MISIVA A SANDRA QUIÑÓNEZ,

SHERLOCK HOLMES DEL PARAGUAY

Mario Casartelli

Me dirijo a usted, Fiscala

Sandra Quiñónez: Yo soy

un ciudadano que anduvo

por lo visto ciego al sol.

Pero, he aquí me denuncio

antes de la imputación

que me merezco, sin duda,

porque soy poseedor

de cosas que manifiestan

mi cierta vinculación

con el EPP famoso

y no tengo salvación.

Por lo visto, soy un pillo,

un terrible malhechor,

un maleante, un bandido,
 un delincuente, un bribón,

un malandrín, un taimado,

un pícaro, un salteador,

un proscrito, un bandolero,

un cuatrero, un saqueador.

No aprendí en el diccionario

la real significación

de la palabra “inventario”

que es “prueba”, ¡ra’e, che dio!

Y así, mi pobre inventario

no es inventario, es feroz

prueba contundente y cierta

y en esto no hay discusión:

Cosas que esos campesinos

esconden en el arcón

con intenciones preclaras

de hacer la revolución:

Películas de Cantinflas,

Bruce Willis, Travolta John,

 Mel Gibson, Steven Seagal,

y algún que otro churro actor.

Libros de Mirta Barreto,

Antonio Guash y oh, ¡horror!,

Uno que habla de Fidel

y Eduardo Galeanón.

Como yo también poseo

esas cosas en mi arcón,

entonces ya me declaro

reo con antelación.

Antes de que este gobierno

también ofrezca millones

por mi pobre cabezota

y así ahorra la Nación.