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Facultad de Filosoffa y Letras - UNT

Departamento de Ciencias de la Educación


Cátedra: Psicologla Evolutiva
Prof.: Maria Norma Garcla
Curso 2007
Documento N° 2 - Elaborado por Maria Norma Garcla

LA NOCtON DE SUJETO
A proxiroaciones Psicoa nal.íticas

Antes de abordar la cuestión del Sujeto del inconsciente,


estableceremos la diferencia entre psicoanálisis y psicología. El objetivo es
comprender los procesos subjetivos en tanto "escrituras" en el registro de lo
simbólico, instituyente del sujeto. La psicología no se plantea la constitución del
Sujeto del inconsciente, por cuanto su objeto de estudio es la conducta, el
comportamiento; el individuo o la personalidad son cognoscibles, tanto en los
aspectos cognitivos como en el comportamiento. El psicoanálisis sostiene la
existencia del inconsciente: teoriza y trabaja clfnicamente la dinámica
inconsciente de un sujeto al que algo falta y le faltará siempre. Es un sujeto
dividido, escindido ($) porque se constituye a partir del deseo del otro. El análisis
de la obra de Roberto Arlt -La isla desierta- como de otras que se leyeron en estos
cursos, por ejemplo "Peer Gynt" de Ibsen, "Las sillas" y "La lección" de lonesco,
"El" de Rosa Montero, "La marca de la espada" de Borges, cuatro relatos de Italo
Calvino, etc, tuvo precisamente, el propósito de acercarnos -a través de la
Iiteratura- a la desmitificación del "hombre feliz", del "hombre libre" "el hombre
bueno" y de otras expresiones propias de los discursos acerca del "hombre pleno",
que desconocen -no aceptan- la existencia del inconsciente.
Al estudiar la teoría de Vygotsky, vimos que éste se refiere
explícitamente al sujeto socio-histórico, contextuado por el pensamiento marxista.
El aporte importante de Vygotsky, es considerar al lenguaje, como la herramienta
psicológica fundamental, privativa del hombre, que da lugar a los procesos
psicológicos superiores; por ende, no es posible pensar al hombre fuera del
lenguaje: el lenguaje lo precede en tanto al nacer adviene en un contexto socio­
histórico ; la conciencia es siempre la de un sujeto producido históricamente, los
fenómenos conscientes no pueden ser abordados al margen de la constitución de
ese sujeto. Vygotsky busca una psicología objetiva que pueda explicar todos los
procesos psíquicos; no obstante, hay situaciones de las que no puede dar cuenta,
como por ejemplo el salto cualitativo o revolucionario, concepto central en su
teoría. Y esto, porque el salto cualitativo, el punto de inflexión que marcaría, es de
un orden no explicable por la vía objetiva: es un acontecer singularizado "en" y
"por' un sujeto inscripto no sólo en el orden consciente.

Los aportes de la lingüística refuerzan la idea de que este sujeto está


integrado a un sistema lingüístico que ordena el mundo, o sea, que "existir como
un hombre (Braunstein. 1999. Pág. 72) significa existir en un mundo donde los

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objetos no tienen existencia natural sino que son propuestos por la cultura y a
través del lenguaje" .

Los hechos conscientes sólo tienen existencia en tanto lenguaje y se


objetivan en el discurso. Nuestra clase es una "escena" producida por un discurso,
el pedagógico, que se configura como un acto pedagógico no sólo por el lugar
geográfico (facultad), sino por la palabra, por un discurso que trata de una
cuestión de enseñanza -en nuestro caso- la psicología y el psicoanálisis. El
discurso es siempre discurso de un sujeto. El sujeto del discurso no es sólo el
sujeto de la conciencia ; por ejemplo, cuando trato de explicarles esta cuestión del
sujeto en psicoanálisis, esto que hago mientras les hablo: los razonamientos, las
preguntas, los diálogos, el planteo o análisis de ejemplos , es parte de mi actividad
consciente, o sea que nuestra clase se desarrolla en el plano de la conciencia.
Pero, toda esta situación es sólo una parte de mr y de ustedes, la que
aparece, la que se manifiesta en un plano del discurso. El sujeto es algo
complejo, y en estas circunstancias, como en otras de la vida cotidiana, el sujeto
está determinado por algo más, por ejemplo, ¿por qué alguna vez, en mi vida ,
elegí ser psicóloga, luego psicoanalista y no ingeniera? Lo que aparece en la
superficie del discurso, es comparable a la punta de un iceberg, o sea, lo visible en
la superficie de las aguas. Pero el iceberg es mucho más que esa porción de hielo
que aparece flotando : lo que no se ve, es lo que realmente dimensiona su
magnitud y su complejidad. En el discurso ocurre algo similar: la palabra
materializa un decir, pero siempre hay algo que no se dice (aún cuando de esto no
soy consciente, porque no se trata de algo que callo sabiéndolo) . Lo no dicho, al
igual que lo no visible del iceberg, es lo que condiciona lo consciente y es del
orden de lo inconsciente.

