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PROYECCIÓN POSTERIOR
Víctor-jacinto Flecha
En agosto de 1928 el Pdte. Eligio Ayala hacía entrega de la banda presidencial a José P.
Guggiari, el líder de mayor carisma popular del Partido Liberal, quien fuera elegido para la
presidencia de la República en las elecciones más limpias que se conocían, hace ese momento,
en la historia paraguaya. Este hecho condensaba el momento más álgido del proyecto
democrático desarrollado en los '20 por una "clase política" honesta y con pasión modernizante.
Sin embargo, poco tiempo después, el gobierno de Guggiari se verá presionado; como nunca
también en la historia paraguaya, por varios sectores protestatarios, que enarbolando consignas
de reivindicación social y/o nacional (exigencia de la defensa nacional frente a la penetración del
ejército boliviano en el chaco paraguayo) lograron sacudir las puertas del Estado. Estos
movimientos llegaron a ganar mucha fuerza hacia 1930/ 1931, en que se sucedieron una serie de
acontecimientos políticos de trascendencia para la propia supervivencia, no solo ya del gobierno,
sino de la forma estatal existente en el Paraguay en aquél entonces.
Frente a esta crisis social y política, en momentos de una inminente guerra internacional, el
gobierno tomó una serie de medidas que significó de hecho la clausura del proceso iniciado en
los primeros años de la década. Extraña paradoja la de este gobierno, nacido bajo signos
consensuales democráticos, la de tener que clausurar dicho sistema frente a una catastrófica
pérdida de consenso. Este fenómeno no puede explicarse sólo por la especial coyuntura política,
sino más bien habría que buscar causales estructurales del Paraguay de entonces a través del
análisis de los cambios gestados en toda la década del '20, sobre todo en lo que atañe a la
relación entre la sociedad civil y el Estado.
1. El Paraguay de entonces
En 1920 se cumplía 50 años del fin de la guerra de la Triple Alianza (1865- 1870) y aún el país
no terminaba de recuperarse de su catastrófica derrota a pesar de que se evidenciaban algunos
signos de reconstrucción demográfica y social. De una población calculada cerca de doscientas
mil personas, en su mayoría niños y mujeres, en 1870, pasó a alrededor de 700 mil habitantes,
cinco décadas después1/. Esta endeble recuperación demográfica evidenciaba también la no
constitución de un mercado interno integrado y que el Paraguay seguía siendo un país
sumamente atrasado, con estructuras económicas y políticas sin grandes variantes desde el fin de
la guerra.
Ya en este siglo, después de una caótica y sangrienta situación política (1908-1912) en que se
sucedieron 7 Presidentes de la República, debido a múltiples enfrentamientos armados de los
1
/ Ministerio de Hacienda. Dirección General de Estadística y Censos. Boletín Estadístico del Paraguay
(enero-marzo 1957) Nº 1 p. 12
sectores partidarios -conflictos alentados por capitales extranjeros en más de una vez 2, asumió
en 1912 la presidencia Eduardo Schaerer (1873-1941), jefe del Partido Radical. El nuevo
presidente logró inaugurar una etapa más tranquila de la política paraguaya hasta 1920. Este
logro se debió en parte al impacto de la primera guerra mundial sobre el país: a) crecimiento de
las exportaciones y b) implementación de varios proyectos industriales que de alguna manera
agilizaron la estructura económico-social.
2 Tradición/Innovación
Hacia fines de la década del '10 irrumpía en el escenario nacional una pléyade de
jóvenes, pertenecientes al partido oficialista que recusaba la forma tradicional de hacer política:
el caudillismo. Prontamente este grupo se transformaría en una nueva corriente del Partido
Liberal Radical. Se conformaron, entonces, dos sectores bien diferenciados, uno dirigido por el
caudillo Eduardo Schaerer, quien ejerció en toda la década de los años diez una irrefutable
hegemonía partidaria -se había enriquecido desde puestos públicos como el de Director de
Aduanas, Intendente Municipal de Asunción y/o el de Presidente de la República 3/, y el otro,
dirigido por el prestigioso intelectual Manuel Gondra (1871-1927), líder de la juventud con
deseos de cambios. Este último, ganó y asumió la Presidencia de la República en 1920. Un año
después un golpe militar, manipulado por Schaerer, lo volvió a dejar fuera del cargo4. El
prestigio de Gondra impopularizó al golpe y los golpistas se vieron obligados a buscar una
alternativa creíble, entoncesa tuvieron que elegir como presidente de la República en reemplazo
de Gondra a alguién que no pertenececía precisamente al grupo sublevado. Forzados por las
circunstancias eligieron como presidente a Eusebio Ayala (1875-1942) economista formado en
Francia y próspero empresario moderno, quien pertenecía al mismo partido pero que mantenía
una posición equidistante de las dos fuerzas en pugna.
Esta derrota del ejército tradicional caudillista, -es decir un ejército que no era nacional
sino particularista, en el sentido de no responder a una estructura determinada sino a las órdenes
de un caudillo- será el hecho más importante de toda la década de los años veinte 6/. Y su
significación fundamental radicó en que las FF.AA. hayan sido derrotadas por fuerzas
conformadas por civiles en su mayoría. Esto permitirá al sector modernizante y democrático del
radicalismo implementar un proyecto de renovación política, en el que la transformación del
ejército será fundamental.
En plena guerra civil, el 11 de abril de 1923, renunció el Pdte. Eusebio Ayala siendo
nombrado como su sucesor, al entonces Ministro de Hacienda: Eligio Ayala (1888-1930), el
hombre que "sintetizaba en su personalidad el afán constructivo del liberalismo de 1920 al 30"
7
/, cuyo liderazgo en la modernización de la estructura del Estado y la práctica política marcó
toda la década. Había participado en todas las revueltas del liberalismo desde 1904 hasta 1912,
año en que viajó a Europa en misión de estudios. Manuel Gondra, cuando fue elegido, en 1920,
Pdte. de la República, lo hizo llamar del viejo continente para encargarle el Ministerio de
Hacienda. "...político de programa, de sistema doctrinario..." 8/ y, según versiones no
confirmadas, interlocutor de Lenin en Suiza. Hombre de temperamento "irascible y polémico
(...) había puesto freno a la beligerancia entre las facciones. Con revólver y la Constitución sobre
la mesa de su despacho desafiaba a sus adversarios" 9/.
