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en la moneda
El Escudo de Colombia en la moneda
1.1 Historia
1.1.1 Antecedentes
Aunque aquí nos referiremos únicamente a los varios escudos que ha tenido la
Colombia independiente, el que podríamos considerar como el primitivo y más antiguo fue
otorgado por la corona española para todo el territorio del Nuevo Reino de Granada. De
este blasón, llamado “del águila negra” (Fig.1), que en la actualidad sólo corresponde a la
ciudad de Bogotá, la Real Cédula que lo concedió en Valladolid el 3 de diciembre de 1548
decía en su parte sustancial: «... Por la presente hacemos merced e queremos e
mandamos que agora y de aquí en adelante la dicha provincia del Nuevo Reino de
Granada e cibdades e villas della hayan e tengan por sus armas conocidas un escudo que
en medio dél haya una águila negra rampante entera, coronada de oro, que en cada
mano tenga una granada colorada en campo de oro, y por orla unos ramos de granadas
de oro en campo azul...»
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El Escudo de Colombia en la moneda
Aunque no se conoce el acto oficial que creara tal blasón, aparece en la portada de
la Constitución de 16 de junio de 1812 (Fig.3), y la Gaceta de Cartagena del 16 de Julio
de 1812, avisa que había empezado a circular una moneda de cobre, la que describe así :
«Por una parte tiene esta inscripción : Estado de Cartagena de Yndias 1812, y por la otra,
el nuevo escudo de armas, reducido a una india sentada a la sombra de las palmas de un
coco, con su carcaj a la espalda y en la mano derecha una granada abierta , cuyos granos
pica un turpial, y en la izquierda el arco, y pisando una cadena despedazada».
Volveremos sobre estas monedas en el apartado correspondiente.
Por su parte, Cundinamarca proclamó la separación definitiva de España el 16 de
julio de 1813, y creó simultáneamente una bandera azul celeste, amarillo tostado y rojo, y
en el centro su escudo (Fig.4), descrito así: «un águila con las alas abiertas, en cuya garra
derecha empuñaba una espada vuelta hacia arriba y en la garra izquierda una granada y
sobre la cabeza un gorro frigio. Además 3 o 4 fragmentos de cadena rota estaban en
torno del águila. En la parte superior llevaba el lema „Morir o Vencer‟, y envolviendo todo
el escudo iba el letrero „Gobierno libre e independiente de Cundinamarca».
Antioquía también adoptó su escudo (Fig.5), el 23 de Agosto de 1812. Es clara
también en este caso la influencia del escudo de Venezuela, o quizás, el de Cartagena.
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El Escudo de Colombia en la moneda
monedas. En medio de éstas, dos manos se estrechan en señal de unión y sostienen una
saeta invertida, que lleva un gorro frigio. El lema de este escudo, escrito alrededor, en una
zona, dice: “Resp. Neo Granat. jungit opes, foedusq. ferit, tum libera fatis.” Don Miguel
Antonio Caro hizo la siguiente traducción: “La República Neogranadina reúne sus fuerzas,
pacta alianza, y así afirma su libertad.”»1.
