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INTRODUCCION AL DOCUMENTO PUBLICADO EN EL VESPERTINO EL

NACIONAL POR CLAUDIO CAAMAÑO GRULLON SOBREVIVIENTE DEL


DESEMBARCO DE PLAYA CARACOLES. EL DOCUMENTO SE REPRODUCE IN
EXTENSO.1

El 14 de mayo de 1982, el periódico El Nacional publicó el documento que reproducimos


a continuación. El furor de la campaña electoral de entonces facilitó que el documento
pasara inadvertido y también se prestó a que otras personas lo consideraran como un
intento de infligir agravio personal y político al entonces candidato presidencial Juan
Bosch.

Algunas de las razones que he tenido para reproducir este documento son las siguientes:

Claudio Caamaño tuvo acceso a los documentos personales del Coronel Caamaño que
quedaron en Cuba después de la salida y muerte de este. Esta información ha sido durante
años del dominio público. En consecuencia mal podría ignorar su testimonio.

Hasta ahora, este documento del Sr. Caamaño es la única versión completa conocida que
se tenga de lo que a lo largo de todo este libro denominamos el proyecto de Caamaño. Si
este proyecto existió tal y como lo revela Claudio Caamaño aquí no lo sabemos, pero
estamos obligados a darle crédito y verosimilitud.

Por sus propios antecedentes como oficial de la Policía Nacional antes de la revuelta de
Abril y por su vinculación familiar con el Coronel Caamaño, Claudio Caamaño, quien al
igual que Castro Hidalgo ronda los 50 años de edad, está en mejor posición que nadie
para producir y publicar un testimonio como el que se presenta a continuación.

Para los Fines de mejor comprender el divorcio entre planes y

Melvin Mañón

realidades, entre objetivos y realizaciones, es absolutamente imprescindible que el lector


lea y revise el documento del Sr. Caamaño. Muchos conflictos de los que se vivieron en
Cuba y después de una manera u otra, están relacionados con las afirmaciones contenidas
en el documento.

Respecto a los juicios que también forman parte del mismo, el lector tendrá que escoger
sin nuestra ayuda aquello que le parezca más verosímil sino necesariamente más justo.

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CLAUDIO CAAMANO REVELA LAS VERDADERAS RELACIONES ENTRE JUAN


BOSCH Y CORONEL FRANCISCO CAAMAÑO DEÑO

Por Claudio Caamaño


1
Fuente: Melvin Mañón. Operación Estrella, Santo Domingo, Febrero de 1989, Tercera Edición.
NOTA ACLARATORIA DEL AUTOR:

Esta declaración pública, en la cual acuso al señor Juan Bosch Gaviño de engañar y
traicionar al coronel Francisco Caamaño en el año 1967, y de engañar y traicionar al
pueblo dominicano y en especial a los perredeístas, en febrero de 1973, la hago con la
finalidad de dar a conocer al pueblo dominicano y en particular a los miembros y
simpatizantes del Partido de la Liberación Dominicana. El resultado traicionero y trágico
de las relaciones entre Juan Bosch y Francis Caamaño.

Esta declaración es más bien un resumen de un libro sobre la vida personal y política de
Francis, que preparo desde hace años, y hasta hace poco no estaba destinado a darlo a
conocer por parte.

Pero circunstancias que a mi juicio se han ido evidenciando en los últimos meses, como
es la ampliación a todos los niveles de la alianza que durante años han mantenido Juan
Bosch y el doctor Joaquín Balaguer, y el engaño que el señor Bosch lleva a las masas,
haciéndoles creer que él hoy es la persona que en la República Dominicana está más
cercana a la figura y al ideal de lucha de Francisco Caamaño, utilizando anécdotas, su
nombre y su retrato.

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Melvín Mañón

No tengo ningún tipo de compromiso partidario ni ideológico con ningún partido ni


agrupación política alguna. Mi único compromiso sin ninguna reserva ni vacilación es
con el pueblo dominicano y lo que crea en cada momento sea útil al progreso de los
dominicanos.

Luego que se produjeran los sucesos del Hotel Matún, el día 19 de diciembre de 1965, el
gobierno del doctor Héctor García Godoy incumple los compromisos a que se había
llegado con anterioridad para poner fin a la Guerra Patria iniciada como guerra civil el 24
de abril de ese año.