6
/ Seiferheld, Alfredo. "Prólogo", ibidem.
7
/ Centurión, Carlos R. Historia de la Cultura Paraguaya. Biblioteca Ortiz Guerrero, Asunción 1961, tomo
II.
8
/ Ibidem
9
/ Díaz de Arce, Omar. "El Paraguay Contemporáneo", en América Latina: Historia del Medio Siglo. Ed.
Siglo XXI, México, 1979, p. 336.
Durante su gobierno provisional se realizaron elecciones, 30 de setiembre de 1923, para
la renovación del poder legislativo con la presentación del Partido Socialista. Según fuentes
obreras, el líder de dicho partido, Rufino Recalde Milesi, obtuvo una banca pero la oposición de
los parlamentarios liberales no les dejo ocupar la misma10. La verdad es que este partido tuvo
muy pocos votos, sobre todo en Asunción y en Concepción. Sin embargo la Ley Electoral
vigente, 1916, permitía que la primera minoría obtuviera el 25 % de las bancas por lo tanto
cuando solo se presentaron para las elecciones el partido liberal y el socialista, éste debía ocupar
ese porcentaje. Pero los camaristas liberales no admitieron la ocupación de bancas por parte de
este partido11. Resulta interesante como dato, por un lado, este sector había emitido un
Manifiesta defendiendo la institucionalidad de la República y había colaborado con la defensa de
Asunción, sin embargo, en este caso el sector oficialista no podía soportar la presencia de un
representante obrero en el Parlamento y por el otro, que este mismo Parlamento daría muchas
medidas positivas hacia el movimiento obrero.
A inicios de 1924, Eligio Ayala es ungido candidato a la primera magistratura para las
próximas elecciones presidenciales, por el partido Radical, razón por la cual renunció a su cargo
provisional, el 17 de marzo de 1924. Salió vencedor en las elecciones presidenciales y asumió el
gobierno constitucional el 15 de agosto del mismo año. Será uno de los pocos civiles que
terminaría su mandato (1924-1928) sin incidentes golpistas.
Con su gobierno es como si de pronto el Estado transitara una suerte de camino hacia el
cumplimiento de su función esencial: la de ser atmósfera de la reproducción social. Se inició una
especie de racionalización del Estado, se sanearon las finanzas, se equilibró el presupuesto, se
amplío el sistema educacional, se crearon infraestructuras viales y se dio un proceso de
democratización política.
Desde 1924 al 28 no fue proclamado el "Estado de Sitio", medida muy frecuente anterior
y posteriormente en la historia del país. Este gobierno fue el primero en intentar la conjunción de
la matriz ideológica constitucional con la práctica política, un serio intento de instaurar un
proceso democrático en funcionamiento. Pero su sucesor, José P. Guggiari (1884-1957), se vio
presionado constantemente por movilizaciones obreras, campesinas y estudiantiles -cuyas
organizaciones se habían fortalecido bajo el gobierno anterior-, las que además de defender sus
derechos específicos corporativos, levantaban la bandera. de la defensa nacional contra la
penetración boliviana en el Chaco.
10
. Rufino Recalde Milesi. Informe Inédito presentado por Rufino Recalde Milesi a la Internacional sindical Roja,
en Moscú en 1930. Este material lo consultamos en 1983, en Méjico. Contábamos una fotocopia del archivo y libro
de Gaona, posterioremnte publicado por RP ediciones. En la citda edición. Gaona Francisco, Introducción a la
Historia Gremial y Social del Paraguay, tomo II., Asunción, 1987, se reproduce como apéndice en la página 172.
11
. Rivarola Milda, Partido socialista Paraguayo (1914-1928), Revista Paraguaya de Sociología, Nº. ...,
Asunción, 19..., pág. Esta historiadora aporta nuevos datos sobre estas elecciones y el Partido utilizando fuentes de
la Correspondencia Política francesa de la época.
profesionales, empleados, artesanos; así como a una clase obrera y a un empresariado industrial
en proceso de conformación, quienes se habían fortalecido en los últimos años. Para hacerlo,
debía hacer que el Estado se despojara de sus atributos corporativos y de "universalizar sus
funciones" en el sentido de recoger los intereses del conjunto de la clase dominante y también
las aspiraciones de las clases subalternas. Este podría haber sido el único camino para lograr la
efectiva modernización del Estado y asegurar la continuidad de la democracia.
II
La situación del país después de la guerra civil "se hallaba, dice Alfredo Seiferheld,
próxima de la bancarrota económica. La anarquía en el campo y las ciudades asumía ribetes
dramáticos. Miles de agricultores se habían ocultado, abandonando sus cultivos; (...). Las pocas
industrias semi-paralizadas (...) los estudios secundarios y universitarios truncos, las arcas
fiscales vacías, las emisiones inconvertibles..." 12/. Frente a esta situación, el gobierno de Eligio
Ayala, declara la amnistía general para los participantes civiles de la guerra con el claro intento
de pacificar el país. Tarea no fácil, en tanto que la lucha abarcó casi todo el territorio, con la
consabida exacerbación de los odios. Pero aún así y a pesar de la situación económica social
descrita, el gobierno propugna una irrestricta libertad de prensa y la participación de todos los
sectores políticos en la administración pública.
En el primer caso, la base del sistema monetario se hallaba contenida en la Ley del 4 de
Julio de 1885, en la que la moneda paraguaya dependía exclusivamente de la moneda argentina.
Las oscilaciones cambiarias, las más de las veces, se manejaban de acuerdo con las
conveniencias de las grandes casas importadoras-exportadoras de Asunción, quienes a su vez
estaban fuertemente entrelazadas con los Bancos que funcionaban en el país 13/. "...una pandilla
de sobrada audacia y menguados escrúpulos, adueñada de la bolsa de valores, influía sobre la
economía" 14/. Además un banco extranjero -Banco de la República- estaba autorizado a emitir
billetes y ser el único gestor financiero estatal. Eligio Ayala, refuerza la Oficina de Cambios,
creada en 1916, con nuevas funciones, entre ellas la de emitir billetes para compra de monedas
extranjeras basadas en el patrón oro. Al mismo tiempo se obligaba a las casas exportadoras de la
venta de las divisas obtenidas en el exterior, a la Oficina de Cambios, con esta medida se logró
acumular y crear una importante reserva monetaria sana. Por otro lado, a esta acumulación
contribuyó el auge de las exportaciones algodoneras de esos años. Se logró suprimir las
emisiones inorgánicas de monedas, es decir monedas que no estuvieran respaldadas,
obteniéndose la estabilización del peso paraguayo, desde 1923 a 1932.