El psicoanálisis analiza los modos conducta, pero en relación a los


procesos inconscientes, busca dar cuenta del "por qué" de un comportamiento, no
se queda en la observación ni en lo aparente de una conducta, por eso es
necesario conceptualizar lo que se entiende por sujeto. El Sujeto "es" en relación
al orden simbólico que le precede y adviene a él al nacer. Nace en el mundo del
lenguaje, el Sujeto "es hablado". F. Doltó dirá que aún antes del nacimiento, el
lenguaje cubre al Sujeto por-venir o por-ser

"El Sujeto aparece comprometido en una jugada que no tramó y ese es


el punto esencial en el que se encuentra la dimensión estructurante del Sujeto a
través del proceso inconsciente" (Vallejo. 1987. P.11).

Con Freud, la noción de Sujeto será totalmente diferente a la


concepción cartesiana, la cual se refiere al sujeto agente, centrado en el cogito.
La concepción freudiana subvierte la noción de sujeto, y por esto mismo sólo será
posible hablar de Sujeto y no de persona o de individuo cuando la referencia
tenga que ver con puntuaciones teóricas. Tal conceptualización desde el
psicoanálisis, será la condición sine qua non, para discurrir por los diferentes
aspectos teóricos que sostienen la clínica y, en nuestro caso, lo que damos en

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llamar "una clínica del aprendizaje, que implica la escucha del revés del
sentido.
La noción de Sujeto (Sujeto del inconsciente) propia del Psicoanálisis,
da lugar a un posicionamiento diferente respecto del acto educativo, de la
enseñanza y del aprendizaje. Esto nos llevará a entender porqué Freud afirma
sobre los tres imposibles: curar, educar y gobernar. En nuestro caso nos
ocuparemos, fundamentalmente, del educar desde las conceptualizaciones de la
clínica.

A partir de Freud, la noción de subjetividad se modifica


substancialmente. En la noción pre-freudiana, el punto de referencia es la idea de
Descartes (siglo XVII), expresada en la frase cogito ergo sum, entendiendo por
la misma, pienso, luego soy. Tal proposición es categórica. Vallejo (1987. Pág.14)
destaca que en la afirmación cartesiana nada queda fuera del cogito; el momento
de la cogitatio es equivalente al de conciencia, por lo tanto, el concepto de sujeto
se identifica con el de conciencia.

En Freud, por el contrario, el Sujeto es en relación al orden


inconsciente, por eso, la ruptura consciente-inconsciente es lo que caracteriza a
este Sujeto: no hay convergencia unívoca del Sujeto consigo mismo, por
efecto de esta escisión . De allí que se habla de un sujeto dividido, escindido. El
sujeto se constituye como "yo" alienándose a la imagen del otro. Para comprender
esto último, en el anexo 1 de este documento, explico, -siguiendo a Lacan , el
llamado estadio del espejo.

Para comprender mejor la "constitución del sujeto", haremos un


brevísimo recorrido por los aportes que Lacan toma de la lingüística. Lacan, desde
el desarrollo de la teoría del significante, dirá que el inconsciente está
estructurado como lenguaje: "es aquella parte del discurso concreto en cuanto
transindividual que falta a la disposición del sujeto para restablecer la continuidad
de su discurso consciente" (Lacan . 1988. Pág. 248). Por ello dedamos en el
párrafo anterior, que no hay convergencia unívoca del sujeto consigo mismo.

"El inconsciente es ese capitulo de mi historia que está marcado por un


blanco u ocupado por un embuste: es el capítulo censurado. Pero la verdad puede
volverse a encontrar: lo más a menudo ya está escrita en otra parte. A saber:

>- en los monumentos: y esto es mi cuerpo ....