El 14 de Julio de 1815 el gobierno general de las Provincias Unidas de la Nueva
Granada decretó el nuevo escudo nacional (Fig.7), descrito a continuación: «Será el
escudo nacional acuartelado para la distribución de los signos que distinguen y
caracterizan a la Nueva Granada, a saber : En el primer cuartel se figurará el Chimborazo
(hoy en día de Ecuador) arrojando llamas de fuego por la parte de Altizana; en el
segundo, el cóndor en actitud de alzar el vuelo y con la garganta levantada; en el tercero
el Istmo de Panamá, con dos barcos a sus lados para denotar los dos mares. El
sobretodo será una granada abierta; el timbre, un arco y aljaba con flechas en aspa y una
de éstas vertical. La guirnalda compuesta de granadas y ramas adecuadamente
entrelazadas, orlará su contorno, y últimamente se pondrá en su circunferencia, sobre los
colores de la bandera nacional, la inscripción o divisa: “Provincias Unidas de la Nueva
Granada”.» Sus esmaltes fueron fijados por ley del mismo día, que estableció: «Que el
primer cuartel es de azul con un cerro de oro de dos cimas, la más alta superada de plata
y la inferior de gules, sobre base de sable, representando el Chimborazo de Quito, a quien
la naturaleza coronó de nieve y fuego; El segundo de púrpura, con buitre cóndor, azorado,
de sable, cabeza y garganta de gules, pico y piernas de oro, con la garra derecha
levantada; El tercero de sinople, en banda dentada y ondeada de plata, representando la
cascada del Tequendama en esta provincia de Cundinamarca; El cuarto de plata, en
banda denticulada de sinople, acompañada de dos barcos de sable, representando el
istmo de Panamá; El sobretodo de azul con una granada de oro abierta de gules fustada y
guarnecida de hojas de sinople, aludiendo al nombre y signo con que ha sido conocida
esta parte del globo; El timbre, un arco y carcaj con flechas en aspa de oro emplumadas,
éstas de azul y gules, y una de ellas vertical de sable, armada de oro en barra detrás del
escudo; Este rodeado de una guirnalda de granadas de oro abierta de gules, fustada y
guarnecida de hojas de sinople y florecida de púrpura; Envuelto todo en tres bandas de
oro, sinople y gules, que son los colores de la bandera y pabellón nacional. La divisa,
"Provincias Unidas de la Nueva Granada," en letras de oro sobre la venda de sinople.»
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IBÁNEZ, Pedro M.: “Crónicas de Bogotá”. Segunda Edición Tomo III. Disponible en
http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/cronic/cap41b.htm
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El Escudo de Colombia en la moneda
En rigor, se trata de una variante de éste, por cuanto en el mismo aparecía la efigie
de la india, símbolo de la América Libre, torsidesnuda, cubierta únicamente por un
faldellín de hojas, penacho de plumas, ajorcas de colores en los brazos y un carcaj
terciado a la espalda. La india aparece sentada sobre un barranco a la orilla de un
caudaloso río, lleva en su mano derecha una corona de laurel y en la izquierda una lanza
en cuyo remate cuelga un gorro de la libertad; a la orilla del río se acerca un caimán; al
fondo del horizonte, un cielo azul sobre el que se ve medio sol resplandeciente, símbolo
de libertad; en la parte alta a la derecha se ven los colores rojo, amarillo y azul, debajo de
los cuales aparece la leyenda “VENEZUELA”; abajo, sobre una cinta dentro del escudo, la
leyenda “COLOMBIA”. El utilizado por la Gran Colombia, en cambio, adopta una forma
normanda, y aparece un barco en el mar y tres estrellas en el cielo, simbolizando los tres
distritos que formaban la República. Está timbrado por una corona de laurel u olivo dentro
de la cual dos manos diestras se estrechan. Está flanqueado por una bandera y una lanza
a cada lado, y descansa sobre dos ramas cuya especie no se puede identificar.
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El Escudo de Colombia en la moneda
Fig.11 – Armas de la Gran Colombia (1821) Fig.12 – Gran sello de la Gran Colombia (1821)
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El Escudo de Colombia en la moneda
Como se advierte, dicha norma nada decía sobre las banderas laterales que desde
entonces orlan el escudo colombiano. Éstas vinieron a incorporarse por un error de
interpretación, ya que el 27 de mayo de 1834 el Secretario del Interior y Relaciones
Exteriores de aquella época, doctor Lino de Pombo, envió a su homólogo de la Secretaría
del Despacho de Guerra y Marina una copia del decreto que dictaminó el escudo y
bandera nacional junto con los modelos de éstos. Lino de Pombo colocó los pabellones
de la marina mercante (la cual contenía una estrella de plata de ocho puntas en el centro)
y de la armada (con el blasón nacional en la franja azul) a los costados del escudo como
muestra, si bien aclaró en dicho documento que no formaban parte íntegra del mismo. Al
parecer el modelo provisto de banderas laterales (la bandera mercante –con una estrella
en el centro– a diestra y la del Estado –con el escudo en el centro– a siniestra) se tomó
como un todo y a partir de allí fue el que se usó en todos los actos oficiales (Fig.17).
