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ROMINA LOMBARDO – PILAR MARTINEZ AMOEDO – ANA PITTALUGA

Descripción de la Experiencia de Aprendizaje y Servicio.


COLEGIO SAN FRANCISCO DE ASÍS (MORENO) – CENTRO CULTURAL IRIE

El Colegio Parroquial San Francisco de Asís está ubicado en una zona del
conurbano bonaerense con altos niveles de pobreza. Es una institución católica
y de gestión privada.

Desde su creación, en 1999 hasta el 2007, con la dirección de Paola Celina


Baioni, la Propuesta Educativa Institucional incluía a las dos modalidades e
implicaba la participación escolar y extra escolar de los alumnos y de la
mayoría del personal docente, en las diversas experiencias educativas
solidarias, orientadas a alentar y fortalecer el ejercicio de la participación
ciudadana, solidaria y comprometida con su comunidad.

Las propuestas más importantes se realizaban en articulación con otras


organizaciones que trabajaban zonalmente en la construcción de un modelo
social que permitía el crecimiento comunitario a través de la formación
ciudadana de los jóvenes. Las organizaciones comunitarias trabajaban
articuladamente con la escuela, contribuyendo a evaluar los proyectos
propuestos y el cumplimiento de las tareas asumidas.

Algunos de los "trabajos de campo en instituciones" se desarrollaban en un


centro para ancianos, en una granja para jóvenes con capacidades diversas,
una guardería y en organizaciones comunitarias.

Áreas y contenidos de aprendizaje involucrados


La propuesta pedagógica que dio marco a los proyectos solidarios se
desarrollaban especialmente en el Espacio Curricular Institucional (E.C.I),
a lo largo de los tres años del Polimodal, en las modalidades de Humanidades
y Ciencias Sociales; y de Comunicación, Arte y Diseño. En la primera
modalidad el espacio se llamaba " Realidad y Lenguajes comunitarios"; en la
segunda se lo identificaba como "Proyectos comunitarios en comunicación". En
estos espacios se desarrollaban los contenidos que los alumnos aplicaban en la
tarea que realizarían en instituciones de la comunidad.
También se articulaba con otros espacios curriculares y proyectos transversales
que podían aportar conocimientos relevantes para mejorar la calidad de la
intervención.
El E.C.I se estructuraba a partir de tres ejes orientadores: Ver-Analizar-
Actuar, que sustentaban la siguiente organización:
1° año- Prácticas de observación en instituciones de la comunidad: se
identifican las problemáticas y la realidad sobre la que se va a actuar. A través
de observaciones y entrevistas se obtiene información para realizar un
diagnóstico.
2° año- Prácticas de inserción y acompañamiento en las instituciones
observadas en el año anterior. Se realizan actividades complementarias a las
que efectúa la institución y se profundiza el diagnóstico. La práctica tiene una
duración aproximada de 3 meses, con una frecuencia de 2 hs. semanales. Los
alumnos deben presentar un informe final sobre las actividades realizadas.
3° año- Los alumnos a través de Diseño de proyectos trabajan en la
elaboración de propuestas alternativas de intervención, teniendo en cuenta las
observaciones y prácticas realizadas los años anteriores.

Contenidos involucrados:
o En la modalidad Humanidades y Ciencias Sociales son: Realidad Social y
Lenguajes Comunitarios (ECI); Proyectos y Metodología de la
Investigación; Educación Formal y no formal; Psicología; Salud y
Adolescencia; Tecnologías de la Comunicación y la Información;
Comunicación y Medios; Historia Argentina y Latinoamericana;
Educación Física, Catequesis.
o En la modalidad Arte, Diseño y Comunicación en Proyectos Comunitarios
en Comunicación (ECI): Lenguajes Artísticos; Teatro; Comunicación;
Imágenes y Contextos; Periodismo gráfico y radial; Salud y
Adolescencia; Tecnologías de la Comunicación y la Información; Historia
Argentina y Latinoamericana; Educación Física y Catequesis.

En la modalidad de Comunicación, Arte y Diseño se propone a través de


distintos medios de comunicación, (radio para 1º, video para 2º y periodismo
gráfico para 3º año), la integración de los alumnos a los diferentes procesos de
promoción humana y trabajo social.

