ANTECEDENTES La violencia intrafamiliar comprende todos aquellos actos violentos, desde el empleo de la fuerza física, acoso o la intimidación, que se producen en el seno de un hogar y que perpetra, por lo menos, a un miembro de la familia contra algún otro familia ANTECEDENTES El abuso sexual es definido como cualquier actividad sexual entre dos o más personas sin consentimiento de una persona. Se considera abuso sexual infantil o pederastia a toda conducta en la que un menor es utilizado como objeto sexual por parte de otra persona con la que mantiene una relación de desigualdad, ya sea en cuanto a la edad, la madurez o el poder. ESTADISTICA De acuerdo con datos del DIF y UNICEF en el año 2008 sufrieron abuso sexual 20 mil niños en México. El 80% de los menores explotados sexualmente son niñas cuyas edades oscilan entre 10 y 14 años. Los niños de 2 a 12 años son los más propensos a sufrir abuso sexual y en el caso de los adolescentes sucede con mayor frecuencia entre los 16 y 19 años. VIOLENCIA La violencia no es un fenómeno indiscriminado o multiforme. Adopta dos formas distintas: ◦ La violencia/agresión, que se encuentra entre personas vinculadas por una relación de tipo simétrico, es decir, igualitaria. ◦ La violencia/castigo, que tiene lugar entre personas implicadas en una relación de tipo complementario, es decir, no igualitaria. ABUSO SEXUAL E INCESTO Se puede asociar el tipo de relación en la que aparecen los abusos sexuales con la forma mas extrema de la violencia castigo. En las relaciones incestuosas se encuentran características de una complementariedad morbosa. Los abusos sexuales intrafamiliares suelen producirse en un clima de terror y de violencia, pero también puede producirse en interacciones donde resulta difícil identificar y descubrir las presiones ejercidas sobre las victimas (seducción). Perfil de la familia Se advierte una alta incidencia de abusos sexuales en familias monoparentales. En donde el padre abandonado (por abandono real o irreal de la madre) tiende a hacerle ocupar a la hija el lugar de la compañera y la hija se esfuerza por reemplazarla para evitar mayores sufrimientos. Perfil de la familia También se observa una alta incidencia en familias reconstituidos donde el sentimiento de responsabilidad del adulto con respecto al hijo puede volverse difuso. En estos dos tipos de familias los lazos filiales o las dificultades propias de la reestructuración son evidentes Perfil de la familia En las familias aparentemente bien estructuradas, que exhiben un perfil “normal”, la revelación del incesto o el abuso sexual pone de manifiesto una disfunción preexistente. La particularidad de estas familias es la discrepancia entre la imagen que muestran al entorno y lo que ocurre en su interior. Perfil de la familia El ofrecer al exterior una imagen de bienestar tiene carácter de verdadera obligación; “la ley del silencio”. El secreto se guarda celosamente, a menudo es reforzado por amenazas verbales y violencia física. Perfil de la familia El abusado no puede imaginar fácilmente como escapar de un sistema del que se es tan dependiente. Para algunas madres la situación incestuosa es mas allá de lo imaginable, pero en otras funciona como una ceguera autoprotectora. Perfil del abusado La edad promedio de las victimas de incesto es variable la mayor parte es a los 12-13 años, aunque otros tipos de abuso, tocamientos, caricias, inician a edad mas temprana (7 u 8 años). Para el abusador la feminización del cuerpo de la niña es la señal de que puede pasar a la etapa de realización y luego instalarse en la relación abusiva. Perfil del abusado la victima suele vivir asilada y tiene una red social poco desarrollada. Son portadoras del secreto, la vergüenza y la culpabilidad. La angustia se manifiesta a través de síntomas somáticos, enuresis, terrores nocturnos, trastornos de alimentación o trastornos depresivos, con intentos de suicidio, entre otros. Perfil del abusado Es evidente también un repertorio de conductas erotizadas, detectables en el contexto