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G S
Nº XII, I Sem. 2010
oliardo
revista estudiantil de investigaciones históricas
Universidad Nacional de Colombia
Nº XII
I semestre 2010
GOLIARDOS Revista estudiantil de investigaciones históricas
ISSN 2145-986X
Fotografía de portada:
“Los límites de la Historia” por
Luis Alfredo De la Peña Jiménez
Contenido GOLIARDOS
Revista de estudiantes de Historia.
Universidad Nacional de Colombia.
ISSN: 2145-986X
Número XII, Año 2010.
[3] Editorial
Editorial
El siguiente texto aborda el pensamiento del líder político Jorge Elié- Resumen
cer Gaitán a los ojos de la historia de la medicina y la salud pú-
XX, Colombia se vio invadida por una serie de políticas públicas que
político de Gaitán, quien por medio de sus cargos como servidor pú-
el Estado.
S
egún Michel Foucault «ninguna filosofía, ninguna opción
política o moral, ninguna ciencia empírica sea la que fuere,
ninguna observación del cuerpo humano, ningún análisis de
la sensación, de la imaginación o de las pasiones ha encontrado jamás, en los siglos
XVII y XVIII, algo así como el hombre, pues el hombre no existía (como tampoco
la vida, el lenguaje y el trabajo)»3. La creación del hombre como objeto de estudio se
produjo «cuando, al dejar el espacio de la representación, los seres vivos se alojaron
en la profundidad específica de la vida, las riquezas en la presión progresiva de las
formas de producción, las palabras en el devenir del lenguaje» 4; es decir cuando
vida, trabajo y lenguaje no tenían solo la función de autorizar el análisis de las
representaciones, permitir el establecimiento de las identidades y de las diferencias,
y, proporcionar lo útil para un ordenamiento5. A partir de este momento el carácter
de los seres vivos deja de destacarse a través de la estructura visible, para destacarse
a partir de las funciones esenciales para éstos (anatomía y fisiología); al devolver
su esencia mas profunda del vegetal al animal, la vida borra el espacio del orden y
vuelve a ser salvaje. Igualmente a partir de ese momento «la posibilidad de cambio se
funda en el trabajo; y de ahora en adelante, la teoría de la producción debe preceder
1 Jorge Eliécer Gaitán es considerado por muchos colombianos como un importante líder político, que
representaba los ideales de los pobres y humildes; su discurso constantemente hacía referencia al fuerte
amor que sentía por el pueblo. Sin embargo, este trabajo da algunas muestras de cómo sus ideas iban más
allá del amor por el pueblo, para representar el pensamiento biopolítico de la época.
2 Universidad Nacional de Colombia. Correo electrónico: rlopeza@unal.edu.co robinsonlopeza@gmail.com
3 Michel Foucault. Las palabras y las cosas. (Barcelona: Planeta d’Agostini, 1985) 334.
4 Foucault 335.
5 Foucault 245-46.
6 Foucault 249.
7 Foucault 252.
8 Foucault 301-03
9 Progreso, trabajo, educación, mujer y alcohol hacen parte de los temas tratados por el movimiento obre-
ro en Colombia entre 1910 y 1930; estos temas son introducidos por Gaitán al Partido Liberal.
10 La teoría lamarckiana que admitía la herencia de características adquiridas, no trazó una división entre
crianza y naturaleza, y no conocía las tesis genéticas de Mendel. Para mayor información ver: Stepan N,
Eugenesia, genética y salud pública: el movimiento eugenésico brasileño y mundial, en: Quipu, 1985, pp.
351-84; y, Stern A. “Mestizofilia, biotipología y eugenesia en México postrevolucionario: hacia una historia
de la ciencia y el Estado 1920-1960”, en: Diego Armus (ed.) Avantares de la medicalización en América
Latina1870-1970, (Buenos Aires: Lugar Editorial, 2005) 275-304.
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Más Allá Del Amor Por El Pueblo -9-
una unidad con interdependencia entre los elementos más disímiles, «no hay cosas
fraccionarias: desde el canto infinito de las esferas de que habla Goethe hasta la
humilde vibración de la célula, hay una relación que vive como principio de otros
fines y fin de otros principios»14.
Si bien creía que la sociedad era un organismo cuyas partes se integran y
coordinan mediante leyes naturales, estaba totalmente en contra del darwinismo
social que consideraba «que la vida es por esencia lucha y que en esa lucha no sólo no
está mal que el débil perezca a manos del fuerte, sino que corresponde a la realidad
biológica»15; para él la evolución de la sociedad no consistía en el triunfo del más
fuerte. A esa lucha biológica oponía la lucha de clases, en la que el más débil destruye
al más fuerte, con el fin de crear la igualdad. Esta era una crítica al fascismo, que
veía en la vida una lucha en la que el débil pierde frente al fuerte para lograr una
raza pura, una crítica a la guerra como el momento culminante de la realización
sociológica y biológica. Para él la vida es muy importante, y en cada instante tiene
una pelea con la muerte.
Las leyes que rigen la dinámica social encuentran sus causas en la mente de
los seres humanos, que son organismos que viven en relación. Esos seres humanos
comparten no sólo la vida en relación, sino que tienen en común un elemento
biológico que no distingue ni fronteras, ni razas, ni medios.
Analizando ese componente biológico esencial, se pueden encontrar
características psíquicas raciales, o sea, diferencias de naturaleza relativa. Esas
diferencias provienen del hecho de que el medio orienta en un especial sentido
los elementos fundamentales; creando distintos gustos, ideales, aptitudes, etc.;
haciendo que las razas conquisten para transitar por la vida diferentes principios
morales o normas de conducta. «Hay algo que los psicólogos llaman la constitución
psicológica… que es la predisposición heredada y profunda, acumulada y estimulada
por el medio, que recibe de ésta o de la otra manera las riquezas que la vida le entrega
en cada momento»16.
En la formación de la individualidad social se interponen muchos factores que
están más allá del deseo humano. Intervienen factores hereditarios, costumbres
familiares (de abuelos, padres, tíos o parientes lejanos), el medio y la misma relación
que los hombres establecen con la tierra. También intervienen factores sociales
14 Jorge Eliécer Gaitán, Rusia y la democracia [1942], en: Obras selectas Tomo I, (Bogotá, 1979) 301.
15 Gaitán. Rusia… 284.
16 Jorge Eliécer Gaitán, Los partidos en Colombia [1946] en: Obras selectas, Tomo I, (Bogotá, 1979) 196.
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Más Allá Del Amor Por El Pueblo - 11 -
20 Jorge Eliécer Gaitán, Conferencias de sociología criminal, en: Obras selectas, Tomo II, (Bogotá, 1979) 67.
21 Anales del Concejo. (Año III. No. 119. 19 de junio de 1936) 126.
Migración y raza
La inmigración extranjera era una herramienta de la que se podía sacar mucho
provecho, pero debía ser orientada por el Estado, no debía estar sujeta a influencias
o intereses particulares. Los inmigrantes debían adaptarse y compenetrarse con el
medio ambiente colombiano; de nada serviría una masa extraña e improductiva, que
desalojara a los nacionales de las actividades que estos desarrollaban con su propio
esfuerzo.
Gaitán más que inversores, quería trabajadores extranjeros, que estando en el
país desarrollen actividades técnicas y creadoras, que estimulen la industrialización
y la colonización de nuevas tierras. Auque no dice explícitamente qué extranjeros
deberían ser, por sus características parecen ser europeos, y no asiáticos.
Los extranjeros debían tener los mismos derechos que los nacionales, excepto
en los casos mencionados por la ley, pero su labor nunca podía ser de explotación
de los trabajadores, no podían tener círculos económicos cerrados, y mucho
menos poner a los colombianos en una condición de desigualdad. Gaitán fue muy
tajante en este punto, ya que vivía el intervencionismo norteamericano en América
Meridional, además de la entrega de muchos recursos a extranjeros por los gobiernos
conservadores y liberales. Su proyecto era muy nacionalista, ya que planteaba el
empuje industrial por medio de la técnica traída por los extranjeros, pero nunca
concebía que estos pudieran explotar excesivamente a los colombianos y los recursos
del territorio país.
El aliento a la migración no estuvo directamente relacionado con el mejoramiento
de la raza, de hecho nunca habla de blanqueamiento. En este punto hay que tener
en cuenta que Gaitán consideraba al fascismo como nacionalista, en el sentido
de fuerza agresora de los pueblos inferiores o de las naciones inferiores, y ante al
nacionalismo en el sentido expansivo propone una visión internacionalista que una
22 Gaitán, Conferencias de sociología… 68.
Higiene
Antes de comenzar, me parece oportuno definir la higiene como:
[…]el arte de conservar la salud; comprende dos cosas distintas que concurren para un
mismo fin: 1a la profilaxis o preservación de enfermedades, 2a el máximo desarrollo normal
del cuerpo y de la inteligencia… La higiene se divide en privada y pública; la privada es aquella
de cuya aplicación cuida el individuo; la pública es aquella en cuya aplicación interviene la
autoridad, por referirse a la raza29.
29 Hidalgo Jr. J., F. T. D., (Bogotá: Editorial Cromos, 1939) 167. Ver: Pedraza 191.
30 Pedraza 187-88.
31 Hidalgo 168.
obrero y del campesino; con la introducción de una legislación social moderna podía
ser un hombre sano, saludable, inteligente, trabajador, político, educado, higiénico,
fuerte, vigoroso, (normal) etc. Durante su alcaldía presentó numerosos Proyectos de
Acuerdo, para que el Concejo reglamentara condiciones de vida sanas e higiénicas
para los trabajadores.
Importante mencionar que el mismo pueblo era causante de que sus condiciones
higiénicas fueran pésimas. Gaitán argumenta:
32 Anales del Concejo, (Año IV, No. 144, 2 de febrero de 1937) 248.
al cual deben someterse todas las secciones del país»33. Además de la creación de un
consejo de propaganda en lo referente a la higiene, las enfermedades, los hábitos,
la vida familiar y lo social. Las escuelas ambulantes, que promovió mientras era
Ministro de Educación, se enmarcaron en este proyecto, presentando películas que
instruían sobre higiene, cultura, responsabilidad ciudadana, alcoholismo, cuidados
de la infancia, etc.34
Era necesaria la creación de un cuerpo técnico de defensa de la especie, que
luchara contra la degradación a la que la habían sometido el paludismo, la uncinariasis,
la sífilis, los parásitos, etc. Es importante mencionar la importancia de la especie,
en la medida en que ya no solo se actúa sobre el hombre-cuerpo, sino sobre el
hombre-especie35. Defensa es más que liberar al hombre de las enfermedades, es
liberarlo de las condiciones que causan a estas; por eso la preocupación por la salud
de los cuerpos se vuelve un fundamento de la nación y un elemento que define el
orden social. Fueron todos estos intentos por higienizar la población, una forma de
gobernar la vida por medio de la ciencia.
«Esta campaña, que no va sólo contra el estado patológico sino en pos de
la vigorización del tipo semi-normal, requiere que abarque el estado prenatal, el
natal (cuidar en el parto a los hijos y las madres) como aquel del desarrollo»36;
promoviendo la normalización de los hombres y la baja en la tasa de mortalidad
infantil. Esta higiene tiene que ver directamente con los procesos de conjunto
que son específicos de la vida, como el nacimiento, la muerte, la producción, la
enfermedad; pretende «conservar la salud y prevenir enfermedades en función de
las relaciones que establece entre la fisiología humana y el entorno, es decir, la forma
de vida individual y poblacional»37. En este sentido se da una toma de poder sobre
los cuerpos de la totalidad de la población; claro, sin hacer de lado el poder que se
ejercía sobre los cuerpos en lo individual; estas medidas podían ser aplicadas a toda
una masa poblacional; su principal fin será evitar la mortalidad.