Uno de esos compromisos era que el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó quedaría
como Consejero Militar del gobierno de García Godoy, y se incumple tal acuerdo cuando
este mandatario decide que debían salir del país aquellos oficiales cuya presencia en el
país se veía como conflictiva, el coronel Caamaño por su lado y los jefes militares que
estuvieron del lado contrario en la Revolución.

Yo me opuse a tal extrañamiento. Sin embargo, el señor Juan Bosch, el principal líder
político de los dominicanos entonces y en el momento candidato a la Presidencia de la
República en las elecciones que se celebrarían luego el día primero de junio de 1966,
aconsejó al coronel Caamaño que saliera del país, coincidiendo con el gobierno del
doctor García Godoy.
Hubo reuniones para tratar el asunto y opiniones de diferentes dirigentes, pero la opinión
determinante fue la del señor Bosch, que a la fecha era respetado y admirado por el
coronel Caamaño.

El coronel sale del país con el cargo de Agregado Militar de la Embajada dominicana en
Londres, en enero de 1966. Se radica en aquella ciudad europea con su familia e
inmediatamente sostiene contactos, que serían permanentes con los dominicanos
residentes allí, lo mismo que mantenía contactos también permanentes con el señor
Bosch, a quien veíamos como el seguro ganador de las elecciones de junio en que resultó
triunfador el doctor Joaquín Balaguer.

Después de la derrota electoral, el señor Bosch se exilia en España, en los primeros meses
de 1967, se radica en la ciudad de Benidorn y allí se reúne constantemente con el coronel
Caamaño, que viajaba para visitarlo desde Londres. El señor Bosch vivía allí

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OPERACION ESTRELLA

en un apartamento que le prestaba Herrera Marín, quien le hizo igual concesión al


coronel Caamaño, prestándole otro apartamento en el mismo edificio. Los dos líderes
prácticamente vivían juntos, cada cual con su familia

En las reuniones que sostenían a diario el señor Bosch hizo revelaciones al coronel
Caamaño. Le dijo que los norteamericanos lo habían presionado para que participara en
las elecciones de 1966 y le habían dicho, según el señor Bosch, que si no participaba en
el certamen electoral en el país pasaría lo que había sucedido en Indonesia o todavía una
matanza más grande que la que sucedió allí y en su capital Yakarta.

El señor Bosch le planteaba al coronel Caamaño que había participado en las elecciones
sabiendo que perdería del doctor Balaguer para evitar la amenaza norteamericana. Le
explicó que el gobierno de Balaguer había sido de ese modo impuesto por los
norteamericanos, quienes se "limpiaban" internacionalmente, pero que Balaguer se
comprometía con ellos, los norteamericanos, a crear una clase media en el país y las
condiciones para evitar una revolución como la de abril de 1965, por temor a que el país
se convirtiera en una nueva Cuba.

También le explicó el carácter sanguinario del nuevo régimen y entera al coronel


Caamaño de los crímenes de constitucionalistas que se producían en el país, lo que
intranquilizaba enormemente al coronel. Además el señor Bosch le aseguraba al coronel
Caamaño que estaba convencido de que mientras Balaguer estuviera vivo, y con el apoyo
de los norteamericanos, se reelegiría en certámenes fraudulentos.

Los dos líderes llegaron a la conclusión de que la única forma de que el pueblo
dominicano se quitara de encima a Balaguer era con una insurrección armada, que
comenzaron a planificar inmediatamente. El jefe militar sería el coronel Caamaño y el
jefe político el señor Bosch, actuando desde Europa.

Como es lógico suponer, tanto el señor Bosch corno el coronel Caamaño eran muy
vigilados en España, donde todavía existía el régimen de Franco. Para evitar micrófonos
u otro tipo de vigilancia los dos se iban con las familias a playa de Benidom y se metían
en el agua, los dos líderes a preparar y ponerse de acuerdo sobre los planes.

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Melvin Mañón

Allí conoció el señor Bosch la cicatriz que tenía el coronel Caamaño en el vientre, fruto
de una intervención quirúrgica exploratoria que le habían hecho en Estados Unidos en el
año de 1963, pues Francis sufría de colitis.

Todos los datos que ofrezco son fruto de una narración hecha, punto por punto, por el
coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.