Pueden advertirse algunas variantes del escudo de 1834, como la utilización de las
banderas sin el campo verde (Fig.18) o bien, de ningún ornamento exterior del escudo
(Fig.19). También encontramos versiones con el istmo de Panamá representado en
sinople (Fig.20). Más tarde, las banderas pasaron a ser dos de cada lado (Fig.21).
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El Escudo de Colombia en la moneda
Fig.18 – Escudo sin el campo verde y orlado por banderas. Fig.19–Escudo sin ornamentos exteriores
Fig.20 – Escudo con el istmo de Panamá en verde Fig.21 – Escudo con dos banderas a cada lado
Fig.22 – Escudo del gobierno del general Melo (1854) Fig.23 – Escudo de la Nueva Granada (1854)
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Una vez que fue depuesto Melo a finales de dicho año, la República de la Nueva
Granada usaba otro modelo de escudo. Dicho blasón (Fig.23) consistía en el mismo de
1834 pero con notables diferencias en sus adornos externos: las banderas laterales no
eran dos sino seis, tres a cada lado; el cóndor en lugar de hallarse en vuelo, se posaba
sobre el blasón; y todo el escudo se emplazaba sobre dos cañones cruzados, seis balas
puestas en pirámide y un terrazado de sinople.
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El Escudo de Colombia en la moneda
Fig.27.1 – Escudo según la versión de 1955 Fig.27.2 – Versión utilizada a mediados de la década del ‟50
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El Escudo de Colombia en la moneda
1.2 Descripción
1.3 Elementos
La forma suiza del broquel nunca fue modificada. Sin embargo, existen discusiones
en cuanto a sus proporciones, ya que, mientras la ley de 1834 guardaba silencio con
respecto a las mismas, el decreto de 1924 y la ley de 1984 las establecen en “seis tantos
de ancho por ocho de alto” (Fig.30.1), lo cual no es ajustado a la heráldica, siendo más
apropiada una proporción de cinco tantos de ancho por seis de alto (Fig.30.2), como
había establecido Ortega Ricaute en 1955.
Fig.30.1 – Broquel suizo de proporciones 8:6 Fig.30.2 – Broquel suizo de proporciones 6:5
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El Escudo de Colombia en la moneda
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La cornucopia (del latín cornu, “cuerno” y copĭa, “abundancia”), conocida también en español como el cuerno de la
abundancia (en latín cornu copĭae), es un símbolo de prosperidad y afluencia que data del siglo V a. C. En la mitología
griega, Amaltea crió a Zeus con la leche de una cabra. En agradecimiento Zeus le dio uno de los cuernos de la cabra que
tenía el poder de dar a la persona que lo poseía todo lo que deseaba. De ahí surgió la leyenda de la cornucopia. Las
representaciones originales eran del cuerno de la cabra lleno de frutas y flores: varias deidades, especialmente Fortuna,
se representaban con el cuerno de la abundancia.
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Los autores que han investigado el origen del gorro de la libertad en los emblemas americanos señalan que el gorro
utilizado en Frigia, antigua región del noroeste del Asia Menor, cubría toda la nuca y poseía unos largos apéndices
laterales (especie de orejeras) que servían para atarlo abajo del mentón. El gorro del escudo colombiano carece de los
apéndices laterales.
