno que somere la sociedad ala viqueza y los cos, al po- ter y los poderonos, a In cenciay los cienifiens, al capital y sus servidores,y no da valor alguno a lo que la gente piensa, a a in- teligencia colectiva obrera ni, en verdad, a ningin pensamiento ‘que no sea homogéneo con el orden en el eual se perpetia lain toble regla de I ganancia. Hl tema dela emancipacion total, Le ‘ado ala préctica en el presente, en el entsiasmo del peesente bsoluto sempre se sitéa mas alli del bien y del mal porque, en las cireunstancias de la accion, el nico bien conocido es aquel del cual el orden establecco hace el nombre precioso de st sub Sistencia La exteema violencia puede erigirse entonces en la ret roca del extrema entuisismo, pues se trata, en efeezo, de rasa forar todos los valores. La pasion de lo real carece de moral. La moral, coma lo advitié Nietzsche, apenas tiene el status de una enealogia. Fs un residuo del viejo mundo. Y por consiguiente umbral de tlerancia de lo peor, agin lo vemos desde nuestra pacifico y viejo hoy, es sumamenteelevado, culquieea sea nucs- {ro campo de pertenenci. Es, sin dada, leva a algunos 2 hablse fn ls actualidad de la “barbarie” del siglo. Sin embargo, es muy injoataaislar esa dimensid de la pasiGn de lo real. Aun cuando strate de la perscevcin de los intelectuales, por desastrosos ‘que sean el expoctsculo Tos efectos, es imporeante recordar que ln hace posible el hecho de que no son los priviegios del saber los que gabiernan el acceso lo real. Como ya decia Fouguier Tinwlle durante la Revolucion Frances al uzgar y condenar @ muerte a Lavoisier, fundador de la quimica moderna: “La Re piiblica no necesita sabios", Palabras birbaras si fs hayy com pletamente exteemistas ¢irracionales, pero que debemos saber tntender, mis alli desi mismas, en su forma axiomatica y com pendiada: "La Repiblica no necesita”. La captura politica de un fragmento de real no deriva de la necesidad, del interés 0 de su cortelato, el saber privilegiado, sino de la aparicin de un pense micnto susceptible de colecriviaese, y solo de él. Lo cual tam- bign puede decirse de la siguiente manera: la politica, cuando ‘existe, funda su propio peincipio ea lo concerniente a lo cealy, por lo anto, no necesita de nada salvo de si misma. » ALsta.0 Pero gpuede ser que hoy todo intento de someter el pensa- riento ala prucha de loreal, politico o no, sea tenido por bit- bharo? La pasida de loreal min aplacada, cede su lugar (eprovi Sottamente?) a la aceptacion, ora gorona, ora higubre, de la realidad. Es verdad -y creo haber dlucidado su mecanismo~ que la pa sin de lo real esti acompaiada por una proliferacién del sem biantey, por ende, siempre es necesarioreiniciae la depuracin, Ta puesta al desndo de lo real. ‘Querriasubrayar que depurar lo real quiere decir extrcrto de la realidad que lo rodea y oculta. De ale gusto viento por la superficie y la transparenea, El siglo intent reaccionae contra la profundidad, Lieva a cabo una fuerte ertica del fundamento y el mais all, y promucve lo inmeditoy a superficie sensible. Propo rn, en Ia progenie de Nietzsche, abandonar Jos “trasmiondos” y planeear que loreal es identical aparece. pensamiento usta mente porque no lo anima el eal sino fo real, debe aprehender cL aparecer come fal To real como acontecimiento puro de 30 parecer Para lograria, es proviso desruir todo espesor, ova pre tensin sustancial, coda aserein de realidad, La realidad pone dbsticulos al descubrimieato de loreal como superficie pura. Abi Sse sta la lac conta el semble, Peso como el semblante-de realidad adhiere a lo rea, la destrucion del semblante se identi «a.com la destrucion lisa y lana. Al final de st depuracion, lo real como ausencia total de realidad es la nada. Dazemos a este ‘amino, tomado por innumecablesniciatvas en el siglo ini vas politeas, assis, cietitias-y el