SUMARIO

6 Politica. Del dicho al hecho, 14 Polémica. La moral media, 26 Politica. El precio del deber,
por María Eugenia Estenssoro. por Enrique Symns. por Fernando Almirón.

11 Madres de Plaza de Mayo. Carta a Alfonsín.
12 Perlinger. No, señor Presidente, no.
13 Narvaiz. Sigue el toque de queda para la Justicia.
21 Conteo Signos para una reacción.
22 Represión. Castigo y tortura,
por Enrique Syrnns y Luis Gondra.
29 Universidad. El eterno retomo,
por Daniel Molina y Norberto Baruch Be¡;tocchi.
34 Westerkamp. El retomo de los científicos y técnicos.
35 Beagle. paz es soberanía.
39 Ford. El canciller no tiene quien le escriba.
41 Peronismo. La caza del "inftltrado",
por Ernesto Goldar.
43 Partidos. Del espíritu al poder, por Eduardo Blaustein
47 Zamora. Triple fraude.
48 Altamira. La inviabilidad de la democracia burguesa.
SO Invernizzi. Participación o dependencia.
"52 Derechos Humanos. Nuremberg, por Héctor Sánchez
54 Naturismo. La vida a la vista, por Pedro Casademunt
56 Propuestas. Democraticemos' la ciudad,
por Norberto Baruch Bertocchi.
L-
60 Psicoanálisis. Los desencuentros del inconciente,
por Liz Spett.
64 Teatro. Saber qué modelo de sociedad querernos,
por Victoria Verlichak.
67 Cine. Contrapunto entre pasado y presente,
por Juan Vranges.
70 Antropología. cYuillermoMagrassi: -
"Todo ser humano es culto", por Arubal Ford . . .
74 Ure. Los cursos de teatro: entre verdades abstractas y
humillantes mentiras.
76 Plástica. Pintores argentinos en video,
por Hugo Monzón.
7S Ecología. Obras Sanitarias de la Nación:
El agua que tomamos en casa, por Nito Vidiella.
Sl Symns. Argentina, el convento de Occidente.
S2 Gumier Maier. Los usos de un gay.
83 Leteres, Sobre la represión sexual y
otros argumentos.
S4 Cuento. El mundo ha vivido equivocado,
por Roberto Fontanarrosa ..
90 La Guía.
9S El Gato.
. El Porteño, Setiembre 1984- 3

TEATRO
En el reino del jetoneo
las propuestas
son pospuestas
A propósito del artículo' 'sólo se está
reclamando la posibilidad de producir"
de Alberto Ure, aparecido en el número
32: Se advierte en él una legitima pre-
ocupación por encontrar soluciones
prácticas a algunos problemas particu-
lares del microcentro teatral porteño pe-
ro que, en realidad, no definen ni remo-
tamente el problema de fondo de
nuestro teatro.
La carencia de encuadre hace que la
bienintencionada nota se transforme en
inocua. Se imaginan soluciones para la
subsistencia de una Institución Extraña
y absolutamente vacía de contenido na-
cional, como lo es cualquier Comedia o
Conservatorio. Historiando la razón de
la existencia de semejantes engendros (al
margen de los gloriosos hombres de te-
atro que volcaron sus esfuerzos talento-
sos en ellos) comprobamos que se incor-
poraron al "acervo cultural" del país
como una impostación más de un pro-
yecto -el del' 80- (glorificado hasta el
cansancio por el Proceso) que veía en
Francia la cuna de La Cultura. Ah. Pa-
rís. Ah, País.
Las Comedias y Conservatorios na-
cieron para la glorificación del Buen
Gusto, nobles recintos de la burguesía
para oir los plomíferos endecasílabos de
Racine y Corneille. A nuestra admirable
oligarquía, naturalmente, le pareció" el
colmo del refinamiento y la cultura y
transplantó sin vacilar tales modelos. Es
decir, nos trajimos en un barco un ma-
mut y un dinosaurio y, todavía, les da-
mos de comer, contribuyendo con
nuestros bolsillos a la supervivencia de
la prehistoria. Una prehistoria ajena, en
tanto nuestra propia historia continúa
enajenada. Efectivamente, como lo
plantea Ure, "todo está armado para
que en Buenos Aires, que centraliza al
país, funcione la máxima centraliza-
ción" . Es así que el interior Oficial repi-
te matemáticamente el modelo; pero en
escala provinciana y municipal; o sea,
un lastimoso remedo. Treinta años
atrás, o más, Vilar, en Francia, denun-
ciaba ya la podredumbre de las Institu-
ciones Gloriosas del Teatro Francés. La
colonización cultural es tan honda que,
sin embargo, intelectuales bieninten-
cionados, con vocación nacional, ca-
emos atrapados por el efecto y no la
causa, defendiendo cadáveres exquisi-
tos como éstos. ¿Qué no sucede? Esta-
mos esperando el certificado de defun-
ción firmado por alguna metrópoli, an-
tes de decidirnos a patear el tablero?
El problema de fondo es definir una
POLITICA CULTURAL NA-
CIONAL, primero, y a partir de allí,
4 - El Porteño, Setiembre 1984
CARTAS
abrir el juego a todo el país. Esa política
se define, ante todo, con una LEY DE
TEATRO. Actualmente existen DOS
anteproyectos. Uno de Gorostiza y los
Jetones. Y otro el de la FATT A (Federa-
ción Argentina de Trabajadores de Te-
atro Agremiados) y los hombres del in-
terior. Ahí están expresados dos mode-
los de país. El de los Jetones o el del
marginal teatro del país todo. Una vez
más, civilización o barbarie. LiberacÍón
o Dependencia.
Carlos Lagos
AUTORITARISMO
Amigo de "El Porteño"
En primer término quiero felicitarlos
por el material del n? 32, en especial por
la nota "Nuestro 1984" del lingüista
anarco Noam Chomsky, de quien
yo conocía otro artículo aparecido en la
revista "Comunidad" (no La Comuni-
dad de Silo, sino la de hermanos uru-
guayos en el exilio).
Por otro lado lamento realmente que
la estupidez que vomíta el sistema haya
cercado la excelente publicación "Cer-
dos y Peces". Estoy de acuerdo con
Enrique Symns, cuando denuncia a los
representantes de la moral autoritaria,
moralina ésta que no es solamente privi-
legio de la derecha. Es más, creo que
gran parte de la llamada "izquierda"
participa de los mísmos criterios mora-
les y los mismos métodos de organiza-
ción que sus vecinos derechos y huma-
nos. De esta forma, mientras no se di-
suelvan las estructuras jerárquicas, a
través de las cuales algunos hombres
explotan y domínan a otros, el circo ma-
cabro continuará.
Por último, y en relación al tema del
imperialismo, discrepo con el lector Ro-
berto Brey, de Villa Adelina, cuando
de la distancia sideral entre ambos impe-
rialismos y afirma que ponerlos en un
plano de igualdad es coincidir con "La
Nación" .
Quizá Roberto no haya tenido opor-
tunidad de leer críticas más serias y sólo
conozca algunos ladridos reaccionarios.
Un buen ejemplo de intelectual compro-
metido con el socialismo (libertario) pe-
ro lejos de uno y otro imperialismo es el
mismo Chornsky.
En nuestro país podría citar, entre
otras, a Osvaldo Bayer, autor de "Los
vengadores"de la Patagonia trágica".
No todos los sistemas que se dicen so-
cialistas (como Rusia, por ejemplo) lo
son en realidad.
Le sugiero a Roberto que se informe
de sucesos como la "Rebelión de Krons-
tadt" en Rusia, donde los marineros de
la fortaleza naval del golfo de Finlandia
se levantan contra la dictadura bolche-
vique. no con la intención de retornar a
la estructura social de la vieja Rusia
(explotados y explotadores), sino de
volver al espíritu de la Revolución de Oc-
tubre que se expresó a través de la "Co-
lumna Revolucionaria" del "Soviet
Libre" .
Los saluda atentamente.
Eduardo O. Faetti
VIETNAM
En el número de junio de "El Porte-
ño" se publica un artículo de Luis
Bilbao cuyo contenido sorprende por
las graves tergiversaciones en las que in-
curre.
En primer lugar, bajo el pretexto de
presentar una descripción de la si-
tuación de Viet Nam luego de la retirada
de las tropas norteamericanas, lo que
Bilbao despliega, en realidad, es una de-
fensa y un intento de justificación de la
ocupación militar de Campuchea (Cam-
boya, según la denominación de los co-
lonialistas franceses) por parte de las
tropas vietnamitas.
Como es conocido, el 25 de diciembre
de 1978 doscientos mil soldados vietna-
mitas invadieron el territorio de Cam-
puchea, al que ocupan desde entonces.
Esta ocupación fue la primera conse-
cuencia de la alianza militar formaliza-
da un mes antes entre Viet Nam y la
URSS.
Desde entonces, la resistencia cam-
pucheana no ha cesado, a pesar de la
enorme disparidad de fuerzas. Viet
Nam tiene una población seis veces ma-
yor y emplea el 50% de su presupuesto
nacional en mantener un ejército de
1.200.000 hombres. Recibe además la
ayuda de una de las superpotencias.
En las Naciones Unidas mantiene la
representación de Campuchea su legíti-
mo gobierno encabezado por Norodom
Sihanouk e integrado por una coalición
de tres fuerzas políticas. La comunidad
internacional se ha negado de esta ma-
nera a legitimar la intervención.
En julio de 1981 se realizó la Confe-
rencia sobre Campuchea auspiciada por
las Naciones Unidas, con asistencia de
93 países, para establecer una solución
política negociada al problema cam-
pucheano', Esta Conferencia pidió el re-
tiro de las tropas vietnamitas bajo la su-
pervisión y verificación de las Naciones
Unidas,
En ese mismo sentido se pronunció ya
cinco veces la Asamblea General de las
Naciones Unidas; en la última de las
cuales, correspondiente al XXXVIII pe-
ríodo de sesiones, se aprobó por 105vo-
tos a favor, 23 en contra y 19 absten-
ciones, una moción de condena a la
agresión y se exigió a Viet Nam el retiro
total de sus tropas.
Lucila Edelman

Director
Gabriel Levinas
Secretarios de Redacción
Fernando Almirón
Maria Eugenia Estenssoro
Enrique Syrns
Secretaria Editorial
Andrea Ferrari
Redacción
Eduardo Blaustein
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Colaboradores permanentes
Norberto Barucb Bertocchi
Aníbal Ford
Colaboran en este número
Madres de Plaza de Mayo, César Luís
Perlinger, Pedro Narvaiz, Augusto Conte,
Luis Gondra, Carlos Escudé, José
Federico Westerkamp, 1 Juan Vranges
Ernesto Goldar, Luis Zamora: Jorge
Altamira, Hernán Ivernizzi, Héctor
Sánchez, Pedro Casademunt, Liz Spett,
Vietorla'Yertíchak, Alberto Ure, Hugo
Monzón, Nito Vidiella, Jorge Gumier
Maier, Roberto Fontanarrosa
Coordinación
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Arte y Diagrarr _~ión Jefe
Alfredo Baldo
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ño S.A. Cochabamba 726, tel. 26-0634, Buenos
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composición: Papiros S.A.C.I. Lavardén 183/85,
Capital. Distribuidor en Capital: Juaa C. Gómez,
Interior: SADYE. Dirección: Gabriel Levinas. Se-
tiembre 1984.
CARTA DEL DIRECTOR
es El Portefio el medio más autorizado para evaluar la moral del
N
O
habitante de esta ciudad. En los Tribunales de Buenos Aires siguen
procesándose causas contra esta editorial. El tema es la obsceni-
dad, algo dificil de definir. Al periodista, -redactor o editor- que se
complica en la figura de obscenidad le corresponden entredos meses y dos
años de prisión: cuatro veces más de lo que puede corresponderle a un Ge-
neral por el delito menor de patotear al público con un pufial de comando.
La encuesta de El Portefio revela que el habitante medio de Buenos
Aires, respecto de las cuestiones de qué hacer con su cuerpo en la intimi-
dad, está muy lejos de lo que los celosos custodios de la moral pública
quieren imponerle.
Hay diputados "progresistas" que alentan legislación sobre el divorcio
tan actualizada como la que promulgó el gobierno constitucional de
1954, y que el golpe de 1955 se apuró en suspender. Pues bien: el ciudada-
no de clase media, que no cuenta conTa rmnima flexibilidad en la legisla-
ción matrimonial, tiende a inclinarse por un dispositivo de simple anula-
ción del contrato matrimonial por mutuo acuerdo entre las VÍctimas de.
un vínculo ya no deseado. Mientras las cámaras postergan el tratamiento
del tema del divorcio, no faltaron representantes del pueblo que procura-
ron obstaculizar.con argumentos más o menos leguleyos el llamado a ple-
biscito sobre el tema del Beagle: prefieren una democracia"representati-
va" al proyecto participativo que insinuó Alfonsín. Cuestión de repre-
sentativídad: otros representantes del pueblo -esta vez en el Concejo
Delíberante->, trataron de motorizar una ordenanza prohibiendo la
práctica de la mendicidad en el ámbito de la coqueta ciudad de Buenos
Aires. Los concejales representan a un partido llamado popular. ¿Y los
mendigos? los mendigos representan algo que algunos representantes
preferirían no consultar. Habría que preguntarset: ·.A quien pertenece
la moral? ¿A quién pertenece la voluntad popular?
¿A quién pertenece la ciudaá? ¿A quién pertenece la justicia?
Sobre esta última pregunta opinan las Madres de Plaza de Mayo. Des-
pués de siete meses de antesala fueron recibidas por el Dr. Alfonsín. Co-
mo en el caso de la moral, en el tema de la justicia se va abriendo un abis-
mo entre lo que el pueblo quiere y lo. que el Estado puede permitirse.
Nos dijeron que la política es el arte de lo posible. El Poder Ejecutivo
puede invitarnos a opinar sobre el laudo del Papa, pero no 'puede llamar-
nos a revalidar las promesas de justicia y redistribución que formulaban los
partidos mayoritarios antes del comicio. De esta manera, el arte de lo po-
sible empieza a convertirse en el arte de conservar las apariencias. En este
juego de tapar la realidad están entrando los partidos y, muy especial-
mente, las corporaciones militares, empresarias, sindicales y periodísti-
cas.
Cada sector habla un lenguaje cada vez más distanciado del lenguaje
de la gente, y de los temas de la gente. Unos intentan suprimir los mendi-
gos, otros procuran suprimir el recuerdo de la historia de la última déca-
da. No faltará algún ingenioso que proponga suprimir a la gente.
Gabriel Levinas
El Porteño, Setiembre 1984 - 5
POLITICA
Del dicho al hecho...
"Nos hacen falta, en dosis igueles, la imaginación política y la
sobriedad intelectual. América Latina es un continente de retóricos y de
violentos -dos formas de la soberbia y dos maneras de ignorar
la realidad".
El espíritu crítico
Sería ingenuo pensar que el 10 de di-
ciembre pasado se implantó la de-
mocracia en la Argentina. Lo que hici-
mos hace diez meses -sí, ya diez me-
ses- fue apostar a que con el juramen-
to de este -gobierno constitucional se
inauguraría la transición hacia la de-
mocracia. Sabíamos que el éxito de esta
transición, es decir, el arraigo definitivo
de la democracia en el país, dependería,
en primer lugar, de las acciones del go-
bierno, de la responsabilidad de los le-
gisladores y del rigor e idoneidad con
que los magistrados aplicáran la ley. Y
que la posibilidad democrática depen-
día, en última instancia, de la concíen-
'CÍacrítica con que los ciudadanos apo-
yaran, cuestionaran y se opusieran a los
.actos de sus gobernantes.
Tres hechos fundamentales nos obli-
gan hoya ejercer ese impostergable es-
píritu crítico: la concertación que se le
ha eh cargado al ministro Troccoli; la
convocatoria que hizo el presidente Al-
fonsín, el30 de julio, "a las Fuerzas Ar-
madas para que estén en todos los ámbi-
tos del gobierno, como asesores, claro
está, aun en los sectores más neurálgi-
cos"; y la confirmación del 90 por cieno'
to de los jueces y funcionarios judiciales
(dato suministrado poi la Asociación de
Abogados de Bs. As.) que juraron por
las actas, objetivos y estatutos del Pro-
ceso, quienes subordinaron de este mo-
do la Constitución a las normas de un
gobierno de facto.
Los pactos preexistentes
El 25 de abril de 1983, Raúl Alfonsín,
siendo precandidato presidencial, de-
nunció el pacto militar-sindical y dijo
que "esto constituiría un pacto corpo-
rativo que de ninguna manera se com-
padece con la democracia que todos ne-
cesitamos. Nosotros queremos Fuerzas
Armadas en su labor, no metidas en lo
político ... " En cuanto a los sindicatos,
el entonces candidato agregó: "Quere-
mos un sindicalismo fuerte, capaz de
defender como corresponde los intere-
6 - El Porteño, Setiembre 1984
OCTAVIOPAZ
ses de los trabajadores, pero alejado de
cualquier tipo de corporativismo,' del
compromiso con cualquier partido, con
el gobierno o con las empresas"
Si nos remitimos a estas declara-
cienes, sin duda los pivotes de la campa-
ña ydeí triunfo electoral de Raúl Alfen-
sin, resulta innegable que la dirección
que ha tomado la gestión del presidente
es contraria a sus promesas electorales.
Más concretamente: a su promesa de
desmantelar el sistema corporativo
(pacto de sectores que opera por encima
de 'partidos representativos y funciona-
rios elegidos por la voluntad popular)
que, según advertía el propio Alfonsín,
en el pasado había entorpecido todos
los intentos democráticos.
El 31 de julio pasado, "Clarín" infor-
maba que "la semana anterior el obispo
de San Justo (monseñor Bufano) cenó
con Saúl Ubaldini y los ministros de
Trabajo y de Economía, dos días antes
de que la CGT aceptó una propuesta
oficial para la concertación".
y nosotros preguntamos: ¿Qué es la
concertación sino-un pacto corporativo
que realizan entre bambalinas el gobier-
no, la CGT, un sector del empresariado
(UIA) y -siempre- la Iglesia, al mar-
gen de la ciudadanía?
¿No había dicho Alfonsín que quería
"un sindicalismo fuerte" pero "alejado
de cualquier tipo de corporativismo, del
compromiso con cualquier partido, con
el gobierno o con las empresas"? ¿No ha-
bía repetido, el12 de mayo del año pa-
sado, al ratificar su denuncia del pacto,
que "esta maniobra significaría una
sentencia de muerte para el futuro go-
bierno popular, cualquiera sea éste. Lo
que equivale decir el fracaso de la futura
democracia argentina"?
Para aquellos a quienes no les pre-
ocupen los pactos corporativos, con-
vendría recordar, entonces; que hace
diez años nada menos que el propio
Juan Domingo Perón fracasó en su in-
tento de concertación con su famoso
Pacto Social. No podemos dejar de se-
ñalar, tampoco, que mientras Perón
contaba con el respaldo absoluto de la
dirigencia sindical (columna vertebral
del peronismo) y con el apoyo de la
Confederación General Empresaria
(aliada a su ministro de economía Gel-
bard), hoy en día tanto la CGT como la
UIA son rivales del gobierno,
Por otra parte, estas negociaciones
secretas, hechas a la luz de la vela y con
la mediación de la curia, poco tienen
que ver con la transparencia de los actos
de gobierno y el debate parlamentario y
público que exige el sistema democráti-
co.
Rouquié: "Si llama a los
militares, ¿ por qué no
convoca a los bomberos?"
Si la concertación no ha sido cues-
tionada mayormente por la ciudadanía,
la convocatoria que hizo el presidente
en la Escuela Naval de Guerra, "a las
Fuerzas Armadas para que estén en to-
dos los ámbitos del gobierno, como ase-
sores" , sí sorprendió a la sociedad civil,
ya que durante la campaña electoral y
en su mensaje inaugural, Alfonsín pro-
metió subordinar las Fuerzas Armadas al
poder civil y limitarlas a su función es-
pecífica.
Quien aún posea una copia de la pla-.
taforma electoral nacional de la Unión
Cívica Radical, publicada el 30 de julio
de 1983, podrá leer en la tercera parte,
titulada "Un problema clave para la de-
mocratización argentina: La cuestión
militar", que la UCR sostenía, en esos
tiempos, que "debe emprenderse una
profunda reforma militar para subordi-
narlas' (a las FF.AA.) al poder político.
(... ) La ley determinará que la función
específica de las fuerzas armadas es la
defensa externa del país contra la agre-
sión militar de otros países. 'Las activi-
dades que cumplen actualmente las
fuerzas armadas y que no tengan r ela-
ció n directa con esta función serán
sustraídas de su competencia" .
Además, sobre el tema militar el fla-
mante presidente dijo claramente en su
mensaje inaugural ante el Parlamento y
las delegaciones que vinieron de todo el
mundo que: "Está demostrado hasta el
cansancio que cuando las Fuerzas Ar-
madas pretenden ocupar un espacio po-
lítico que no les corresponde y dejan de
subordinarse al poder civil, no solamen-

