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Presenta:
Paola A. Olivas Flores
22 noviembre 2005
ÍNDICE
Índice
1. Objetivo 3
2. Introducción 3
3. Desarrollo 3
3.1. Legado Azteca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
3.2. Ubicación geografica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
3.3. Organización social y politica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
3.4. La familia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
3.5. Alimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
3.6. Religión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
4. Historia 7
5. Creencias 8
6. Habilidades Artı́sticas 8
6.1. Pintura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
6.2. Arte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
6.3. Lengua y Escritura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
6.4. Escultura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
6.5. Orfebrerı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
6.6. Plumerı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
6.7. Cerámica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
6.8. Arquitectura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
7. Guerra 11
7.1. En pie de guerra: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
8. Leyes 12
8.1. La Justicia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
9. Calendario Azteca 13
10.Bibliografı́a 14
Índice de figuras
3.1. Imperio Azteca, uno de los imperios prehispánicos más poderosos . 4
3.2. Maiz como principal alimento de culturas prehispanicas en México . 6
3.3. Quetzalcoatl creó el mundo, según el códice Telleriano-Remensis . . 6
6.1. La elaboración de vestimenta con plumas sigue vigente como artesanı́a 10
6.2. Piramide Azteca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
8.1. Las leyes son menos severas hoy en dı́a en nuestro paı́s, comparadas
con las que propusieron nuestra cultura madre . . . . . . . . . . . . 13
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ÍNDICE DE FIGURAS
9.1. El calendario azteca hasta hoy en dı́a es uno de los calendarios mas
precisos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
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1 Objetivo
1. Objetivo
El objetivo del presente trabajo es hacer un analisis de la cultura azteca, y
la influencia que ha tenido en nuestra sociedad actual, tanto en Mexico, como en
otras partes del mundo; asi como tambien el legado historico y artistico que ha
dejado y seguira perdurando a traves de los años.
2. Introducción
Cuando los conquistadores españoles iniciaron su penetración en México central
se encontraron con una cultura muy desarrollada, la azteca, que podı́a equipararse
a cualquiera de Europa. La nación indı́gena no recibió a los invasores con hos-
tilidad, pues su dios Quetzalcóatl, al abandonarlos, les habı́a prometido volver.
Convencidos de que el conquistador Hernán Cortés y sus compañeros eran su dios
y su séquito, no les opusieron resistencia, y ası́ el imperio azteca cayó en manos
españolas en menos de un año, desapareciendo de la historia. La principal carac-
terı́stica de los aztecas fue el sistema que usaron para unir diferentes culturas. Los
Aztecas derivan su nombre y origen de Aztlán,”el lago de las garzas”.región situ-
ada en el estado de Sinaloa (Costa del Pacı́fico). Y llamaron México al territorio
ocupado, término de significa, ”lugar dedicado a Mexlit”, uno de los nombres del
dios Huitzilopochtl, el más terrible de los dioses de los aztecas. Junto con los incas,
los aztecas constituyeron el mayor imperio americano del perı́odo anterior a Colón.
3. Desarrollo
3.1. Legado Azteca
El pueblo azteca dejó un abundante testimonio de su cultura en numerosas ciu-
dades hoy semidestruidas. Las excavaciones realizadas por arqueólogos mexicanos
durante los años 1978-1982, han sacado a la luz los hallazgos más espectaculares
del siglo XX, en México. Los españoles habı́an construı́do la catedral de México
sobre una parte de las ruinas del templo mayor, utilizando las piedras originales.
Los aztecas, al igual que los incas, desconocieron el uso de la rueda, pero re-
alizaron avances notables en las matemáticas, la agricultura , arquitectura y otros
campos. Mas, toda su ciencia se derrumbó ante el empuje de las armas de fuego
de los europeos.
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3.3 Organización social y politica
Figura 3.1: Imperio Azteca, uno de los imperios prehispánicos más poderosos
Tal y como hoy en dı́a los escalafones sociales son muy marcados, lo cual fácil-
mente se puede apreciar a simple inspeccion en la juventud y los lugares que se
frecuentan asi como tambien pienso que de ahı́ pudo partir la generacion de ciertos
estereotipos. Por ejemplo: los jóvenes de la supuesta .alta sociedad”piensan que las
personas que no comparten sus mismos gustos e intereses no pueden encajar en su
mismo entorno y por lo tanto pertenecer a su mismo circulo social; otro estereotipo
que existe y que esta relacionado con las corrientes musicales, pues es sabido que
la supuesta .alta sociedad”escucha musica no tradicional ni autoctona y por lo gen-
eral en otro idioma distinto al nuestro y es ahı́ donde podemos notar con mayor
facilidad otro de los factores que afecta nuestra personalidad como sociedad y se
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3.4 La familia
llama ”malinchismo”.