familiar o escolar: seducción caricaturesca, exhibicionismo y “adultomorfismo” que constituyen la fase oculta del abuso, que siempre es vivido de una manera confusa y traumática. Perfil del abusador El hombre abusador esta en un momento de su vida en el que ha completado el desarrollo sexual, así como la capacidad de discernimiento. Es posible dividirlo en dos categorías: ◦ Una es reservada, suave, poco viril y muestra una actitud de repliegue social. La unión abusador- victima se caracteriza por un estrecho repertorio de intercambios focalizados en la ternura y la búsqueda de gratificaciones bipersonales (pedofilia). Perfil del abusador ◦ La otra posición es la agresiva y violenta, su actitud tiende a la expansión, la conquista y el desprecio por el entorno social. La violencia verbal, física y psicológica aparece en forma de injurias y humillaciones (antisocial) Perfil del cónyuge La madre de la victima defiende a cualquier precio la idea de la familia normal y cohesión familiar. Cuando se advierten anomalías en el comportamiento la persona se encuentra en una situación contradictoria; al denunciar se debe admitir el fracaso como madre. Perfil del cónyuge Se vuelve ciega ante la evidencia, y puede sacrificar al hijo para salvar a una familia idealizada. Puede negar, olvidar o quitar valor informativo a un hecho digno de preocupación. La dependencia material puede impedir la emergencia del mas mínimo cuestionamiento. Estructura de la familia Estas familias se caracterizan por fronteras y roles familiares poco claros y mal definidos; las historias familiares son incoherentes, las jerarquías son ambiguos y los estados afectivos están mal definidos. Los limites entre la afectividad y la sexualidad no son consistentes. Estructura de la familia Una demostración física de cariño puede interpretarse como una invitación a un contacto sexual. En el mundo confuso de una familia incestuosa, los patrones relacionales no han delimitado fronteras gestuales y verbales claras alrededor de los subsistemas. El incesto como un proceso Los abusos incestuosos pueden considerarse como modalidades homeostáticas, como estrategias del sistema familiar construidas para mantener un sentido de coherencia y de pertenencia. El incesto como un proceso Raramente constituyen eventos asilados o un “accidente” en la vida de una familia. Al contrario se trata de un proceso relacional complejo que se desarrolla en el tiempo. Se presentan en dos etapas una secreta y una publica. El incesto como un proceso Durante la primera etapa la familia se encuentra en equilibrio. ◦ Fase de seducción Manipulación de la dependencia y la confianza del abusado. Incitación a la participación. Preparación del lugar y del momento del abuso. ◦ Fase de interacción sexual abusiva Como un proceso gradual y progresivo (exhibicionismo - penetración). ◦ Los secretos “Ley del silencio”. Adaptación del abusado a la situación. Los otros miembros de la familia se convierten en cómplices o se ausentan. El incesto como un proceso La segunda etapa, de divulgación, corresponde a la desestabilización del sistema familiar como resultado de la divulgación por parte de la victima. ◦ Fase de divulgación Accidental o premeditada. ◦ Fase represiva La familia busca desesperamente su reequilibrio para mantener a cualquier precio la cohesión familiar. ABORDAJE TERAPEUTICO Tratamiento No “al margen de la ley”. Protección de la victima. Informar a la familia sobre las diferencias entre el sistema judicial y el terapéutico. Es conveniente esperar a que termine un proceso judicial o al menos que este avanzado, antes de iniciar un tratamiento terapéutico. De este modo posible diferenciar claramente el contexto terapéutico del contexto judicial. Intervención terapéutica Cuando el agresor es una persona extrafamiliar, los padres se muestran sensibles al sufrimiento y se identifican con victimas. En estos casos existe el riesgo de un mayor enfoque en la venganza que en la atención a la victima. Cualquier familia suficientemente sana puede presentar comportamientos