Virtudes Satánicas:

Los atributos de Satán son los atributos del satanista.

Estos atributos que identifican al satanismo, tanto en sus legiones infernales

como terrenales, son cualidades de carácter que poseemos en forma innata, y
si bien pueden desarrollarse y madurarse con el paso del tiempo, difícilmente
puedan adquirirse o aprenderse cuando no se poseen previamente.

Los satanistas no hacemos distinción de raza, sexo, abolengo ni ninguna otra

cualidad carente de mérito personal, sino que por el contrario, valoramos a las
personas por sus logros y basándonos en éstos identificamos aquellos atributos
que consideramos virtuosos.

EGOISMO

Reconocemos al egoísmo como el motor que impulsa el progreso. El excesivo

aprecio que tenemos hacia nosotros mismos y que nos hace atender
desmedidamente el interés propio, es nuestro principal atributo y cuna de todos
los restantes.

Para complementar esto podemos decir que ninguno de los instintos que
impulsan nuestras acciones es altruista. El altruismo es una forma de
corrupción de la naturaleza humana, promotora del parasitismo, contra la cual
nos rebelamos y rechazamos por completo.

CRUELDAD

El satanista es cruel, cruel como la naturaleza misma, donde el grande se come

al chico, el fuerte explota al débil y los condenados a perecer dejan su espacio
a los más aptos.

La crueldad es un comportamiento inherente a la naturaleza, tanto a la humana

como a la animal, y si bien ingenuamente podemos decir que una sociedad
civilizada puede prescindir de tal comportamiento, quien desee sacar ventaja de
su entorno debe estar al acecho de cuanta oportunidad se le presente, sabiendo
que para obtener alguna cosa, se debe sacrificar alguna otra.

Demás está agregar que no sentimos compasión por nada ni por nadie, ni
esperamos que nadie la sienta por nosotros, ya que comprendemos que
cualquier desgracia, ajena o propia, que pudiera ocurrir es producto de una
serie de sucesos previos de los cuales debe responsabilizarse el damnificado en
primer lugar, cuando menos por haberse expuesto.

AUTOCOMPLACENCIA

Exentos de quimeras espirituales con las que desperdiciar nuestro preciado

tiempo, los satanistas buscamos incesantemente todo tipo de gratificaciones
físicas, mentales, emocionales o materiales con las cuales complacer nuestro
ego. Para nosotros, eso es lo más saludable.

La autocomplacecia consiste en responder los llamados de nuestros instintos a

los cuales nunca debemos dejar de atender, ya que, como toda criatura sobre
la tierra, somos y nos comportamos como éstos nos dicten. Además, es simple,
siendo todos fuertes, bellos e inteligente como efectivamente somos ¿a qué
otra cosa podríamos dedicarnos?

INDIVIDUALISMO

Los satanistas obramos según el propio criterio en lugar de seguir al colectivo.

Por esta razón comprendemos que las bases para construir nuestros dogmas no
las hallaremos en las palabras de ningún gurú, sino que debemos elaborarlas
nosotros mismos.

Cada uno de nosotros tenemos diferentes ideas, opiniones y conceptos sobre

los temas que nos conciernen. Incluso en lo referente al satanismo, aunque
todos aceptamos como válidos ciertos aspectos generales, sigue habiendo
cuestiones que son y serán tema de debate.

AUTOSUFICIENCIA

Bastarse a sí mismo es el principal requisito de la libertad, el que nos hace

dueños de nuestro tiempo, nuestros errores y nuestros aciertos. Pero cabe
aclarar que ni el individualismo ni la autosuficiencia implican marginalidad o
desprecio por la vida social, por el contrario, todo aquello que nuestras virtudes
persiguen se encuentra naturalmente implícito en las relaciones humanas.

RAZON

La razón desplaza a la moral volviéndola una carga innecesaria de la que

podemos prescindir y permitiéndonos moldear nuestros impulsos en escenarios
teóricos para testear sus resultados y evitar de este modo cometer acciones
estúpidas. Pero por otra parte, se trata de un arma de doble filo que puede
volverse en nuestra contra inventando ingeniosas justificaciones a nuestras
estupideces en lugar de prevenirlas.

VISION

Dado que no podemos controlar lo que no entendemos, la comprensión

inmediata y directa de lo que ocurre a nuestro alrededor es la virtud que nos
permite desenvolvernos en cualquier entorno e incluso adelantarnos a los
hechos.

REBELDIA
Constantemente todo el mundo intenta ganar terreno a su alrededor, pero
nosotros preferimos evitar que esto suceda a costa nuestra.

Opuesta al conformismo gregario, esta virtud se refiere a no dar el brazo a

torcer e intentar revertir aquellas situaciones que nos sean desfavorables en
búsqueda de la propia conveniencia.

TOLERANCIA

Todos somos dictadores en nuestros dominios, donde somos soberanos y donde

tal actitud es válida, pero en territorio abierto donde se cruzan diferentes
individuos dotados de armas con las cuales hacer valer sus derechos y
libertades, la tolerancia constituye la virtud que nos permitirá relacionarnos con
nuestros pares y salir ilesos de ello.