EllO de diciembre Alfonsín prométió subordinar las Fuerzas Armadas al poder civil; ahora, en su discurso en la Escuela Naval, las convocó
"para que estén en todos los ámbitos del gobierno, como asesores"
te fracasan e~ el gobierno sino que tam-
bién pierden su capacidad operativa y
dejan de ser útiles para el fin para el que
fueron creadas" .
Pocos días después del discurso en la
Escuela Naval de Guerra, estuvo en
nuestro país el analista político francés,
Alain Rouquié, especialista en el tema
del militarismo argentino. Al consul-
tarlo sobre la convocatoria hecha por el
a
presidente ¡ las FF.AA. (durante un
almuerzo al que también asistió el edi-
tor del Buenós Aires Herald, James
Niels.en, .quíen curiosamente apoyó la
iniciativa presidencia!), Rouquié res-
pondió de forma categórica: "Es muy
peligroso y no es democrático. Aunque
algunos militares sean muy preparados
como usted señala -le dijo a Nielsen-
no son representantes elegidos: Si llama
a los militares, ¿por qué no Convoca a
los bomberos? Seguramente entre los
bomberos también hay gente muy pre-
parada: Yo pienso que los militares de-
ben estar aislados, prepararse para la,
guerra y nada más"
Preocupados por este asunto, decidi-
mos preguntarle al vicepresidente del
bloque radical en la Cámara Alta, An-
tonio Berhongaray, por qué el presiden-
te había cambiado de parecer respecto
de los mílitares (ver reportaje, página
8), a lo que el senador respondió:
"Tengan la seguridad de que el presi-
dente quiere lo que queremos la inmen-
sa maycria de nosotros, A veces pode-
rnos •.discrepar en la velocidad de los
tiempos o en la .instrumentación de al-
go, pero pienso que Alfonsín es tan ar-
gentino o más argentino que todos no-
sotros, que no está atado a los sectores
empresarios, ni es títere de' los sectores
sindicales, ni lo manejan los militares,
ni es un hombre que responde a las fuer-
zas religiosas. Responde a ese sentido
nacional que está en la inmensa mayoría
de los argentinos", dijo.
Como su respuesta no aclaraba
nuestras dudas, ya que nosotros no
cuestionabamos la bondad o las buenas
intenciones del presidente sino las medi-
das que ha tomado o llilunció que va a
tomar, volvimos a insistir. A lo cual
Berhongaray respondió: "Yo conozco
el pensamíento de Alfonsín. Esa fue
una improvisación -dijo refiriéndose a
la convocatoria-, yo estaba ahí, no le-
yó el discurso. Tal vez no haya quedado
claro el concepto. Pero lejos del pensa-
miento de Alfonsín está militarizar el
país"
Seguimos preguntando: ¿La de-
mocracia participativa a la que alude
con frecuencia el oficialismo, querrá
decir, entonces, que hay que hacerse
amigo o conocer al presidente personal-
mente para saber en qué anda?
Con la Constitución bajo el
brazo (para que no se vea)
La otra carta fundamental de la vic-
toria electoral de Alfonsín fue su discur-
so ético y constitucionalista. A tal pun-
to, que al final de la campaña el candi-
dato radical cerraba los actos rezando el
preámbulo de la Constitución. Y el
país, desangrado y humillado por ha-
berse sumido en la injusticia, respondió
afirmativamente a su llamado a la lega-
lidad.
"Durante el periodo en el que ocurrió
la más grave y sistemática violación de
las garantías individuales registrada en
nuestra historia, nuestro sistema de Jus-
ticia debilitó la que constituye la más
importante de sus funciones: la protec-
ción de los ciudadanos frente a los abu-
sos de poder (oo.) No podrá reconstruir-
se material y eticarnente el país sin un
Poder Judicial independiente, de legiti-
midad republicana y celoso en la custo-
dia de los valores de la democracia (oo.)
POLITICA
ante este ~~orama se hace necesario
implementar medidas profundas y drás-
ticas para rescatar al'Poder Judicial de
esa desconfianza general y reinsertarlo
en su función de guardián de la Constitu-
ción" , sentenciaba la UCR en su platafor-
ma electoral.
Hoy vemos, sin embargo, que la nece-
sidad de implementar "medidas profun-
das y drásticas': ha derivado en la con-
firmación del 700/0 de los jueces que ju-
raron por las actas del Proceso, cifra
que asciende a un 90%, según la Aso-
ciación de Abogados de Buenos Aires, si
se cuenta a lDs secretarios que han sido
nombrados jueces.
"No es tan fácil encontrar reempla-
zantes que tengan inteligencia, capaci-
dad, honestidad y voluntad de entrar en
la carrera judicial,' nos explicó un ase-
sor presidencial que prefirió guardar el
anonimato. Al ser consultado, el ex-
.(uez Pedro Narvaíz coincidió con esta
postura y dijo qae la confirmación de
tantos jueces. "es explicable porque en
Tribunales hay una cierta continuidad
necesaria en lo que se llama la carreta j u-
dicial. La renovación de la mayoría de
los funcionarios y magistrados del Po-
der Judicial no hubiera sido saludable
-dijo- ya que se hubiera llenado de
novatos" .
El abogado Emilio Mignone, del
CELS, disintió con esta posición: "En
primer lugar, hay funcionarios secreta-
rios de juzgado, por ejemplo, que tienen
suficiente práctica y que no están
comprometidos con el Proceso. En se-
gundo lugar, el foro de Capital Federal,
tiene 25.000 abogados,' entonces es ab-
surdo que se diga que no, hay allí perso-
nas capacitadas para actuar como
jueces. También están los jueces, con
abundante experiencia, que fueron se-
parados de sus cargos en 1976, y que sal-
vo contadas excepciones, no han sido
reincorporados a la Justicia."
El Porteño, Setiembre 1984 - 7
POLITICA
ra de estado corporativo. Están, la cor-
poración militar, la sindical, las finan-
cieras, y si bien nuestra función no es
agredir a esas corporaciones, yo diría
que debemos oponernos a ellas como
única garantía de las grandes mayorías
movilizadas. Y es lo que estamos ha-
ciendo.
La movilización de las grandes mayo-
rías es el acceso a la información, el
diálogo con los representantes, es saber
por qué se toman las decisiones. Llenar
la Plaza de Mayo, hablar en actos por
todo el país o hacer un plebiscito no
implica siempre participación. Por un
lado Ud. habla de la estructura corpora-
tiva que han recibido, por el otro, AI-
fonsín fue electo presidente, en gran
medida, porque prometió que iba a tra-
tar de desmantelar el estado corporati-
vo. Pero lo que se ve ahora es una con-
certación entre los sindicatos y los in-
dustriales con la mediación de la Iglesia.
Seguimos en lo mismo de siempre:
mientras todos "concertan" el pueblo
sigue como espectador. Encima, a ocho
meses de gobierno, Alfonsín le dice a los
militares que tienen que estar como ase-
sores en todos los organismos del esta-
do.
Vamos por parte. Nosotros no subi-
mos al gobierno por una revolución si-
no por una elección con apoyo popular,
para realizar una reforma evolutiva.
Esa es nuestra propuesta,' ése fuc
nuestro proyecto. Dijimos que ibamos a
hacer todo dentro del orden y de la ley.
Ello nos obliga a asumir una realidad,
que es la que está ahí: los resabios del
país corporativo que predominó en el
último medio siglo. A partir de esta re-
alidad es que tenemos que caminar. No-
sotros no le dijímos a nadie que íbamos
a destruir a los sectores o a los estamen-
tos medios del país. Dijimos que íbamos
a tratar de trasformar esa estructura en
una estructura democrática y participa-
tiva. Yeso precisa su tiempo. Yo sé que
hay impaciencias. Yo sé que el nivel <;le
actividad en este sentido no es el que
quisiéramos cada uno de nosotros, pero
hay realidades.
En cuanto al tema de las Fuerzas Ar-
madas, el presidente ha sido malin-
terpretado. Las Fuerzas Armadas van a
tener una importante función de aseso-
ramiento en los sectores afines a su ac-
tuación, los rel~cionados a la def~nsa.
Tengan la segundad de que el presiden-
te lo que quiere es lo que queremos la in-
mensa mayoría de nosotros. Es un
hombre que no representa a ningún sec-
tor, ni económico, ni social, ni mucho
menos internacional. Tiene bien pues-
tos los conceptos de país y está haciendo
un gran esfuerzo para movilizar secto-
res. A veces podemos discrepar en la ve-
locidad de los tiempos, o en la instru-
mentación de algo, pero pienso que AI-
fonsín es tan argentino o más argentino
que todos nosotros.
No está ni atado a los sectores empre-
sarios, ni es un títere de los sectores sin-
dicales, ni lo manejan los militares, ni es
un hombre que responde a las fuerzas
religiosas. Responde a ese sentido na-
10 - El Porteño, Setiembre 1984
cional que stá en la inmensa mayoria de
las argentinos.
Senador, yo no estoy cuestionando
las intenciones del Presidente o su buena
fe, sino las medidas que ha tomado o
que ha dicho que va a tomar. En cuanto
a la concertación, yo le recordaria que
hace diez años el peronismo fracasó en
su intento de concertación con el Pacto
Social. Este antecedente habría que to-
marlo en cuenta.
Sí, nosotros somos concientes de que
esta concertación es para etapas muy li-
mitadas. No pensamos que se pueda
concertar todo y por siempre. Pensa-
mos que puede ser un medio idóneo pa-
ra la emergencia.
Medidas concretas
¿Pero no le parece que hubiera sido
más efectivo haber tomado medidas
concretas en lugar de dedicar todos es-
tos meses a trazar los acuerdos para una
concertación?
Pero estamos avanzando también en
todos los demás frentes. Lo que pasa es
que acá hay un elemento que a veces se
minimiza, y algunos dicen que es la gran
excusa, que es el tema de la deuda exter-
na.
Son 5.500 millones de dólares de inte-
reses nada más. Es casi elSO¡odel PBI. Si
tuvieramos esos 5.500 millones de dóla-
res y pudiéramos volcarlos a la activi-
dad productiva, haciendo una ade-
cuada asignación de r e c ur s o s ,
tendríamos un crecimiento del 9 al
10%. Verdaderamente, en tres años es-
taríamos en un país que no conocemos.
Nosotros tuvimos que hacer un planteo
de concientizaciónb nacional, primero,
latinoamericana después e interna-
cional, por último, para tratar de de-
mostrar la identidad de esta usura inter-
nacional. Fuimos y les dijimos a los
países latinoamericanos que no busca-
mos soluciones parciales. Les dijimos a
los bancos que éste era un tema funda-
mentalmente poiítico.
Esta usura internacional, estas tasas
de 10 puntos positivas en función inter-
nacional, es una usura sin precedentes
en el mundo. Por encima de todo yo
creo que hay que rescatar algo que toda-
vía no se ha rescatado, y es que la acti-
tud argentina ha creado conciencia na-
cional e internacional sobre la iniquidad
del sistema.
Usted planteó el tema de la deuda ex-
terna, sin duda un condicionante fuertí-
simo de lo que pueda hacer el actual go-
bierno. Dijo que si tuviéramos sólo el di-
nero de los intereses, en tres años éste se-
ría otro país. Yo pregunto: Si tuviéra-
mos ese dinero, que no sería sólo del Es-
tado sino del sector prívado también,
¿no se correría el riesgo de que la gente
mande esa plata otra vez a cuentas en
Suiza y EE.UU.? porque en este mo-
mento tampoco existen las condiciones
de confianza económica para invertir.
Bueno, lo que pasa es que en otro mo-
mento no se tenían las condiciones eco-
nómicas pero sí se tenían las condi-
ciones legales para sacar dinero del país.
Seguro que hoy también hay maneras
de sacarlo.
No es tan fácil. Claro, estamos en un
círculo vicioso. Como Ud. dice, hay que
tener confianza. para invertir, y no hay
confianza por este marco de la deuda
externa, porque no se sabe qué es lo que
va a pasar.
Con un presupuesto que desde abril
está por sancionarse y todavla no se san-
cionó; con una concertación sobre la
que nadie sabe qué es lo que se discute,
¿cómo piensa que alguien va a pensar en
invertir si no se sabe qué están pactando
Ubaldini y monseñor Bufano?
De todos modos hay que ser concien-
tes de que mientras existan estas altas
tasas en los Estados Unidos acá no va-
mos a tener inversión de capital de ries-
go. El capital de riesgo se ha transfor-
mado en capital financiero en todo el
mundo. Este es un problema que toca a
todas la economías mundiales; salvo la
norteamericana que recibe todo.
Acaá va a venir en principio el capital
de los sectores de alta rentabilidad, co-
mo es el sector petrolero. Nosotros, co-
mo sabe, ya hemos firmado un contrato
importante con la Shell.
Quisiera volver al tema del voto que
recibe Alfonsín por su promesa de tra-
tar de transformar este país de un siste-
ma corporativo a un sistema democráti-
co, y la alarma que crea cuando larga un
discurso como el de la Escuela Naval, en
el que dice que las Fuerzas Armadas
tienen que estar en todos los poderes del
estado.
Yo conozco el pensamiento de Alfen-
sín. Ese fue una improvisación, yo esta-
ba ahí, no leyó el discurso. Tal vez no ha
queado claro el concepto. Pero lejes del
pensamiento de Alfonsín esta militari-
zar el país.
Lo que pasa es que el pensamiento de
Alfonsín es difícil de evaluar. ¿Quién
iba a pensar que iba a estar concertando
con toda la estructura sindical que él
mismo denunció, y que iba a convocar a
las Fuerzas Armadas para que asesoren
al gobierno?
Conociendo el pensamiento de AI-
fonsín, no va a haber ningún problema.
Ud. conoce personalmente al presi-
dente, pero yo no lo conozco. Así que
por lo único que me puedo guiar es por
sus actos, no por sus pensamientos.
El proyecto de reorganización de las
Fuerzas Armadas es un proyecto de-
mocrático.
Pero no es democrático que estén co-
mo asesores en todos los organismos del
estado.
No., no es eso. No vamos a tener en
Educación una junta militar, en Econo-
rnia otra. Quédese tranquilo.
Ahí solamente la Iglesia.
Quédese tranquilo.
No, tranquilo yo no me quedo. Mi
función es, justamente, no estar tran-
quilo, es estar bien paranoico.
Por Gabriel Levinas
Fotos: Daniel Jurjo

"jueces de lujo". Pero sin entrar en la
discusión subjetiva acerca de si el juez
Petracchi actuó bien, si el juez Gauna es
idóneo o no, si el juez Belluscio arriesgó
su vida, nos parece que esta no es la for-
ma de devolverle credibilidad a un Po-
der Judicial que, como decían los radi-
cales en su plataforma, faltó a la más
importante de sus funciones.
Medidas ejemplares y éticas
El país hoy reclama además de medi-
das constitucionales medidas ejempla-
res. Reclama, también, medidas éticas y
no políticas. Alfonsín comprendió bien
esta necesidad al proyectarse como el
de jueces que no juraron por las actas,
otros que fueron expulsados del poder
judicial por el Proceso ¿no es posición
demasiado pesimista de parte suya?
No, no he dicho eso. Yo he dicho que
seguramente todos tenemos culpas
compartidas, por lo tanto no me extra-
ña que algunos jueces se hayan equivo-
cado también. Este es W1 país con dema-
siada gente con culpas. Estoy seguro de
que si los civiles hubiéramos estado
siempre al nivel de nuestras responsabi-
lidades, si los demócratas hubieramos
asumido siempre nuestras convicciones
y las hubiéramos defendido, segura-
mente no tendríamos este país. Es un
poco aquello de la Biblia: hay pocos que
están en condiciones de tirar la primera
piedra.
Yo quisiera dejar en claro que se con-
firmó a más del 70 por ciento de los
jueces del Proceso.
En algunas provincias justicialistas se
llegó hasta el 85 OJo
Esto implica que Ud. acusa al partido
justicialista de haber ...
Estoy diciendo que el Partido Justi-
cialista en sus provincias actuó con cri-
terios similares a los que actuó el gobier-
no nacional.
Lo cual hace todavía más sombrio el
panorama.
Lo cual dice, en todo caso, que hay
elementos condicionantes que tocan a
todos por igual.
Aceptando que ésta fuera la situación
real, que no encontraron Uds. alternati-
va a la confirmación de la mayoría de los
jueces, ¿implica esto que la calidad, yo
diría. ética de nuestra Justicia es baja?
No, no; yo diría que no es más baja
que el nivel medio del pueblo argentino.
Ascensos nrilitares
Pasemos al tema de los ascensos mili-
tares que ahora estudia la Comisión de
Acuerdos del Senado. ¿Van a suspen-
der los ascensos hasta tanto se analice el
informe que está por presentar la Comi-
sión Nacional por la Desaparición de
candidato constitucionalista, ético y
moral. "Seremos mas que una ideolo-
gía, una ética", dijo al país ellO de di-
ciembre pasado. "Más allá de las san-
ciones que pudiera determinar la Justi-
cia, el gobierno democrático se empeña-
rá en esclarecer la situación de las perso-
nas desaparecidas" , aseguró el flaman-
te presidente.
Si las intenciones de Alfonsín siguen
siendo las mismas que proclamara hace
diez meses, pero la realidad política lo
está obligando a hacer concesiones en
los terrenos político, militar y judicial,
entonces le contestamos con las pa-
labras que él mismo utilizó en su mensa-
je inaugural: :'De qué serviría el prota-
gonismo popular, de que serviría el
Personas, o los ascensos van a hacerse
independientemente del informe?
Nosotros estamos ••en comunicación
con la Comisión. Yo he recibido a las
seis comisiones de derechos humanos
que trajeron una lista de cerca de 900
militares presuntamente involucrados
en la represión. Les he pedido que me
hagan llegar los antecedentes de los ca-
sos, porque todo lo que me trajeron fue
la lista de nom bres, y de esta lista habría
sólo unos 200 militares con imputa-
ciones, mientras que el resto son ofi-
ciales que están en la cadena de mandos.
O sea, el teniente tal secuestró a tal tipo;
entonces el jefe del teniente era el coro-
nel tal; el jefe del coronel era el general
tal, etc. Esa es la metodología que utili-
zaron. Yo les pedí información adi-
cional porque me dijeron que tenían
una carpeta para cada caso. Y no me lle-
gó ... bueno algo me trajeron. Yo
quisiera que Ud. viera la seriedad con
que hemos trabajado. (Nota: acerca
una carpeta muy bien encuadernada).
Esta, por ejemplo, es una carpeta con
todos los recortes de prensa que men-
cionan al oficial que estamos pensando
ascender.
¿Los grupos de derechos humanos no
les trajeron los datos completos?
POLITICA
sufragio, si luego los gobernantes, elegi-
dos a través del voto, se dejaran corrom-
per por los poderosos?"
Si, por el contrario, la razón de estas
peligrosas concesiones está en la inexpe-
riencia, entonces les contestaremos tam-
bién con sus propias palabras: "Hoy
enfrentamos dos desafíos: gobernar la
Nación en la crisis y consolidar definiti-
vamente la forma de gobierno que ase-
gure el derecho del pueblo a decidir su
destino. Todos somos humanos y fa-
libles, pero esta vez contamos con muy
poco espacio para el error o la flaqueza.
No debemos fallar" .
María Eugenia Estenssoro
Investigación: Andrea Ferrari
Les muestro lo que nos han traido.
(Nota muestra una carpeta con páginas
que contiene: nombre del oficial acusa-
do, un párrafo que explica el cargo que
se le hace, fecha de producido el delito y
fuentes en donde se originó la informa-
ción)
En estas acusaciones no hay elemen-
tos judiciales, habría que probarlas.
Además, no hay que olvidar que el
Congreso sancionó una ley establecien-
do la inimputabilidad en el caso de
"obediencia debida".
Pero mien tras se prueban estas acusa-
ciones ¿qué apuro hay en ascender a mi-
litares sobre quienes pesan estos car-
gos? ¿Por qué no suspenden los ascen-
sos hasta que todo esto esté más aclara-
do?
No, yo creo que el criterio tiene que
ser el opuesto. Nosotros nos vamos a
manejar con la mayor seriedad. Si se
nos pasa algún caso, cuando el militar
sea condenado se lo pasará a retiro.
Lo que pasa es que al ascender a un
militar se le está otorgando mayor po-
der.
Yo le mostré recién cuánta informa-
ción analizamos sobre cada oficial.
Sí, pero me parece raro que se mane-
jen con recortes de diarios.
Además de los recortes tenernos
muchos más elementos. Por eso le digo
que cada caso lo estamos estudiando
bien a fondo.
De la participación a la
concertación
Senador, nosotros hicimos una inves-
tigación minuciosa sobre los golpes mi-
litares en el país, y descubrimos que en
todos los casos los gobiernos democrá-
ticos fueron complacientes con los mili-
tares y además se fueron aislando, ale-
jándo de la gente. Algo que vemos
que empieza a suceder.
Yo no coincido en eso. El presidente
está todo el día en la calle hablando con
la gente; actos acá, actos allá. La misma
consulta del Beagle es un modo de parti-
cipación. Hemos recibido una estructu-
El Porteño, Setiembre 1984 - 9
 POLITICA
Mignone contó que el CELS en más
de una ocasión tuvo que oponerse al
Ejecutivo cuando propuso jueces cuya
idoneidad era cuestionable: "El éxito
más notorio que tuvimos en esta materia
fue el de los jueces que integraron la Cá-
mara de Apelaciones en lo Criminal y
Correccional de Capital Federal. Todos
los integrantes de esta Cámara habían
sido propuestos para su confirmación.
Presentamos una nota ante el Senado,
diciendo que la mayoría de ellos estaban
incursos -al menos por complacen-
cia- en el caso de la Margue Judicial.
En 1976, el entonces presidente de la Cá-
mara del Crimen, Mario Pena, y el vi-
cepresidente Naoires, firmaron notas
instruyendo a los funcionarios de la
"La mayoría del país se ha equivocado"
Haciendo gala de una sinceridad inhabitual en
los políticos criollos, el senador nacional
Antonio Berhongaray habló con
EL PORTENO sobre , las contradicciones de la
gestión radical, los acuerdos otorgados a los
jueces del Proceso, los ascensos militares y el
pensamiento del Presidente Raúl A1fonsín.
I tas del Proceso de Reorganización
S
e acaba de aprobar la ley de de-
fensa de la democracia, con la
cual se intenta mejorar las condi-
ciones del futuro impidiendo que se re-
pitan los golpes de estado, o por lo me-
nos que no sean gratis. Respecto del pa-
sado, ·¿qué es lo que se tiene pensado
hacer con aquellos que hayan tomado el
poder a través de golpes de estado, co-
metiendo el delito de rebelión?
Hay una causa en la Justicia ...
La que inició el abogado Luis Pagani.
Sí. No se en que estado está. No sé si
están procesando a los comandantes. Yo
coincido plenamente en que el delito de
rebelión se cometió, es un delito instan-
táneo.
Un delito instantáneo que se termina
de contabilizar .•.
... en el momento en el cual cesa la
oposición al golpe y se instaura el hecho
de fuerza, el gobierno de facto. De
acuerdo con la legislación vigente, in-
curre en delito de rebelión todo aquel
que hubiera tomado el poder por1as ar-
mas y todos aquellos que hayan sido
cómplices en la preparación del golpe.
No así aquellos que trabajaron y ocupa-
ron cargos durante el gobierno de facto.
Con la ley de defensa de la democracia,
los que colaboren en su eventual golpe,
lo que sería una aberración pero hay que
prever estas hipotéticas situaciones, sí
van a estar incursos en una figura penal
y está indicado que van a tener graves
8 - El Porteño, Setiembre 1984
Margue a recibir cadáveres traídos por
las FF .AA. practicarles la autopsia y ha-
cerlos enterrar en el osario común de la
Chacarita, sin intervención judicial. No
todos los camaristas tienen la misma res-
ponsabilidad de los doctores Pena y No-
aíres, sin duda, pero eran integrantes de
la Cámara y conocían el hecho.
Ambos bloques, el radical y el justi-
cialista, enviaron asesores a los Tribu-
nales para revisar la causa y estuvieron
de acuerdo. Así que estos jueces no
fueron confirmados.
La otra "gaffe" impensable que co-
metió el Ejecutivo, fue proponer para el
ascenso a camarista al juez federal Di-
bur, lo cual dio lugar a una reacción tan
gener'alizada que Dibur renunció a su
penas; no sólo los que colaboren dentro
de la administración centralizada, sino
en las empresas descentralizadas de que
se puede sacar provecho. Es decir que es
muy amplia.
Ahora, ¿ por qué si es innegable que
Videla, Massera y Agosti incurrieron en
delito de rebelión, no fue un fiscal gene-
ral de la Nación o algún fiscal del estado
el que inició la causa, y lo hizo un
simple ciudadano? ¿Por qué el Poder
Ejecutivo no salió a impulsar este proce-
so?
Yo creo que se equivocaron en un
principio. Pero alguien podría decir:
¿por qué los 30 millones de argentinos
que somos no lo hicimos?
Seguro, pero lo que pasa es que no se
le puede atribuir la misma responsabili-
dad al común de la gente que a quien
tiene el liderazgo de la Nación a su car-
go.
Por supuesto que no. Yo creo que evi-
dentemente se equivocaron los fiscales,
en términos reales, porque el delito está
identificado con toda claridad. ~ -
¿y cuál es para este proyecto de
país radical la función del poder judi-
cial?
Como poder independiente tiene que
hacer justicia de acuerdo con las leyes.
Tiene que actuar con total independen-
cia, por eso los jueces son inamovibles,
son nombrados con acuerdo del Sena-
do, y sólo se los puede remover por mala
ascenso" .
Si aceptamos .que la renovación in
tegral del Poder Judicial hubiera sidQ
contraproducente, pensamos igualmen
te que como medida ejemplar, al meno
la cabeza del Poder Judicial, es decir, h
Corte Suprema, debería haber sido re.
emplazada por hombres que no hu
bieran estad e. involucrados en absoluta
con el gobierno de facto.
-La actual Corte Suprema (que consta
de un presidente, cuatro ministros y un
procurador) está compuesta por dos mi-
nistros y un procurador que juraron por
las actas del Proceso. En más de una
oportunidad expertos en materia judi-
cial nos han asegurado que a pesar de
ello, los integrantes de la Corte son
conducta a través de los mecanismos del
juicio político.
Como Ud. dice, el poder judicial
tiene que manejarse con total indepen-
dencia respecto del poder político, ya
que en cierta medida controla a los
otros poderes. Un juez puede declarar
anticonstitucional una ley o fiscalizar el
funcionamiento de los otros dos pode-
res. Si esto es así, ¿no considera riesgo-
so que la actual Corte Suprema esté in-
tegrada por un procurador y dos jueces
que en su momento juraron por las ac-
Na-
cional? Es decir, que tres de los seis in-
tegrantes de la cabeza del poder judi-
cial, como es la Corte Suprema en una
actitud de genuflexión, subordinaron
el poder judicial al Poder Ejecutivo, a
un Poder Ejecutivo de facto.
Nosotros analizamos el tema de los
acuerdos de los jueces en base al com-
portamiento que éstos tuvieron en el
terreno de los derechos humanos y la
defensa del interés nacional. Creemos
que todos los argentinos tenemos una
cierta culpa, uno más otros menos, de lo
que ha pasado en el país en estos últimos
años. Algunos por acción, otros por
omisión. Seguramente no todos hici-
mos todo lo que debíamos hacer, ni tu-
vimos siempre la responsabilidad de
cumplir con nuestras obligaciones.
Si hubo golpes militares fue porque
los civiles también fallamos. Creo que
este último medio siglo se ha caracteri-
zado por la insensatez y los errores com-
partidos. Seguramente muchos jueces
también se han equivocado. La genera-
lidad del país se ha equivocado. De allí
que asumimos esta realidad tal como es
y no como quisieramos que hubiera si-
do.
No haber conseguido siquiera seis
jueces irreprochables para integrar la
Corte Suprema, en un pais de treinta
millones de habitantes, con una enorme
cantidad de abogados, y un sin número
 No dejar al tigre en libertad!
Por las Madres de Plaza de Mayo
Hace pocos meses, la destacada escri-
tora María Elena Walsh, relató una fá-
bula que decía así:
"Un tigre que merodeaba en la selva
buscando víctimas para alimentarse, vio
interrumpido su andar por la caída de
un árbol que lo dejó atrapado. Mientras
se hallaba en tan difícil situación, pasa
cerca de él un buey. Desesperado, le pi-
de ayuda. El buey -algo estúpido y
muy fuerte- empuja, una y otra vez, el
tronco, hasta que, finalmente, logra que
el tigre quede en libertad.
De inmediato; éste le anuncia que va a
comérselo, pues tiene hambre. Sorpren-
dido por tamaña amenaza, el buey trata
de disuadirlo. Le recuerda que él lo ha-
bía salvado al sacarlo de una situación
que comprometía su libertad. Ningún
argumento es bueno para disuadir- al
tigre, que persiste en su actitud amena-
zadora.
En esos momentos, pasa por ahí un
conejo al que le piden que sea juez en el
litigio. El acepta esa función, pero exige
la reconstrucción de los hechos para po-
der juzgar con claridad. ' dictadura militar- como un hecho na-
Ante esa propuesta, el tigre vuelve a la
situación anterior a la Íntervención del
buey, quedando imposibilitado de mo-
vimientos por el tronco caído. Cuando
el buey se apresta a rescatarlo nueva-
mente, el sabio conejo lo detiene y le di-
ce:'''alto!'', 'si lo dejas en libertad, nos
comerá a todos!"
La moraleja es evidente.
Las Madres insistimos, y lo seguire-
mos haciendo, que no se deje al tigre en
libertad. Si los asesinos del "Proceso"
-eufemismo para designar a la dicta-
dura militar- quedan libres, volverán a
asesinar. Lo volverán a hacer, porque
está en su naturaleza, ,como en el caso
del tigre.
No sólo no muestran arrepentimien-
to, sino que se ufanan de sus crímenes,
considerándolos como prácticas necesa-
rias (?) y legítimas. Lo proclaman en
cuanta ocasión se les presenta. Basta re-
cordar las declaraciones públicas de co-
nocidos torturadores-asesinos como el
general Camps, el general Menéndez, el
general Harguindeguy, quien reciente-
mente calificó a la "desaparición" -o
sea, al secuestro de personas durante la
tural y cotidiano. Cárecen totalmente de
valores éticos. Sería ingenuo pensar que
los tuvieran los que cometieron tamañas
atrocidades. _
Es indispensable no dejar al tigre en
libertad. Es indispensable que los res-
ponsables y ejecutores de los crímenes
terribles que consumó el terrorismo de
Estado durante la última década, sean
juzgados y puestos tras las rejas de la
cárcel común, y no en pseudas pri-.
siones, especiales, a todo lujo. Para ello
deben ser juzgados por "jue-
ces-conejo" y no por jueces militares o
jueces civiles que fueron cómplices del
'Proceso' ".
Esta será la única manera de preser-
var a la Argentina de nuevos golpes mili-
tares, de nuevas dictaduras brutales y
sangrientas. Debe quedar muy claro que
no habrá impunidad para los crimina-
les.
Las Madres sabemos esto y compro-
metemos nuestra lucha y nuestra exis-
tencia a este objetivo. También sabemos
que ello nos _hará padecer agresiones e
insultos de parte de los criminales. No
nos importa: seguiremos siendo la con-
ciencia de los argentinos. O
El Porteño, Setiembre 1984 - 11