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El origen del gorro rojo como símbolo libertario ha de encontrarse en el pileus romano. Al respecto, un clásico ha
dicho: «Era aquel bonete (pileus) insignia de libertad. Los esclavos llevaban el cabello largo y la cabeza descubierta y
en adquiriendo la libertad se cortaban el cabello y usaban del bonete”. Los agitadores y las asonadas lo alzaron en
Roma misma, como señal irresistible, convocando a los esclavos a la sublevación redentora. La historia romana
describe varios sucesos en que el sucesos en que el gorro fue paseado en las calles de la ciudad imperio, sostenido por
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El Escudo de Colombia en la moneda
Fig.33 – Grabado que representa a los antiguos frigios Fig.34 – “Bonnet de la libertè”
Como timbre y soporte, el cóndor andino (Vultur gryphus, Fig.36), ave nacional de
Colombia y propia de la zona cordillerana. Aparece por primera vez en uno de los
una pica, cual lo dibuja nuestro escudo, como insignia libertadora. Tito Livio ha dicho a su respecto: servos ad pileum
vocare: “llamar a los esclavos (al uso del pileum) a la libertad.»
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cuarteles del escudo de las Provincias Unidas de 1815, para ocupar la mayor parte del
campo en el escudo de la Gran Colombia de 1820, y también timbra una de las versiones
del propuesto escudo de 1822. Está colocado como timbre y soporte desde la aprobación
de la ley de 9 de mayo de 1834. Es timbre por cuanto se coloca sobre la parte superior del
escudo, y es soporte, por cuanto es una figura animal que sostiene el blasón, a través de
la corona de laurel que pende de su pico. Es oportuno mencionar que, en el caso del
escudo del gobierno del general Melo, el cóndor es desplazado de su posición de timbre
hacia la de soporte. Se lo representa con sus colores naturales. Como figura natural esta
ave no se encuentra en los libros de heráldica; por tanto debe seguirse para su posición y
colores las mismas reglas que para su símil mis cercano, o sea el águila. De acuerdo con
esta afirmación, debe ser un cóndor de frente con sus alas abiertas (heráldicamente
denominado explayado), con la cabeza vuelta hacia la derecha, la cola baja y esparcida y
apoyando sus patas sobre el emblema. Debido a que anteriormente se desconocía como
debía ser la silueta de esta ave, la interpretación hecha en la década de 1830 por el
artista Pío Domínguez ponía de timbre un ave que a duras penas parece ser un cóndor,
pero que no pasa de ser un aguilucho con la cabeza contornada a la izquierda. En las
representaciones sucesivas, el cóndor se dibujaba mirando indistintamente hacia la
diestra o la siniestra (aunque los artistas en su mayoría optaban por esta última), sin
motivo alguno. En 1949 se corrigió la mirada del ave, pero no su postura, por lo que aún
se le dibuja de forma contornada como si estuviera a punto de emprender el vuelo.
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Entre los griegos, los laureles eran el símbolo del dios Apolo, y se utilizaban como premio a los atletas victoriosos en
los Juegos Píticos, cuartos Juegos Panhelénicos celebrados en honor al mencionado dios solar en su santuario de Delfos.
Para los romanos, los laureles eran un símbolo de victoria, que cumplían un papel fundamental en el triunfo, una
espectacular ceremonia que se celebraba en la antigua Roma para agasajar al general o comandante militar que hubiera
regresado victorioso con su ejército de alguna campaña en tierras extranjeras. Para el general protagonista era un día
glorioso. Su ejército quedaba a la espera en el Campo de Marte, sin poder traspasar las Murallas Servianas. El
espectáculo consistía en un desfile militar que recorría un itinerario previsto que comenzaba en el Campo de Marte.
Para entrar en la ciudad pasaba por una puerta especial de las murallas llamada Porta Triumphalis; de allí al Velabrum,
Foro Boarium y Circo Máximo, desde donde se dirigía al monte Capitolino a través de la Vía Sacra del Foro Romano,
haciendo el triumphator el recorrido completo en una cuadriga blanca con ribetes de oro y marfil, que era arrastrada por
cuatro caballos blancos, recibiendo mientras iba marchando, el reconocimiento y el aplauso del pueblo de Roma,
acompañado de un esclavo que, sosteniendo una corona de laureles de oro sobre su cabeza le repetía permanentemente
“Hominem te memento”, es decir, “recuerda que eres mortal”. El cortejo se detenía al pie de la escalinata del templo de
Júpiter Optimus Maximus. El general iba acompañado de sus lictores y con ellos entraba en dicho templo para ofrecer
al dios sus laureles de victoria.