Un problema principal que discutían los dos líderes era de dónde debía partir la
insurrección hacia la República Dominicana, y cuándo. No podía ser desde Europa
porque desde allí no se podía pasar desapercibido y por los controles que tiene el
imperialismo. Se pensó en Cuba como el sido ideal y el año de 1970, antes de las
elecciones, como la mejor fecha.

Se planeaba entrar al país con un número de hombres entre los 150 y los 300. Menos de
150 perdería fuerza de choque y una cantidad mayor de los 300 no era prudente por
asuntos de costos, transporte y otras dificultades.

Francis ya tenía contactos con emisarios cubanos, contactos que cada vez se profundizan
más. Los cubanos aprueban totalmente el plan que se somete. En todo momento Cuba
ofrecía tal apoyo y todo tipo de ayuda. Francis manejaba ya una cantidad enorme de
recursos aportados por Cuba.

Los planes son siempre, en todo momento, entre los dos líderes. Idearon que Francis
comenzara una vida distinta, se alejara de la familia, desapareciera por semana y hasta
por un mes, de tal modo que no pareciera extraño que en un momento dado sus allegados
no tuvieran noticias inmediatas de él. Esto tenía el objetivo de que Francis viajara a Cuba
a discutir directamente los asuntos de la insurrección y la ayuda cubana y que no se
notara su ausencia de Europa. En todo momento y en todo el plan estaban de acuerdo el
señor Bosch y el coronel Caamaño.

Los contactos habían sido con enviados y se hacía necesario tratar directamente con los
dirigentes máximos de la revolución cubana la ayuda que ellos podían prestar a la
revolución dominicana.
Al mismo tiempo, en Santo Domingo el Partido Revolucionario Dominicano tendría un
ala militar, grupos preparados para la insurrección del coronel Caamaño, con armas y de
algún modo

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OPERACION ESTRELLA

organizado. Había dos zonas preparadas, en el Sur; San Juan, Azua, Baní y San Cristóbal
y en el Norte desde Luperón hasta Nagua.

Un detalle quiero señalar aquí. En manos de los dos oficiales que secundaban a Francis
quedaron sumas, en un caso de 55 mil dólares y en otro de 37 mil dólares, para fines de
ayuda a familiares y para iniciar la concentración en Europa de los dominicanos que
participarían en los planes como combatientes, concentración que se produciría tan
pronto Francis regresara del viaje a Cuba.

Francis se prepara para el viaje. Es entrenado por cubanos sobre cómo despistar a los
vigilantes, estudió maquillaje y disfraz.

Se había acordado con el señor Bosch que era un viaje de dos semanas o a lo más de un
mes. Se preparó todo para que pasara inadvertido, incluso Francis escribió cartas a su
esposa para que ella las recibiera desde Londres y creyera que él estaba allí. Se trataba de
un viaje para discutir con Fidel Castro y el buró político cubano sobre la revolución
dominicana. Planes en todo momento hechos con el señor Bosch.

El 24 de octubre de 1967, un oficial dominicano que residía en Holanda llevó al coronel


Caamaño desde su casa en La Haya a París.

Francis había dejado su carro en Madrid. Ya en París, el oficial dominicano detuvo el


vehículo frente a un restaurán. Todo estaba listo. Francis entró al baño del restaurán,
rompió el viejo pasaporte, se disfrazó con peluca y con afeites, todo en combinación con
cubanos que sabían los detalles, la hora, el restaurán. Salió del restaurán y el oficial que
lo había conducido no lo conoció. Salió en tren hacia Checoeslovaquia, país socialista,
para luego viajar a Cuba.

Fidel Castro había planificado un viaje de recorrido por Cuba, que hizo con el coronel
Caamaño y en el que discutieron los pormenores de la insurrección planificada con el
señor Bosch

La traición de ese señor Bosch se produjo en ese momento. Conociendo el mínimo


detalle y siendo autor de los planes, el señor Bosch llama a la esposa del coronel
Caamaño, María Paula Acevedo, y le "informa" de rumores de que Francis desapareció

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La esposa del coronel se puso en alerta, llamó a los sitios donde creía que podía encontrar
a Francis y finalmente llama a la prensa y denuncia la desaparición del coronel Caamaño.

El coronel supo que fue el señor Bosch el que había puesto en alerta a María Paula
Acevedo porque ella misma se lo contó luego en La Habana. Y lo hizo apenas unos días
después que Francis había salido en un viaje secreto, planificado con el señor Bosch, a
Cuba.