En el segundo caso: además de las emisiones inorgánicas, a las que todos los gobiernos
12
/ Seiferheld, Alfredo. Economía y Petróleo durante la Guerra. El Lector, Asunción, 1983. p. 20
13
/ Rivarola Paoli, Juan Bautista. Historia Monetaria del Paraguay, El Gráfico, Asunción 1982, 600p. Cuarta
Parte Cap. I pp. 299/320.
14
/ Bray, Arturo. Hombres y Épocas del Paraguay. Ed. Nizza, Bs. As. 1957, Libro I., p. 152
posteriores a la Guerra de la Triple Alianza echaban mano para solucionar los problemas
económicos del aparato gubernamental, se violaba constantemente el presupuesto estatal. Los
empleados públicos tenían normalmente meses de atraso en el pago de sus sueldos y las más de
las veces quedaban impagos por los cambios de gobierno. La reestructuración y modernización
del sistema de impuestos, por un lado y el fiel cumplimiento del presupuesto estatal, por el otro,
permitió al estado la solución de su crónico déficit. Con ello se logró la modernización del
aparato estatal, el pago de las deudas externas e internas, elevación del número de escuelas y la
ampliación de la población escolar, que de 70.523 en 1919 pasó a 100.000 alumnos en 1927 15/,
y la ampliación de la infraestructura vial, centralizando de alguna forma el país.
En el plano militar, la derrota de la mayoría del ejército por fuerzas en gran parte civiles,
permitió al estado la reestructuración de sus fuerzas armadas modernizándolas y
profesionalizándolas. Para ello se contrató la misión militar francesa y se envió a varios oficiales
a hacer estudios al exterior.
La labor del gobierno de Eligio Ayala, a través de su Ministro de Guerra, Gustavo Riart,
es justamente crear un nuevo tipo de ejército, en que la profesionalidad sea la base de los
ascensos y que estuviera apartado de la política. La reapertura de la carrera militar, el envío de
becarios a academias extranjeras y la compra de armamentos modernos, permitió,
posteriormente, la conformación del ejército que combatió en la guerra del Chaco. En el plano
político, esta transformación del ejército permitió la tranquilidad pública, sin golpes de estado,
hasta después de la terminación de la guerra del Chaco, una década después.
A pesar de que el Paraguay era un país agroexportador, ni las variaciones de los precios
de sus productos en el mercado mundial ni los auges y depresiones de la economía internacional
impactaban en forma directa a la sociedad paraguaya en su conjunto, sino pura y exclusivamente
al sector emparentado con la economía externa, como eran los casos de los frigoríficos, la
explotación yerbatera o taninera, o a lo sumo al sector capitalista de esta economía
multiestructural 16/. Por ello resultó novedoso que el auge de las exportaciones paraguayas,
posterior a 1923, viniera en cierta forma a dinamizar la economía nacional.
15
/ Miranda, Aníbal. Apuntes sobre el Desarrollo Paraguayo, Cromos S.R.L.., Asunción 1979, Vol. I, p. 177.
16
/ Ibidem, p. 156/157
1923** 8,571 12,471 3,900
1925** 17,652 15,666 - 1,986
1926** 12,205 15,497 3,292
1927** 11,977 14,282 2,304
EXPORTACIONES
Es fácil imaginarse lo que significó para la estructura económica y social paraguaya, que
por primera vez sentía un impacto externo dinamizador de su economía (hasta el punto de que se
hable de una "crisis de prosperidad"). Por un lado, esto nos grafica la economía de subsistencia
de la gran mayoría de las masas campesinas y, por el otro, el dominio de las empresas
extranjeras sobre los sectores de producción exportable del país.
17
/ Ayala Eligio. Mensaje Presidencial. Abril 1925. Citado por Rivarola Paoli, historia Monetaria del Paraguay.,
Asunción, 1982, pp. 307.
El auge de las exportaciones de algodón incidió indudablemente sobre la sociedad
paraguaya, y no sólo en el plano económico, sinbo fue un punto desencadenante de otras
contradicciones, como el sistema caudillista en el campo, la paralización de los enganches que
hacían las empresas yerbateras y tanineras del norte y Alto Paraná dentro del campesinado, y el
aumento del consumo industrial en las zonas rurales. Todo ello agudizaría, en cierta manera, la
lucha por la tierra.
Para tener una caval idea de este proceso se debe tener en cuenta que el cultivo del
algodón es en el Paraguay, tradicionalmente y hasta hoy día, una actividad correspondiente al
pequeño agricultor. Al ampliarse la demanda de productos para el mercado, muchos de los
cultivadores que sólo habían producido para su subsistencia, pasaron automáticamente a integrar
el mercado. Debido al hecho mismo del reducido tamaño de sus parcelas y sus métodos
sumamente primitivos de cultivo, la ampliación de la producción algodonera necesariamente
debía darse sobre la base de una ampliación de la frontera agrícola o por lo menos una extensión
de la frontera del cultivo del algodón. Ahora bien, el fenómeno de la ampliación trajo aparejado
una agudización del problema de la tenencia de la tierra. "Solo el 5,8% de la población
paraguaya participaba de la propiedad inmobiliaria y cerca del 70% de los agricultores ocupaban
y trabajaban tierras ajenas." 18
0 - 50 38,211 301,718
51 y más 136 15.348,008
Esta situación no pudo más que resultar conflictiva. El propio Partido Liberal tovo que
nombrar, en 1924, una comisión especial para estudiar el problema; la solución que encontró
dicha comisión consistió en "un sistema agrario más favorable a la producción agrícola, en que
coexistan las vastas haciendas y las pequeñas propiedades" 21/ (subrayado mío VJF). Con ella, el
Partido Liberal ni siquiera buscaba frenar la "hipertrofiada expansión de la ganadería extensiva"
sino que abogaba en pro del traspaso de tierras estatales en favor de los agricultores. De esta
forma, defendía los intereses latifundistas.
