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CAPÍTULO I
Los fenómenos de transporte pueden dividirse en dos tipos: transporte molecular y transporte
convectivo. Estos a su vez pueden estudiarse en tres niveles distintos: nivel macroscópico,
nivel microscópico y nivel molecular.
FLUIDO
Un fluido es una sustancia o medio continuo que se deforma continuamente en el tiempo ante
la aplicación de un esfuerzo cortante sin importar la magnitud de este. También se puede
definir un fluido como aquella sustancia que debido a su poca cohesión intermolecular, carece
de forma propia y adopta la forma del recipiente que lo contiene.
ESTADO ESTACIONARIO
Se entiende por estado estacionario, que las condiciones en cada uno de los puntos de la
corriente no varían con el tiempo.
Consideremos un fluido (líquido o gas) contenido entre dos grandes laminas planas y
paralelas, de área A, separadas entre sí por una distancia muy pequeña Y (véase Fig. 1).
Supongamos que el sistema está inicialmente en reposo, pero que al cabo del tiempo t=
0, la lamina inferior se pone en movimiento en la dirección del eje X, con una velocidad
constante V. A medida que transcurre el tiempo el fluido gana cantidad de movimiento, y,
finalmente se establece el perfil de velocidad en régimen estacionario, que se indica en la Fig.
1. Una vez alcanzado dicho estado estacionario de movimiento, es preciso aplicar una fuerza
constante F para conservar el movimiento de la lámina inferior. Esta fuerza viene dada por la
siguiente expresión (suponiendo que el flujo es laminar):
Ecuación (1):
F v
= µ∗
A Y
Para la posterior utilización de la Ec. 1 es conveniente expresarla en una forma más explícita.
El esfuerzo cortante que se ejerce en la dirección x sobre la superficie de un fluido, situada a
una distancia constante y, por el fluido existente en la región donde y es menor, se designa
por τ yx y el componente x del vector de velocidad del fluido, por vx,. Téngase en cuenta que
vx no es igual a Əv/Əx. De acuerdo con estos símbolos, la Ec. 1 queda de la siguiente forma:
Ecuación (2):
dv x
τ yx = −µ ∗
dy
Es decir, que la fuerza de cizalla por unidad de área es proporcional al gradiente negativo de
la velocidad local. Ésta es la ley de Newton de la viscosidad, y los fluidos que la cumplen se
denominan fluidos newtonianos (en honor a Isaac Newton, quien lo expresó por primera vez
en 1687). Todos los gases y la mayor parte de los líquidos sencillos, se comportan de acuerdo
con la Ec. 2. Los fluidos que no obedecen a esta ley sencilla (esencialmente pastas,
suspensiones y polímeros de elevado peso molecular) se denominan fluidos no newtonianos.
Resulta también conveniente interpretar la Ec. 2 en esta otra forma. En las inmediaciones de
la superficie que se mueve, donde Y = 0, el fluido adquiere una determinada cantidad de
movimiento (en la dirección del eje X. Este fluido comunica, a su vez, parte de su cantidad de
movimiento a la «capa» adyacente de líquido, dando lugar a que se mantenga en movimiento
en la dirección X. Por lo tanto, tiene lugar una transmisión de cantidad de movimiento X a
través del fluido en la dirección Y, y por consiguiente, yx puede interpretarse también como
la densidad de flujo viscoso de cantidad de movimiento X en la dirección Y. Esta interpretación
está en íntima relación con la naturaleza de los procesos de transporte de cantidad de
movimiento, y se corresponde con el tratamiento que se da para el transporte de materia y
energía. Por otra parte, la densidad de flujo de cantidad de movimiento resulta más
conveniente para considerar el signo de τ yx.