Todos los planes cambian. El señor Bosch dice a los dominicanos que están en Europa
que hay que pararlo todo "ante lo que ha hecho Chichita" (María Paula Acevedo de
Caamaño). El señor Bosch envía mensajes al coronel Caamaño en La Habana diciéndole
que no debe salir de Cuba porque era evidente que se podía sospechar que estaba en un
país socialista y a la salida eliminarlo.

Era el propósito del señor Bosch aislar a Francis en Cuba. Es la traición y el engaño al
Coronel Francisco Caamaño.

Francis, pues, queda en Cuba, pero piensa que se pierde tiempo y que se debía hacer una
variante. Envía un emisario cubano donde Bosch y éste le indica que las cosas deben
seguir como estaban, que los de seguridad estaban listos para ubicarlo y que no era
conveniente que por el momento fuera utilizado ese tipo de emisarios, que no era
conveniente que cubanos en esa etapa trataran con él (Bosch) directamente, que ello
comprometía al PRD y que él se comunicaría con el coronel Caamaño por otro medio.

Como esa comunicación no llegó, Francis le escribió una carta al señor Bosch para que
fuera entregada por Vicenta Vélez Catrain en Valencia, para que fuera ella y no un
cubano quien se la llevara. Además, porque las relaciones de las familias Vélez Catrain y
Bosch Quidiello eran íntimas en España. Viajaron a Benidorn. la señora Vélez, su madre
y su hija.

Cuando el señor Bosch se entera del motivo de la visita recibió a esa familia muy
fríamente y jamás contestó la carta. Esto fue en enero de 1968. Otra comunicación
enviada por medio a la misma persona tampoco recibió respuesta del señor Bosch.

Francis entonces comenzó a trabajar en Cuba con Heberto

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OPERACION ESTRELLA

Lalane José, quien sería su segundo, con La Chuta, con Amaury Germán Aristy, Galán
Durán y otros más.
Todavía Francis escogió al más capacitado de los compañeros dominicanos, de los once
que en ese momento le acompañaban y se entrenaban juntos, a Lalane José (Papilo), para
una misión especial donde el señor Bosch, tratando en primer lugar de salvar lo posible
de los planes que se habían venido abajo.

Según el informe que presentó Lalane José, su entrevista con el señor Bosch fue de la
siguiente manera:

Cuando se presentó en la casa del señor Bosch y luego de verse a solas con él, y se
identificó como emisario del coronel Francisco Caamaño, el señor Bosch lo dejó en la
habitación donde se encontraban y salió a buscar a otras personas. Regresó con doña
Carmen, unas parientas y una señora del servicio, y ya todos reunidos en la habitación
dijo lo siguiente: "Les he llamado como testigos de que desde este momento toda relación
que yo haya podido tener con el coronel Caamaño cesan y dejan de tener ninguna
vigencia ni compromisos, porque el coronel Caamaño me ha faltado el respeto
enviándome a un muchacho (Lalane José tenía 23 años) a tratar asuntos muy serios, y si
el coronel Caamaño no se respeta yo sí me respeto a mí mismo y no acepto que nadie me
falte".

El señor Bosch, en su discurso, dijo también que Lalane José, además de muchacho, era
un tullido (le faltaba un ojo y una mano y casi tres dedos de la otra mano). "Así que
hágaselo saber al coronel Caamaño y retírese por favor de mi casa".

Para mí, entre los hombres que he conocido, y creo haber conocido hombres notables,
ninguno era superior a Lalane José en capacidad política, en capacidad física, en
capacidad intelectual, en don de mando, en hombría de bien.

Lalane José se dirige entonces, en la misma Europa, donde el doctor José Francisco Peña
Gómez y le expone los planes del coronel Caamaño, pero el doctor Peña Gómez le dijo
que no podía hacer nada ni haría nada a espaldas del señor Bosch.

En 1969, en mayo, yo residía en Puerto Rico. Me llegaron dos emisarios planteándome


un mismo asunto. Uno venía de parte del teniente general retirado Fausto Caamaño
Medina y el otro de parte de José Francisco Peña Gómez.