18
/ Revista Internacional de Instituciones Económicas y sociales, publ. por el Instituto Internacional de Agricultura
de Roma. Año IV, Nº 2, Abril-Junio, 1926. Citado por Pastore, Carlos, op. cit., p. 299.
19
/ Ibidem.
20
/ Ministerio de Hacienda. Memoria del año fiscal 1921. Asunción, Imprenta Nacional, 1922., p. 8.
21
/ Citado por Pastore, Carlos, oip. cit., pp 300-301.
Solo en 1926 el Congreso terminó por aprobar la "Ley de creación, fomento y
conservación de la pequeña propiedad agropecuaria", la que por primera vez menciona, en uno
de sus artículos, la expropiación de tierras por el Estado bajo compensación de permuta, a fin de
ser distribuidas entre los agricultores sin propiedad. Los lotes fueron fijados entre 6 y 20
hectáreas que "tuviera capacidad productiva para proveer a la subsistencia normal de una
familia" 22/. Con esta ley, el Estado buscó aplacar el problema fundamental interno que estaba
trabando el desarrollo nacional: el del latifundio minifundio, y sobre todo acallar las protestas de
la masa campesina. Pero al contrario de lo que el Estado buscaba con esta leyes, la lucha por la
tierra fue aumentando, sobre todo a fines de la década del 20.
Desde 1923 en adelante, hasta casi finales de la década, el auge de las exportaciones
algodoneras impactó de forma muy brusca a grandes sectores de la sociedad. Un informe oficial
de la época se refería al fenómeno de esta manera:
"...Los negocios estaban paralizados, la gran masa de papel moneda apenas circulaba
perezosamente. En este estado se produjo un fenómeno imprevisto como inesperado: el precio
del algodón subió bruscamente a un nivel muy alto... (esto)...produjo toda una revolución
económica, una vasta crisis de prosperidad..." 24/. Es fácil imaginarse lo que ello significó para la
primitiva estructura económica y social paraguaya, que por primera vez sentía un impacto
externo dinamizador de su economía (hasta el punto de que se hable de "una crisis de
prosperidad").
22
/ Ver Pastore, Carlos, op. cit., p. 301, y Miranda, Aníbal, op. cit, p. 179.
23
/ Haberms, Jurgen. Problemas de Legitimación en el capitalismo tardío. Amorroutu editores. Buenos Aires,
1975, pp. 16.
24
/ Ayala Eligio. Mensaje Presidencial, Abril 1925. Citado por Rivarola Paoli, op. cit., p. 307
Para tener una cabal idea de este proceso se debe tener en cuenta que el cultivo de
algodón es en el Paraguay, tradicionalmente y hasta hoy día, una actividad correspondiente al
pequeño agricultor. Al ampliarse la demanda de productos para el mercado, muchos de los
cultivadores que sólo habían producido para su subsistencia, pasaron automáticamente a integrar
el mercado. El reducido tamaño de sus parcelas y los métodos primitivos de cultivo inhibían el
aumento de la producción sobre la base de una explotación intensiva. De ahí que el problema de
la tenencia de la tierra se manifestara en forma conflictiva, dándose por primera vez
movimientos organizados de campesinos. Es importante anotar que "...solo el 5,8 % de la
población paraguaya participaba de la propiedad inmobiliaria y cerca del 70% de los agricultores
ocupaban y trabajaban tierras ajenas..." 25/.
Al mismo tiempo que este proceso, también, se estaba produciendo una incipiente
industrialización como la del azúcar o la reapertura de varios frigoríficos, que alimentaría las
expectativas, cabe suponerse, de aquel grupo social que se iba configurando alrededor de la
manufactura nacional y por el otro lado, el crecimiento de la clase obrera.
Este último sector social estaba lejos todavía de constituirse en una clase homogénea,
debido fundamentalmente al tipo de estructura sobre la que descansaba el país. Eran en su gran
mayoría, obreros del sector terciario o de pequeñas industrias, a pesar del limitado crecimiento
industrial que se había dado en los últimos años. Por otro lado, la mayor concentración obrera no
era en Asunción sino en las lejanas industrias tanineras o saladeras del norte, muy alejadas por
mucho tiempo de las organizaciones sindicales o políticas. Si bien es cierto, también, que las
primeras organizaciones obreras paraguayas tenían sus orígenes en Asociaciones Mutuales, ya
en el siglo pasado, pasando posteriormente a posiciones más combativas, esta vez bajo la
influencia del anarquismo. En 1905 se conforma la "Federación Obrera Regional Paraguaya
(anarco-sindicalista), reorganizada posteriormente en 1913, para luego transformarse en el
"Centro Obrero RegionaL del Paraguay" en 1916. Por otra parte, en 1912 quedó fundada la
"Unión Gremial del Paraguay" de tendencia socialista, que posteriormente intentará la
conformación de un Partido Obrero. Esta central se transformará en la "Federación Obrera del
Paraguay" (1916-1930). La existencia, casi antagónicas, de estas dos tendencias dentro del
movimiento obrero dificultó enormemente la lucha reivindicativa. Los enfrentamientos entre
ambas centrales llegaban hasta, como ocurrió más de una vez, a luchas armadas. La
participación de la "Liga de Obreros Marítimos (independiente) en la defensa del gobierno de
Eligio Ayala en la guerra civil, posibilitó de alguna forma que las organizaciones obreras
tuvieran derecho a desarrollarse más libremente; La democracia política instaurada
posteriormente de la guerra civil dio un gran empuje al movimiento obrero, tanto en el plano
vertical como horizontal. También contribuyó al crecimiento de las organizaciones obreras el
acercamiento de intelectuales progresistas, que siguiendo el ejemplo de Rafael Barrett se
avecinaron a ellas, con una labor esclarecedora de la problemática obrera.
