Professional Documents
Culture Documents
com
Antibioticoterapia
en infecciones
por microorganismos
multirresistentes
en el paciente crítico
Óscar Rodríguez Colomo, Mar Juan Díaz, Ainhoa Serrano Lázaro
INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas, la infección nosoco- lo que la edad media de la población subsidiaria
mial se ha transformado en un grave problema de recibir medidas extraordinarias de soporte
sanitario, y está siendo objeto de una especial vital se ha incrementado. Por otro lado, las de-
atención a escala mundial. Ha aumentado la fensas orgánicas pueden alterarse por la pro-
incidencia de estas infecciones, con el consi- pia enfermedad de base y por la terapéutica
guiente impacto sobre la morbilidad y la mor- farmacológica. Asimismo, la utilización de sis-
talidad, así como sobre la estancia hospitalaria temas invasivos para el control o el tratamiento
y el gasto sanitario. Este problema tiene una y la realización de técnicas traumáticas lesionan
especial importancia en el ámbito del paciente las barreras defensivas naturales. Por último, los
crítico. En las UCI son múltiples los factores que distintos aparatos que se utilizan en este ám-
contribuyen a crear esta situación. En primer bito pueden actuar como reservorio de micro-
lugar, ha mejorado la perspectiva de supervi- organismos, lo que posibilita la transmisión cru-
vencia de pacientes con patologías graves e im- zada de agentes patógenos tanto exógenos
portantes enfermedades concomitantes, por como los propios del ecosistema de cada UCI.
EPIDEMIOLOGÍA
Tanto en estudios epidemiológicos españoles de infecciones en las UCI se mueve alrededor
(1-9) como internacionales (10, 14), la incidencia del 40% de los pacientes ingresados. Esto tam-
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
170 INFECCIONES POR MICROORGANISMOS MULTIRRESISTENTES EN EL PACIENTE CRÍTICO
Microorganismos Resistencia
Staphylococcus aureus Meticilina y aminoglucócidos
Staphylococcus epidermidis Meticilina y aminoglucósidos
Enterococcus faecalis y Enterococcus faecium Aminoglucócidos y glucopéptidos
coagulasa negativo (ECN), que, con tasas de re- Según el ENVIN, prácticamente todas las cepas
sistencia a meticilina aproximadamente del 70% de Stenotrophomonas maltophilia que se aíslan
en 1994, desde el año 1999 éstas se mantie- en muestras clínicas son multirresistentes, y el
nen entre el 80 y el 90% (VIRA: 70,6%). En porcentaje de aislamientos en UCI sobre el to-
cuanto a la resistencia de S. aureus a gluco- tal de microorganismos aislados es bajo (alre-
péptidos, en 2005 la tasa fue del 0,6% (ENVIN), dedor del 1%). Este dato coincide con los de
y en el estudio VIRA no se detectó resistencia, un estudio francés (2%) con muestras recogi-
y sí sensibilidad intermedia, frente a vancomi- das en 1998-2001 en una UCI quirúrgica (14).