La defensa de la especie, también era expresada a través de la protección a los
hogares de clase media: las autoridades no debían promover propaganda a favor del
alcoholismo y de estímulo al juego, y debían defender a la población de los caciques
33 Jorge Eliécer Gaitán, El manifiesto del Unirismo [1933], en: Obras selectas, Tomo I, (Bogotá. 1979) 148.
34 L. O.Agudelo, Análisis administrativo a Jorge Eliécer Gaitán, (Bogotá: Editorial XYZ) 127.
35 Foucault Genealogía… 251.
36 Gaitán El manifiesto… 148.
37 Pedraza 191.
El calzado tenía valor no solo para la estética individual sino para la salud de los obreros,
pues mientras hubieran pueblos descalzos no podría haber razas fuertes, ni biología sana…
Entre erigir una estatua, construir una escuela y elevar un palacio, y calzar al pueblo, era más
importante lo último, puesto que así se evitaban las contaminaciones, se elevaba el nivel de vida
del obrero, se creaba el músculo vigoroso, se defendía el capital humano y se daba fortaleza a
la raza, lo que no se podía conseguir mientras no hubiese higiene… Muy otra sería la suerte del
obrero el día que vistiera con pulcritud y comodidad; su nivel de vida se elevaría en alto grado
y podría presentarse como índice de la fortaleza nacional42 .
que los más pobres pudieran comprar calzado para sus hijos a bajos costos. Además
«en el departamento de Caldas en una semana dedicada a la campaña del zapato
escolar se logran recoger dieciocho mil y más pesos para calzar a los niños de las
escuelas» 43. Pero también, su intento de calzar a la ciudadanía estaba relacionado
con la necesidad de la buena presentación, porque así se infundían sentimientos de
dignidad y respeto. Aunque los documentos no comprueban que la obra nacional
de calzar a todos los colombianos, propuesta por Gaitán, podía ser parte de la lucha
contra la uncinariasis; el estudio de Marcos Cueto nos recuerda que para los años 20
en América del Sur, la idea de prevenir esta enfermedad por medio del calzado era
muy aceptada y pretendía expandirse a todo el continente.
En sus palabras de posesión como alcalde de Bogotá insita al Concejo a que le
otorgue a la Alcaldía mayores facultades para mantener aseada y bella la ciudad. Así
mismo quería promover un Acuerdo que reglamentariamente obligara a los dueños
de los predios urbanos a cercarlos y mantenerlos aseados.
La recuperación del paseo Bolívar, trasladando las chozas y chicherías que se
habían construido en su recorrido, nos hace recordar como el arreglo de paseos,
el alumbrado, etc., hacían parte de una serie de políticas de urbanización que
emprendió la Corona española en todos los territorios americanos, según Adriana
Alzate. Embellecer la ciudad con monumentos estéticos y que inspiraran respeto
y admiración por los héroes lo llevó a demoler el nuevo (1919), pero desgastado
monumento, de Antonio Ricaurte.
Para mantener aseada a la ciudad y promover la higiene, se dio una concesión
para construir 17 kioscos de primera clase; separados en departamento de mujeres y
hombres. Contaría cada uno con tasa, lavamanos, espejo, jabón, papel, y toallas de
papel; además de un orinal individual para los departamentos de hombres; pagando
la suma de 2 centavos por el servicio. Los nueve kioscos de segunda clase, separados
en departamento de mujeres y hombres, contaría cada uno con tasa, lavamanos,
jabón, papel, y toallas de papel; además de un orinal colectivo (4 individuos) para los
departamentos de hombres; este servicio sería gratuito. El servicio debía prestarse
entre 6 a.m. y 12 p.m.44
Dentro de esta idea del embellecimiento de la ciudad, Gaitán propone al Concejo
43 Jorge Eliécer Gaitán, Presentación del informe de educación a las Cámaras Legislativas de 1940, en:
Obras selectas, Tomo II, (Bogotá, 1979) 277.
44 Acuerdos expedidos por el Concejo de Bogotá, (Bogotá Imprenta Municipal, 1936) 77-81.
hace más difícil la inspección higiénica» 46. El problema se agravaba con los malos
sistemas empleados por los constructores y la falta de regulación a los mismos. Estos
inquilinatos eran para la Dirección de Higiene verdaderos focos de infección, por lo
que era necesario cerrarlos a pesar de las quejas presentadas por los obreros.
Como una forma de luchar contra estos inquilinatos, desde el primer día de su
alcaldía, Gaitán se propone la construcción de casas para los obreros, de hecho dice
no entender porque no se habían hecho si existía el lote y el capital necesario. El
alcalde propuso en el Proyecto de Acuerdo No. 112 de 1936 (Acuerdo 35 de 196) se
diese autonomía a la Alcaldía para hacer operaciones de crédito con el fin de obtener
recursos para la construcción de casas para obreros47.
La utilización de delantales blancos por parte de los expendedores de carne,
y el otorgamiento de una licencia para el transporte de cerdos sacrificados en el
Matadero Municipal dan cuenta de la labor de la Dirección Municipal de Higiene,
por supuesto esta institución era la encargada de la vigilancia.
Las reformas debían darse tanto en el campo como en la ciudad. En el campo
no bastaría con entregar tierras, sino que sería necesario que se inspeccione el nivel
de vida de los campesinos, creando normas en cuanto a la higiene, la familia, la
salud física y mental, por medio de un verdadero plan48. El Estado debía buscar al
campesino, y no este al Estado.
la creación del seguro social, con el 50% de aportes de las ganancias de las empresas,
fábricas, haciendas, comercio, etc.; un sistema organizado que garantice estos
derechos ante la imposibilidad del trabajador para suplir estas necesidades.
Al mismo tiempo logra que el municipio cree lugares de recreo y jardines en
las plazas de los barrios obreros, como una solución para el descanso y la diversión
de los trabajadores y sus hijos. Para Gaitán el Parque Nacional «es uno de los pocos
lugares de recreo existentes en la capital, que favorece a la ciudadanía y a la niñez
con sus campos de deporte y su teatro infantil, además de ser el único lugar de paseo
donde pueden acudir los hijos de los trabajadores» 49. La construcción de casas de
gremios (Casa del voceador), alejaría a los obreros de la taberna, y les proporcionaría
un lugar de reunión con biblioteca y distracciones saludables y de mejoramiento
material y moral50.
Gaitán consideraba que muchos problemas relacionados directamente con
la salud pública tenían sus causas en el mismo sistema social, en la ausencia del
Estado y no en la predisposición de ciertos grupos sociales a convivir con estos
males. Pobreza, miseria, ignorancia y bajeza eran características causadas por el tipo
de sociedad; por tanto una reforma a la sociedad cambiará esas características. La
planeación es un elemento esencial en esta transformación de la sociedad, no sólo
con el fin de evitar gastos económicos, sino de poner de acuerdo las necesidades con
las técnicas y normas existentes; por ejemplo en los servicios públicos.
Mientras Gaitán era presidente del Concejo de Bogotá fue presentado el
Proyecto de Acuerdo No. 4751 (Acuerdo 25 de 1936), por cinco de los concejales,
con el apoyo de cuatro médicos profesionales; este proyecto fue aprobado en
primer debate y dado a un grupo de concejales para segundo debate, entre los que
se encontraba Gaitán. El segundo debate se dio durante la alcaldía de Gaitán, y el
proyecto fue presentado por el concejal Torres Umaña y el Director Municipal de
Higiene, que era nombrado por el alcalde. El proyecto planteaba que la Dirección de
Higiene quedaba adscrita al Departamento de Sanidad de la Secretaria de Gobierno,
es decir quedaba sujeta al poder municipal, y no al nacional, ni al departamental;
pero también que la Dirección debía ser reformada para que se articularse mejor
todo el sistema de salud. Las funciones de la Dirección Municipal de Higiene eran:
49 Anales del Concejo, (Año III, No. 138, 6 de noviembre de 1936) 219.
50 Anales del Concejo, (Año III, No. 132, 4 de septiembre de 1936) 193.
51 Anales del Concejo, (Año III, No. 123, 3 de julio de 1936) 151-56.
En este caso las casas de prostitución eran vistas como poco higiénicas y por
tanto como focos de infecciones; pero sin duda se tenía en mente también la idea de
contagio de las enfermedades venéreas como una traba en el proceso de procreación.
55 Anales del Concejo, (Año III, No. 129 y 138, 21 de agosto y 6 de noviembre de 1936) 182 y 218.
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Conclusiones
Las escuelas, la seguridad social, la intervención en las familias a través de
la higiene, el saneamiento del territorio, los controles prenatales, la lucha contra
a enfermedades, etc., muestran cómo Gaitán estaba conciente de necesidad de
concebir y ordenar la población a través de la biopolítica. Estas prácticas se ejercen
sobre los cuerpos en grupo, es decir sobre una población, y no sobre los cuerpos
individuales. Las medidas pretendían crear los medios (técnicos y científicos) para
que el Estado se ocupara de producir una población, de fijarle unas posibilidades y
unas condiciones de existencia, de limitar las acciones de los individuos. En palabras
de Foucault, Gaitán fue un representante de «una especie de estatalización de lo
biológico». A partir de la higiene estableció cómo se debía vestir, comer, descansar;
además de definir lo que era una madre de familia, un ciudadano, un niño, etc.;
Gaitán quiere que el Estado entre en la vida privada de las personas, de las familias,
de los trabajadores.
En el caso de Colombia, las tesis sobre bio-política planteadas por Foucault
deben ser reevaluadas, porque, primero su ubicación temporal es diferente, si bien se
venían haciendo muchas cosas desde finales del siglo XVIII, el poder sobre la vida
tan solo empieza a funcionar desde comienzos del siglo XX. En segunda instancia
considero que las formas como se ejerce el poder sobre el cuerpo-individuo se dan
muy a la par con el ejercicio del poder sobre el cuerpo-especie, y no como en los casos
estudiados por Foucault, en que las prácticas del ejercicio del poder sobre el cuerpo-
59 Jorge Eliécer Gaitán, La plataforma del Colón [1947], en: Obras selectas, Tomo I, (Bogotá, 1979) 213.
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individuo estaban casi todas puesta en práctica cuando empiezan a elaborarse las del
poder sobre el cuerpo-especie. De todas formas los estudios del filósofo francés son
un excelente marco teórico para analizar el fenómeno.
La propuesta de Gaitán en cuanto a higiene y salud pública pudo darse debido
a que el pensamiento de la biología de la evolución, desarrollado en el siglo XIX,
se unió a las ciencias sociales en la tarea de la formación de los Estados-nación. La
propuesta no fue novedosa, más bien fue la continuación de un programa comenzado
en la colonia, continuado durante la república, pero que nunca pudo llegar a realizar
todos sus cometidos, fue el rescate de un programa que estaba inactivo pero que
todavía no había finalizado.
El pensamiento de Gaitán, auque no concordaba con el de una parte de la élite (la
recién nacida burguesía industrial, exportadora y bancaria), pretendía transformar el
país y hacerlo concordar con cierta imagen de orden y progreso. Pretendía construir
una nación y un Estado fuerte, que ocupara un papel preponderante en el concierto
mundial, con una población sana, trabajadora, educada, fuerte, etc.
Se nota la influencia lamarckiana, al estilo suramericano (ver Stepan Nancy), ya
que Gaitán no estableció una diferencia entre crianza, herencia biológica y medio
ambiente. Esta mezcla conceptos se entiende si tenemos en cuenta las condiciones
heterogéneas de los habitantes colombianos. Construir una nación con esta
población implicaba hacer una unión de retazos, que permitiera que la herencia
fuera modificada con una buena crianza y educación. Y aunque el ambiente fuera
determinante en la formación de los individuos, una serie de reformas ambientales y
sociales lo harían saludable para el desarrollo del genéticamente apto.
La salud pública, la higiene, los servicios públicos, el urbanismo, etc. no
fueron temas tratados únicamente por Gaitán, sino que reflejan el pensamiento
de una época. Muchos fueron los Proyectos de Acuerdo que fueron presentados
al Concejo de Bogota sobre el tema; por ejemplo para establecer una funeraria
municipal, comprar una ambulancia, construir basureros, higienizar el consumo de
la chicha, luchar contra la tuberculosis y la sífilis, abrir pozos de agua potable, bajar
la mortalidad infantil, etc. Esto quiere decir que el tema de investigación es amplio
y quedan muchas respuestas para dar.
Obras citadas
I. Fuentes primarias
Acuerdos expedidos por el Concejo de Bogotá 1936, Bogotá: Imprenta Municipal, sin año.
Acuerdos expedidos por el Concejo de Bogotá 1937, Bogotá: Imprenta Municipal, 1938.