25
/ Revista Internacional de Instituciones Económicas y Sociales, publicada por el Instituto internacional de
Agricultura de Roma. Año IV, Nº 2, Abril-Junio, 962. Citado por PASTORE, Carlos, Historia de la Lucha por
la Tierra en el Paraguay, Editorial Antequera, 1972, p. 299.
Durante los años '20 se abrirá en el Paraguay, un amplio cauce de renovación cultural.
Dos corrientes del pensamiento influirán enormemente dentro del proceso, la de la Reforma
Universitaria de Córdoba y la del nacionalismo. Existirá Como una interiorización de la realidad
del país y se buscará conscientemente una salida a la misma.
Se funda el Partido Comunista en 1924, pero no logra continuidad sino sólo después de
1928.
Ninguno de los sectores políticos supo interrelacionar, por esa época, el nacionalismo
insurgente y la "cuestión social". El nacionalismo entretejió a la sociedad civil mientras que la
cuestión social permaneció exiliada en los estrechos marcos corporatistas 27/.
III
Los múltiples nuevos fenómenos surgidos en la sociedad paraguaya desde los inicios de
los '20, desencadena procesos cuya concatenación parecen llegar a desembocar en una
efervescencia reclamando cambios aún mucho más profundos para la organización social y
estatal, hacia los últimos años de la década.
Las organizaciones obreras venían demostrando una tendencia unitaria, a pesar de los
enfrentamientos todavía existentes entre las; das centrales sindicales: La "Unión Obrera del
Paraguay", de orientación socialista, y el "Centro Obrero Regional", de tendencia anarquista 28/.
Desde febrero hasta mayo de 1929, los estudiantes y obreros organizan concentraciones
diarias en la Plaza Independencia de la capital, responsabilizando del atraso del país al gobierno
y a la clase "retrógrada del latifundismo y el capital extranjero" aliados a aquél. La protesta
mayor de estas concentraciones, se refería a la "inhumana condición del trabajador en las
empresas yerbateras y tanineras".
"El vasto proceso de remoción de los viejos conceptos (...) apuntaba contra la vieja
estructura faccionalista que aprisionaba el país" 30/, por lo cual el 17 de mayo fue atropellada la
concentración por policías, siendo arrestados los manifestantes. Con este ataque policial, el
Estado comenzaba un proceso de represión de los movimientos sociales y políticos que hasta
entonces gozaban de una libertad relativa como nunca se conoció anteriormente en el país.
La cada vez más agresiva posición de los movimientos sociales y en vista del inicio del
ensamblamiento con el movimiento nacionalista, de gobierno comenzó a tomar medidas que en
vez de tener en cuenta las reivindicaciones sociales, las reprimió. El 11 de septiembre de 1929 el
Poder Ejecutivo dice en su solicitud al Congreso pidiendo la instauración del Estado de Sitio, lo
siguiente:
"...aprovechándose de las zozobras del espíritu público, producidas por el curso de nuestra cuestión
internacional, los elementos comunistas (...) se han entregado a una actividad inusitada.
"No satisfechos con difundir sus ideas en conferencias y manifiestos subversivos, han llegado a dirigir
(...) sus solicitaciones a clases y soldados del ejército con el propósito de constituir los consejos de
34
obreros, soldados y campesinos, para dar una nueva forma a la organización política del país" /.
El contenido de esta solicitud al Congreso muestra a las claras los límites permisibles del
gobierno liberal, por un lado, y por el otro, la crisis del sistema de dominación político del
partido gobernante, ya que sectores de sus afiliados comenzaban a simpatizar con otras
ideologías y movimientos. Es importante recordar, además, que el gobierno liberal fue defendido
por obreros y grandes masas de civiles en la guerra civil de 1922/23. A siete años de ese proceso
la situación se revertía, ahora, contra el gobierno.
"Revolución Social o dictadura es el dilema de hierro al cuál debe responder el pueblo paraguayo, en
esta hora crítica de su vida institucional en que asoma por un lado el tétrico fantasma de la dictadura y,
32
/ Ibidem.
33
/ Gaona Francisco, op. cit.
34
/ "Poder Ejecutivo solicita al Congreso Nacional la Declaración del Estado de Sitio", 11 de setiembre de
1929, citado por Cardozo, Efraím, 28 de Octubre, Ed. Guairá, Buenos Aires, 1956, pp. 73-74.
35
despunta, por el otro, la aurora de su liberación integral" /.
III
Reflexiones finales
35
/ La Palabra, 18 de octubre de 1930. (Archivo del Autor).
capitalista con la guerra de la "Triple Alianza" (1864-1870), donde desaparecen casi las tres
cuartas partes de la población- comienza a "reconstituirse" hacia la década del '20, tanto desde el
punto de vista demográfico como del de una estructura menos compleja de clases.
Cuando en la década del '20 surge una "nueva generación" que recusa a esa "clase
política" y a su sistema de dominación e intenta "instaurar la democracia" tampoco este
fenómeno resulta ajeno a otros procesos que convergen por esa época en el Paraguay, tanto en el
plano económico como social y cultural; que harían ingresar en la crisis al sistema caudillista-
clientelista tradicional de asentamiento de poder.
Habíamos visto, que el 70% de los campesinos paraguayos cultivaban tierras que no eran
suyas y que un gran porcentaje de los mismos se encontraban todavía envueltos en una economía
de subsistencia. De aquí la validez de cuestionarse acerca del impacto que haya podido causar,
dentro del medio rural y en la población general del país, la ampliación de la producción agrícola
para el mercado y la instalación de empresas industriales en algunas zonas del interior.
Queremos destacar. sobre todo, la influencia que pudiera haber tenido esto dentro del esquema
de dominación existente.
Si a veces hubo, por parte de los gobernantes, la decisión de recurrir a las elecciones -
establecidas por la Constitución nacional- era porque existía una especie de necesidad de
legitimación del poder, no por parte de las clases subalternas, sino por los caudillos locales y
zonales. El voto del ciudadano no era demostración de la voluntad ciudadana sino la del caudillo
de quien dependía, tanto en el plano económico como político. Incluso las elecciones de 1928,
respecto de las cuales todos los historiadores coinciden en que fueron las más democráticas del
país hasta entonces (nosotros diríamos hasta hoy), se ven todavía en alguna manera inmersas en
este sistema. El hecho de que los dos partidos políticos tradicionales -mutuamente excluyentes-
presentaran candidatos, de que tuvieran libertad para desarrollar sus campañas y que no
provocaran violencias no significa que el sistema haya dejado de funcionar del todo, pero aún
así, el hecho mismo de la presentación de la oposición tiene que haber impacto a las masas
campesinas acostumbradas por su experiencia histórica a que ambos bandos eran irreconciliables
hasta la muerte y que la sangre corrida había sido siempre de ellas.
