Professional Documents
Culture Documents
PORTADA
La ternura del mundo
BASE DE DATOS
andar cada vez más deprisa. Hasta hoy. Cumplí dieciocho años y
mi abuelo murió. Desde su muerte no me ha ocurrido nada
importante. Querría decirle que no he tenido hijos, abuelo, he
tenido hijas: juro que no ha sido mala voluntad. Y escribo, hecho
que lo alarmaba sobremanera. Me llamó a su despacho, me
preguntó con ese poder de síntesis propio de un oficial de
caballería
-¿No serás invertido?
Yo no sabía lo que era ser invertido. Por su cara se trataba de una
palabra horrible y le aseguré de inmediato que no. Me miró
desconfiado, murmurando. Le pregunté
-¿Qué ha dicho?
y él, murmurando
-Nada, puedes irte.