Mi idea más peligrosa es ser la mujer de un narcotraficante; ya que
con ello tendría muchas cosas que siempre me he imaginado tener. Sería una mujer que la respete mucho, por todo lo que tiene y por lo que lograría tener.
Ser la señora de un narcotraficante conlleva a muchos peligros en
la cual se ven involucradas algunas escenas de drama, amor, lujuria, pasión, placer, corrupción, entre otros sentimientos inexplicables; que tendrías a tu alcance experimentarlos.
Todo comenzó una noche en una fiesta que me invito un amigo,
que sus familiares eran narcotraficantes de Colombia, yo acepte ir a la invitación porque me llamaba mucho la atención todo lo que tiene que ver con lo de narcos.
Cuando me pasaron recogiendo de la casa mis amigos, me dijeron
que tengo que portarme normal que no esté nerviosa, porque en esa fiesta iban a estar muchas personas importantes del negocio; en mi mente dije espero conocer a alguien que sea muy importante y de mi edad relativamente; cuando estaba pensando en eso, mis amigos me interrumpen y me dicen que no tengo que bacilar con ninguna de las personas que ellos me iban a presentar esa noche, porque eso sería condenarme a no tener más personas a mi lado, que ya no podría salir a divertirme con ninguna otra persona que no sean ellos. Les dije no habría ningún problema porque lo único que yo quería es saber cómo se comportan o como es pasar un momento con ese tipo de gente; lo que ellos no sabían es que yo si quería estar con uno de los chicos que ellos me iban a presentar.
Todo eso conversamos en el transcurso del viaje que duro
aproximadamente 45 minutos. Cuando llegamos a la fiesta vi a muchas personas muy lindas con trajes de diseñadores exclusivos ya que era una fiesta de gala; yo me sentí súper rara con tanto lujo y atenciones, porque apenas llegamos nos estaban brindado algo de comer, de beber. Las bebidas que nos brindaban eran licores que yo antes no había visto; la comida muy deliciosa como si hayan cocinado los ángeles.
Después de hacer el brindis, de servirnos la comida; mi amigo me
presento un par de amigos, uno de ellos era una persona muy linda él se llama Ricardo, me agrado mucho yo le sonreí y el también; mi amigo me dijo que no me olvidará de lo habíamos hablado en el carro, yo no le tome mucha atención.
Toda la noche pase conversando con Ricardo, de todos los países
que él había viajado, de cuál es el que más le gusto, de mi trabajo, entre otras cosas; de repente le llama una señora y era la mamá Catalina, fue en ese instante cuando me entere que Ricardo era el hijo del duro de los duros de los narcotraficantes de Colombia. Mi sorpresa fue tal que no pude contenerme y le pregunte qué, que tal es ser el hijo del duro de los narcos y él me respondió que es lo mejor porque tienes todo a tu disposición y cuando quieras.
Lamentablemente esa noche tenía que terminar, nos despedimos,
pero Ricardo me pidió me número de teléfono, yo se lo di, pensando en que terminada esta fiesta no lo volvería ver nunca más, y que todo fue un simple pasa tiempo para él; con tanto dinero puede tener a la mujer que él quiera, me dije mentalmente.
Exactamente después de un mes y tres días, mi celular recibe una
llamada de un número desconocido, al momento de contestar me dice ¿sabes con quien hablas? ya había pasado algún tiempo así que nunca me imagine que iba a ser Ricardo; pero mi sorpresa era esa y estaba hablando con él, no lo podía imaginar, estaba feliz.
Ricardo me invito a salir un par de veces, las cuales la pasamos
súper bien; después de dos meses el me pidió que fuera su novia, yo sin pensarlo mucho le dije que sí. Así que desde el 17 de mayo del 2012 empecé a salir con él, todo fue de maravilla; un año más tarde me pidió que sea su esposa, nuestro matrimonio fu el más sonado de la zona, a este asistió mucha gente muy importante; yo no podía creerlo que después de un par de años iba a integrar esta familia.
Todo fue de maravilla en nuestro matrimonio, hasta que empezó a
cambiar, a portarse de una manera muy extraña, me decía que no podía tener amigas, que no podía salir sola, ósea me empezó a decir cosas que yo siempre las hice y que nunca me las había reclamado.
Con nuestro matrimonio un poco inestable tuvimos unos lindos
gemelos los cuales se llamaron Martin y Lucas; ellos llegaron cuando menos me los esperaba ya que yo estaba pensando my seriamente en separarme de Ricardo.
Eso sucedió un año después, mis hijos y yo salimos de Colombia y
nos fuimos a vivir en un país muy hermoso con mucha gente amable, con nuevas identidades; En ese país conocí a una persona muy amable, que empezamos a salir y a tratarnos para ver si puede funcionar; pero no es fácil así que decidí quedarme sola con mis hijos y disfrutarlos hasta que ellos me lo permitan.
Aprendí que tener una vida de lujos no es lo único importante en
esta vida, sino tener el amor y la comprensión de las personas que te quien tal y como eres y no te reprochan de lo que haces. Vivimos muy saludables y valorando las cosas que tenemos.
Años tarde, volví hablar con mi ex marido, y el nos ayuda a tener
una vida cómoda con mis dos bebes que los amo mucho. El trato que tenemos con frecuencia y el tiempo dirá si Ricardo verdaderamente ha cambiado.