En ambas modalidades los espacios curriculares institucionales (ECI)


acompañaban los "trabajos de campo" aportando conceptos específicos del
trabajo social. Se instrumentan actividades de reflexión antes, durante y
después del trabajo de campo, para procesar la experiencia y conectarla con
los contenidos académicos.

“CENTRO CULTURAL IRIE”

A partir del trabajo de campo realizado por los alumnos de 3º año de Polimodal
se observa que no hay espacios juveniles en Francisco Álvarez, también
encuentran que hay muchos chicos en la calle sin un lugar donde encontrarse.
Entre ellos surge la necesidad de crear un centro cultural.
La Parroquia San Francisco de Asís contaba con un espacio donde, años
anteriores, funcionaba un jardín maternal. Ese espacio se encontraba sin uso y
los jóvenes encontraron ahí una posibilidad para llevar a cabo su proyecto.
Comienza, de a poco, y solo para alumnos del colegio, a funcionar el Centro
Cultural IRIE. En el año 2004 se presenta el Proyecto en Villa Gesell para
contar la experiencia, en el marco del Programa “Escuela Adolescencia e
integración social”. A partir de esta presentación, el Colegio San Francisco de
Asís se suma al programa de la Provincia de Buenos Aires “Patios Abiertos”. Es
aquí donde surge la posibilidad de abrir el espacio para toda la comunidad.
Todos los talleres que anteriormente funcionaban en la escuela encontraron su
lugar en el Centro Cultural y este se vio fortalecido por la presencia y
sumatoria de mucha gente del lugar. Actualmente la mitad de los jóvenes y
niños que participan de las actividades del centro no son alumnos de la escuela
y los talleres a los que asisten son:
o TALLER LITERARIO
o DIARIO LA LUPA
o MURGA “GASTANDO SUELA”
o ARTE CALLEJERO
o HUERTA COMUNITARIA
o CRIA DE CONEJOS
Estos talleres comenzaron como una propuesta enmarcada en un proyecto
educativo de la institución con la coordinación de los docentes y directivos.
Debido al despido de gran parte del personal que se encontraba comprometido
con esta tarea, este proyecto dejó de ser parte de la escuela y ahora se lo ha
apropiado la comunidad toda. Tal es el compromiso de los jóvenes y adultos
participantes que allí surge un Movimiento Juvenil y una Mesa de Debate
Social.

Organizaciones Participantes
• Parroquia San Francisco de Asís de Francisco Álvarez, con sus respectivas
Capillas, comedores y microemprendimientos.
• Cáritas.
• Escuelas EGB Nº 66 y Nº 26.
• Granja "Andar" de Moreno (atención de niños discapacitados).
• Biblioteca "San Carlos" de Francisco Álvarez.
• Asociación Civil "Madre Tierra".
• Hogar Esperanza.
• Radio FM Álvarez.
• Asociación Civil "Que vivan los chicos" (alfabetizadores).
• Centro Cultural "Culebrón Timbal".
• Cooperativa "Caminemos Juntos".
• ACIS Asociación Civil para la Integración Social.

Del dicho a los hechos…

El proyecto del centro cultural juvenil surge como propuesta de los alumnos de
la escuela, que luego de transitar el “VER” y el “ANALIZAR” (realizando un
trabajo de diagnóstico profundo en los diferentes barrios de alrededor de la
escuela), ven la necesidad sentida “ACTUAR” y se comprometen con la
creación de un centro cultural juvenil.

Esto es aprendizaje y servicio…

Si tenemos en cuenta que el Aprendizaje y Servicio es una metodología


pedagógica que promueve actividades estudiantiles solidarias, no solo para
atender necesidades de la comunidad sino para mejorar la calidad del
aprendizaje académico y la formación personal en valores y para la
participación ciudadana responsable, sostenemos que este proyecto en
particular se encuentra enmarcado en el concepto.

El aprendizaje y servicio se caracteriza por ser un servicio solidario,


protagonizado por estudiantes de escuelas, destinado a atender acotadamente
necesidades reales y sentidas de una comunidad en particular. Debe estar
planificado en forma integrada con el currículo escolar, en función de ampliar
los aprendizajes de los estudiantes. Ambos aspectos, tanto el solidario como el
pedagógico están claramente identificados en el desarrollo de esta experiencia.

Es necesario para su implementación recuperar desde los diferentes espacios


curriculares conocimientos diversos para luego poder ponerlos en juego en el
trabajo sobre la realidad socio-comunitaria.