Anales del Concejo, Año III-IV, No. 119-146, Bogotá, 19 de junio de 1936-9 de febrero de 1937.
Gaitán, Jorge Eliécer, Obras selectas, Tomo I-II, Bogotá: Cámara de Representantes, 1979.
-------------. Las ideas socialistas en Colombia (1924), Centro Gaitán, Editorial Retina, Bogotá, 1988.
Agudelo Cortés Luís Oscar, Análisis administrativo a Jorge Eliécer Gaitán, Bogotá: Editorial XYZ, Sin año.
Osorio Lizarazu, José Antonio, Gaitán. Vida, muerte y permanente presencia, Bogotá: El Áncora Editores, 1998.
Teóricas
Alzate Echeverri, Ana María, Suciedad y orden. Reformas sanitarias borbónicas en la Nueva Granada.
Cueto, Marcos, “Los ciclos de erradicación: la Fundación Rockefeller y la salud pública latinoamericana”,
Foucault, Michel, Genealogía del racismo, De la guerra de razas al racismo de Estado, Madrid: Las edi
Parker, David. “Civilizando la Ciudad de los Reyes: higiene y vivienda en Lima 1890-1920” en: Diego
Armus (ed.) Entre médicos y curanderos: Cultura, historia y enfermedad en América Latina mo
Pedraza Gómez, Zandra. “Y el verbo se hizo carne… Pensamiento social y biopolítica en Colombia”,
en: Castro-Gómez, Santiago (ed.), Pensar el siglo XIX. Cultura, biopolítica y modernidad en Co
Stepan, Nancy, “Eugenesia, genética y salud pública: el movimiento eugenésico brasileño y mundial”,
Quipu, 1985.
Stern Alexandra (2005). “Mestizofilia, biotipología y eugenesia en México postrevolucionario: hacia una
historia de la ciencia y el Estado 1920-1960” en: Diego Armus (ed.) Avantares de la medicalización
E
ste artículo parte del análisis de tres variables concretas del
populismo, al que conceptualizamos como un sistema de gobierno
en distinción del populismo como movimiento o partido
político. Estas variables son: 1) un tipo de liderazgo personalista que constituye una
particular relación simbólica y política líder mawsa; 2) unas políticas económicas
redistributivas (que vinculan a nuevos actores sociales), cuyo principal efecto es
crear una dignidad simbólica que materializa viejas reivindicaciones aplazadas;
y 3) un nuevo escenario para la movilización social que amplía relativamente la
participación política de sectores excluidos.
El estudio de las variables populistas nos lleva a indagar sobre los mecanismos
articuladores en el campo social, político y económico que configuran las experiencias
pasadas y recientes del populismo, y sobre la posibilidad de conceptualizar al
populismo en periodos cronológicos más amplios, en tanto persistan patrones de
continuidad y/o discontinuidad entre formaciones populistas de primera mitad del
siglo XX e inicios del nuevo siglo.
En la comparación, estudiaremos la llegada al poder, el liderazgo político y las
reformas económicas y sociales del gobierno de Hugo Chávez Frías; por otra parte,
analizaremos el gobierno populista y sus antecedentes en la Secretaria de Trabajo
de Juan Domingo Perón entre 1943 y 1955. Sin embargo, es necesario considerar
que el desarrollo de las experiencias políticas y sociales a estudiar se desenvuelve
en contextos concretos y, aunque se utilice una categoría analítica idéntica para
evaluarlas, ellas deberán ser estudiadas en sus aspectos particulares, en los cuales el
control de las ideas y su circulación no fueron simples mecanismos.
Partiremos de considerar que la ideología producida por el peronismo, elevada
a Doctrina Nacional por el congreso en 1952, no fue recibida por el movimiento
obrero de manera pasiva. Nuestra hipótesis se fundamenta en considerar que el
peronismo, aunque refunda hitos y valores nacionales, también articula o retoma
elementos propios de tradiciones históricas que integran concepciones ancestrales
de la memoria colectiva y elementos nuevos derivados del contexto en el que se
desenvuelve el proyecto populista. En Venezuela, por su parte, la formación de un
gobierno populista crea una nueva Doctrina Nacional –el bolivarianismo- que hace uso
público de la historia como parte de su proyecto refundacional, vincula en la arena
política actores sociales diversos que antes se encontraban fuera de la construcción
nacional y, sobre todo, instaura un modelo de desarrollo endógeno alterno a las
reformas macroeconómicas de tipo neoliberal, acentuado en sus aspecto sociales y
redistributivos.
En la estructura del texto comenzamos por un esbozo inicial, que define
el marco de partida sobre el populismo, y algunas anotaciones a propósito de
otras teorías; luego, estudiamos el liderazgo personalista de uno y otro país;
posteriormente, analizamos los ejes articuladores, las diferencias y similitudes de la
dignidad simbólica creada por el populismo; finalmente, indagamos brevemente el
papel político de los actores sociales en Argentina y Venezuela para, de ésta manera,
esbozar algunas anotaciones finales más que una conclusión definitiva.
Entre los estudios que aun constituyen un hito para el análisis del populismo
latinoamericano, encontramos los trabajos de Gino Germani1. Bajo ésta perspectiva,
el populismo se explica como parte del proceso de modernización de las sociedades
en donde se produce una movilización sociopolítica de “masas disponibles” bajo la
dirección de un líder demagógico. El populismo es, en síntesis, una transición de una
sociedad tradicional a una moderna, en donde se produce una fuerte movilización
social que resulta cooptada.
Esta conceptualización del populismo, aunque importante, contiene a nuestro
modo de ver dos cuestiones críticas: modernización y “masas disponibles”. Considerar
el populismo como respuesta a la modernización impide observar que, en ocasiones,
los actores sociales responden con movilización, no frente al proceso modernizador,
sino a la dinámica y ritmos mediante los cuales se impone. Por ejemplo, en el caso
venezolano, sería insuficiente esta categoría, puesto que la movilización social se
produjo en el “caracazo”, tan sólo a 25 días de posesionado Calos Andrés Pérez y
más concretamente a 11 días de conocerse la introducción del paquete de medidas
del Fondo Monetario Internacional.
Sobre las “masas disponibles”, consideramos que la sociedad y los actores
que intervienen de manera directa en la configuración del proyecto populista no
reciben los discursos y las relaciones políticas, sociales y simbólicas de manera
pasiva. El peronismo, durante el exilio de Perón a Madrid, evidenció que las masas
son susceptibles de re-significar los mensajes emitidos por el líder carismático y
apropiarse de la doctrina oficial de una manera distinta a como es concebida por la
propaganda populista.
Otros autores han intentado explicar el populismo a través de la naturaleza de
clase del liderazgo. Bajo esta perspectiva encontramos los estudios de Torcuato Di
Tella, quien señala que los movimientos populistas son, por definición, multiclasistas
con liderazgo de clase media, y buscan articular bases populares y/o campesinas. En
el planteamiento de Di Tella, la motivación anti statu quo de la dirección populista
se da fundamental para explicar la construcción programática de los movimientos2.
En el caso argentino y venezolano, resulta difícil creer que el liderazgo provenga
de clases medias, pero pueden observarse –relativamente- motivaciones anti statu quo
en la dirección y el acercamiento de sectores populares.
1 Gino Germani. Política y sociedad en una época en transición. (Buenos Aires: Paidos. 1965)
2 Torcuato Di Tella. Populismo y reformismo. En: Ianni, Octavio (comp). Populismo y contradicciones de
clase en Latinoamérica. (México: Editorial Era, 1975)
del periodo histórico, surge por una crisis de la representación a través de partidos
políticos e instituciones sociales6. Las relaciones entre uno y otro actor se acentúan
de acuerdo a varias circunstancias: los actos extraordinarios realizados por el líder,
el supuesto desprendimiento y desinterés, el uso de atributos físicos que resultan
familiares para las masas, invocación constante de mitos7, que en el caso venezolano
concretamente, se expresa en un constante uso público de la historia.
Observemos cada uno de los casos. En Venezuela, el actual presidente llega al
poder en 1998 y desde allí ejerce un liderazgo personalista por una serie de factores
propios del contexto. A finales de la década de los ochenta, en América Latina
tuvo lugar la revaloración del modelo de desarrollo a través de la industrialización
por sustitución de importaciones, generalizándose con ello las reformas a nivel
macroeconómico y estructural que adecuaron las economías nacionales para la
apertura de mercados y la desregulación estatal. El objetivo principal consistía en
moldear la política y la economía para la globalización neoliberal. En este proceso, las
sociedades experimentaron traumáticos y conflictivos cambios: en primera instancia,
se reformuló el concepto de ciudadanía para adecuarla al principio del “ciudadano
global” libre de ataduras nacionales y en circulación por el mundo; de igual forma, los
parámetros, valores y representaciones simbólicas sobre los cuales se construyeron
los inconclusos proyectos nacionales fueron igualmente transformados.
Para analistas como Medófilo Medina, el liderazgo personalista es una profunda
huella en el poder venezolano: desde Rómulo Betancur, Rafael Caldera y Carlos
Andrés Pérez -no obstante, la elección por una democracia representativa- se ejerció
un tipo particular de liderazgo con visos caudillistas.8 Sin embargo, particularmente
en el caso de Carlos Andrés Pérez, quien profundiza las medidas económicas del
Fondo Monetario Internacional conocidas como el “paquete”, se demandaron
medidas menos restrictivas en el campo político y económico sin obtener respuesta,
fomentando con ello una crisis irreversible del sistema de representación a través
de los partidos tradicionales Acción Democrática (AD) y Comité de Organización
Política Electoral Independiente (COPEI). Todo ello, por supuesto, abonaría el
terreno para el surgimiento del liderazgo personalista de Hugo Chávez.
6 Martha Lucia Márquez Restrepo. Neopopulismo y chavismo. En: Consuelo Ahumada; Telma Angarita
(comp). La región andina: entre los nuevos populismos y la movilización social. (Bogotá: Observatorio Andi-
no, 2003) 68-69.
7 De la Torre 190.
8 Medófilo Medina. El elegido presidente Chávez. Un nuevo sistema político. (Bogotá: ediciones Aurora,
2001) 49.
Nuestra doctrina es la síntesis del pensamiento de Simón Bolívar y del maestro Simón
Rodriguez, así como la concepción de justicia social del General del pueblo soberano, Ezequiel Zamora.
De aquí que nuestro compromiso histórico sea la continuación de la acción de los constructores de la patria,
y se expresa en el diseño, propuesta y lucha por realizar proyectos que conlleven la elevación
sustantiva de la calidad de vida de nuestro pueblo en los niveles más significativos de lo material
12 Un ejemplo muy claro de ello es la aplicación de la política social del Plan Bolívar 2000, en el primer
gobierno de Chávez, y las políticas de asistencia social obrera en el caso de la Argentina peronista.
13 Existe, además, la sociedad multiestatal TeleSUR cuya sede principal se encuentra ubicada en Caracas
y se constituye en un poderoso elemento de comunicación y difusión que pretende “difundir sus propios
valores, divulgar su propia imagen”. Una ampliación del proyecto TeleSUR puede encontrarse en: Aharonian,
Aran. Telesur, el añejo sueño de integración comunicacional. En: Nueva Gaceta, N 11, noviembre de 2005.
p, 59.
A ustedes les consta que tengo una deuda sagrada porque el 17 de Octubre yo no fui una
abanderada sino fui una más que salió a la calle y vi los rostros humildes que iban a buscar a su
líder y a luchar contra las fuerzas del mal que se habían unido.17
18 De la Torre.
19 Márquez 85.
20 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Caracas: Imprenta nacional, 1999, p 9.
La idea de “unidad espiritual” –que fue desarrollada o tomada de otros autores por Perón
originalmente como un concepto a aplicarse a ejércitos en guerra-, iba luego a ser formulada
para ser aplicada a la sociedad como un todo e iba a ser el centro de su concepción política. La
necesidad de establecer una doctrina única que, impuesta desde el estado fijara los objetivos
para toda la nación, se convertirá en un eje esencial del discurso y mitología peronista. 21
no tanto porque estén en contra de que se lleve a cabo, sino por los ritmos en que se
realiza y sus efectos sobre dichos sectores. Podría sugerirse, a manera de conjetura,
que el movimiento obrero se constituyó en la base fundamental del peronismo por
una resistencia a los efectos concretos derivados de la forma en que se emprendió
la industrialización: aumento de la disciplina en el seno de las fábricas, creciente
desempleo y proletarización, y una fuerte represión a la movilización social.
