El segundo diluvio universal

Dícese que cuando vino el diluvio universal fue por que Dios quiso que
su creación fuese purificada, limpiada de los males.

Y a pesar que ello pasó hace miles de años aun estas generaciones lo
recuerdan.

Por ello es que en ciertos lugares de la sierra de Lima, exactamente, en

Oyón, tienen la certeza que Dios muy pronto volverá a dejar caer el
diluvio sobre la tierra pero no para purificar sino más bien para castigar.

Ello es por que conocen a alguien que se aparece a algunos

afortunados para revelar de como Dios, durante ese periodo, enviará
agua a la tierra.

Cada seis años a finales de setiembre, época donde empiezan las

lluvias, sale de la fuente de fierro la Mamacocha a la media noche. Ella
es una mujer hermosa que vive en unas de las fuentes de fierro del
valle de Churín. Dicen que tiene la misma edad de las rocas de todo
ese valle y que conoce la historia de muchas de ellas pues convive, las
conoce, les conversa y las anima. Esa particularidad hace que sea
próxima a los apus de todo el valle.

Por sus breves momentos despierta es como conserva su juventud,

pues solo es una noche cada seis años que anda, pasea y se alimenta.
Después entra en un estado profundo de “invernación” donde uno de
los apus la cobija para conservarla. Cuando se despierta, abre sus ojos
de fuego y camina llenando de alegría el valle.

Pero en estos últimos cien años la Mamacocha progresivamente

aparece con diferente aspecto: menos cabello, más delgada y su piel
más caída. Para quienes la vieron y se les ha revelado, saben que no es
un buen signo. Cuando la mamacocha tiene sus manos húmedas y
llenas de lodo es por que va a ver abundancia en agua para la flora y
producción de los habitantes. Ella pasa y al toparse con algún
caminante, le roza la mano y la unta de lodo. Ahí es cuando el que
conoce, sabe que le revela que será un buen año de agua, pues habrá
vida.

Mas en estas tres últimas apariciones, Mamacocha no solo se le ve

desgreñada, si no sus manos no están húmedas… y no es barro lo que
tiene sus manos, es un lodo heihondo, color alquitrán que al contacto
causa ardor y despide un fétido olor. Ni que decir de la última aparición,
donde ya no era ese lod

o; sus manos ya están resecas y cuarteadas como si anunciara que ya

no tiene agua en ella. En esa ocasión quien la vió se quedó horrorizado
por la revelación que le dijo: no más agua a los ingratos hijos, ni a ellos
y sus futuras generaciones. Ya anunciaré cuando mi justicia caerá.

Así es que la población de Oyón saben que el diluvio está cerca, pues
ya es hora que Dios haga justicia y equilibre a su creación. La
humanidad no ha vivido toda la edad de la tierra mas los apus si.

Carmen Quispe Angulo – Licom Grupo 12

Mito: “el segundo diluvio universal”

1ra evaluación

Universidad Peruana de Arte

Facultad de Teología Pontificia Civil de Lima
Curso: Historia de la Educación Peruana
Profesor: Pedro Guerra
Alumna: Carmen N. M. Quispe Angulo
Grupo: LICOM 12
Febrero 2011.