>- en los documentos de archivos también: y son los recuerdos de mi
infancia, impenetrables tanto como ellos, cuando no conozco su
proveniencia;
>- en la evolución semántica: y esto responde al stock y a las
acepciones del vocabulario que me es particular, como al estilo de mi
vida y a mi carácter;
>- en la tradición también , y aún en las leyendas que bajo una forma
heroificada vehiculan mi historia. (Lacan . 1988. Pág 249)

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El sujeto sólo es abordable desde el discurso, fuera del discurso no se
pOdría saber de él. Es un "sujeto - discurso" porque es un efecto de prácticas
discursivas. El sujeto del que habla el psicoanálisis, tiene un cuerpo hecho por el
discurso o sea, es más y diferente a un organismo. El organismo es el complejo
funcionamiento de órganos, cada uno de los cuales tiene una función
determinada, en tanto integrante de un sistema, por ejemplo, el sistema
neurovegetativo, circulatorio, respíratorio,etc. El cuerpo es en parte el organismo,
así lo reconocemos, pero es más que eso, porque el cuerpo es como la envoltura
del organismo, lo que cubre al órgano. Entre un bebé recién nacido y ese mismo
bebé a los 4 ó 7 meses, hay grandes diferencias, no sólo por la maduración
biológica (organismo), sino porque la piel lo convierte en cuerpo a partir de la
erogeneización con que el amor materno, sobre toda, pero también del padre y de
los otros, va recubriéndola: la caricia , el beso, la sonrisa, la palabra, la mirada, los
juegos, van inscribiéndose en lo que de ser piel-cuerpo, pasa a ser un cuerpo:
inscripción de escrituras simbólicas que otros realizan con sus cuidados, con la
voz en tanto palabra que juega o impone y como canto (duérmete mi nifjo,
duérmete mi sol, duérmete pedazo de mi corazón; una de las tantas canciones de
cuna). Esto que el psicoanálisis viene sosteniendo hace ya casi un siglo, es
reconocido por la nueva dermatología pediátrica. En determinados niños, las
respuestas dermatológicas pueden ofrecer diferencias, son afecciones que tienen
que ver con lo expresado anteriormente. En estos casos se habla de niños
atópicos, aunque éste es un tema de la clínica médica, compromete ya a un
sujeto por eso me pareció de interés traerlo como ejemplo.

Pero volvamos al significante, aún cuando no hemos dejado de


referirnos a él. Para Lacan la determinación del Sujeto es la estructura significante.
, Al respecto dice (Lacan .1987. pág. 668) : " ...es necesaria para toda articulación del
fenómeno analítico la noción de significante, en cuanto se opone a la de
significado en el análisis lingüístico moderno.. ." "... el significante tiene función
activa en la determinación de los efectos en que lo significable aparece como
sufriendo su marca, convirtiéndose por medio de esa pasión en el significado".

El Sujeto es atravesado por el Significante. El Sujeto se relaciona con


el (los) significante mediante un proceso de determinación simbólica que lo
condiciona .

El concepto de significante proviene de Ferdinand de Saussure, (1857­


1913, lingüista suizo, fundador del Curso de lingüística general, confeccionado
por sus propios discípulos sobre notas y apuntes de clase, después de su muerte).
De Saussure sostiene que el significante y el significado son como el anverso y el
reverso de la hoja de papel: no puedo separarlos. Esto es lo que invertirá Lacan.
Pero antes veamos brevemente lo que plantea Saussure, para entender la
inversión lacaniana.

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grafismo de lo que dijimos -siguiendo a de es así (en un
primer momento, luego Saussure un cambio):

Concepto
Imagen acústica árbol

dos íntimamente
(De Saussure. 1 129). Saussure luego los
e imagen acústica por de significado y significante, de modo
anterior queda así:

significado

sig nificante

autor dice que la es un sistema donde los términos


son solidarios y por el valor uno, resulta de la de los
nn:::..,;ocnr"1

otros, lo cual lo vemos en el

pSigdo _~
~Sjgte r::?

valor de todo término determinado por lo que lo


. 129 Y 195). significante es la imagen CI\.IUI;;:>LlI..,CI
palabra por el oído. El significado es lo que esa palabra
nuestro ejemplo, dibuja del árbol y árbol. Saussure dice
entre la y concepto es arbitraria. La palabra en
tiene conexión con la representación psíquica, por ejemplo:
español o inglés, me remiten al animal gato.

Barthes (1970. Pág. 39) señala que Lacan utiliza un grafismo


espacializado que se distingue de Saussure en dos aspectos: 1) el significado es
global y está constituido por una cadena significante y se
encuentran en una flotante, coinciden con ciertos puntos de La
barra de separación un valor propio (que en Saussure no tenía): ronroc
la represión del Por lo tanto, el en Lacan
siguiente

S (significante)
s (significado) s
Lo primero que destaca Lacan, es que el significante está separado del
significado; sólo puede significar si está en el significante. El significante
produce efecto

5
La relación entre el sujeto y la cadena significante tiene el carácter de
sutura, el sujeto es el elemento que falta, pero, si falta, no está ausente:
lo está a nivel de la conciencia; el sujeto es punto de circulación y sostén de la
cadena significante: el significante es lo gue representa al sujeto para otro
significa nte

La transformación que produce Lacan en el campo psicoanalítico se


refiere a un discurso disociado de sentido, en tanto la intencionalidad
consciente del sujeto no se expresa en un discurso puro, objetivo: "esto que dije
es así y no de otra forma ...".

