Tutor de e-learning

El papel del dinamizador/tutor en el mundo del e-learning (aprendizaje virtual)

es materia de discusión encendida y permanente. Hasta cierto punto es
normal, al fin y al cabo es una moda que a algunos les rinde muchos
beneficios. Pero tal vez lo que más me sorprende es que nadie se pregunta ni
pone en duda el papel del profesor en la educación presencial. Ni tampoco el
rol de la escuela, que todavía opera con la mentalidad de fábrica de producción
en serie de seres humanos para la que nació durante la Revolución Industrial.
Menos aun se discute sobre el rol del alumno. Ni siquiera hay dudas sobre lo
que significa aprender, sobre la inteligencia o el conocimiento, cuando es muy
poco lo que sabemos al respecto. Demasiadas certidumbres.

El papel del tutor virtual es el mismo que el del profesor presencial: ayudar a
que los alumnos aprendan y, más concretamente, favorecer que las personas
aprendan a pensar y decidir por sí mismas. Idealmente, instalar en ellas el
amor por aprender. Más detalladamente, y como argumentaré en las
siguientes páginas, pienso que el tutor tendrá dos papeles decisivos: ofrecer
feed-back y manejar y reforzar relaciones entre personas. La razón me
parece obvia. Los tutores van a tener que especializarse en aquello en que
sean mejores que los ordenadores. Aspectos como relacionarse con los demás,
comunicarse efectivamente, funcionar en la compleja sociedad actual o
manejar el estrés son cruciales y tienen un componente humano muy
importante. Podemos poner a los ordenadores a buscar, almacenar, memorizar
y entregarnos información mientras las personas podemos dedicar nuestro
tiempo, esfuerzo y cerebro a pensar, a soñar y a imaginar. Hay que dejar que
los ordenadores hagan el trabajo sucio.

La tutoría consiste en un conjunto de actividades que propician situaciones de

aprendizaje y apoyan el buen desarrollo del proceso académico, con el fin de
que los estudiantes orientados y motivados desarrollen autónomamente su
propio proceso.
Mediante la tutoría se realiza, en gran parte, el proceso de retroalimentación
académica y pedagógica, se facilita y se mantiene la motivación de los
usuarios y se apoyan los procesos de aprendizaje de los mismos.

El tutor constituye uno de los principales agentes de la individualización del

proceso de aprendizaje a distancia, ya que debe acompañar a cada alumno y
atender las diferencias personales, en función de sus condiciones iniciales y de
sus posibilidades de dedicación a la actividad.
Al mismo tiempo, es quien garantiza y se hace responsable de que el curso se
desarrolle de acuerdo con las condiciones, la forma y el tiempo previstos, de
modo que la flexibilidad y adaptación a las peculiaridades individuales no
signifiquen un obstáculo o una pérdida de calidad respecto de los fines
previstos.
El objetivo de su tarea es establecer una relación de confianza con el
estudiante de modo que lo apoye en la solución de problemas que, por
distintos motivos, pueden ocurrir.
El estudiante siempre debe tener una clara vía de acceso a su tutor según el
sistema tutorial organizado.

Los requerimientos de excelencia en la enseñanza en entornos virtuales no

difieren básicamente de aquellos requeridos por la enseñanza presencial:
entusiasmo y compromiso, logro de percepción intelectual, habilidad de
acompañar hacia la comprensión de la materia.

Creación de la comunidad de aprendizaje

¿Cuáles son los pasos que el tutor deberá recorrer para crear una
comunidad virtual de aprendizaje?

1- Asegurar acceso y motivación al alumno

El estudiante debe poder acceder al sistema, adquirir confianza en el uso de las
distintas herramientas y sentirse bienvenido y motivado. En esta primera
etapa, la comunicación suele ser a nivel individual y en muchos casos, cuando
hay problemas de orden técnico, la figura del administrador de aula aparece
acompañando al tutor en solucionar situaciones problemáticas.

2- Socializarlo
El estudiante se familiariza con el entorno y comienza a participar. En esta
etapa el tutor asegura que el estudiante pueda asimilar la diferencia entre el
aprendizaje con un profesor presencial y el aprendizaje en un entorno virtual.
El tutor deberá comunicarse todavía mucho en el ámbito individual para
orientar al estudiante hacia el objetivo.

