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Universidad de Valparaíso

Escuela de Graduados
Magíster en Desarrollo Regional y medio Ambiente
Valparaíso

Ecología Humana Total


Hacia una Simbiosis Agro y Urbano Ecológica: Políticas de Desarrollo
Agrícolas y Urbanas en el Plazo Inmediato

Luis Correa Jiménez


Magíster © en Desarrollo Regional y Medio Ambiente

Profesor: Fernando Murtinho-Braga L.


1 Introducción

En la medida que el tiempo pasa, la preocupación por la situación de


procesos naturales relacionados con las ciudades y metrópolis, comienza a
aumentar. Por mucho tiempo se consideró a las ciudades como un
producto de energía barata, fuerza económica, alta tecnología y
naturaleza controlada y que las disciplinas relacionadas con las grandes
urbes, poco tienen que ver con las Ciencias Naturales o con Valores
Ecológicos.

Gradualmente, los estudios ecosistémicos comenzaron a considerar dentro


de sus análisis al paisaje circundante, es así que con la unión de la Ecología
con la Geografía, surgió la disciplina denominada Ecología de Paisajes,
que considera al ser humano como partícipe del ecosistema y formando
parte como un factor super-orgánico en un Ecosistema Completo. Otro
aspecto esencial de la ecología de paisajes, es su carácter Sistémica y
holística y Transdisciplinaria, vale decir, todo lo referido al total del sistema
es más que la suma de sus parte. Este concepto está relacionado también
con las denominadas Propiedades Emergentes, las que se manifiestan
cuando las partes del sistema funcionan en conjunto.

Así, estos estudios han demostrado la factibilidad de una convivencia


armónica entre las grandes ciudades y su entorno natural (simbiosis natural
cultural), esto analizado desde la perspectiva de la participación del ser
humano como parte integrante del ecosistema (Ecosistema Humano
Total). En todo caso, las acciones pertinentes para lograr esta condición,
pasan por decisiones a largo plazo y que involucren a todos los actores de
la sociedad, comenzando naturalmente por la Institucionalidad
responsable. Sin embargo, existen actividades de carácter local, que se
pueden implementar a mediano y corto plazo, que se relacionan con la
mitigación al problema y que en su conjunto tienden hacia un estado final
de ecosistema humano total.

Por otra parte, la agroecología viene a ser un estado intermedio entre la


agricultura tradicional y los ecosistemas naturales. Esta práctica resulta de
la combinación de factores ecológicos-agrícolas y consideraciones de tipo
social y políticos, con el propósito de lograr un rendimiento sustentable de
la producción, adecuado esto a las condiciones económicas, sociales y
políticas del entorno cultural.

Introducción
1
Lo anterior es una alternativa realista para la producción agrícola
convencional (no tradicional), basada principalmente en los monocultivos
y la aplicación de fertilizantes, herbicidas y pesticidas artificiales, por
consiguiente se le debe proporcionar del exterior una cantidad
determinada de energía, pudiendo ser esta de origen renovable o no
renovable.

No obstante, las grandes metrópolis presentan problemas ambientales que


son, en ocasiones difíciles de cuantificar y por lo tanto difíciles de
solucionar. La tendencia debería ser abrir el Sistema Urbano, actualmente
cerrado, al medio ambiente natural que lo sustenta

El siguiente documento detalla las principales consideraciones para el


estudio de la Ecología Humana Total, como base para el establecimiento
de Ecosistemas Urbano Sustentables.

Introducción
2
2 Principios de la Ecología de Paisajes

El concepto de paisaje ha experimentado grandes cambios a lo largo de


la historia de la humanidad, se trata de la percepción visual y estética, que
es usada en muchas personas que están relacionadas con la planificación
y el diseño del paisaje, como así también de los parques y jardines. Sin
embargo, estas personas están más interesadas en las percepciones
escénicas y estéticas del paisaje que con su caracterización ecológica.

Históricamente el desarrollo científico de la Ecología de Paisaje estuvo


restringido a Europa, no obstante, en Estados Unidos existieron
paralelamente estudios referidos al paisaje en sentido holístico.

El término “Paisaje”, fue introducido por Alexander Von Humboldt, a fines


del siglo XIX como un término geográfico-científico. Con el surgimiento de
la geografía, la geología y demás ciencias occidentales de la tierra, el
significado del término se redujo a la caracterización de los rasgos
distintivos fisiográficos, geológicos y geomorfológicos de la corteza
terrestre, como sinónimo de forma terrestre o relieve.