"Aquello que parece roto en la unidad significante-significado, o sea, el


significante por sí mismo se liga en nuevos contextos y son éstos los que
producen sig nificación". (Vallejo. 1987. pág .128)

Masotta (1992. Pág. 18) dice: "el significante es la palabra, en tanto la


palabra es capaz de remitir a más de un significado". Un ejemplo es lo que
acontece en el chiste, en el cual la palabra remite a más de un significado. Uno de
los ejemplos dados por Freud es: "un judío le dice a otro judío: ¿has tomado un
baño? Y el otro le responde: ¿es que falta alguno?". En el chiste, lo que hace reír,
es que la palabra, en un doble sentido (tomado) suprime uno y deja entrar en otro.
No se pasa directamente del significante al significado y, en esa arbitrariedad, hay
un corte, por eso la barra. En el chiste, la palabra toma para uno es darse un baño
y para otro, robar.

El significante no designa algo de la realidad tangible, es una entidad


formal. Un significante es a otro significante, o sea que se refiere a otras entidades
significantes.

Nasio (1991 . Pág .153) señala que el significante representa un hecho


de confusión que sorprende y excede al que habla, reveladora de un deseo; esto
lo vemos claramente, por ejemplo, cuando se comete un lapsus: es algo producido
por mí, pero no obstante me sorprende y revela a otros, un sentido que estaba
oculto. Veamos un ejemplo: estoy hablándoles y les digo: "no quiero continuar la
clase", cuando lo que pensaba decir era "no puedo continuar la clase"; el no
quiero que "se escapa", se opone al puedo que a nivel de lo consciente yo iba a
expresar: lo que en este lapsus se me muestra es mi deseo de no dar la clase, y
no la imposibilidad de hacerlo. Por eso dirá Nasio (1991 .pág .154) "una confusión
surge tan a propósito y tan oportunamente que se me ofrece, fuera de mí, como
mi propia verdad".

Masotta (1991 .pág . 22) afirma: "no habrá campo psicoanalítico sin
significante y, por lo mismo, sin significante en el diálogo. Esto quiere decir que
hay diálogo psicoanalítico cuando en la palabra del paciente se escucha la
emergencia del significante". Podemos ejemplificar esto con un fragmento clínico:
una paciente -40 años- trabaja su separación (o no) del marido, en un momento
dice:

6
P- No quiero separarme por el bien de mis hijos.

A-¿No quiere?

P- No, en realidad quise decir quiero (y lo enfatiza).

La palabra que se destaca es "No", a pesar de la corrección por el "Si".


En realidad lo que "escapa" es el "no quiero ...", pero, como diría Barthes, la
palabra no se puede borrar, su resonancia no es sólo fónica .

Lacan destaca que el significante separado del significado, puede


significar siempre que se incluya en el sistema de los significantes . Lo
fundamental es la barra .--. que, siguiendo a Masotta, en Lacan en cierto sentido
se va a identificar como la barra del inconsciente; la barra remite a una relación de
diferencia.

Al separar el significante del significado, Lacan va a destacar al


significante, en tanto que produce efectos de significado. El significante no existe
solo, es siempre uno entre otros; un significante es en relación a otros
significantes: por eso se habla de cadena o sistema significante. La
transformación producida por Lacan, instala la idea de un discurso disociado del
sentido, en cuanto el sentido sería la intencionalidad consciente del Sujeto (en el
ejemplo utilizado la intención conciente -fallida por el lapsus- es decir "no puedo",
en el caso clínico, el paciente comete el lapsus al decir: "no quiero ..." por
"quiero...") .

Es importante destacar que si bien Lacan toma el término significante


de la lingüística, como vemos, no lo emplea en el mismo sentido . En el Seminario
20, Aún, dice: (pág . 24) "lo llamaré linguistería ... esto deja su parte al lingüista...Mi
decir que el inconsciente está estructurado como lenguaje, no pertenece al campo
de la lingüística".

Masotta señala que(1991. Pág. 38): "En Lacan la extensión del uso del
término significante viene a desalienar las teorías objetivistas, llamando la
atención sobre esa barra que separa al significante del significado... significante no
significa objetos término de llegada del conocimiento, sino falta de conocimiento".