3- Orientarlo
El estudiante comienza a valorar el material que se encuentra en línea, las
contribuciones de sus compañeros y las suyas propias. Aquí el tutor orienta al
estudiante hacia los distintos ámbitos de participación y lo ayuda a identificar
la información que le interesa.

4- Facilitarle la construcción del conocimiento

El tutor y los estudiantes trabajan juntos encontrando nuevos significados a
través de la interacción y el trabajo colaborativo. Aquí la comunicación se da
mayormente en el ámbito grupal.

5- Desarrollar sus competencias

El estudiante adquiere competencias que le permiten desenvolverse en forma
independiente y alcanzar sus objetivos de aprendizaje. La acción del tutor se
reduce y el estudiante es más autónomo.
Planteado de este modo, el aprendizaje se da a través de la interacción con el
material, con los compañeros y con el tutor.

Qué características deberá reunir el tutor

Teniendo en cuenta este nuevo escenario, podemos decir que las
características esenciales a desarrollar en el tutor son:
• Dominio de la disciplina y de los contenidos del curso que imparte.
 Capacidad para brindar una perspectiva amplia del tema.

• Conocimiento adecuado del material didáctico elaborado para el

alumno.
• Habilidades docentes. Experiencia docente contrastada en
enseñanza presencial y/o a distancia. Habilidad para guiar y sostener el
aprendizaje y para explicar el contenido.

Cordialidad, amabilidad, accesibilidad, capacidad para alentar. Capacidad de

comunicación (presencial y epistolar o escrita). Actitud de interés hacia lo
que dice o escribe el alumno.
• Compromiso y dedicación a la tarea. Disposición para el trabajo.
Valores y actitudes positivas hacia la empresa, la institución y el
programa.
• Competencias administrativas. Capacidad para organizar su tarea y
la de sus alumnos. Capacidad para gestionar los medios para sus
tutorías. Habilidad para cooperar con otros. Aptitud para llevar un
registro de sus alumnos.
• Dominio de los recursos tecnológicos: Dominar las estrategias de
trabajo en grupo en un campus virtual. Dominar las técnicas de
navegación y las herramientas de comunicación de
• Internet.
• Modalidades tutoriales

La tutoría consiste en el encuentro entre el alumno y el tutor con el fin de

facilitar los procesos de aprendizaje. Dada la gran variedad de tareas y
responsabilidades que debe asumir el tutor, es necesario identificar distintos
tipos de tutoría. Estos deben tenerse en cuenta a la hora de la planificación del
proyecto, para tomar las decisiones adecuadas de acuerdo con el destinatario y
el contexto.

Se establecen distintos criterios para clasificar las modalidades

tutoriales:
• Localización espacial: presencial y no presencial (a distancia).
• Tipo de agrupamiento: individual y grupal.
• Localización geográfica: en la sede tutorial o de manera itinerante.
• Función que cumplen: didáctica o de orientación.
• Momento en que se realizan: tutorías iniciales, de seguimiento y final o
de evaluación.
• Sincrónicas o asincrónicas

Sincronía y asincronía
Las tutorías se clasifican en dos grandes grupos: las sincrónicas y las
asincrónicas, y dependen cada una de la presencia simultánea o no de las
personas en los extremos de la comunicación.
Para ejemplificar, podemos decir que un chat es un proceso sincrónico de
comunicación ya que requiere que estén presentes de manera simultánea
tanto el emisor como el receptor. En cambio, si se envía un mensaje a través
de correo electrónico, la comunicación es asincrónica.
La novedad que estas tecnologías introducen en la comunicación entre el tutor
y los estudiantes es la posibilidad de la intensa interactividad sincrónica o
asincrónica entre el tutor y el estudiante, y los estudiantes entre sí.

Previo al inicio de cualquier curso es recomendable que el tutor:

Participe en lo posible como estudiante en un curso anterior. Determine todos
los elementos que lo componen. Tenga bien organizado cada aspecto del curso
(los alumnos a distancia aprecian estas condiciones). Conozca los recursos
tecnológicos para poder desarrollar su actividad