Creemos que la implementación de este tipo de proyectos permite desarrollar


la autoestima de los estudiantes, mejorar los vínculos intra y extraescolares,
generar nuevos aprendizajes, establecer redes comunitarias, y generar
promoción social.

En el Diario La Lupa, producto de su creación, aparecen opiniones de los


integrantes del centro cultural que dan cuenta de lo expresado, en él existen
artículos acerca de la “reconstrucción histórico mítica de nuestros barrios” y
sus posturas en cuanto a las construcciones barriales: “el fondo existe porque
existe el centro, si el centro no existiera, el fondo tampoco. Hay una relación
de dependencia en este juego de denominaciones”; la lectura del contexto
latinoamericano; opiniones acerca de las dominaciones políticas “El sur es
víctima del imperialismo norteamericano que impone valores, informaciones y
estilos de vida que no son acordes a su realidad.”; y a lo que para ellos es IRIE
“todos nuestros sueños y utopías se materializaron en algo concreto, la vida de
los jóvenes empezó a cambiar, frente a ese embotamiento tan conocido que
nos impone este mundo, aparece esta alternativa que llena de alegría e ilusión
nuestras almas (…) es por todo esto que seguimos apostando a estos espacios,
porque creemos que la cultura se construye desde los barrios y es por este
camino que vamos a llegar al país justo que todos queremos”

Se convierte entonces, la experiencia en un proyecto pedagógico con


proyección solidaria.

Tiene la ventaja de generar: más motivación para aprender sobre la vida real,
más competencias básicas para el mundo del trabajo, mejor desarrollo
personal y social y valores que pasan del dicho a los hechos, lo que le da un
marco ético y solidario en el desarrollo social de la totalidad de los sujetos
comprometidos. Hace mejorar el aprendizaje, desde el lugar de conocimiento y
reconocimiento y produce un fortalecimiento del capital social, al mismo
tiempo que se fortalece la ciudadanía, formando sujetos de derechos más
responsables.
Los estudiantes que eligen formar parte, eligen tomar decisiones, participar y
así compartir el poder y las responsabilidades.

Institucionalización

Cabe aclarar que la institucionalización del proyecto no se dio en forma


acabada, ya que si bien durante un tiempo prolongado la escuela fue el motor
principal, dentro de la misma durante el último año, los dueños despidieron al
su directora y con ella renunció el cuerpo de docentes que elegían llevar
adelante todo lo relacionado al proyecto.

Los padres de la comunidad educativa no se resistieron a la decisión y


actualmente dentro de la institución el proyecto ya no funciona de la misma
manera. Sin embargo, nada de lo proyectado y hecho hasta el momento se
desmoronó. Y aquí es donde se demuestra el grado de apropiación por parte
de los jóvenes.

El origen del proyecto (propuesta conciente de los estudiantes) condiciona su


duración, la apropiación que hicieron los jóvenes y los docentes involucrados
del mismo se ve con claridad. Un proyecto que comenzó a instalarse en el
2003 dentro del barrio, armado por un grupo de adolescentes acompañados
por un cuerpo de docentes de la escuela, por su dirección y por un fuerte
trabajo de articulación curricular, hoy 2008 aún existe a pesar de que el fuerte
grupo de docentes ya no esté, la escuela haya decidido despedir a la directora
y la articulación curricular tampoco sea sostenida desde la escuela.

No se puede negar que para que hoy siga funcionando fue necesario poder
contar con solides institucional en sus comienzos, pero el hecho de haber
respondido a una necesidad real y que sean los estudiantes los motores
principales de llevarlo a cabo, son los dos aspectos fundamentales que hicieron
al proyecto sustentable.

Otra visión de Escuela…

El aprendizaje y servicio promueve repolitizar la escuela, darle otro lugar


dentro de la sociedad, el lugar de la transformación, de la reflexión crítica y de
la acción. Combinar el entusiasmo de los estudiantes, generado por sentirse
parte de un proyecto, y por tener un ámbito más profundo de conexión con la
comunidad; y el entusiasmo de los docentes, por encontrar una tarea que vale
la pena sostener y encontrar sentidos a su función de educador, es posible a
través de la implementación de proyectos como este. El centro cultural IRIE da
cuenta del cambio producido dentro de la institución escolar, fuera de ella, en
las redes comunitarias, de apropiación barrial que ha superado los límites
institucionales y ha logrado sostenerse en el tiempo gracias al compromiso de
todos sus protagonistas.