P
or el esfuerzo del pueblo argenu-
no y el conjunto de errores co-
metidos por las Fuerzas Arma-
das desde el poder, ellO de diciembre de
1983 se retiró la dictadura que durante
casi ocho años asoló al país.
El pueblo quedó resentido contra las
instituciones militares que usurparon el
poder y que se hicieron responsables de
los grandes males que por mucho tiem-
po tendremos que soportar.
Para restablecer la confianza del
pueblo se requieren dos medidas sen-
cillas: 1) aplicación estricta e inmediata
de la justicia y de la ley, y 2) garantía de
que en el futuro no podrán producirse
sediciones militares.
La justicia necesaria
Respecto del tema justicia, debemos
recordar el ejemplo del gobierno de-
mocrático de Grecia, que en 1974 encar-
celó a los mílitares usurpadores del Esta-
do. La enérgica actitud del gobierno de
Karamanlis contra la dictadura militar
que lo precedió y contra los respon-
sables de la aventura chipriota -tan
parecida a nuestra guerra austral- dio
la garantía al régimen democrático, que
lleva en Grecia diez años de duración
ininterrumpida. Diferente, Karamanlis,
al Dr. Alfonsín. Nuestro Presidente "la-
mentó" ( ... ) la detención del general
Bignone, algo que ningún argentino
tendría que lamentar. (Aclaro que debo
mi libertad a un decreto firmado por es-
te general, pero que no por ello olvidaré
que Bignone fue el segundo del general
Riveras en el tristemente célebre Co-
mando de Campo de Mayo.)
Los argentinos no podemos lamentar
el encarcelamiento de Bignone, sino su
eventual puesta en libertad. Y un presi-
dente que, con riesgos de su vida y de la
vida de los suyos luchó a cara descubier-
ta por los derechos humanos no puede per-
mitir que a más de medio año de haber
asumido, sigan disfrutando de la liber-
tad aquellos que el artículo veintinueve
12 - El Porteño, Setiembre 1984
No, Señor Presidente",
¡No,,!
Por Luis César PerJinger
de la Constitución declara "infames
traidores a la Patria".
La justicia sigue siendo soslayada.
Por ejemplo, al apelarse al concepto de
"obediencia debida" para justificar
ciertos comportamientos, se Ignora el
principio militar que dice que los subal-
ternos "obedecerán todo lo que mandare
en bien de servicio y en cumplimiento de
las leyes y reglamentos militares", y es
sabido que no hay ley ni reglamento que
obligue o disculpe la comisión de deli-
tos.
Argumentar en base a la obediencia
debida es suponer que la orden de un ge-
neral, o que la orden de un cabo, tiene
más valor jurídico que la Constitución
Nacional.
Las garantías imprescindibles
Respecto de la cuestión de las garan-
tías al régimen constitucional no debe
olvidarse que en los últimos cincuenta
años sólo ha habido cuatro intervalos
democráticos, que ocuparon el poder
once, nueve, ocho y tres años, en una
progresión matemática desoladora.
Pero más importante que la acción de
las leyes numéricas es la acción de los
hombres. En este caso importa la acción
del Presidente de la República.
Leí azorado su discurso ante los on-
ciales reunidos en la Escuela de Guerra
Naval, institución que ocupa un edificio
contiguo a la terriblemente célebre Es-
cuela de Mecánica. Allí expresó el Dr.
Alfonsín que el gobierno debe actuar
"convocando a las Fuerzas Armadas pa-
ra que estén en todos los ámbitos del go-
bierno como asesores, hasta en los sec-
tores más neurálgicos ... " Al parecer se
ha olvidado que el primer paso para la
preparación de un golpe es infiltrar
hombres en el aparato del Estado, mi-
sión que en las anteriores oportunidades
costó a las Fuerzas Armadas más esfuer-
zos que en la oportunidad actual, pues
es el titular del gobierno quien toma la
iniciativa de invitarlas.
Alfonsín, hablando para los oficiales
de la Armada, se refirió a la "condición
insular de la Argentina, que está seña-
lando la importancia de nuestra fuerza
naval", y parece no haber reparado en
que, con la única y desgraciada excep-
ción del crucero "General Belgrano" , esa
flota estuvo ausente de la guerra de Mal-
vinas, un frente que debió ser eminente-
mente naval.
Poco después, dijo el Presidente que
cree "que nosotros ya hemos logrado te-
ner Fuerzas Armadas democráticas, y
no porque antes cada uno de sus
miembros no haya sido un hombre de la
democracia". Otro error, porque si sus
oyentes hubieran sido "hombres de la
democracia", no habría habido proce-
so, y porque no se ha visto medida algu-
na del Estado para convertir en de-
mocráticas a las Fuerzas Armadas.
Al Presidente habría que aconsejarle
que no juegue con ruego trente al barril
de pólvora, que no adule a sus subordi-
nados porque en lugar de ganar su vo-
luntad ganará su desprecio, que no tema
mandarlos y que no olvide que entre
esos oficiales están los que integraron la
rama ilegal de la represión y también es-
tán los que asesoraron al gobierno de la
dictadura y que, tal vez, también ahora
se dispongan a "asesorar".
Hay pocos oficiales que en algún mo-
mento de su carrera no hayan participa-
do en un golpe. Yo tampoco soy una ex-
cepción. Por conocer el tema no quiero
que vuelvan a repetirse hechos que tanto
dañan a la salud de la República.
Alguna vez nos abstenemos de criti-
car, para no alentar a fuerzas antide-
mocráticas, pero callar, en estos casos,
es eludir nuestras mayores responsabili-
dades.
La esperanza de todos los argentinos
apunta a su Presidente, y la conciencia
de los argentinos sabe que su éxito será
el éxito de todos nosotros, por eso he
escrito que debemos decirle "NO, Se-
ñor Presidente" , cuando cede ante los
enemigos de la democracia. O

A cercándonos a la primavera del
'84 podemos decir que hay en
nuestro país conciencia y prác-
tica democráticas. Pero aún no "concien-
ciamos" -como dicen los españoles- ni
practicamos la república. No
hemos recuperado aún, los-argentinos,
la dinámica práctica de las instituciones
republicanas, lo que es grave si adverti-
mos que la democracia es de papel sin
una república funcionando como la
Constitución indica y quiere (se atribu-
ye, por elipsis jurídica, una "voluntad"
a las leyes: lo cierto es que en ellas va
impresa la voluntad de quienes las san-
cionaron, los representantes del
pueblo).
Para entender claramente por qué di
go que no existe, hoy por hoy, práctica
republicana en la Argentina .basta con
leer más o menos atentamerite la Consti-
tución nacional. En una república fede-
ral vivimos, acá en Buenos Aires, como
si las provincias no existieran o fueran
ocasionales destinos turísticos. Una
prueba reciente: en el Consejo Federal
de Inversiones (que está mandado a ser
1 un órgano importantísimo en el de-
sarrollo económico integral del país) se
retiraron de la sesión -se 'borraron' , li-
sa y llanamente- los gobernadores ra-
dicales por discrepancias políticas con
sus cofrades justicialistas. ¿Es que se
pretende crear dos repúblicas, o dos
consejos federales de inversiones? ¿o se
trata sólo de dos partidos y estamos con-
fundiendo partidos con instituciones
del Estado? Si los políticos discrepan
-lo que es natural y hasta enco-
miable- es un problema que ellos de-
ben solucionar sin lastimar las institu-
ciones de la república.
A otra cosa: en la tríada de Poderes
sobre los que se asienta este sistema de-
mocrático que re/vivimos, el Legislati-
'vo sanciona las leyes, el Ejecutivo las
implementa y manda a cumplir y el Ju-
dicial es el que dice finalmente, cuando
alguien protesta, si las leyes estuvieron
bien sancionadas, bien implementadas y
bien cumplidas. Y de no ser así, coloca
las cosas en su quicio: la vara de la Justi-
Sigue
el "toque de queda"
para la justicia
Por Pedro Narvaiz
cia es la única medida para deslindar lo
legal de lo ilegal, lo constitucional de lo
inconstitucional.
El único de esos tres Poderes que no
fue quebrado, ni usurpado (como la
presidencia de la Nación), ni disuelto y
desalojado (como las cámaras
Congreso) ha sido el Poder Judicial. No
ha habido gobierno sin jueces, ni puede
haberlo. Cuando los jueces perdieron
autoridad -porque se la quitaron y se la
dejaron quitar- el gobierno se hizo ti-
ranía y los ciudadanos quedaron
desprotegidos. Los "albaceas de la
Constitución" fallamos.
Coincidamos en que es importante,
entonces, re/fortalecer la Justicia, de-
volver seguridad y autoridad a los
jueces.
POdría decir, en sentido no dema-
siado figurado, que el "Estado de De-
recho" tiene su cabal legitimación (y ga-
rantía de permanencia) de los tribunales
del Poder Judicial. Del mismo modo
que con esa legitimación contaron los
sucesivos gobiernos "de facto" en tanto
los jueces, de la Corte Suprema para
abajo, antepusieron la teoría de los de-
rechos de la revolución triunfante"
-que es extraconstitucional- a los
mandatos escritos en la propia Consti-
tución.
Es imperativo abrir un debate en tor-
no de esa falencia que ha venido
mostrando recurrentemente la jurispru-
dencia de la Corte Suprema nacional y
de los Tribunales Superiores de cada
provincia, para que no se reitere el error
de legitimar lo ilegítimo y para sepultar
esta malhadada y tan dañina' 'teoría de
los derechos de la "revolución
triunfante" .
Pero la ausencia de práctica republi-
cana a que aludía al principio se pone de
resalto en la desatención en que se su-
merge, una vez más, al Poder Judicial,
Todo el pasado reciente está ya desfilan-
do ante los estrados de la Justicia. El
juicio a los Comandantes
Proceso que aún está en manos del con-
sejo Supremo de las FF.AA., las denun-
cias de "violaciones de derechos huma-
nos" más todas las que resulten de las
múltiples investigaciones que se efec-
túan en diversas áreas. La Camara de
Apelaciones en lo Federal se verá en fi-
gurillas pues no se cuenta ni de lejos con
la infraestructura y los medios necesario
del para investigar y resolver de manera óp-
tima semejantes casos. No hay prece-
dentes en nuestra historia y el preceden-
te que ahora se siente en un hito funda-
mental para la futura estabilidad insti-
tucional.
Pese a ello se está actuando improvi-
sadamente, se está desatendiendo a esa
misma Justicia a la que se encomienda
dirimir el pasado, legitimar el presente y
esclarecer el futuro.
El juez federal de Córdoba, Dr. Be-
cerra Ferrer, está siendo amenazado
mientras investiga delitos cometidos a
horcajadas de la "represión antisubver-
siva" -y no es el único caso- El trata-
miento de los acuerdos para jueces, en el
Senado, ha sido y continúa siendo
-por el tufillo extrajurídico y por la re-
molonería en su trámite- desmedrante
para la investidura de una Justicia que
debe ser independiente y sólida. Creo
que la Corte Suprema debería hacerse
oír sobre; éstos y otros temas de su com-
petencia con más vitalidad, porque sin
ésta la prudencia, que es sabia, pare-
ciera devenir en timoratez, que es un
modo de la necedad.
Todo luce como si la principal pre-
ocupación de las más altas togas judi-
ciales fuese evitar el bullicio y advertir a
los jueces acerca de "la circunspección a
la que están obligados". Dicho sea con
el debido respeto: los jueces han de ser
algo más que "circunspectos". ¿O es
que se ha montado una suerte de "toque
de queda" forense?
"Ley-Derecho-Verdad-Justicia" se
lee en los hermosos frisos del Palacio de
la calle Talcahuano. Pero abajo. a nivel
del ojo ciudadano, lo que se observa es:
d-el amenazas a jueces, pobreza de medios,
huelgas de empleados por mejora sala-
rial, y 'toque de queda' ... La 'república
perdida'Íno se recuperó del todo. ti
El Porteño, Setiembre 1984 - 13
 A diferencia de la ética que se puede definir
como un conjunto de reflexiones sobre la
conducta, la moral se presenta como una
nonnativa existencial que regimenta la vi-
da de los hombres. Manipulada por intere-
r ses políticos y religiosos, instrumentada
desde la psiquiatría o desde el código
penal, la moral argentina se manifiesta co-
mo una de las más rígidas de Occidente.

14 - El Po t -
reno, Setiembre 1984

D
iceEugenio Cuello Calón en el'
tomo II de su Tratado de De-
recho Penal: "Por ofensa al pu-
dor debe entenderse la ofensa a la mora-
lidad sexual de una persona; ofensa a las
buenas costumbres equivale a la lesión
de la moral sexual colectiva,
pública ... " .
¿Qué es la moral? ¿Qué es la moral
colectiva y cómo puede determinarse?
¿Por qué cada vez que se habla demoral
se implica exclusivamente a la sexuali-
dad?
"La palabra "moral" =-explica el
profesor Enrique Eduardo Marí- está
empleada tanto por los psiquiatras de la
época como por juristas más en el senti-
do que le dan los franceses a la palabra
"moers", que son costumbres, no tanto
como ética. Pero hay, de todos modos,
una gran asociación entre moral-ética y
moral-costumbres ya que se supone que
las costumbres tienen que responder a
un patrón ético ... "
Esta peligrosa doble acepción de la
palabra moral es la que ha permitido la
difusión de un discurso confuso que ha
posibilitado la legislación rígida de las
costumbres sexuales de los individuos.
EL NACIMIENTO DE LA
MORAL SEXUAL
Morel, un famoso psiquiatra francés,
en su "Tratado de las degeneraciones"
comienza a estipular desde un esquema
psiquiátrico el modelo ideal de sexuali-
dad al que debía aspirar todo individuo.
El tipo ideal de conducta sirve, al rnís-
mo tiempo, de modelo referencial para
remarcar los caminos del "desvío" y
marginalizar de esa forma inclinaciones
y preferencias. La obscenidad, enton-
ces, surge como un patrón legal para
reprimir las expresiones culturales que
mencionen esos desvíos o cuestionen el
patrón ideal. Según parece la legislación
anti-obscena nació con Gutemberg. Di-
ce David Loth, en "Pornografía, erotis-
mo y literatura": "A los pornógrafos,
lo mismo que a otros, la imprenta les
trajo pesares así como ganancias. El
lucro fue el primer resultado, a medida
que los productos de la imaginación eró-
tica de un escritor eran puestos al alcan-
ce de un público mayor. Pero al cabo de
los siglos los gobernantes descubrieron
los peligros de que sus súbditos leyeran
sin restricciones y, a mediados del siglo
XVI, desencadenaron la censura en
Europa".
El nacimiento de la imprenta que,
entre otros, generó el discurso sexual
público, desencadenó paradójicamente
no sólo una censura contra la palabra
erótica sino contra la misma sexualidad
que esa palabra evidenciaba. Al mismo
tiempo que descubrió la sexualidad, la
imprenta hizo nacer la represión social
de la sexualidad.
POLEMICAS
La Iglesia Apostólica Romana utiliza
la misma imprenta para condenar la se-
xualidad. El Papa Pablo IV inventa en
1559 el "Index Librorium Prohibito-
rum"; vulgarmente llamado "Index".
Pero aun en aquella época en que los
eruditos se quejaban de que la obsceni-
dad siempre obtenía licencia de publica-
ción, los censores se mantenían en la
creencia de que los escritos eróticos no
hacían daño mientras que las obras eru-
ditas podían conmover el poder de las
instituciones.
Recién en 1708, una obra marginal,
"Las quince plagas de la virginidad",
logró que el editor Reid fuera sometido
a proceso. La primera legislación an-
tiobscena nace en Inglaterra en 1853 a
instancia de la Sociedad para la Supre-
sión del Vicio (anticipo histórico de las
actuales sociedades de protección a la
familia). Posteriormente la furia moral
se desencadena contra grandes creado-
res de la literatura: "Madame Bovary"
de Gustave Flaubert, "Las flores del
mal" de Charles Baudelaire (libro con-
denado hasta 1950 en donde la sentencia
fue revocada), "Manon Lescaut" del
abate Prevost, el " Amiens" de Verlaine
y, más recientemente, "Los amantes de
Lady Chaterley" de D.H. Lawrence,
"Ulyses" de James Joyce y "Sexus" de
Henry Miller pagaron el precio de con-
mover los frágiles cimientos de la moral
epocal de sus contemporáneos.
La Ley, creada aparentemente por los
hombres para legislar sus propias rela-
ciones, comienza a apropiarse de la sub-
jetividad de los individuos instrumenta-
da desde las clases dominantes y cimen-
tada por una noción de moral creada y
dirigida desde las religiones más pode-
rosas de Occidente. Estos patrones lega-
les fueron los que luego se insertaron en
el discurso público de la sexualidad para
administrarla y controlarla. \ contra la moral pública y otro filósofo
ARGENTINA,
IMPORTADORA DE
MORAL
El último argumento para sustentar
toda la legislación represiva del discurso
erótico está basado en la palabra "pu-
dor" , concepto cuya innegable subjeti-
vidad permite, sin embargo, la cons-
trucción de distintos instrumentos lega-
les y científicos que restringen la mani-
festación sexual.
La protección del pudor en nuestro
país se inserta en la Ley Penal definitiva,
el Código Penal de 1921, a través del art.
128, basado en el código español de
1870 y el italiano de 1889. "Será repri-
mido con prisión de quince días a un año
el que publicare, fabricare o reproduje-
re escritos, libros, imágenes u objetos
obscenos y el que los expusiere, distribu-
yere o hiciere circular" . Con esta última
aclaración hasta el simple lector que
prestara la obra cuestionada quedaba
implicado en el supuesto delito. Incluso
la Ley de Correos de 1906 penaba con
multa a todo aquel que depositase en las
oficinas de correos o buzones, dibujos o
escritos obscenos y autorizaba a los fun-
cionarios a quemar esos productos aun
sin el consentimiento de sus propieta-
rios.
Posteriormente la Ley 17.567 perfec-
ciona este artículo incluyendo espectá-
culos obscenos de teatros, cine, televi-
sión o radio; así como también incre-
menta la pena "de dos meses a dos
años" manifestando de esa manera la
intención de persuadir con mayor con-
vicción a quienes aún persisten en moti-
var "perversamente" la sexualidad de la
población.
El lenguaje utilizado en los fallos de
obscenidad es un típico muestrario del
prejuicio e ignorancia que predomina en
esa conceptualización de la "moral me-
dia".
Un fallo en el proceso contra el libro
"La Carconne" de Victor Margueritte
dice: "Con respecto a la consideración
legal, el término obsceno debe interpre-
tarse como todo aquello que por lo
escrito o por la imagen, tienda a excitar
los instintos groseros y bajos apetitos se-
xuales, ultrajando el pudor público y las
buenas costumbres ..;".
"Estos fallos dejan un gran margen
para la arbitrariedad y la subjetividad
-nos explica el juez Narvaiz-> se con-
sidera bajos instintos ¿a cuáles? ¿a los
que están de la cintura para abajo? ..
¿la gula no es acaso un instinto grosero?
El juez debe entonces consultar a espe-
cialistas en ética, si es que los hay, a filó-
sofos, psicólogos, médicos, psiquiatras
que lo asesoren en cuanto a la significa-
ción atribuible a tal publicación ... Pero
I todo eso es tan debatible que aún en ese
caso un filósofo puede opinar que, por
ejemplo, "Cerdos y Peces" atenta
opina lo contrario ... La Jurisprudencia
argentina ha sido muy pacata y floja en
su sistema jurídico. Se maneja con ape-
lativos subjetivos, trata de concretar al-
go que no concreta. Hablar de la "ver-
güenza honesta" o de "instintos grose-
ros" ... es una grosería. Es el terreno
más vagaroso que hay en el Código Pe-
nal. La Justicia va siempre detrás de los
hábitos ..;"
Sin embargo, a pesar de la rígida cen-
sura que ha existido en nuestro país, no
todas las expresiones culturales han
corrido la misma suerte. La cinema-
tografía aparece como un espacio ma-
yormente conquistado, más que el de las
publicaciones escritas. Allá por los años
'60, el fiscal De La Riestra, famoso ca-
zador de brujas eróticas, hizo varias de-
nuncias contra films de probada calidad
estética. Como el delito era correc-
cional, casi todas estas denuncias caye-
ron en mano del juez Luis Vila, un ver-
dadero pionero de la liberación, que
sobreseyó definitivamente esos films.
Esos precedentes hicieron avanzar signi-
ficativamente la permisividad cinema-
tográfica a punto tal que mientras una
revista.en la actualidad, es cuestionada
El Porteño, Setiembre 1984 - 15
 POLEMICAS

vadavia, yen sucesi vas escalas históricas

por relatar periodísticarnente la relación
sexual de un adulto con un menor, al
mismo tiempo, pueden verse en los cines
de todo el país films como "Pretty
Baby" o "Historia de Piera" en donde
pueden observarse audiovisualmente re-
laciones sexuales con menores de edad.
Pero más significativo que esta pena-
lización dirigida a regimentar las expre-
siones culturales, es la insólita inserción
de los Edictos Policiales que
posibilitaron un control, absolutamente
ilegal desde el punto de vista constitu-
cional, de la mayor parte de las cos-
tumbres de nuestra población.
A partir de 1868, siendo ministro Ri-
se llegó a controlar una variada canti-
dad de temas: bailes públicos, carnaval,
desórdenes, ebriedad y otras intoxica-
ciones, escándalo, inmoralidad, juegos
de naipes, armas, reuniones deportivas,
derecho de reunión, seguridad econó-
mica, seguridad pública, vagancia,
prostitución, pederastia, etc.
El 17 de mayo de 1957, la Corte
Suprema de Justicia, siguiendo el dicta-
men del procurador general Sebastián
Soler, resuelve la inconstitucionalidad
de esos edictos, y el propio fiscal decla-
ra: " ... es notorio que las modernas nor-
mas de autoritarismo y despotismo utili-
zan los edictos policiales como uno de
los instrumentos más eficaces para la
opresión de los ciudadanos y la restric-
ción de las libertades públicas'";
Los ESCANDALOS DE
Sin embargo, aún hoy, estos edictos NUESTRA HISTORIA
siguen reglamentando y controlando la
vida privada de las personas impidién- La legislación opresiva de nuestro
doles la libre circulación por los locales tiempo no es más que la resultante de
públicos y convirtiendo a cualquier pa- una tendencia histórica que utilizó la
seante en un sospechoso delincuente. moral como instrumento de represión
Dice el Padre Antonio Puigjane en de costumbres.
declaraciones a la revista "Mujer": y nuestra historia está plagada de ca-
"Los edictos ingresan ampliamente en sos en donde el individuo fue juzgado a
el campo de la moral. Están elaborados partir de la particularidad no dañosa de
en la época en que se le daba tanta im- alguno de sus actos, para utilizarlo co-
portancia al Sexto Mandamiento y se mo ejemplificación pública. El asesina-
Juzgaba a traves de ese aspecto la mora- to de Camila O'Gorman y su amante, el
lidad de las personas y la sociedad". padre Gutiérrez, es uno de ellos.

Menos Caretas
LA GENTE
Pero, tal vez, un índice mejor que la respuesta citada lo brin-
ES CADA VEZ MENOS CARETA da la buena disposición de los sujetos: menos de un diez por
ciento de las personas contactadas eligió no responder la en-
cuesta, y prácticamente la totalidad de los sujetos respon-
dieron a las preguntas más criticas. Según los encuestadores,
algunas entrevistadas fueron un poco "mentirositas" y ten-
dieron a dar respuestas más recatadas que lo que sus expre-
siones faciales dejaban entrever. Al revés, algunos hombres
quizás exageraron sus performances, algo natural en una so-
ciedad donde sigue en vigencia el mito del campeonato na-
cional de coitos per capita.
Sin diferencias entre nombres y mujeres la mayoría coincide
en que el destape es positivo y la mitad piensa que el proceso de
liberalización seguirá extendiéndose. El 54 por ciento de los
hombres y el41 por ciento de las mujeres se inclina en favor de
una mayor liberalización.