cina en el 0,3% de las cepas. Los ECN continúan
con un índice de resistencia a glucopéptidos del Aunque no hay datos fehacientes de la preva-
0% en ambos estudios. Por último, ambos co- lencia de bacterias portadoras de beta-lactama-
cos grampositivos mantienen una sensibilidad sas de espectro extendido (BLEE), múltiples es-
del 100% frente a linezolid (ENVIN). En el es- tudios destacan su importante incremento, que
tudio VIRA, S. aureus refleja una sensibilidad en la actualidad se ha transformado en un pro-
del 99,7%, y el ECN, del 98,5% frente a este blema mundial. En Europa las BLEE se detecta-
fármaco. ron por primera vez en Alemania en el año 1983
y en 1988 se describieron por primera vez en
Según el informe ENVIN, las tasas de cepas de España. En poco tiempo se aislaron también en
Pseudomonas aeruginosa resistentes a los anti- Estados Unidos y en Asia. En Estados Unidos, la
bióticos llamados antipseudomonas se han incre- prevalencia de enterobacterias productoras de
mentado, desde tasas del 10-15% en 2000 a BLEE varía entre 0 y 25%, dependiendo del
porcentajes del 20-30 o más desde 2002, cifras centro estudiado, con un porcentaje a escala na-
que desde entonces no han variado sustancial- cional del 3% (CDC-NNIS). En el ámbito hospi-
mente. Estos porcentajes coinciden con los ob- talario, el porcentaje de Klebsiella pneumoniae
servados en Estados Unidos según los datos del resistente a la ceftazidima varía entre el 10 en
NNIS, en el que además se recoge una tasa de la UCI y el 5 en el resto del hospital. En Europa
resistencia de Enterobacter spp frente a cefa- la prevalencia varía mucho dependiendo del país
losporinas de tercera generación del 31,1%. En de que se trate, e incluso dentro del mismo
el estudio VIRA, los porcentajes de resistencia país, del centro sanitario estudiado. En los Paí-
de P. aeruginosa frente a antibióticos antipseu- ses Bajos, la prevalencia de Escherichia coli y de
domonas, no pasan del 10 (muestras no exclu- K. pneumoniae portadores de BLEE es menor
sivas de UCI), y frente a ceftazidima sólo son re- del 1%, mientras, en Francia, aproximadamente
sistentes el 6,6% de las cepas. Hay que destacar el 40% de las cepas de K. pneumoniae son
que, según este estudio, las tasas de resistencia portadoras de BLEE (17). En España, el Grupo
frente a imipenem son del 9,9%, aunque frente de Estudio de Infección Hospitalaria publicó en
a meropenem se mantienen en cifras del 3,9%. el año 2003 los resultados del proyecto GEIH-
BLEE 2000, en el que participaron 40 hospita-
Otro ha sido el comportamiento del Acineto- les (18). En este estudio se identificaron micro-
bacter baumannii con respecto al imipenem organismos con BLEE en el 90% de los hospitales
(ENVIN). Este microorganismo, que desde el año participantes, aislándose cepas de de E. coli BLEE
2000 se mantenía con unas tasas de resisten- positivo en el 82,5% y cepas de K. pneumo-
cia a este fármaco del 30-35%, en los años 2004 niae BLEE positivo en el 42,5% de los centros.
y 2005 ha incrementado estos porcentajes hasta Se constató un porcentaje de E. coli BLEE posi-
el 49,1 y el 58,3. Estas cifras son superponibles tivo sobre el total de E. coli aislados del 0-2,4,
a las reflejadas en los datos del estudio VIRA y el 51% de las cepas se obtuvieron de mues-
(47,8%). No hay que perder de vista que, cuando tras extrahospitalarias. En cuanto a K. pneumo-
estas bacterias son resistentes al imipenem, lo niae BLEE positivo, el porcentaje fue del 0-16,7
son también a la mayoría de los antibióticos, (0-64,7% en UCI), aunque en este caso el 93%
convirtiéndose en un verdadero problema a la de las muestras fueron hospitalarias y prove-
hora de pautar un tratamiento. nían principalmente de UCI y pediatría. Aunque
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
172 INFECCIONES POR MICROORGANISMOS MULTIRRESISTENTES EN EL PACIENTE CRÍTICO
las enterobacterias productoras de BLEE y de a vancomicina del 24,2%), que se mueven en-
beta-lactamasas mediadas por plásmidos de tipo tre el 0,8 y el 4,8%. En Estados Unidos, en el
AmpC (estas últimas menos frecuentes) se aís- año 2003 y según datos del NNIS, el porcentaje
lan en infecciones comunitarias, los hospitales, de Enterococcus spp resistentes a vancomicina
y en especial las UCI y las unidades pediátricas, era del 28,5%. Aunque en España las tasas de
son los principales focos de colonización y de resistencia no representan por ahora un pro-
brotes epidémicos. Asimismo, los pacientes tras- blema sanitario serio, hay que tener en cuenta
plantados, quemados, con cáncer y los neona- que en Estados Unidos la situación dista mucho
tos son colectivos con predisposición a adquirir de ser tranquilizadora. Por otro lado, se ha cons-
infecciones causadas por estos microorganismos tatado un porcentaje creciente de resistencias en
multirresistentes. algunos países europeos, así como la aparición
cada vez más frecuente de resistencias en paí-
Por último, los porcentajes de Enterococcus spp ses asiáticos como Japón, India y Corea, entre
resistentes a glucopéptidos en España, y en Eu- otros. Ante esta situación, es prioritaria la vigi-
ropa en general, continúan siendo bajos. Sin em- lancia microbiológica de los distintos ecosiste-
bargo, ésta no es la situación de Estados Uni- mas, para detectar precozmente cambios en
dos, país en el que las elevadas tasas de los patrones de sensibilidad de estos microor-
resistencias constituyen un verdadero problema. ganismos.