Si tenemos en cuenta lo que Freire plantea como elementos de la situación


educativa, debemos reconocer que junto con el educador, el educando, el
tiempo, el espacio y los objetos a conocer existe otro elemento fundamental
que es la direccionalidad de la educación. Cuando sostenemos que la
implementación de proyectos de aprendizaje y servicio permiten repolitizar la
escuela, lo pensamos desde este concepto, otorgan politicidad a la situación
educativa con una orientación diferente a la tradicional, la escuela se corre del
lugar de monumento del saber, iluminadora de todas las mentes de alumnos
(sin luz) y promueve un espacio diferente de construcción del conocimiento, de
participación activa, de debate y discusión, de articulación entre la vida real y
las teorías, de diagnóstico, de investigación y fundamentalmente, de acción.

Margarita Poggi (en “Antología1997-2007”) sostiene que un aspecto a destacar


del aprendizaje y servicio se vincula con la intencionalidad del proceso de
enseñanza que se expresa. Plantea que “es importante que no sea algo
espontáneo que pueda surgir entre los alumnos, sino que debe existir una
intencionalidad de un conjunto de docentes en una institución por convertirlo
en un proceso de enseñanza y, en consecuencia, que tenga algún reflejo en el
proceso de aprendizaje de los alumnos”.

Vínculo entre la escuela y la comunidad.

El vínculo entre la escuela y la comunidad se puede evaluar desde los


diferentes actores involucrados:

Con respecto a los padres la relación no cambió, esta es la única escuela de


buen nivel que existe en Álvarez, lo que condiciona a los padres en sus
opiniones. Al comienzo del desarrollo de la experiencia se cuestionaban acerca
del peligro de que los chicos recorrieran los barrios y sentían temor hacia lo
desconocido. Durante el proceso del mismo fueron reconociendo la importancia
que esto tenía, pero lo acompañaban desde lejos, observando como los
jóvenes iban creciendo con la propuesta. A la hora de despedir a la directora y
un gran equipo docente, no hubo una reacción cuestionadota que defienda lo
hasta ahora conseguido, creemos que esto tiene que ver con que los adultos
nunca llegaron a apropiarse del proyecto.

Las organizaciones comunitarias se mostraban totalmente satisfechas con


el desarrollo de los diferentes proyectos que se iban implementando, hoy
quedaron sin la renovación constante de adolescentes que allí participen, pero
integrados al centro cultural IRIE, que sigue interesado en trabajar en
conjunto.
Sin duda los alumnos, comprometidos y protagonistas de la propuesta son los
que más sienten y sentirán el cambio de conducción de la escuela, porque con
el cambio de dirección, cambió la ideología de la escuela: el uniforme que
había desaparecido del foco principal de atención, este año volvió a serlo.

Con respecto a la escuela y sus docentes habrá quienes lo sufran en silencio


y quienes lo disfruten, pero seguramente aquellos que sostuvieron con empeño
y dedicación cinco años de trabajo DOCENTE, hoy estarán tristes, indignados y
hasta con cierta sensación de impotencia, pero también sumamente orgullosos
de los que supieron gestar desde su lugar de educadores.

Impacto de la propuesta…

Sin duda la implementación del Proyecto enmarcado en el Aprendizaje y


Servicio genera impacto en todos los actores de la comunidad educativa, en
relación también con la comunidad en general.

Pensar la evaluación cualitativa desde el impacto que genero la


implementación de este proyecto tanto en los protagonistas como en los
destinatarios es algo que está a la vista y se siente en la energía que fluye al
acercarnos a los actores del mismo.

A su vez, resaltamos que la continuidad es uno de los aspectos que dan


cuenta de lo significativo y necesario que resulto ser este proyecto, ya que sólo
algo con estas características perdura a través del tiempo a pesar de los
obstáculos que fue atravesando. Ya van 5 años de historia de un centro cultural
que llegó para quedarse.