Vida Sexual
En el curso de los pasados doce meses el encuestado prome-
dio tuvo relaciones sexuales con tres mujeres; la encuestada

E l sondeo se realizó sobre una muestra de personas de

clase media, domiciliada en el área de la Capital Fede-
ral. La entrevista se administró a sujetos de veinte a
cuarenta años. ¿Hay destape? La pregunta, redactada por un
especialista en estudios de opinión, planteaba a los sujetos el
tema del sexo especificando: "[Nota una mayor liberalidad, o
un mayor "destape" en los ambientes donde usted se
mueve ... ?"
El setenta por ciento de los hombres y el noventa de las mu-
jeres respondió afirmativamente. Hay destape.
promedio tuvo relaciones con 1,5 hombres. Habría que pre-
guntarse dónde está esa mujer y media con la que estuvieron
haciendo eso (o "haciendo uso", como dicen los médicos) los
entrevistados varones.
Lo más probable es que haya que buscarla en la fantasía de
algunos exagerados (los que amaron a más de cuatro por mes),
o en la intimidad protegida por la memoria de la alta propor-
ción de casadas que manifestaron haberse mantenido fieles
durante el último año. Un resumen permite comparar tipos de
entrevistados. '

16 - El Porteño, Setiembre 1984


El romance entre Camita y el padre
Gutiérrez entra en su periplo trágico el
11 de diciembre de' 1847, fecha en que
deciden fugarse sin dejar rastros. Se ins-
talan en la provincia de Corrientes, en la
ciudad de Goya y allí se desempeñan co-
mo maestros bajo identidades falsas.
Sin embargo, el14 de junio de 1848son
reconocidos por Miguel Gannon quien
los denuncia a las autoridades locales.
El delito (¿?) por el que se los juzga no
existe en ningún código penal civilizado:
las relaciones sexuales entre un sacerdo-
te y una feligresa eran evidentemente
mal vistas por la "moral media" de la
sociedad porteña de aquella época y,
con el probable consentimiento de toda
la clase media, ambos amantes son fusi-
lados en Santos Lugares el 18 de agosto
de 1848.
El poder necesita ejemplificar para
que las conductas marginales no ¡Jro-
duzcan el temido efecto de contagio en
la comunidad y esto lo expresa el mismo
Juan Manuel de Rosas cuando dice a
Antonio Rosas: "No soy un niño para
sorprenderme de los escándalos de los
clérigos, lo que no puedo permitir ni to-
lerar es que falten a la autoridad ni se
rían de ella: Los he de encontrar aunque
se oculten bajo tierra y con ellos he de
hacer un ejemplar escarmiento, los he
de fusilar donde los encuentre." (Todo
es Historia, N° 51). La autoridad defEs-
POLEMICAS
tado sentía como un atentado a su pro-
pio poder la transgresión moral que la
pareja había realizado.
Pero si la iglesia católica sufrió, con
este episodio, el desprestigio que dejó
como consecuencia ese escándalo, es la
institución militar la que se ve sacudida
en 1942 cuando un grupo de homose-
xuales, atraídos por la Juventud de los
cadetes del Colegio Militar inventaron
un sistema para seducirlos. Utilizan a
una joven muchacha de 19 años que
atrae a los cadetes hasta un departamen-
to en donde se los incita a tener contac-
tos sexuales con otros hombres. Luego
son fotografiados en posturas harto
comprometedoras para evitar que, los Carlos Jáuregui
futuros oficiales tomen represalias de ti-
po legal. Todo funcionó correctamente gendrarse entre jóvenes que conviven
hasta que, en octubre de 1942, un cadete aislados de todo otro contacto.
denuncia la situación y el coronel Silva Si ambos escándalos tomaron domi-
decide llevar la investigación hasta sus nio público fue por la calidad social de
últimas instancias. El hecho tuvo una los implicados. Sin embargo, ambos es-
amplia difusión masiva y se sucedieron pisodios, evidenciaron al mismo tiempo
encarcelamientos, fugas y suicidios de que cuando los modismos particulares
conocidos personajes de la sociedad de la sexualidad de un individuo entran
porteña. en franco choque con el discurso oficial
del poder, éste no sólo ejerce toda la
fuerza del castigo sino que además utili-
za el castigo como manera de controlar
A partir de ese momento, la institu- todos los otros excesos de la comuni-
ción militar se preocupó obsesivamente dad.
de controlar toda la laterite homose- Generalmente, el sistema de poder se
xualidad que naturalmente puede en- na apoyado en el discurso religioso para

¿Con cuántas personas ha tenido relaciones sexuales en Arrepentimientos

los úl6mos doce meses? También se preguntó alos entrevistados a qué edad tendrían
Mujeres Hombres que iniciarse las personas de su sexo. Comparando esta res-
Jóvenes Mayores jóvenes Mayores puesta con la edad a la qse cada uno manifestó haberse ini-
(20-29) (30-39) ,(20-29) (30-39) ciado se obtiene Un "índice-de arrepentimiento" bastante ele-
OTo % % % vado. El sesenta por ciento de las mujeres y el cincuenta de los
hombres recomienda una edad menor a la que quizás a pesar
No contesta 10 de ellos mismos, les tocó en suerte para la puesta en marcha de
No tuvo relaciones 22 12 4 4 su carrera sexual.
con uno 44 68 20 28 Diferencia entre edad recomendable y la edad en que
con dos 22 10 14 14
con tres o más 12
efectivamente se produjo su iniciación
62 54
Mujeres Hombres
Iniciación Sexual Jóvenes Mayores Jóvenes Mayores
% % % %
La práctica del sexo (se entiende: del sexo dual, o grupa!),
para el entrevistado promedio comenzó alrededor de los quin- Cuatro años (o más) 6 28 10 14
ce años. Para la entrevistada promedio se hizo esperar: co- dos/tres años 10 32 20 20
menzó recién pasados los diecinueve años. Los hombres jóve- un año 20 12 16 22
nes se iniciaron a la misma edad que los mayores. En-cambio, sin diferencia 30 14 38 14
lasmujeres más jóvenes se iniciaron tres o cuatro años antes un año después
(o más) 8 18 22
-promedio- que sus antecesoras de la otra'generación.
No responde 26 14 6 8

¿A qué edad tuvo su primera relación sexual? Fanatismo

Mujeres Hombres
Jóvenes Mayores Jóvenes Mayores Fue detectado un seis por ciento de vírgenes confesas (todas
% % OTo % lI1UJt:reS)
y un cuatro por ciento más que dice haberse manteni-
do casto durante el último año. A la pregunta que inquiría
antes de los 14 años 2 34 32 sobre relaciones con personas del mismo sexo, solo un sujeto
entre los 15 y los 16 20 2 30 34, (varón) manifestó haberlas practicado. No obstante se pudo
entre los 17 y los 19 44 14 32 32 observar un bajo índice de "fanatismo" . El cuarenta y dos por
después de los 20 12 70 4 2 ciento del total.de entrevistados no descarta la posibilidad de
Vírgenes y/o No aparecer, alguna vez, en la cama con alguien de su sexo. (Solo
respondentes y/o el uno por ciento de los sujetos se abstuvo de responder a esta
castos 22 16 pregunta.)

El Porteño, Setiembre 1984 - 17

 POLEMICAS

lado a todas las afecciones corporales xualidad de un individuo influye en un

argumentar sus sistemas de represión.
Pero desde la irrupción de la psiquiatría
en el siglo pasado, esta nueva ciencia
rinde nuevos elementos para el.control
social.
EL SEXO ES UNA
ENFERMEDAD
Así como la palabra moral tiene una
peligrosa doble acepsión que explicita el
mandato represor subyacente, la pa-
labra "enfermedad" ha adquirido, des-
de el nacimiento de la psiquiatría, un
doble significado que involucra por un
que deterioran la salud y por otra parte,
a todas las conductas que son considera-
das moralmente desajustadas. Cuando
el ministro del Interior, Antonio Tróc-
coli, declara que la homosexualidad es
una enfermedad que puede generar con-
ductas socialmente reprobables está po-
niendo en práctica la ideología represo-
ra de la psiquiatría.
"No es mi área revisar todo un con-
cepto de la enfermedad -opina Carlos
Jáuregui, presidente de la Comunidad
Homosexual Argentlna-> pero sí puedo
partir de la base de la homosexualidad
ha sido suprimida de la lista de enferme-
dades de las organizaciones mundiales
de salud y también ha sido suprimida del
Diccionario de Sexología en donde la
palabra enfermedad ha sido reemplaza-.
da por la de "variación". Claro que
puede haber enfermedad en un homose-
xual que no asume su condición y se
enfrenta a una sociedad homófoba ... "
Lo cierto es que la segregación homo-
sexual en nuestro país es casi un fenóme-
no generalizado en todos.los estratos so-
ciales. No sólo puede ser objeto de bro-
mas y agresiones callejeras sino que ade-
más un homosexual puede verse perju-
dicado por los prejuicios de un juez en
una causa penal cualquiera.
"No debería ser así -dice el juez
Narvaiz- pero sucede que la homose-
juicio penal. Los jueces están poco co-
municados con la realidad, el medio fo-
rense es pacato y está vinculado con lo
eclesiástico, con un medio sociocultural
tradicionalmente pacato y para ellos es
un condicionamiento negativo decir de
un inculpado que es homosexual. .. "
Pero también el periodismo colabora
y es cómplice en este continuo reafirma-
miento de los perjuicios comunitarios
ya que generalmente relaciona la identi-
dad homosexual de un individuo con
conceptos tales como "costumbres du-
dosas" "inmoralidad" o "perversión" .
Para Alejandro Zalazar, vicepresi-
dente de la Comunidad Homosexual
Argentina, no es la psiquiatría la res-
ponsable de este prejuicio sino la Igle-
sia: "La Iglesiaha combatido a los gays
desde siempre-dice Zalazar- desde su
visión del sexoreproductivo, el homose-
xual comúnmente no tiene hijos y a la
Iglesia no le interesa el sexo como pla-
cer. Hay que pensar que la presencia de
la Iglesia en nuestro país es muy impor-
tante, mucho más que en otros países de
Latinoamérica, incluido Chile donde el
sistema es enemigo de la Iglesia.
Aqui, en cambio, un país de in-
migrantes y de multiplicidad de creen-
cias, los presidentes juran por "Dios y

Intolerancia
Aplicando una "escala de aprobación", (dispositivo que
por medio de un intercambio de tarjetas mide la tolerancia), el
treinta por ciento de las mujeres y el treintaiséis por ciento de
los hombres se manifestaron intolerantes hacia la homose-
xualidad: para ese sector de público, los homosexuales deben
ser discriminados, sometidos a tratamiento y, para algunos de
ellos, reprimidos con la internación (... )
Alta tolerancia hacia la homosexualidad se registra en el
treinta por ciento de los hombres y en el cuarenta y tres por
ciento de las mujeres. Entre estas se notan diferencias genera-
cionales (no "degeneracionales"). Mientras el sesenta y dos
por ciento de las jóvenes acepta la amistad de lesbianas confe-
sas, sólo el veinticuatro por ciento de las mayores se animaría a
integrarlas a sus círculos de amistad.

Familia
Probabilidad de relaciones homosexuales
Otra escala, (puede leérsela textualmente en el cuadro ad-
junto), se dedicó a evaluar cómo concibe el público de clase
Mujeres Hombres media las garantías oficiales al vínculo matrimonial.
Jóvenes Mayores Jóvenes Mayores Las respuestas asombrarán a más de un legislador que, cre-
f170 fIJo fIJo fIJo yéndose "progresista", promueve la prometida, -e in-
cumplida- ley de divorcio.
"Jamás" 46 70 64 52 Solo el uno por ciento de los hombres y el ocho por ciento de
"improbable" 40 22 22 30 las mujeres se oponen al divorcio, pero más de la mitad de los
"factible" (*) 14 6 12 16 entrevistados piensa que el divorcio debería concederse me-
(*) A pesar de la insistencia del personal de redacción de El Porteño, el
diante un trámite tan simple como el que legitima el matrimo-
equipo de encuestadores se negó a facilitar la filiación de esas docenas 'de entre- nio. La idea de incorporar este item en la escala surgió de la ca-
vistados que parecen dispuestos a experimentar con novedades. (A eso lo llaman beza de los sociólogos que diseñaron la encuesta. ¿Surgirá al-
"ética profesional del marketing".) guna vez de la cabeza de los hombres que hacen las leyes... ?

/8 - El Porteño, Setiembre 1984

 POLEMICAS

por la Patria" , y están jurando por ese
Dios de la Iglesia Católica y evidencian-
do ese pacto de poderes ... "
Ese prejuicio antihomosexual se
manifiesta en toda las instituciones del
país. En la Municipalidad está expresa-
mente prohibido que un homosexual
tenga algún tipo de cargo, lo mismo que
en las cancillerías y en la docencia.
Incluso, dentro del medio cultural, los
artistas reconocidos como gays no
podrían evidenciarlo públicamente sin
correr el riesgo de afectar su prestigio.
OBSESIONES DE LA
MORAL MEDIA
Pero si la marginalización del homo-
sexual es una particularidad de la moral
media argentina, la preservación de la
pureza de los niños, de la sexualidad fe-
menina y de la pareja institucionalizada
en el, matrimonio, (base nucleica de la
familia) son sus obsesiones permanen-
tes.
La sexualidad infantil ha sido el prin-
cipal blanco de las agresiones de la mo-
ral. Al prohibirle la masturbación se im-
pide que el niño realice un placentero re-
conocimiento corporal, del mismo modo
que al reprimir sus contactos eróticos
con otros niños se le implantan las pri-
Alejandro Zalazar
meras semillas de la autorrepresión. En
la escuela se le escabulle toda informa-
ción que le permita comprender las sen-
saciones sexuales que efectivamente está
sintiendo y, paradójicamente, expo-
niéndolo a los abusos sexuales por parte
de los adultos. La abogada Ingrid Lohs-
ter y la socióloga Bárbara Káveman aca-
ban de presentar un informe publicado
en "Der Spiegel" y reproducido en
nuestro país por "La Razón" (julio 28)
según el cual se producen anualmente en
Alemania- Federal 150.000 casos de
violaciones y abusos sexuales de niños.
Los violadores suelen pertenecer al CÍr-
culo familiar y social de los niños. El
370/0 son padres, tíos, amantes de la
madre y el 35% son vecinos, amigos o
maestros. Las revistas "Newsweek" y
"Time" dedican sus' números de mayo
de este año a la "epidemia oculta" del
abuso sexual a los niños. Un reciente in-
forme del fiscal general de Roma sobre
los 276 orfelinatos romanos demostró
que era necesario cfausurar el 750/0de
ellos por la promiscuidad y cantidad de
abusos sexuales que se producen en tales
instituciones.
"¿La paidofilia produce daño? -se
pregunta el exjuez Narvaiz -¿a que
edad comienza la vida sexual de un
ser? .. , ¿a los doce años, a los ocho
años? .. Bueno, todo eso es materia opi-
nable. Si bien se trata de un tema margi-
nal, una sociedad no debe ocultarlo por-
que lo marginal se multiplica en las
sombras ... "
"Es bastante frecuente y normal
-dice la licenciada Vivian Loew- que
los padres sientan deseos sexuales hacia
sus propios hijos. Si se está pidiendo que
los padres tengan afecto, cercanía,
amor, encuentro, es lógico que todo el
cuerpo funcione y que desee a sus hijos.
Es absurdo pedirle a un padre que no
sienta una parte de su cuerpo durante un
contacto con el niño ... "
La negación caprichosa de estas reali-

Escala de opinión sobre el divorcio INICIACION 8EXU AL

Mujeres Hombres hombres total
Jóvenes Mayores Jóvenes Mayores
% % % %

Debería facilitarse la
anulación automática
del matrimonio con el
consentimiento de la
pareja an te el registro
civil. 60 30 68 54
Habría que flexibilizar m'+-~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~H
el divorcio, dejándolo 1?~-r~~-r+-~-r+-~-r+-~-r+-~-r+-~-r+-~1
a cargo de jueces que § ~~1~~~~+4~~~~~4-~4-~~+4~+4~
estudien el problema o
de la pareja. 16 42 16 20 ~'~~1-~~1-~-+1-~-+1-~-+1-~-+1-~-+1-~H
""'

El divorcio debería 1% ...,,.....,r'--Ir'--+-'+-YL...ly-L..., •.....•..

.,..._••..•...
+-Y--'-r..&.......\_¡_.,L-I+..y'-l
permitirse solamente Edad: 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 2223 24 25 26
en el caso de parejas
con graves problemas, mujeres total
que no puedan recon-
ciliarse. 16 20 12 24
No tendría que haber
divorcio. 4 6 2
No habría que permitir ""
que las personas sepa-
radas se casen por leyes
de otros países. 2
No habría que permitir
que las personas sepa-
radas vivan en concu-
binato después de ha-
ber abandonado a su
pareja matrimonial. 2 2
No responde. 2 2

El Porteño, Setiembre 1984 - 19


dades es una característica de esta moral
que se niega a informarse sobre las eta-
pas del desarrollo psicosexual de los ni-
ños.
La sexualidad femenina fue otro de
los objetivos de esta obsesión preserva-
tiva. El antiguo doble código sexual, he-
redado de la cultura latina, impuso en
nuestro país una desigual repartición de
responsabilidades y permisividades pa-
ra hombres y mujeres. Mientras al
hombre se le permitía intentar un mayor
dispendio de energía sexual (y por ello
la prostitución fue siempre prohibida
pero tolerada) a la mujer se le exigía un
mayor control sobre sus deseos 'y una
restricción en el número de relaciones
sexuales. La promiscuidad se instaló,
entonces como una característica mas-
culina mientras, en el desigual reparto, a
la mujer le correspondía la fidelidad yel
preocupante control sobre su natalidad.
En las raices de este doble código mo-
ral (basado en la monogamia supuesta
de la mujer y en la poligamia del
hombre) se generaron todas las contra-
dicciones vinculares que promovieron
desde la década del '60 en adelante, una
efectiva' crisis de la pareja que se mani-
festó no sólo a través de múltiples y
conflictivas separaciones sino además
con recuestionamiento sobre los roles de
convivencia propuestos por el sistema
moral imperante.
EN EL NOMBRE DE LA
FAMILIA
Dice Michel Foucault, en "La volun-
tad de saber": "Pero el dispositivo fa-
miliar, precisamente en lo que tenia de
insular y de heteromorfo con respecto a
los demás mecanismos de poder, sirvió
de soporte a las grandes 'maniobras',
para el control malthusiano de la natali-
dad, para las incitaciones poblacionis-
tas, para la medicalización del sexo y la
psiquiatrización de sus formas no geni-
tales". Los hombres, los adultos, los(
padres, los médicos, los sacerdotes, los
jueces y abogados en distinta relación de
dependencia adquirieron el poder frente a
las víctimas del fenómeno: las mujeres,
los niños, los hijos, los enfermos, los pe-
20 - El Porteño, Setiembre 1984
POLEMICAS
cadores, los transgresores y, entre to-
dos, crearon las reglas del juego impreso
cindibles para sostener un núcleo convi-
vencial familiar basado en la represión
de los impulsos supuestamente de-
sestructurantes y en la limitación estric-
ta de las experiencias posibles.
Dice la licenciada Laura Caldiz, sexó-
loga: "Independientemente de un apa-
rente destape que se puede estar produ-
cíeudo, lo que es cierto de la sexualidad
de los argentinos es que está rodeada de
una cantidad de factores económicos,
sociales y políticos que influyen sobre
ella. Nosotros pertenecemos a una cul-
tura sexualmente negativa donde no se
ha propiciado la sensualidad de una ma-
nera abierta, donde ni siquieta ha habi-
do información ... " Refiriéndose a los
problemas sexuales de los- argentinos
nos dice: "El que viene al consultorio se
queja habitualmente de tener una se-
xualidad que no le sauslace, tanto a SI
mismo como a la persona que tiene al la-
do. Otro caso frecuente es la falta de de-
seos, vivimos en situaciones de alto
stress y surgen naturalmente disfun-
ciones del deseo ... "
Laura Caldiz, sexóloga.
Según un pequeño muestreo realiza-
do en base a las personas encuestadas
(ver recuadro aparte) que aceptaron res-
ponder a un cuestionario más profundo
nos encontrarnos con que para el 70%
de las mujeres su primer relación sexual
había sido insatisfactoria, promedio
que descendía a un 40% en el caso de los
hombres. Mientras el 50% de los
hombres declaraba tener en la actuali-
dad 2 ó 3 relaciones sexuales por sema-
na, el 50UJo de las mujeres confesaba so-
lo tenerlas ocasionalmente (una vez ca-
da mes) estando o no en pareja). El ideal
sexual de la mayoría de los encuestados
parece reflejarse en la construcción de
una pareja; el 700/0 de los hombres y el
90% de las mujeres mantienen rela-
ciones sexuales con una sola persona
porque se consideran satisfechos con su
pareja actual. Los restantes admiten te-
ner relaciones ocasionales por carecer
de pareja, el 550/0 de los hombres tiene
preferencias por el coito anal en tanto
que sólo un 17% de las mujeres dijo ha-
ber sentido placer con el mismo, y un
60% confesó no haber realizado nunca
esa práctica.
El 100% de los hombres tiene una
fuerte inclinación por las prácticas bu-
cogenitales activas o pasivas y confesó
haber sentido intenso placer con las mis-
mas. El 30% de las mujeres afirmó no
haber realizado nunca el coito bucoge-
nital.
El mismo promedio se da en el caso de
la masturbación. El 100% de los
hombres confesó haberse masturbado
desde los 12 años como edad promedio,
mientras que el 60% de las mujeres no se
masturbó nunca por "decisión propia"
y no por algún tipo de represión familiar
o social.
En cuanto al control de la natalidad el
70% de los hombres no realiza ningún
tipo de control, el 30% restante se incli-
na por el "coito interruptus" ante el pedi-
do de la mujer O el profiláctico. El 70°70
de las mujeres, en cambio, realiza un
estricto control a través de diafragmas,
DlU (espiral) o las pastilas anticoncepti-
vas.
Aun interpretando estos resultados
como "fantasías o expresiones de de-
seo" más que como estadísticas compro-
bables, encontramos en las despropor-
ciones numéricas entre las respuestas mas-
culinas y femeninas las pistas de ese doble
código antes mencionado.
La moral media argentina está soste-
nida en base a fa filosofía del castigo; to-
do aquel que intente transgredir las rígi-
das reglas de juego sexual corre el riesgo
de convertirse en un "pecador" para la
religión, un "enfermo" para la ciencia
o un "delincuente" para la ley. El cons-
tante discurso moralizante evidenciado
a través de los medios de comunicación
masiva apunta a que no se produzcan
debates sobre aquellos temas que
podrían alterar ese orden establecido.
. Quizás este fenómeno, casi excep-
cional dentro de las culturas occidenta-
les, sea comprensible a través de las pa-
labras de Wilheim Reich: "La represión
sexual que pasiviza y desoolitiza a los
hombres, también crea en su estructura
un interés artificial que le hace apoyar
de un modo activo el orden autoritario.
La sexualidad distorsionada, perturba-
da, brutalizada de tal modo termina
apoyando a la misma ideología a la que
debe sus existencia."
La moral media no sería entonces
más que el encuhrimiento teórico de
una profunda e invisible represión se-
xual.
Enrique Symns

L oS hechos recientemente sucedi-
dos en la ciudad de Córdoba de-
mandan una respuesta inme-
diata y profunda. N o fueron esta vez los
episodios mas o menos confusos que
meses atrás provocaron que el ministro
del Interior niciera referencia a la "ma-
no de obra ociosa" presuntamente ori-
ginada en las decisiones adoptadas en
los organismos de seguridad. Se trata
ahora de una serie de atentados 'con
empleo de explosivos de alto poder, diri-
gidos contra el dirigente justicialista
Eduardo Olguín: el integrante de la
CONDEP en la ciudad mencionada,.
Dr. Barraco Aguirre los locales de la
C.G.T. y las "62 organizaciones". Enla
mañana del día 3 estuvimos en el domi-
cilio del Dr. Barraco Aguirre y pudimos
verificar la amplitud de los daños causa-
dos en la misma. Autoridades locales no
ocultaron el uso de trotyl y de una gra-
nada que integra los equipos del Ejérci-
to.
La imprecisa alusión del vicepresi-
dente de la Nación, Dr. Víctor Martí-
nez, atribuyendo los hechos a supuestos
"inadaptados" cuya filiación e inten-
ciones dejó indefinidas; la repetición de
esos conceptos por parte del jefe del III
Cuerpo de Ejército y el virtual silencio
del ministro del Interior, no pudieron
sino provocar asombro e incerti-
dumbre. El propio Congreso Nacional ,
no se ha pronunciado hasta hoy sobre
los graves episodios. '
Otras son las actitudes que espera el
país. Un sinnúmero de circunstancias
pone en evidencia que estos sucesos re-
velan la presencia, con capacidad de ac-
ción, de grupos armados vinculados de
una u otra manera a la estructura mili-
tar.
Las alternativas no son muchas. O se
ha actuado sobre la base de instruc-
ciones emanadas de un centro oficial de
Signos
para ."
luna reaCClon
Por Augusto Conte
decisión o se lo ha hecho bajo alguna
forma de clandestinidad pero utilizando
personal y medios oficiales, contando,
como la experiencia lo ha revelado, con ,
la cobertura de personajes encumbra-
dos. No deben tampoco abandonarse
las versiones que años atrás aludían a la
acumulación por parte de grupos ac-
tuantes en las distintas armas de medios
financieros, con disposición de ser pues-
tos al servicio de diversas finalidades.
La firme convicción de investigar a
fondo estos operativos, poner de mani-
fiesto las formas y modalidades bajo las
cuales fueron concebidos y ejecutados,
con el consiguiente esclarecimiento
público y aplicación de sanciones y me-
didas preventivas para el futuro, consti-
tuyen imperativos insoslayables. Para
ello hace falta la decisión política -hoy
por lo visto ausente- de llegar inexo-
rablemente al ámbito o espacio donde
anidan los aprestos, lo que supone
afrontar el llamado "costo político"
que significa avanzar sobre el centro de-
cisor o los grupos responsables, y sobre
las "influencias" que los promueven o
protegen. 'Tenemos todos en claro que
estas acciones no ocurren en virtud de
espontaneidad y que ineludiblemente
importan la disponibilidad de recursos
económicos -ordinariamente origina-
dos en algun espacio del presupuesto
oficial- y con la utilización de medios e
infraestructura de ese carácter. 1
La actitud contraria a este curso fue la
que caracterizó a los últimos períodos
de la dictadura militar. A esta altura de
la vida democrática no pueden explicar-
se vacilaciones ni medias palabras. El
compromiso toca en primer término al
Poder Ejecutivo, pero envuelve yalcan-
za a la dirigencia toda.
En la ciudadanía no hay dudas a este
respecto. Pero su concurso sería mucho
más amplio si mediara la información
pormenorizada -que como en tantas
áreas se posterga inexplicablemente-
acerca de la efectiva reorganización que
según los dichos ha alcanzado a los ser-
vicios de seguridad delas Fuerzas Ar-
madas, y del propio Servicio de Infor-
maciones del Estado, hoy bajo la con-
ducción de un dirigente civil.
Hemos dicho durante la campaña
electoral que ('el servicio" subsistente
debería estructurarse en base a la "hipó-
tesis de conflicto" que constituye una
constante desde hace varias décadas, o
sea el permanente at'entado contra
nuestras instituciones centrado en los
grupos de la derecha oligárquica y los
vinculados a los, intereses externos, vol-
cando allí los esfuerzos de investigación
e información. Esto supone desde luego
una reforma tan drástica de método y
orientaciones, que sólo podría ocurrir si
mediaran instrucciones y controles to-
talmente renovados.
También hemos propuesto desde el
Parlamento, que tal como ocurre en nu-
merosos países, estos desarrollos cuen-
ten con la presencia y el concurso de co-
misiones legislativas. De este modo se
abriría la posibilidad de dotarse de rna-
yor fuerza política, y se compartirían
responsabilidades esenciales. Por tales
vias quebrar definitivamente el aparato
represivo se constituiría en un objetivo y
una gestión de alcance nacional. O
1 Tampoco a nadie escapa que Cór-
doba vive la incomprensible libertad a la
vez que presencia desafiante de quien
fue, sin duda alguna, uno de los más
sanguinarios jefes de la represión, el ge-
neral Menéndez.
}::lPorteño. Setiembre 1984 - 21
REPRESION

El castigo físico como

recurso para educar,
.'
para corregir o para
indagar el
comportamiento de
los individuos es una
constante en la historia
de la humanidad.
¿Cómohacer
compatible esta
evidencia
histórico-antropológica
con la certeza de que
vivir en una sociedad
edificada sobre la
tortura no vale la pena?
Para responder a estas
preguntas, El Porteño
consultó al especialista
en filosofía del castigo,
Enrique Mari, abogado
de filosofía en la
Universidad de
Buenos Aires.
-22 - El Porteño, Setiembre 1984