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Sostenida por la garra siniestra del cóndor, hay una cinta de oro cargada con las
palabras “Libertad y Orden”, del lema nacional del país. No hemos podido rastrear su
utilización antes de la ley de 9 de mayo de 1834 y las monedas de la época no brindan
información al respecto, por lo que podemos lógicamente suponer que el mote fue creado
en la citada ley.
Finalmente, aparecen dos banderas nacionales (Fig.38) a cada lado, cada una en
un asta de madera de su color con una moharra también de su color, con sus paños
recogidos en la punta. La utilización de las banderas data del primer escudo de la Gran
Colombia (Fig.8) y es interesante destacar que, dado que en la ley de 9 de mayo de 1834
se crearon dos banderas, la estatal y la mercante, en los diferentes escudos aparecen
ambas hasta comienzos del siglo XX. Volveremos sobre esta particularidad al estudiar las
monedas con el escudo de Colombia.
1.4 Simbolismo
La granada, según la ley de 9 de mayo de 1834, «denota el nombre que lleva esta
República [Nueva Granada]».
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2.1 Cartagena
2.2 Cundinamarca
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Entre 1813 y 1816, Cundinamarca acuñó monedas de medio, uno (Fig.40) y dos
reales, que llevan en el anverso el busto de una aborigen a diestra, con la leyenda
“LIBERTAD AMERICANA”, y en el reverso, una granada, con la leyenda “NUEVA
GRANADA · CUNDINAMARCA”.
Así, deberemos esperar hasta 1822 para que el escudo colombiano aparezca en
las monedas. Se trata del que hemos caracterizado como tercer emblema de la Gran
Colombia (Fig.11). Sin embargo, la consagración normativa de esta acuñación vendría el
14 de marzo de 1826, con la aprobación de una ley, cuyo Art.1 establece, para las
monedas de oro: «Las monedas de oro de Colombia tendrán por el anverso el busto de la
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Puede verse al respecto, el interesante artículo de Fernando Barriga del Diestro, “La moneda que vio nacer, crecer y
morir a Colombia 1813 – 1836”, disponible en http://www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/articles-
115234_archivo.pdf
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El Escudo de Colombia en la moneda
Libertad, en traje romano, y ceñida la cabeza con ínfula en que esté grabada en el hueco
la palabra Libertad, y en la circunferencia República de Colombia, año (aquí el año); y por
el reverso, las armas de la República, la expresión del valor respectivo de la moneda, el
lugar de su acuñación y las letras iniciales del apellido de los ensayadores.» Como lo
establece la ley, tal escudo aparece en el reverso de las monedas de uno y ocho escudos
de 1822, y se prolongaría hasta 1836, varios años después de la disolución de la Gran
Colombia, pero sin modificaciones en las improntas y leyendas que reflejaran el cambio
político.
Con respecto a las monedas de plata, el Art.5 de la citada ley establece: «Las
monedas de plata de las tallas de peso, de medio peso, cuarto, octavo y dieciseisavo de
peso llevarán en el anverso las armas de la República con esta inscripción: República de
Colombia, en la circunferencia; y en la base de su posición el año de la acuñación, en
números arábigos. Por el reverso llevarán en la parte superior la ínfula de la Libertad,
grabada en ella en hueco la misma palabra Libertad. En los campos sobrantes de la
circunferencia irán dos ramos de olivo entrelazados por la base hasta encontrar con la
ínfula, que ocupará la cuarta parte del círculo. En el campo del centro se pondrá la
inscripción siguiente, en tres diferentes renglones: colombiano – ocho – reales, y el lugar
de la acuñación. Por último, las letras iniciales de los ensayadores.» Como puede
advertirse, y a diferencia de las piezas de oro, las monedas de plata llevan el escudo en
su anverso.