nombre de va del nihil ‘mo terrorste, Como su animacién subjeiva es Ia pasion de Io real, no es un consentimionto a la nada, es una eeacion y convie- ‘ne roconacer en ella ua nbilsmo activo. Dénde nos encontramos hoy? La figura del nikilismo activo ts tenida por completamente obsoleta. Toda actividad razonabe ¢s Timeada y limicativa,y el peso dela realidad la cestringe. Lo mis que puede hacerse es evitar el mal, y para elo la via mas corta es Ia evitacion de tado contacto cu hi eal Finalmente, 36 UNO se DIMDE EN DOS ” scencuentra la nada, la nada-de-real,y en ese sentido nunca se Aleja el acca del nihilism. Pero como se ha suprimido el ele- mento terorista ~el deseo de deporar Io real el niilismo que- dd desativad. Se convierteen nihilism paso o reactivo, es ‘deci hos tanto a toda acciéa como a rode pensamiento, Ti otra via esbozad por el siglo, la que intenta mantener la asin de Io seal sin cedera los encantos paroxiticns del terror, Is he denominado, como saben, via sustractiva: exhibir como Punto real no I destrccia de la ealidad sino la diferencia mi hima. Depurar la realidad, no para aniguilaea en sw superficie, sino sustrayendolaa su unidad aparente para detectaren ella Ia diferencia mindscula el téemino evanescente que la consttuye Lo que tiene lgar difiere apenas del gar en que eso tiene lugar En esta exeepcion inmanente, todo el afecto esti en el “apenas” Fn las dos vias, la cuestion lave es lade o nuevo. ¢Qué es Io nuevo? La preputa obsesiona al sglo porgue, desde sus inicios, fare se conocs como figura del comienzo. Y ante todo (re)eo ‘mienzo del hombre: el hombre nuevo ste sintagma tiene dos sentidos opuesto. Para toda tuna serie de pensadores, particularmente en los Jinbitos del pensamsento fascist, y sin excepruar a Heidegge, el “hombge auevo” es en parte la restitucion de un hombre anti 0, oblterado, desaparecido, corrompido. La depuracidn es en realidad ol proceso mis 0 menos violento de retorno de un ori igen desvanecido, Lo nuevo es una produccin de autentcidad En definitva, la earea del siglo es Ia restitucin (del oigen) me slante la destruci6n (de lo inauténtco). Para ovo grupo de pensadore, sobee todo en los parajes del ‘comunismo de sesgo marxista, el hombre nuevo es una ereaciin real algo que iamis exists, porque surg dela destrucién de los antagonismos histrcos. Escs ms all de las elses y del Estado. hombre nuevo es entoces una restituciin 0 una producin. Enel primer caso, su defnicin tiene races en totalidades mi ticas como la raza, a nacion, a era, la sangre, el suelo. El hombre nuevo es una colecciga de predicados (nérdico, aro, guerrero, eer. 2 FLsici0 En el segundo caso, x decina, en cambio, contra todas las cenvolturasy todos los predicados, en especial contra Ia familia, In propiedad y el Estado nacin, Fs el programa del libro de En sels El origen de la fama, de ia propiedad privada y del Esta ido, Mare ya destacaba que la singulacidad universal del pole ‘ariado consiste on no llevar ningun predicado, no tener nada y sobre todo eareer, en sentido fverte, de “patria”. Esta concep cidn antipredicativa, negativa y universal del hombre nuevo travisa el siglo, Un aspecto muy importante es la hostilidad a Ia famntia, como clea primordial del egoismo, el areaigo par ticularista, la tradicin y ef onigen. El grito de Gide: “Familia, 1 odio", pacticipa de la apologética del hombre nuevo ast con” ‘chido, Es muy sorprendeote ver que, en este fin de siglo, la familia hha vcs a converte en un vaior consensual y pricticamente tabi. Los jvenes la adoran y, por lo demis, permanecen cada vez mus tiempo en su sen0. Fi partido de los Verdes alemanes, presunamcnte contestaeacio (toe es relativo:esté en el gobice how, considers en agin momento fa posibihdad de denor nara “part de la fila”. Aun los homosexuales, portadores cn el sg, como acabamos de verlo