«CARTA REAL» El rey, como estaba muy sañudo y entrado en ira contra el Cid, dio crédito a los que hablaban en contra de el y le mando a decir por su carta real que se saliese del reino. El Cid después que hubo leído la carta real, aunque le causo gran pesar , no quiso hacer otra cosa, porque solo le quedaba de plazo nueve días para salir de todo el reino. Envió a buscar a todos sus parientes y vasallos, les dijo como el rey me mandaba a salir de todas sus tierras y no le daba de plaza que nueve días y quería saber quienes querían ir con el y quienes quedarse. «EL BUEN MARTIN ANTOLINEZ» El buen Martin Antolinez, aquel burgalés cumplido, a Mio Cid y a los suyos los surte de pan y vino, no lo compro, que lo trajo de lo que tenia el mismo, comida también les dio que comer en el camino. Muy contento que se puso el campeador cumplido y los demás caballeros que marchan a su servicio. Hablo Martin Antolinez, escuchad bien o que ha dicho: “ Mio Cid campeador que en tan buen hora ha nacido, descansemos esta noche y mañana de camino porque he de ser acusado, Cid, por haberlos servido y en la cólera del rey también me veré metido” «MISA DE SANTA TRINIDAD» Mio Cid y su mujer se dirigen a la iglesia. Doña Jimena en las gradas del altar a Dios reza, lo mejor que ella sabia rezar, pues a Mio Cid le guarde el señor del mal . Ya la oración se termina, la misa esta acabada, de la iglesia salen para prepararse a marchar. El Cid a Doña Jimena un abrazo le fue a dar y Doña Jimena al Cid la mano le va a besar. No sabia que hacer sino llorar y a sus dos niñas el Cid las vuelve a mirar “A Dios os entrego ,hijas, nos hemos de separar y solo Dios sabe cuando nos volvamos a juntar’’ «VISION DEL CID» De su tierra va saliendo el campeador leal, y con Navas de palo van el rio Duero a cruzar y el Cid en la figuerela descanso manda a tomar. En cuanto fue de noche el Cid se echo a dormir , le cogió un sueño tan dulce que muy pronto se durmió. El Arcángel San Gabriel a el vino en una visión: “Cabalgad, Cid, le decía, cabalgad campeador que nunca tan en buena hora a cabalgado varón, bien irán las cosas vuestras mientras vida os de Dios’’