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Planteaban los dos que Francis Caamaño había quedado solo prácticamente en Cuba, que
los demás compañeros en los planes que él tenía cuando fue a Cuba le habían desertado y
que él se mantenía en Cuba entrenándose con un pequeño grupo dispuesto a venir a Santo
Domingo en lucha armada. Que ellos entendían que eso era un suicidio, que ese tipo de
lucha fracasaría, que había mandado dos emisarios y Francis se había negado a recibirlos,
que ellos creían que dadas las múltiples relaciones que yo había mantenido con Francis a
mí me recibiría y me oiría, a ver si se evitaba que Francis se inmolara
Además, que Francis de ser posible debía salir de Cuba y plantear después de su salida lo
que él creyera necesario para prepararse a su ingreso al PRD, que hiciera lucha política
dentro del PRD.

Ese viaje mío se hace a Cuba y Francis no está de acuerdo con ninguna de estas
cuestiones. Me plantea que en caso de que llegara a ser presidente, candidateado por el
PRD, no sería más que un presidente títere de los norteamericanos.

La conversación duró dos días con sus noches y al final me pide que me quede con él,
que me necesita allá, que tenía muy pocos hombres. Era la primera vez que nos veíamos
y hablábamos desde 1966.

LO DE LAS GARRAPATAS DEL BUEY

A pesar de que el señor Bosch había echado atrás todas las directivas de los planes de
Francis, se da cuenta de que en el PRD hay grupos preparados militarmente que estaban
de acuerdo con los planes originales. Esto es el año de 1970.

Y como los planes originales del año 1967, en Benidorn de acción armada dirigida por
Francis, debían producirse en el 1970, antes de las elecciones de ese año, el señor Bosch-
vino a Santo Domingo y con lo que llamó "desgarrapatizar" el buey trató y consiguió en
gran medida desmantelar esos grupos, expulsados

OPERACION ESTRELLA

del PRD y en ocasiones evidenciarlos ante las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

El índice de revolucionarios asesinados en los años 1970 y 197 1, que duró la quitada de
las garrapatas, es el más alto de parte del régimen de Balaguer.

A finales de 1972, cuando ultimábamos los detalles de nuestra salida hacia Santo
Domingo, el coronel Caamaño nos trató a todos el asunto Juan Bosch de la siguiente
manera:

Nos narró que entre el señor Bosch y él había una tremenda diferencia, que el señor
Bosch, que era el jefe político en los planes iniciales de su arribo a Cuba, dio la espalda a
todo compromiso y aún hizo peor, boicoteó todos los planes que se estaban ejecutando y
llegó al colmo de dejar a combatientes que se concentraban en Europa y diferentes puntos
del mundo para ingresar a Cuba, varados a su suerte.

Francis nos dijo al grupo de guerrilleros que él entendía que como individuo, como
persona, el enemigo más poderoso que teníamos para llevar a cabo nuestra lucha por la
libertad, la soberanía y los derechos de nuestro pueblo, hoy por hoy no es Balaguer, sino
Juan Bosch. Que Balaguer era el enemigo que todo el mundo conoce y Bosch el enemigo
que nadie conoce.
"No estoy equivocando los objetivos inmediatos de nuestra lucha, ni a nuestros enemigos,
lo que sucede es que Balaguer es el enemigo que todo el mundo conoce y Bosch el
enemigo que nadie conoce,” nos dijo Francis.

Alguien del grupo planteó que por qué no evidenciábamos a Juan Bosch como el
enemigo fundamental y Francis responde que el señor Bosch, dada su posición dentro del
PRD, donde realmente se encontraba la gran parte de las masas que harían la revolución,
necesitaba un tratamiento muy especial de parte nuestra, porque si bien era cierto que el
señor Bosch haría todo lo posible por destruimos, también debíamos pensar que si la
acción guerrillera llegaba a fijarse y tener grandes influencias en las masas dominicanas
en base a la propaganda armada, el señor Bosch, que para esa fecha seguramente habría
salido, se vería obligado por el partido o por su alto sentido de oportunismo a apoyamos.
Pero no se engañe nadie,

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señor Bosch usará todos sus recursos para destruirnos, dijo el coronel Caamaño.

Francis no estaba engañado cuando llega aquí. Y tenía tanta razón que Bosch responde
como lo había señalado.

La llegada nuestra se produjo con el afán de que fuera lo más secreta posible, pero por un
hecho imponderable Toribio Peña Jáquez se extravía en contra de su voluntad y decide ir
a la capital donde había hecho experiencia de lucha urbana.

