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EVOLA
NMEDITACIONES
DE LAS
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Precedido de Introduccién a Julius Evola
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Foals mer]Parrafos previos del editor
i concebi Eps. NUEVA REPUBLICA, en su dia, como un pro-
S yecto colectivo del que s6lo era cabeza visible, el «golpe»
del pasado 8 de julio ha servido para confirmar de manera feha-
ciente que esta idea era acertada.
Ha sido —no lo oculto— un verano dificil. Sin embargo, la
comunion existente entre colaboradores, amigos, clientes y
quien estos parrafos escribe, ha dado su fruto en forma de alud
de solidaridad, que no ha dejado de sorprenderme gratamente.
Al menos moralmente, bien podriamos decir que, de todo este
embrollo, hemos salido bien parados.
Con las esposas en mis mufiecas, sumergido en una situacién
que por prudencia no me atrevo a calificar, y mientras los Mos-
sos d'Esquadra —la policia autonomica catalana— se Ilevaban
miles y miles de volimenes en sus furgonetas, rondaban mi ca-
beza dos obsesiones: mi familia y la inmediata normalizacién de
la editorial. Para quienes se hayan divertido con mi detencién y
esperen grandes cosas de mi procesamiento, tan solo decirles
que este cesto esta sobrado de mimbres... Podré estar al frente o
en la retaguardia, planificando y dirigiendo o pegando sellos de
correos, en Catalufia —la meva terra— o fuera de ella, se la-
mara NUEVA REPUBLICA u operard bajo otra denominacién, pero
el horizonte de la editorial —que nadie lo dude— esta muy lejos
de haberse disuelto como un azucarillo en el café.El objetivo, pues, durante estas calurosas y atareadas sema-
nas no ha sido otro que huir de toda verborrea victimista y re-
construir la accion; esto es, volver a lo nuestro, volver a editar.
Y lo hemos —digo bien: hemos— conseguido dos meses des-
pués, agosto de por medio. {Con qué titulo ibamos a dar ese pa-
so? De la media docena de los disponibles para el relanzamien-
to, Meditaciones de las cumbres, de Julius Evola, era el mas
oportuno.
Oportuno, porque no habiamos editado nada hasta aqui de
quien, sin duda, consideramos un maitre d penser. Oportuno,
porque este titulo, editado en castellano por vez primera hace la
friolera de un cuarto de siglo, hacia demasiados afios que se
habia convertido en un texto inencontrable y, por tanto, inacce-
sible para la generacién que sigue nuestros pasos, Oportuno, al
fin, porque no creemos que haya mejor antidoto contra las difi-
cultades y los reveses que ese espiritu de kAsatriya que im-
pregno la vida e informa la obra de Evola.
Meditazioni delle vette —su titulo original en italiano— fue
editado por vez primera en 1974 por ED. DEL TRIDENTE, de La
Spezia, y se trata de una compilacion realizada por Renato del
Ponte, discipulo y estrechisimo colaborador de Evola. Dicho vo-
lumen tuvo reediciones en 1979 y 1986. En 1997 fue reeditado
por Sear, de Borzano, y este verano de 2003 aparecié la ultima
de la mano casa editora italiana MEDITERRANEE. Para esta reedi-
cién en nuestro idioma hemos empleado, con unas correcciones
apenas perceptibles, el mismo texto —la impecable traduccion
de Joaquim Bochaca— que en 1978 vio la luz de la mano de ta
mitica editora barcetonesa NUEVO ARTE THOR; esto es, la basa-
da en la primera edici6n italiana de 1974.
Ante la necesidad de un texto introductorio no tuvimos dudas
y nos hemos servido de una soberbia, extensa y densa Introduc-
cién a Julius Evola, obra de Philippe Baillet —traductor al
francés, entre otros muchos trabajos de Evola, precisamente de