You are on page 1of 19

BALADA DE LA

MARIPOSA
GRIS
(Laura Camila López)
Sophie

Capítulo 1

“Siento una fuerte religión


Entonces, salgo a la noche
Y pinto las estrellas”
(Vincent Van Gogh)
A LA MANERA DE LA CANCIÓN DE AMERGÍN:
ANTIGUO CALENDARIO CELTA

“Soy una marea: que arrastra la muerte”

Soy el búho: que no le teme a la noche.


Soy la campana: que desvela
Soy el cofre: que esconde su propia llave
Soy la cinta: que trenza los cabellos del reloj
Soy el ojo: ¿adónde miro?

TARANIS
(Divinidad celta)

Un oscuro silencio
Respiro
Un olor me ciega todo el cuerpo.

Él se ha levantado
Y me llama.

Como filo de espada,


Su voz
Sacude los miedos
Y rescata las almas.

La calma
Se recrea en el caos vacío
Y debajo de su piel
Se desviste la nada.
INFINITO

Es el escalofrío que provoca


Cada suspiro de la nada
Sobre la piel rasgada del tiempo.

PIEDRA

Laberinto encerrado
Reloj. Caleidoscopio.
Telar de grietas.

Ojo que observas


El designio mudo
De lo incierto.

Novena sinfonía de lo oculto.

Piedra:
La mano que esconde
El misterio de lo eterno.

Habitación pequeña
Donde los dioses
Desechan los miedos.

Cadáver de pájaros caídos


En medio de su vuelo.
Labio sellado de mis ancestros.
ÁRBOL

Ha descendido
Desde el cosmos
Un dragón sin alas.

La daga renacida
Del vientre rojo y negro
Vela los miedos
De los hijos del hombre.

Alguno
Se dio cuenta un día
Cómo el aroma del tiempo
Se hizo silencio
En ti.

II

Y habías sido agua y viento


Y ahora eres la luz para mi sombra
Te escondes donde más te veo
Más nunca te pierdo si me alejo.

Canción, escucha, llanto


Tiempo y fuego.

Anciano camino para los recuerdos


Y paciente bebedor de los lamentos del cielo.

Hoy la noche
Se desvela en tus cenizas
Mientras llega el invierno.
Capítulo 2

“Si se estrechan las manos, si se abraza,


Nunca es para apartarse,
Es porque el alma ciegamente siente
Que la forma posible de estar juntos
Es una despedida larga, clara.
Y que lo más seguro es el adiós”
(Pedro Salinas)
REFUGIO

¿Podré alguna vez


Vencer esa sonrisa
Que tienes pegada a las costillas
Y que sube a tus párpados
Cada vez que dejas de mirarme?

Me da miedo despertar algún día


En algún verso
Y darme cuenta de que te he perdido.

Todavía, estando aquí,


Me intimidas.

Subes a mi pálido cuerpo


Y te sientas;
Vigilándome, viéndome, esperándome.

Acuérdate que ya no sufro,


ahora tiemblo.

Cada paso y cada gesto tuyo


Me cruzan y me envuelven como momia;
Viva me consumo y tus olores me ciegan.

Guárdame, protégeme.
Para que quede escondida cuando te vayas.
INCONCLUSO

Dejé todo tirado en una esquina


Para venir a confabularme contigo.

Es una noche valiente


Que se enfrenta a la tormenta y la vence.
Las gotas mueren al caer en derrota
Y son sepultadas bajo las huellas.

Así estoy yo, venciendo los afanes


Y dejo estupefactos a los muertos
Que me anuncian de ti, al extrañarte.

Tus verdades me circundan


Y no quiero que te mientas,
Porque nunca duele más la herida que la culpa
Y la culpa es mía.

Dejé el papel en busca de otros 379 versos para hablarte de mí.


Algunos fueron robados del minucioso silencio que me disfruta cuando creo
que me pierdo en el laberinto de tus cabellos.

Otros los compro en el San Alejo de un bosque


Y consigno en la cuenta
Un billete de alas de golondrina;
Las mismas que había usado antes
Para conseguir otros tantos versos
En un ansioso amanecer por tenerte.

Otros los encontré como telarañas


Fijados en un cuarto oscuro
Por donde hace trescientos años no pasa mi soledad…

Siempre aquí,
Como una daga perpetua,
Se concentra en mi ser tu fragancia.

¿Te estremecerías en los miles velos


De mi danza gitana?
DEL AMOR Y EL MIEDO

Te diría que te fueras…si me llevas contigo


Te diría que volvieras…sólo para recogerme
Te diría que…
Podría decir tantas cosas
Tan sólo con mi silencio
Y es así como las digo
Porque así no te miento.

II

Y me quedé dormida
Con los ojos abiertos
Para poder soñarte
Para descubrirme en mis deseos.

Te alejas, vuelas y vuelves,


Vienes y te espero
Y vuelvo y sueño
Para no perderte.