Estos hechos de por sí, comenzaron a carcomer el sistema caudillista y notamos, que en
su reemplazo, surgen organizaciones autónomas de los distintos sectores sociales que se
presentan a la arena política reclamando su derecho a participar, reivindicando sus aspiraciones.
Estos hechos hablan claro del impacto que iban causando en el sistema de dominación la
ampliación del mercado dinerario y la infraestructura vial que alentaba una integración
económica nacional. El estado surge, por primera vez, como un ente capaz de articular alrededor
suyo el proceso social. Y justamente es aquí donde es legítimo cuestionarse, los límites de la
democracia permisible por ese estado sin que revierta contra sus propios intereses clasistas.
Veamos de cerca la siguiente relación: clase política/estado.
En cuanto al segundo caso, la estructura sobre la que se erigía el estado era la que
conformaba las grandes empresas "enclaves" del capital anglo-argentino y los grandes
latifundios, también muchos en poder de capitalistas extranjeros. He ahí que cualquier reforma,
en el sentido de atender los reclamos obrero-campesinos (y aun los de la "burguesía industrial
nacional" en proceso de conformación), hubiera atentado contra esta estructura. Es aquí donde el
proyecto de modernización encontraba su mayor diflcultad, por cuanto suponía en cierto sentido
pasar de una forma estatal a otra: del "estado oligárquico" al "estado democrático", y por ende el
cambio del sector dominante en la sociedad.
Por último, habría que anotar que el proyecto democrático chocó contra una coyuntura
internacional difícil para el país: la amenaza de una guerra con Bolivia. Un enfrentamiento con
las grandes empresas extranjeras instaladas en el territorio nacional podría haber tenido graves
repercusiones para cualquier gobierno y para la nación.
En "momentos" en que esta última forma estatal comienza a mostrar los signos de la
descomposición y al parecer los militares se baten en retirada, la inteligencia paraguaya, al
buscar antecedentes históricos democráticos en el país, sólo encuentra el "modelo" de los años
'20. Es indudable la importancia de este "rescate" siempre y cuando se piensa que la democracia,
es al final de cuentas, un mercado donde cada sector tiene el derecho y la obligación de defender
sus intereses y la de ser escuchado y respondido. Una democracia supone no sólo el
reconocimiento de las mayorías sino sobretodo el respeto y el derecho de las minorías a existir y
desarrollar libremente sus potencialidades dentro de la sociedad. Una democracia política que no
democratice la sociedad civil nos llevará inexorablemente hacia los peligros de una nueva
dictadura.
Así, en su primera etapa de su dominio (1870/1904) legaliza el dominio por parte de las
empresas extranjeras y la "clase política" sobre el fundamental medio de producción de la época:
la tierra. Cuando estos factores ingresan en la producción propiamente dicha, se asegurará la
instauración "procesual" del model agro-exportador.
En este sentido el Estado asumía la imagen de una Jano, como nos recuerda la buena
metáfora del Zavaleta 36/. Su vinculación con la sociedad civil era una con las clases dominantes,
en la cual el Estado y sociedad civil estaban fusionados y, otra con las clases subalternas, frente a
las cuales el Estado no sólo aparecía como algo antagónico, sino también externo 37/. Pero de
algún modo éste cumplía con su rol de organizador. Con premisa y resultado casi natural de la
dinámica de la exportación/importación, y de la recuperación demográfica, se instauraron y
crecieron en número de importancia una serie de actividades mediadoras y de complementación:
bancos, seguros, transportes, comercio interno, servicios públicos y privados. Este proceso se
desarrolla rápidamente después de 1923, cuando se inicia una coyuntura de relativa
estabilización del sistema capitalista, tras, la Primera Guerra Mundial y la Revolución de
36
/ Zaqvaleta Mercado, René. Elementos para el Análisis del Estado Latinoamericano. Mimeo.
37
/ Cavarozzi, Marcelo. Elementos para una caracterización del capitalismo oligárquico. Revista Mexicana de
Sociología 4/78., pp.
Octubre.
En este momento es como si de pronto el Estado transitara una suerte de camino hacie el
cumplimiento de su función.
Se inicia una especie de racionalización del Estado 42/: se crea infraestructura, se sanean
las finanzas 43/ y se da un proceso de democratización formal.
Este esfuerzo racionalizante del gobierno liberal, que por primera vez intenta lograr la
conjunción de la matriz ideológica constitucional con la práctica política 44/, parecía ser un
intento de reformar el Estado Oligárquico, su "puesta al día".
38
/ Ver Miranda, Aníbal, op. cit.; Cardozo, Efraím, op. cit; Pastore, Carlos, op. cit; Gaona, Francisco. Introducción
a la Historia Social y Gremial del Paraguay, Tomo II, inédito; Rivarola Paoli, Juan Bautista, Historia Monetaria del
PAraguay, El Gráfico, Asunción, Paraguay, 1982
39
/ Ultima guerra civil oligárquica, donde se definiría la lucha entre los que postulaban el proyecto racionalizante y
modernizador del Estado y los partidarios de status-quo caudillista.
40
/ Centurión, Carlos. Historia de las letras paraguayas. Ed. Ayacucho, Buenso Aires, 1941, Tomo 3 p. 177.
41
/ Díaz de Arce, Omar. El PAraguay contemporáneo. En América: Historia de Medio Siglo. Ed. Siglo XXI,
México, 1979, p.336.
42
/ "Entre 1924 y 1928, se dedicó a reorganizar el aparato del Estado -además de extender el sistema escolar y
mejorar caminos- de acuerdo a las normas de una liberalismo atemperado por las nuevas corrientes que postulaban la
importancia de "la cuestión social...! Díaz de Arce, Omar, op. cit., p. 336.
