You are on page 1of 1

Sí, te he sido infiel, lo reconozco. Cada noche, todos los días de mi vida, te soy infiel.

Con el único que siempre ha estado ahí, que me toca cada noche me susurra y me mece en sus
brazos de sábanas de seda.

A veces es más brusco, tormentoso, a veces es breve, otras intenso, otras superficial, y otras
plácido y tranquilo, pero siempre está ahí y consigue que me rinda a sus pies, indefectiblemente.

Si alguna vez falto a la cita él sabe seducirme para que más tarde o más temprano vuelva a caer
en sus brazos, a menudo de terciopelo en los que me puedo abandonar con confianza..., con
confianza de que mañana me devolverá a la vida y si, alguna vez no lo hace, será un sueño tan
dulce que no me importará quedarme con él para siempre.

Sí, el puede más que tú, que tú, que los que pasaron y que los que vendrán...si tienen que venir. Él
no falla, aunque sea un amor compartido. En realidad no importa que tenga una humanidad de
amantes como yo, pero yo le veo y le reconozco, y le agradezco su presencia en mi cama, cada
noche...

You might also like