DEIVE GARCÉS
El país se
desnuda
Modelo
“Venezuela
necesita
ponerse una
falda Carolina
Herrera”
A los 20 años decretó su inde-
pendencia económica. Tiene 27.
Dice no guiarse por una marca para comprar
un producto. Privilegia, en todo caso, la dura-
bilidad de los materiales. Su lema: perdiendo
también se gana. “Este medio -el modelaje- no
es fácil, aprendí que el prestigio hay que traba-
jarlo. Hace nueve años no me sentía orgulloso
de ser modelo. Pensaba que eran personas
vacías, sin preparación. No quiero ser presumi-
do, pero hablo inglés, portugués y español, y
eso me lo dio el trabajo. Con el modelaje logras
entender que hay cosas más importantes que la
rumba. En la soledad de los hoteles entiendes
que la vida debe llenarse de conocimiento y de
cosas que queden, te sensibilizas con la vida.
Antes colocaba en mi hoja de salida del país el
oficio de estudiante, ahora coloco actor/ mode-
lo. Y dentro de un mes pondré, modelo, actor y
abogado”, reflexiona Deive Garcés cuando mi-
ra lo que ha obtenido a partir de vender pro-
ductos con su imagen.
- ¿Cuál es el temperamento de las venezolanas?
- Son atrevidas, les gusta bucear, te lo dicen
de frente, y, si te sonrojas, pierdes.
- ¿Por qué al venezolano le preocupa tanto su
apariencia?
- Casi todo el mundo ha entendido cómo vivir
su vida sin meterse en la de los demás, pero el
venezolano sigue estando pendiente del
otro, y de tener lo que tiene el otro. Así no
tenga la posibilidad de tenerlo, lo intenta. La
apariencia del venezolano dice mucho de lo
que quiere ser. Eso, para mí, está muy bien.
- Es fácil vender en este país de convencidos.
- Al contrario, es difícil. Somos consumistas,
pero también exigentes e inconformes. Yo
vendo mis convicciones una vez que conozco
el producto. Al venezolano no le puedes dar
unas alpargatas porque espera recibir zapa-
tos de la mejor marca. Casi siempre traduce
marca con calidad.
- ¿Qué hecho nacional desnudó a Venezuela?
- Venezuela está desnuda en este momento,
mostrando todas sus caras, las buenas y las
malas. Dicen que no hay mal que por bien no
venga, lo que sucede hoy será para el bien en
el futuro. La desnudez que veo no es agrada-
ble. Habría que vestirla. Venezuela necesita
ponerse una falda Carolina Herrera. Ahorita,
“
lamentablemente, está de pantalones.
Al venezolano le gusta
exhibirse, llamar la
atención, que lo miren,
al venezolano lo
reconocen en cualquier
”
parte del mundo
- ¿En cuál rasgo físico encuentras al venezolano?
- El mestizaje nos posibilita ser una sucursal
de Naciones Unidas. Aquí hay rasgos de todos
los continentes. Yo tengo la piel del vene-
zolano, yo tengo todos los colores.
- ¿En qué coincides con los venezolanos?
- El venezolano brinda la mano, da su apoyo,
soy venezolano ciento por ciento, como la
arepa, me divierte nuestro humor. Soy una
persona de mente social, que me gusta cola-
borar. Creo, como los venezolanos, en las per-
sonas que provocan cambios positivos.
NLLL