eon Gil, de na parte de | Jmpugnacin, relaman hoy si insereiin en of marco familia [a hnerencia, la “civdadania”. Lo cual es una manera de sear donde nos eneonteamos, EI home nuevo, en el presente ral del siglo, sgnficaba ante too, cuando tno era progresist, escapae la familia, af propiedad, al desporismo esata. En la actuali- ‘ad pareve que Ia “modernizacién”, coma dicen de tan buena lgana ncstros maestros, consise en ser un buen padrecito, una Thuena madeecia, un buen hijo, legaea ser un ejecutivo eficien te, enriquecerse todo lo posible y diselas de ciudadano respon- sable. Ahora la divisa es: “Dinero, Famili, Eleeciones” Es que el siglo termina con el tema de la novedad subjetiva ‘imposible y la comodidad dela repeticin. Esto tiene un nombre eategorial, obsesin, El silo llega a su fin en la obsesién por la Seguridad, bsjo el imperio de una maxims un poco abyecta esti bastante bien estar donde estamos, huba y hay ottos en peor si- ‘wacin en otros lugares. Cuando el meollo de estos cm aos st Inaba puesto, desde Freud, bajo el signo dela histeria devastado- sr ge iene usted para mostrarnos de nuevo? zCusles son sus creaciones? Por eso no es malo entra também al siglo por el psicoanlisis 7 CRISIS DE SEXO S de mayo de 1999 ‘Hablar del psicoandlisis? Ota ver? Todo esti dicho y uno llega demasiado tarde cuando hay psicoanalistas que ademis ha ‘ian. Por oert parte mi iarecogacién es mucho mis indiferen ada que las cuestiones que la filosofia sue plantear a un psi- ‘oanalisis de constante mal humor. Cuando Mallarmé intenta pensar el balance del silo x1x su balance postico, aclaremos-, propone la siguiente fSrmula: *Hemos tocado el Verso". Trato ‘entonces de saber sen el siglo XX, hemos tocado el sexo. Con ‘oco a pscoanslisis can referencia ese punto, le preganto si da testimonio de que, en nuestro siglo, hemos pensado y transfor mado la sexualidad humana de tal modo que nos abre ota pro- mesa de existencia. Lo exhorto a decienos qué nos pas6 en cua toal sexo A respecto, creo que debemos partir de Freud. Ea lo con- cesnicnte a las relaciones del pensamiento y el sexo, 2 lo que fs preciso llamar sna ineluctable sexuacién del desea de pen= sar hay una verdadera inauguracin feeudiana, un cosaje per sonal fundador de Freud. Le aplicaremos nuestro método in manent. ;De qué se siente responsable Freud en lo selativo a la sexualidad? (Cree ser el agente de una ruptura en Jo real del sexo, mis ali dela transgresin de algunos tables morales © religiosos? ¢Tiene la eonviccign estemecida de haber tocado el Sexo, en el sentido en que, después de Hugo, se ha tocado el ara inser a evestién comentaré cuatro textos romados de los ing psychanalysesy esertos entre 1905 y 1918." [La compilacion itulada Cing psychanalyees es en mi opinién tano-de los grandes libros del siglo. Una obra maestra en todos Tos aspectossinvencin, audacia, brio lterario, intligencia pas mana, Esos textos pueden lerse como producciones magistrales del espiri huymano, creaciones de magnifica evidencia, con ‘completa independencia del interés que, por lo demas, se peeste al razonamiento psicoanalitio. Por otra pare, es particularmen- te notable que a despecho de miles de tentativas, Hevadas a cabo por personas de gran talento, ningin relato de caso, ninguna co Ionicaciin de un proceso analitico singular, haya podido llegar siquiera a Tos ealones de uno de los cinco estudios de Freud. Po- driamos decir que tenemos en ellos fos casos definitive, eritese ‘ela hiseria con Dora, dela obsesin con el Hombre de las Ra~ fs, de a fobia con el pequeio Hans de la paranoia con el presi Une Schecher ode las feoneras de la neurosis y [a psicoss con tl Hombre de los Labs. Tomados de un material generalmente ‘eslador de las Formaciones inconscientes, esos cinco estudios son inexplicables “logros para siempre”. Para levar ala tern ‘Ta