Los geógrafos rusos dieron una interpretación más amplia al incluir a la vez
fenómenos orgánicos e inorgánicos en el concepto de paisaje, llamando
“geografía de paisaje al estudio de su totalidad. Troll (1971), un eminente
geógrafo alemán definió el paisaje como la entidad espacial visual del
espacio vivo humano, integrando la geósfera, con la biósfera y sus
artefactos noosféricos, hechos por el hombre. Se refirió al paisaje como
una entidad holística, completamente integrada, significando un todo,
que es más que la suma de sus partes y que, por lo tanto debería ser
estudiado en su totalidad.

En la práctica, la ecología de paisajes mezcla el enfoque horizontal


utilizado por los geógrafos con la visión vertical de los ecólogos.

Estudios más avanzados sobre esta materia, se propusieron niveles


jerárquicos de tamaño creciente para la distribución de unidades
paisajísticas en el espacio, a saber:

Principios de Ecología de Paisajes


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Ecotopo (o sitio): Es la unidad holística más pequeña del terreno,
caracterizado por la homogeneidad de por lo menos uno de sus atributos
de la geósfera y por la variación sin excesos de los demás. Estos atributos
son específicamente: atmósfera, vegetación, suelos, rocas, agua, etc.

Faceta Terrestre (o microcoro): Es una combinación de ecotopos,


formando un patrón de relaciones espaciales, que se relaciona
fuertemente con las propiedades de por lo menos un atributo terrestre
(principalmente la forma y el relieve).

Sistema Terrestre (o mesocoro): Es una combinación de facetas terrestres


que forman una unidad cartográfica adecuada a una escala de
reconocimiento.

Paisaje Principal (o macrocoro): Es una combinación de sistemas terrestres


en una región geográfica definida.

Los estudios respecto a esta materia, se hicieron cada vez más profundos y
detallados. En 1973 Langer, quien continuó explorando las diferencias
entre paisaje natural y paisaje cultural, quien enfatizó que éste último no
está sólo relacionados con las ciencias naturales sino que también lo está
con las ciencias socioculturales, que se revelan en los impactos
antropogénicos (causados por el ser humano) sobre el paisaje, que se
producen como resultado de su uso para fines diversos. Sin embargo, estos
elementos antropogénicos en el paisaje cultural, no sólo se suman a los
naturales, sino que integran un “total”, generando unidades de mayor
complejidad del sistema geosocial, las cuales son relevantes para el
proceso de planificación.

La Ecología de Paisaje puede operar en las siguientes escalas: Global;


Macroregional; Regional y Subregional; y Local.

Por lo mismo, para definir el nivel más alto de integración del ser humano
con su medio ambiente total, se debería citar a Egler (1964), quien acuñó
la frase “Ecosistema Humano Total”. Egler además aprovechó la
oportunidad de criticar el fracaso conceptual y metodológico de la
ecología vegetal contemporánea.

Principios de Ecología de Paisajes


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Vink (1975), siguiendo la aproximación sistémica desarrollada por Chorley y
Kennedy (1971) en geografía física, dio un paso adicional hacia la
definición sistémica teórica de paisaje y de ecología de paisaje. Ellos
definen sistemas como “un conjunto estructurado de objetos o atributos,
que está formado por componentes o variables que exhiben relaciones
discernibles entre ellos y operan en forma conjunta como un complejo
total, de acuerdo a algún patrón observado”.

Se cambió el concepto de clímax o monoclimax por el de vegetación


natural potencia.

La ecología de paisajes es vista actualmente en Europa como la base


científica para la planificación territorial y de paisajes, su manejo,
conservación, desarrollo y recuperación. Como tal ha sobrepasado el
dominio puramente natural de las ciencias eco-biológicas clásicas y ha
entrado al dominio de los campos del conocimiento centrados en el ser
humano (ciencias económicas, geográficas, socio-psicológicas y
culturales), asociados con los usos modernos de la tierra. Esto se refleja en
el amplio rango de estudios ecológico-paisajísticos orientados hacia la
planificación y en otros sobre la compleja interacción entre el hombre
moderno y su paisaje abierto, natural, cultural y edificado, sus demandas
socioeconómicas y, al mismo tiempo, el enriquecimiento del medio
ambiente del hombre.

Hoy en día la ecología de paisajes ha experimentado adelantos muy


rápidos y ha evolucionado de ciencia estrictamente monodisciplinaria
desde el centro y oriente de Europa, a una ciencia global. La Asociación
Internacional de Ecología de Paisajes (IALE), ha servido como un
catalizador importante para la consolidación de una ciencia con rango
internacional e interdisciplinaria.