maltratadores en situaciones de acumulación de estrés que sobrepasen su capacidad de afrontar y regular. El abuso sexual es siempre producto de una fenomenología crónicamente maltratadora. Con un apoyo exterior es posible lograr los cambios necesarios para que se establezca otro modo de comunicación, haciendo desaparecer el riesgo del comportamientos de maltrato. Permite a los padres tener acceso a una autocritica en relación con lo que han hecho. Se da a las victimas la posibilidad de expresar su sufrimiento y de manifestar un rechazo a la situación de maltrato a la que son victimas. En familias en donde el abuso juega un rol homeostático. Es necesario desequilibrar el rol familiar abusador desde lo social y al mismo tiempo ofrecer un encuadre terapéutico favorable a la familia, para permitirle que evolucione hacia un nuevo estado de funcionamiento. Es necesario una red de apoyo que cree enlaces entre aspectos jurídicos y asistenciales, con equipos multidisciplinarios. En este tipo de grupo familiar los padres no tienen ninguna conciencia del carácter abusivo de sus comportamientos, considerándolos como normales, por lo tanto no solicitan ayuda y son refractarios a cualquier tipo de intervención. Lo que dificulta su manejo, siendo necesario acciones coercitivas para que familias acudan a tratamiento La terapia consiste en dar a cada miembro la posibilidad de conversar sobre sus sufrimientos, ayudarles a afrontar su dolor y descubrir su potencialidades para poder cambiar. Se crean espacios sociales que favorecen la emergencia de la palabra, reemplazando los intercambios patológicos de entre los miembros de la familia (físicos, sexuales o negligentes). Una vez creado una nueva forma de comunicación es necesario restablecer un nuevo equilibrio en la familia. El terapeuta que accede a la familia identificando y buscando castigar a los villanos se encontrara con resistencias masivas. Se “levantara un muro” para excluir el “atacante externo” que no reconoce el equilibrio dentro del sistema familiar. Tratamiento de la victima Debe ponerse énfasis en la elaboración del trauma, evitándose así la instalación de una tendencia a la pasividad y la posibilidad de exponerse a otras situaciones similares (re- victimización) O por el contrario, de conductas activas de desafío y la posible desviación hacia la prostitución o a constituirse en un potencial abusador sexual al alcanzar la adultez. Es imprescindible estimular el vínculo con figuras parentales que funcionen como apoyo o sostén hasta que la relación con la familia pueda ser recompuesta. En ocasiones es necesario acudir con la familia extensa que brinden este sostén y de ser necesario instituciones gubernamentales. Tratamiento del abusador Los pacientes que acuden a tratamiento, vienen forzados debido a crisis maritales, bajo amenaza de divorcio o bajo presiones legales. Aquellos pacientes que continúan solicitando tratamiento luego de que todas las cuestiones de presión han sido resueltas, pueden tener un mejor pronostico. Es importante también el tratamiento de comorbilidades que puedan entorpecer el pronostico. Frecuentemente los abusadores fueron ellos mismos con frecuencia victimas de abuso sexual. Una sensación de triunfo y poder puede acompañar su trasformación de un trauma pasivo en una victimización perpetrada activamente. Bibliografía Psiquiatría psicodinamica en la practica clinica. Glen O. Gabbard 3ed. Violencia y abusos sexuales en la familia. Reynaldo Perrone; Martine Nannini 2ed. El dolor invisible de la infancia. Jorge Barudy 2ed. Prevalencia de diferentes tipos de violencia en usuarias del sector salud en México. Olaiz G y col. salud pública de México / vol.48, suplemento 2 de 2006 Psicoterapia familiar en casos de abuso sexual: la utilización de las emociones como recurso para el restablecimiento de límites en los trastornos de la conducta antisocial. P. Jaén y M. Garrido. Apuntes de Psicología, 2009, Vol. 27, número 2, págs. 321-338. SSA-INSP, Encuesta Nacional sobre Violencia contra las Mujeres, 2006