Las mujeres aztecas eran de menor estatura, seguı́an a sus hombres en sus
largas marchas llevando consigo parte de la carga. El vestido era sencillo y lleva-
ban la misma prenda dı́a y noche.
3.4. La familia
El indio azteca nacı́a en un clan o calpulli, que era un grupo de familias con
finalidades comunes y dueño de algunas tierras. El hombre casado recibı́a direc-
tamente del clan una parcela, pero sólo se le permitı́a quedarse con el producto
de la tierra. El hombre podı́a casarse a los 20 años y la mujer a los 16. Factores
económicos, y principalmente, la preparación de la comida, hacı́an imposible que
un hombre se mantuviera por mucho tiempo sin esposa.
La mujer tenı́a derechos, aunque no tan amplios como los del hombre. Podı́a
tener bienes, acudir al consejo en demanda de justicia y, si era tratada cruelmente
por el esposo, obtener el divorcio. Una vez divorciada, podı́a casarse de nuevo, si
quedaba viuda, sólo se le permitı́a contraer matrimonio con un hombre del clan de
su difunto marido. Su mayor temor era no tener hijos, ello era causal de divorcio
por parte del esposo.
3.5. Alimentación
La alimentación de la familia, además de las tortas de maı́z, incluı́a los poro-
tos, el ajı́, pescado y a veces carne de ave, y algunas especies de perros que eran
utilizadas como alimento. Era muy escaso el desarrollo de la ganaderı́a, no tenı́an
vacas, cabras, cerdos ni caballos y, por consiguiente, no conocı́an la leche ni el
queso. No habı́a grasa para freı́r y todo se comı́a asado o hervido.
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3.6 Religión
3.6. Religión
Los Aztecas practicaban una religión politeı́sta, (muchos dioses) muy comple-
ja. Sus creencias manejaban toda la vida de este pueblo. Los dioses aztecas no
tenı́an un sitio definido, pues podı́an ubicarse tanto en el cielo como en el mundo
cotidiano y tener un carácter bondadoso y maléfico al mismo tiempo.
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4 Historia
4. Historia
Entre la aparición de los aztecas (1168) y su consolidación como grupo seden-
tario (1325), transcurrieron 157 años. Este vasto lapso fue sin duda el que les
sirvió para reforzar la organización que les permitió la dominación de otras na-
ciones indı́genas. Desde su aparición, los aztecas iniciaron una etapa de consol-
idación a punta de guerras y ritos religiosos. Se vivió más de un siglo y medio
de luchas, dentro de las cuales los vestigios históricos fueron destrozados una y
otra vez antes que un grupo se impusiera definitivamente. No es sino hasta 1428,
cuando el rey Itzcóatl tomó el mando de los tenochas, que empieza el relato de
una historia coherente, comprobable en su mayorı́a y con caracterı́sticas aztecas
propiamente tales. El imperio azteca, hacia el año 1519 habı́a logrado un extraor-
dinario desarrollo por lo que los conquistadores españoles pudieron conocer parte
de su esplendor. La admiración de los españoles al llegar a Tenochtitlán en 1519,
la recoge la crónica de la siguiente manera: ”Y de que vimos cosas tan admirables
no sabı́amos qué decir, o si era verdad lo que por delante aparecı́a, que por una
parte en tierra habı́a grandes ciudades, y en la laguna otras muchas”Y es que esta
impresionante obra de ingenierı́a levantó sobre las aguas de lo que fue el lago Tex-
coco, una ciudad de más de 10.000 kilómetros cuadrados, que albergó a un número
aproximado de 250.000 personas. La capital azteca es solo una muestra de esta cul-
tura compleja, teocéntrica ( los dioses eran el centro de todo) y de férrea disciplina
guerrera. Un pueblo que se alzó como un Imperio en constante expansión. Suce-
sivas campañas bélicas extendieron la supremacı́a azteca a toda Mesoamérica con
excepción de Moacán y Tlaxcala, ambos en México. Los aztecas no unieron a ellos
otros pueblos, sino que impusieron tributos (especialmente de alimentos) y deja-
ban guarniciones (tropas) en las ciudades sometidas. La mayor expansión se llevó a
cabo durante la época de Moctezuma I (1440-1469), rey azteca, llamado también
Ilhuicamina nacido el año 1390 y muerto en 1469, quien fue un gran conquistador.
Moctezuma II, nació en 1466 y murió en 1520. Este rey azteca estuvo a punto de
constituir un auténtico imperio azteca sobre todos sus aliados, iniciativa no llevada
a efecto por la conquista de Hernán Cortés. Moctezuma II reinó desde 1502 hasta
1520. Según las crónicas españolas, Moctezuma II murió apedreado por su pueblo,
pero según los tenochas, fueron los españoles los que estrangularon a su gobernante.
