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El Colegio Parroquial San Francisco de Asís está ubicado en una zona del
conurbano bonaerense con altos niveles de pobreza. Es una institución católica
y de gestión privada.
Contenidos involucrados:
o En la modalidad Humanidades y Ciencias Sociales son: Realidad Social y
Lenguajes Comunitarios (ECI); Proyectos y Metodología de la
Investigación; Educación Formal y no formal; Psicología; Salud y
Adolescencia; Tecnologías de la Comunicación y la Información;
Comunicación y Medios; Historia Argentina y Latinoamericana;
Educación Física, Catequesis.
o En la modalidad Arte, Diseño y Comunicación en Proyectos Comunitarios
en Comunicación (ECI): Lenguajes Artísticos; Teatro; Comunicación;
Imágenes y Contextos; Periodismo gráfico y radial; Salud y
Adolescencia; Tecnologías de la Comunicación y la Información; Historia
Argentina y Latinoamericana; Educación Física y Catequesis.
A partir del trabajo de campo realizado por los alumnos de 3º año de Polimodal
se observa que no hay espacios juveniles en Francisco Álvarez, también
encuentran que hay muchos chicos en la calle sin un lugar donde encontrarse.
Entre ellos surge la necesidad de crear un centro cultural.
La Parroquia San Francisco de Asís contaba con un espacio donde, años
anteriores, funcionaba un jardín maternal. Ese espacio se encontraba sin uso y
los jóvenes encontraron ahí una posibilidad para llevar a cabo su proyecto.
Comienza, de a poco, y solo para alumnos del colegio, a funcionar el Centro
Cultural IRIE. En el año 2004 se presenta el Proyecto en Villa Gesell para
contar la experiencia, en el marco del Programa “Escuela Adolescencia e
integración social”. A partir de esta presentación, el Colegio San Francisco de
Asís se suma al programa de la Provincia de Buenos Aires “Patios Abiertos”. Es
aquí donde surge la posibilidad de abrir el espacio para toda la comunidad.
Todos los talleres que anteriormente funcionaban en la escuela encontraron su
lugar en el Centro Cultural y este se vio fortalecido por la presencia y
sumatoria de mucha gente del lugar. Actualmente la mitad de los jóvenes y
niños que participan de las actividades del centro no son alumnos de la escuela
y los talleres a los que asisten son:
o TALLER LITERARIO
o DIARIO LA LUPA
o MURGA “GASTANDO SUELA”
o ARTE CALLEJERO
o HUERTA COMUNITARIA
o CRIA DE CONEJOS
Estos talleres comenzaron como una propuesta enmarcada en un proyecto
educativo de la institución con la coordinación de los docentes y directivos.
Debido al despido de gran parte del personal que se encontraba comprometido
con esta tarea, este proyecto dejó de ser parte de la escuela y ahora se lo ha
apropiado la comunidad toda. Tal es el compromiso de los jóvenes y adultos
participantes que allí surge un Movimiento Juvenil y una Mesa de Debate
Social.
Organizaciones Participantes
• Parroquia San Francisco de Asís de Francisco Álvarez, con sus respectivas
Capillas, comedores y microemprendimientos.
• Cáritas.
• Escuelas EGB Nº 66 y Nº 26.
• Granja "Andar" de Moreno (atención de niños discapacitados).
• Biblioteca "San Carlos" de Francisco Álvarez.
• Asociación Civil "Madre Tierra".
• Hogar Esperanza.
• Radio FM Álvarez.
• Asociación Civil "Que vivan los chicos" (alfabetizadores).
• Centro Cultural "Culebrón Timbal".
• Cooperativa "Caminemos Juntos".
• ACIS Asociación Civil para la Integración Social.
El proyecto del centro cultural juvenil surge como propuesta de los alumnos de
la escuela, que luego de transitar el “VER” y el “ANALIZAR” (realizando un
trabajo de diagnóstico profundo en los diferentes barrios de alrededor de la
escuela), ven la necesidad sentida “ACTUAR” y se comprometen con la
creación de un centro cultural juvenil.
Tiene la ventaja de generar: más motivación para aprender sobre la vida real,
más competencias básicas para el mundo del trabajo, mejor desarrollo
personal y social y valores que pasan del dicho a los hechos, lo que le da un
marco ético y solidario en el desarrollo social de la totalidad de los sujetos
comprometidos. Hace mejorar el aprendizaje, desde el lugar de conocimiento y
reconocimiento y produce un fortalecimiento del capital social, al mismo
tiempo que se fortalece la ciudadanía, formando sujetos de derechos más
responsables.
Los estudiantes que eligen formar parte, eligen tomar decisiones, participar y
así compartir el poder y las responsabilidades.
Institucionalización
No se puede negar que para que hoy siga funcionando fue necesario poder
contar con solides institucional en sus comienzos, pero el hecho de haber
respondido a una necesidad real y que sean los estudiantes los motores
principales de llevarlo a cabo, son los dos aspectos fundamentales que hicieron
al proyecto sustentable.
Impacto de la propuesta…
Los estudiantes de aquel momento, hoy son los jóvenes que se reúnen para
organizar las diferentes actividades que se desarrollan desde el centro. Futuros
artistas, sociólogos, trabajadores sociales, profesores, comunicadores sociales,
con una fuerte participación ciudadana, interesados por descifrar la realidad
que los rodea, se juntan, debaten, discuten, se organizan y organizan para los
demás adolescentes de la comunidad cafés literarios, diarios, murga y arte
callejero.
A modo de síntesis…
Este proyecto se inicia por el interés de una directora de escuela media que
intenta hacer algo diferente con la educación de su comunidad. Procuró formar
de equipos de trabajo, articular con organizaciones del barrio, relacionar los
contenidos curriculares y la realidad barrial; de este modo logró convertir este
proyecto en una propuesta de aprendizaje y servicio, fundamentalmente
porque se desarrolla con la implementación de un servicio solidario
acompañado por los contenidos curriculares, respondiendo a una demanda
concreta y sentida de la comunidad donde esta inserto.
Como consecuencia del impacto que generó a nivel institucional, ya que hacer
una escuela comprometida con la sociedad, que piense, cree y actúe política y
socialmente no fue un objetivo compartido entre la dirección y los dueños de la
escuela, hoy, todo lo que es y existe alrededor de el centro cultural, deja de
enmarcarse como experiencia de aprendizaje y servicio ya que se cortó el
vínculo con la escuela y los contenidos curriculares, es decir, ya no existe una
intencionalidad pedagógica (formalmente institucionalizada) que sostenga el
proyecto.