A modo de conclusión, se puede decir que los paisajes pueden


reconocerse como entidades naturales y culturales heterogéneas y
tangibles del espacio vivo total. Su salud e integridad es de crucial
importancia para la supervivencia global.

Como planteamiento para el estudio del paisaje y su manejo, los


paradigmas científicos convencionales, orientados a las disciplinas
principalmente reduccionistas, pueden ser reemplazados por enfoques
holísticos y transdisciplinarios más integradores y sus métodos, basados en
la visión de sistema.

Principios de Ecología de Paisajes


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3 Actividades Mitigatorias tendientes a la Ecología Humana Total

Dentro del contexto de los asentamientos humanos, se puede establecer


dos tipos generales, los rurales y los urbanos, estos últimos son los que
acumulan, a nivel mundial, el mayor porcentaje de la población. Este
fenómeno se verifica desde hace varias décadas atrás, cuando comenzó
la migración campo ciudad, provocada básicamente por los modelos
económicos impuestos, que ofrecían mejores oportunidades en las
grandes urbes, lo que no aseguraba una mejor calidad de vida.

Estas ciudades crecieron en extensión y en número de habitantes, de


acuerdo a antecedentes obtenidos del libro “Ciudades para un Pequeño
Planeta” (Roger, 2000), hacia 1950, el 29% de la población mundial era
urbana; en 1965 pasó a ser el 36%; el 50% en 1990 y hacia 2025 podría ser
de 60%. El índice de crecimiento anual de la población urbana mundial
fue de 2,6% entre 1965 y 1980 y de 4,5% entre 1980 y 1990. La mayor tasa
de intramigración corresponde a los países en desarrollo.

Para establecer un parámetro de comparación entre ciudades (metrópolis


contemporáneas), el número de habitantes contrasta de cierto modo las
dimensiones de éstas, de acuerdo a esto, se pueden distinguir ciudades
que poseen más de 1 millón de habitantes; las que van de 1 a 5 millones;
las que están entre 5 y 10 millones y por último las que poseen más de 10
millones.

De todas maneras, el funcionamiento económico, político y técnico de


estas metrópolis, se va haciendo cada vez más complejo en la medida
que aumenta su población. Los profesionales expertos en planificación se
ven enfrentados a desafíos cada vez más complejos y crecientes y los
problemas de convivencia natural cultural se acentúan con mayor fuerza.

Así, las grandes metrópolis sobre 10 millones de habitantes, por su propia


estructura y organización, han negado sistemáticamente la convivencia
natural cultural, por lo mismo, las acciones tendientes a lograr un
encuentro entre estos sistemas es muy complicado.

Si se comparan los ecosistemas naturales con aquellos construidos por el


ser humano (ecosistema urbano), las diferencias se pueden apreciar en lo
que respecta a los flujos de energías necesarios para el funcionamiento

Principios de Ecología de Paisajes


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Nivel de Energía Extra para Funcionar y
Nivel de Producción
de Residuos

Ecosistemas
Naturales

Agroecosistemas

Ecosistemas
Urbanos

Nivel de Reciclaje de Nutrientes

Este esquema representa las diferencias existentes entre los ecosistemas


Humano, Agroecológico y Urbano, siendo este último el que más energía
demanda para su funcionamiento, se trata de energía adicional al
sistema, que es obtenida de diversas fuentes (todas del entorno natural),
como son la hidroelectricidad, los combustibles (madera, petróleo, carbón
mineral y vegetal, etc.), energía atómica, entre otras.

La demanda de esta energía se ha satisfecho mediante la explotación


irracional de los recursos naturales, tanto renovables como no renovables,
lo que ha traído como consecuencia desequilibrios importantes en los
ecosistemas naturales y repercusiones en los procesos climáticos por
ejemplo.

Por lo anterior, habitualmente las ciudades como están concebidas


actualmente presentan varios tipos de problemas, los que se pueden
solucionar a largo plazo a través de la Ecología Humana Total, pero que
también se pueden mitigar con la ejecución de las siguientes actividades:

Principios de Ecología de Paisajes


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a) Reciclaje: Se refiere a la reutilización de los desechos de productos,
sean estos orgánico o inorgánicos. Muchos elementos construidos y
confeccionados por el ser humano son factibles reciclarse, por lo que es
posible su reutilización o bien su aporte como material constituyente de
otros artefactos. Sin embargo, los residuos sólidos y líquidos domiciliarios,
juntos con los gaseosos, son los más complicados de manejar, dado su
gran volumen y su alto costo de reciclaje.