Llega en la madrugada del día 3 de febrero, con unos extranjeros detenidos, a su casa
familiar. Desde ahí hace contacto con los comandos de la resistencia y deciden,
erróneamente, desde el punto de vista de nuestros planes, que eso hay que comunicárselo
lo más pronto posible al señor Bosch. Se valen de un simpatizante, adicto al señor Bosch,
y éste prácticamente levanta a ese señor para informarle lo que Toribio Peña Jáquez narra
a los comandos.

Toribio me explica luego en La Habana que la respuesta que el señor Bosch le dio a ese
contacto, que se hizo entre siete y ocho de la mañana, fue la siguiente: Que Caamaño era
un quintal muy pesado, que no podía apoyarse ni dejarse de apoyar.

Esa misma madrugada, después de la llegada de Toribio a la capital, Bonaparte


Gautreaux Piñeyro recibió una llamada al amanecer en que le informaban de la llegada de
Toribio y de la versión que ofrecía.

Gautreaux en ese tiempo era una persona muy allegada al señor Bosch dentro del PRD.
Se comunicó inmediatamente con otro compañero de su misma condición dentro de ese
partido y ya a las ocho de la mañana se encontraban los-dos informando al señor Bosch lo
que ellos conocían.
Aquí el señor Bosch toma actitud de engaño al pueblo. No ya de traición a Francis,
porque ya el coronel tenía al señor Bosch como el peor enemigo, sino de engaño al
pueblo.

Sabiendo con pelos y señales la versión de Toribio declara públicamente que no hay
ninguna invasión, que eso es una trampa del gobierno para evidenciar a los
revolucionarios, mientras el doctor Balaguer anunciaba en un discurso que el país había
sido invadido y las Fuerzas Armadas ofrecían detalles de la invasión y aseguraban, como
realmente sucedía y sabía el señor Bosch, que el

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OPERACION ESTRELLA

coronel Caamaño sí estaba en las lomas de su país dando la vida por su pueblo.

Había conmoción, incertidumbre, desconcierto en el pueblo. Debemos recordar que en el


año de 1973 todavía el señor Bosch era la persona de mayor calificación para ser creída
por las masas dominicanas, pero aprovechando su enorme credibilidad ante el pueblo
crea ese tremendo estado de desinformación

Cuando aparece el cadáver de Caamaño, el señor Bosch, usando y abusando de esa


credibilidad de las masas dominicanas en él, plantea que ese cadáver y el de los
compañeros Lalane José y Pérez Vargas habían llegado congelados de Venezuela y
explicaba que en una foto del cadáver de Caamaño, publicada en todos los diarios el día
17 de febrero, presenta el abdomen hundido de Caamaño y una cicatriz o costura hecha
en el vientre.

He aquí uno de los colmos y el engaño al pueblo del señor Bosch, que ante el cadáver
reciente del coronel Caamaño es capaz de utilizar para engañar a los dominicanos una
cicatriz abdominal de Francis hecha en el año de 1963 para una exploración abdominal,
cicatriz que él conocía muy bien porque era enorme y muy llamativa, desde los tiempos
en que él y Francis pasaron meses en traje de baño en Benidorm.

La única verdad que dijo el señor Bosch en aquella ocasión fue en un discurso que leyó
por la radio el 22 de mayo de 1973, publicado ese mismo día en el diario El Nacional,
página 7.

Decía el discurso: "Al coronel Caamaño le constaba y a los íntimos de sus amigos y
compañeros, como a Lalane José, por ejemplo, les constaba que entre el Coronel
Caamaño y yo no había ningún tipo de relación; no había relación ni política, ni militar y
ni siquiera amistosa".

Eso es cierto, el coronel Caamaño sabía que no había relación amistosa, ni política, ni
militar y nos lo dijo antes de salir de Cuba a Playa Caracoles.
Con aquel discurso el señor Bosch se defendía de acusaciones de que estaba ligado a los
guerrilleros, y era verdad que no lo estaba aunque ahora su partido tenga "comités" con el
nombre de un coronel con el que él no tenía relación política, ni militar y "ni siquiera
amistosa".

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En meses pasados escuché la versión del señor Bosch de que él había negado en todo
momento la presencia de Caamaño en la guerrilla del '73 porque muchos jóvenes fogosos
y ardientes del PRD se lanzarían a una lucha estéril y que estaba condenada al fracaso, y
que el tenía que evitar la inmolación de esa gente joven.

