La publicidad en la era preindustrial

En la era preindustrial se dan diversos avances importantes que permiten el nacimiento

de la publicidad moderna. Uno de los inventos que lo propiciaron fue la invención que
hicieron los chinos del papel. Además de este hecho en el año de 1275 se funda la
primera fábrica de papel en Europa. Sin embargo, fue en la década de 1440 cuando
Juan Gutenberg inventa la imprenta en Alemania, esta no fue sólo un desarrollo
transcendental en la historia de la publicidad; hizo radical la forma de vivir y de
trabajar. Con la aparición de esta se hizo posible el establecimiento, registro y la
transportación de los hechos. Los tipos móviles brindaban flexibilidad de impresión en
los dialectos locales. Algunos negociantes compraban prensas, las acoplaban en vagones
y recorrían pueblos vendiendo material impreso.

Durante el año de 1472 surge el primer anuncio en idioma ingles: este fue un volante
que se colocó en las puertas de los templos de Londres y se anunciaba la venta de un
breviario. Se tardó doscientos años para que surgiera al público el primer anuncio de
prensa, en este se daba una recompensa por la devolución de 12 caballos que habían
sido robados. Luego los periódico incluyeron anuncios de café, chocolate, te, bienes
raíces, medicamentos y avisos de carácter personal. Los cuales eran dirigidos a una
minoría: A los clientes de las cafeterías donde normalmente se leían los periódicos.

Otro hecho trascendental fue la publicación que se dio del primer anuncio en una hoja
que tenía amplia difusión en un panfleto de noticias alemán en el año de 1525, pero
estas no eran frecuentes debido a que uno de los publicados en el año de 1591 tenía
noticias de los tres años anteriores.
En el año de 1617 Renaudot consigue la concesión real que se lleve a cabo la Oficina
de Direcciones y encuentros (Bureau de Addresses et Recontres), de la cual el objetivo
era colocar en contacto a particulares.
William Caxton, por su parte, enaltece a través de un cartel los atributos de las aguas
termales explicadas en la edición del libro The Pyes of Salisbury, por ello es que el
impresor es el primero en proporcionarle al cartel tonos publicitarios. Anteriormente
ya se comunica, con la ayuda de la persuasión los diferentes libros que se editan en su
imprenta, por medio de algunas hojas en papel de desecho puestas en las puertas de las
iglesias, lugares muy visitados por aquel entonces. En esta época, el cartel aparece como
soporte de comunicación de las ordenanzas, anuncios oficiales y comunicados de la
Iglesia, si bien Caxton es el primero en dotarles de cierto carácter publicitario.

A finales del siglo XVII en España el inicio del periodismo y primeros anuncios tienen
su auge en enero de 1661, en la capital Madrid. Es el periodista Francisco Fabro
Bremudán quien propicia el nacimiento del primer periódico de información general en
el país: Relación o Gazeta que fue impresa por Juan Paredes, la cual evolucionará hasta
que se llamò: Gaceta de Madrid. Su primera edición fue el 2 de abril de 1697, y en el
que ya se contienen anuncios por palabras, y evolucionan hasta que se llega a el
Boletín Oficial del Estado. Su carga propagandística se debió a que se realiza bajo la
protección de Don Juan José de Austria, quien era el hijo bastardo de Felipe IV, de
quien Fabro es secretario de lengua alemana. De carácter mensual aunque en otras
partes como Zaragoza fue semanal hasta el año de 1676.
En el año de 1762 Carlos III asume el privilegio de su impresión. El Diario de Madrid
da pasos más todavía ,y en el año de 1857, es el primero en brindar regalos para atraer a
la audiencia.

A inicios de la década de 1700, en la publicidad mundial se deducía que había cerca de

600 millones de habitantes, y que algunas ciudades eran muy grandes para soportar
volúmenes mayores de publicidad. El incremento de este volumen generó un cambio en
la estrategia publicitaria, todo ello ante la llegada de la Revolución Industrial.