"Esta pasión del significante (Lacan. 1987. Pág.668) se convierte


entonces en una dimensión nueva de la condición humana, en cuanto que no es
únicamente el hombre quien habla, sino que en el hombre y por el hombre "ello"
habla, y su naturaleza resulta tejida por efectos donde se encuentra la estructura
del lenguaje del cual él se convierte en la materia, y por eso resuena en él más
allá de todo lo que pudo concebir la psicología de las ideas, la relación de la
palabra". Lacan, no se refiere a la relación del hombre con el lenguaje en tanto
fenómeno social, sino en otro escenario, el de lo inconsciente. El Otro, es el lugar
de la palabra ,y se la escuche o no con la oreja, el significante encuentra allí su
lugar.

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En el "Función creadora palabra" (Lacan. 1985.pég.351)
que la palabra se instituye como tal en el mundo del lenguaje, pero no
tiene nunca un sentido único, ni un único empleo. palabra envolver
sentidos: por ejemplo, si digo a alguien "me alegro de , la palabra
"alegro", significar que necesito a esa persona por un trabajo, o que
deseaba afectivamente encontrarla, o que tenía que comunicarle algo, etc.
lo que un discurso, está lo que él quiere y tras lo que quiere está
otro decir, y no terminará nunca a menos que lleguemos a sostener
la palabra tiene una función creadora y que es ella que hace surgir la cosa
misma, que no es el concepto". Esto lo pudimos ver en la interpretación , una
posibles, que hicimos en la obra isla allí, la ventana, el sonido de
las de los la luz, no remiten a una realidad concreta desconocida
para personajes, porque esos mismos personajes no desconocen cosas.
Tras ese discurso "textual" hay otros y otras escenas, a que de
alguna manera Manuel nos aproxima, cuando dice que hay dolores que no cura la
aspirina.

Podemos retomar concepto sujeto.

Sujeto no es lo esta en oposición a objeto, sino, lo que está


sujetado, determinado por significante. Por Sujeto, reiteramos, no entendemos
ni la personalidad ni individuo sino lugar donde se produce un efecto
estructura, la cuál esta al complejo de Edipo.

Cuando un significante tiene lugar se produce un efecto singular que


nombre sujeto del inconsciente. tal expresión Lacan nombra a una
instancia abstracta y no subjetiva, no a persona.

diferentes momentos nuestras clases, mencionamos al Otro y


hablamos de orden simbólico. ""<"::1-'<::'-' se preguntan su significado; ahora
haremos una aproximación a conceptos fundamentales en la obra Lacan.

Escrito con mayúscula HA" (Autre en francés) alude a un lugar no a una


persona. Hablar de lugar significa referencia a elementos significantes que
articulan el inconsciente, determinan al sujeto.

El discurso del Otro, es el sistema de sígnificantes que constituye


inconsciente y que marca individuo, predeterminando su ubicación desde
nace, determina su posición de sujeto. Antes nacer, el sujeto ya
involucrado, a pesar en un universo simbólico parental que lo'
(búsqueda del nombre, pregunta por el sexo, de los fantasías de los
la ropa se "prepara el bebé").

Seminario sobre "la robada" Lacan, (1985. pág. 40)


refiriéndose al juego del Da!, " .hay tan sólo aquí una vislumbre iluminante
de la entrada del individuo en un orden cuya masa lo sostiene y lo acoge bajo la
forma lenguaje, y sobreimprime en la diacronía como en la sincronía la

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determinación del significante a la del significado". El orden al que se refiere, es
precisamente el simbólico.

Hay una relación entre la constitución del sujeto y el orden simbólico,


lugar donde Lacan sitúa el deseo inconsciente y su persistencia inacabable e
indestructible. "Si el hombre llega a pensar el orden simbólico (Lacan.1985.pág.46)
es que precisamente está apresado en él su ser (lo destacado es mío). La ilusión
de que él lo habría formado por medio de su conciencia, proviene de que es por la
vía de una abertura específica de su relación imaginaria con su semejante, como
pudo entrar en él como sujeto. Pero, no pudo efectuar esa entrada sino por el
desfiladero radical de la palabra, el mismo que se reproduce cada vez que el
sujeto se dirige al Otro como absoluto, es decir, al Otro que puede anularlo a él
mismo, del mismo modo que él mismo puede hacerlo con él, es decir, haciéndose
objeto para engañarlo". El hombre habla porque el símbolo lo ha hecho hombre.
La palabra es una presencia hecha de ausencia: "la ausencia misma viene a
nnmbrar en un momento originaL .. ", dice Lacan .

El Otro es (J. A. Miller. 1986. Pág. 18) "el gran Otro (A) del lenguaje que
siempre esta. Es el otro de la palabra que es el alocutor fundamental, la dirección
del discurso más allá de a quién se dirige. ¿A quién hablo?". Es el Otro del orden
simbólico, supraindividual o sea, más allá, antes y a pesar del niño que nacerá.