L a tortura parece que se hubiera
instalado en el seno de nuestra
sociedad, es algo que se sabe y
que se admite en las comisarias ...
-Este problema de la tortura hay que
ubicarlo en los condicionamientos his-
tóricos. La tortura ha sido una práctica
común en los procedimientos judiciales
y sociales; en el pasado era consentida y
tolerada abiertamente. Era legal. For-
maba parte de un procedimiento típi-
co, sobre todo hasta la Revolución Fran-
cesa. Esta legalidad de la tortura ha lla-
mado la atención de filósofos e histo-
riadores que han reflexionado sobre el
tema. Entonces se han dado muchas res-
puestas que tratan de explicar el porqué
de ese tipo de procedimientos. Hay va-
rios tipos de explicaciones, una de ellas
es de naturaleza antropológica. Si hasta
ese período de la historia se producían
grandes diezmas de poblaciones por el
hambre, por las guerras, por las enfer-
medades, pestes y epidemias, entonces,
evidentemente, al cuerpo humano no se
le otorgaba un gran valor. Hay otro tipo
de explicación desde la religión, conec-
tada con las antiguas ideas filosóficas.
El alma estaba encerrada en el cuerpo;
entonces se asociaba lo malo con el cuer-
po y lo bueno con el alma ...
-¿C~stigar el cuerpo era también cas-
ligar el alma?
-No era considerado como una purifi-
cación como consecuencia de actcJs co-
metidos; esto se da sobre todo en el cris-
H istoriade la
tortura en la
Argentina
L
a tortura reconoce orígenes muy
antiguos. El imperio romano,
por ejemplo, tuvo entre sus ba-
ses de apoyo fundamentales la confe-
sión obtenida por métodos violentos. El
"Digesto" de Justiniano contiene reglas
que deben seguir los jueces para ator-
mentar a los presos. El uso del tormento
continúa durante la Edad Media en los
países europeos que acusan una mayor
influencia del Derecho romano, entre
ellos, España, que lo incorpora judicial-
mente a sus CÓdigos. Y de allí se traslada
luego a América. En nuestro país se tor-
tura antes y después de la Asamblea
Constituyente de 1813 y de la sanción de
la Constitución de 1853. Durante los go-
biernos de Rosas son frecuentes las pe-
nas de azotes, el cepo, la estaqueada (el
prisionero es atado, desnudo y al aire
libre, a una estaca) y el potro (conocido
en los juicios romanos y que consistía en
una tabla de 2 metros de longitud por
50 cm de ancho, apoyada como una me-
sa, sobre pies de madera. Encima de ella
se acostaba al reo con brazos y piernas
atados. El verdugo estiraba con una pa-
lanca de hierro las cuerdas que sujeta-
ban al preso, hasta desencajarle los
huesos).
tianismo. Finalmente está la explicación
política, la tortura se constituye en una
categoría política. Esto es el uso de la
tortura en los procedimientos judi-
ciales. Toda actividad que se dirigía o le-
vantaba contra el poder se consideraba
no sólo una cuestión que afectaba a ter-
ceros, es decir un delito de una persona
contra otra, sino que implicaba además
discutir la ley y el poder del rey. Enton-
ces se efectuaban prácticas punitivas
tan terribles para que el sobrepoder
nunca fuese puesto en tela de juicio. Y la
categoría política no se evidenciaba so-
lamente en el hecho del castigo contra el
cuerpo sino en la ceremonia que rode-
aba el castigo: el que iba a ser torturado
salía con una comitiva y era paseado por
la ciudad. No se hacía en secreto sino
con el consentimiento del bajo pueblo
que asistía a los actos ...
-¿Mostrar el castigo públicamente
servía de amenaza colectiva?
-Sí, por la violencia del tormento. Leer
las actas judiciales de aquella época es
algo espeluznante... el cuerpo era ver-
daderamente triturado, desgajado ...
También era político este castigo por-
que dependía de las relaciones de clase.
Para los que discutían el poder del rey
pero pertenecían a la aristocracia estaba
la guillotina, en tanto que para una per-
sona del bajo pueblo estaba la tortura.
La revolución lo que hace es democrati-
zar la guillotina: Señores, todos tienen
derecho a la guillotina ... De todos mo-
Esta nota se propone relatar el pe-
ríodo que se inicia en setiembre de 1930,
porque después de esa fecha la tortura
no sólo se moderniza en nuestro país si-
no que se crean secciones estatales para
su aplicación.
El 28 de marzo de 1932, el senador
Alfredo L. Palacios, en la segunda se-
sión de la Cámara Alta presenta pruebas
sobre la existencia de torturas medieva-
les aplicadas en la Penitenciaría Nacional.
Entre ellas, el testimonio escrito del
teniente 10 Adolfo López, que dice que ha
visto un aparato utilizado para torcer
testículos, una prensa de madera con la
que se apretan los dedos, las manos y el
cuerpo de los presos, y una tenaza de
madera con la que se tira de la lengua a
los detenidos. Bajo el gobierno del gene-
ral Uriburu y la inspiración fascista de
su ministro del Interior, Matías Sánchez
Sorondo, se crea la Sección Orden Polí-
tico de la Policía, de la Capital Federal.
Su jefe, Leopoldo Lugones (hijo), que
terminaría suicidándose, inventó el mé-
todo llamado "tacho" que allí se aplica-
ba: el detenido, atado, era elevado hasta
cierta altura. Luego se lo hacía caer de
bruces, en un tacho lleno de agua in-
munda y bazofias. La nómina de tortu-
rados de la sección se compone de obre-
ros, estudiantes, políticos y militares
opositores. Su objetivo es imponer el
terror, y obtener datos de otros oposito-
res de la dictadura. En 1933, bajo el go-
bierno del general Justo, el ministro del
Interior, Leopoldo Melo crea la Sección
Especial de Represión del Comunismo.
REPRESION
dos, la tortura también era utilizada pa-
ra interrogar al cuerpo, fíjese que la pa-
labra francesa "question" tiene el doble
significado de tortura y pregunta.
-¿Cómo evoluciona luego, si es que
podemos usar esa palabra, la utilización
de la tortura ... ?
-Ese fue el manejo de la tortura hasta
jue apareció la sociedad contractual,
Poco después, en 1936, comienza a utili-
zarse la picana eléctrica, versión na-
cional de un instrumento de tortura mo-
derno, que los nazis habían empezado a
utilizar con éxito en Alemania. A partir
de 1946, con el primer gobierno peronis-
ta, el estado recurre a la manipulación
de la opinión pública, por medio de la
propaganda oficial lanzada desde los
medios de comunicación, método
implementado en la Alemania nazi por
Goebbels. Mientras que la tortura sigue
en vigencia entre 1946 y 1955, la vieja
Sección Especial de Represión del Co-
munismo se conserva con el nombre de
Sección Especial de la Policía Federal.
A su frente se halla el comisario
Cipriano Lombilla que comenzó su
carrera en esa sección a comienzos de los
años '30, bajo el mando de Lugones (h).
La picana eléctrica es aplicada a los pre-
sos en las partes más sensibles del cuer-
po, humedecido y atado a una mesa. En
abril de 1949, un grupo de veinte obre-
ros y obreras telefónicos que se oponen
a la unificación totalitaria de su gremio,
son detenidos y torturados. Entre ellos,
la obrera Nieves Boschi de Blanco, em-
barazada. El estudiante universitario,
de militancia comunista, Ernesto Mario
Bravo es detenido ilegalmente en 1951.
Torturado salvajemente, recibe golpes
que le provocan una conmoción ce-
rebral. El médico Alberto Caride que,
buscado por Lombilla, atiende a Bravo,
termina por denunciar los hechos. Bra-
vo reaparece con vida, y los torturado-
res son condenados a prisión, gracias a
El Porteño, Setiembre 1984 - 23
REPRESION
El castigo pasa a estar más relacionado
con la culpabilidad que con el atentado
al poder, se echan las bases del derecho
penal liberal. Filosóficamente consiste
en sostener que el hombre es libre y que
entonces, debe ser castigado porque pu-
diendo haber optado por el bien, optó
por el mal. Desde el punto de vista del
castigo, se produce una mutación tam-
bién. En lugar de focalizar el cuerpo co-
mo objeto del castigo, se tiene en vista la
apropiación del tiempo del hombre. Es
decir, aparece la prisión. Las prisiones
existieron desde siempre pero hasta ese
momento cumplían la función de rete-
ner al sujeto hasta la tortura. La prisión
como tal tiene poco más de 100 años. El
paso del feudalismo al capitalismo gene-
ra un nuevo sistema productivo que im-
pide la destrucción del cuerpo del
hombre; ese cuerpo hay que tratar de
utilizarlo de todas maneras. Una perso-
na que tiene que estar en la cárcel con el
tiempo pautado y que se ve sometido a
una acción en donde los cuerpos siguen
siendo útiles y dóciles ... eso es el orígen de
la práctica penitenciaria relacionada
con un nuevo orden económico.
- Pero si el sostén filosófico es la liber-
tad del hombre, esa libertad está siendo
cuestionada por la ciencia ...
=-Bxacto, mal 'se, puede decir que el
hombre es libree si está atado por la
biología, por el inconsciente, por los con-
dicionamientos sociales.'. De todas ma-
neras el discurso jurídico sostiene que
la actitud resuelta del juez que inter-
viene, Dr. SadíConradoMassüé. Enju-
nio de 1955 detienen en Rosario al médi-
co y militante comunista, Juan Ingali-
nella, que muere a causa de las torturas
recibidas. Su cuerpo, arrojado al río Pa-
raná, nunca fue hallado. Puede decirse
que los casos de Bravo y de Ingalinella
presentaron las características típicas de
lo que hoy se llama "desaparecidos": el
. primero por su detención clandestina; el
segundo por la desaparición de su cadá-
ver.
Tras el golpe militar de setiembre de
1955, en junio y en agosto de 1956, "La
Nación", "La Prensa", y "La Gaceta"
de Tucumán, denuncian que se sigue
torturando en el país, en dependencias
del Congreso Nacional y en el interior.
La denuncia también es expuesta por
Ernesto Sáhato, en la revista "Mundo
Argentino" , en 1956. El film de Dubois,
"Los Torturadores" , que relata hechos
de la brutal represión anterior a 1955, es
secuestrado en agosto de 1956. En 1961,
durante la presidencia de Frondizi, el se-
nador Alfredo L. Palacios denuncia en
el Congreso que se tortura a activistas
del peronismo que han recurrido a la
violencia. Entre 1962 y 1976 hay una
creciente inestabilidad política, golpes
militares, represión y violencia. Con el"
gobierno militar que comienza en marzo
de 1976 se desata la represión más gene-
ralizada, indiscriminada e irracional co-
nocida por el país en este siglo. (En cier-
ta medida, esa modalidad represiva ha-
bía comenzado ya a actuar en 1974 y
24 - El Porteño, Setiembre 1984
la persona no debe ser puesta en libertad
por sus problemas o condicionamientos
sino que debe ser encerrada a título de
peligrosidad social, de defensa social. Y
ahí aparece el cruce de dos discursos, el
de la criminología y el de la medicina
psiquiátrica. La psiquiatría aparece en
un momento muy específico del de-
sarrollo económico, justo cuando apare-
ce el positivismo criminológico ... la psi-
quiatría da testimonio fehaciente de que
el delincuente debe ser apartado de la
sociedad ...
-En este breve recorrido histórico que
hemos hecho vimos cómo evolucionaba
la filosofía y técnica del castigo; en
nuestro país hemos vivido una reciente
experiencia que no precisamente coinci-
de con esa evolución ...
Que este tipo de castigo ha subsistido
en tos países civilizados es cierto. La ten-
tación de obtener castigos inmediatos,
justificados o injustificados, hace que
estas prácticas subsistan. Yo he leído
hace poco tiempo un trabajo en una
publicación especializada, escrito por
un conocido teórico del derecho penal,
que hablaba de la subsistencia de la tor-
tura. Por eso me pongo cauto porque
ese discurso estaba armado para decir:
Miren, ¿ven? Al fin yalcabo no nos pre-
ocupemos tanto. Si esas prácticas
siempre existieron en España, en Fran-
cia, bueno que existan acá no es tan gra-
ve. Lo que está detrás de esa línea de
pensamiento además de una posición
1975.) A través del valioso informe de la
Comisión de la OEA Que visitó la Ar-
gentina en setiembre de 1979 se ha po-
dido conocer una abundante y variadísi-
ma serie de tormentos aplicados a los
detenidos. Citaremos algunos de esos
tormentos: 1) golpizas brutales que han
llegado a ocasionar quebraduras de hue-
sos e invalidez parcial; en el caso de mu-
jeres embarazadas, la provocación del
aborto o la muerte del feto o criatura
por nacer, a causa de los golpes recibi-
ideológica inmoral es un grave descono-
cimiento teórico. Acá hemos tenido una
experiencia de castigo de categoría polí-
tica; se trató de la venganza del poder
político en relación a personas que han
querido cuestionarlo. Los militares ha-
bían sido victimas de atentados crimina-
les y en consecuencia por imperio de la
venganza se pone en práctica eso. Pero
la represión que se llevó a cabo aquí no
es comparable a la que ejecutó la Revolu-
ción Francesa, porque no se olvide que
aquellas prácticas se realizaban a plena
luz del día, estaban avaladas por una
práctica histórica, se hacían con un cere-
monial, con bandos, como una fiesta.
Se las llamaba precisamente el "fasto
punitivo". Acá no hubo ningún fasto,
acá todo fue nefasto. Lo que está mar-
cando que la historia nunca vuelve
atrás. El hecho de que nieguen los res-
ponsables lo sucedido demuestran esa
concienciá de a-historicidad de sus ac-
tos. Sobreviven las prácticas delez-
nables, pero no se pueden hacer en for-
ma victoriosa en el sentido de participa-
ción de la gente. Incluso los sectores que
han avalado esa experiencia lo han teni-
do que hacer en la forma del silencio,
mirando para otro lado. Esta cuestión
es fundamental. Esa práctica deleznable
no les ha permitido ni siquiera articular
categorías que permitan explicar su in-
serción dentro de una organización ra-
cional. Enrique Symns
Fotos: Daniel Jurjo
dos por la mujer en el vientre. También
estas golpizas han causado lesiones in-
ternas gravísimas o la muerte del deteni-
do; 2) el método" submarino": la cabe-
za de la víctima cubierta por una ca-
pucha de tela introducida en el agua, pa-
ra provocarle la asfixia; 3) el ataq ue a los
presos por perros bravos y entrenados,
hasta el desgarramiento; 4) la "crucifi-
xión": el preso es suspendido, colgado
del techo, por las manos o los pies. En
muchos casos ha causado fracturas de
caderas o de otras partes del cuerpo, etc.
La impunidad de la tortura ha genera-
do en nuestro país una corrupción que
llegó a otros ámbitos del poder. El
diario "La Prensa" (11/3/82 y 16/3/82)
dio cuenta de casos en los que un tribu-
nal superior debió anular sentencias dic-
tadas por jueces, que se apoyaban en
confesiones obtenidas bajo tortura. La
posibilidad de una lucha efectiva contra
la tortura no depende sólo de reformas
legales o de que Argentina adhiera a la
Convención de las Naciones Unidas
contra la Tortura, del año 1975. Depen-
de también de que la sociedad argenti-
na, ante la historia transcurrida, asuma
una actitud más autocrítica, un serio
examen reflexivo que la lleve a de-
sarrollar una mayor solidaridad y capa-
cidad de movilización para el repudio
masivo de estas agresiones contra la in-
tegridad física y mental del hombre,
quien pertenece a la Humanidad y no es
propiedad de ningún gobierno.
por Luis Gondra
POLITICA

El ministro de Defensa, Raúl Borrás, anunció a mediados de este mes que serán
reformados los planes de estudio de los establecimientos militares. Aunque
ninguna esfera de poder pueda dar detalles sobre Josalcances de tal reforma, se
sabe que las mismas se instrumentarán recién a partir del año próximo.
Mientras tanto, elpresupuesto destinado a la formación de cuadros castrenses
presentado el mes pasado por el Poder Ejecutivo equivale al monto destinado a la
Universidad de Buenos Aires. Para ser más exactos' 4.252,4 millones de pesos.

E
l miércoles 25 de julio, en el in-
terior del Palacio Legislativo, el
ministro de Educación y Justi-
cia, Carlos Aleonada Aramburú, reci-
bió duras críticas por parte de los legisla-
dores que componen la Comisión de
Presupuesto y Hacienda que objetaron
el criterio que demanda el mantenimien-
to de los institutos militares, dentro del
rubro educación.
Una semana después, también dentro
del Congreso Nacional, el ministro de
Defensa, Raúl Borrás, reveló ante los
integrantes de la Comisión de Defensa
los alcances de la "reforma militar" que
incluye una modificación en los planes
de estudios de institutos militares, con la
directa supervisión del Ministerio de
Defensa.
El tema quedó así, evidentemente,
sobre el tapete. Como suele ocurrir en
estos casos, un pacto para guardar re-
serva sobre el tema contagió " los
hombres de la democracia.

PLANES DE ESTUDIO:
QUIEN CAMBIA A
QUIEN?
En dependencias del Ministerio de
Educación, el subsecretario para la Ac-
tividad Profesional Docente, profesor
Alfredo Bravo, explica cuales son las
_'- _,¡¡¡¡,... ••••••
_ .•••• __' funciones de su área:

26 - El Porteño, Setiembre 1984


-Esta Subsecretaría tiene, por un la-
do, la responsabilidad de velar por el
cumplimiento y la defensa de los de-
rechos del docente, por su estatuto.
Concursos de ingresos, ascensos, listas
por orden de mérito, etc. Por el otro,
también trabajamos en todo lo referido
a la carrera profesional docente: perfec-
cionamiento, condiciones y estructura,
entre otras cosas.
-¿Qué rol cumplirá su área dentro
de la reforma sobre los establecimientos
militares anunciada por el ministro
Borrás?
-No lo puedo precisar ya que todos
los establecimientos de educación mili-
tar dependen exclusivamente de Institu-
tos Militares y no de Educación y Justi-
cia.
-¿Quiere decir que el Ministerio de
Educación y Justicia tiene dentro de su
presupuesto a Institutos Militares, pero
que no controla el destino de ese dinero?
PRE[,UPUESTO
DESTINADO A
INSTITUTOS
MILITARES
Ejercicio Fiscal 1984
(en miles de Sa.)
Para Educación técnica y media
46. Estado Mayor Gral.
Ejército 420.714
47. Estado Mayor Gral.
Armada 1.206.336
1.627.050
Para Educación superior y
universitaria
46. Estado Mayor Gral.
Ejército 266.509
47. Estado Mayor Gral.
Armada 869.793
1.136.302
Para Cultura y Educación sin
discriminar
47. Estado Mayor Gral.
Armada 209.225
48. Estado Mayor Gral.
Fuerza Aérea 1.258.427
1.467.652
Para Sección Cuentas especiales
48. Estado Mayor Gral.
Fuerza Aérea
754. Varios 21.452
Total erogaciones para Institutos
Militares $a 4.252.456
POLITICA
-Por ahora es así. Desde 1973, el
monto destinado a educación militar
forma parte del presupuesto nacional de
educación, pero tanto el dinero como
los sistemas de estudio, son jurisdicción
exclusiva del Ministerio de Defensa. En
estos momentos se está tratando de ini-
ciar conversaciones para que todo aquel
instituto en el que se imparta educación,
y esté en manos del Estado, pase a for-
mar parte del Ministerio de Educación y
Justicia que, dicho sea de paso, todavía
no tiene aprobada su estructura definiti-
va.
-De producirse el cambio de juris-
dicción, ¿los docentes de establecimien-
tos militares también deberían estar ba-
jo el control del Ministerio de Educa-
ción?
-Así es.
Sin embargo, fuentes del Ministerio Gráfico I
de Defensa, descarta toda participación
del Ministerio de Educación en lo que se ADMINISTRACION NACIONAL
refiere a la reforma en los planes de estu-
dio de establecimientos militares. "To- AÑO 1984
do lo concerniente a la educación militar DESTINO DE LAS EROGACIONES
pasa por Defensa" afirmó, categórica-
mente, un vocero ministerial. "Un gru- En millones
de lo "lo
po de técnicos de este Ministerio -agre-
gó luego- está trabajando en el análisis a) Administración general.. . 155.788 17,1
de los planes de estudio de los diversos b) Defensa . 78.006 8,7
e) Seguridad . 26.627 2,9
institutos militares. Se agregarán mate- d) Salud . 27.346 3,0
rias humanísticas y se revisarán los plan- e) Cultura y educación . 86.352 9,5
teles docentes que dicten estas materias. f) Desarrollo de la economía .. d. 346.540 38,3
En cuanto a las cátedras técnicas y espe- g) Bienestar social . 159.715 17,8
cíñcas de la carrera militar, no habrá h) Ciencia y técnica . 17.935 2,0
cambios". Cuando el vocero fue in- i) Deuda pública . 72.985 8,1
terrogado sobre los planes vigentes y las Subtotal .
Economías a realizar ... -
971.294 107,4
66.575 - 7,4
materias específicas que se intentaban
incorporar, negó tener otros detalles Total...................... 904.719 100,0
sobre el proyecto y nos remitió a otras
dependencias ministeriales donde se re-
pitió la respuesta: "desconocemos".
La Comisión de Educación de la Cá- Gráfico 11
mara de Diputados está integrada por
veinticinco legisladores nacionales. Su ADMINISTRACION NACIONAL
presidente, el diputado Adolfo Stubrin, AÑO 1984
está en las oficinas de dicha Comisión
únicamente los martes, miércoles y DISTRIBUCION JURISDICCIONAL
jueves. Será por su actividad condensa- DE LAS EROGACIONES
da que las dos entrevistas acordadas por
En millones
"El Porteño" fueron suspendidas por de So "lo
el diputado nacional, pese a la larga es-
pera protagonizada por el cronista de
a) Poder Legislativo nacional. ... 15.562 0,61
b) Poder Judicial de la Nación ... 8.420 0,93
esta publicación. e) Tribunal de Cuentas
Resultado: El Ministerio de Educa- de la Nación ...................... 412 0,05
ción y Justicia no tiene información, o d) Presidencia de la Nación ...... 52.861 5,84
no la puede dar, sobre la reforma de los e) Ministerio del Interior. ........ 20.217 2,24
planes de estudio de establecimientos f) Ministerio de Relaciones
militares; el Ministerio de Defensa no Exteriores y Culto ............... 4.890 0,54
tiene información, o no la puede dar, la g) Ministerio de Defensa! ......... 120.732 13,35
Comisión de Educación de la Cámara de h) Ministerio de Economía ....... 70.374 7,77
i) Ministerio de Obras y
Diputados no tiene tiempo para infor- Servicios Públicos ............... 99.039 10,95
mar a la prensa sobre si tiene o no tiene j) Ministerio de Educación
tal información. y Justicia .......................... 97.055 10,72
El secretario de la Comisión de Defen- k) Ministerio de Trabajo
sa, el diputado Guillermo Sarquis y Seguridad Social. .............. 10.641 1,17
(UCR), accede a una entrevista no sin 1)Ministerio de Salud
antes advertir sobre algunas reservas. y Acción Social. .................... 96.809 10,72
m) Servicio de la
-¿A qué apunta el anuncio del mi-
Deuda Pública ................... 72.985 8,07
nistro Raúl Borrás en lo referente a cam- n) Obligaciones a cargo ,
bios en los planes de estudio de las del Tesoro.................. 311.297 34,40
FFAA? Subtotal................ 971.294 107,36
Economías a realizar. - 66.575 - 7,36
- Tanto el ministro de Defensa como Total.................... 904.719 100,00
el presidente de la República y la mayoría
El Porteño, Setiembre 1984 - 27'
-'POLITICA
CUADRO COMPARATIVO DEL PRESUPUESTO PARA EDUCACION
Comparación del monto destinado a Institutos Militares con respecto a otros esta~lecimi~'!tos de educacjón media,. técnica,
superior y universitaria. Como dato acceso rio, se puede agregar que, todos los liceos militares (de ensenanza media) son pagos y
que los gastos de uniforme que tienen los alumnos corren por cuenta de sus padres.
de los argentinos, queremos que los pla- '
nes de estudio de los futuros oficiales es-
tén adecuados al nuevo momento; defi-
nitivo y en democracia. Es evidente que,
hasta el momento, la formación de los
futuros cuadros castrenses no estuvo
dentro de los contornos que 'nosotros
queremos darle. Los nuevos planes de
estudio deberán incluir materias huma-
nísticas y especial mención a la forma-
ción republicana, representativa y fede-
ral de gobierno. Además de un pleno co-
nocimiento de todos los derechos y ga-
rantías constitucionales que le corres-
ponden a los ciudadanos. A esto apunta
el gobierno, el pueblo argentino y, estoy
seguro, vastos sectores de las Fuerzas
Armadas que quieren redefinir su rol
dentro de esta nueva etapa argentina.
-¿Cómo se instrumentará la refor-
ma en los planes de estudio?
-A través del reemplazo de profeso-
res que de ninguna manera van a poder
dictar materias de formación cívica y
democrática, porque no están adapta-
dos para hacerlo. A través del cambio de
profesores y la incorporación de nuevas
materias y del reemplazo de algunos de
los puntos del programa actualmente vi-
gentes por otros que tengan más que ver
con el sentir democrático del pueblo ar-
gentino, se pondrá en marcha los cam-
bios anunciados por el ministro.
El presupuesto: se revela el
misterio
Del análisis del presupuesto destina-
do a la educación de futuros miembros
de las Fuerzas Armadas, se deduce la ra-
28 - El Setiembre, Junio /984
(en miles de 5a)
zón del misterio: 4.252,4 millones de pe-
sos son los que se destinan, este año, a
los institutos militares.
Comparativamente, la cifra equivale,
prácticamente, a la destinada a la Uni-
versidad de Buenos Aires que cuenta
con 150.000 alumnos repartidos entre
educación media, técnica, universitaria
y superior. (ver recuadros).
"Nosotros creemos que los liceos
militares deben ser eliminados" , decla-
ró a "El Porteño" el diputado nacional
Miguel Monserrat (PI). "Nuestra pre-
ocupación -afirmó luego- apunta a la
formación que reciben los cadetes de los
colegios militares y en este caso sí, cre-
emos que se deben adaptar los actuales
planes de estudio. En una reciente entre-
vista con el ministro de Defensa, le pre-
guntamos si todavía existe la práctica de
enviar oficiales de las tuerzas Armadas
a escuelas extranjeras, como el conoci-
do paso de militares argentinos por Pa-
namá o West Point. Sobre todo, tenien-
do en cuenta lo que estos viajes de estu-
dio significaron para el país con respec-
to a la introducción en las FF.AA., de
doctrinas importadas y nefastas como
fue la de la Seguridad Nacional, fronte-
ras ideológicas y técnicas represivas. El
ministro nos respondió que, en estos
momentos, no hay ningún oficial en es-
cuelas de ese tipo. También le manifes-
tamos al ministro nuestra discrepancia
con el sistema que se sigue para elaborar
los presupuestos. Nosotros, los diputa-
dos del Partido Intransigente, creemos
que para que el presupuesto sea más cla-
ro, deberían aparecer los porcentajes
destinados a salud militar, liceos, pago
de personal pasivo, y algunas otras par-
tidas que aparecen igualmente mezcla-
das y fuera del presupuesto específico
del ministerio de Defensa.
-Diputado Monserrat, ¿qué opina
sobre el actual régimen de educación de
los establecimientos militares?
-Con el actual sistema, se crea un di-
vorcio entre la sociedad real y estos in-
tegrantes de las FF.AA. que viven
dentro de un microclima, una microcul-
türa propia y ajena a la realidad de la
Nación. También hay que destacar que
buena parte de los que hacen el ciclo se-
cundario en estos liceos, no siguen la
carrera militar y otros, que no hicieron
el secundario en el liceo, se agregan pos-
teriormente a la carrera castrense. Esto
contribuye a demostrar la inutilidad de
estos establecimientos y del sistema. Un
ejemplo es el actual presidente de la Na-
ción. Transcurrió su secundario en el Li-
ceo Militar San Martín pero no si-
guió la carrera en el Colegio MIlitar. De
manera que, a esta enseñanza especiali-
zada, no la vemos con razón de ser algu-
na.
-¿A qué se debe que todo lo referen-
te a asuntos militares sea manejado con
una absoluta reserva? ¿Será por temor?
-Puede ser que en alguna medida es-
té motivado por eso ... pero creo que es
un error histórico. La posición debería
ser exactamente al revés. El temor hay
que tenerlo en la medida en que no se ha-
ga la depuración que el país reclama y el
total reordenamiento y redefinición de
las FF.AA. De no hacerlo, estamos de-
jando una bomba de tiempo sobre la de-
mocracia.
Fernando Almirón
 UNIVERSIDAD

Intervenida desde 1966, la universidad transita sus primeros pasos en la

etapa democrática con algunos vicios. Al recuperar la posibilidad de
pensarse retorna a discusiones que ponen el centro de la atención en'
problemas secundarios (el ingreso irrestricto, por ejemplo), pero elude
reflexionar sobre cómo se debe formar un profesional, un científico, un
intelectual en la Argentina de hoy. Para analizar su situación actual,
El Porteño encaró la siguiente nota tomando como modelo la Universidad
Nacional de Buenos Aires que,por su historia, su tamaño, número de
alumnos y prestigio, es una de las más importantes, no sólo del país, sino de
América Latina.