Este último aspecto encuentra su base de legitimidad en la represión ocasionada
durante la “década infame” (1930-1943). El movimiento obrero, precisamente por la
represión, debió pertrecharse en sus organizaciones gremiales: los sindicatos. Durante
éste periodo surgió una dirigencia sindical la cual, al llegar Perón a la Secretaria de
Trabajo en 1943, obtuvo beneficios políticos y económicos además de convertirse
en un enclave del poder populista.32 La dinámica posterior del movimiento sindical
durante el exilio de Perón -que se conoce en la historia del movimiento obrero como
“La Resistencia” (1955-1958)- demostrará que las bases, además de tener capacidad
de irrupción autónoma, interpretan de una forma distinta la ideología populista a
como es creada por el líder33.
Los actores sociales en Venezuela, por su parte, forman una complejidad
donde se sobreponen el contexto político, las medidas económicas y la dinámica
social interna. En el periodo comprendido entre 1982 y 1998 se aplicaron un mayor
número de reformas estructurales y de apertura económica en Venezuela. Para estos
años, la liberalización de la economía con fuerte estrechez del campo político llegó a
su periodo crucial con la llegada de Carlos Andrés Pérez a la presidencia, puesto que
en su gobierno se implementaron las políticas del Fondo Monetario Internacional
a través del denominado “paquete de medidas económicas”. A pocos días de su
posesión, las masas irrumpieron en el escenario político. Para el día 27 de febrero
de 1989 se presenta una gran movilización que incluyó saqueos, enfrentamientos
con las fuerzas militares y una fuerte represión con asesinatos de participantes de la
muchedumbre, todo ello conocido como “el Caracazo”.
Desde entonces, el agrietamiento estructural del régimen político inició una
curva descendente. Los sectores más afectados por las medidas neoliberales,
32 Horowitz 101 ss.
33 James McGuire. Perón y los sindicatos: la lucha por el liderazgo peronista. En: Samuel Amaral; Mariano
Ben Plotkin (comp). Perón del exilio al poder. Buenos Aires: Cántaro, 1993; James, Daniel. Resistencia e
integración. El peronismo y la clase trabajadora argentina, 1946-1976. (Buenos Aires: Editorial Suramerica-
na, 1990)
34 Esta es la tesis principal del autor sobre los populismos de primera mitad del siglo XX. Véase: Octavio
Ianni. La formación del Estado populista en América Latina. (México, Ed. serie popular ERA, 1984)
35 La consideración de partidos modernos fue tomada de Medófilo Medina, a pesar de que el autor no
considera al gobierno venezolano como populista. Medina, Medófilo. El elegido presidente Chávez. Un nuevo
sistema político. (Bogotá: ediciones Aurora, 2001)
Anotaciones finales
Es bastante pretensioso concluir de manera definitiva una comparación que
resulta tan compleja, o más aún llegar a tesis generales. Los periodos históricos
estudiados, tan divergentes como aparecen en principio, evidencian que las
dinámicas propias del populismo son susceptibles de comparación. Similitudes y
diferencias en el campo político, social y en los modelos de desarrollo, requieren de
una profunda vinculación en las raíces históricas que llevan a la materialización de
gobiernos populistas.
Liderazgos personalistas, dignidad simbólica y movilización de determinados
sectores sociales, constituyen una compleja imbricación que no se reduce
exclusivamente a sus aspectos políticos. De manera integral, el populismo articula
tradiciones culturales tales como las formas organizativas gremiales en el caso del
peronismo, y de una profunda huella identitaria en el caso del uso público de la
historia de la independencia en Venezuela. Sus liderazgos, aunque similares en
su origen militar y golpista, se sostienen de acuerdo a sectores sociales diversos
y rituales políticos que se adaptan a los contextos diversos de crisis económica y
reivindicaciones perseguidas con anterioridad.
Las respuestas que los gobiernos populistas analizados ofrecen a los problemas
de sus respectivos tiempos -aunque redistributivos, de alto asistencialismo social
e invocación discursiva del pueblo en ambos casos- corresponden a modelos de
desarrollo diferentes. En el caso del peronismo, la industrialización por sustitución
de importaciones era la tendencia económica general del continente, mientras que
en el caso de populismo chavista el desarrollo endógeno camina en contravía de
las dogmáticas recetas mercantiles de organismos financieros internacionales, que
recomiendan desmontar el Estado y su papel interventor.
Tanto en Argentina como en Venezuela existió una crisis de la élite y su
posterior remoción del poder estatal. Sin embargo, esto no es necesariamente una
característica del populismo; en otras partes, la crisis de legitimidad y el asalto al
poder de nuevas fuerzas devienen en formaciones políticas como el socialismo o
incluso el fascismo. La crisis a uno y otro lado del continente se produce por ausencia
legítima de representación y sentimientos colectivos anti-partidos, de frustraciones
sociales y exigencias de ampliación del espectro de participación de movimiento
sociales.
Dejamos consignado, por último, una cuestión sobre el concepto ‘populismo’.
Si bien aún persisten dudas sobre su validez teórica y explicativa, en tanto no surja
una nueva categoría más completa, será de gran ayuda. Consideramos que el asunto
debe concentrarse en observar los cambios sustanciales que se producen entre cada
formación populista y para ello resulta interesante el ejercicio comparativo. Además
la ampliación de los componentes de la categoría, como la observación de variopintos
matices, permitirán, más que eliminar una categoría analítica interesante, reforzar
y complejizar la ya existente, independientemente de los contextos históricos y
políticos en donde se desarrolle. No obstante, para nuestro caso, debemos tener en
cuenta la particular unidad problemática y teórica que representa América Latina.
Obras citadas
I. Fuentes primarias
Sobre Venezuela
ALBA, amanecer de una nueva era. Fragmentos del discurso del presidente Hugo Chávez Frias en la se
sión especial del IV encuentro hemisférico de lucha contra el ALCA. Teatro Karl Marx, La Habana,
Chávez Frias, Hugo. Discurso del presidente de la República Bolivariana de Venezuela en la sexagésima
asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas. En: Nueva Gaceta, N 11, noviembre
de 2005.
Milano Jaua, Elías. Nuevo modelo socio-productivo y desarrollo endógeno. SL: Folleto del Ministerio
Sobre Argentina
Álvarez Junco, José; Gonzáles Leandri, Ricardo (comp). El populismo en España y América. S.C, Editorial
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De la Torre, Carlos. Los significados ambiguos de los populismos latinoamericanos. En: Álvarez Junco,
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1994.
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Germani, Gino. Política y sociedad en una época en transición. Buenos Aires: Paidos, 1965.
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1984.
Stewart, Angus. Las raíces sociales. En: Ionescu, Ghita; Gellner, Ernest (comp). Populismo: sus significados
Aharonian, Aran. Telesur, el añejo sueño de integración comunicacional. En: Nueva Gaceta, N 11, no
viembre de 2005
Cheresky, Isidoro. Elecciones en América Latina: poder presidencial y liderazgo político bajo la presión
Lander, Luís. Polarización y democracia en una Venezuela convulsionada. En: Nueva Gaceta, N 12,
septiembre de 2006.
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(eds). La región andina: entre los nuevos populismos y la movilización social. Bogotá: Observatorio
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Horowitz, Joel. El impacto de las tradiciones sindicales anteriores a 1943 en el peronismo. En: Torre, Juan
Carlos (comp). La formación del sindicalismo peronista. Buenos Aires: LEGASA, 1998.
James, Daniel. Resistencia e integración. El peronismo y la clase trabajadora argentina, 1946-1976. Bue
McGuire, James. Perón y los sindicatos: la lucha por el liderazgo peronista. En: Amaral, Samuel; Plotkin,
Mariano Ben (comp). Perón del exilio al poder. Buenos Aires: Cántaro, 1993.
Navarro, Marysa. Evita, el peronismo y el feminismo. En: Miguens, José Enrique; Turner, Frederick (comp).
Plotkin, Mariano Ben. La “ideología” de Perón: continuidades y rupturas. En: Amaral, Samuel; Plotkin,
Mariano Ben (comp). Perón del exilio al poder. Buenos Aires: Cántaro, 1993.
Potash, Robert (comp). Perón y el G.O.U. los documentos de una logia secreta. Buenos Aires: editorial
sudamericana.
L
a idea central del presente escrito es la de explorar la visión
que tenían tanto liberales como conservadores sobre la mujer
en el siglo XIX. Delimitando aún más la temática, es menester
aclarar que en este escrito, solamente serán objeto de análisis las constituciones
de 1863 (Rionegro, de clara tendencia federalista y liberal que dio el nombre de
Estados Unidos de Colombia) y 1886 (Regeneración, de carácter conservador y
centralista, que dio el nombre de República de Colombia); por ser estas dos cartas
constitucionales las más sobresalientes y de mayor duración en la segunda mitad del
siglo XIX. Junto con lo anterior tenemos que estas dos constituciones fueron las que
mejor representaron la visión liberal y conservadora de la política y el ordenamiento
de la sociedad fundamentado en la plataforma ideológica que cada partido político
defendía.
La pregunta a responder es la siguiente: ¿Cuál era la concepción que tenían
los liberales y los conservadores sobre la mujer en la segunda mitad del siglo XIX,
expresada en los diseños constitucionales? Para responder a esta pregunta de manera
más sólida es necesario no sólo hacer referencia a la normatividad sobre la mujer,
sino además, tratar de establecer cuál era la visión que tenían tanto liberales como
conservadores sobre ellas en el plano privado como forma de reafirmación de la
normatividad pública. Es decir, cómo concebían a la mujer y cuál era el ideal que
ellos como agentes políticos y diseñadores de la normatividad construyeron.
Como objetivo del escrito también se pretende establecer si existieron
1 Historiador Universidad Nacional de Colombia, Magíster Ciencia Política Universidad de los Andes.
Correos electrónicos: javitorresp@hotmail.com jaftopre@latinmail.com jf.torres28@uniandes.edu.co
son ciudadanos, pero tampoco se hace explícito que tanto hombres como mujeres
pueden pertenecer al mundo de la política. La normatividad no daba potestades
legales ni económicas a la mujer, así como imponía limitaciones a su educación; esto
muestra que no se le dio a la mujer un estatus de igualdad con respecto al varón, así
la Carta Magna, hiciera omisión de las especificidades de género que eran latentes en
la cotidianidad decimonónica.
En la constitución de 1886 se puede ver un proceso similar al de la constitución
de 1863, aunque en este aspecto las negaciones son un poco más visibles. Esta
legislación indica que «Son ciudadanos los mayores de veintiún años que ejerzan
profesión arte u oficio o que tengan ocupación lícita u otro medio legítimo y
reconocido de subsistencia»6, y al estar las mujeres relegadas al ámbito del hogar es
apenas obvio que se les excluía. Una vez más se profundizó en el carácter político de
la ciudadanía: «La calidad de ciudadano en ejercicio es condición previa indispensable
para ejercer funciones electorales y poder desempeñar empleos públicos que lleven
anexa autoridad o jurisdicción»7.
De esa forma, también los constituyentes de 1886 dejaron cerradas las puertas
de la participación política a la mujer, eso si, con eufemismos. Es claro, pues, que
no se mencionaba a la mujer como un individuo político, pero tampoco se le negaba
explícitamente. Dentro del ideal social y nacional de los constituyentes la mujer era
parte indispensable dentro de la formación del hogar y, por lo tanto, incluirla dentro
de la vida política conllevaría al caos y no al orden dibujado en las mentes de los
dirigentes políticos colombianos del siglo XIX.
mujeres como a los hombres. Esta situación afecta a las mujeres sin importar su clase
social o su procedencia étnica aunque de manera diferenciada»8.