La figura muestra el esquema de una ciudad de metabolismo lineal, que


consumen y contaminan en grandes cantidades.

Las ciudades de metabolismo circular minimizan las materias primas nuevas


y maximizan el reciclaje.

Principios de Ecología de Paisajes


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b) Recuperación de Cuencas e interconexión entre los espacios públicos
plantados con especies nativas: Este aspecto es de vital importancia para
el funcionamiento de las ciudades, dado que la recuperación de las cuencas
hidrográficas aseguran, por un lado la provisión de agua para bebida en
calidad y cantidad necesaria y por el otro, regula los flujos de agua en las
ciudades, controlando la escorrentía subsuperficial y superficial evitando de
este modo las inundaciones y deslizamientos de tierra. Por otra parte, la
recuperación de las cuencas y su interconexión con la vegetación dentro de
las ciudades, implica la mantención de un nivel adecuado de biodiversidad,
control de plagas y enfermedades, reciclaje de nutrientes, regulación del ciclo
del agua, control de las condiciones atmosféricas y climáticas, mejoramiento
de la calidad del aire y de los suelos urbanos (edáficos).

c) Compactación Intra e Inter edificaciones: Este punto dice relación con la


capacidad de las ciudades para crecer en altura y no expandirse
horizontalmente, de tal modo de evitar la ocupación de espacios propicios
para la agricultura y otras actividades, optimizar el uso de la calefacción y
electricidad, es decir la energía.

d) Diversificar el uso de los suelos urbanos y rurales: De manera similar al


punto anterior, la diversificación del uso del suelo, tanto en espacios urbano
como en rurales, consiste en adecuar las infraestructuras para minimizar el
transporte urbano y aumentar los encuentros ciudadanos (peatones).

e) Densificación de los asentamientos urbanos y rurales, minimización del


transporte, infraestructura y la emisión de materiales contaminantes: La
excesiva expansión urbana provoca desplazamientos innecesarios, con el
consiguiente aumento de consumo de combustible y emisión de
contaminantes gaseosos.

La figura muestra que los nodos compactos de uso mixto, disminuyen las
necesidades de desplazamiento.

Principios de Ecología de Paisajes


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Se pueden organizar nodos compactos unidos mediante sistemas de
transporte público como respuesta a las limitaciones locales.
Sistema de
Transporte
Público
Las densidades varían
según las distancias a las
paradas del sistema de
transporte público

Los sistemas se
conectan en los
nodos centrales

f) Mejoramiento de la calidad espacial: durabilidad de las edificaciones y


flexibilidad de cambios de uso. Posibilidad de integración social urbano
rural

Principios de Ecología de Paisajes


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4 Hacia la Ecología Humana Total

4.1 Simbiosis Natural Cultural posible en el Siglo XXI

Desde tiempos remotos, el ser humano ha buscado lugares y zonas donde


vivir, pero en su afán de encontrar los mejores sitios, ha afectado a los
ecosistemas naturales de manera dramática en algunos sectores.
Históricamente ha existido una dicotomía entre la convivencia natural
cultural, los seres humanos no han respetado los códigos de la naturaleza.

La mayoría de los asentamientos humanos fueron diseñados, construidos y


pensados básicamente en el bienestar humano, sin considerar la
interacción con el ámbito natural que los rodeaba.

La degradación ambiental, a la luz de innumerable ejemplos, se presenta


como un problema creciente, de urgente necesidad de resolver, mitigar o
eliminar. En respuesta a esta necesidad, surge la ecología de paisaje, que
reemplazó los antiguos paradigmas de la ecología tradicional, entregando
una visión holística, sistémica y transdisciplinaria de la interrelación del ser
humano y su entorno natural.

La simbiosis entre los sistemas natural y cultural es posible, así lo demuestran


numerosos ejemplos a nivel mundial y nacional. La planificación natural
cultural, evalúa las variables de ambos sectores y realiza un diagnóstico
completo de la situación para posteriormente proponer lineamientos de
desarrollo, pudiendo ser estos a nivel regional o subregional. Este es el
punto de partida para la creación y la reorganización de actividades
productivas, que generen ingresos a los habitantes y propendan al
desarrollo local y regional.

La simbiosis natural cultural no debería ser interpretada como un llamado


romántico de regreso a la naturaleza, a la edad de piedra o a la
agricultura primitiva, por el contrario, significa progreso hacia tecnologías
aún más avanzadas y sofisticadas, pero mayormente en escalas medianas
o intermedias. En estas tecnologías biónicas (combinación entre la
biología y la tecnología), la aplicación de las estructuras y la organización,
el uso óptimo de energías renovables, los principios del reciclado y el
multiuso de la biósfera jugarán papeles importantes.

