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Definicion de Salud
La definición de salud dice que la misma es un estado de completo bienestar fisico, mental y social; y no
solo la ausencia de enfermedad o dolencia. El Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Constitución de 1946, define salud como el estado de
completo bienestar físico, mental, espiritual, emocional y social , y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades. La salud implica que todas las necesidades fundamentales de las personas estén cubiertas:
afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales y culturales. Esta definición es utópica, pues se estima que sólo
entre el 10 y el 25 % de la población mundial se encuentra completamente sana.
Una definición más dinámica de salud es el logro del más alto nivel de bienestar físico, mental, social y de
capacidad de funcionamiento que permitan los factores sociales en los que viven inmersos el individuo y la
colectividad.
La salud y la enfermedad forman un proceso continuo, donde en un extremo se encuentra la muerte
prematura, muchas veces prevenible, y en el otro extremo se encuentra un elevado nivel de salud, al que
difícilmente llega todo el mundo. En la parte media de este continuo o equilibrio homeostático se encontraría
la mayoría de la población, donde la separación entre salud y enfermedad no es absoluta, ya que es muy
difícil distinguir lo normal de lo patológico.
La definición de salud es difícil, siendo más útil conocer y analizar los determinantes de la salud o
condicionantes de la salud.
La salud, en términos físicos, forma parte de uno de los pilares de la calidad de vida, bienestar y en definitiva
de la felicidad.
El objetivo de alcanzar la salud, no solamente corresponde a la medicina, sino también a los políticos, a la
sociedad y al individuo. En los países en vías de desarrollo, la salud empezaría a conseguirse cuando se
satisfagan sus necesidades de alimentación, infecciones, vivienda, trabajo y, en definitiva, sus problemas
económicos, mientras que, en los países desarrollados, la salud se consigue previniendo los efectos
secundarios que la riqueza produce como la obesidad, la ausencia de ejercicio físico, los accidentes de tráfico,
el tabaquismo, la depresión, la contaminación.
Cuerpo sano
Tener una vida feliz y gratificante resulta más fácil con un cuerpo y una mente sanos. Los dolores, el malestar y el
cansancio son un obstáculo para nuestro bienestar. Sin embargo, para mantener una buena salud no es suficiente con
confiar en los médicos. Tenemos que saber lo que nosotros mismos podemos hacer por mantener y mejorar nuestra
salud.
Se puede analizar el tema de la salud desde varios puntos de vista. En primer lugar, podemos considerar la dieta. Los
practicantes espirituales normalmente abandonan, o al menos reducen, la ingestión de proteína animal en forma de
carne porque esta clase de comida implica el sufrimiento de otros seres sintientes. Aparte de las consideraciones éticas
en las que se apoya esta decisión, la salud es otro factor a tener en cuenta. Numerosos estudios recientes han
demostrado que comer carne es perjudicial para la salud, ya que incrementa el riesgo de enfermedades circulatorias,
cáncer y otras enfermedades degenerativas.
Estadísticamente, las personas que siguen una dieta lácteo vegetariana tienen una esperanza de vida superior a la de
aquellos que comen carne. La capacidad del cuerpo para digerir y metabolizar proteína animal es, en realidad, muy
limitada, y el excedente de proteína es dividido en azúcares y ácidos tóxicos. Al ingerir proteína animal incrementamos la
acidez de nuestros tejidos, lo cual ha sido reconocido como un factor que contribuye a la aparición de enfermedades
degenerativas como la artrosis y el cáncer. Otras clases de comida que producen exceso de acidez en nuestro cuerpo
son las grasas, los azúcares y las comidas procesadas. Por lo tanto, si queremos mantener y mejorar nuestra salud,
debemos empezar a reducir nuestra ingestión de carbohidratos desnaturalizados y azúcares, así como de grasas
saturadas y proteína animal.
Aunque la mejor dieta para cada uno de nosotros depende de la constitución y disposición de nuestro cuerpo, todos
notaríamos un cambio favorable en nuestra salud si incrementáramos la ingestión de comida natural: frutas y verduras
(tanto crudas como cocinadas), grasas no saturadas (aceites vegetales comprimidos en frío) y carbohidratos
provenientes de granos enteros. Además, para personas con sistemas digestivos débiles, puede resultar útil o incluso
necesario tomar suplementos de minerales, vitaminas o enzimas.
Para tener buena salud también debemos hacer ejercicio físico. De este modo mejorará nuestro sistema circulatorio y se
regulará el funcionamiento de nuestro órganos y tejidos. A menudo, las personas comprometidas en un camino espiritual,
junto con muchas otras, tienden a descuidar este aspecto del mantenimiento de su salud. Aquellos que hacen ejercicio,
generalmente se dedican a nadar o a correr. Estas actividades nos ayudan a mantener nuestra salud, sobre todo si las
practicamos con regularidad, y siempre y cuando no forcemos nuestro cuerpo más allá de su capacidad.
Los sentimientos de ira, cansancio, ansiedad, soledad o aburrimiento provocan la aparición de ingesta compulsivas.
Después de un acceso se siente una gran culpa o se ensayan diferentes métodos para eliminar lo ingerido (vómitos
provocados, laxantes, etc.).
Ansiedad o compulsión para comer.
Vómitos.
Deshidratación.
Alteraciones menstruales.
El hábito se arraiga.
El término sobrepeso se utiliza en los seres humanos para indicar un exceso de peso en relación con la estatura.
Concretamente se refiere a las células
IMC preadiposas, en contraposición a las células
Sobrepeso 25-29.9 adiposas, es decir, la obesidad.
Adiposidad nivel 1 (Obesidad leve) 30-34.9
Adiposidad nivel 2 (Obesidad media) 35-39.9 Según la OMS, el sobrepeso implica un
Adiposidad nivel 3 (Obesidad mórbida) > 40 índice de masa corporal (IMC) igual o
superior a 25. Estos índices se dividen de
la siguiente manera:
El peso en sí no es el factor más importante, sino el tejido adiposo, es decir, el porcentaje de grasa acumulado
en el cuerpo. Por este motivo, se discute la importancia del IMC como indicador del peso adecuado de cada
persona, ya que el porcentaje de grasa, el índice cintura/cadera (ICC) y el contorno de la cintura adquieren cada
vez más relevancia.