El Otro es una dimensión de exterioridad determinante del Sujeto. El


Otro (lA) es del orden simbólico, lugar del significante. Es también el Otro del
deseo pero el deseo inconsciente, " "deseo opaco al sujeto" . El deseo no podrá
ser satisfecho, el deseo está capturado en el deslizamiento de la cadena
significante, está enmascarado. El deseo se relaciona con la falta . "Freud (Lacan.
1998. Pág.31) nos dice que en el mundo de los objetos, hay uno con una función
paradójicamente decisiva: el falo que de ningún modo debe confundirse con el
pene". En el caso de la mujer, el falo es una de las faltas de objeto esenciales, lo
cual condiciona su relación con el niño, dado que ve en él algo que calma, su
necesidad de falo.

De esta forma, dirá Lacan, "tenemos a la madre y al niño en


determinada relación dialéctica. El niño espera algo de la madre, también él recibe
algo de ella".

El falo es uno de los elementos de la relación imaginaria, modelada


sobre la relación madre-hijo. La pregunta que formula Lacan (1998, pág. 73), es
en relación al momento en el cual, puede entrar el niño en la situación imaginaria
de la relación con aquello que es para la madre el falo . ¿En qué momento puede
el niño, en cierta medida, sentirse él mismo desposeído de algo que exige de su
madre, al darse cuenta de que lo amado no es él, sino una imagen? ¿cómo se
inscribe ese tercer término que es el falo?

Esto es lo que trataremos de dilucidar en el punto "Los tres tiempos del


Edipo".

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r-------------------­ ------------­ ------------------,
I
I
I I

I I

II madre diada niño I,


I I

, I

~ ______________________________________________________ J

(Fig.1: la tríada imaginaria)

Descubrir que la madre es también deseante, pero de algo distinto de


él, o sea, no de él, será para el niño lo más decisivo. Si en la relación madre - hijo
no se introduce el tercer término: el falo, habría una relación dual (díada): en tal
caso, el niño sí sería el objeto del deseo de la madre y, por lo tanto, lo fijaría como
objeto libidinal.

Decíamos antes, que el sujeto es un sujeto escindido ($) (consciente­


inconsciente) y ello porque su constitución es desde Otro. El Sujeto es deseo del
deseo del Otro, o sea que desea ser lo que el Otro desea, aquello que puede
completarlo en su falta -de-ser; pero, si el Otro desea, quiere decir que no está
completo, lo que significa que no hay otro del Otro, por lo tanto, el A es también un
A, no es pleno. (Es un A tachado)

Insistimos que lo que el Sujeto desea, lo desea sin saberlo, por eso es
un saber inconsciente. Lo que busca y desea, el falo, en tanto significante, le está
negado: no puede ser el falo . Entonces busca tenerlo, y esto moviliza el deseo de
un objeto que sustituye el objeto perdido. Esto posibilita el acceso al registro de lo
simbólico porque el deseo circula, reiteramos , metonimizado en la palabra.

La pregunta, ¿qué quiere el Otro de mí?, expresa la demanda de amor,


ser lo que el A desea, para ser amado. Vale aquí recordar que el deseo no es el
deseo de un objeto concreto, de existencia real, sino el significante (símbolo de
una ausencia) de ese objeto que cubre la falta-de-ser.

La función del Padre, en tanto representante de la Ley, o sea, el Padre


interdictor, regula la relación deseo-ser objeto del deseo. Esta es la operación que
se llama castración .

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LOS TIEMPOS EDIPO

los esquemas les propongo y que están extraídos del jugo de la


experiencia, trato de establecer tiempos. No son por tiempos
JI
cronológicos... (Lacan. 204).

de! niño no con la madre, sino


con No es lo desear
ae~;eo de deseo, significa estar en
con el niño está desprovisto todo lo que
no sea puede estar o deseo
madre (D), que es el falo, de toda la
falo primordial en la
estructuración de la lo que es su significante y
no lo que es el falo para una madre particular en un caso determinado.
significante falo es un objeto metonímico y, en relación a la cadena significante
todas formas y por todas en el

satisface un deseo su
el lugar del

grafo iremos analizando la


M es el de la
la madre como el Otro. (Je) aún en el
la madre) y se constituye como tal, pero dijimos, es
es como Yo(Je) de la se convierte en Otro
El deseo la madre (D) va hacia M el niño. "El niño
ll
recibe en bruto el deseo de madre y se de ella
Pág. 207).