Con este episodio se cierra la vida del imperio azteca como unidad independi-
ente. Los pobladores indı́genas de esta región de América, al igual que sucedió en
el resto del continente, fueron diezmados ( causar mortandad en un paı́s por guer-
ra) por el conquistador, el que no sólo eliminó fı́sicamente a aquellos que se les
resistieron, sino que, además, al imponer su cultura y religión, aniquiló los valores
de la civilización autóctona.
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5 Creencias
5. Creencias
Según los aztecas el mundo fue creado y destruido cuatro veces. Luego fue crea-
do por los dioses por quinta vez. Ellos hicieron la tierra y la separaron del cielo.
Después el dios Quetzalcóatl creó los hombres y las plantas que los alimentan. Los
aztecas contaban esto ası́:
”Hicieron luego el fuego, y hecho, hicieron medio sol, el cual, por no ser en-
tero, no relumbraba mucho, sino poco. Luego hiciron a un hombre y a una mujer: al
hombre le dijeron Uxumuco y a la mujer Cipactonal. Y mandáronles que labrasen
la tierra; y a ella que hilase y tejiese. Y que de ellos nacerı́an los macehuales, y
que no holgasen, sino que siempre trabajasen. Y a ella le dieron los dioses ciertos
granos de maı́z, para que con ellos curase y usase de adivinanzas y hechicerı́as, y
ası́ lo usan hoy en dı́a de hacer las mujeres.”
Según los aztecas sólo se vive una vez, y la vida esta llena tanto de sufrimiento
como de alegrı́a y la única manera de perdurar tras la muerte es alcanzar la fama,
si bien la propia fama desaparece cuando los mueren los que recuerdan al difunto.
6. Habilidades Artı́sticas
6.1. Pintura
El color es fundamental en la pintura. Se trata de un color plano, sin matices
ni sombras y, posiblemente con connotaciones simbólicas. Aparece ligada a la ar-
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6.2 Arte
6.2. Arte
El arte azteca es, fundamentalmente, un arte al servicio del Estado, un lengua-
je utilizado por la sociedad para transmitir su visión del mundo, reforzando su
propia identidad, frente a las de las culturas foráneas. De marcado componente
polı́tico- religioso, el arte azteca se expresa a través de la música y la literatura,
pero también de la arquitectura y la cultura, valiéndose para ello de soportes tan
variados como los instrumentos musicales, la piedra, la cerámica, el papel o las
plumas. El arte azteca es violento y mudo, pero deja entrever una complejidad
intelectual y una sensibilidad que nos hablan de su enorme riqueza simbólica.
Algunos códices han llegado hasta nuestros dı́as. De ellos el conocido como
Códice Borbónico es anterior a la llegada de los españoles. Es un libro-calendario
con dos partes, la primera un libro de los destinos (tonalamalt) y la segunda las
fiestas de los meses (xiuhpohualli).
6.4. Escultura
Era fundamentalmente monumental y asociada a las grandes construcciones
arquitectónicas.. Era muy realista, usaban mucho los sı́mbolos y lo abstracto y so-
bre todo lo religioso. Existen piezas de gran tamaño que representan a los dioses,
los mitos, los reyes y sus hazañas. Ante las obras que se encuentran en el museo
de antropologı́a de México, destacan la imponente diosa de Piedra del Sol o Cal-
endario Azteca, enorme bloque circular se trabajado en relieve y dedicado a la
divinidad solar. En un museo de Londres se encuentra una excepcional calavera de
cristal de roca, donde se percibe el detallado conocimiento anatómico que poseı́an.
También trabajaban la piedra, mosaicos de turquesa, la madera etc.
6.5. Orfebrerı́a
Los aztecas eran maestros en la fundición, combinando oro y plata, realizaban
joyas como collares, pendientes, pectorales, etc. También hacı́an figuras y recipi-
entes.
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6.6 Plumerı́a
6.6. Plumerı́a
Fue una de las expresiones más originales y caracterı́sticas de los aztecas. Las
aves usadas procedı́an de bosques tropicales del sur de México, o bien eran cuidadas
en cautiverio y cazadas con técnicas refinadas, que no dañaban el plumaje. Eran
clasificadas por tamaño, calidad y color. Se destaca aquı́ el gran tocado de plumas
de quetzal con adornos de oro, conocido como el Penacho de Moctezuma, conser-
vado en el Museo Etnográfico de Viena. El penacho era un sı́mbolo de poder y
autoridad dentro del mundo indı́gena americano.
Figura 6.1: La elaboración de vestimenta con plumas sigue vigente como arte-
sanı́a
6.7. Cerámica
Es la forma de expresión popular, sobre todo en lo que se refiere a las figuras
de personas y divinidades ( dioses) entre las que destacan figurillas femeninas de
fertilidad y representaciones de dioses.