Hacia la Ecología Humana Total


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Algunos autores han comparado correctamente a la biósfera con una
fábrica muy eficiente, en la cual, a pesar del intercambio anual de 200
billones de toneladas de carbón y materia orgánica, la producción de 100
billones de toneladas de oxígeno y la conservación de muchos millones de
toneladas de luz y de metales pesados, nunca ha sufrido la privación de
materias primas o de problemas de generación y eliminación de basura o
residuos y nunca ha estado en bancarrota

4.2 Agroecología

Tradicionalmente lo que les ha interesado a los investigadores agrícolas, no


han sido tanto las relaciones entre suelos, animales, plantas y métodos de
cultivo, sino el efecto de cada uno de éstos sobre un cultivo determinado,
manteniendo una visión simplista y orientado a sus respectivas disciplinas.
Por lo mismo, muchas de las recomendaciones, se basan en
consideraciones de aspectos específicos (por ejemplo, plagas, deficiencia
de algún nutriente, salinidad, etc.) y no considerando en forma integrada
otros componentes o factores del sistema agrícola.

Recientemente, el concepto de ecosistema agrícola o agroecosistema


está surgiendo en el ámbito de los estudios agronómicos, en un intento por
integrar los múltiples factores que afectan los sistemas de cultivo.

El concepto central consiste en un ecosistema, el cual exhibe patrones


definidos de reciclaje de nutriente, regulación de poblaciones, equilibrio
dinámico y flujos de energía. Aunque las manipulaciones humanas de los
ecosistemas para la producción agrícola han introducido varias diferencia
básicas con los ecosistemas naturales, estos procesos operan aún en los
agroecosistemas, pero en una forma más alterada. La magnitud de las
diferencias entre los sistemas naturales y agrícolas, depende de la
intensidad de manejo y de los niveles de modificación.

Un agroecosistema se diferencia de un sistema natural, al responder y


reflejar presiones socioeconómicas. La agricultura refleja la co-evolución
entre la cultura y el medioambiente. El concepto de agroecosistema
debe ser expandido para incluir la relación dinámica de las culturas
humanas y sus entornos físicos, biológicos y sociales.

En cuanto a sus bases científicas, la agroecología tiene una base filosófica


diferente a la de las ciencias agrícolas convencionales, es holística, en
tanto que las ciencias convencionales son reduccionistas.

Hacia la Ecología Humana Total


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Con la agricultura convencional, el hombre ha simplificado esencialmente
la estructura del medio ambiente en vastas áreas, sustituyendo la
diversidad del medio ambiente natural por un medio relativamente
pequeño de plantas cultivadas y animales domesticados. Este proceso de
simplificación alcanza su forma más extrema en los monocultivos. El objeto
de esta simplificación es aumentar la proporción de energía solar fijada
por las comunidades de vegetales que es directamente aprovechada por
el hombre. El resultado neto es un ecosistema artificial que requiere una
constante intervención humana para su operación. La reparación de
almacigueras comerciales, la plantación y la siembra mecanizada,
reemplazan a los mecanismos naturales de dispersión de semillas; los
pesticidas químicos reemplazan a los controles naturales sobre las
poblaciones de malezas, insectos y patógenos; y la manipulación genética
reemplaza a los procesos naturales de evolución y selección de la planta.
Hasta el ciclo descomponedor es alterado ya que las plantas son
cosechadas y la fertilidad del suelo mantenida, no mediante reciclaje
natural de las sustancias nutritivas, sino mediante la aplicación de
fertilizantes. Aunque los sistemas agrícolas convencionales han
demostrado ser capaces de alimentar a una población creciente, existen
considerables pruebas de que el equilibrio ecológico en estos sistemas tan
artificiales es muy frágil, ya que permite la proliferación rápida de
patógenos sin restricciones.

Para diseñar y establecer un agroecosistema, se requiere de implementar


pautas generales para generar sistemas equilibrados y bien adaptados, a
través de cuatro fuentes principales de información “natural”, las que son:

Producción Primaria: Depende de los factores climáticos y edáficos de


cada área y se refiere a la capacidad natural de producción de biomasa.