En España, y según el informe ENVIN, en 2003
y 2004 el porcentaje de resistencia ha sido de En los últimos años estamos asistiendo a un
0 y en 2005 del 1. El estudio VIRA comunica panorama preocupante. Por un lado, el nú-
tasas de resistencia de Enterococcus faecium mero de especies de MMR se ha elevado sus-
frente a glucopéptidos del 2,2% entre cepas ya tancialmente, con el agravante de la impor-
resistentes a ampicilina. En el caso del linezolid, tante expansión de alguno de ellos tanto en
no se han detectado resistencias. En el estudio el ámbito hospitalario como comunitario (como
de Jones et al. (13) se observan tasas de resis- S. aureus resistente a la meticilina y las ente-
tencia del 4,5% de Enterococcus faecalis frente robacterias productoras de BLEE), y por otro,
a vancomicina, y del 87,0 y del 76,3% de E. fae- se ha reducido notablemente el desarrollo y
cium frente a teicoplanina y vancomicina en Es- la disponibilidad de nuevos fármacos. Baste
tados Unidos. En Canadá las cifras se asemejan destacar que las oxazolidinonas son la única
más a las europeas (salvo en el caso de Italia, familia nueva de antibióticos que ha surgido
con unas cifras de resistencia de E. faecium frente en la farmacopea en los últimos 20 años.
FACTORES DE RIESGO
Los factores de riesgo implicados en el desa- en UCI. En múltiples estudios, en los que se
rrollo y la diseminación de MMR en las UCI, realizaron análisis univariantes y multivariantes,
se pueden abordar desde los puntos que se se ha demostrado una estrecha relación entre
citan a continuación. la administración previa de antimicrobianos y
la aparición de MMR tanto grampositivos co-
mo gramnegativos (19-22). En un trabajo de
Utilización frecuente Trouillet et al. (19) en el que se analizaron
de antibióticos 135 neumonías relacionadas con ventilación
de amplio espectro mecánica (NAVM), la ventilación mecánica pro-
longada (≥ 7 días) y la administración previa
La utilización de antibióticos se ha identifi- de antibióticos de amplio espectro fueron los
cado como un importante factor de riesgo en factores de riesgo más importantes para el
la aparición de infecciones causadas por MMR desarrollo de NAVM por MMR.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
ANTIBIOTICOTERAPIA EN INFECCIONES POR MICROORGANISMOS MULTIRRESISTENTES... 173
Por otro lado, en vista de la situación epi- Por último, es muy ventajoso que todas las me-
demiológica antes expuesta, hay que desta- didas de higiene, de control y de vigilancia de
car la necesidad de conocer los microor- estas infecciones estén consensuadas en pro-
ganismos patógenos habituales de cada eco- tocolos escritos, que se divulguen ampliamente
sistema hospitalario. Esto es especialmente por los distintos estamentos hospitalarios y que
importante en servicios con elevada incidencia se realicen auditorías periódicas o cuando se
de infecciones, como áreas de críticos, ser- detecten desviaciones significativas en el eco-
vicios de enfermedades infecciosas y de on- sistema o en los patrones de resistencia mi-
cohematología. Para completar el mapa epi- crobiana. Estos protocolos también deben con-
demiológico, también es necesario conocer templar las medidas que deben tomarse en
los patógenos más habituales en infeccio- caso de situaciones de endemia o epidemia,
nes comunitarias, y sobre todo en infeccio- para atajar el peligro de transmisión cruzada
nes en pacientes con residencia habitual en de agentes patógenos tanto exógenos como
centros geriátricos. los propios del ecosistema intrahospitalario.
