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Discurso de Apertura de la Feria del Libro de Moreno 2010

A todos los presentes, es una alegría para los organizadores de


este evento presentar la segunda edición de la Feria del Libro de
Moreno, producto del trabajo mancomunado de docentes,
bibliotecarios, instituciones y particulares, con el sólo objetivo
de ofrecer un espacio sustentable en el tiempo que permita
valorar nuestro patrimonio cultural local.
Decimos con orgullo que la mayoría de las actividades
culturales que se disfrutarán a lo largo de la feria son realizadas
por morenenses y entre ellos destacar a nuestros escritores.
Cabe señalar que distintos sectores de la sociedad local se
han sumado al grupo original, aportando un verdadero sentido de
inclusión, enriqueciendo las posibilidades de acercar a nuestros
niños la diversidad de actividades que se generan entorno al
libro. Por lo que sin quererlo terminamos viviendo el lema
propuesto para este año:”LA HISTORIA SE CONSTRUYE
ENTRE TODOS”

Comisión Organizadora de la Feria del Libro


Buenos días. Ante todo gracias por considerarme para este
evento, en palabras de cineasta me pregunto ¿Qué habré hecho
yo para merecer esto? Ya que en tiempos en los que se está
construyendo la identidad de las sociedades de información,
cualquier discurso sobre lectura, o bibliotecas, me excede.

Pero, como “la utopía está en el horizonte”, más vale correr.

Hoy que casi todas las bibliotecas escolares de Moreno cuentan


con libros gracias al Programa Integral para la Igualdad
Educativa, hoy que estamos dejando de funcionar con el sobrante
de otros (mal llamado donación) y disponemos de lujos como el
libro álbum, estamos ante una tarea embellecida. Y aquellos que
hace rato estamos en esto, por primera vez en muchos años,
hemos conocido la felicidad de entregar un libro apropiado,
bueno, sano Y LINDO.

Hemos dejado de padecer las colecciones de García Ferré, ahora


contamos con las de Alfaguara, SM, Estrada… con libros de
Fondo de Cultura Económica, con autores extranjeros.

Este es un buen momento para la profesión. Nos capacitan la


Dirección General de Escuelas, el PIIE, el Plan Nacional de
Lectura, hasta la Federación de Educadores Bonaerenses dictó la
semana pasada un curso sobre literatura infantil.

Los bibliotecarios somos técnicos preparados para procesar


información y brindarla o difundirla, pero en las escuelas nos
hemos convertido en gestores, titiriteros, narradores,
encuadernadores, enciclopedistas… ahora también nos vamos
especializando de manera empírica en títulos, autores y
colecciones de literatura infantil. He aquí una utopía alcanzada:
más y mejores libros, más trabajo y más conocimiento para
nosotros. Atrás quedó la época en que las bibliotecas, llenas de
libros viejos, no respondían a una necesidad. Hoy son pensadas y
formadas para chicos. Y nosotros seguimos aprendiendo.

Está tomando fuerza el pedido de abrirnos a la comunidad, buena


excusa para pedir también nosotros. Pidamos más libros, más
bibliotecarios, mas espacio… Vamos camino a otra utopía y ya
sabemos que las utopías son alcanzables.

Habiendo teorizado mucho acerca de la importancia de nuestro


rol y el de la biblioteca en la escuela, debemos ahora detenernos
a tomar conciencia y pensar en cual será nuestro rol en el barrio,
cuando las puertas se abran, cuando nuestros usuarios ya no solo
sean chicos, sino adultos a los que debamos ayudar a construir
ciudadanía, apreciar el arte, o terminar su escolaridad.

Así como nadie nos hizo narradores o titiriteros, nadie nos


preparará esta vez para una demanda que nuevamente no es
técnica, que no tiene categoría de asignatura en la carrera, sino
de valor en la vida.

Por que es la demanda de la utopía, y la utopia, los bibliotecarios


lo sabemos muy bien, la utopía solo se alcanza con amor.

Marta Graciela Flores


Bibliotecaria

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