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Las emociones pueden ser positivas o negativas. Las negativas afectan a nuestro
estado de ánimo y perjudican seriamente nuestra salud emocional. Por el contrario,
las emociones positivas como la alegría, el sosiego, la felicidad, etc... nos permiten
ser más inteligentes.
Las emociones negativas son las que nos resultan perjudiciales para nuestra salud,
son insanas para nuestra persona. Estar a menudo enfadado, deseoso de..."me las
pagarás", los celos, la envidia, la indiferencia...es como un veneno que nos hace
daño a nosotros mismos porque nos hace infelices, nos impide sentirnos
emocionalmente equilibrados, y todo ello nos aisla de lo que nos rodea. ¿Acaso le
gusta a una persona dialogar con otra que siempre está alterada? Más bien no. Al
contrario, se le evita, se le huye.
Las emociones negativas dañan las relaciones con los demás, causan conflictos. Sin
embargo hemos de saber que las emociones negativas ocurren en nuestras vidas,
debido a los acontecimientos y a la manera de "ver" que cada uno de nosotros
tenemos, pero debemos tener la suficiente INTELIGENCIA EMOCIONAL para sabe
CONTROLARLAS, y que no perturben nuestro ánimo. Necesitamos un buen estado
de ánimo para vivir felizmente.
Es frecuente escuchar: " Es que tiene un carácter muy agrio". Lo que esto significa
es, precisamente, que se está viviendo atrapado por la emociones negativas de la
ira, de la ansiedad, de la envidia, de los celos, de la pérdida de los "nervios"...y ello
da lugar a que se evite la relación con esas personas.
Sino se logra controlar bien las emociones negativas, éstas se hacen forman parte
de nuestro "mal carácter". Debemos transformarlas en otras emociones positivas o,
al menos, debemos controlar lo mejor posible, y evitar convivir con ellas más
tiempo del necesario. También hay que reconocer que hay ocasiones en la que nos
enfadamos, pero hemos de saber cómo y hasta qué punto.
Existen situaciones en las que nos ponemos nerviosos, pero hemos de saber actuar
como actuar para relajarnos. Hay otros momentos en los que sentimos un gran
deseo de vengarnos de algún compañero o amigo, pero hemos de saber valorar la
situación y tomar decisiones favorables. Vivir con emociones negativas de manera
permanente es como vivir con nuestro peor enemigo. Las emociones negativas
alteran nuestro Sistema Nervioso Central.
Las emociones juegan un importante papel en la vida humana, por lo que regularlas
resulta esencial tanto para nuestra salud mental como para nuestra salud física. A
la inversa, la dificultad para gestionarlas puede suponer el surgimiento de
desórdenes mentales y de ansiedad. Las emociones no dejan indiferente a la
actividad cerebral. Por otro lado, la represión de las emociones activa la amígdala y
la ínsula. Asimismo, reflexionar sobre las emociones ayuda a reducir el impacto
negativo en el cerebro y en el psiquismo.
Cierra por un momento tus ojos e imagínate viviendo en un mundo sin emociones.
No existiría la gula, el miedo, la envidia, el rencor, la depresión, el desprecio, el
odio, el abandono, los celos, ninguna otra emoción negativa, pero por supuesto,
tampoco existiría ni la solidaridad, ni la alegría, ni la dicha, ni la felicidad, ni la
protección, ni el amor, ni la ternura, ni la generosidad, etc. ¿Cómo sería tu vida?
¿Tendría algún sentido?, realmente sería como vivir en un témpano de hielo. Las
emociones le dan sentido a la vida, a la existencia, la enriquecen y hacen de esta y
de la vida una experiencia deliciosamente inolvidable.
Las emociones atrapadas pueden ser la causa de que hagamos juicios incorrectos,
mal interpretemos comentarios, adoptemos actitudes que causan cortocircuitos en
nuestras relaciones; las emociones atrapadas pueden crear estados depresivos,
ansiedad, tristeza, etc. y como comentamos, pueden interferir en el funcionamiento
correcto de los órganos y tejidos del cuerpo, y dar paso a diversos problemas de
salud física, causando dolor, fatiga y enfermedad.