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Las piezas de plata, por su parte, ostentan más diferencias con el escudo
establecido por la ley. Por un lado, sólo aparece en el anverso de algunas monedas de 8
reales y, por el otro, carecen del cóndor que lo timbra, así como de la corona de laurel y la
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cinta cargada con el lema nacional. Es decir, ostentan sólo el broquel con sus
correspondientes muebles heráldicos, con el mismo grabado que en las piezas de oro.
Es destacable, en este tipo de escudo, que el esmalte azur (azul) aparece
representado de acuerdo a las convenciones heráldicas (con líneas horizontales), tanto en
el cuartel del jefe, como en el istmo de Panamá en la punta.
El siguiente cuadro sistematiza los diferentes valores y metales, así como los años
de acuñación correspondientes a este tipo de escudo.
Debemos mencionar que en las piezas de dos reales y en las de 8 reales de 1839-
1846 (Fig.46) presentan en su anverso, dos de los elementos faltantes en los 8 reales
anteriores: el cóndor y la cinta con el lema nacional, acompañados de una cornucopia.
mantiene en el jefe– sino con las líneas diagonales en banda, que representan el esmalte
sinople, esto es verde, como en la variante que apuntamos en la Fig.20; la segunda
particularidad, es que este escudo presenta, por todo ornamento exterior, dos ramas de
laurel a los flancos, que se cruzan en la punta, ornamentos nunca antes vistos en la
historia del escudo colombiano, y que no se mencionan en la ley de 9 de mayo.
Este tipo de escudo apareció sólo en monedas de plata, en las siguientes piezas y
años:
El broquel es similar al anterior tipo, aunque algo más ancho en el centro; presenta
los mismos elementos aunque con diferente grabado, y mantiene el rayado en banda del
sinople en el istmo de Panamá. La principal innovación, sin embargo, radica en los
ornamentos exteriores. En el timbre, sólo se encuentra un cóndor azorado (en lugar de
exployado, como suele aparecer), sin laureles ni cinta, que sostiene con sus garras el
escudo. A los flancos, y por primera vez en la historia numismática colombiana, aparecen
dos banderas por flanco, con una particularidad que no se volverá a repetir: las banderas
interiores son banderas estatales (identificadas con un escudo en su centro), mientras las
exteriores son mercantes (identificadas con una estrella), cuando en el escudo vigente en
la época (Fig.21), sólo eran claramente distinguibles las banderas interiores, a diestra la
mercante y a siniestra la estatal.
Finalmente, el tercer tipo de escudo que vemos en 1847, y que se mantendrá con
ligeras variantes por casi cuatro décadas, aparece en un ensayo de cobre de ese año
(Fig.49), correspondiente a la pieza de oro de 16 pesos (Fig.50), acuñada a partir del año
siguiente y hasta 1853. Este escudo es más estilizado, y similar al que presentamos como
Fig.17, esto es, orlado con banderas y con el “campo verde” del que habla la ley de 9 de
mayo de 1834 como base. Sin embargo, difiere del mismo en la posición del cóndor, que
se encuentra exployado (con las alas desplegadas), pero sin inclinarse hacia adelante,
pues está de pie sobre el escudo y sostiene en sus garras la cinta cargada con el lema
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nacional, y también en el número de banderas, que son dos a cada lado, la mercante a
diestra, y la estatal a siniestra. El istmo de Panamá vuelve a aparecer con el rayado
horizontal propio del esmalte azur, al igual que el jefe.
A partir de 1850, con los diez reales (Fig.51), el escudo en las piezas de plata,
además de unas ligeras variantes estilísticas, aparecerá sin el “campo verde” de base.
A partir de 1853, el escudo de las piezas de oro, como los 10 pesos (Fig.52),
además de las apuntadas diferencias estilísticas, aparecerá con el “campo verde” de base
más reducido que en las anteriores monedas.