Una vez establecido el perfil de los pacientes — Desarrollar protocolos de guías terapéuti-
con elevada probabilidad de estar infectados cas hospitalarias para el uso de antibióti-
por MMR, podemos abordar las estrategias de cos, y equipos multidisciplinarios de trabajo
prevención de estas infecciones. para su constante actualización y realización
de auditorías (N II).
El enfoque preventivo de este grave problema — Crear fórmulas para restringir el uso de de-
sanitario debe hacerse desde una política de terminados antibióticos con impacto sobre
antibióticos hospitalaria que contemple espe- el ecosistema hospitalario y sobre los cos-
cialmente la problemática particular de las áreas tes sanitarios (N II).
en las que se trata a pacientes infecciosos y — Promover la utilización de antibióticos de es-
críticos. Kollef y Fraser (32), en una revisión bi- pectro reducido para el tratamiento de in-
bliográfica publicada en 2001, desglosan una fecciones comunitarias, especialmente las
serie de medidas tácticas para mejorar el em- que no comporten una amenaza para la vida
pleo de antibióticos y controlar la aparición del paciente (N I y II).
de MMR en las UCI, basadas en la revisión de — Valorar cuantitativamente el riesgo de su-
múltiples trabajos que han dividido en tres frir una neumonía nosocomial y utilizar cul-
categorías, según el nivel de evidencia: tivos cuantitativos para el diagnóstico (N I
y II).
— Nivel I (N I): estudios aleatorios y contro- — Establecer programas de formación conti-
lados. nuada en los que se aborde en profundidad
— Nivel II (N II): estudios de cohortes. el tema de la terapia antimicrobiana (N II).
— Nivel III (N III): estudios de series de casos.
Para optimizar la efectividad de la antibiote-
Las recomendaciones se resumen en dos apar- rapia hay que:
tados fundamentales: limitar la utilización in-
necesaria de antibióticos y optimizar la efec- — Evitar los tratamientos inadecuados ocasio-
tividad de la antibioterapia. nados por el uso automático de las guías
de tratamiento (N II).
Para limitar la utilización innecesaria de anti- — Utilizar antibioterapia combinada sólo en ca-
bióticos es importante: sos necesarios y con controles microbioló-
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
176 INFECCIONES POR MICROORGANISMOS MULTIRRESISTENTES EN EL PACIENTE CRÍTICO
En las infecciones graves por MMR los fracasos — En primer lugar, la elección de los antibió-
terapéuticos no son infrecuentes. Álvarez Lerma ticos debe plantearse teniendo en cuenta
y el Grupo de Estudios de Neumonías Adquiri- qué microorganismos tienen más probabi-
das en la UCI publicaron un trabajo (23) en el lidad de estar implicados. Para esto hay
que se analizaban los cambios en el tratamiento que contar con:
empírico inicial en neumonías adquiridas en las • Datos epidemiológicos con patrones de
UCI, que ofrece una idea de la magnitud del resistencia antibiótica dependiendo del
problema con que nos enfrentamos. En este lugar de origen de la infección: comu-
estudio, analizaron 490 tratamientos empíricos nitaria, hospitalaria extra-UCI o intra-UCI.
en 565 episodios de NAVM, en los que en 214 De esto se deduce la necesidad de que
casos (43,7%) se modificó el tratamiento inicial. cada hospital cuente con programas de
El 62,1% de los cambios terapéuticos se hicie- control epidemiológico, especialmente
ron porque el microorganismo aislado no es- en áreas de pacientes críticos e infec-
taba cubierto por el o los antibióticos prescri- ciosos. Por otro lado, hay que tener en
tos. Estos casos, que son los que hemos definido cuenta la localización de la infección, las
anteriormente como tratamiento inadecuado, características generales del paciente y
tuvieron una mortalidad más elevada que los sus comorbilidades, el lugar habitual de
que recibieron un tratamiento apropiado desde residencia, así como los tratamientos an-
el inicio (24,7 frente a 16,2%; p = 0,34). Por tibióticos y los ingresos hospitalarios pre-
otro lado, llama la atención que el 36% de los vios. La tinción de Gram y/o la detección
cambios en la antibioterapia se hicieron por de antígenos en orina pueden ser ex-
fracaso terapéutico en tratamientos empíricos traordinariamente útiles como guías para
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
ANTIBIOTICOTERAPIA EN INFECCIONES POR MICROORGANISMOS MULTIRRESISTENTES... 177
evitar tratamientos excesivos que no sólo permitan ofrecer pautas fiables. En ge-
repercuten en las resistencias bacteria- neral se acepta que se debe tratar hasta
nas y en los efectos adversos, sino que que el paciente esté por lo menos
aumentan significativamente el gasto sa- 3 días libre de los síntomas y de los sig-
nitario. En el caso de infecciones graves nos de infección, y se haya constatado
por MMR, no hay evidencias claras que la erradicación microbiológica.