,'N osotros seguimos plan-

teando el ingreso irrestric-
to para acceder a la uni-
versidad, con la sola condición del ciclo
secundario aprobado", dijo Marcelo
García en sus primeras declaraciones
como titular de la Federación Universi-
taria de la Argentina (FUA). Si tenemos
en cuenta que todo el debate universita-
rio ha girado en torno al ingreso
irrestricto (tanto de parte de los estu-
diantes como del ministro y los legisla-
dores), no es extraño que las declara-
ciones del presidente de la FUA tomen
como primer punto este tema.
Este año, a raíz del tipo de ingreso que
se implementó (y que, en la práctica re-
sultó similar al irrestricto), el número de
ingresan tes se cuadruplicó con respecto
al año anterior, pasando la población
estudiantil de todo el país de 400.000 es-
tudiantes a cerca de medio millón.
Ese crecimiento del 20 OJo en un solo año,
fue particularmente sentido en la Uni-
versidad de Buenos Aires, ya que su
población estudiantil ha llegado a las
150.000 personas.
A pesar de este incremento significati-
vo, el presupuesto sigue:'siendo el mismo
de 1983 (aún el Parlamento no aprobó el
nuevo y se presume que cuando esto su-
ceda, las partidas criticas -investiga-
ción, bienes, material de est udio y
bibliotecas- serán recortadas para po-
der cubrir los sueldos). Según el Dr.
Gregorio Klimovsky -decano de Cien-
cias Exactas- "cada fin de mes surge el
mismo inconveniente: por falta de dine-
ro, ni alcanza para comprar las drogas
más elementales que necesitan los alum-
nos de los primeros cursos, y esto sólo se
soluciona con las colectas qué hacen
ellos mismos" .
Sin embargo, la relación numérica
entre docentes y alumnos no se ha dete-
riorado. Se mantiene en diez alumnos
por docente (en la UBA hay i3.000 do-
centes para 150.000 alumnos). Ese pro-
medio, similar al de una universidad
norteamericana, parecería mostrar que
el alumno recibe una atención personali-
zada de parte de sus profesores. Pero 10
que este índice no revela es que, a dife-
rencia de la universidad norteamerica-
na, la mayoría de los docentes trabajan
con dedicación simple, y sólo una mino-
ría se dedica con exclusividad a la do-
cencia, siguiendo de cerca el trabajo del
alumno, investigando y continuando su
propia formación. La falta de profeso-
res con dedicación exclusiva se debe,
por un lado, a que el presupuesto de la
universidad no alcanza para contratar a
más profesores full-time, y por otro, a
que muchos docentes no pueden dedi-
carse con exclusividd a la tarea univcrsi-
taria ya que el sueldo promedio de un
profesor titular con cierta antigüedad y
dedicación exclusiva, oscila entre los
30.000 y los 35.000 pesos por todo con-
cepto. Ante este panorama sorprende
que los sectores involucrados en el tema
universitario -centros de estudiantes,
organizaciones de profesionales,
centros de graduados- hayan eludido
tratar estos problemas que hacen al ni-
vel académico de la universidad y a la ca-
lidad de los profesionales con los que
contará el país. Porque sólo en la medi-
da en que nuestras universidades for-
men profesionales de acuerdo con los
máximos niveles de exigencia, el pais
podrá contar con un personal técnico,
científico e intelectual que le permita en-
carar las transformaciones que se están
operando en todo el mundo.
Libre o laica. Autónoma
o popular
El debate ideológico siempre ha prima-
do cuando se trata la cuestión universi-
taria. La llamada "década de oro" de la
universidad (1956-1966) tampoco se sal-
vó de que la gran discusión pasase por
temas extracurriculares.
En 1955, siendo Lonardi presidente
de la República, el ministro de Educa-

El Porteño, Setiembre 1984 - 29

UNIVERSIDAD
ción, Atilio Dell Oro Maini redacta el
artículo 28 del decreto 6.403, que permi-
tiría la creación de universidades
"libres" privadas, que estarían capaci-
tadas para expedir títulos habilitantes.
Esto es resistido por los sectores más
ligados a la universidad nacional. Se ar-
gumenta que es deber del Estado velar
por la educación común y no subsidiar
la privada. Esta posición es uefendida
por rectores de la importancia de Risieri
Frondizi y de Pascual Colavita.
Por su parte, la Iglesia Católica era
una firme defensora de la educación
"libre". La voz cantante del grupo
eclesiástico la llevaba monseñor Plaza,
junto a hombres como Raúl Matera,
Antonio Salonia y Rogelio Frigerio.
Se realizaron grandes movilizaciones
para presionar a los parlamentarios que
debían tratar la ley. En setiembre de
1958, los "Iaicicistas" logran sumar
250.000 manifestantes frente al Congre-
so Nacional. Tiempo después, los parti-
darios de la escuela "libre", reúnen en
el mismo lugar a 60.000 personas enca-
bezadas por monseñor Lafitte.
A pesar de las presiones y de las idas y
vueltas del proyecto en ambas cámaras,
el Congreso sanciona la ley que permite
la enseñanza religiosa.
Sin embargo, los debates extraacadé-
micos no empañaron la vida interna de
la universidad, que fue excepcionalmen-
te rica. "En.esta época se consiguió suñ-
Borges en la universidad democrática
30 - El Porteño, Setiembre 1984
ciente presupuesto -dice el profesor
K1imovsky. Conseguimos subvenciones
y partidas de auxilio. Incrementamos
los cargos con dedicación exclusiva. Se
pudo poner al día, en una sola etapa; la
bibliotecajy reanudar las colecciones in-
terrumpidas. Se pasó a la organización
departamental, lo cual hizo que las cá-
tedras dejaran de tener propietarios
feudales. Hubo una alta concentración
de profesores de calidad y muchos jéve-
nes, que eran becados y que luego regre-
saban a nuestro país. Hubo una franca
modernización de los programas de es-
tudio. Se tomó muy en serio el rol de los
institutos de investigación. Salió una or-
denanza -muy resistida, por cierto-
que obligaba a los institutos a existir só-
lo si tenían patrimonio humano, planes
de investigación, equipamiento. En esa
época se fundó EUDEBA, que llegó a
editar los textos más modernos e impor-
tantes, a precios muy accesibles -lo que
fue criticado por las editoras priva-
das-, en muy poco tiempo y con presu-
puesto mínimo. Además, hubo un fuer-
te intercambio de opiniones entre estu-
diantes, graduados y grupos de profeso-
res, debido a la organización estatuta-
ría".
Esa universidad autónoma fue ínter-
venida el 27 de julio de 1966. Desde esa
famosa "noche de los bastones largos",
la universidad no ha sido normalizada y
no logró recuperar su autonomía.
En 1973 el gobierno peronista no le
concedió la autonomía porque debido
al papel que la universidad había jugado
en la resistencia al pnmer gobierno de
Perón, se temía que pudiese nuevamen-
te 'llevar a enfrentamientos con el go-
bierno, Lo que sí fue una bandera del es-
tudiantado -retomada por el partido
gobernante- era lograr el ingreso
irrestricto a los estudios universitarios.
El primer año que se aplicó este sistema
-1974- ingresaron 100.000 alumnos.
La Universidad de Córdoba llegó a tener
60.000 alumnos, La de Buenos Aires
creció tan desmesuradamente que una
de las facultades -la de Ciencias Eco-
nómicas- tenía una población de
65,000 estudiantes.
El doctor Jorge Taiana, ministro de
Educación de ese período, dice que "se
estaba normalizando la universidad. Se
habían realizado las elecciones para los
centros de estudiantes, se llamó a con-
curso para ordenar el claustro docente,
pero ¡después de mi gestión eso se in-
terrumpió".
Durante el período se aprobó la Ley
Universitaria 20.654, que si bien no ga-
rantizaba la autonomía, daba amplia
participación a los sectores que compo-
nían la vida universitaria.
Después de esa primavera tumul-
tuosa, Osear Ivanissevich es nombrado
ministro de Educación y Otalagano se
hace cargo de la intervención de la UBA.
Viaje al fin de la noche
Así como la "noche de los bastones
largos" provocó la renuncia de unos
1.400 profesores, el período que va des-
de setiembre de 1974 al golpe militar del
'76 -intervención de Otalagano- va a
estar signado por el exilio de un gran nú-
mero de docentes, científicos e investi-
gadores, que fueron amenazados de
muerte (entre ellos el rector de la UBA
en el primer tramo del tercer gobierno
peronista, el.doctor Puiggrós). El Pro-
ceso de Reorganización Nacional llevó a
límítes extremos la persecución y el des-
mantelamiento de la universidad.
El presupuesto de Educación que ha-
bía alcanzado en 1973 el 16"70del presu-
puesto nacional, se va a mantener en to-
do el período de la dictadura por deba-
jo del 10 %.
El profesor Jorge Jaroslavsky pone
en evidencia el deterioro a que fue some-
tida la educación estatal, al señalar las
cifras de deserción estudiantil de esos
duros años. "De cien chicos que entran
a la primaria -dice-, la mitad no la
termina. De los que concluyen los estu-
dios primarios, sólo la mitad entra al se-
cundario. El 40 % abandona sus estu-
dios secundarios (aunque en los colegios
técnicos la cifra es mayor: el 77 %).
Luego, no todos los secundarios van a la
universidad. De los que ingresan, por lo
menos el 50 % deserta". Esto significa
que de cien niños que ingresaron al
primario, sólo 3 ó 4 terminarán Susestu-
dios universitarios.
Además de la política de cupos (que,

por otro lado, obligaba a pagar cuotas
muy elevadas en los institutos privados
que preparaban para el ingreso), la uni-
versidad del Proceso careció de progra-
mas modernos y, por el contrario, se
persiguió toda renovación. Hubo un
desmantelamiento generalizado de los
edificios, los laboratorios, las bibliote-
cas.
Se cerró la Universidad de Luján por-
que el tipo de carreras que se cursaban en
ella rompía con el esquema tradicional
de universidad centralizada, mastodón-
tica, abstracta.
"En la Facultad de Arquitectura -di-
ce Eduardo Torres, de la JUI-fet deca-
no de hl dictadura mandó guillotinar los
libros, en forma transversal, para que
no pudieran volver a ser leídos" .
En la biblioteca de la Facultad de Filo-
sofía y Letras. para la carrera de Antro-
pología quedó sólo un ejemplar del tex-
to básico para los 1.400 alumnos. Ade-
más la biblioteca central de esa facultad
se encuentra en un edificio alejado de
donde funcionan las cátedras, lo que ha-
ce casi imposible la consulta rápida y di-
recta. Es más, una estadística mostró
que durante el año 1983, el 28 OJo del
alumnado desconocía la existencia de
esa biblioteca central.
Farmacia y Bioquímica cuenta con 60
microscopios para todos sus alumnos,
que si bien se van rotando, en algunas
clases llegan a ser 2.000.
El sistema de becas se ha deteriorado
a niveles alarmantes. Los montos son
exiguos: unos $a 2.000 por mes, lo que,
por ejemplo, permitiría comprar, a un
estudiante de Odontología, la quinta
parte de sólo uno de los doce fórceps
que deberá utilizar.
Los departamentos de investigación
fueron los que sufrieron las peores arre-
metidas durante el anterior gobierno. Se
los devastó con la intención de hacerlos
desaparecer. El laboratorio de la Es-
cuela de Salud Pública (de posgrado)
cuenta con sólo un mechero.
Los concursos
La dictadura llamó a concursos para
normalizar el claustro docente. Desde
1982 hasta fines del año pasado, se reali-
zaron unos 2.000 concursos -y el
correspondiente nombramiento en la
cátedra-.
Muchos docentes que se encontraban
en el exilio, otros que no pudieron pre-
sentarse por discriminación ideológica y
aquellos que se hallaban en inferioridad
-por ejemplo, por haber sido expulsa-
dos por la dictadura de la universidad, y
no poder, por lo tanto, presentar ante-
cedentes-, han planteado que los con-
cursos realizados por el gobierno ante-
rior deben ser anulados.
La situación actual no es tan sencilla.
"En alaunos casos =-dice el doctor
Taiana- hubo un favoritismo visible:
en Derecho, Sociología, Filosofía, Psi-
cología. Pero en otras facultades, el
95% de los docentes que ganaron sus cá-
tedras, las volverían a obtener. En las
carreras de Ciencias Biológicas, N atura-
les, Exactas, sucedería esto, ya que,
buenos o malos, fueron los mejores" .
El gobierno radical ha optado por re-
visar caso por caso. Justamente, el 7 de
agosto aprobó las normas que regirán
para la impugnación de los concursos.
La resolución 306 que trata el tema,
establece en su artículo primero que
"para revisar los concursos realizados
bajo el imperio de la Ley 22.207, el Con-
sejo Superior Provisorio designará en
cada facultad, a propuesta del decano
normalizador, previa consulta al Conse-
UNIVERSIDAD
jo Académico Normalizador Consulti-
vo, una o varias comisiones asesoras de
revisión de los concursos" .
Si bien es de suma importancia la cali-
dad del profesor que ocupará la cátedra,
no lo es menos el tipo de organización en
que se inserta la misma. En nuestro país,
en general, no existe el sistema departa-
mental que permite una integración más
orgánica e interdisciplinaria, entre las
diferentes cátedras y facultades y que
apunta a elevar el nivel académico. Sal-
vo durante la universidad autónoma del
'56 al '66, este tipo de organización ha
sido soslayado. No es extraño que así
suceda, ya que en nuestro país se ha pri-
vilegiado tradicionalmente la cátedra en
<- la universidad como un puesto en la
carrera de los honores y la función de la
institución misma se ha tomado como
transmisora de cultura, en vez de privi-
legiar su importancia como generadora
de conocimiento científico, lugar de in-
vestigación, de experimentación.
El problema del aislamiento de cada
cátedra y su posesión feudal -en esto
coinciden Taiana, Fernández Long, la-
roslavsky y Klimovsky- está íntima-
mente relacionado con el modelo de
universidad y, en definitiva, de país que
se presupone. Y también lo está con el ti-
po de formación que se logra en la uni-
versidad.
Cuando se enfoca el problema de la
excelencia académica, se lo toma gene-
ralmente por un planteo elitista, sobre
todo si para lograr un alto nivel acadé-
mico se exige de aquel que ingresa a la
universidad, una seria preparación pre-
via, como es común en los países alta-
mente industrializados. '
"El ingreso a la Universidad de Lo-
monossov de Moscú exige un grado de
preparación tal que sería tachado de eli-
tista por nuestros demagogos -dice el
El Porteño, Setiembre 1984 - 31
UNIVERSIDAD
profesor Klimovsky. Es lógico que sea
de esa manera, ellos necesitan de-
sarrollar una ciencia de punta y con de-
magogia no se la obtiene."
La universidad paga la
deuda del secundario
Los defensores del ingreso irrestricto
en nuestro país, argumentan que no se
puede seleccionar al ingresante con altos
requisitos, ya que la mayoría ha recibi-
do una deficiente educación primaria y
secundaria.
"Lo que se intenta en Argentina es
que la universidad trate de tapar los
baches de la enseñanza previa. Pensar
que el ingreso debe ser irrestricto porque
no se puede exigir más a los que no
vienen bien preparados, so pena de ge-
nerar desigualdades injustas, es querer
que la universidad solucione problemas
que son de la sociedad y que exceden a
la universidad. Por otro lado la peor
frustración se da una vez que el joven
entró y estudió tres o cuatro años, y
tiene que abandonar -como hace el
60070. Entonces, el ingreso irrestricto se
convierte en una estafa", dice el doctor
Gregorio Klimovsky. , El presidente del Centro de Estudian-
Otro problema fundamental que se
relaciona con el ingreso irrestricto es el
de las posibilidades que tiene de ejercer
y desarrollar su tarea profesional en
nuestro país un joven egresado.
Según la Organización Mundial de la
Salud, en Argentina con 40.000 médicos
bien distribuidos, alcanza para atender
con eficacia las necesidades sanitarias
de toda la población. En la actualidad
existen 70.000 médicos, pero concentra-
. dos en los principales centros urbanos.
El país no carece de médicos, sino que lo
ineficaz es su distribución. Y la parado-
ja aumenta al observar que existen me-
nos enfermeros y auxiliares que médi-
cos. No resulta extraño, entonces, que
muchos médicos estén ganándose sus
salarios mediante la aplicación de inyec-
ciones a domicilio.
En la facultad de Ciencias Económi-
cas, conscientes de este problema, el
80070 de los ingresantes de este año, pre-
guntó en el departamento de alumnos si
una vez recibidos su título los habilita-
ba para ejercer en el exterior.
Según el Centro Argentino de Inge-
nieros, de los 80.000 ingenieros con que
cuenta nuestro país, sólo trabaja en su
campo específico el 50070.
Es así como el planteo del ingreso
irrestricto a la universidad, aislado de
otras consideraciones más abarcantes,
lleva -como una de sus consecuen-
cias- al fomento de la fuga de cerebros,
ya que los mejor formados y con mayor
capacitación, buscan mejores condi-
ciones de trabajo en el exterior.
La reforma pedagógica
De todos los sectores interesados en
forma directa o indirecta en el tema uni-
versitario, el único que ha propuesto so-
luciones concretas a este problema de
32 - El Porteño, Setiembre 1984
El ciclo básico será comun a todas las
facultades y a todas las carreras, tendrá
una duración aproximada de tres cuatri-
mestres y constará de algunas asignatu-
ras obligatorias, otras relativas al área
que se elija como principal y otras opta-
tivas de las áreas restantes. Cuando se fi-
nalice el ciclo básico, se obtendrá el títu-
lo de bachiller universitario en un área
determinada.
Será requisito para ingresar al ciclo si-
guiente, el haber aprobado el ciclo bási-
co. Este ciclo de grado cubrirá lo que
hoyes la carrera.
Los posgrados serán fundamental-
mente de dos tIpOS: de especialización e
interdisciplinarios.
Además de esta reforma curricular, el
informe se preocupa por los nuevos mé-
todos de enseñanza -video, computa-
ción- y por las experiencias de aprendi-
zaje que incluirán períodos de práctica
en organismos oficiales acordes con la
carrera, acreditación académica de acti-
vidades de trabajo en conexión con los
estudios y otras innovaciones.
En realidad, la Reforma Pedagógica
se presenta más como una propuesta a
ser discutida que como algo acabado.
tes de Sociología (UBA), el intransigente
Eduardo Torres, piensa que la reforma
es importante "ya que va a permitir
una mejor orientación y frenar la deser-
ción que es muy grave, que se da por la
Hilario Fernández Long mala elección de la carrera. Pero no de-
bemos equivocarnos -dice- porque
conjugar una universidad abierta que, en cierta medida lo que hace es tratar de
al mismo tiempo, posea un alto nivel remediar los males del secundario. Lo
académico, ha sido el gobierno a través que hay que hacer es reformar toda la
de su Reforma Pedagógica. educación para que el que salga del se-
Salvo el periodismo, que centró su cundario esté a nivel del ingreso univer-
atención sobre el posible ingreso sitario" .
irrestricto que la aplicación de la refor-
Por su parte, Andrés Delich, presi-
ma puede significar, la misma ha pasado
dente de la Federación Universitaria de
inadvertida para los sectores interesa-
Buenos Aires y de Franja Morada, pien-
dos. sa que" hay que ser realista, estamos en
En el documento general sobre la Re- un país en crisis, donde los cambios van
forma Pedagógica que dio a conocer, en a tardar. Van a tener que fijarse priori-
mayo de este año, la Dirección General dades, adecuarse al proyecto de país que
de Planeamiento Educacional, se seña-
buscamos. En materia presupuestaria
lan los siguientes principios: "a) dotar a
necesitaríamos para educación como
la UBA del más alto nivel académico ...
mínimo el 25070 del presupuesto na-
b) construir una universidad profunda-
cional, como establece la UNESCO,
mente democrática y pluralista ... e)
incluso más que eso, pero no lo vamos a
construir una universidad inserta en el
obtener porque hay muchas otras
medio, que se nutra de él y dé respuesta
a sus necesidades ... " . prioridades: salud, vivienda, etcétera" .
Poner en marcha una universidad gi-
En el mismo documento se dice que
"de manera inmediata se encarará la re- gantesca no es tarea sencilla. Sólo la
UBA posee 170 edificios, 775.000 Dl2 de
forma curricular, la formación docente
y la orientación al estudiante". superficie construida. Alberga a
150.000 alumnos, 13.000 docentes y
También se informa que "el rediseño
de los planes de estudio tiene como ob- 11.200 no docentes. Sin embargo, el
gran problema no es el presupuesto (éste
jetivos fundamentales: mejorar la cali-
dad académica, brindar un período de se consigue si se tienen en claro las
prioridades y las metas), el gran proble-
estudio previo a la elección de carrera
-lo que permite pronosticar una mejor ma es el debate que queda pendiente:
qué universidad necesita la Argentina,
distribución de la matrícula y una dismi-
nución de la deserción-, flexibilizar los para qué modelo de país, y cómo contri-
currícula y a través de ello posibilitar buye la universidad a definir este mode-
lo.
una mayor movilidad al estudiante ... "
Las etapas de los currícula serán: el
ciclo básico, el ciclo profesional o de Daniel Molína
grado y el ciclo de posgrado. Norberto Baruch Bertocchi