Capacidad de Uso de la Tierra: Referida a la clasificación internacional de


uso de la tierra, que está dividida en 8 categorías, cada una determinada
por factores físico-químicos, pendientes, recursos de agua, etc. Según esta
clasificación los suelos clase I y II tienen gran fertilidad natural, buena
textura y permeabilidad, son profundos y resistentes a la erosión y aptos
para todo tipo de cultivo. En la medida que aumenta las clases, estas son
más restrictivas desde el punto de vista de la elección del cultivo.

Hacia la Ecología Humana Total


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Patrones Vegetacionales: La vegetación de un ecosistema natural se
puede usar como un modelo arquitectónico y botánico para diseñar y
estructurar un agroecosistema que lo reemplace. El estudio de la
productividad, la composición de especies, la eficiencia en el uso de los
recursos, la resistencia a las plagas, distribución del área foliar, etc., en las
comunidades vegetales es importante para construir agroecosistemas que
imiten la estructura y el funcionamiento de ecosistemas naturales
sucesionales.

Conocimiento de las Prácticas Agrícolas Locales: En la mayoría de las


zonas rurales, los agricultores tradicionales (no modernos) han estado
cultivando durante siglos, algunos han fracasado y otros han tenido éxitos
al desarrollar sus propios sistemas de cultivos adaptados. Por ejemplo, en
algunas granjas pequeñas del trópico, los agricultores han minimizado con
éxito los riesgos y maximizado los rendimientos mediante cultivos
intercalados, usando niveles bajos de tecnología y recursos.
Investigaciones recientes sobre policultivos, indican que poseen muchas
características superiores a los monocultivos. Por lo general, los policultivos
son más productivos, utilizan con más eficiencia los recursos del suelo y la
radiación fotosintética activa, resisten mejor a las plagas, fitopatógenos y
malezas, además de producir alimentos más variados y nutritivos.

A continuación se mencionan algunos ejemplos de agricultura tradicional,


que combina la producción de cultivos, árboles y animales.

Sistemas Agrícolas de pequeña escala


Cultivo tradicional de arroz
Agricultura tradicional de Java
Agricultura de roce, tumba y quema
Agricultura andina
Sistemas modulares en las tierras bajas de Tabasco

Respecto a los sistemas alternativos de producción se puede mencionar

Sistema de policultivos
Sistemas Agroforestales
Cultivos de cobertura
Cubiertas o Mulches vivos
Sistema de Labranza Mínima

Hacia la Ecología Humana Total


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4.3 Hacia una Agricultura Autosostenida

A pesar de los incrementos indiscutibles en la productividad agrícola


moderna, los procesos han degradado severamente el ambiente natural
(erosión del suelo; contaminación con pesticidas, salinización, etc.),
además de provocar problemas sociales y un uso excesivo de los recursos
naturales. Así la agricultura moderna se ha convertido en una actividad
compleja, en que las ganancias en el rendimiento de los cultivos,
dependen del manejo intensivo y de la disponibilidad ininterrumpida de
energía y recursos suplementarios, que son contaminantes en su
producción y consumo. Por esto, se debería tender a la aplicación de
técnicas agrícolas que sean eficientes en el uso de la energía,
económicamente viable y socialmente aceptable.

De todas las complicaciones que pudiera implicar el desarrollo y la


adopción de la agroecología, se destacan los problemas los de tipo
biológico-ecológicos y los de tipo sociales (créditos, tecnología,
educación, apoyo político y acceso al servicio público), es probable que
estos últimos sean las barreras más fuertes contra cualquier transición
desde sistemas de producción de altos requerimientos de capital/energía,
hacia sistemas agrícolas con uso intensivo de mano de obra pero con bajo
consumo de energía.

El cambio de una agricultura convencional hacia un agroecosistema, no


consiste sólo en la modificación de las técnicas tradicionales de
producción, sino que implica la creación de nuevos diseños
agroecológicos, que integren el manejo con la base de recursos a nivel de
granja, con las limitaciones ambientales existentes. La elección de los tipos
de cultivo, rotaciones y otras variables de interés, tendrán que acomodarse
a las circunstancias impuestas por las necesidades de conservación de
energía, la calidad ambiental, la salud pública y un desarrollo
socioeconómico equitativo.

Hacia la Ecología Humana Total


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4.4 Recuperación de Cuencas Hídricas

La función que cumplen las cuencas hidrográficas en la conservación y


protección de los ecosistemas naturales y humanos, es fundamental, ya
que regula la mayoría de los procesos naturales que son de utilidad para el
ser humano, como por ejemplo la calidad y continuidad del ciclo del agua
y demás ciclos de nutrientes.