Puesto que los dos miembros de la ecuación (2) han de corresponderse, tanto en sus
unidades como en el valor numérico, se pueden deducir las unidades de μ en el sistema cgs,
de la siguiente forma:
Análogamente,
[ = ] cm2 * s–1
µ
ν=
ρ
La unidad g cm–1 seg–1, en el sistema cgs, se denomina poise; la mayor parte de los datos
de viscosidad están expresados en esta unidad o en centipoises (1 cp = 0.01poise). La serie
análoga de unidades en el sistema internacional es:
μ [ = ] kg * m–1 * s–1
[ = ] m2 * s–1
ν
La consistencia de estas unidades viene dada por la Ec. 2. Pero, como habitualmente no se
utiliza el newton como unidad de fuerza, es preferible expresar la Ec. 2 en esta otra forma:
Ecuación (4):
dv x
gc τ y x = − µ
dy
En la que
μ [ = ] kg * m–1 * s–1
( )
μ = ( 0.7 ⋅ cp ) ⋅ 1.0194 × 10 -4 = 7.14 × 10 -5 ⋅ kgf ⋅ s ⋅ m-2
dv x ∆Vx − 0.3 ⋅ m / s
= = = −1000 ⋅ s −1
dy ∆y 0.0003 ⋅ m
τ yx = −µ ∗
dv x
dy
( )
= − 7.14 × 10 −5 ( − 1000 ) = 7.14 × 10 −2 ⋅ kgf ⋅ m − 2
( )
μ = ( 0.7 ⋅ cp ) ⋅ 10 -3 = 7 × 10 -4 ⋅ kg ⋅ m-1 ⋅ s-1
Sustituyendo en la ecuación 4,
dv x 7 × 10 −4
τ yx = −µ ∗ =− ( − 1000 ) = 7.14 × 10 −2 ⋅ kgf ⋅ m −2
g C dy 9.81
Con respecto a la figura 1, la distancia entre las placas es Δy = 0.5 cm, Δv = 10 cm/s y el
fluido es alcohol etílico a 273 K, cuya viscosidad es 1.77 cp (0.0177 g/cm . s).
V1 − V2 g ( 10 − 0 ) cm / s
τ yx = µ ∗ = 0.0177
Y2 − Y1 cm ⋅ s (0.5 − 0)cm
g ⋅ cm / s 2 dina
τ yx = 0.354 2
= 0.354
cm cm 2
Para calcular la velocidad cortante dVX/dy, y puesto que el cambio de velocidad es lineal con
respecto a Y,
dV X ∆VX ( 10 − 0) cm / s
Velocidad ⋅ cor tan te = = = = 20 ⋅ s −1
dy ∆y (0.5 − 0)cm
Para el enciso (b) usando lb fuerza como unidades y el respectivo factor de conversión de la
viscosidad,
( )
μ = 1.77 ⋅ cp ⋅ 6.7197 × 10 -4 ⋅ lbm /(pie * s) / cp = 1.19 × 10 −3 ⋅ lbm /(pie * s)
lbf
τ yx = 7.39 × 10 − 4
pie 2
Para el enciso (c) ΔY=0.5/100 = 0.005 m; ΔVX=10/100 = 0.1 m/s y μ = 1.77 X 10-3 kg/(m*s)
= 1.77 X 10-3 Pa * s. Al sustituir en la ecuación principal,
( )
τ yx = 1.77 × 10 −3 ( 0.1) / 0.005 = 0.0354 ⋅ N / m 2
Reología es la ciencia del flujo y de la deformación que estudia las propiedades mecánicas de
los gases, líquidos, plásticos, sustancias asfálticas y materiales cristalinos.
Los fluidos que obedecen la ley de viscosidad de Newton, ecuaciones 1 y 2 se llaman fluidos
newtonianos. En los fluidos newtonianos existe una relación lineal entre el esfuerzo cortante
τ yx y el gradiente de velocidad dvx/dy (velocidad cortante). Esto significa que la viscosidad μ
es constante e independiente de la velocidad cortante. En fluidos no newtonianos, la relación
entre τ yx y dvx/dy no es lineal, es decir, la viscosidad μ no permanece constante sino que
está en función de la velocidad cortante. Algunos líquidos no obedecen esta ley simple de
Newton, como pastas, lechadas, altos polímeros y emulsiones.
La viscosidad de los gases, que son fluidos newtonianos, aumenta con la temperatura y es
aproximadamente independiente de la presión hasta unos 1000 kPa. A presiones más
elevadas, la viscosidad de los gases aumenta al incrementarse la presión. Por ejemplo, la
viscosidad del N2 gaseoso a 298 K casi se duplica al subir de 100 kPa a 5 x 104 kPa (R1 en
la tabla 1). En los líquidos, la viscosidad disminuye al aumentar la temperatura. Puesto que los
líquidos son esencialmente incompresibles, la presión no afecta su viscosidad.