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Así es -dice Lacan- como el niño se convierte en súbdito de la madre,
porque asume el deseo de la madre. Lo que ocurre, entonces, es un intercambio:
el Yo (Je) del niño va al lugar de la madre que como Otro y, a la vez, el Yo (Je) de
la madre se convierte en el Otro para el niño

Segundo tiempo: tiene como eje el momento en que el padre interviene


como interdictor. Se manifiesta como mediado en el discurso de la madre., lo
cual significa que a través de la palabra el padre interviene sobre la madre. En
este momento el padre interviene en calidad de mensaje para la madre. El tiene la
palabra en M (recordemos el grafo: lugar del mensaje) y lo que enuncia es una
prohibición, un no en el lugar donde el niño recibe el mensaje esperado de la
madre. Este no es un mensaje sobre un mensaje. El mensaje no es sólo no te
acostarás con tu madre (respecto del hijo) sino, en relación a la madre es : no
reintegrarás tu producto . Como consecuencia de esto, el niño resulta
conmovido en su posición de súbdito; el niño no se convierte en el objeto del
deseo de la madre, en la medida que el deseo de la madre está afectado también
por la interdicción paterna. Esta segunda etapa es la que constituye el meollo del
momento privativo del complejo de Edipo

Tercer tiempo: el niño es desalojada, de esa posición ideal con la que el


niño y la madre podrían satisfacerse. Esta etapa supone la identificación con el
padre para tener lo que él tiene. El padre interviene para dar lo que esta en juego
en la privación fálica. Se manifiesta en el acto del don: se pone de manifiesto en
su propio discurso, ahora permite y autoriza. Le permite tener un pene para más
adelante. "He aquí lo que realiza efectivamente la fase del declive del Edipo -tiene
verdaderamente, el título en el bolsillo". (Lacan . Pág. 211). Esto significará ser
alguien idéntico a su padre.

La castración no se define tan sólo por la amenaza que provoca la


angustia del niño: perder el pene, ni por la confirmación en la niña de una falta, lo
que origina la envidia del pene, sino se define por la separación entre la madre y
el hijo. Para Lacan la castración es el corte producido por un acto que disocia el
vínculo imaginaría entre la madre y el hijo (vimos esto en el punto anterior, fig .1).
La palabra paterna que encarna la ley simbólica realiza una doble castración :
castrar al Otro materno de tener el falo y castrar al niño de ser el falo .. En Lacan la
castración :

~ es un acto de corte y no una amenaza o envidia


)- este acto recae sobre un vínculo no sobre una persona
~ este acto apunta a un objeto: el falo imaginario, objeto deseado por
la madre con el cual el niño se identifica
~ el acto de castración no es la acción de una persona física, sino la
operación simbólica de la palabra paterna, y obra por la ley a la cual
el padre mismo está inexorablemente sometido.

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Esta ley impersonal, está estructurada como un lenguaje, y es
inconsciente. El pene real, sólo existe como falo imaginario; a su vez el falo
imaginario, por ser intercambiable, sólo existe como falo simbólico y finalmente el
falo simbólico, por ser significante del deseo, se confunde con la ley separadora
de la castración. (Nasio.1991. pág.50-51).

M.Mannoni (1990 . Pág. 24) refiriéndose al caso Schreber, dice en una


nota al pie de página: ".. .Este valor de mito (del Edipo) vale como punto de
referencia pero no puede rebajarse al nivel de una "realidad papá-mamá". Se trata
pues, del discurso colectivo en el que el niño se encuentra inmerso desde antes
del nacimiento. Es esto lo que Lacan denomina "la leyenda de la tradición familiar" .

"La clave, la clave del complejo nuclear. El secreto no está en el Edipo,


ese en el que las m ujeres entran y del que los hombres salen por la senda de la
castración, Decir castración es una manera de abreviar la referencia a la instancia
simbólica del falo . La nueva concepción del Edipo motorizado por el complejo de
castración se opone a las consideraciones madurativas, a la calendarización de la
sexualidad y a todo intento de hacer encajar los hechos de la clínica psicoanalítica
en términos de pre, intra o anedípico ..." (Braunstein . Pago 93)

Antes de finalizar este escrito, me pareció interesante como reflexión ,


traer otra cita de Lacan, y espero no haberlos cansado, respecto del Edipo (Lacan.
1988.pág . 792):

El escrito es de 1960: "¿Deberá alcanzarnos la práctica, que tal vez


algún día tendrá la fuerza de la costumbre, de inseminar artificialmente a las
mujeres en sedición fálica con el esperma de un gran hombre, para que saquemos
de nosotros mismos sobre la función paternal un veredicto?" ...
"El Edipo sin embargo no pOdría conservar indefinidamente el estrellato
en una forma de sociedad donde se pierde cada vez más el sentido de la
tragedia".