Las cuencas hidrográficas se constituyen en la unidad mínima de estudio


en lo que se denomina Planificación Participativa, en este proceso las
áreas geográficas que componen una cuenca, incluyen además de la
vegetación natural existente, los asentamientos tanto urbanos como
rurales, la idea es planificar acciones de desarrollo con la participación de
todos los actores de la cuenca y considerando las posibilidades de
desarrollo tanto de la vegetación como de la agricultura. En este contexto
la aplicación de la agroecología y la ecología de paisajes son pertinentes
y lograrían la integración de los asentamientos urbanos y rurales. Con esto,
los logros alcanzados serán más favorables para llegar al concepto de
Ecología Humana Total

Un punto importante en la integración de los asentamientos urbanos y


rurales a la ecología del paisaje es la recuperación de las cuencas
hidrográficas, las que han sido intervenidas severamente durante décadas.
Sin embargo, su recuperación es factible de llevar a cabo, a través de
políticas gubernamentales tendientes al incentivo de los particulares para
la reforestación y para la creación de nuevas masas boscosas en los
terrenos de interés común. Las mencionadas políticas deberían plasmarse
en leyes que comprometan a todos los actores, tanto públicos como
privados, en la reconstrucción de las cuencas hidrográficas.

4.5 Recuperación de Flora y Fauna Nativa

La flora y fauna nativa resulta fundamental en los procesos de tratamiento,


manejo y conservación de las cuencas hidrográficas, básicamente porque
son la fuente natural de biodiversidad, que es la forma más segura de
protección contra plagas y enfermedades dañinas para los cultivos.

Hacia la Ecología Humana Total


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4.6 Articulación de la Integración Global Local:

Desarrollo Postindustrial: Además de proponer una simbiosis con su medio


ambiente natural, incluidas la manutención de sus ciclos de nutrientes y la
regeneración y conservación de la biodiversidad regional el diseño
ecológico de asentamientos urbano rurales para la comuna en el mediano
y largo plazo, deberá ser más compacto, denso y menos segregado en lo
social, económico y físico, tanto por la mezcla local de funciones (trabajo,
residencia, comercios, educación y cultura), que disminuirán el consumo
de energía, los transportes, las infraestructuras y las emisiones
contaminantes, como por la calidad de la edificación y los espacios
públicos naturales culturales, que impedirán demoliciones, permitirán
constantes mejoramientos y cambios de uso, y aumentarán las plusvalías y
la calidad de vida urbana y rural.

Al igual que con la agroecología antes referida, la producción de los


restantes bienes y servicios y sus respectivos asentamientos productivos
regionales, deberán replantearse e intentar una asociación simbiótica con
la producción de los ecosistemas geográficos adonde ésos se localizan.
Los aportes de energía para dicha producción, no sólo deberán ser
“limpios”, sino que éstos deberán acoplarse a la capacidad y tiempos de
reciclaje e intercambio de materiales, informaciones y energías propias de
los sistemas biodiversos naturales.

Dichos planes físico-económicos ambientales deberán consolidarse con


políticas socioambientales para el desarrollo de la identidad, el sentido de
pertenencia y la autoestima personal y del patrimonio social y ambiental
local, mediante el apoyo y la capacitación socio-económico-técnica de
las pequeñas y medianas empresas y a las comunidades locales; el
fortalecimiento a la cultura, las artesanías, la gastronomía y a otras
tradiciones lugareñas, a fin de garantizar a la comunidad local, junto con
un empleo estable y una dignidad ciudadana, la apreciación de los
valores propios, la calidad de vida, la estabilidad institucional y el atractivo
turístico cultural de su ambiente natural y cultural, que le permitan
enfrentar acertada y ventajosamente los antes mencionados procesos
socio-económicos complementarios a la globalización.

Hacia la Ecología Humana Total


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5 Conclusiones

Una de las características más sobresalientes de las metrópolis post-


industriales, corresponde a los altos montos de energía que utilizan para su
funcionamiento y a su vez la gran cantidad de residuos, tanto sólidos como
líquidos y gaseosos, que producen. Esto ocasiona que las grandes urbes
resulten cada vez menos sustentables y que se mantengan con aporten
externos de energía.

Sin embargo, la convivencia natural cultural en las zonas urbanas es


posible, pero se complica en la medida que aumenta su extensión y el
número de habitantes.