En la relación normatividad-mujer es importante resaltar que su vida pública se
relacionaba con el matrimonio; este sacramento católico diferenciaba los estados de
la vida femenina, de igual manera que su índole social, por lo tanto, aquellas parejas
que no realizaban ese acto no eran consideradas como familias estructurales y no
había medios legales que la protegieran. El matrimonio brindaba estatus social a los
contrayentes, en especial al hombre, quien se veía beneficiado de esta posición que le
permitía adquirir uno de los requisitos para convertirse en ciudadano9.
El matrimonio mostraba al hombre como un individuo responsable, ya
que era el jefe del grupo familiar con extensiones necesariamente económicas
y de preocupación política. La autora (Bermúdez Suzy), hace énfasis en que los
políticos y personalidades de la época apoyaban ese pensamiento sin importar su
filiación política, como por ejemplo Miguel Antonio Caro, que en su discurso de
constituyentes de 1886, propuso que el voto del padre de familia valiera por dos,
debido a que era «Legitimo representante de su pequeño reino»10.
El concepto de Mujer que prevaleció fue el de «Mujer blanca, sumisa, fiel y
doméstica». Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIX, se experimentaron
algunos cambios con respecto al rol de la mujer dentro de la sociedad, en cuanto a
su educación, la religión, su participación política y los roles dentro del hogar. En la
educación, los liberales pretendían disminuir la influencia del partido conservador
y la Iglesia en las mujeres, de allí que impulsaran la educación laica, puesto que las
mujeres eran las transmisoras de valores y formación moral desde el hogar11.
La participación política de la mujer fue motivo de debate entre los partidos
políticos, puesto que se discutía si debían participar en los procesos políticos o no.
Sin embargo, no se llegó a ningún cambio relevante, ya que la importancia de la
mujer en la crianza infantil, junto con la firme creencia de su incapacidad en el
ámbito político, no permitió que se impulsaran cambios en este respecto.
8 Magdala Velásquez Toro, “Condición jurídica y social de la mujer”, en: Nueva Historia de Colombia Vol.
IV, (Bogotá: Planeta, 1995) 10.
9 Suzy Bermúdez, “La mujer y la familia en América Latina: dos elementos clave para entender el man-
tenimiento de las jerarquías sociales, raciales y sexuales 1850-1930”, en: Revista de Antropología, (1986,
volumen 2, número 1 y 2)
10 Ibid.
11 El desarrollo intelectual de la mujer se vio limitado ya que no podía asistir a los colegios, y de hacerlo
era para aprender las labores del hogar, la posibilidad de asistir a las escuelas se amplio hacia 1870 con la
ampliación de este derecho durante el Olimpo Radical.
el silencio indigno de sus madres. Muchas de las mujeres violadas eran campesinas,
al quedar embarazadas eran estigmatizadas y repudiadas por sus familias, lo que
las llevaba a la prostitución, o a las cantinas como meseras debido a su falta de
calificación laboral, su abandono y pobreza.
En el hogar la mujer debe ser sacrificada y complaciente hacia su esposo; con el cual
además debe ser prudente, deferente, tolerante, no contradecirlo ni celarlo, y ella
debía seguir manteniéndose a la sobra de este.
En la intimidad la modestia y el pudor son claves, y el parámetro de
comportamiento le indicaba, «No hable usted con palabras cuando se sienta
ofendida, retírese de la escena si es posible. (…) No dispute usted jamás por ningún
motivo con su esposo, ni con las personas de la familia»17.
El ideal de mujer además de guardar ciertas pautas de comportamiento
de imposición masculina y de justificación cristiana, también debía reproducir
estas pautas de comportamiento y costumbres; asimilándose pues, como hábitos
invaluables de digna reproducción y transmisión, recomendando: «Hágase usted la
heredera de estos propósitos o hábitos interiores, que, mejor que yo, poseía también
aquel ángel de bondad que fue madre de usted, sí, posesiónese usted de esos hábitos,
y ellos le darás la paz del alma (…)»18.
La carta de Mariano Ospina Rodríguez a su hija con motivo de su matrimonio
no reproduce unos aislados y simples consejos o advertencias de un padre a una hija,
la carta es una rica veta de descripciones frente a la construcción del ideal de la mujer
y de la mentalidad de una época, que además pone de manifiesto la verticalidad de
las relaciones entre hombres y mujeres. En esta medida, la misiva permite un análisis
inductivo y generalizable, sin el temor a caer en errores de interpretación, ya que este
era el ideal de lo femenino que se pretendía mantener y reproducir.
Conclusiones
La concepción de liberales y conservadores sobre la mujer revistió pequeñas
diferencias que se manifestaron tanto en la constitución de Río negro de 1863,
como en la Regeneración de 1886. Con los liberales la mujer era vista desde una
perspectiva laica, lo que implicaba cierto distanciamiento de los principios católicos,
mientras que con los conservadores se deseaba que la figura femenina representara y
reprodujera los principios católicos, siendo Maria y Eva los referentes a seguir.
Un punto en común en las dos constituciones, es la escasa, por no decir
nula, referencia explicita a la mujer. Estos vacíos en la normatividad son sólidos
indicadores de la concepción de la mujer tanto de liberales como de conservadores.
17 Carta de Mariano… 249.
18 Carta de Mariano… 251.
OBRAS CITADAS
I. Fuentes primarias
Pombo, Manuel Antonio y Guerra, José Joaquín, Constituciones de Colombia,
Bogotá, Biblioteca popular de cultura colombiana, 1951.
Ospina Rodríguez, Mariano, “Carta a la Señorita Maria Josefa Ospina, en la
víspera de su matrimonio”. En: Boletín de Historia y Antigüedades No. 748, Bogotá:
Academia Colombiana de Historia, 1985.
Bermúdez, Suzy, Hijas, esposas y amantes: género clase etnia y edad en la historia de
América Latina, Bogotá: Ediciones Uniandes, 1994.
Bermúdez, Suzy, (1993) El “Bello Sexo” y la familia durante el siglo XIX en Colombia.
Revisión de publicaciones sobre el tema. En: Historia Crítica No. 8. Bogotá: Universidad
de los Andes, 1993.
Bermúdez, Suzy, “Familia y hogares en Colombia durante el siglo XIX y
comienzos del XX”, en: Las mujeres en la historia de Colombia, Tomo II, mujeres y
sociedad, Bogotá: Grupo editorial Norma, 1995.
Martínez Carreño, Aida, “Mujeres y familia en el siglo XIX”, en: Las mujeres en
la historia de Colombia, Tomo II, mujeres y sociedad, Bogotá: Grupo editorial Norma,
1995.
Ortiz Mesa, Luis Javier, “La sociedad colombiana en el siglo XIX”, en: “Las
mujeres en la historia de Colombia”, Tomo II, mujeres y sociedad, Bogotá: Grupo editorial
Norma, 1995.
Restrepo, Diana Patricia, Mujeres imaginadas en el siglo XIX en: XI Congreso
Colombiano de Historia, Bogotá, 2000. (Versión digital)
Rodríguez, Pablo, “Las mujeres y el matrimonio en la Nueva Granada”, en: Las
mujeres en la historia de Colombia, Tomo II, mujeres y sociedad, Bogotá: Grupo editorial
Norma, 1995.
Samper, Santiago, “Soledad Acosta de Samper”, en: Las mujeres en la historia de
Colombia, mujeres historia y política, Tomo I, Bogotá: Grupo editorial Norma, 1995.
Velásquez Toro Magdala, “Aspectos de la condición jurídica de las mujeres y la
república liberal y la lucha por los derechos civiles y políticos de las mujeres”, en:
Las mujeres en la historia de Colombia, mujeres historia y política, Tomo I, Bogotá: Grupo
editorial Norma, 1995.
El surgimiento de la celebración
del Primero de Mayo en Colombia.
1910-1926
Núbia Fernanda Espinosa Moreno
«Por el trabajo que es arte, y por los obreros que son la vida»
Bogotá, 1º de mayo de 1925. Elviria Triviño, del jardín obrero
D
esde la conmemoración del primero de mayo, se puede
observar las reivindicaciones que pedían los grupos
obreros, los discursos políticos que se manejan y las formas
de organización. Un evento que se constituye como trascendental de estas luchas, es
la celebración del Primero de Mayo.
La tesis que se plantea es que la celebración del primero de mayo esta íntimamente
ligada a la organización obrera y a la muy variada situación de la surgente clase
obrera. Además, consideramos que el primero de mayo en Colombia, se convertirá
en un ritual obrero importante que va rompiendo con la Iglesia y se va articulado
con la fuerza de las luchas obreras en el país.
Así pues, la idea de este trabajo es observar cómo se origina este ritual y
compararlo con el inicio de la clase obrera, luego que, parte de la tesis es que el
primero de mayo es un momento en el que se expresa y se va consolidando una
identidad de clase.
El Primero de Mayo comienza a ser un espacio que aprovechan los trabajadores
para organizarse y plantear sus reivindicaciones. A este trabajo netamente obrero se
le unen los discursos de los intelectuales socialistas, que reúnen a los trabajadores y
trabajadoras y planean la organización; pero además en este día se reúnen diversos
factores de clase, religión y cultura que le dan diversas tonalidades a la celebración.
En ésta, se hacen evidentes relaciones de género, la importancia de la educación, el
papel de la Iglesia, de los patrones, de la organización política y del gobierno frente
a los obreros.
Comentario historiográfico
Sobre las luchas obreras en el periodo de la primera mitad del siglo XX se
encuentra amplia bibliografía. Encontramos obras que son casi fuentes primarias
escritas por personajes del momento. Son de especial importancia los textos de
Ignacio Torres Giraldo Los inconformes. Historia de la rebeldía de las masas en Colombia 1
producto de su activa participación en las luchas obreras de la primera mitad del
siglo XIX; este libro de cinco tomos abarca tres siglos de historia de Colombia.
Por otro lado con especial interés he revisado el texto Los años escondidos 2 de Maria
Tilia Uribe, quien hace varias referencias a la huelga de 1919, además de contener
referencia a los diversos movimientos políticos del periodo, es por lo tanto un texto
bastante pertinente para el objeto de este trabajo.
Por otro lado se encuentra el libro Gente Muy Rebelde 3 de Renán Vega, que
estudia los levantamientos de las primeras décadas del siglo XX. Son pertinentes
específicamente el tomo III Mujeres, artesanos y protestas cívicas, que reseña la huelga
de 1919 y resalta la participación femenina de las trabajadoras de la Maestranza.
Adicionalmente esta el tomo IV Socialismo, cultura y protesta popular en el cual se resalta
y analiza la celebración del primero de Mayo para los trabajadores.
Por otro lado encontramos el libro de Mauricio Archila Cultura e identidad obrera 4,
que en su análisis acerca de la identidad obrera hace referencia a celebraciones, entre
las que se encuentra la del primero de Mayo.
Entre los estudios teóricos acerca del primero de mayo se encuentran algunos
textos que pretenden hacer un estudio internacional de la fecha, sin embrago, en
estos no se menciona específicamente el caso colombiano. He revisado dos de dichos
textos: en primera medida la historia del primero de Mayo 5 Maurice Dommanget, quien
hace un estudio bastante completo y pormenorizado de la fecha; por otro lado hay
un texto mexicano Génesis significado y mixtificacion del primero de mayo 6 el cual estudia
con gran suficiencia la simbología y ritualización del primero de mayo en el mundo.
Por otro lado han sido de gran valor las propuestas teóricas y de análisis que hace
1 Ignacio Torres Giraldo, Los Inconformes. Historia de la rebeldía de las masas en Colombia, 5 tomos. (Bo-
gotá: Editorial Margen Izquierdo, 1972)
2 Maria Tila Uribe, Los años escondidos, (Bogota: Ed. Cestra, 1994)
3 Renán Vega Cantor Gente muy rebelde. Protesta popular y modernización capitalista en Colombia
(1909-1929,) (Bogotá: Ediciones Pensamiento Crítico, 2002)
4 Mauricio Archila, Cultura e identidad obrera: Colombia 1910-1945. (Bogotá: Cinep, 1991)
5 Maurice Dommanget, Historia del primero de Mayo. (Barcelona: Editorial Laia, 1976)
6 Luis Araiza Genesis, Significado y mixtificación del primero de mayo. (México: Secretaría del Trabajo y
Previsión Social, 1987)
Lo que en realidad consagró el Primero de Mayo fue precisamente la elección del símbolo
por encima de la razón práctica. Fue el acto de detener simbólicamente el trabajo lo que
convirtió el Primero de Mayo en algo más que otra manifestación u otra conmemoración.