ACEITE
ESFUERZO CORTANTE
AGUA
AIRE
RAZÓN DE DEFORMACIÓN
En la tabla anterior se incluyen datos experimentales de algunos fluidos puros típicos a 101.32
kPa. Las viscosidades de los gases son las más bajas y no difieren mucho entre un gas y otro,
siendo de más o menos 5 x 10-6 a 3 x 10-5 Pa * s. Las viscosidades de los líquidos son
mucho más elevadas. El valor para el agua a 293 K es de 1 x 10-3 y para la glicerina es de
1.069 Pa * s; por consiguiente, existen grandes diferencias entre las viscosidades de los
líquidos.
Cuando un fluido fluye a través de un canal cerrado, esto es, una tubería o entre dos placas
planas, se representan dos tipos de flujo, dependiendo de la velocidad de dicho fluido. A
velocidades bajas, el fluido tiende a fluir sin mezclado lateral y las capas adyacentes se
resbalan unas sobre las otras como los naipes de una baraja. En este caso no hay corrientes
cruzadas perpendiculares a la dirección del flujo, ni tampoco remolinos de fluido. A este
régimen o tipo de flujo se le llama flujo laminar.
Se llama flujo laminar o corriente laminar, al tipo de movimiento de un fluido cuando este es
perfectamente ordenado, estratificado, de manera que el fluido se mueve en láminas
paralelas, si la corriente tiene lugar entre dos planos paralelos, o en capas cilíndricas
coaxiales, como por ejemplo la glicerina en un tubo de sección circular, sin mezclarse entre sí.
(a) (b)
Figura 4. (a) Flujo laminar de un fluido perfecto en torno al perfil de un objeto. (b)
Distribución de velocidades en un tubo con flujo laminar.
A velocidades más altas se forman remolinos, lo que conduce a un mezclado lateral. Esto se
llama flujo turbulento.
Por definición se llama flujo turbulento o corriente turbulenta al movimiento de un fluido que se
da en forma caótica, en que las partículas se mueven desordenadamente y las trayectorias de
las partículas se encuentran formando pequeños remolinos aperiódicos, como por ejemplo el
agua en un canal de gran pendiente.
El primer tipo de flujo a velocidades bajas, donde las capas de fluido parecen desplazarse
unas sobre otras sin remolinos o turbulencias, se llama flujo luminar y obedece la ley de
viscosidad de Newton. El segundo tipo de flujo a velocidades más altas, donde se forman
remolinos que imparten al fluido una naturaleza fluctuante, se llama flujo turbulento.
La existencia de flujo laminar y turbulento puede visualizarse con facilidad por medio de los
experimentos de Reynolds, que se muestran en la figura 5. Se hace fluir agua de manera
uniforme a través de una tubería transparente, controlando la velocidad por medio de una
válvula situada al final del tubo. Se introduce una corriente muy fina y uniforme de agua con
un colorante, a través de una boquilla de inyección, para observar su flujo. Cuando la
velocidad de flujo del agua es baja, la coloración es regular y forma una sola línea, esto es,
una corriente similar a un cordel, tal como lo muestra la figura (a). En este caso no hay
mezclado lateral del fluido y éste se desplaza en una línea recta por el tubo. Al colocar varios
inyectores en otros puntos de la tubería se demuestra que no hay mezclado en ninguna parte
del mismo y que el fluido fluye en líneas rectas paralelas, A este tipo de flujo se le llama
laminar o viscoso.
El número de Reynolds
Con diversos estudios se ha podido demostrar que la transición del flujo laminar al turbulento
en tuberías no está sólo en una función de la velocidad, sino también de la densidad y
viscosidad del fluido y D el diámetro del tubo. Estas variables se combinan en la expresión del
numero de Reynolds:
Dν ρ
NRe =
µ
Cuando el número de Reynolds es menor de 2100 para una tubería circular recta, el flujo
siempre es laminar. Cuando el valor es superior a 4000, el flujo será turbulento excepto en
algunos casos especiales. Entre estos dos valores, o región de transición, el flujo puede ser
viscoso o turbulento, dependiendo de los detalles del sistema, que no se pueden predecir.