43
/ Cardozo Efraím, dice refiriéndose a Ayala: "Desde.../...el gobierno aplicó, para obtener la estabilidad
monetaria, teorías que luego habría de universalizar el Fondo Monetario Internacional." Cardozo. op. cit.. p. 128.
44
/ Participación de la oposición en el Parlamento, libertad de prensa. Según "ciros y troyandos", las elecciones de
1928 fueron las más limpias que se conocen en toda la historia paraguaya. Durante estos años no fue proclamado el
estado de sitio, medida frecuentemente dictada en toda la historia del país. El actual estado de sitio paraguayo lleva
más de 40 años en vigencia, prorrogándose cada tres meses consecutivamente, como las hebras de un rosario.
despojarse de sus atributos corporativos y "universalizar sus funciones", en el sentido de recoger
los intereses del conjunto de la clase dominante y manipular las aspiraciones de las clases
subalternas. Es decir, que el Estado habría tenido que superarse dialécticamente a si mismo, para
evitar su propia crisis.
Con esto tampoco creemos explicarlo todo. Pensamos que la crisis del Estado
oligárquico paraguayo obedece a una multi-casualidad, es decir, a varias cadenas casuales: todas
ellas actuantes en un mismo espacio y tiempo. Donde lo externo y la forma de inserción del país
en la división capitalista de trabajo y lo interno forman un todo inseparable.
La Guerra del Chaco será una especie de valla, que por un lado detiene este proceso de
crisis y por el otro, acelera e incrementa las tensiones que conducirán a la explosión social.
Dentro del amiente todavía muy caldeado y con la guerra presente en la memoria del
pueblo, Juan E. O'Leary inicia su solitaria lucha por la reivindicación nacional de los héroes del
"Estado Nacional" y sobre todo, la figura del Mariscal Francisco Solano López. Los hijos de los
combatientes de ambos lados inician toda una campaña de recuperación de la historia nacional,
al ejemplo de O'Leary. En 1907, una manifestación estudiantil del Colegio Nacional en
homenaje a José Eduvigis Díaz, héroe de la Guerra de la Triple Alianza, fue violentamente
interrumpida por tropas al mando del Ministro de Guerra, Manuel J. Duarte 45/.
El momento más virulento de la lucha por la recuperación del pasado heroico tiene como
espacio la década del 1920; en ese año precisamente se cumplía el cincuentenario de la batalla
de Cerro Corá e inmolación del Mariscal López. Para ese entonces, la problemática había
abandonado las aulas universitarias y los medio estudiantiles para extenderse en el campo de la
45
/ Stefanich, Juan. 23 de Octubre. Ed. Febrero, Buenos Aires, 1959, pp. 147-148. Citado por Chartrain, François,
op. cit., p. 333.
lucha social y política. Las amplias masas de la población sintieron como suya la reivindicación
del nombre de López. Para 1926 -centenario del nacimiento de López- él mismo se había
transformado en una bandera de la lucha antioligárquica. En ese mismo año, un proyecto de ley
que derogaba las leyes anteriores de 1869 y 1870 que declaraban a López como "paraguayo
desnaturalizado", fue vetado por el Senado. Las páginas de los diarios tomaron parte en la
discusión. Ningún sector social se abstuvo de pronunciarse. Jamás problema alguno había tenido
semejante repercusión en la sociedad.
De pronto la sociedad entera se sumerge en una magma nacionalista y por ende todo los
movimientos políticos también se visten de ella, aún cuando para cada uno la denotación sea
diferente. La Liga NacionaliIndependiente, afinca su lucha antioligárquica precisamente con una
nacionalismo burgués exclusivista. Natalicio González toma el nacionalismo desde un punto de
vista racial, "la pureza de la raza" y con contenidos fascistoides, de ultraderecha; crea un
movimiento dentro del Partido Colorado, justamente por despojar a éste de su esencia liberal.
Paradógicamente, todos estos movimientos que repelen el sistema autoritario de dominación
oligárquico, endiosan justamente el sistema anterior del "Estado Nacional" que si bien fue más
justo que el actual, no era nada menos dictatorial y autoritario que el régimen oligárquico.
Tres fuerzas fundamentales emergen en este proceso como los sectores más críticos
frente a la dominación oligárquica: la clase obrera, la pequeña burquesía urbana y la burquesía
manufacturera y comercial.
El movimiento de la pequeña burguesía urbana era ante todo estudiantil. Era el sector
más dinámico de todos los grupos emergentes y jugó un papel fundamental en la lucha contra la
dominación oligárquica. En el plano in¡deológico, se empapó de dos corrientes fundamentales:
el nacionalismo y la corriente nacida con el movimiento de la Reforma Universitaria de
Córdoba.
46
/ Gramsci, Antonio. Notas sobre Maquiavelo, sobre Política y sobre el Estado Moderno. Juna PAblo Editor
México, 1975, pp. 71/72.
47
/ Memorandum de Nicolás Yegros, Secretario de la C.N. T. a la Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra,
1938
48
/ Siendo Secretario General Donato Cáceres (albañil), tesorero Lucas Ibarrola, y miembros: Denis, Valenzuela,
Raimundi, R. Gómez. Tras la reorganización, en una Asambñea de 50 miembros, es elegido su Comité Central, de la
siguiente forma: Secr. Gen., Lucas Ibarrola; miembros: Martín Báez, Denis, Asdrubal Pane, Eugenio Charles,
Drelikman (polaco, corredor de comercio); tesorero: Nunes (protuguez). Gaona, Francisco, Introducción... (inéd.).
Este último movimiento llegará a cuajar años después, uniéndose con otras aportaciones,
en la publicación (1929) del "Nuevo Ideario Nacional". Allí se manifiesta que "... nos acercamos
al ocaso de un orden constitucional que ha perdido su basamento ético y en este debacle van
comprendidos todo el sistema jurídico y la organización económica del presente". Ofrecen como
programas para el nuevo Estado una rara simbiosis que dominan la "síntesis de los dos nuevos
sistemas de organización política aparecidaos en Europa después de la guerra mundial, a saber el
régimen de los Consejos Obreros, campesinos y solados implantado en la Rusia de los Soviets...
y el régimen corporativo o sindicalista instituido en Italia por la Carta del Lavoro de Mussolini"
49
/
Por último, fue el movimiento de la "Liga Nacional Independiente", fundada por Adriano
Irala y Juan Stefanich y cuyos integrantes en su mayoría eran intelectuales, comerciantes e
industriales, el que se constituyó como expresión orgánica de la débil burguesía comercial y
manufacturera. A través del diario "La Nación", fundado en 1924, este grupo custionó
profundamente al régimen oligárquico y criticó abiertamente a los partidos tradicionales.