Esto es engañar y traicionar al pueblo dominicano y coincidir plenamente con los


intereses de Balaguer y a la reacción en ese momento, porque si es cierto que sabíamos
que el señor Bosch no era nuestro vocero, no es menos cierto que sabíamos que ese señor
ante la confusión creada y ante la exigencia de las masas dominicanas de una explicación
sobre lo que estaba pasando, debió explicar al pueblo en ese momento y decir la verdad,
que él conocía, y no engañar y a mi juicio traicionar por un interés netamente egoísta.

LA RAZON POSIBLE

La razón posible de que el señor Bosch tuviera esa actitud hacia el coronel Francisco
Caamaño nace, a mi juicio, que luego fue compartido por el coronel Caamaño, de que el
señor Bosch no toleraba la popularidad y ascendencia de Francis, nacida de la guerra
patria de Abril, sobre el pueblo dominicano.

Finalizando la guerra de Abril fue cuando se produjo el regreso del señor Bosch a Santo
Domingo, después de muchos pretextos porque desde el principio se esperaba que
viniera. El día que llega se prepara un recibimiento, con una concentración popular en el
parque Cervantes, junto al Malecón.

La multitud cubría varios cientos de metros del Malecón, desde el Obelisco hasta casi la
esquina Sánchez. Yo me encontraba ubicado en una casa en la José Gabriel García, frente
a frente a la tribuna, desde donde dirigía la seguridad militar en ese momento.

El señor llega y la multitud delirante irrumpe en aplausos recibiéndolo, pero cuando sube
a la tribuna con los que le acompañaban no veo al coronel Caamaño. Me preocupo y
mando inmediatamente en una moto a la casa de Francis, en la Félix

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OPERACI0N ESTRELLA

Mariano Lluberes esquina Crucero Arhens. Yo tenía rango de mayor, encargado del G-2,
de Inteligencia y contra Inteligencia. Es decir, encargado de la seguridad tanto de Francis
como del señor Bosch.
Me dicen que Francis está en su habitación y no recibe a nadie y salgo inmediatamente
hacia su casa. La familia ya estaba en la concentración. Me dicen que está en el baño, le
toco la puerta y a gritos le digo lo que está pasando, que el acto no puede iniciarse sin su
presencia.

El coronel me dice que tiene ataque de colitis que le impedía cumplir funciones normales
de su cuerpo, problema que sufría desde hacía años y que fue el motivo de la intervención
exploratoria que se le hizo en Estados Unidos en el abdomen y sobre todo cuando estaba
tenso tenía mayores dificultades.

Rápidamente se comenzó a preparar. El coronel se dirigió desde su casa por el Malecón


apeándose del vehículo y uniéndose a la multitud.

Tan pronto la multitud lo nota, irrumpe en aplausos y durante toda la trayectoria del
coronel hasta cuando subió a la tribuna fue aplaudido. Los aplausos duran tres veces más
que los que recibió el señor Bosch a su llegada.

Miré la expresión del señor Bosch en lo que el coronel se acercaba en medio de los
aplausos del público, él no podía disimular su disgusto y su impaciencia.

Dos días después nos reunirnos el Estado Mayor con el objetivo de tener mutuo
conocimiento con el señor Bosch, en la segunda planta de una casa de la calle 19 de
Marzo.

Era la primera vez que hablaba con el señor Bosch y para mi sorpresa él se dedicó
fundamentalmente a criticar los "errores" reales y/o supuestos que se habían cometido en
los diferentes combates, de acuerdo a las informaciones que él tenía en Puerto Rico.
Algunos, entre ellos yo, le rebatimos su criterio sobre los combates que se dieron en la
fábrica de clavos en la zona Norte, y él pidió permiso y llamó a doña Carmen, la trajo
para reforzar los criterios que él tenía sobre la lucha en la fábrica de clavos.

Esa noche le planteé a Francis y a otros compañeros que esa actitud del señor Bosch no
me agradaba en lo más mínimo y les

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Melvin Mañón

narré el disgusto y la impaciencia que noté en él en la tribuna mientras Francis se


acercaba aplaudido y aclamado por la multitud en el recibimiento a Bosch.