Las miserables cocinas del earieter human era preciso mo trar ina resintencia yun genio poco comune, in consccueneia s indudablemente lgitimo preguntas c mo aborda Freud, on los Cing psychanalyse, la cuestion de su ° Lax Ging pryhoniey, as, HU, 19S, einen Fragment dane anaae thy (Dna (905 ea. sp Fagmonto de ands de eso de ser 1 lve campetss (OC, 7, Bas hes, rma, 1979, An ae lc chem pet en dea Le pt i) (1909. ps Ai de teow cy atone OC 10, 1980), Romagna ca de tee obec homone e o) (1998) ep A popt de at (io der st OC, 10, 1980) Remar changes sr aasiogphe dun cat Se parse Desert pean spose Shr br 91 fn ep Pattee pcos seem a de pras (Benen praesent en OC. 012 1980) y Es ror hte dune noe ane bonne up) (918) ea ep: De horns de ws ners fone 0, 17. 1979 el CASISDE SEXO ” propia audacia en lo concerniente alo real del sexo o la genca- logéa mental de la sexualidad, ¢ incluso la instauracin ~cuyo primer sujeto es él mismo~ de un cara a cara entie el pensa Iniemto y el sexo que no s6lo no adopts la forma de a inquist tuna condicin de I venta, su sustanciasubjetiva, En fa andba- sis de Celan, lo que importa provocas, en un temblor incest, «5 cl advenimiento de la palabra: “jantos", que nunca es, entonces, tuna condiciny si siempre, un arduo resuleado. ‘Seri azonable dar el nombre de "axioms de frateridad” a la convicein de que toda empresa coleciva supone la identities cin de un "yo" como “nosotros” e incluso [a interiorzacion, en la accin, de un “nosotros” como sustancia exaltante del "yo". En Anabase, Perse crea una frateridad viajra y puede hacer va lel identidad podtica de un “nosotros mismos (Color de hom- bres.) y un "rclimpago famélco me asigna esas provincias en el este", Puede circular con libertad entre la exclamacion medida de nuestros corazones se consumié tanta ausencia!” y incerrogacion “:Qué me he dado el mundo sino ese ondular de pastos?”. "Praternidad” designa la equivalencia del sujto en 5, Ls doctnn de Natacha Mic ene en on puto Ho ena vin pon, Lage, Ned, 1998 singular y plural. Y es indudable que el maximo deseo del sigh, lntes de encallae contra el individualisme compeciivo, fue la fa" tenia. En la fccién poética, Saint John Perse pone en escena la idea de que el axioma de fraternidad sélo vale para una aventura real, na aventura histrica que rea su sujet, precisamente co ‘mo sujcto fraternal, advenimiento de una pluralizacion del “yo Yuna singulaizacién del “nosotros”. Por eso Anabase cuenta tuna cabalgaa de conguista en altiplanicies de leyenda, Pero, de resulas, la fraternidad se convierteen una nocién ‘ms compleja.¢Cal eset protocolo de delimitacién del “nos0- tos"? La cabalgata cn esa Mongolia imapinaria debe, desde le so, atravesar la adversidad, inventar su enemigo. EI "yo" solo se mpl al “nosotros” en las cereanias de la guerea, y por eso el viaje no puede hastar. El clogio del “viajero en el viento amari- Tig slo cobra sentido en la formula que cetea nuestro texto “Un gran principio de violeneia dictaba nuestras costumbres” La violencia esl horizonte necesario de la errancia, Para que & 1 sea el equivaleate de “grandes historias seléucidas” es preciso llega a *silbido de ls frondas”. Mis ans el principio de cono- ‘cimientoy lig ("la tceraenteegada a ls explcaciones") vale Sinicamente siesta acompanado del elogio de la hostilidad (*los| ‘odio a voces cantaban como herrerills”), Del mismo modo que Tos “eaminos del mondo” y ls “comarcas de pastizales sin me :moria”,indicios de la libertad més completa, s6lo concuerdan con una suerte de despotism grandioso ("autoridad sobre todos los signos de la tierra"), Por otra parte, muchas imgenes del [poera inssten en que la atrocidad misma no es sino uno de los recursos del vai, episodio abligado dela ansbasis; por ejem- plo: "Y la colada vuela, como un sacerdote despedazado”. Fraternidad como equivalencia del "yo" y el "nosotros", vio- lenciainherente al viaje, errancia que es reiproca del mandarnien ror tales son los morivos del siglo agenciados por la anabasi 2 Todo esto se ve doblado por una interogaci6a sobre la fic nalidad, una duda sobre el sentido; en pocas palabras, una espe ie de nihilsmo que intena ser sereno. La explicito es que en Axim ps sas aventuras hay una eonciencia vacamte: “A In medida de ‘nuestros corazones se consimio tanta avsencia!” El destino dela anbasisno es sino un tipo de fccion negativa. Se apunta a un lugar dande los signos del espacio yeliempo han quedado abo- Fidos: por un lado una “gran comarea de pastiales sin memo- Fa", por otro un ao “sin vinculos y sin aniversarios™ Eze nihilismo establece una comonicacion ente Ia poesia so lemne de Perse y Ia conciencia que el siglo tiene desi mismo co- ‘mo puro movimiento violent de desenlace inciert El sujeto se representa como ua errancia y representa ésta como vilida por simisma. El hecho de que, como dice Perse, la ertancia ndmade se principio del coraz6n del hombre en si auseneia misma es nina buena metifora geografica y viajera de una época que se loca de carecer de seguridad. Es preciso comprender por qué, en el corazén del siglo a re peticion de las decepciones no hace mella alguna en la capaci dad de incerpelacion del movimiento. Pero nos cues compeen derlo, porque hoy todo el mundo suseribe un seguro costoso contra cualquier decepein, aun la de algunas gotas de lluvia durante las vacaciones estivales. Es que los militantes del sigh, ya lo sean de la politica, del arte, de la ciencia 0 de cualquier ‘tra pasin, even que el hombre se cumple no como plenitud 0 resultado sino como auseneia de si mismo, en el agrancamiento alo que s él, y suponen que en esa extirpacién radica el princ pio de toda grandeza aventurera. Si Perse pertenece al siglo es Porque poctiza cl [azo entre Ia obligacin de In grandeza y la ‘acuidad dela errancia El silo x% no es un siglo programtico como lo fue el ante- rior No es un siglo de la promesa, En él se acepta de antemano ‘que una promesa no se cumpla y un programa no se eecute de ‘manera alpina, porque slo el movimiento es fuente de grande 2, Saint John Perse encuentra las nobles Figurss de esa entrega dei corazén del hombre al valor victorioso de la negacion de lo {que ese insttuye el valor poético de la ausencia de si, con pres- indencia de cualquier destino Se trata de conguista fa desig ‘51 el fin de todos los lazos, a ausenca de side dsligado. a HLsic.o En esta diecein, el siglo ha sido mis profundamente manxis- ta deo que imaginabs, sein un Marx empacentado con Niets the, el Marx que anunciaen el Manifesto el fin de todas las ve jas Coseumbres, es deci, el fin de los vejs lzos de obediencia y ‘scabilidad. La temible fuerza del capital consiste en dicaver los ‘ontracos més sagrados, las allanzas mis inmemoriales De ma- neta que esta historia no era en modo alguno “humanista” Esmuy asombroso constatar que en estos dis ya no tene mos prctizamente ing pensansento del tempo, Para casi odo ‘el mndo pasada mafana es abstractoy antes de aye, incomptes- sible. Hemos entrado en un periodo atemporal, instancineo, lo cual muestra hasta qué punto, lejos de ser sna experiencia indivi ‘dual compatida, el tiempo es una construccién einclso, puede ecirse, una construcién politica Inentemos sepensae dura un 5. La exacts de os Amal, cy ipl proven de Mac Bloch, removal “tempo lao" ayo manifesto xl rn io de er. nd Beso, Le Mcrae moe maronon 3 Pipe de Phi Della, Amand Clin 1949 a cst El Medondn ye made mee Terns pos de Fie I, México, Fn de Cls Feo, 195), ‘Gaeta posi coders gue epee Fang Pare ca cote sin deta esl el eos ta sortendnt como ee abe de er nse tad ao lg le jr, po acon ele ‘Sead Prince por lan dea Salsa negates de Ado.

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