RESUMEN
En el ámbito del paciente crítico las infeccio- hay que contar con datos epidemiológicos
nes por MMR ocupan un papel relevante por que incluyan patrones de resistencia, consi-
su frecuencia y por el impacto sobre la mor- derar las características generales de los
bilidad y la mortalidad. Los aislamientos de pacientes afectados y solicitar la tinción de
MMR están aumentando tanto en al ámbito Gram y/o la detección de antígenos en orina,
hospitalario como en infecciones comunita- para establecer una terapéutica antimicro-
rias. Los microorganismos marcadores de mul- biana dirigida empíricamente.
tirresistencia se reflejan en la tabla 1. Los fac- — El tratamiento debe ser precoz y adecuado,
tores de riesgo de desarrollo y diseminación por lo que hay que identificar la infección lo
de MMR incluyen: utilización frecuente de antes posible y hacer una aproximación diag-
antibióticos de amplio espectro, terapéutica nóstica del foco infeccioso, obteniendo mues-
ineficaz, inmunodepresión e ingresos hospi- tras para tinción, antigenuria y cultivos, an-
talarios frecuentes y/o prolongados, así como tes de comenzar el tratamiento antibiótico.
falta de medidas de higiene, de control y de El tratamiento debe ser empírico, de amplio
vigilancia de la infección nosocomial, con pro- espectro y administrado por vía intravenosa,
tocolos consensuados. atendiendo a la farmacocinética de los fár-
macos que se van a utilizar y a su capacidad
Para la prevención de las infecciones por MMR, de penetración tisular. Hay que controlar el
hay dos puntos fundamentales que deben te- foco séptico recurriendo, entre otros, al tra-
nerse en cuenta: limitar la utilización innece- bajo en equipo con cirujanos y radiólogos in-
saria de antibióticos y optimizar la efectividad tervencionistas. Una vez conocidos los re-
de la antibioterapia. sultados microbiológicos, hay que pautar lo
antes posible un tratamiento dirigido. Por
En cuanto al enfoque terapéutico, hay que ha- último, la valoración de la eficacia terapéu-
cer hincapié en los siguientes puntos: tica, el control de los efectos adversos y la
limitación del tratamiento antibiótico son
— La pauta antibiótica debe hacerse conside- aspectos esenciales para optimizar la tera-
rando los microorganismos que tienen más péutica antimicrobiana, cuestión fundamen-
probabilidad de estar implicados. Para esto, tal sobre todo en las infecciones por MMR.
Bibliografía
1. Vaqué J, Rosselló J; Grupo de Trabajo EPINE. Evo- 3. Asensio A, Cantón R, Vaqué J, Roselló J, Arribas
lución de la prevalencia de las infecciones nosocomiales JL. Antimicrobial use in Spanish hospitals (EPINE, 1990-
en los hospitales españoles. Proyecto EPINE 1990-1999. 1999). Med Clin (Barc). 2002; 118:730-6.
Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública 4. Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas
e Higiene. Madrid: IM&C; 2001. de la SEMICYUC (GTEI-SEMICYUC). Estudio Nacional
2. Asensio A, Cantón R, Vaqué J, Roselló J, Arribas JL. de Vigilancia de Infección Nosocomial en UCI (ENVIN-
Etiology of hospital-acquired infections in Spanish hospitals UCI). Informe de la evolución de la incidencia y caracte-
(EPINE 1990-1999). Med Clin (Barc.). 2002;118:725-30. rísticas de las infecciones nosocomiales adquiridas en Ser-
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
ANTIBIOTICOTERAPIA EN INFECCIONES POR MICROORGANISMOS MULTIRRESISTENTES... 179
vicios de Medicina Intensiva (1994-2001). Madrid: Jarpyo; notrophomonas maltophilia: incidente, risk factors, and
2002. outcome. Critical Care. 2006;10:R143.