El criterio de Francis fue que esas eran suposiciones mías, que mi propio trabajo me hacía
ver cosas que no existían. Semanas después, vivía Bosch en la casa de José Azcárate en la
avenida Independencia, que en aquel tiempo quedaba en las afueras de la ciudad. Me
indicó Francis que lo acompañara a comer al mediodía donde el señor Bosch.
Asistimos Francis, Héctor Aristy y yo. Llegamos unos minutos antes de las 12. Nos pasan
a una sala y más o menos una hora después el señor Bosch vino donde nosotros, se
disculpó por la tardanza, pero tenía que juntarse con otra gente más que había llegado de
la frontera. Total, comimos alrededor de las 2:30 de la tarde.

Poco después Francis me avisa que vamos otra vez a comer a casa del señor Bosch. Esta
vez nos recibe a nosotros al poco tiempo de llegar pero explicó que estaba hablando
asuntos con miembros de su partido, que lo excusásemos. Como a la hora volvió donde
nosotros y nos explica que tenemos que esperar un momento más porque recibiría un
masaje.

Pasó un señor con una bata blanca y se fue detrás del señor Bosch. Después de la sesión
de masaje fue la comida. En esta oportunidad yo estaba plenamente convencido de que
Bosch pretendía humillar al coronel Caamaño y me asombraba que Francis estaba
totalmente tranquilo, impasible, ni siquiera comentaba.

Expresé mi inconformidad haciéndole preguntas molestas al señor Bosch durante la


comida. Por ejemplo, le pregunté si en su próximo gobierno iba a ser tan mano blandita
como en su gobierno pasado, si iba a ser tan incapaz en el manejo del gobierno, como
había sido su gestión anterior.

El señor Bosch abrió los ojos sorprendido y Francis me pisoteaba por debajo de la mesa.
Me contestó que no, que en su próximo gobierno tendría una mano de acero, que los
errores cometidos no se repetirían. Luego me trató con paternalismo tratando el asunto
como una travesura de muchacho malcriado.

Cuando nos refiramos, a menos de cien metros de la casa,

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OPERACION ESTRELLA

Francis ordenó parar la marcha del vehículo y refiriéndose a mí me dijo: "Apéese ahí
mismo, usted no es más que un insolente, la vergüenza que usted me hizo pasar con el
profesor Bosch". Yo me negué a cumplir esa orden. Ordenó la marcha del vehículo.

Días después le expliqué a Francis mi actitud con el señor Bosch y que yo entendía que
Bosch trataba de humillarle y desconsiderarle y que a mí me sorprendía que él tolerara
esa cuestión.

Me rebatió esa cuestión y me dijo que eso eran vainas mías, que Bosch era un hombre
muy superior para estar comportándose con mezquindades y que el señor Bosch para él y
para mí tenía que tener el respeto y la admiración de un padre.
No comprendió lo contrario hasta que el señor Bosch lo traicionó en 1967 y luego engañó
al pueblo en 1973.

Claudio Caamaño Grullón, de 44 años, ingresa a la Policía Nacional por influencia del
Coronel Francisco Caamaño como segundo teniente en el año 1962.

Conspiran juntos y participa con el coronel Caamaño en el alzamiento de Radio Patrulla,


en enero de 1965 contra el General Belisario Peguero Guerrero.

Era primer teniente de la Policía al estallar la revolución de abril del 1965 y participa
junto al coronel Caamaño en todas las actividades de la revuelta, alcanzando el rango de
Mayor. Tenía posición de G-2, Inteligencia y contra Inteligencia.

Al concluir la revuelta bélica fue sacado a Chile por el Gobierno del extinto Héctor
García Godoy. En 1969 fue como emisario a pedir al Coronel Caamaño que desistiera de
cualquier intento insurreccional, pero se une al primo en La Habana y viene al país en la
invasión de Caracoles.

Sobrevivió a esa gesta junto al ingeniero Hamlet Hermann pero no cayó preso. Se
mantuvo en las montañas al quedar solo durante más de un mes. Se le denominó en la
prensa entonces "El Guerrillero Solitario", hasta que se asiló en la embajada de México
en Santo Domingo.

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Regresó a Cuba y luego volvió otra vez e invadió tierra de su patria de manera
clandestina. Cae preso durante dos años y luego es deportado de¡ país en el año de 1977,
por el gobierno de¡ doctor Joaquín Balaguer.

Regresó un año después de instaurado el gobierno de Antonio Guzmán. Actualmente no


tiene militancia política y se dedica a trabajos en la construcción privada.

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