Este documento analiza cómo las redes sociales han reemplazado el sueño de cambiar el mundo con un enfoque individualista y de entretenimiento personal. Se hace referencia a Robinson Crusoe y su necesidad de comunicarse para no perder el habla, encontrando luego a su compañero Viernes. Finalmente, señala que aunque la mente siempre ha buscado elevarse a través de la ficción, como el Olimpo o el Valhala, estas invenciones fueron creadas por unos pocos para el deleite de unos pocos más.
Este documento analiza cómo las redes sociales han reemplazado el sueño de cambiar el mundo con un enfoque individualista y de entretenimiento personal. Se hace referencia a Robinson Crusoe y su necesidad de comunicarse para no perder el habla, encontrando luego a su compañero Viernes. Finalmente, señala que aunque la mente siempre ha buscado elevarse a través de la ficción, como el Olimpo o el Valhala, estas invenciones fueron creadas por unos pocos para el deleite de unos pocos más.
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Available Formats
Download as DOCX, PDF, TXT or read online from Scribd
Este documento analiza cómo las redes sociales han reemplazado el sueño de cambiar el mundo con un enfoque individualista y de entretenimiento personal. Se hace referencia a Robinson Crusoe y su necesidad de comunicarse para no perder el habla, encontrando luego a su compañero Viernes. Finalmente, señala que aunque la mente siempre ha buscado elevarse a través de la ficción, como el Olimpo o el Valhala, estas invenciones fueron creadas por unos pocos para el deleite de unos pocos más.
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Available Formats
Download as DOCX, PDF, TXT or read online from Scribd
“El problema no es la web, el problema no es Facebook ni MySpace ni Twitter ni ninguna
de las redes sociales. El problema es que abandonamos el sueño de cambiar el mundo”. La frase es de JMiur de Vagabundia en la bolsa en "Sobre los sueños perdidos". Este comentario nos lleva a pensar en qué mundo se vive, sin en uno real y práctico o en uno imaginario. Tal parece que es el mundo presente y que aquel nos sirve para trasladarnos al mundo fantástico, no para transformar nada, sino para deleite personal, individualista. Si alguien recuerda al personaje del título de este artículo y obra del autor Daniel Defoe, al encontrarse Robinson Crusoe solo en una isla, su principal temor fue que con el tiempo podría perder el uso y la facultad de hablar, por ello dispuso leer en voz alta para no olvidarse de este don. Más tarde encontró un compañero nativo al que apodó “Viernes”, en honor del día en el que lo encontró y dejó sus monólogos. La comunicación es tan importante y nació con el hombre, él sintió la necesidad de comunicarse ya con gruñidos, con gestos, con signos o letras que se transformaron en fonemas, el más antiguo mamá… La mente siempre se ha querido elevar por sobre su humanidad, partiendo a parajes tan lejanos como el monte del Olimpo con los griegos, al Valhala para los vikingos, ambos en la edad antigua o la Luna antes del siglo XX. Lo singular en cada uno de los casos es que estos sitios lo inventaron unos pocos para deleite de otros tantos