Muchas personas aceptan que tener ciertas enfermedades es algo normal e incluso
lo justifican, como una consecuencia de ir envejeciendo, cuando en realidad esto no
debe de ser así, como tampoco deberíamos aceptar como normal aprender a
convivir con el dolor. Pero mientras que para solucionar los problemas sigamos
mirando para otro lado, sin querer detenernos un momento y comprobar si las
emociones tienen algo que decir al respecto, seguiremos dando la espalda a la vida,
y a la realidad.
Basta con observar un poco lo que sucede a nuestro alrededor para que nos demos
cuenta que hay un grupo muy grande de personas recluidas en "la clínica del
stress", que hay otros cuantos que viven atrapados en la insatisfacción personal,
que hay otros muchos que perdieron su libertad a cambio de la esclavitud de
ciertas adicciones (alcohol, drogas); el número de personas que ingresan a diario
en las redes de la depresión o la ansiedad se cuentan por miles, etc. Hoy en día es
más fácil crear una Red Emocional Dañina, que una Red Emocional Benéfica, y
tanto usted, como nosotros, o el vecino, más de una vez nos hemos visto atrapados
en la Red Emocional Negativa. Hay veces que es fácil salir de allí, pero hay otras,
en las que romper las ataduras y liberar el dolor emocional no resulta nada
sencillo...
LOS ANCLAJES:
Un paseo por el Jardín de las Emociones, tras las Huellas del Desequilibrio y el
Dolor Emocional.
Después de varios años trabajando con estos temas hemos podido constatar como
en algunos casos, la mala relación madre hijo/a tenía su "anclaje negativo" en
embarazos no deseados; miedo ante el futuro, traumas y especialmente
claustrofobias estaban conectadas al momento del parto; frustraciones, impotencia,
sentimientos de fracaso, de culpa; complejos de inferioridad; miedos,
aprehensiones; creencias limitantes que provocan incapacidad e ineficacia;
problemas de comunicación y relación; y otros muchos conflictos emocionales,
tenían también su anclaje particular en las experiencias negativas vividas en los
primeros 7 años de vida, periodo en el cual tiene lugar el buen o mal desarrollo de
la autoestima.
Eso no quiere decir que a otras edades del ser humano grandes traumas
emocionales vividos en soledad y no resueltos no lo afecten: el caso de la pérdida
de un hijo puede producir una gran alteración energética en el seno derecho y un
cáncer en la mujer y en el hombre puede producir un cáncer de próstata; la pérdida
de la pareja puede producir un cáncer en el seno izquierdo; el sentimiento de
abandono cuando murió el padre, puede producir problemas en la vejiga y la
próstata.
Las emociones atrapadas, dan forma y fuerza a los anclajes, son las causantes de
que levantemos los Muros Emocionales, ellas son también el origen de muchos
problemas físicos y de nuestros quebraderos de cabeza emocionales, Liberarnos de
ellas es mucho más fácil de lo que imaginamos, y esto nos brinda la oportunidad de
vivir una vida plena y llena de satisfacciones.
Por otra parte, vivimos en un mundo que no tiene realmente nada de biológico. ¡La
medicina sagrada no significa que estamos en el paraíso, alejados de todo
sufrimiento y de la muerte, en ningún caso! Más aquella medicina intelectual que
pretende ser científica, desprovista de alma, apagada y sin compasión, la puede
dejar el que comprendió y respeta las leyes y las reglas de la Nueva Medicina.
La medicina ahora se ha vuelto cósmica, ya que aplica las mismas leyes a los seres
humanos, a los animales y a las plantas. Todo es programado ya para cada criatura
en su patrimonio. Podemos hoy por vez primera comprender a los que nos rodean,
los animales y las plantas. Es un privilegio poder vivir con tal conciencia, el poder
respirar y compartir con los que nos rodean.