6.8. Arquitectura
Tenochtitlán, la ciudad sagrada de los aztecas, constituye, según los especialis-
tas, uno de los centros urbanos mejor planeados de todas las antiguas civilizaciones
americanas, y evidencia en sus creadores una gran preocupación por la comodidad
de quienes la iban a ocupar. Tenochtitlán significa ”lugar donde los cactus crecen
sobre las rocas, era una aldea de cabañas de caña.
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7 Guerra
Los avances urbanı́sticos que evidencian los restos de tenochtitlán son notables.
El agua se conservaba potable haciéndola fluir a través de tuberı́as de cerámica, y
era distribuida en los distintos barrios por medio de diversas fuentes.
7. Guerra
Mantener una larga paz para los aztecas era un sistema peligroso y por esta
razón la guerra llegó a convertirse en la condición natural de este pueblo. Su ra-
zonamiento era que si los dioses no estaban debidamente alimentados, dejarı́an de
protegerlos.
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8 Leyes
carga y todo debı́a ser transportado en las espaldas de los hombres. No disponı́an
de sistema de abastecimiento, lo que hacı́a imposible sostener una guerra de asedio
(Molestar sin descanso). Además, los planes de batalla no tenı́an como finalidad
matar al enemigo o destruir innecesariamente las ciudades. Consideraban que la
muerte y la destrucción ponı́an en peligro el tributo y la obtención de vı́ctimas
para los sacrificios. Los jefes aztecas se cuidaban mucho de no provocar deliber-
adamente a sus posibles adversarios. Antes de desarrollar una campaña enviaban
embajadores a las aldeas y ciudades, sometidas o no para arreglar el asunto de los
abastecimientos. Incluso concedı́an a su enemigo el tiempo suficiente para armarse,
y en algunos casos hasta le proporcionaban esas armas, para dar a entender que
el resultado de la batalla serı́a la voluntad de los dioses.
Como podemos ver los aztecas eran de armas tomar, algo que nuestra nación
no lo es ahora, sino todo lo contrario, somos un paı́s que vive en paz sin meterse
con nadie y evita al máximo ocasionar conflictos con otros paı́ses o de alguna forma
busca no involucarse en problemas entre otros paı́ses, tal y como pasó cuando el
presidente de E.U. pidió la firma del c. presidente de México Vicente Fox ante
la junta de la ONU, para que apoyara la lucha contra el terrorismo invadiendo
Afganistan; cosa que no se llevo acabo apesar de la presión del vecino paı́s del
norte.
8. Leyes
Las leyes eran muy severas. Como en otras culturas antiguas los castigos eran
diferentes según fuera el delito y el rango de quien lo cometı́a. Generalmente el
castigo era más duro si quien habı́a cometido el delito era un funcionario o noble
importante.
Existı́a la pena de muerte para los delitos de asesinato, traición, aborto, inces-
to, violación, robo con fractura y adulterio. En este ultimo caso se procedı́a a la
lapidación aunque la mujer era estrangulada previamente. Los guerreros podı́an
escapar de la pena de muerte aceptando un destino permanente en zona fronteriza.
8.1. La Justicia
Las ideas de justicia de la sociedad azteca conjugaban plenamente con el bien o
la armonı́a de los componentes de la tribu. Aun cuando se desconoce la existencia
de códigos escritos, se sabe que la aplicación de justicia era tan drástica que no
existı́an ni ladrones ni criminales. Para los aztecas, robar era una aberración que se
castigaba con la restitución de algo equivalente a lo robado. Sin embargo, para las
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9 Calendario Azteca
Figura 8.1: Las leyes son menos severas hoy en dı́a en nuestro paı́s, comparadas
con las que propusieron nuestra cultura madre
cosas que no podı́an devolverse, el castigo era la muerte para el hechor. También
la pena de muerte se imponı́a para el adulterio, aunque esto variaba de pueblo en
pueblo.
9. Calendario Azteca
El calendario era la base de cualquier acción que los aztecas emprendieran.
Tenı́an dos, el sagrado, que era una sucesión de 260 dı́as y el denominado calen-
dario solar, de 365 dı́as, que marchaban en forma simultánea. Los primeros dı́as
de cada calendario coincidı́an una vez cada 52 años. Este ciclo de 52 años era
muy importante para los aztecas, ya que temı́an que aquel dı́a, cada 52 años, se
produjera el fin del mundo.
Figura 9.1: El calendario azteca hasta hoy en dı́a es uno de los calendarios mas
precisos
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10 Bibliografı́a
10. Bibliografı́a
Resumido de L. López Luján (Escuela Nacional de Antropologı́a e Historia,
México), ”Los Mexica, últimos señores de Mesoamérica”, en Gran Enciclopedia de
España y América, vol. 1, Espasa-Calpe/Argantonio, Madrid, 1983, p. 185, por M.
Pilar Rivero (Proyecto Clı́o).
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