Salvaje y primigenio, oculto entre la hiedra, auscu
ltador tras la neblina, cornudo saltimbanqui de los tintos rizos, desde el impen etrable pantano de tu carcajada, revlate esta noche entre nosotros. Oh Dionisio! el dos veces nacido, hijo secreto de Zeus y Persfone, T, loco, martirizador verdug o de los hipcritas, cmplice de borrachera mstica, nete a este festival banquete que hoy a t ofrecemos, convdanos tus toneles de obscuro elxir. Oh Supremo stiro, con tu squito de mnades, desciende atronador sobre nuestra carne, insemina con tu aguijn n uestros cuerpos desnudos, enciende en llamas el cliz sagrado, brota en nuestros c orazones, con tu danza delirante. Esta noche, Dionisio, nosotros te invocamos!