III

Y si me mezclo contigo
y ya no somos.
Y si me mezclo contigo
Y lo que íbamos a ser
Desaparece.
Y si nos quedamos pegados
Por un momento
Y después…
me suelto.
MALETAS

Junté, una a una


Todas mis miradas
Para tejerte una caricia.
Enrollé, cada uno
De mis verso
Para guardarlos en tu bolsillo.
Escondí, al final de tu sonrisa
Aquella hada salamandra.
Atrapé, la estrella fugaz
Que te guiaba entre mis cabellos
Y la amarré a tu bicicleta.

Te dejo
El sabor a limón y frío
De mis labios
Y me llevo
Tu olor a café.
Te dejo
Un recuerdo rojo
Y me llevo lo gris.
Te dejo
Una flor de anís
Y me llevo el palo santo.

Dejo esto para siempre


En tus rincones y mis esquinas.

Cuando quieras verme


Cierra los ojos,
Cuando quieras sentirme
Apriétame,
Cuando quieras llamarme
Muérdete los labios,
Cuando me quieras ahí
Yo estaré.

Porque lo que dejo para siempre


Lo dejo aquí
Capítulo 3

“Debajo de mi vestido
Ard{ia un campo con flores
Alegres como niños de la medianoche”
(Alejandra Pizarnik)
DESNUDEZ AZUL

Aún no llueve
Y la casa está mojada.
El grito de una estrella de tres picos
Me seduce.

Un piano y mi saxo
Tu espalda y su cabello
O su pecho y tus ojos.

La vela tintinea
La embriaguez de la flor
Se vuelve silencio.

No me escondo
Voy surcando olas púrpura
Entre el ritmo de mis dedos.
Navegas y te pierdes
En otro extraño sueño.

Aparecerá de pronto
Retrato en el espejo y mi memoria
Algún sin fin…

La silla se mece
el cigarro se apaga
y entre ellos
el beso.
LI

“…Pastorean mariposas ebrias.”


Piedad Morales

Ella
Se deslizó en murmullo
Hacia su boca.

Merodeó
Los temblorosos
Alrededores del sentido.

Se agazapó, se recogió
Y en su huérfana espera,
Rasguño la tierra
De espejos de letras.

De pronto
Saltó

Suspendida
Se sostuvo.

Ahora la veo
Desde lejos,
Brilando en las tartamudas noches,
Danzando
En hilos de cristal.
AMARILLA

Agua turbia de río


Agua clara en pétalos de diente de león|.

Pasos derramados
En suelos de lila.

Danzarina flor
en tormenta
de capullos de ámbar.

Pasaste a su lado
Y tu pícaro aroma
Lo atrajo.

De pronto
El dragón ha despertado.

Ahora vuela,
Sin sombra,
En tus mejillas.
Capítulo 4

“atada a un silencio que grita,


A un reflejo difuso,
A la sombra que me envuelve”
(Astrid Tabares)
EN EL BORDE

Porque nadie sabe morir


Y lo que se va más allá
De este primer día
Deja de ser dolor
Cuando ya no lo miras.
Cuando lo único que te queda
Es lo que tienes en las manos
Pero recuerdas
Que esas
Ya te las han cortado.

Y aunque a veces presentimos


Lo que puede suceder
No es suficiente.

Tengo que mirarme en el espejo


Cada día
Para lograr atrapar algún vivir
Que escape de la mirada
De la imagen reflejada.

Todavía tengo miedo


Pero ella
Quiere arriesgarse…
ETÉREA

Solo
La luz de luna
En octubre.

Todavía
No me he ido
Y ya me entristece
La despedida.

Una calle vacía


Anuncia el paseo de la sombra,
Lo que se ve
Es lo que nunca será.

Suena un reloj a lo lejos


Y el tiempo alardea
De su propia condena.
Jamás
Un espejo
Podrá reflejar
Sus opacos latidos.

Él aparece de pronto
Detrás de las nubes
Y me hace muecas.
Los dos solos
Estrechándonos sin tocarnos.

Un suspiro empaña la ventana


Se congelan mis pestañas.

Me observo
Aún cuando sé
Que ya no estoy aquí.
TROPIEZO DE CRONOS

En el instante en que fotografiaba


El silencio pagano de tus párpados,
Un viento del sur
Rasgó la soledad
De mis dedos
Develando
Los remotos anhelos.

Sentí el sabor a muerto


De los sueños
Que alguna vez fueron míos.

Sentí el calor
De la antorcha
Que alumbraba sus tumbas.

El sabor, el olor
El calor
Y de nuevo el viento.

Ese que ahora


Quemaba mi piel
Declarando al horizonte
Mi existencia perdida.
RETORNO

El vacío me mira
y me hace sonreir.
Cada gota de mi ser tiembla.

Mi ausencia del mundo


Es tan estrecha
Que escucho
a los párpados
cerrarse.

Si Cronos volviera
No seguiría más que mis pasos
Cuando los diera.

Siento romperse
La cálida esfera
Y mi voz
Naciendo desde el vientre.

El río púrpura
Mece sus olas
Dentro de mí.
Se salpican Los seres
Casi alados
Que me envuelven.

Muerdo, alegre
La palabra
Que no mide la memoria.

Suspendida
En un lecho
De agua y luz,
Reconozco en el viento
Los giros inciertos
Del camino lento.

Soy
Lo que retorno
Y despierto en el instante
En que se rompe

You might also like