5. Álvarez Lerma F, Palomar M, Olaechea P, De la 15. Insausti J. Consumo de antibióticos en medicina intensi-
Cal MA, Insausti J, Bermejo B; Grupo de Estudio de va. En: Estudio Nacional de Vigilancia de Infección Nosoco-
Vigilancia de Infección Nosocomial en UCI. Estudio Na- mial en UCI (ENVIN-UCI). Madrid: Jarpyo; 2002. p. 129-48.
cional de Vigilancia de Infección Nosocomial en Unidades 16. Malacarne P, Rossi C, Bertolini G. GiViTI Group.
de Cuidados Intensivos. Informe del año 2000. Med In- Antibiotic usage in intensive care units: a pharmaco-epi-
tensiva. 2002;26:39-50. demiological multicentre study. J Antimicrob Chemother.
6. Álvarez Lerma F, Palomar M, Olaechea P, De la 2004;54:221-4.
Cal MA, Insausti J, Bermejo B; Grupo de Estudio de 17. Bradford PA. Extended-spectrum beta-lactamases in
Vigilancia de Infección Nosocomial en UCI. Estudio Na- the 21st century: characterization, epidemiology, and de-
cional de Vigilancia de Infección Nosocomial en Unidades tection of this important resistance threat. Clin Microbiol
de Cuidados Intensivos. Informe del año 2001. Med In- Rev. 2001;14:933-51.
tensiva. 2003;27:13-23. 18. Hernández JR, Pascual Á, Cantón R, Martínez Mar-
7. Álvarez Lerma F, Palomar M, Olaechea P, De la tínez L; Grupo de Estudio de Infección Hospitalaria
Cal MA, Insausti J, Bermejo B; Grupo de Estudio de (GEIH). Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae produc-
Vigilancia de Infección Nosocomial en UCI. Estudio Na- tores de betalactamasas de espectro extendido en hospi-
cional de Vigilancia de Infección Nosocomial en Unidades tales españoles (Proyecto GEIH-BLEE 2000). Enferm Infecc
de Cuidados Intensivos. Informe del año 2002. Med In- Microbiol Clin. 2003;21:77-82.
tensiva. 2005;29:1-12. 19. Trouillet JL, Chastre J, Vuagnat A, Joly-Guillou ML,
8. Álvarez Lerma F, Palomar M, Olaechea P, Otal JJ, Combaux D, Dombret MC, et al. Ventilator-associated
Insausti J, Cerdá E; Grupo de Estudio de Vigilancia pneumonia caused by potentially drug-resistant bacteria.
de Infección Nosocomial en UCI. Estudio Nacional de Am J Respir Crit Care Med. 1998;157:531-9.
Vigilancia de Infección Nosocomial en Unidades de Cui- 20. Gruson D, Hilbert G, Vargas F, Valentino R, Bebear
dados Intensivos. Informe evolutivo de los años 2003-2005. C, Allery A et al. Rotation and restricted use of antibio-
Med Intensiva. 2007;31:6-17. tics in a medical intensive care unit. Impact on the inci-
9. Pazos Añón R, Rodríguez Fernández R, Tinajas A, dence of ventilator-associated pneumonia caused by an-
Nanín C, Bustillo M, Paz I, et al. Estudio de sensibilidad tibiotic-resistant gram-negative bacteria. Am J Respir Crit
antibiótica en las bacteriemias de un hospital secundario. Care Med. 2000;162(3 Pt 1):837-43.
An Med Interna. 2004;21:483-7. 21. Koulenti D, Myrianthefs P, Dimopoulos G, Balto-
10. Picazo JJ, Betriu C, Rodríguez Avial I, Culebras E, poulos G. Hospital-acquired pneumonia caused by met-
Gómez M, López F; Grupo VIRA. Vigilancia de resis- hicillin-resistant Staphylococcus aureus. Enferm Infecc Mi-
tencias a los antimicrobianos: estudio VIRA 2006. Enferm crobiol Clin. 2005;23 Suppl 3:37-45.