Furco (Antología 1997-2007) plantea que el impacto del desarrollo de las


experiencias de aprendizaje y servicio demuestra resultados positivos en seis
campos:
o Desarrollo académico y competitivo de los estudiantes
o Desarrollo cívico, participación y compromiso:
o mayor comprensión de la política y de las cuestiones sociales,
ejemplo que se ve claramente en los artículos de su diario “La
Lupa”
o mayor participación en las cuestiones públicas, como en la lucha
por recuperar el boleto estudiantil y
o compromiso en el servicio solidario, como en las actividades de
apoyo escolar en los comedores de diferentes barrios.
o Desarrollo vocacional y profesional: los entrevistados se inclinan por
las carreras humanísticas.
o Desarrollo ético y moral, comprensión de valores, en este sentido Lucia
plantea “esta experiencia nos permite apostar a lo colectivo y la
construcción de nuevos sentidos que nos dignifiquen y sobre todo que
realmente apunten a los cambios sociales trascendentes y concretos”
o Desarrollo personal, como se sienten consigo mismos. Uno de sus
protagonistas plantea que: “La experiencia en el colegio para mí fue
como la 'primer semillita' donde se plasmaron las inquietudes de los
15,16...Armar un centro de estudiantes, luchar por cambiar las cosas,
preguntarse el para qué; encontrarse con otros chicos de otros colegios
que compartían las mismas búsquedas.” Sentirse útil y capaz de
transformar la realidad es lo que los moviliza.
o Desarrollo social: se nota en el trabajo que realizan junto con otros, en
el armado de la revista, de la murga o de los cafés literarios. En la
merienda compartida donde todos tenían la palabra y nadie necesitaba
levantar la vos para ser escuchado.

Salvo en el primer campo que enuncia, en la observación de este proyecto


hemos notado como se produce en los sujetos el desarrollo cívico, vocacional,
ético, personal y social.

Los estudiantes de aquel momento, hoy son los jóvenes que se reúnen para
organizar las diferentes actividades que se desarrollan desde el centro. Futuros
artistas, sociólogos, trabajadores sociales, profesores, comunicadores sociales,
con una fuerte participación ciudadana, interesados por descifrar la realidad
que los rodea, se juntan, debaten, discuten, se organizan y organizan para los
demás adolescentes de la comunidad cafés literarios, diarios, murga y arte
callejero.

En este proyecto se ve claramente a los jóvenes como protagonistas del


desarrollo, como sujetos que tiene algo que decir y lo dicen…
o “Nos detenemos y hacemos memoria, participamos activamente, en
organización de eventos, en jornadas de reflexión y debate”
o “Es bueno que no se pierdan espacios de reflexión para los jóvenes. El
futuro se construye teniendo memoria”. Valeria.
o “está bueno que seamos cada vez más, esto nos sirve para
conformarnos como individuos y como grupo tendiendo una identidad”.
Tarti
o “La presencia de Irie en Álvarez es un legítimo representante de la
cultura solidaria en estos tiempos que corren”. Nacho.
o “es importante juntarnos para hacer una comunidad unida”. Santiago.

Es una propuesta que los vincula directamente con la política, la participación


ciudadana, la cultura y la educación.

A modo de síntesis…

Este proyecto se inicia por el interés de una directora de escuela media que
intenta hacer algo diferente con la educación de su comunidad. Procuró formar
de equipos de trabajo, articular con organizaciones del barrio, relacionar los
contenidos curriculares y la realidad barrial; de este modo logró convertir este
proyecto en una propuesta de aprendizaje y servicio, fundamentalmente
porque se desarrolla con la implementación de un servicio solidario
acompañado por los contenidos curriculares, respondiendo a una demanda
concreta y sentida de la comunidad donde esta inserto.

Como consecuencia del impacto que generó a nivel institucional, ya que hacer
una escuela comprometida con la sociedad, que piense, cree y actúe política y
socialmente no fue un objetivo compartido entre la dirección y los dueños de la
escuela, hoy, todo lo que es y existe alrededor de el centro cultural, deja de
enmarcarse como experiencia de aprendizaje y servicio ya que se cortó el
vínculo con la escuela y los contenidos curriculares, es decir, ya no existe una
intencionalidad pedagógica (formalmente institucionalizada) que sostenga el
proyecto.

Sin duda los resultados que produjo la implementación de esta experiencia


fueron más allá de lo esperado. Se constituyo como un proyecto sostenido por
jóvenes, como un espacio de encuentro social, cultural y transformador de
realidades, que va más allá de los límites escolares y que no solo continua
trabajando sobre valores sino para que funciona como un espacio donde los
participantes, jóvenes protagonistas tienen una mirada crítica que les permite
pensar y construir un mundo mucho más justo.

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