Fue en los países o las ciudades donde los partidos, aun contra el parecer de los sindicatos
vacilantes, insistieron en la huelga simbólica donde el Primero de Mayo realmente pasó a ser
una parte central de la vida de la clase obrera y de la identidad laboral12
14 Ibíd. Pág. 97
15 Maria Tilia Uribe, Cronología mínima. Ob. Cit. Pág. XVII
16 El tiempo, 3 de mayo de 1917.
17 Ignacio Torres Giraldo. “Reportaje a Voz Proletaria, abril 30 de 1964”. Citado en: confederación sindical
de trabajadores de Colombia. Historia del primero de mayo. (Bogotá: Alcaravan, 1978)
La celebración de 1914
La primera referencia a una celebración pública que encontramos es en 1914.
Alrededor de ésta hay varios documentos en el archivo respecto al debate que surge
y que nos dejan ver la complejidad social alrededor de la celebración.
El día 23 de abril de 1914 la unión obrera envía una carta al ministerio de
gobierno solicitando permiso para la celebración y «excita al gobierno para que el
primero de mayo entrante concedan a los obreros que estén bajo la dependencia de él
licencia de descansar ese día para celebrar la fiesta obrera con mayor solemnidad»18.
Es evidente que quienes están preparando la celebración son los miembros de la
unión obrera, que es la organización de diversos candidatos. Es importante resaltar
que también se invita a las “altas personalidades” de ese ministerio a participar en
la celebración. Así pues, se está planeando una celebración que incluya a toda la
18 Archivo General de la Nación, sección republica. fondo ministerio de gobierno, sección primera. tomo
729 folio 052
19 Archivo General de la Nación, sección republica. fondo ministerio de gobierno, sección primera. Tomo
729 folio 077-085
20 Fabio Zambrano Pantoja. Círculo de Obreros. Biblioteca Virtual del Banco de la República Tomado de:
Revista Credencial Historia. (Bogotá – Colombia, Octubre 1999. No. 118)
honra ser obreros»21, sin embargo no deseaban participar dejando sus puestos de
trabajo. Observamos que hay una identidad como obreros pero ésta no se empareja
directamente con la celebración del primero de mayo.
Finalmente, parece ser que ese año la celebración tampoco tuvo una gran
relevancia, aunque hubo actos públicos, como un desfile al medio día de la plaza
de Nariño a la perseverancia. Aparentemente también se puso ese día una coludan
conmemorativa al trabajo cerca al lugar donde se planeaba la construcción de la sede
de la Unión Obrera de Colombia.
Seguramente algunos de los obreros de la Unión Obrera asistieron a las
actividades programadas en vez de ir al trabajo, sin embargo la asistencia no fue
masiva. Los otros obreros que participaron fueron de las fábricas Bavaria, Germania
y Tejidos Nacionales. Según la prensa, ese día desfilaron cerca de 3000 trabajadores,
aunque aparentemente muchos de ellos artesanos, quienes tienen más oportunidad
de decidir tomarse el tiempo para asistir a la conmemoración, en la medida en
que son ellos los dueños de sus talleres. Sin embargo parece que la mayoría de los
trabajadores asalariados no asisten con excepción de los de las cervecerías.
La fiesta aun no tiene la fuerza que la caracteriza internacionalmente, aunque
ya hay unos inicios que le permitirán consolidarse como un ritual importante. Uno
de ellos es que se le denomina “la fiesta del obrerismo”, lo cual parece ya estar
generando un sentido de clase hacia la celebración. Aunque la palabra obrero parece
estar muy identificada con el pueblo en general, sí parece que se va consolidando
una conciencia sobre la importancia y significado que tiene la celebración para los
obreros como la oportunidad de emancipación del control del tiempo por parte de
los jefes y de reivindicación de las luchas obreras.
En las celebraciones de primero de mayo siguientes, aparentemente la
conmemoración fue bastante similar, sin demasiada fuerza. En 1915 no fue masivo
como lo demuestra el no registro en El Tiempo. El primero de mayo de 1916 contó
con la participación del alcalde, de la policía y del ejército en el desfile, y se realizaron
obras sociales, como repartir juguetes a los hijos de los obreros. Es de trascendental
importancia que aquí aparentemente la celebración esta dirruida por el gobierno, en
cabeza del alcalde. De igual forma se da la participación en el desfile de la policía y
el ejército, como también de un batallón del ejército en 1917. Los líderes obreros no
21 Archivo General de la Nación, sección republica. fondo ministerio de gobierno, sección primera. Tomo
729 folio 077
El 16 de marzo de 1919
El año de 1919 es de gran importancia para la historia del movimiento obrero
en el país. Hay varios hechos que se deben resaltar. El gobierno de Marco Fidel
Suárez dicta un decreto permitiendo la importación de uniformes militares, lo
cual, evidentemente perjudicaba a los productores y sastres del país. Así pues, se
convoca a una manifestación en contra de este decreto organizada por sastres y
las trabajadoras, costureras en su mayoría de la empresa la Maestranza. Estas son
protestas que no tienen muchos antecedentes en el país, por lo importante de las
manifestaciones que además incluían una alta participación femenina.
Este movimiento es reprimido rápida y violentamente. Sin embargo, se logra
convocar una gran manifestación para el 16 de marzo en la plaza de Bolívar. El
gobierno de Marco Fidel Suárez da una respuesta militar. Ese día en Bogotá
Hubo heridos en la cara, golpeados en la cabeza, hubo bajas: según el comunicado oficial
de la presidencia 10 muertos, 15 heridos y 300 prisioneros por amotinarse contra el orden
social, pero el movimiento fue tan popular y tan fuerte que logró detener la importación
de los uniformes alemanes, es decir, una defensa de los artesanos de Bogotá, de la mano de
obra colombiana frente al deseo de importar eso. Como consecuencia de este movimiento
despertaron las gentes23
Ese día varias personas que participaron son asesinadas, entre ellos según
lo que aparece en el periódico hemos podido rescatar los nombres de Gabriel
Chavez, Domingo Garzón y Tiburcio Campos. A pesar de los muertos lo positivo
es el “despertar” de las gentes, como señala Maria Tilia Uribe. El gran éxito del
movimiento es éste pues de hecho el decreto que posibilitaba la libre importación de
uniformes había sido derogado un día antes.
Hubo una crítica general a la actitud del gobierno. Cuatro días después se llevó
a cabo el entierro de los muertos; más de mil personas acompañaron los féretros
por la carrera 8 y la calle 26 hasta el cementerio Presbiteriano; allí «hubo discursos
contra el Presidente y los atentados de que había sido víctima el pueblo»24. Al tiempo
aparecieron letreros hechos con carbón en contra del presidente Suárez. Es de
señalar cómo el sepelio colectivo tiene lugar en el cementerio presbiteriano y no en
el católico que era donde se enteraba la mayoría de personas. Esto nos da a entender
cómo desde ese momento parece haber una diferencia con la Iglesia católica. Es
así como podemos observar esa diferencia que se va creando con la religiosidad
tradicional y los rituales obreros.
Por otro lado, los discursos van convirtiendo en figuras bastante importantes
a las “victimas” del pueblo; así se van exaltando casi como mártires que encarnan
los insultos del gobierno. Varios periódicos invitaban a la marcha-protesta-sepelio
de ese día, entre ellos la Gaceta republicana y el periódico la Libertad; este último
llegó a afirmar: «fecha inolvidable en la historia del socialismo colombiano será el
16 de marzo de 1919. El germen patriótico de una idea redentora tuvo en ese día
su bautismo de sangre, de sangre inocente que entenebrecerá la conciencia de los
asesinos y los condenará al castigo formidable del odio y de la sanción inevitable
del pueblo».25 Hay un importante movimiento político en el país a partir de estos
hechos, que continúa consolidándose, a partir de una critica al gobierno por estas
actitudes y convirtiendo en héroes simbólicos a los fallecidos el 16 de marzo de
23 Uribe 24.
24 Archivo General de la Nación, Fondo Ministerio de Gobierno, Sección 1era, tomo 816, folios. 62 –63
25 La Libertad, Bogotá, No. 187, 3 de abril de 1919. citado en: Luz Ángela Núñez Espinel El obrero ilus-
trado: prensa obrera y popular en Colombia (1909-1929), (Bogotá: Universidad de los Andes, Facultad de
Ciencias Sociales, Departamento de Historia – CESO - Ediciones Uniandes, 2006)
1919. Poco a poco, estos se irán convirtiendo en la versión nacional de los mártires
de Chicago. Pronto llega el primero de mayo de ese año, en el cual se aprovecha el
clima político para darle gran fuerza a la celebración.
hombres quienes eran empleados para oficios más calificados, y además se creía en
su docilidad lo cual fue contradicho rápidamente.32 Así pues, esto se hace evidente
en los primeros de mayo donde las obreras empiezan a participar activamente de la
celebración socialista, y ese día realizan huelgas exigiendo mejores tratos, respeto y
la reducción de la jornada laboral.
Un factor propio del paternalismo es la rápida contratación que se hizo de los
obreros iniciales, sin muchos requisitos, pues en este periodo de plena expansión, las
nacientes industrias debían competir por la captación de mano de obra. Este proceso
de selección era hecho por los mismos empleadores generando lazos personales con
sus empleados, «quienes ingresaban a las primeras empresas se sentían agradecidos
con los patronos»33, así el trabajador sentía que conseguía empleo gracias a la
“generosidad” del empresario.
Esta relación personal continuaba fortaleciéndose, buscando reforzar las lealtades
de los trabajadores. Por medio de fiestas y regalos, los empresarios consolidaban la
relación con sus trabajadores. Un muy buen ejemplo es la celebración de 1916 la que
incluye repartición de juguetes a los hijos de los obreros y fuegos artificiales.34
Un muy buen ejemplo del paternalismo que se vive en esta fecha, es que el desfile
tradicional que se hace en esta fecha, es patrocinado por las empresas, quienes en
muchas ocasiones prestan los carros de sus empresas para decorarlos. Estos tienen
temas bastante enfocados al paternalismo, como por ejemplo, el carro en honor al
trabajo y el carro en honor a la familia obrera.
Otro claro ejemplo del paternalismo serán las celebraciones en el Teatro Colón,
todos los primeros de mayo desde 1917 revisados incluyen en su programación una
obra de teatro, a la que asisten los patrones y era abierta al público, las ganancias de
esta presentación son luego donadas a escuelas para hijos de obreros, es decir para
obras de “caridad” hacia los obreros. Más aún por ejemplo en 1920 se realizó una
obra en el Teatro Colón a beneficio de un tipógrafo de apellido Paniagua, quien se
quedó ciego en su trabajo, de esta forma se invita a la sociedad a asistir a la obra, pues
lo que se recaudó fue donado a este personaje.35.El programa especial del Teatro
Colón para ese día incluía ópera y teatro. (Ver anexo 1).
32 Archila.
33 Archila 127
34 El tiempo, 1 de mayo de 1916
35 El espectador, 5 de mayo de 1920
suplica. Sin embargo parece que las declaraciones de huelga en el primero de mayo
fueron bastante fuertes. Algunas que aparecen en la prensa y fueron:
a). 1 de mayo de 1917 paro de trabajadores del ferrocarril.
b). 1 de mayo de 1919 huelga de obreros ferroviarios, minas de oro de la
compañía inglesa de Segovia y fuerte arremetida de las luchas campesinas en Tolima.
c). 1 de mayo de 1920 huelga de las capacheras en Bogota y de la sociedad de
obreras de la redención en Montería.
d). Mayo de 1928 huelga de la cigarrería La Patria.
Las ideas socialistas en Colombia vistas desde las celebraciones del primero de mayo
Así explica la celebración el periódico El Tiempo de 1918, que dice:
¡Ha sonado la hora! El ejemplo ha cundido desde Rusia hasta los confines de nuestra
América. Ellos, nuestros hermanos, han roto las cadenas opresoras y, en su triunfo han
arrasado todo lo esclavizante, expoliador, lo autócrata; ¡han alcanzado su reivindicación! ¡Alerta
compañeros! A nosotros no nos ha de reservar el destino peor suerte, Luchemos y vivemos con
entusiasmo a nuestros hermanos que, desde los confines de la Europa ensangrentada, vienen a
tendernos sus manos y a darnos sus doctrinas libertadoras… ¡Viva la libertad! ¡Viva la libertad!
