T.E.: 4922-0459 Escuela de Educación Especial N° 33 “Santa Cecilia” Única escuela del Gob. de la Ciudad de Bs. As. que atiende a niños ciegos, desde los 45 días hasta los 14 años de edad, con y sin patologías agregadas. Desde el año 1984, viene desarrollando, en forma sistemática, un proyecto inclusivo, en los niveles inicial y primario. ¿Por qué?
El alumno con NEE tiene el derecho ineludible
de participar en todas las instancias de la vida comunitaria y la necesidad de desarrollarse interactuando en un espacio de aprendizaje junto a sus pares.
Sin embargo, dicha propuesta educativa será
válida en tanto “todos” se vean enriquecidos : el niño con NEE y el resto del grupo. Ventajas La escuela especial puede responder a las necesidades educativas especiales de los niños con deficiencia visual. No obstante, deseamos que el niño con NEE participe cuanto antes de la realidad social de la que forma parte. Por otra parte, su presencia en el grado común despertará el interés de sus pares por una realidad poco frecuente y, a veces, desconocida. Diferenciar, pero no discriminar
Si la filosofía educativa es la del respeto por las
diferencias, se podrán superar los obstáculos y acortar las distancias; permitiendo el pleno desarrollo individual y grupal. Para ello, es importante que las dificultades y limitaciones, no opaquen las reales posibilidades y potencialidades.
Con el adecuado acompañamiento, la integración
se dará en forma natural y progresiva. Cuándo Cómo
Integración social: no mera
Cuando el niño inserción. presenta capacidades intelectuales normales Integración pedagógica: de y adecuado equilibrio acuerdo a la currícula vigente. emocional. Cuando está en condiciones de compartir y competir, de alguna manera, con sus pares. La familia del niño Es el primer ámbito de integración, participación y adaptación.
Tiene características, dinámicas y estilo
propio. Establece una doble relación: con la escuela común y con la escuela especial. Rol de gran importancia en la integración del niño: colaboración, aliento, valoración. El equipo Conformado por: miembros de conducción, gabinete interdisciplinario y maestros.
Planifica las acciones previas al ingreso del niño
ciego a la escuela común y diagrama las estrategias para acompañarlo en su desempeño. Coordina el trabajo intrainstitucional e interinstitucional, de acuerdo a las necesidades especiales de cada niño, cada familia y cada comunidad educativa. Realiza ajustes y modificaciones, en base a seguimiento y evaluación constantes. La escuela común
Búsqueda y elección de la escuela a cargo de
los padres. Criterios a tener en cuenta: apertura y características de la institución. Posibles reacciones: Temores iniciales y preconceptos, fruto del desconocimiento. Inquietudes y limitaciones para atender las demandas y necesidades especiales con eficacia. El maestro del grado común (el verdadero integrador)
Ofrecerá al niño ciego la oportunidad de
participar activamente en los distintos momentos y actividades de la jornada escolar.
Asumirá el desafío de conocer las capacidades
del niño con NEE, buscando su real accionar en las distintas áreas del aprendizaje.
Realizará la evaluación y promoción del mismo,
en forma consensuada con la escuela especial. Rol del maestro especial (llamado “maestro integrador”) Orientar y asesorar al docente del grado común, profesores especiales y toda la comunidad educativa involucrada. Brindar criterios y estrategias adecuadas para realizar adaptaciones “de acceso al currículum”. Proveer y acondicionar los materiales y recursos necesarios para las propuestas escolares. Asistir al niño en el aula (cuando sea necesario), ofreciendo abordajes pedagógico-didácticos específicos. Concurrencia del niño ciego a la escuela especial Propósitos: Abordaje de otras áreas: O y M (Orientación y Movilidad), AVD (Actividades de la Vida Diaria), simbología Braille, estenografía, notación científica-matemática, uso del ábaco, introducción a técnicas informáticas adaptadas, etc. Apoyo pedagógico a la integración: Oportunidad para reforzar los contenidos y procedimientos instrumentales. Acceso a materiales de estudio e investigación. Premisas para el éxito Concientizar a la sociedad en general y a la comunidad educativa en particular, que la escuela se enriquece en la diversidad. Asumir la propuesta educativa inclusiva como un proceso continuo, de evaluación constante y ajustes permanentes. Comprometerse en un trabajo conjunto de asidua comunicación entre docentes, instituciones y familia. No generalizar los casos y atender las particularidades de los niños, su familia, su entorno y las ofertas de la comunidad educativa. Inclusión: un encuentro para crecer juntos
Valorando las diferencias, busquemos
ofrecer, a cada uno, las mejores condiciones para el máximo desarrollo de sus posibilidades, poniendo a su alcance los mismos beneficios y oportunidades.