Por una tubería con un diámetro interior (DI) de 2,067 pulg fluye agua a 303 K con una
velocidad de 10 gal/min. Calcule el número de Reynolds usando unidades del sistema inglés y
SI.
pie 3 1
Velocidad ⋅ de ⋅ la ⋅ tubería ,⋅v = 0.0223 = 0.957 ⋅ pie / s
s 0.0233 ⋅ pie
2
NRe =
(
Dvρ ( 0.172 ⋅ pie )( 0.0223 ⋅ pie / s ) 0.996 × 62 .43 ⋅ lbm / pie 3
=
)
µ 5.38 × 10 − 4 ⋅ lbm /(pie ∗ s)
μ = (0.8007 cp)
− 3 kg /(m ∗ s)
10 = 8.007 × 10 − 4 ⋅ kg /(m ∗ s)
1⋅ cp
NRe = =
(
Dvρ ( 0.0525 ⋅ m)( 0.29173 ⋅ m / s ) 996 ⋅ kg / m3 )
= 1.9051 × 10 4
µ 8.007 × 10 − 4 ⋅ kg /(m ∗ s)
FLUIDOS NO-NEWTONIANOS
El tema del flujo no-newtoniano constituye actualmente una parte de otra ciencia más amplia
que es la reología, es decir, “la ciencia del flujo y la deformación”, que estudia las propiedades
mecánicas de los gases, líquidos, plásticos, substancias asfálticas y materiales cristalinos. Por
lo tanto, el campo de la reología se extiende, desde la mecánica de fluidos newtonianos por
una parte, hasta la elasticidad de Hooke por otra. La región comprendida entre ellas
corresponde a la deformación y flujo de todos los tipos de materiales pastosos y
suspensiones, El comportamiento reológico, en estado estacionario, de la mayor parte de los
fluidos que se indican en las figuras 6 y 7, puede establecerse mediante una forma
generalizada de la Ec. 2
dv x
τ yx = − η ∗
dy
En la que η puede expresarse a su vez en función de dvx/dy o de τ yx indistintamente.
Existen dos correlaciones que permiten efectuar dicha estimación, y que a su vez
proporcionan información sobre la variación de la viscosidad de los fluidos ordinarios con la
temperatura y la presión.
Se observa que la viscosidad de un gas tiende hacia un valor límite definido (el límite de baja
densidad en la figura 8), cuando la presión tiende hacia cero a una determinada temperatura;
para la mayor parte de los gases este límite se alcanza ya prácticamente a la presión de 1
atm. La viscosidad de un gas a baja densidad aumenta con la temperatura, mientras que la de
un líquido disminuye al aumentar ésta.
µ C = 61.6( MTC )
1
2 ( V~ )
C
−2 3
1 2
µ C = 7.70M 2PC 3TC
− 16
Calcular la viscosidad del N2 a 50 ºC y 854 atm, siendo M = 28,0 g/ mol, Pc= 33,5 atm y Tc =
126,2 K.
Donde el dato experimental es 455 X 10-6 g * cm-1 * seg-1, siendo de alta concordancia con el
dato teórico.
La viscosidad del CO, a 45,3 atm y 40,3 ºC es 1800 X 10-7 poise. Estimar el valor de la
viscosidad a 214,6 atm y 40,3 ºC.
Pr = 114.6 / 72.9 = 1.57 y T es la misma de antes. En la figura 9 se lee μ# 3.7; por tanto, el
valor de la viscosidad a 114.6 atm y 40.3 ºC es μ = 3.7 * 1610 X 10-7 = 6000 X 10 -
7
g * cm-1 * seg-1. El valor experimental es 5800 X 10-7 g * cm-1 * seg-1.
MT
µ = 2,6693 X10 −8
σ 2Ω µ
Esta ecuación es válida para gases no polares. Donde μ está en Pa * s; T en K; σ en
nanómetros y Ωμ es la integral de colisión.
MT
µ = 2,6693 X10 − 5
σ 2Ω µ
En la que μ [=] g cm-1 seg-1, T [=] K, σ[=] Å, y Ωμ es una función ligeramente decreciente del
número adimensional kT/Є, cuyos valores se dan en la Tabla B-2 en el apéndice del libro de
Bird.