¡Viva la fuerza motriz del universo: el Proletariado!40
39 El tiempo, mayo 1 de 1918
40 El Luchador, 25 de Marzo de 1919
Se hace evidente cómo la celebración del primero de mayo está influenciada por
este discurso, se empieza ya a decir que éste es el día del “proletariado”. Sin embargo
no parece que los obreros hayan apropiado este discurso, ni que sea la revolución lo
que se piense celebrar.
Lo que si es claro es que el primero de mayo se toma como un día de
organización, se habla de socialismo, pero los obreros no entienden esto como un
cambio radical del sistema económico ni se está planteando la revolución. Lo que sí
se ve es la necesidad de lograr mejores condiciones de trabajo. Muchos apoyan los
discursos socialistas, pensando en sus condiciones específicas.
Obviamente hay algunos discursos con ideas claramente influenciadas por el
pensamiento socialista: «!viva la bandera roja de los tres ochos! Paso a la revolución
social! Atrás, sociedad aburguesada, indolente y archimillonaria. Vida para los
legítimos dueños del capital y la industria. Aniquilamiento total para la burguesía,
improductiva y holgazana. Luz para los cerebros sin libertad ni alegría. Vida para
la raza obrera,» 41. Aquí ya hay una fuerte crítica a la burguesía. Pero sobretodo ya se
pone en cuestión la propiedad de las empresas diciendo que los legítimos dueños del
capital y la industria son los obreros, aparece también en este discurso el simbolismo
de la bandera de los tres ochos. Ahora bien, esto probablemente no corresponde al
pensamiento obrero general, sin embrago no podemos olvidar que tiene profundas
influencias, no es gratuito que se adapte al territorio nacional una celebración que
fue aprobada por la Segunda Internacional comunista, que sea un espacio de lucha
obrera y que haga referencias a la revolución social y a Rusia. Vale la pena entonces
decir que sí hay una influencia socialista, pero que la mayoría de los participantes
que tienen están pensando más en el trabajo de mañana que en hacer una revolución
que cambie el sistema económico. Sin embargo si hay allí un fuerte espíritu de lucha,
evidente en la huelgas y en adoptar la bandera de los tres ochos.
Muchos de los discursos obreros de estos días estaban profundamente
influenciados por el pensamiento socialista. Como ya se ha mencionado, por
ejemplo según Torres Giraldo, en 1919 hubo más de 20 oradores socialistas que
se adhirieron y celebraron la revolución socialista soviética. Así en diversos años,
los discursos socialistas de estas características fueron los que predominaron las
conmemoraciones. Por ejemplo, un artículo de El Tiempo señala cómo el 1º de mayo
Organización obrera
En la celebración del primero de mayo se hacen evidentes las formas de
organización obrera que fueron surgiendo, como estas se integran a la celebración y en
ocasiones hasta la organizan. La primera referencia que tenemos es la ya mencionada
organización de 1914 de la Unión Obrera, que busca el apoyo del ministerio de
gobierno45. La Unión Obrera surgió en 1913 en Bogotá, como una institución que
se proponía reunir a las organizaciones sindicales. Esta organización que tiene un
importante sello artesanal, presenta como objetivos la lucha por la alfabetización
de los obreros, contra el alcoholismo, por el alza de salarlos. Rechaza «la actividad
política tradicional», pero no propone nada nuevo. Haciendo un balance de su
Nos vemos impelidos a llamaros para que hoy deponiendo las pasiones políticas partidarias
que han sido nuestra ruina, envilecimiento y escarnio, nos congreguemos para formar el Partido
Obrero, único capaz de sacar avante los intereses del proletariado. Convencidos estamos de que
no existen partidos honrados, sino que la humanidad solo se divide en dos clases: la una trabaja
y sufre hambre y miseria; la otra que consume y no produce.47
46 Medofilo Medina. Historia del Partido Comunista de Colombia. I. (Bogotá: CEIS, 1980)
47 El Partido Obrero, Enero 22 de 1916.
Pablo Amaya; Secretario, don Jacinto Albarracín y tesorero don Julio Medina» 48. No
se trata sólo de que en este día se realicen congresos, pues los años en que no hubo
congresos también el primero de mayo se caracterizó por ser un día de consolidación
de organismos políticos, por ejemplo en 1923 se hace la elección del directorio central
obrero en la casa del pueblo con presidente, vicepresidentes, secretarios, tesorero y
comisiones de organización, instrucción publica y propaganda, justicia y legislación,
prensa e información, tesoro. Aquí se hace evidente una profunda intención de
organización política a largo plazo, con asignación de diversas comisiones las cuales
tienen respectivos trabajos.
zonas del país, y lo que muchas veces sucede es que terminan conviviendo diversas
perspectivas en una sola celebración, por ejemplo todos participan en los eventos
centrales como los desfiles o la inauguración de las casas del pueblo y luego cada
organización, sindicato o partido organiza celebraciones individuales.
La división es bastante evidente por ejemplo en 1919 en Medellín donde
hubo dos celebraciones, una el primero de mayo, como la fiesta tradicional de los
obreros, donde muchos asistentes dejaban de trabajar ese día, y una segunda que no
interrumpía los días laborales, el 4 de mayo esta ultima auspiciada por la Iglesia, que
contó con la congregación de obreros de San José. Finalmente como resumen de la
jornada del primero de mayo de ese año El Tiempo dice: «en perfecto orden concurrió
una gran multitud de ambos sexos a pesar de creerse que no seria así, por causa de la
formidable campaña del clero, empeñado en estorbar su realización»50, sin embargo
no se menciona nada de la celebración del 4 de mayo.
Aquí se hace evidente como la Iglesia encuentra una profunda molestia en
el hecho de que esté surgiendo este nuevo ritual, del cual no son los principales
exponentes, que además tiene como característica la lucha por las reivindicaciones. Se
plantea otra fecha para la celebración, probablemente con apoyo de los empresarios
que no afecta directamente los días laborables. La Iglesia propondrá una misa como
parte central de la celebración, a la cual muy probablemente asistirán muchos obreros.
Es evidente que de alguna manera lo que se evidencia es, de acuerdo con la
teoría de Eric Hobsbawm51 como éstos son los primeros rituales que rompen con la
religión tradicional, son una expresión ritual diferente, que rompe con la religión que
tiene en ellos una función limitada o nula. Así el primero de mayo no se le plantea
en principio un papel a la Iglesia. Son éstos los que buscan empezar a participar de
diversas formas. Según este mismo autor, la característica de este día es la expresión
de la conciencia de clase, lo cual hace que sea difícil de encajar en los sistemas
rituales anteriores. En Colombia, aún en las primeras celebraciones, la conciencia de
clase no esta consolidada pero si parece haber una incipiente consideración de esto.
Sin embargo no considero que haya dos tipos de celebración, lo que en realidad
hay es por una parte la lucha entre el control de la celebración, a lo cual termina
sucediendo una fragmentación de diversas celebraciones, las cuales al final terminan
conviviendo. Probablemente los obreros asistían a misa ese día, después asistían
50 El tiempo, 2 de mayo de 1919
51 Hobsbawm, El Mundo del trabajo…
El primero de Mayo era un día privilegiado para exaltar las virtudes de la educación
obrera como instrumento de redención. Este tema recurrente en las convocatorias, discursos y
peticiones que se adelantaban en épocas de Primero de Mayo. En 1924, por ejemplo, ese día se
efectuó la inauguración del Gimnasio Modelo Obrero que al parecer pretendía reproducir en
el seno de lo obreros el gimnasio Moderno, una institución educativa que renovó la educación
en Bogota impulsada por el pedagogo Agustín Nieto Caballero, quien se hizo presente en este
acto inaugural52
Muchas veces se pretendía que las ganancias de los diferentes eventos que se
realizaran ese día deberían ser destinados a la construcción de escuelas obreras. Así
mismo en algunos años se hace en este día la inauguración de escuelas para obreros.
El 10 de mayo de 1923 se inauguran escuelas y talleres dirigidos a los obreros
anexos a la Universidad Libre, por el jefe del partido liberal y son auspiciados en
gran parte por este partido. De esta forma vemos como el liberalismo no se puede
quedar atrás en las formas de participación de la celebración del primero de mayo, y
sobretodo espera lograr llevar sus ideas a los obreros.
Paralelamente los primeros de mayo también se inauguran las casas del
52 El tiempo, mayo 3 de 1924
Yo te saludo, mes de las flores/ Y en especial a tu día primero, / Que es consuelo del pobre
obrero / Que es alivio de sus dolores.
Oh día eres el roció de primavera / Con tus colores y tus perfumes / Con tus fragancias tu
hoy redimes / De esta mi patria, la clase obrera / Que tanto sufre, que no se queja, / Por mas
intenso que sea el dolor/ Porque ya espera la bella flor/ Que sus aromas al viento dejan / Para
que alivien su corazón…56 Roberto E. Caro (obrero)
Para escoger flor del trabajo, diversos gremios y sindicatos postulaban los nombres de
sus respectivas candidatas siendo elegida una de ellas por votación de los obreros el Primero
de Mayo. La flor del trabajo se posesionaba ese mismo día y ejercía su cargo durante un año
exacto. Sus actividades consistían en impulsar campañas de solidaridad con los trabajadores,
encaminadas a conseguir obras que las beneficiaran, entre las que se destacaban la construcción
de casas del pueblo, bibliotecas obreras, cafés obreros e inculcar la educación popular58
Las mujeres elegidas como flores del trabajo empiezan a jugar un importante
papel en la organización obrera, la primera flor del trabajo, Elvira Triviño, cuyo
periodo era de 1924 a 1925 escribía: «Porque soy obrera, porque he nacido para
amar el trabajo y vivir de el, quiero veros unidos, fuertes como las rocas marinas
que no las conmueven ni los huracanes ni el tiempo. Apenas cuento con catorce
años de edad, pero es cierto también que a esta edad tan corta, he visto a mi madre
sufrir y luchar y compartir con ella la conformidad y el bien de la vida y el dolor
de ser pobres»59 habla así de la necesidad de unidad de los obreros. Pero también
de las duras condiciones en que viven dando a entender cómo la unidad será la
que permita cambiar estas condiciones. Se ve en ella un discurso político bastante
importante a pesar de que solo tiene 14 años, ya ha sido elegida flor del trabajo y
ha participado en diversas actividades políticas. Se conjuga en ella ese símbolo de
esperanza, de reivindicación, de juventud, que tanto caracteriza al primero de mayo
internacionalmente. En 1925 será elegida como flor del trabajo Maria Cano, sobre la
cual ya se han escrito diversos trabajos por lo que no vale la pena profundizar aquí.
Ya hemos señalado una fuerte presencia de las mujeres en el primero de mayo,
muchas veces participantes de las celebraciones, algunas incluso como organizadoras,
e incluso como luchadoras que se declaran en huelga estos días. También esta su
presencia como grandes lideres, como flores del trabajo. Esto se debe en gran parte
como ya hemos mencionado, a que las mujeres conformaban una alta proporción
de los obreros del país. Igualmente a que hay un cambio político en el que se las va
incluyendo. Muchas veces el primero de mayo se convierte en un día familiar en el
que los obreros al tener la posibilidad de decidir sobre su tiempo deciden pasarlo con
su familia. María Tila Uribe nos dice:
Conclusiones
Durante los tres años siguientes a 1926, el gobierno prohibió que se llevaran
a cabo manifestaciones públicas en esa fecha, e incluso se persiguió a quienes lo
intentaron. En días previos al primero de mayo se detenía a los principales dirigentes
obreros del país para atemorizar e impedir la movilización de los trabajadores. Así
durante estos años de fuerte represión, la celebración del primero de mayo fue
reprimida y volvió a ser algo privado y pequeño. Posteriormente, ya en la década de
los 30, la celebración se reactivó con mucha fuerza.
Desde principios de siglo habían algunas reuniones el primero de mayo, pero
estas tenían como característica ser de orden privado y para algunos círculos obreros
y artesanales bastante reducidos. En 1914 se intenta hacer la celebración pública sin
demasiado éxito.