~
·un
"
e
periodista
"la comunidad
escribiría que
académica
.se vio sorprendida por, .. ". Pe-
~ro ante la difusión del pomposo proyec-
to de reforma pedagógica del rector De-
lich, la comunidad académica ni se
sorprendió, ni mayormente, se sintió
aludida.
Con los claustros y los puestos admi-
nistrativos clave superpoblados de ré-
moras de la administración militar, con
el personal no docente en huelga, sin re-
cursos, (sin tizas, sillas y pizarras), con
sueldos desalentadores y frente a una
población estudiantil verdugueada y de-
sorientada por la contradictoria política
oficial, ¿cómo iríala comunidad acadé-
mica a tomar con seriedad el boletín
distribuido porel Consejo superior Pro-
visorio de la Universidad?
(El"subrayado al adjetivo "proviso-
rio" es mío, y viene a destacar que
quienes planifican la reforma pedagógi-
ca no son las autoridades que deberán
administrar la enseñanza pues éstas sur-
girán de los concursos que se sustan-
ciarán "oportunamente").
Sin concursos, el rector somete a los
cuer p o s docentes provisorios
-nombrados por las actuales autorida-
des-la consideración de un plan que si
el Consejo Provisorio cumpliese con su
misión fundamental, deberá ser admi-
nistrado por otro Consejo, y, se espera,
por profesores debidamente legitima-
dos.
¿Por qué tanto apuro por reformar
los planes? Anticipo mi respuesta: el
proyecto no obedece a la necesidad de
una "reforma pedagógica" (poster-
gable), sino a la necesidad imposter-
gable de armonizar la promesa demagó-
gica del ingreso irrestricto con la prácti-
ca dellimitacionismo que imponen fac-
tores econémícos, -falta de recursos-
y de seguridad nacional: la conocida ne-
cesidad de desmovilizar a los inquietos
sectores medios urbanos de}cono sur.
Para esto, la Reforma crea un
~----------------------------------------------------
Reforma Pedagógica :
Crítica y Utopía
Por Rodolfo Fogwill
Bachillerato Universitario, que en la
práctica se extenderá por un año y me-
dio o dos, que emitirá un diploma de uti-
lidad dudosa, y que servirá para ralentar
el ingreso a las carreras universitarias.
Los demás componentes del proyecto
son una acumulación de invocaciones
tecnocráticas ("computadoras", "re-
cursos de comunicación"), de exorcis-
mos democráticos ("pluralismo ", "de-
mocracia", "diálogo ", etc., se repiten a
lo largo del proyecto), y de frases
hechas, la mayoría de las cuales son fra-
ses hechas hace mucho, demasiado
tiempo. Buena parte de la redacción
huele sensiblemente a 1958: "grupos
multidisciplinarios", "extensión uni-
versitaria","visión cultural totalizado-
ra", "capacidad de solucionar proble-
mas dentro de un con texto social", "én-
fasis en una problemática de alta especi-
ficidad, pero integradora" (... ), y hasta
se propone "formar al estudiante in-
tegralmente, como ser humano, como
ciudadano, como intelectual, profe-
sionai o técnico capaz de investigar y
proponer soluciones a una visión totali-
zadora universitaria, arraigada en
nuestra realidad en torno a los grandes
problemas de los siglos xx y XXI .. , "
Para conmover a los herederos de Ur-
quiza y Alberdi, los autores del proyecto
han sentado que la nueva pedagogia
propenderá al "cotejo de teorías y posi-
ciones en un marco democrático y cons-
titucional ... "En compensación, no fal-
ta un guiño furtivo a la izquierda antiim-
perialista: se habla de "la imprescin-
dible relación teoría-práctica" (viejo
sueño de la dialéctica), y se anuncia que
la formación estudiantil no obedecerá a
"lineamientos de centros hegemónicos
de poder" (léase el/los imperialismos),
ajustándose en cam bio a las necesidades
de "nuestra realidad". A propósito, ol-
vidando su postulado de unidad teoría--
práctica, el proyecto se apura a definir
en teoría los problemas más acuciantes
de "nuestra realidad" en este orden: 1)
salud, 2) alimentación, 3) vivienda, 4)
educación, 5) etcétera, quizá con el ob-
jetivo de evitar que algún lector apresu-
rado vaya a creer que en este proyecto
universitario se considera acuciante el
problema de la dependencia, el de la
represión, o el -nada académico-
problema de la distribución de la renta
nacional.
Se trata de un proyecto utópico,
hecho para un proyecto de argentinos
sanos, bien alimentados, con casa pro-
pia y educaditos. El rector, que es so-
ciólogo (y dirigió la revista "Crítica y
Utopía.") sabe que ese país no existe y
qué no figura en los planes oficiales. Pe-
ro el objeto de la reforma pedagógica no
es ajustar la Universidad al país, ni a los
proyectos del gobierno de Alfonsín, si-
no, a la usanza radical, emparchar con
un texto lleno de buenas intenciones un
agujero cuyo origen no se sabe señalar:
la Argentina es un país pobre que no se
puede dar los lujos académicos de las
universidades de la O T A N y, para
peor, la Argentina no es un país socialis-
ta (¡ vaya uno a pedirle ingreso irrestric-
to al general Jaruzelsky o al camarada
Chernenko ... ) con las inmensas venta-
jas que a los rectores universitarios brin-
da la acción mancomunada de la plani-
ficación y el totalitarismo. La Argentina
es un país cachuzo, una República de
Doctores, donde la pertenencia a la Uni-
versidad -esa fábrica de diplomas- es
una conquista de los estratos medios ur-
banos, (como la tevé color, el cochecito,
el veraneo y, -últimamente-, los pla-
ceres del cuerpo), y la clase media, por
vaya a saber uno qué atavismo, se niega
a colocarse en el lugar donde parecen
llevarla las estadísticas económicas. To-
dos quieren hijitos doctores y es un gus-
to que no se les puede negar si no se les
ofrece a cambio alguna otra ventaja. El
proyectode la ReformaPedagógica a ser
promete una ilusión parecida a aquella de
bienestar y de justicia que hace once me-
ses estuvieron votando y que hace nueve
meses que siguen esperando.D
El Porteño, Setiembre 1984 - 33

C on motivo de la reapertura de la
Universidad de Luján, el presi-
dente Alfonsín se ocupó del te-
ma del epígrafe, después de sus acerta-
das referencias a los motivos del cierre
de la Universidad durante el nefasto Mi-
nisterio del no menos nefasto Llerena
Amadeo.
Alfonsín ha invitado a los científicos
y profesionales emigrados a retornar al
país a efectos de contribuir a la recupe-
ración y a su desarrollo. Todo esto nos
parece magnífico y también al autor de
esta nota lo ha venido pidiendo desde
que se instauró el gobierno constitu-
cional. Pero ahora viene lo importante:
¿Cómo?
Es sabido que numerosos argentinos,
exiliados o emigrados, desean retornar.
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34 - El Porteño, Setiembre 1984
El retorno de
los científicos
y técnicos
Por José Federico Westerkamp
Recientemente la "Oficina de Solidari-
dad para los Exiliados Argentinos"
(OSEA) realizó unas Jornadas Naciona-
les sobre problemas de la Repatriación
de Exiliados y Emigrados, las cuales
dieron lugar a conclusiones de sumo in-
terés, pero que desgraciadamente han
contado con poca difusión por parte de
la prensa y demás medios.
El problema abordado por el presi-
dente de la República encaja también
dentro de los temas abordados en dichas
Jornadas. Y nuevamente debemos pre-
guntarnos: ¿Cómo?
Resulta claro que no es un problema
de fácil solución, pues los científicos y
técnicos argentinos que se encuentran
en el exterior desde hace varios años,
por lo común se desempeñan en univer-
sidades e instituciones donde han en-
contrado las facilidades y el clima de
tranquilidad que en nuestro país no en-
contraron y que fueron las causas de su
desarraigo, muchas veces forzado inclu-
so por salvar sus vidas, o en el mejor de
los casos, para encontrar ambientes más
tranquilos, donde se les ofrecieran con-
diciones de trabajo más adecuadas y
donde fueran apreciados por sus condi-
ciones intelectuales, científicas o técni-
cas. Así es cómo el número de los argen-
tinos en el exterior se eleva a muchísi-
mos miles.
No cabe duda que al país le interesa
recuperarlos, tal como lo ha expresado
el presidente de la República, y brin-
darles la posibilidad de desarrollar en su
. propio país las labores que se vieron for-
zados a-emprender lejos de su patria. La
dificultad parece radicar en la carencia
de fondos, lo cual no cabe duda, es una
realidad que enfrentamos, y que no
puede desconocerse. Pero nos pregun-
tamos: ¿Es que vamos a seguir invirtien-
do fondos en emprender obras que de
ningún modo son prioritarias, como
ocurre por ejemplo con tantos "institu-
titos" del CONICET que no sirven para
nada y que están muchas veces a cargo
de profesionales mediocres? ¿Es que no
es posible que en las universidades na-
cionales se les brinden posiciones docen-
tes y de investigación a nuestros científi-
cos y técnicos? ¿Por qué, por ejemplo,
la CNEA no ha reincorporado ya a los
excelentes científicos y técnicos que se-
paró de sus planteles durante el "proce-
so"? ¿Qué se está esperando? ¿Por qué
no se eliminan los criterios discrimina-
torios que aún hoy siguen vigentes?
¿Por qué el Dr. Alfonsín no exige que
así se proceda? ¿No se advierte la pési-
ma impresión que ha causado en
nuestros profesionales emigrados o exi-
liados,'la excesivatardanza en poner en
marcha un plan de recuperación de los
que quieran retornar? ¿Por qué se mal-
.gastan fondos enviando a cada rato a
ministros, secretarios de Estado, altos
funcionarios, etc. para llevar a cabo
conversaciones que normalmente debe-
rían estar a cargo de embajadores y mi-
nistros plenipotenciarios, que para algo
están y en cambio, no hay fondos para
repatnar a nuestros más destacados in-
telectuales, científicos y profesionales?
Se piensa que la Universidad, por
ejemplo, se va a "normalizar" simple-
mente llamando a concurso. Ese es un
craso error: primero, hay que interesar a
nuestros científicos emigrados, ofre-
cerles condiciones de trabajo atractivas,
mostrarles que se quiere hacer bien las
cosas, que a su regreso podrán conti-
nuar sus investigaciones y que se los ha
de valorar debidamente. Seguir gastan-
do fondos en construir submarinos, na-
ves de guerra, aviones, etc.; es "no
prioritario", por no decir inútil. Con
una sola fragata misilística que se ven-
da, puede crearse una magnífica nueva
Universidad, dotada de los mejores pro-
fesores y equipos. Un soloavión moder-
no de caza o de bombardeo basta para
pagar la mejor facultad del mundo. ¿Se
dan cuenta nuestras autoridades de es-
to? ¿Qué piensa nuestro ministro de
Educación y Cultura de esto? ¿No ad-
vierten que incorporar profesores del
más alto nivel es lo que da la tónica de
una universidad? ¿Qué pasa con las he-
merotecas y las bibliotecas? ¿Se
pondrán al día?
Son todas estas preguntas que nos
formulamos con toda preocupación
quienes, de una manera u otra, hemos
dedicado nuestra vida a la Universidad y
que, por lo menos, quisiéramos contri-
buir con sanos criterios a la renovación
universitaria. O
 BEAGLE

Para responder a las preguntas que todos nos

hacemos a la hora de decidir entre aceptar o no
la propuesta papal sobre el Beag1e, El Porteño
consultó al especialista en relaciones
internacionales Carlos Escudé.

L
as islas Lennox, Picton y Nue-
va, ¿son argentinas o chilenas?
Las islas fueron ocupadas por
Chile en 1892. Por supuesto que una
ocupación de hecho no le daba a Chile
derechos sobre las islas. Pero ocurre que
nosotros habíamos firmado tratado
con ese país, el de 1881, que establece la
mayor parte de nuestros límites con Chi-
le. Es el artículo tercero el que estipula
los límites en Tierra del Fuego, y es muy
importante porque dice lo siguiente:
"En la Tierra del Fuego se trazará una
línea que partiendo del punto denomi-
nado cabo del Espíritu Santo, en la lati-
tud 52° 40', se prolongará hacia el sur
coincidiendo con el meridiano occiden-
tal Greewinch 68° 43', hasta tocar en el
canal de Beagle. La Tierra del Fuego, di-
vidida de esta manera, será chilena en la
parte occidental y argentina en la parte
oriental. En cuanto a las islas, pertene-
cerán a la República Argentina la isla de
los Estados, los islotes próximamente
inmediatos a esta, y las demás islas que
haya sobre el Atlántico al oriente de la
Tierra del Fuego y costas orientales de la
Patagonia. Pertenecerán a Chile todas
las islas al sur del canal de Beagle hasta
el cabo de Hornos y las islas que haya al
occidente de la Tierra del Fuego". (Ver
mapa).
La lectura más literal de este artículo
señala claramente que las islas que se en-
cuentran al sur del Beagle, hasta el cabo
de Hornos son chilenas. En este artículo
se hace mención a las islas chilenas y se
las ubica al sur, mientras que las islas ar-
gentinas están claramente situadas al
oriente; nunca se las menciona al sur del
canal de Beagle.
LOS MAPAS OFICIALES
Además, hay material corroboratorio
muy importante. Es el que sirvió de base
para que fallara la Corte arbitral y para
que, luego, se adjudique las islas a Chile
en la propuesta del Vaticano, ya que en
estricta justicia, las islas en litigio le
córresponden, Este material está consti-
tuido por los mapas oficiales que produ-
jo el gobierno argentino inmediatamen-
te después de la firma del Tratado de
1881. El mapa más importante
fue el que mandó a hacer el mi-
nístro del Inferior, don Bernardo de Iri-
goyen en 1882, quien un afio 'antes -co-
mo canciller- había firmado el tratado
por la parte argentina.
Irigoyen mandó hacer este mapa que
debía acompafiar una publicación ar-
gentina para atraer la inmigración euro-
pea al país, y tuvo una tirada de 120.000
ejemplares que se distribuyeron por to-
do el mundo, El mapa se publicó en cas-
tellano, inglés, francés, italiano y ale-
mán. Este primer mapa oficial, poste-
I rior a la firma del Tratado de Límites, que
es parte del Atlas del Instituto Geográfi-
CQ Argentino, corrobora la posición chi-
lena.
La lámina de Tierra del Fuego fue re-
alizada en 1885. Otro mapa muy impor-
tante es el que usaba la oficina de infor-
mación del gobierno argentino en
Londres. Este data de 1888. Por su par-
te, Francisco de Latzina -el más im-
portante geógrafo de ese momento-
publicó en 1887 un diccionario geográfi-
co donde se adjudican las islas a Chile.
Esta obra recibió el premio Bernardino
Rivadavia, otorgado por el Instituto
Geográfico Argentino. Este Instituto
fue el predecesor del Instituto Geográfi-
co Militar y estaba presidido por Esta-
nislao Zeballos -en forma efectiva- y
por Bartolomé Mitre -en forma hono-
raria. También en esa época se publica-
ron mapas donde las islas se inscribían
como argentinas, pero son menos NU-
merosos y menos significativos o repre-
sentativos del pensamiento de la gente
que firmó ese tratado.
FALLO DE LA CORTE
Cuando la Corte arbitral estudió el te-
ma del litigio, hizo un estudio muy
exhaustivo de la cartografía existente.
Tuvo en cuenta más de 400 mapas y lle-
gó a esta conclusión: "Sin pretender
efectuar un cómputo exacto se puede
decir que, de todos los mapas sometidos
por cualquiera de las dos partes, los que
muestran una adjudicación de las islas a
Chile son la mayor cantidad ( ... ). Es
aparente que no existen mapas chilenos
que muestren las islas como argentinas
( ... ). Existen gran cantidad de mapas ar-
gentinos y de terceros países que
muestran las islas como chilenas ( ... ).
La cartografía argentina, vista en su
conjunto, no sostiene los argumentos
argentinos actuales o da lugar a dema-
siadas dudas, interrogantes e inconsis-
tencias para hacerlo efectivamente,
mientras que la mayor parte de ella apo-
ya la-posición chilena".
Generalmente se dice, Que cuando en
1971, la Argentina sometió volunta-
riamente este caso a arbitraje, cometió el
desatino de hacerlo aceptando el árbitro
británico, Que estaba predispuesto por

El Porteño, Setiembre 1984 - 35

BEAGLE
otro tipo de interesescontra la Argentina.
Es muy importante aclarar que cuan-
do el gobierno argentino aceptó este ar-
bitraje, decidió también de común
acuerdo con el chileno -imponiendo en
este punto la voluntad argentina- que
no sería el árbitro inglés el que fallara,
sino una corte especial constituida por
cinco miembros en ejercicio de la Corte
Internacional de Justicia de La Haya.
Estos jueces eran, uno de. nacionalidad
norteamericana, uno de bacionalidad
inglesa, otro de nacionalidad francesa,
otro de nacionalidad nigeriana y 'un últi-
mo de nacionalidad sueca. Estos cinco
jueces fueron aceptados por la Argenti-
na. La corona inglesa sólo homologó el
fallo del jurado internacional.
ARGENTINA
CUESTIONA EL
TRATADO
¿Cuándo cuestiona la Argentina lo
pactado respecto de las islas ubicadas al
sur de Tierra del Fuego?
Argentina no cuestiona lo pactado,
sino que reinterpreta la letra del tratado.
Ya a diez años de firmado e! Tratado,
hubo voces que sostenían -extraofi-
cialmente- que estas tres islas debían
ser adjudicadas a la Argentina. De todas
formas, esta no fue una posición oficial
del gobierno argentino hasta que, en
1904, la Argentina elevó la primera pro-
testa respecto de la ocupación chilena de
las islas. Entre 1881 y 1904 había ocurri-
do un episodio que tenía que ver con el
reclamo argentino. Fue e! viaje explora-
torio de un buque argentino -el Almi-
rante Brown - por la zona del canal de
Beagle. Esta expedición, capitaneada
por Saenz Valiente, llegó a la conclusión
de que el cauce más profundo de! canal
no continúa a lo largo de la costa sur de
la isla grande de Tierra del Fuego, sino
que al llegar al extremo oriental de la isla
Navarino comienza a contornear esta
isla. Reinterpretando, entonces, el tra-
zado del canal de Beagle se podría llegar
a la conclusión que las islas en cuestión
no quedan al sur del canal, sino -en
todo caso- al este del mismo.
Ese descubrimiento geográfico, apa-
rentemente reforzó a los sectores que
dentro de la Argentina querían reivindi-
car jurisdicción sobre esas tres islas. Pe-
ro este descubrimiento no cambió la
letra escrita veinte años antes.
Lo que cuenta -según lo establece la
Corte- no es por dónde corre el canal
verdadero, sino por dónde corre lo que
aquellos firmantes entendían por canal
de Beagle en 1881. Sobre este punto es
interesante destacar que el perito More-
no entendía, en 1886, que las islas eran
chilenas. En 1889, el perito, cediendo a
las presiones, omite asignar las islas a
ninguno de los dos países.
En 1901 yen 1903 hace un mapa don-
de las islas Picton y N ueva figuran como
argentinas, mientras que la Lennox fi-
gura como chilena. Con respecto a esto,
36 - El Porteño, Setiembre 1984
el perito Moreno escribió: "Tal trazado
lo dispuso la delegación argentina en
Londres contra mi opinión. Debí con-
sentirlo para evitar las muchas dificulta-
des con que tropecé mientras estuve
allí" .
PRINCIPIO BIOCEANICO
En este Iiligio, ¿qué es lo más impor-
tante que está en juego: nuestra sobera-
nía sobre las islas o nuestra soberanía
sobre las costas atlánticas?
La jurisdicción marítima es un pro-
ducto de la jurisdicción terrestre. Si uno
tiene determinadas tierras, en principio
-a no ser que las partes convengan otra
cosa-, a uno le corresponde el mar
territorial de esas tierras. Muchas veces
se ha dicho en la Argentina, que las islas
no pueden ser chilenas porque están ba-
ñadas por aguas del Atlántico. Se dice,
que como existe un protocolo firmado
entre ambos países que dice que el Océ-
ano Pacífico es para Chile y el Océano
Atlántico para la Argentina (estable-
ciendo el llamado principio bioceánico),
imputarle jurisdicción chilena a las islas
violaría los términos de este acuerdo.
Este Protocolo es el de 1893 que se firmó
para aclarar los términos del Tratado de
1881. Pero hay que aclarar que el princi-
pio bioceánico establecido en el Proto-
colo tiene vigencia sobre el continente
únicamente y no sobre las islas.
El Tratado de 1881 establecía que la
mayor parte de frontera continental
entre Argentina y Chile correría por las
cumbres más altas de la cordillera que
deslindan vertientes. El Tratado enten-
día que la divisoria de aguas coincidía
con la alta cumbre de la montaña. Estó
sucede en realidad hasta que se llega a
los alrededores del paralelo 40. A partir
de allí la cordillera comienza a "portar-
se mal". Se bifurca, trifurca y polifur-
ca. Las altas cumbres no siempre deslin-
dan vertientes, y, para colmo, cuando
llega al sur, la cordillera se interna en los
canales del Pacífico. Para aclarar estos
términos, se produjo, primero, el Proto-
colo de 1893 y, finalmente, el arbitraje
que condujo el laudo de Eduardo VII de
Inglaterra, de 1902. El artículo segundo
de este Protocolo habla de la bifurca-
ción de aguas, y de ahí surge el principio
bioceánico: "los adscriptos declaran
que a juicio de sus gobiernos respecti-
vos, y según el espíritu del Tratado de lí-
mites, la Argentina conserva su domi-
nio y soberanía sobre todo el territorio
que se extiende al oriente del encadena-
miento principal de los Andes, hasta
las costas del Atlántico, como la Re-
pública de Chile el territorio occidental
hasta las costas del Pacífico: entendiéndo-
se que, por las disposiciones de dicho Tra-
tado, la soberania de cada Estado sobre
el litoral. respectivo es absoluta, de tal
suerte que Chile no puede pretender
punto alguno hacia el Atlántico, como
la República Argentina no puede pre-
tenderlo hacia el Pací fico. Si en la parte
peninsular del sur, al acercarse al parale-
lo 52 o, apareciera la cordillera internada
en los canales del Pacífico que allí exis-
ten, los peritos dispondrán el estudio del
terreno para fijar una línea divisoria que
dé a Chile las costas de esos canales, en
vista de cuyos estudios ambos gobiernos
las determinarán amigablemente".
Obsérvese que aquí se habla de una
problemática continental: la relación
entre la cordillera y la frontera. En la zo-
na insular, la frontera no tiene nada que
ver con la cordillera.
No existe ningún tratado firmado por
Chile y Argentina que establezca un
principio bioceánico válido para las
islas.
VENTAJAS DE LA
PROPUESTA PAPAL
Si a un país le corresponde cierta divi-
sión terrestre, también le corresponde el
mar. Es por esto que la Corte arbitral, al
expedirse, no necesitó decir que cuando
le daba a Chile las islas, le estaba dando
las aguas correspondientes y toda su
proyección. La propuesta papal implica
una enorme ventaja respecto de este
laudo. Lo que el Papa ha hecho es trazar
una envolvente alrededor de las islas.
Esto impone un límite a la jurisdicción
marítima de Chile. Le quita a ese país la
mayor parte de la proyección marítima
que le hubiera correspondido en virtud
de la posesión de esas islas. Más aún, al
llegar a la isla de Hornos marca una divi-
soria oceánica, que al sur de dicha isla
correría por e! meridiano del cabo de
Hornos. Esto significa que, de aceptarse
la propuesta papal, por primera vez en
la historia de las relaciones entre Argen-
tina y Chile, tendríamos un principio
bioceánico de vigencia legal para la zona
insular. Es por esto que los defensores
de la propuesta papal dicen que la mis-
ma respeta al principio bioceánico.
En realidad, de lo que se trata es de un
triunfo de laCancillería argentina. En
estoy hay una importante concesión chi-
lena.
En el caso en cuestión, las aguas son
más importantes que las tierras. En pri-
mer lugar, porque las tierras no valen
nada o muy poco. En segundo lugar,
porque en el caso de que en un futuro se
deslinden jurisdicciones en la Antárti-
da, en base a la desfrontación de costas
mari timas, esta propuesta papal amplía
los derechos argentinos. El principio
bioceánico establecido en el Protocolo
de 1893, como dijimos, tiene vigencia
para el continente y no para las islas. No
existe convenio alguno que le otorgue
fuerza legal a un tratado parecido para
las islas. Sólo la propuesta papal es-
tablece un principio tal, válido para la
parte insular, por primera vez en las re-
laciones argentino-chilenas. Por este
motivo, cuando los gobiernos militares
comenzaron a pensar en someter esta
cuestión nuevamente a arbitraje, enun-
ciaron un principio bioceánico que es
exactamente igual que el que se en-
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El Porteño, Setiembre 1984 - 37