Aunque esta fórmula se ha deducido para los gases monoatómicos, se ha encontrado que
resulta también muy adecuada para los gases poliatómicos. La variación de μ con la
temperatura que predice esta ecuación concuerda satisfactoriamente con la línea de baja
densidad en la gráfica de viscosidad reducida de la Figura 8. Obsérvese de nuevo que la
viscosidad de los gases a baja densidad aumenta con la temperatura, aproximadamente con
la potencia 0,6 a 1,0 de dicha variable. Recuérdese también que para el intervalo de baja
densidad, la viscosidad es independiente de la presión.
Se utiliza la ecuación:
MT
µ = 2,6693 X10 −5
σ Ωµ
2
De Lennard – Jones para el CO, valen Є / k = 190 K y σ = 3.996 Å. El peso molecular del CO
es 44.01. Sustituyendo los factores constantes M y σ en la ecuación anterior, se obtiene:
44 .01 ⋅ T T
µ = 2,6693 X10 − 5 = 1.109 X10 − 5
( 3.996 ) 2
Ωµ Ωµ
En la que En la que μ [=] g cm-1 seg-1 y T [=] K. Los demás cálculos se indican en la
siguiente tabla:
En la última columna se indican los datos experimentales con fines comparativos. Era de
esperar la buena concordancia que se aprecia, ya que las constantes de Lennard – Jones de
la Tabla B- 1 del apéndice B del libro de Bird, se han deducido a partir de datos de viscosidad.
Cada molécula de un sistema tiene una cantidad determinada de la masa, energía térmica o
momento lineal asociada a ella, Cuando existe una diferencia de concentración de cualquiera
de esas propiedades de una región a otra adyacente, ocurre un transporte neto de esa
propiedad. En los fluidos diluidos, como los gases, donde las moléculas están relativamente
alejadas entre sí, la velocidad de transporte de la propiedad será relativamente alta puesto
que hay pocas moléculas presentes para bloquear el transporte o para interactuar. En fluidos
densos, como los líquidos, las moléculas están próximas entre sí y el transporte o la difusión
se realiza con mas lentitud. En los sólidos, las moléculas están empacadas mas
estrechamente que en los líquidos y la migración molecular es aun más restringida.
Ecuación 2.1:
dΓ
ψX = −δ
dX
Donde:
X1 Γ1
ψX = ∫X2
dX = − δ ∫ dΓ
Γ2
δ ( Γ1 − Γ2 )
ψX =
X1 − X 2
En la figura siguiente se muestra una gráfica de la concentración Γ en función de Z (para tal
efecto tomamos Z = X), y es una línea recta.
Ecuación 2.2:
Ecuación 2.3:
d(v x * ρ)
τ yx = − ν ∗
dy
Donde τ yx es el flujo de momento lineal con dirección X en la dirección Y (kg*m / s 2) * m2; ٧
es μ * ρ, la difusividad de momento lineal en (m2 / s); X es la dirección de transporte o difusión
en m; ρ es la densidad en (kg / m3), y μ es la viscosidad en (kg l m * s).
Ecuación 2.4:
qX d(ρ * CP * T )
= −α ∗
A dy
3. Transporte de masa y la ley de Fick. La ley de Fick para el transporte molecular de masa
en un fluido o en un sólido para una concentración total constante del fluido es:
Ecuación 2.5:
dC A
J Ax = −D AB ∗
dy
Por consiguiente, las ecuaciones (2.3), (2.4) y (2.5) para la transferencia de momento lineal,
de calor y de masa son similares entre sí y a la ecuación general de transporte molecular
(2.1). Todas estas ecuaciones tienen un flujo en el lado izquierdo, una difusividad en (m2/s) y
la derivada de la concentración con respecto a la distancia. Las tres ecuaciones de transporte
molecular son matemáticamente idénticas, por lo que se dice que tienen analogía o similitud
entre sí. Pero debe resaltarse que, aunque existe una analogía matemática, los mecanismos
físicos reales que ocurren pueden ser completamente diferentes. Por ejemplo, en la
transferencia de masa con frecuencia se transportan dos componentes mediante un
movimiento relativo entre uno y otro. En el transporte de calor en un sólido, las moléculas
están relativamente estacionarias y el transporte es realizado principalmente por los
electrones. El transporte de momento lineal puede ocurrir por varios tipos de mecanismos.