You are on page 1of 2

Miopía electoral en las redes sociales

Por Fernando Huamán Flores. *

 
Cuando Barack Obama ganó las elecciones en EE.UU instaló un nuevo paradigma
sobre cómo llevar una campaña política. Atrás quedaban los spots tradicionales y se
daba paso a la Internet para ganar simpatizantes, electores y hasta donaciones
económicas. La estrategia consistió, entre otras acciones, en usar Facebook, crear
una Web personal, emplear el email marketing y enviar mensajes de texto para
contactar con el ciudadano. No se trataba simplemente de usar las nuevas
tecnologías sino de imponer sistemas de conversación donde hable, básicamente, el
público.

Hoy todos los candidatos políticos utilizan Facebook como una herramienta de
gestión de imagen y, por supuesto, la campaña piurana no es la excepción. Sin
embargo, parece que el uso de este recurso responde más a una moda que a una
estrategia bien planteada donde, por un lado, se reconozca la naturaleza de las
redes sociales y, por otro, se analicen los niveles de "sociabilidad virtual" que viven
los jóvenes, quienes, en teoría, son el público objetivo de las páginas de los
candidatos.

Las redes sociales no son plataformas publicitarias tradicionales sino un medio para
conversar con el público. Sin embargo, si miramos a los candidatos a la alcaldía -en
Facebook- evidenciaremos que prevalecen las arengas épicas sobre el diálogo y el
intercambio de ideas. Esto no es una novedad en política, pero no corresponde a la
naturalidad discursiva de las redes. Pareciera que se están empleando como si
fueran paneles publicitarios y, tal vez por ello, nuestras principales candidatas
tengan cifras irrisorias de "amigos" (ambas no suman ni 200 contactos).

Francisco Pérez Latre, experto español en temas de imagen pública, señala que las
herramientas interactivas por sí solas, como una red social, no ganan una elección,
sino que requieren de personas capacitadas para entenderlas en campaña. En
nuestra coyuntura política su uso no cuenta con una idea fuerte que articule el
diálogo. Si no hay diálogo con ideas, será más difícil que se difunda la imagen. Se
tiene que invitar a conocer las propuestas y no solo mostrar los "poderes
sobrenaturales" del político.
Uno de los objetivos de emplear las redes sociales en una campaña es la alteración
de la antigua estructura electoral donde el líder habla y los demás escuchan. Con las
redes sociales, el elector puede conectar directamente con la campaña, ser
escuchado, y tener cierto activismo. Si las cosas van bien, el adepto comparte
contenidos y ayuda en la difusión de las ideas. Lamentablemente, en nuestras
campañas, la jerarquía sigue manteniéndose y no se exprimen todas las posibilidades
democráticas de Internet.

También es cierto que la poca efectividad de la campaña política, en Facebook, se


debe a que los ciudadanos jóvenes no cuentan con el hábito de usarlo. Un reciente
estudio de la Facultad de Comunicación de la UDEP (2010), basado en los
universitarios del departamento, señala que ellos (90%) no siguen a los candidatos en
las redes sociales. Otro estudio de la misma Facultad (2009) indica que el uso las
redes es incipiente y que la preferida es Hi5 (55%) y no Facebook (30%). Los estudios
de la UDEP corroboran los de la PUCP: sobre el uso de Internet en el Perú (2010),
indica que Hi5 lleva la delantera y que redes como Facebook no son de uso masivo.

Lo curioso es que, por un lado, los candidatos no le sacan provecho a una red social
y, por otro, no toman conciencia de que allí no están sus electores. Esto muestra,
entre otras cosas, la poca planificación para llevar las propuestas al ciudadano.
Parece que estamos ante una moda, sin tomar en cuenta, por ejemplo, que el nivel
de penetración de Internet en el Perú (27%) es inferior al de Estados Unidos (77%).

Desde luego, una campaña online no se reduce a Facebook, sino que es parte de un
trabajo más amplio que tiene como finalidad escuchar al ciudadano. Si esto no se
asimila, como base, puede que se esté entablando un diálogo de sordos donde el
candidato hable consigo mismo y no con los ciudadanos de la red.

You might also like