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Antonio José de Sucre y Alcalá, conocido como el «Gran Mariscal de Ayacucho» (Cumaná, estado

Sucre; Venezuela, 3 de febrero de 1795 – Montañas de Berruecos, La Unión Dpto. de Nariño;


Colombia, 4 de junio de 1830), fue un político, estadista y militar venezolano, prócer de la
independencia, así como presidente de Bolivia, Gobernador de Perú, General en Jefe del Ejército
de la Gran Colombia y Comandante del Ejército del Sur. Era hijo de una familia acomodada de
tradición militar, siendo su padre coronel del Ejército realista. Es considerado como uno de los
militares más completos entre los próceres de la independencia suramericana

La familia Sucre, aristócrata, tiene su orígenes en Bélgica y su asentamiento en Venezuela


fue por Carlos de Sucre Garrido y Pardo, un noble flamenco, hijo de Charles Adrián de
Sucre, Marqués de Preux, (Flandes) y Buenaventura Carolina Isabel Garrido y Pardo,
originaria de España. Carlos de Sucre Garrido y Pardo, sirvió como soldado en Cataluña en
1698, llegando ser administrador colonial español como gobernador de Cartagena de Indias
y Capitán General de Cuba. El 22 de diciembre de 1779, los Sucres arriban a Venezuela.
Siendo Sucre Garrido y Pardo designado Gobernador de Nueva Andalucía, antigua
provincia venezolana donde es el núcleo de la historia de los Sucres en Venezuela.[6]

Antonio José de Sucre nació en el seno de una familia de gran riqueza y distinción dentro
de la sociedad, de ascendencia franco-belga por vía paterna y española por vía materna, hijo
de un coronel de los Ejércitos Reales. A los quince años se alistó en el ejército patriota y
participó en la campaña del Generalísimo Francisco de Miranda en 1812 contra los
realistas, durante la cual ascendió a teniente. Tras el fracaso de este primer intento
libertador se refugió en la isla Trinidad. Luego, en 1813, regresó a Venezuela.[7] Casado con
la noble dama quiteña Mariana Carcelén, IV Marquesa de Solanda, con quien tuvo una hija
que murió a muy temprana edad: Teresa Sucre y Carcelén.

Comenzó entonces la campaña de liberación de Ecuador, que tuvo su culminación en la batalla de


Pichincha librada el 24 de mayo de 1822. Con esta victoria de Sucre se consolidó la independencia
de la Gran Colombia, se consumó la de Ecuador y quedó el camino listo para la liberación del Perú,
tras el retiro de San Martín. Sucre entró en Lima en 1823,

El 18 de abril de 1828, estalló un motín en Chuquisaca.[9] El Mariscal Sucre fue herido de dos
balazos. Este incidente ocasionó que el Mariscal tomara la decisión de abandonar el cargo de
Presidente de Bolivia para evitar rencillas y contribuir a la pacificación de la República. La
Asamblea local lo nombró presidente vitalicio, pero dimitió en 1828 a raíz de los motines y la
presión de los peruanos opuestos a la independencia boliviana. Se retiró entonces a Ecuador
acompañado de su hija y de su esposa, la marquesa de Solanda. [10

Simón Bolívar de 27 años era coronel de las fuerzas republicanas. Fue la primera campaña en la
que participó y fue a su vez su primera victoria militar. Antonio José de Sucre, de sólo 16 años, era
un oficial que había llegado como refuerzo para esta campaña y ya empezaba a dar muestras de su
talento.[11] Ambos, el coronel y el joven oficial, sirvieron a las órdenes de Miranda y triunfaron. Fue
así como el artífice de la independencia, el futuro Libertador y el futuro Gran Mariscal de
Ayacucho unen sus fuerzas en las primeras batallas por la libertad de la patria, alcanzando la
victoria.[12

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