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Como adelantamos al tratar del escudo vigente en este período, las monedas de la
Confederación Granadina no presentan mayores innovaciones en cuanto a su
representación. El único dato a destacar es que se acuñan monedas de 20 pesos (Fig.53,
con la misma variante de escudo apuntada para los 10 pesos a partir de 1853, es decir,
con el “campo verde” reducido.
En cuanto a las monedas de plata, los dos reales llevan el escudo rodeado por dos
ramas de laurel, y el peso, el adoptado en 1850 sin el campo verde en la base.
El siguiente cuadro sistematiza los valores y años de acuñación de las monedas de
la Confederación Granadina con escudo:
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Las primeras piezas de esta época, los cinco décimos de 1887-1889, continúan con
el mismo tipo de escudo de las monedas de plata vigente. Lo mismo podemos decir de los
50 centavos de 1887-1888, de 1888-1889, 1898-1899, 1902, y 1906-1908. Sin embargo,
dentro de este período aparece, excepcionalmente, el escudo vigente en la época, esto
es, orlado con banderas de franjas horizontales (Fig.25). Decimos excepcionalmente,
porque sólo lo observamos en las piezas de 50 centavos de 1892 (Fig.56) y 1893 –
también, con algunas variantes, en los 10 y 20 centavos de 1897–, y deberemos esperar
más de seis décadas para volver a verlo. No hallamos explicación para el mantenimiento
de esta irregularidad, que no dudamos en calificar como grave, ya que afecta
directamente a dos símbolos nacionales, la bandera y el escudo.
Es así como en este período encontraremos distintas variantes del escudo, todas
con la apuntada característica de presentar banderas con franjas verticales. La más
difundida aparece por primera vez en 1911 en el reverso de las piezas de 10 y 20
centavos. Se trata de un broquel algo más bajo y ancho, con una bordura gruesa,
compuesta de dos líneas; el cóndor aparece sin cresta en actitud de emprender el vuelo,
con la cabeza de perfil derecho orientada a siniestra y arriba; el gorro de la libertad
también se orienta a siniestra y tiene una punta larga y delgada; la bandera de la diestra
(la mercante) lleva una estrella de cinco puntas, lo cual es inexplicable, ya que la norma
vigente en la época era el decreto 309 de 28 de abril de 1890, cuyo Art.3 disponía: «La
bandera mercante tendrá de ancho dos metros divididos en los tres colores nacionales,
con las proporciones expresadas en el artículo 3º del decreto mencionado; y de largo tres
metros, debiendo llevar en el centro un escudo ovalado, de fondo azul, colocado en
sentido vertical, con una estrella blanca de ocho rayos en el centro.» (negrita añadida).
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En 1913, y por poco tiempo, encontramos una variante particular del escudo. El
broquel es bajo y ancho, el gorro también es ancho y tanto en el jefe como en la punta se
advierte el esmalte azur, el paño de las banderas está recogido hacia la punta de una
manera diferente a la utilizada hasta el momento y también la estrella de la bandera
mercante. Pero lo más significativo de este escudo es el cóndor: es proporcionalmente
más grande que los observados hasta el momento; su grabado es cuidado y con gran
detalle, se advierten claramente la cresta en la cabeza y las plumas, tanto del cuerpo
como de las alas. Este escudo se acuñó en el reverso de los 2 pesos y medio de 1913
(Fig.58) y en los cinco pesos de 1913, y 1917-1919.
bandera mercante ostenta una estrella de ocho puntas. Este escudo aparece en las
piezas de oro de 2 y ½ pesos de 1919-1920, en los 5 pesos de 1919-1924 (Fig.59) y en
los 10 pesos de 1919 y 1924.
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A modo de conclusión
BIBLIOGRAFÍA
BARRIGA DEL DIESTRO, Fernando: “La moneda que vio nacer, crecer y morir a
Colombia 1813 – 1836”www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/articles-
115234_archivo.pdf
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