¿ La "Liga Nacional Independiente", era realmente una organización que por fin buscaría
la emergencia de la burguesía como clase dominante y la construcción de un consenso dinámico
de las masas, hacia la construcción de una sociedad burguesa en el Paraguay ? Si tomamos en
cuenta ciertos planteamientos de la Liga, podemos pensar que así fue.
49
/ Citado por Gaona, F. op. cit..
merecen la gloria de ser contemplados y reconocidos por la humanidad como
movimientos sociales y populares de trascendencia universal."
Estos elementos nos hacen pensar que la "Liga Nacional Independiente" buscaba
construir el consenso de la sociedad civil. Si programa nunca dejó de ser un burgués; por ello es
lógico pensar que esta organización servía de instrumento mediador para la débil burguesía
manufacturera y comercial en su tentativa para dirigir al movimiento antioligárquico.
A finales de la década del 1920 se aprecian con nitidez los planes guerreristas de las
clases dominantes bolivianas, quienes ordenan una planificada y profunda penetración del
ejército boliviano en el Chaco paraguayo 51/. Este hecho coincide, en el Paraguay, con un
proceso que pudiéramos llamar, por un lado, afirmación de la identidad nacional y, por otro,
sobre la base de lo anterior, una áspera crítica al Estado oligárquico. Quizás pudiera decirse que
esta afirmación de la identidad nacional condujo necesariamente al cuestionamiento del Estado
oligárquico, ya que en la memoria popular éste tenía como estigma el ser extranjerizante.
50
/ Diario La Nación, 16 de setiembre de 1929. Biblioteca del Congreso, Washington, D.C., EE.UU.
51
/ "... al comenzar la contienda en 1932, Bolivia ocupaba 221,950 Km2, llegando prácticamente hasta frente a
Asunción, y quedando sólo para el PAraguay la superficie de 110,700 Km2."
"La penetración boliviana había realizado... progresos. Ante el abandono paraguayo, los
bolivianos llegaron a instalar sus fuerzas en algunos de los puestos establecidos bajo mi dirección..." Estigarribia,
citado por Argaña, Luis María, Asociación Nacional Republicana (Partido Colorado): Perfiles políticos.
Presumiblemente lo más exacto, sin embargo, es que los cambios que se estaban gestando tanto
en el plano económico como en el político, ingresaban en profunda contradicción con la forma
tradicional de asentamiento del poder.
Habíamos planteado en una apartado anterior, en este capítulo, que el 70% de los
campesinos paraguayos cultivaban en tierras que no eran suyas y que un gran porcentaje de los
mismos se encontraban todavía envueltos en una economía de subsistencia. De aquí la validez
de cuestionarnos acerca del impacto que haya podido causar, dentro del medio rural y en la
población del país en general, la ampliación de la producción agrícola para el mercado y la
instalación de empresas industriales en algunas zonas del interior del país.
Queremos recuperar, sobre todo, el impacto que pudo haber causado esto dentro del
esquema de dominación existente. A pesar de la multiplicidad de estructuras económicas
observables en el Paraguay 52/, debemos recordar que en el campo, el medio de producción más
importante era la tierra. Si en el campo paraguayo el 70% de los productores estaban sentados y
labraban tierras ajenas, ¿cómo se constituía entonces la relación entre el poseedor de los medios
de producción y los desposeídos de los mismos?
Existía, de hecho, una succión del trabajo excedente por parte del propietario de la tierra
(latifundista), a través de prestaciones de trabajo o parte del producto producido por el agricultor
(renta en especie). Esta explotación explícita tenía como contrapartida todo un estilo de vida y
de pensamiento, de forma de ser por parte del campesinado, con sus pautas consagradas a
mantener y revestir el poder a los poseedores de los medios de producción. El poder económico
investía directamente poder político. Esto nos da la muestra de un fuerte resabio feudal. El
latifundista era dueño y señor de su comarca.
Si a veces hubo, por parte de los gobernantes, la decisión de recurrir a las elecciones -
establecidas por la Constitución nacional- era porque existía una especie de necesidad de
legitimación del poder. Esta legitimación por parte de las clases dominadas, se buscaba la
legitimación ante los caudillos locales y zonales. El voto del ciudadano no era demostración de
la voluntad suya sino de la del caudillo de quein dependía, tanto en el plano económico como en
el político.
Incluso en las elecciones de 1928, respecto de las cuales todos los historiadores
coinciden en que fueron las más democráticas del país hasta entonces (nosotros diríamos que
hasta hoy), se ven inmersas en este sistema. el hecho de que los dos partidos políticos existentes
en el país presentaran candidatos, que que tivieran libertad para desarrollar sus campañas y que
no provocaran violencias no significa que el sistema haya dejado de funcionar. La originalidad
consistió en que ambos partidos podían hacer campaña, y suponemos que este mismo hecho
debe haber impactado a las masas campesinas aconstumbradas por su experiencia histórica a que
52
/ Aquí nos referimos a la forma de la cual Lenin entiende las múltiples estructuras productivas en su artículo
"Sobre el impuesto en especies". Lenin, Obras Completas. Ed. Progreso, Moscú, s.f.
ambos bandos eran irreconciliables hasta la muerte. La sangra corrida en estos enfrentamientos
siempre había sido de ellas y la muerte siempre se había teñido de color político. 53/
Pensamos que no es gratuito sospechar que estos cambios fueran el factor concreto que
hizo cuestionar la forma de dominación clasista existente. En momentos
53
/ Los partidos colorado y liberal tenían como símbolos distintivos, el primero color rojo, y el segundo, el azul.
Un pañuelo anudado al cuello, de cualquiera de los dos colores, podía significar la muerte dependiendo de en qué
zona hegemónica se lo usara.