El proceso es largo y trabajoso, dado que el problema no está


cuantificado aún, no obstante el camino pasa por biologizar las ciudades,
vale decir, adaptar sus procesos a los que se verifican en la naturaleza.
Para lograr este objetivo, la Ecología Humana total se ofrece como una
disciplina de carácter Sistémico, Holístico e Interdisciplinario, en donde el
ser humano es parte integrante del ecosistema total. Un ejemplo claro y
explícito de lo anterior es la Agroecología, disciplina que se está aplicando
en algunos lugares de Chile central, que corresponde a una
transformación de los sistemas agrícolas convencionales a sistemas
autosustentables.

Por lo tanto, es urgentemente necesario preparar los asentamientos para


esta nueva etapa globalizada, que significa replantear el alejamiento
ambiental iniciado hace muchos años atrás, puesto que para implementar
asentamientos ambientalmente coherentes, se necesita más y mejor
ciencia y Tecnología; renovada creatividad y mayor compromiso ético y
solidario con muestro nuevo destino.

Es lógico que a largo plazo, los asentamientos humanos y su producción


industrial, deberán abrirse total y óptimamente al sistema natural que los
sustenta, también lo tendrá que hacer el sistema socioeconómico cultural
asociado. El sistema natural cultural deberá estar garantizado por políticas
de participación en el desarrollo socioeconómico para el
Empoderamiento del Pueblo (People’s Empowerment), que implica que
implica reformularse el proceso productivo y sus materiales constitutivos.

De acuerdo con recientes investigaciones efectuadas por académicos de


la Universidad de Valparaíso, en el contexto del Programa Magíster en
Desarrollo Regional y Medio Ambiente, es posible comenzar de inmediato y
en forma (a veces altamente) a abrir la ciudad al sistema natural,
mediante:

Conclusiones
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La organización de las estructuras e instituciones socio-económica-
tecnológicas y culturales de las Comunidades de Base, mediante la
educación, capacitación, autoestima y cooperación mutua para el
desarrollo personal y de sus patrimonios Naturales y Culturales Locales;

Programas de Desarrollo Local Coyunturales para pequeños y medianos


empresarios (PYMES), frente a las oportunidades y amenazas de la
Economía Nacional e Internacional Globalizada;

El cuidado, aprovechamiento y posesión del Patrimonio Natural y Cultural


Locales para actividades relacionadas con la Industria Turística de Calidad,
(ejemplo: Festivales, Ferias Artesanales, Infraestructura y Equipamiento para
el Eco Turismo, etc.);

La incorporación de las cuencas hídricas regeneradas, con Flora y Fauna


Nativas, en las que se asientan y sustentan las ciudades;

El progresivo reciclaje de todos los residuos sólidos, líquidos y gaseosos,


generados tanto por la producción como por el consumo urbano industrial;

La recuperación, recarga de acuíferos y reciclaje de las aguas lluvias


urbanas e industriales;

La incorporación de la Flora y Fauna Nativas (viables), junto con la


preservación de la Biodiversidad, en el diseño de Parques y Jardines
Urbanos e Industriales, en lo posible conectados a corredores biológicos
regionales.

El inicio de utilización de Energías Renovables no contaminantes (Eólica,


Solar Activa (fotovoltaica) y Pasiva, Hidráulica a pequeña escala,
Geotérmica, etc.). Y otros.

Conclusiones
19
6 Bibliografía

Altieri, M. Agroecología. Bases Científicas para una Agricultura Alternativa.


Ediciones Cetal. Santiago. 1984. 184 p.

Hough, M (1995): Naturaleza y Ciudad. Editorial Gustavo Gili, SA.


Barcelona. 1998.

Izembart, H.; B., Le Boudec. Waterscapes. El tratamiento de aguas


residuales mediante sistemas vegetales Editorial Gustavo Gili, SA.
Barcelona. 2003.

Matteucci, Silvia Diana y Gustavo Buzai, Editores (1998): “Sistemas


Ambientales Complejos: Herramientas de análisis Espacial” (Editorial
Universitaria de Buenos Aires).

Naveh, Zev y Arthur Libermann (1993): “Ecología de Paisajes” (Editorial


Universitaria de Buenos Aires, Argentina, 1997).

Rogers, Richard y Philip Gumuchdjian (1997): “Ciudades para un Pequeño


Planeta” (Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2000).

Sassen, Saskia (1998): “Ciudades en la economía global: enfoques teóricos


y metodológicos” (Revista EURE [Santiago] vol. 24n.71, Chile,
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Sustentable en la Comuna de Casablanca. Programa Impreso para
uso Interno del Segundo Semestre de 2004 para el Magíster en DRMA,
Escuela de Graduados, Facultad de Arquitectura, Universidad de
Valparaíso. 2004.

Bibliografía
20

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