Infecc Microbiol Clin. 2006;24:617-28. 22. Oztoprak N, Cevik MA, Akinci E, Korkmaz M, Er-
11. Alberti C, Brun-Buisson C, Burchardi H, Martin bay A, Eren SS, et al. Risk factors for ICU-acquired met-
C, Goodman S, Artigas A, et al. Epidemiology of sep- hicillin-resistant Staphylococcus aureus infections. Am J In-
sis and infection in UCI patients from an internacional fect Control. 2006;34:1-5.
multicentre cohort study. Intensive Care Med. 2002;28: 23. Álvarez Lerma F; ICU-Acquired Pneumonia Study
108-21. Group. Modification of empiric antibiotic treatment in pa-
12. Cardo D, Horan T, Andrus M, Dembinski M, Ed- tients with pneumonia acquired in the intensive care unit.
wards J, Peavy G, et al. Nacional Nosocomial Infections Intensive Care Med. 1996;22:387-94.
Surveillance (NNIS) System Report, data summary from Jan 24. Rello J, Gallego M, Mariscal D, Sonora R, Vallés
1992 through Jun 2004, issued Oct 2004. Am J Infect Con- J. The value of routine microbial investigation in ventila-
trol. 2004;32: 470-85. tor-associated pneumonia. Am J Respir Crit Care Med.
13. Jones ME, Draghi DC, Thornsberry C, Karlowsky 1997;156:196-200.
JA, Sahm D, Wenzel RP. Emerging resistance among bac- 25. Kollef MH, Sherman G, Ward S, Fraser VJ. Inade-
terial pathogens in the intensive care unit —a European quate antimicrobial treatment of infections. A risk factor
and North American Surveillance study (2000-2002). Ann for hospital mortality among critically ill patients. Chest.
Clin Microbiol Antimicrob. 2004;3:14. 1999;115:462-74.
14. Nseir S, Di Pompeo C, Brisson H, Dewavrin F, Tis- 26. Ibrahim EH, Sherman G, Ward S, Fraser VJ, Kollef
sier S, Diarra M, et al. Intensive care unit-acquired Ste- MH. The influence of inadequate antimicrobial treatment
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
180 INFECCIONES POR MICROORGANISMOS MULTIRRESISTENTES EN EL PACIENTE CRÍTICO
of bloodstream infections on patients outcome in the ICU ciated pneumonia on morbidity and mortality among cri-
setting. Chest. 2000;118:146-55. tically ill trauma patients. J Trauma. 2005;58:94-101.
27. Dupont H, Mentec H, Sollet JP, Bleichner G. Im- 30. Kumar A, Kazmi M, Roberts D, Wood K, Taiberg
pact of appropriateness of initial antibiotic therapy on the L, Feinstein D, et al. Duration of shock prior to antimi-
outcome of ventilator-associated pneumonia. Intensive Care crobial administration is the critical determinant of survi-
Med. 2001;27:355-62. val in human septic shock. Crit Care Med. 2005 Vol. 32,
28. Garnacho Montero J, García Garmendia JL, Barrero No. 12 (Suppl.).
Almodóvar A, Jiménez Jiménez FJ, Pérez Paredes C, 31. Álvarez Lerma F, Gasulla Guillermo M, Abad Pe-
Ortiz Leyba C. Impact of adequate empirical antibiotic the- ruga V, Pueyo Pont MJ, Tarragó Eixarch E. Efectividad
rapy on the outcome of patients admitted to the intensive del aislamiento de contacto en el control de bacterias
care unit with sepsis. Crit Care Med. 2003;31:2742-51. multirresistentes en un servicio de medicina intensiva. En-
29. Mueller EW, Hanes SD, Croce MA, Word GC, Bou- ferm Infecc Microbiol Clin. 2002;20:57-63.
cher BA, Fabian TC. Effect from multiple episodes of 32. Kollef MH, Fraser VJ. Antibiotic resistance in the in-
inadequate empiric antibiotic therapy for ventilador-asso- tensive care unit. Ann Intern Med. 2001;134:298-314.