Como primera conclusión debemos señalar que el éxito de la celebración del
primero de mayo, surge como iniciativa después de la huelga y masacre del 16 de
marzo de 1919. Así el éxito de la celebración esta dado por la movilización obrera
que se había organizado, el nacimiento del Partido Socialista y por la protesta
contra los asesinatos. Esta masacre se convierte en uno de los grandes símbolos
y remembranzas del primero de mayo, y en la representación de la opresión del
gobierno.
La fuerza de este día internacionalmente esta dada porque se considera como
un día de huelga, se le hace oficial para separarlo de esta connotación y alejarlo del
control de los socialistas. En Colombia en principió esto no sucede, al contrario se
evidencia el carácter paternalista, pues muchos de los que participan son los que
tienen permiso para hacerlo, de la misma forma con carácter de caridad los patrones
y las elites celebran el día con espectáculos en el Teatro Colón. Parcialmente empieza
a ser considerado también como un día de lucha y se desatan algunas huelgas este
60 Tilia Uribe 57-59.
día.
Como característica de los rituales obreros Hobsbawm señala que son los
primeros en romper con la religión tradicional. Estos son una expresión ritual
diferente rompe con la religión tradicional que tiene en ellos una función limitada
o nula. En Colombia desde el principio existirá una fuerte tensión con la Iglesia que
se opondrá a la celebración, posteriormente lo que hace es pelear por el control de la
misma, organizando su propia celebración, con las congregaciones obreras asociadas
o por medio de una misa. En esta celebración la Iglesia no desaparece del todo pero
sí se ve con un papel bastante limitado.
Pero no es la Iglesia la única que pelea por el control de la celebración, desde
el pensamiento paternalista, se plantea también un tipo de celebración y unas
actividades las cuales en ocasiones se asocian con la Iglesia. Por otro lado los grupos
obreros de pensamiento socialista son unos de los más importantes en la celebración.
Sin embargo también están grupos de pensamiento liberal.
Las ideas socialistas son muy importantes en este periodo, aunque estas son mas
asociadas al mejoramiento de las condiciones del los obreros y a las reivindicaciones
de estos, la mayoría de obreros no asumen de manera especifica una revolución
social, una critica a la propiedad privada o un cambio en el sistema económico.
En los rituales obreros hay una «sustitución de un vocabulario tradicional de
simbolismo y alegoría, por una taquigrafía de la marca registrada o del logo, cuya
significación simbólica funciona, principal o exclusivamente por asociación»61 En
Colombia a partir de 1920 aparece los primero de mayo la bandera de los tres ochos,
como símbolo. En general la consigan de los tres ochos será la mas pronunciada este
día. Esta bandera tiene en la mayoría de los casos un fondo rojo, color que carga una
importante significación, que tiene ya una gran tradición histórica. Así, esta bandera
y la consigna de los tres ochos se convierte en el logo del primero de mayo. Otro
gran símbolo del primero de mayo es la Flor del Trabajo, antes coronación de la reina
de las abejas, que trae implícito la presencia de mujeres en la celebración, muchas
veces como líderes, oradoras e incluso declarándose en huelga.
OBRAS CITADAS
I. Fuentes primarias
Periódicos
El Tiempo, 1 de mayo, 1916
El Tiempo, 3 de mayo, 1917
El Tiempo, 1 de mayo, 1918
El Tiempo, 1 de mayo, 1919
El Tiempo, 2 de mayo, 1919
El Tiempo 1 de mayo 1921
El Tiempo, 2 de mayo, 1921
El Tiempo, 1 de mayo, 1922
El Tiempo, 1 de mayo, 1923
El Tiempo, 3 de mayo, 1924
El Tiempo, 1 de mayo, 1925
El Tiempo, 3 de mayo, 1925
El Espectador ,26 de abril 1917
El Espectador, 2 de mayo 1917
El Espectador, 5 de mayo 1920
El Partido Obrero, 22 de Enero 1916
El Luchador, 25 de Marzo de 1919
folio 2
I. Fuentes secundarias
Araiza Luis. Génesis, significado y mixtificacion del primero de mayo. México: Secretaría del
Trabajo y Previsión Social, 1987.
Archila, Mauricio. Cultura e identidad obrera: Colombia 1910-1945. Bogotá, Cinep,
1991.
Confederación sindical de trabajadores de Colombia. Historia del primero de mayo.
Bogotá: Alcaravan, 1978.
Dommanget, Maurice, Historia del primero de Mayo. Barcelona. Editorial Laia.
1976
Hobsbawm Eric, El Mundo del trabajo Estudios históricos sobre la formación y evolución
de la clase obrera. Barcelona: Editorial Crítica, 1987.
Hobsbawm Eric. Gente poco corriente. resistencia, rebelión y jazz. El nacimiento de una
fiesta: el primero de mayo. Barcelona: Editorial critica. 1999
Medina Medofilo. Historia del Partido Comunista de Colombia. I. Bogotá: CEIS,
1980.
Núñez Espinel. Luz Ángela. El obrero ilustrado: prensa obrera y popular en Colombia
(1909-1929) Bogotá: Universidad de los Andes, Facultad de Ciencias Sociales,
Departamento de Historia – CESO – Ediciones Uniandes, 2006.
Torres Giraldo, Ignacio. Los Inconformes. Historia de la rebeldía de las masas en
Colombia, 5 tomos. Bogotá. Editorial Margen Izquierdo. 1972.
Torres Giraldo. Ignacio. Repercusión de Octubre en las luchas en Colombia. Documentos
Políticos, octubre y noviembre de 1967.
Uribe, Maria Tila. Los años escondidos, Bogota Ed. Cestra 1994
Vega Cantor Renán. Gente muy rebelde. Protesta popular y modernización capitalista en
Colombia (1909-1929). Bogotá, Ediciones Pensamiento Crítico, 2002
Zambrano Pantoja Fabio. “Círculo de Obreros”. Biblioteca Virtual del Banco
de la República Tomado de: Revista Credencial Historia. (Bogotá - Colombia). Octubre
1999. No. 118
Anexo 1.
El tiempo, 1 de mayo de 1919:
Parámetros generales
para la presentación de textos
La Revista de estudiantes de Historia GOLIARDOS, publicación de los estudiantes
del departamento de Historia de la Universidad Nacional de Colombia-sede Bogotá,
es una publicación semestral de carácter académico, que busca visualizar el producto
de los ejercicios prácticos y reflexivos de los estudiantes y la comunidad académica en
general interesada en los estudios históricos, generando un espacio para la difusión
y el debate académico.
Evaluación
Cada artículo postulado se someterá a una fase de evaluación en la que se
verificará el cumplimiento de los parámetros básicos de uso de fuentes y rigurosidad
académica del ejercicio histórico; si cumple con dichos requisitos, será remitido
a dos evaluadores competentes anónimos, quienes emitirán uno de los siguientes
Envío y presentación
Los artículos deben ser enviados a la dirección electrónica de la revista:
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Roman tamaño 12, formato carta a 1.5 interlineado, margen de 3 cms (ver parámetros
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la traducción se deberá informar al comité editorial para que éste encuentre a un
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señalando el nombre completo, teléfonos, dirección de correo, filiación institucional,
y fecha de remisión del texto.
Parámetros editoriales
i. Los trabajos se presentarán en letra Times New Roman tamaño 12
en formato carta a 1.5 interlineado, con margen de 3 cms.
ii. Cada texto incluye un resumen en español e inglés que no supere
las 200 palabras y hasta 8 palabras claves en español e inglés.
iii. Los títulos de las subdivisiones del texto se harán en minúsculas y
negrita.
iv. Las notas a pie de página se harán en letra Times New Roman a
LIBRO:
Un solo autor:
B: Apellido(s), Nombre. Título completo. Ciudad: Editorial, año.
P: 15
Nombre Apellido(s), Título completo (Ciudad: Editorial, año), 66.
Dos autores:
B: Apellido(s), Nombre, y Nombre Apellido(s). Título completo. Ciudad: Editorial, año.
P: 17
Nombre Apellido(s) y Nombre Apellido(s), Título completo (Ciudad:
Editorial, año), 66.
Autor corporativo:
B: Universidad Nacional de Colombia. Título completo. Ciudad: Editorial, año.
P: 5
Universidad Nacional de Colombia, Título completo (Ciudad: Editorial, año),
66.
Artículo en libro:
B: Apellido(s), Nombre. “Título artículo”. En Título completo, editado por Nombre
Apellido(s) y Nombre Apellido(s). Ciudad: Editorial, año.
P: 13
Nombre Apellido(s), “Título artículo”, en Título completo, eds. Nombre
Apellido(s) y Nombre Apellido(s) (Ciudad: Editorial, año), 45-50.
Artículos multivolumen:
B: Apellido(s), Nombre; Nombre Apellido(s), et al. Título completo. Vol 1. Ciudad:
Editorial, año.
P: 25
Nombre Apellido(s) et al., Título completo Vol. 1. (Ciudad: Editorial, año), 66.
Traducción:
B: Apellido(s), Nombre. Título completo. Trad. Nombre(s) Apellido. Ciudad: Editorial,
año.
P: 15
Nombre Apellido(s). Título completo. Trad. Nombre(s) Apellido. (Ciudad:
Editorial, año) 5.
P: 16
Nombre Apellido(s), “Título del artículo.” Titulo de la Enciclopedia o de donde
haga parte. (10ª ed., año) 666.
Ediciones subsecuentes:
B: Apellido(s), Nombre. Título completo. Nº Ed. Ciudad: Editorial, año.
P: 15
Nombre Apellido(s), Título completo Nº Ed. (Ciudad: Editorial, año), 66.
Artículo en revista:
B: Apellido(s), Nombre. “Título artículo”. Título revista Vol.: Nº (año): 45-90.
P: 34
Nombre Apellido(s), “Título artículo”, Título revista Vol.: Nº (año): 45.
Artículo de magazín:
B: Apellido(s), Nombre. “Título artículo”. Título magazín, Ciudad, día y mes, año.
20-65.
P: 15
Nombre Apellido(s), “Título artículo”. Título magazín, Ciudad, día y mes,
año. 27.
Artículo de prensa:
B: Apellido(s), Nombre. “Título artículo”. Título periódico, Ciudad, día y mes, año.
P: 18
Nombre Apellido(s), “Título artículo”, Título periódico, Ciudad, día y mes,
año, D-3.
Editorial de periódico:
B: Apellido(s), Nombre. “Título de la editorial”. Editorial. Título periódico, Ciudad, día
y mes, año, 4-6.
P: 18
Nombre Apellido(s). “Título de la editorial” editorial. Título periódico,
Ciudad, día y mes, año, 5.
Reseña:
B: Apellido(s), Nombre. Reseña de Título completo de Nombre Apellido, Título de
publicación donde aparece la reseña Vol.: Nº (año): 47-80.
P: 15
Nombre Apellido(s). Res. de Título completo de Nombre Apellido, Título de
publicación donde aparece la reseña Vol.: Nº (año): 47.
Tesis o disertación:
B: Apellido(s), Nombre Título tesis. Tesis para optar al grado de, Universidad, año.
P: Nombre Apellido(s), Título tesis (tesis pregrado/Maestría/PhD, Universidad, año)
57-58.
ARCHIVOS
Fuentes de archivo:
B: Nombre completo del archivo (sigla), Ciudad-País,Sección, Fondo, vol./leg./t.
P: Siglas del archivo, Sección, Fondo, vol./leg./t., f. o ff.(lugar, fecha y otros datos
pertinentes).
La primera vez se cita el nombre completo del archivo y la abreviatura entre paréntesis,
luego sólo la abreviatura.
Entrevistas:
Entrevista a Apellido(s), Nombre, Ciudad, fecha completa.
DE INTERNET
Sitio web:
B: Nombre del sitio Web. “Título de la entrada” Nombre del sitio Web.
//www.nombredeldominio.com/link
P: 11
Evanston Public Library Board of Trustees, “Evanston Public Library
Strategic Plan, 2000–2010: A Decade of Outreach,” Evanston Public Library, //
www.nombredeldominio.com/link (consultado el: día, mes, año).