Dejo esta cita para que mis alumnos no sólo la lean, sino también la
piensen a la luz de hoy. con todos los acontecimientos (o manipulaciones)
genéticos con los que la ciencia nos deslumbra en nuestra ingenuidad de
"supuesto progreso". Que se reflexione también sobre los desfiladeros de la
sexualidad, que más allá de las cuestiones teóricas, parecen disolverse en este
mundo, legitimando la procreación "por contrato" .

13
BIBLIOGRAFíA

Barthes, Roland. Arte. "Elementos de semiología" en: La semiología.

Ed. Tiempo Contemporáneo. 1970.Bs.As.

Braunstein, Néstor. Psiquiatría, teoría del sujeto, psicoanálisis (hacia

Lacan . Ed. Siglo XXI. 1999. México.

De Saussure, Ferdinand . Curso de lingüística general. Ed. Losada­


1959. BS.As.

Lacan, Jacques. Seminario 4. La relación de objeto. Paidós. 1998.

BS.As.

Seminario 5. Paidós. 1999. BS.As.

Escritos 1. Siglo XXI. Argentina. 1988

Escritos 2. Siglo XXI. 1987. Argentina

Los escritos técnicos de Freud y Lacan. Paidós. 1992.

Buenos Aires

Masotta, Osear. Lecturas de Psicoanálisis. Freud y Lacan. Paidós.1992.

BS.As.

MilIer, Jacques-Alain. Recorrido de Lacan. Ocho conferencias.

Manantial.1986. BS.As. .

Mannoni, Maud. La Educación Imposible. Ed. Siglo XXI. México. 1990

Nasio, Juan David. Enseñanza de 7 conceptos cruciales del

Psicoanálisis. Gedisa. 1991. España.

ValIIejo, Américo. Vocabulario lacaniano. Helguero edít. 1987. BS.As .

***************

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7

15
EL ESTADIO

Este publicado en los lo escribe en 1936, lo


comunica en el XVI Congreso Internacional de Psicoanálisis, en Zurich, 17 de
julio de 1949. Retorna escrito con el objeto aclarar la función del yo Üe en
francés) y con ello sostiene la oposición a la filosofía cartesiana, vimos
comienzo.

El estadio del se da los 6 y los 18 meses. El mismo debe


entenderse como una identificación, que no de interpretarse como imitación
gestual (camina igual el sonríe como la madre, etc.) sino como tila
transformación producida en el sujeto cuando asume una imagen. imagen
especular, es la matriz simbólica en la se inscribe el yo Ge) y en la que se
inscribirán las identificaciones futuras". (Lacan. 1988.pág.86). Tampoco debe
confundirse, como ocurrir, el del con esquema corporal,
conceptos diametralmente opuestos.

bebé al experimenta con júbilo, los movimientos de la


imagen y del ambiente reflejados, complejo virtual que reproduce la realidad con
su cuerpo y con el adulto que lo sostiene, al cual dirige también su mirada. La
imagen es alegremente por enfant (sin palabras). "Lo
importante -destaca es que esta sitúa la instancia del , aún
antes su determinación social, en una línea ficción ...".

este "espejismo" (y valga el doble sentido de la espejo o


ilusión) el captura un cuerpo total como una pero en una exterioridad
es constituyente que constituida. La deviene en efecto
estructurante (sentido de totalidad), pero ilusorio, porque se trata de una falsa
unidad que inaugura su mundo sujeto. Y esto por esa condición de sujeto
dividido, escindido que vimos en los comienzos de este O'c."' ..If.....

En el estadio del espejo, la función de imago es establecer la relación del


organismo con la realidad. El estadio del espejo representa pasaje cuerpo
fragmentado a la anticipación una imagen (Lacan la llama "ortopédica") de su
totalidad. Al final estadio espejo se produce la identificación con la imago
semejante y liga al yo con las situaciones dándole la ilusión la
autonomía. ese punto de la juntura de la naturaleza con la cultura que la
antropología de nuestros días obstinadamente, sólo el psicoanálisis
reconoce ese nudo de servidumbre imaginaria que el amor debe siempre volver a
deshacer o cortar de tajo". (Lacan. 1988. Pág.93).
Cuando iniciemos nuestro estudio del niño, volveremos sobre este punto,
contextuándolo en situaciones que aclararán lo que puede parecer aún poco
comprensible. Pero, no podíamos dejar pasar este estadio, porque, como vimos,
fue necesario hablar del yo para comprender la relación de la diada madre-hijo y
otras cuestiones, como la referida al cuerpo. El estadio del espejo constituye el
registro de lo imaginario y prefigura lo simbólico y lo real.

Esta relación con su propio cuerpo, que a pesar de lo "propio", tiene las
marcas del otro, marcará todas las relaciones de objeto.

/ ,/

María N

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