BEAGLE
cuentra implicito en la propuesta papal.
ONGANIA REA VIVA EL
CONFLICTO DEL
BEAGLE
Durante el gobierno de Onganía, en el
documento que surgió de la reunión nú-
mero 22 del CONASE (Consejo Na-
cional de Seguridad), -documento que
está firmado por el vicealmirante Jorge
Alberto Boffi, secretario del CONASE,
y que transmite al ministro de Relaciones
Exteriores las instrucciones impartidas
por Onganía-, según se lee en el texto
que lleva fecha del 12 de marzo de 1970,
se establece: "La Argentina no pretende-
rá punto alguno en el Pacífico, ni Chile
lo puede pretender en el Atlántico,
aceptándose, sin embargo, que algunas
islas chilenas con su mar adyacente
pueden quedar en el Atlántico". Esto se
aceptó así, porque se comprendió clara-
mente que el principio bioceánico del
Protocolo de 1893 no tenía validez para
las islas. Es inexplicable que algunos mi-
litares que compartieron altas responsa-
bilidades en esos gobiernos que condu-
jeron a aquel arbitraje que resultó des-
favorable para la Argentina, se opon-
gan ahora a una propuesta papal que
implica alcanzar todos los'objetivos que
esos gobiernos se habían propuesto.
En ese mismo documento se establece
el valor muy relativo de las islas en dispu-
ta, desde el punto de vista económico
y estratégico. Por otra parte, lo que se
establece como de interés vital para la
Argentina es que se pueda llegar por
aguas propias del canal de Beagle a
Ushuaia y que la jurisdicción marítima
chilena quede circunscripta a una franja
lo más estrecha posible, hacia el este de
las islas. De esa forma se quería asegurar
el acceso a la Arrtártida por aguas argen-
tinas. Y esto es lo que la propuesta papal
está permitiendo. Además agrega que es
de interés para la Argentina. o más
bien, para ambas partes que cualquiera
sea la decisión sobre límites en el Beagle,
ello no significará antecedente alguno o
elemento de referencia para la funda-
mentación de derechos de las partes
sobre la Antártida. Finalmente, el docu-
mento del CONASE establece como de
interés argentino que la linea de delimita-
ción marítima en el pasaje de Drake, se
trace por el meridiano del cabo de Hor-
nos, o lo más cerca posible al mismo. Y
efectivamente, con la propuesta papal
se alcanza este objetivo de máxima al
trazar la delimitación de las jurisdic-
ciones marítimas en el meridiano del ca-
bo de Hornos.
Cuando estos gobiernos militares so-
metieron la cuestión a arbitraje, sabían
que las islas serían declaradas chilenas.
Los juristas que fueron consultados -el
italiano Ago, el francés Reuter y el
inglés J ennings- dijeron que era inevi-
table que las islas fueran adjudicadas a
Chile y que la Argentina sólo conse-
guiría aguas navegables por el canal de
Beagle. El doctor Illía había consultado
a los mismos doctores Ago y Reuter, y al
38 - El Porteño, Setiembre 1984
obtener una respuesta similar a la que
luego tuvieron los presidentes militares,
decidió no ir al arbitraje. Pero los ge-
nerales Levingston y Lanusse si deci-
dieron ir al arbitraje. Fuimos enton-
ces, a la Corte y perdimos el juicio.
Más tarde, el general Videla declaró al
laudo "nulo de nulidad insanable", a
pesar de que el compromiso del arbitra-
je establecía que la sentencia era inape-
lable para las partes, condición que la
Argentina había aceptado volunta-
ríamente. Con esa declaración de nuli-
dad, el gobierno del general Videla se
convirtió en violador de la ley interna-
cional, en el peor momento posible,
pues la imagen internacional era por en-
tonces muy mala a raíz de las violaciones
de los derechos humanos. El laudo, por
lo demás, sigue teniendo vigencia hasta
que no lleguemos a un acuerdo con Chi-
le como el que se nos ofrece ahora. En
tanto sigamos cuestionando su legali-
dad, seguiremos sufriendo incompren-
sión en otros temas en los que sí tenemos
razón, como el problema de la deuda ex-
terna y el de Malvinas.
Aceptar la propuesta papal, ¿no sig-
nifica resignarse a perder más territoríos
para evitar problemas mayores?
Al aceptar la propuesta no cedemos
nada. En virtud de la casi centenaria
ocupación chilena sobre las islas y como
resultado del laudo de la Corte arbitral,
las islas son de Chile de hecho y de de-
recho. Eso es así para todo el mundo
menos para la Argentina. Si rechazamos
la propuesta papal nos estamos negando
a aceptar una realidad. Además, al
rechazarla perderíamos el mar que nos
otorga, y que legalmente pertenece al
dueño de las islas, a no ser que, por tra-
tado, se disponga otra cosa. Como las
islas son chilenas el mar también lo es.
En cambio, si firmamos un tratado ba-
sado en la propuesta, la mayor parte del
mar es nuestro.
La idea de que la Argentina siempre ha
perdido territorio es un mito. En rean-
dad, ha ocurrido lo contrario. La Ar-
gentina ganó enormes territorios gracias
a la guerra contra el Paraguay, todo lo
que actualmente son las provincias de
Formosa y del Chaco, una parte de
Corrientes, una parte de Misiones. To-
do eso se encontraba en área natural de
influencia de Asunción. Además, la Ar-
gentina ganó inmensos territorios pata-
gónicos, no contra Chile, sino contra los
indios. Nos han enseñado que tenemos
que ser los herederos del Virreinato del
Río de la Plata, pero esto es un mito. A
tal punto que los atlas que se, publica-
ban en Europa y en otros lugares del
mundo, al presentar el territorio argen-
tino, a principios del siglo pasado, nos
adjudican, para esa fecha, la mitad del
actual. Consideraban que el territorio
patagónico -a un lado u otro de la cor-
dillera- era "res nullius" (tierra de na-
die abierta a la conquista).
Desde el punto de vista de los valores
universalistas que sostenemos hoy, esas
tierras eran indígenas. Desde el punto de
vista de un realismo eurocéntrico eran
tierra de nadie, abiertas a la conquista.
Desde el punto de vista de un estrecho
juridicismo iberocéntrico ,se
podría decir que eran tierras españolas.
Un análisis objetivo de las disposiciones
de la corona, anteriores a la época de la
independencia, lleva a la conclusión de
que es casi imposible determinar si la co-
rona quizo que esas tierras fuesen del
Virreinato del Río de la Plata o de la Ca-
pitanía General de Chile. Es debido a
esa indeterminación, que durante gran
parte del siglo pasado, los argentinos y
los chilenos sostuvieron un acaloradísi-
mo debate respecto de si esas tierras
eran de uno u otro país. La verdad es
que eran de los indios. También, la ver-
dad, es que esas tierras no estaban ni en
posesión de España, primero, ni de Ar-
gentina o Chile, después, sino que esta-
ban abiertas a la conquista como la con-
sideraban los europeos. Si la mayor par-
te de esas tierras hoy son argentinas, es
gracias a la genialidad de algunos
hombres de Estado que, patrióticamen-
te, aprovecharon muy bien la oportuni-
dad que se le abrió a nuestro país cuan-
do Chile comenzó su guerra de expan-
sión hacia el norte. Este hecho es muy
poco subrayado por nuestra histo-
riografia. La Conquista del Desierto co-
menzó pocos días después de la declara-
ción de guerra que Chile lanzó contra
Bolivia y Perú. La historia del de-
sarrollo territorial de la Argentina del
siglo XIX es una historia de éxitos, co-
mo también lo fue la de Chile.
Mito del desmembramiento
El mito del desmembramiento argen-
tino se ha utilizado durante los años del
proceso militar, en forma desvergonza-
da, para difundir entre los argentinos
ánimos belicistas. Esto no es solamente
falso, sino también peligroso e intrínse-
camente dañino. No tenemos una histo-
ria de fracasos de la que tengamos que es-
tar avergonzados. Nuestros fracasos
estrepitosos son relativamente recien-
tes. Aceptar la falsa y llorona visión de
la historia que nos propone el mito del
desmembramiento, implica embarcar-
nos en irredentismos, cruzadas y
guerras santas. Significa arremeter
contra molinos de viento, negarnos a
aceptar las realidades que debe enfren-
tar el país, e implica, por lo tanto, conti-
nuar con la sucesión de fracasos vividos
en las últimas décadas. El desafio que
enfrentamos exige justo lo contrario.
Exige una visión realista del mundo que
enfrentamos, exige pragmatismo en las
soluciones que propongamos para los
problemas que ese mundo plantea. Exi-
ge tener conciencia cabal de nuestras li-
mitaciones, de nuestras reales dimen-
siones. Exige, por lo tanto, 'que seamos
miembros responsables de la comuni-
dad internacional,respetuosos de la ley.
Exige que aceptemos la propuesta pa-
pal, comprendiendo que al hacerlo no
perdemos nada, que ganamos mucho:
materialmente, en el mar, y, moralmen-
te, en el respeto del mundo.

uando uno ve que en torno al
C problema del Beagle se denun-
cia la desinformación,
"historia centenaria de ocultamiento"
una
-cosa correcta tanto para las tesis blan-
das cómo para las duras (dije duras, no
belicistas)- uno tiende a preguntarse si
se van a reconocer los ocultamientos y
desinformaciones que pesan sobre innu-
merables aspectos de nuestro país y no
sólo con respecto al Beagle. Y, si es así,
uno a su vez se vuelve a preguntar si se va
a dar o no una política nacional para ese
conglomerado cultura - información -
comunicación que hoy yace perdido en
concepciones y estructuras instituciona-
les obsoletas. (Cosa que también debe
estar pensando Caputo porque, se ve
claro, no es acompañado por ninguna
estructura "funcionái" en lo informati-
vo-cultural.)
Esto lo podríamos desarrollar en va-
rios planos pero lo que fundamental-
mente me interesa es señalar cómo el
conflicto del Beagle, su análisis, pone en
evidencia que estamos en pelotas en
muchas cosas que no son el Beagle. A
veces porque nunca las tuvimos claras
por razones estructurales e históricas;
otras porque el Proceso arrasó con to-
do; y otras porque estamos viviendo una
sociedad en crisis donde el corpus de
concepciones organizadoras de la so-
ciedad, ese abc que, com o diría
Jauretche, está por debajo de las op-
ciones políticas, no está claro, o no es el
mismo para todos los argentinos.
Todo esto me lo hizo razonar una re-
ciente conferencia del canciller Caputo
(Clarín, 3.8.84). En un principio me pa-
reció claro, pero en segunda instancia
me di cuenta que sus afirmaciones po-
dían significar varias cosas y que de al-
guna manera la falta de definiciones
desde lo político, o la falta de políticas
desde lo cultural - informativo dejaban
a los conceptos del canciller en orsai.
Pongo en negrita las frases de Caputo y
a continuación me hago preguntas o co-
mento. (Y aclaro que, aunque lo diga en
sencillo, debajo de esto hay pesadas discu-
siones ideológicas y científicas sobre las
que no entraré para que no me digan,
como me dijo un amigo del sur, que lo
Cruces y Relaciones
El canciller
no tiene quien le escriba
por AníbaJ Ford
que escribo es "más espeso que sobaco
de oso").
"El objetivo principal es recuperar la
credibilidad y la previsibilidad ante la
comunidad internacional".
Correcto. Pero pensando esto con
respecto a muchos otros problemas:
¿dónde está el límite? ¿donde recuperar
la credibilidad se transforma en conce-
sión, en limitación del proyecto na-
cional? No nos olvidemos que la Argen-
tina sufrió sanciones y presiones no sólo
cuando el Proceso desconoció los de-
rechos humanos o se lanzó a la guerra de
las Malvinas, sino en muchos otros ca-
sos en que levantó justas reivindica-
ciones nacionales -gobiernos yrigoye-
nistas y peronistas pueden testimoniar
esto- y aun en casos en que ni las levan-
tó. Sin desconocer la actual relación de
fuerzas a nivel internacional y las necesi-
dades de negociación (aspectos por cier-
to sobre los cuales no ha habido un real
proceso de activación de la información
a pesar del aislamiento a que nos sorne-
tió el proceso) me pregunto hasta dónde
hoy podemos entender la propuesta de
"recuperar la credibilidad" si no es dis-
cutiéndolo dentro del análisis de ese
marco rr.ayor que es la dependencia o
dentro de nuestras propuestas en pro-
yecto nacional y modelo de desarrollo;
de integración del país e integración lati-
noamericana; de política exterior; de
explotación integral de recursos y perfil
industrial; de desarrollo poblacional; de
participación y elaboración política de
las propuestas de las clases populares;
de derechos y políticas en cultura, infor-
mación y comunicación, etc.
"Que cuestionesque deben ser resueltas
con racionalidad no se perturben con la
incidencia de factores emotivos."
Correcto. Pero pensado esto como
concepción del hombre, con filosofía
nuestra, ¿cuál es este concepto de ra-
cionalidad? ¿Qué es esta (vieja) división
entre lo racional y lo emotivo que, ade-
más, deja de lado lo ético? Nosotros he-
mos visto muchas veces adjudicarle ra-
cionalidad a proyectos destructores y
aberrantes; y otras, emotividad a justas
reivindicaciones sociales y humanas.
Caputo afirma interpretar un "estilo de
vida que los ciudadanos han hecho su-
yo". Ahora bien, ¿"los ciudadanos"
no tienen una idea más integradora del
hombre en la cual lo que algunos pueden
llamar "emotivo" (las creencias, las
memorias, la experiencia, la comunica-
ción cotidiana, los modelos de felicidad,
etc.) juega un rol fundamental? Es po-
sible que aquí el canciller haya querido
señalar a un sector específico, sector
que, por cierto, yo no clasificaría de
"emotivo". Pero también su afirma-
ción es general y, por lo tanto, no se la
puede sacar de un contexto cultural co-
mo el nuestro, muy estructurado por
enfrentamientos entre" historicistas" e
"iluministas". (En un país, además,
donde muchos quisieron hacer política
(o ética) a partir de los manuales de lógi-
ca y donde es impensable ahondar la
identidad sin explorar esos supuestos
"factores emotivos").
"No todos los problemas de política
exterior se reducen a cuestiones territo-
riales. "
Pienso en las diversas formas en que
se puede interpretar esta afirmación en
nuestro país, donde la problemática
territorial no está clara. La política exte-
rior no se reduce a las cuestiones territo-
riales, pero siempre es el territorio, por-
que siempre es la nación. Y la refutación
de Caputo a los nacionalistas del territo-
rio puro .('~que no tiene patriotismo
quien no quiere al compatriota", ya ha-
bía dicho José Hernández) debe dejar
claro, como contrapartida, el concepto
de territorio o de cuestiones territo-
riales. Porque el territorio (la morada,
el espacio que educa nuestras percep-
ciones, nuestro contexto o ámbito eco-
lógico, la "madre tierra", el lugar de
nuestras historias de conocimiento y de
trabajo o de nuestros proyectos econó-
micos, etc.) muchas veces es reducido en
nuestra cultura a factor secundario
cuando no inexistente (lo cual explica
desde esas crudas crisis de desarraigo
que acosan a muchos compatriotas a la
falta de base para una integración terri-
torial y cultural todavía no cumplida.)
El Echeverría de "la patria no se vincula
con la tierra natal", el Sarmiento de "el
mal que aqueja a la Argentina es la ex-
El Porteño, Setiembre 1984 - 39
tensión", el Rivadavia de "lo que con-
viene a Buenos Aires es replegarse sobre
sí misma", están ahí, insertos en nuestra
cultura, aun cuando desde diversas dis-
ciplinas y saberes se rescata la relación
del hombre con su tierra concreta.
(Además, acoto, no olvidemos que veni-
mos de sufrir las consecuencias de un
proyecto económico =-Mart inez de
Hoz, Alemann- al cual, como lo de-
nunciara Aldo Ferrer, le "sobraban dos
millones de kilómetros cuadrados y con lo histórico, lo cultural, lo económi-
quince millones de habitantes".)
Aclaro: no se pueden separar así no-
más las cuestiones territoriales de los
otros ámbitos. Y no por refutar a los
terrtoriales "puros" caigamos, como
muchas veces lo hemos hecho, en la
"descorporización". Y anoto que no
estoy hablando de lo que dijo Caputo si-
no de una problemática de proyecto na-
cional que no está clara a nivel global, y
que por eso no acota ni le da sentido pre-
ciso a los conceptos del canciller. Con-
ceptos, historias, "ocultamientos" que
es necesario tener claro 'au n para
nuestros problemas internos. Y doy un
ejemplo. En el diario La Arena del4 de
julio, el periodista Raúl Celso D' Atri
traza este cuadro de la provincia de La
Pampa: "Córdoba (Angeloz , UCR)
manda a territorio pampeano los des-
bordes del río Quinto, que no pueden
seguir su escurrimiento natural porque
Buenos Aires (Armendariz, UCR) pre-
tende hacer un dique de embalse. El go-
bernador de Río Negro (Alvarez
Guerrero, UCR) se opone a la incorpora-
ción de La Pampa en la regio n sur, con-
de está inserta trradicionalmente desde
hace siglos, mientras el mandatario de
Mendoza (Llaver, UCR) encuentra ius-
to ahora el momento para proclamar
desafiante que defenderá sus derechos
que el fallo de la Corte Surprema de la
Nación puede vulnerar, al confirmar la
interprovincialidad del río Atuel. Tal es
el cuadro."
Casi todos estos problemas se insertan
en las problemáticas no sólo provin-
ciales sino de proyecto e integración na-
cional. Casi todas cruzan lo territorial
co, lo social. Casi todas son parte de
problemas nuestros sobre los cuales han
actuado la desinformación, el oculta-
miento (la parcial prohibición de
"Cochengo Miranda" de Prelorán, al sur
de Mendoza, o los cortes en la exposi-
ción del poeta y agrimensor Edgar Mo-
risoli en la TV, lo ejemplifican hoy); el
desinterés nacional, y también necesida-
des de credibilidad y de previsibilidad,
argumentaciones racionales y "emoti-
vas", etc. ¿En qué políticas nacionales
vamos a juntar todas estas problemáti-
cas? ¿Qué significa que el C.F.!. haya
tardado ocho meses en constituirse?
"Es necesario esclarecer a la opinión
pública, que no siempre se interesa por
la política exterior de1 país, tema que pa-
rece ser sólo interés de las minorías."
Yo no sé qué investigaciones avalan la
afirmación de no interés de la "opinión
pública" (¿qué significa opinión públi-
ca?) por la política exterior del país. Pe-
ro sé que históricamente siempre hubo
buenos niveles de interés y "con-
ciencia". Lo que no hubo es infor-
mación, pero este es otro problema. Por
eso hay que informar y no "esclarecer" .
Pero no partamos de un supuesto desin-
terés de la "opinión pública" (¿el
pueblo?). Como tampoco creamos que
fueron minorías lúcidas pacifistas o na-
cionalistas de derecha las que se intere-
saron por el tema. Las razones por las
cuales algunos grupos se apoderaron de
la información sobre el territorio y obs-
taculizaron el flujo inf'ormacional sobre
él no las vamos a explicar aquí, pero no
es algo fortuito y aleatorio. Y debe
ingresar como problema a resolverse en
nuestra política actual si es que nos pro-
ponemos terminar con los sistemas de
"ocultamiento" y de desinformación.
Casi todos estos problemas pertene-
cen al sector político central, aquel que
debe poner sobre la mesa el proyecto na-
cional, o a los encargados de diseñar po-
líticas para lo cultural-informativo-co-
municacional y no específicamente a la
cancillería. Y plantean, en este último
caso, varias preguntas sobre esa política
cultural. Pareciera' que su esquema no
basta. Aquí se trata de algo mas pesado:
activar la información sobre el país (to-
do el país), su territorio, sus proyectos, sus
formas de comunicación, sus historias so-
ciales y cotidianas, sus formas de conocer,
de hacer ciencia, de trabajar, sus cult uras,
sus valores y creencias, sus estrategias de
vida o de felicidad, y también activar la in-
formación sobre nuestras posibilidades no
discutidas de inserción digna en este mun-
do en compleja crisis y cambio del cual por
algo nos aisló el Proceso. Trazar políticas
para esto no es fascismo como muchas ve-
ces lo he escuchado sino avanzar en algu-
nas definiciones básicas nara la sobrevi-
vencia de la Argentina. Ó
 PERONISMO

Al analizar la historia de las "depuraciones" que ha

sufrido la dirigencia peronista desde la fundación
del Movimiento, Ernesto Go1darafirma: "la
burocracia está incapacitada para-actualizar al
peronismo. Se adormeció en los laureles de 1945,
tiene una imagen congelada de la historia, aun
más, retrocede. La razón del fracaso se
encuentra én la ideologia, no en las supuestas
"traiciones".

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,J

U
uándo comenzó en el pero-
nismo la cacería de hetero-
doxos? Para algunos, la
matanza de Ezeiza, el 20 de junio de
1973, es el bautismo de fuego: desde ese
día la persecución del "infiltrado" se le-
gitima, y todo aquel militante con incli-
naciones marxistas más o menos explí-
citas es susceptible de sanción. Hay
quienes aseguran, en cambio, que los
actos de salud peronista empiezan luego
de la asunción al gobierno en 1946. La
primera disidencia surge al año siguien-
te y la protagoniza Cipriano Reyes
-uno de los hacedores del 17 de oc-
tubre- quien al intentar resistir las pre-
siones del presidente Perón para disol-
ver al Partido Laborista es encarcela-
do y torturado, pues le fraguan un
"complot". Después, ya en los años
'50, con el antecedente de la crisis del
gobernador de Buenos Aires, Domingo
A. Mercante y la destitución del mi-
nistro de Industria Miguel Miranda, las
penalidades alcanzan a los intelectuales
de FORJA (Fuerza de Orientación Ra-
dical de la Jóven Argentina), el grupo de
nacionalistas populares encabezados
por Arturo Jauretche y Raúl Scalabrini
Ortiz, quienes son silenciados por el pri-
mer gobierno peronista. En cambio, el
gobierno entrega la Universidad y los
aparatos ideológicos del Estado al na-
cionalismo reaccionario, ultracatólico y
franquista.
Pero aquello que la impronta autorita-
ria no puede eludir es la presencia, en su
propio espacio, de un costado eleInCISI-
va problematicidad: nos referimos a
Evita. Su libro La Razón de mi vida es
un testimonio que no se compadece con
la idea ortodoxa del peronismo oficial.
Para éste la "alianza de clases" es el
asunto básico, y su objeto fundamental
es "hacer desaparecer la lucha de
clases" y sustituirla por la cooperación
de capital y trabajo. A EvaPerón, por el
contrario, esta definición contradicto-
ria y tibia no la conforma para nada, no
cree en los términos medios ni en las co-
existencias, y entonces glosa por su
cuenta: "Yo, sin embargo, pormi modo
de ser, no siempre estoy en ese justo
punto de equilibrio. Lo reconozco. Casi
siempre para mí la justicia está un poco
más allá de la mitad del camino ..• ¡Más
cerca de los trabajadores que de los
patrones!". y como se le acusa de secta-
ria (y de heterodoxa) puntualiza: "Mi
sectarismo es además un desagravio,
una reparación. Durante un siglo, los pri-
vilegiados fueron los explotadores de la
clase obrera ¡Hace falta -proclama-
que eso sea equilibrado con otro siglo en
que los privilegiados sean los trabajado-
res!" .
Luego de 1955, con el crecimiento de
la lucha popular contra la restauración
oligárquica, se inician en el movimiento
peronist.a, tendencias revolucionarias y
antiburocráticas. El pensamiento de
John William Cooke es sin duda el que
mejor perfila la corriente, que retoman-
do las banderas antiimperialistas de oc-
tubre de 1945las profundiza en un pro-
yecto socialista. En el campo gremial
irrumpen, en 1962, los programas de
Huerta Grande y La Falda, que plante-
an el objetivo de la socialización de los
medios de producción pues "no hay sa-
lida dentro del sistema". Esta puesta al
día programática se desenvuelve en el
contexto de la Revolución Cubana, que
rejuvenece a la izquierda, hasta enton-
ces liberal y aislada del país, pero tam-
bién impone una metodología, la
guerrilla, que la encandila y la arroja a
un callejón sin salida. Cooke funda al
peronismo insurreccional, y considera
que el adversario interno de este modelo
de acción es la burocracia sindical y po-
lítica. Todo su envión teórico y práctico
está centrado en ubicar al peronismo en
el lado proletario de la lucha de clases y
en acentuar la ideología marxista dentro
del justicialismo: en esto discrepa esen-

El Porteño, Setiembre 1984 - 41

PERONISMO
cialmente con los ortodoxos que "no
pueden entender que, en un frente de
lucha antiimperialista con el policía-
sismo estamos todos de acuerdo, pero
que la ideología sólo puede ser o la re-
volucionaria del proletariado o la
burguesa". Cooke, además, le pide co-
sas imposibles a la ideología de Perón;
así en una carta que le envía al general
exiliado en Madrid en marzo de 1962,
luego de reprocharle la ceguera de las
"direcciones" que digita para la Argen-
tina, lo conmina a definir al Movimien-
to como "lo único que puede ser: un
movimiento de liberación nacional, de
extrema izquierda en cuanto se propone
sustituir al régimen capitalista por otras
formas sociales, de acuerdo a las carac-
teristicas propias de nuestro país".
En el mismo sentido que Cooke, está
orientada la obra de Juan José Hernán-
dez Arregui, el representante intelectual
más sólido del peronismo y, natural-
mente, otro de los silenciados por las
conducciones ortodoxas. En los
"congresos de cultura" realizados e1
año pasado con motivo de la campaña
electoral su nombre y sus ideas fueron
vetados. El autor de La formación de la
conciencia nacional incorpora al mar-
xismo como metodología de análisis
("Soy marxista y milito en el peronis-
mo" -afirma-), postura que lo aleja,
al mismo tiempo, de la izquierda tradi-
cional y del nacionalismo de derecha. En
su último trabajo, Peronismo y socialis-
mo, publicado en 1972, aborda la trage-
dia de la burocracia y la corrupción ma-
terial y mental de ciertos dirigentes; Al
hacerlo no los enfrenta con el eticismo
de la pequeña burguesía liberal, sino,
por el contrario, mediante la considera-
ción de que la burocracia es un producto
de la ideología colonial y del oportunis-
mo político, y la califica de "amarilla y
mitrista". La burocracia, observa Her-
nández- Arregui, está incapacitada para
actualizar al peronismo. Se adormeció
en los laureles de 1945, tiene una imágen
congelada de la historia, aún más, retro-
cede. La razón del fracaso se encuentra
en la ideología, no en las supuestas
"traiciones". La impotencia de la bu-
rocracia consiste en concebir al naciona-
lismo separado de la revolución social y
la liberación nacional escindida de la
lucha de clases.
Un gran poeta y antiguo peronista,
Leopoldo Marechal, publica en 1970 la
novela Megafón o la guerra. Es uno de
los más firmes defensores de la Revolu-
ción Cubana, fenómeno al que la orto-
doxia siempre mirará con reparos. Me-
gafón es la gesta de una comunidad re-
volucionaria: la epopeya del Oscuro de
Flores, a quien acompaña el autor, Ma-
rechal, "poeta depuesto" en 1955. "La
Patria es una víbora" -dice el personaje
central ante la asamblea de cabecitas
negras- "que tiene ahora dos peladu-
ras: un cascarón viejo, tremendamente
fósil, que se resiste a soltarse del animal;
y una peladura nueva que se formó de-
bajo y batalla para salir a la luz. Compa-
ñeros, lo que nos aflige a todos es la tira-
42 - El Porteño, Setiembre 1984.
nía del cascarón". De esta forma el Os-
curo de Flores proyecta, como réplica a
los fusilamientos de junio de 1956, sus
batallas terrestres. Nadie puede negar,
por más "lecturas metafísicas" que se
intenten, que Megafón o la guerra es la
novela de la guerrilla urbana. Por tal
motivo el peronismo oficial la calla. A
Leopoldo Marechal, "poeta depuesto"
por la contrarrevolución gorila de 1955,
ahora sus compañeros de causa lo
proscriben por "subversivo".
De 1973 a 1976, como es sabido, se
agudiza con crueldad inconcebible el
enfrentamiento entre Montoneros y el
Lopezreguismo, o mejor, entre peronis-
tas de izq uierda y de derecha. Cabe con-
signar que Montoneros se auto titula en
su momento "marxista-leninista".
ideas montoneras, es obvio, son severa-
mente proscriptas, y la derechización
ideológica del Movimiento se pone de
manifiesto cuando Isabel Perón pone en
funciones al ministro Osear 1vanisse-
vich y al rector Ottalagano, epígonos de
Jordán Bruno Genta, Ramiro de Maet-
zu, Nimio de Auquín, Federico Ibargu-
ren y otras figuras del nazismo criollo.
Algo que no puede dejar de llamar la
atención es la censura practicada al mis-
mísimo Perón. Se trata, al parecer, de
otro proscripto. Veamos: el Perón legal,
ortodoxo y verticalista es el de La Co-
munidad Organizada, un discurso leído
en el congreso de filosofía reunido en
Mendoza en 1948, texto que ahora. se
procura aggiornar con El modelo arga
tino, leído por el teniente general e
1974. Sustancialmente un material n
diverge del otro. El asunto central de L
comunidad organizada es el antiso
cialismo. Sin entrar en demasiados de
talles de filosofía política, la idea del El
tado Peronista propone la "gran conci
liación" de la sociedad, el "anhelo di
armonía", postulados incompatibles
por definición, con la lucha de clase
marxista. La teoría de La Comunida
Organizada programa la superación di
la lucha de clases por la colaboración so
cial: "El individuo marxista es, por ne
cesidad, una abdicación", escribe Pe
rón.
La heterodoxia del general Perón e¡
de 1972. Es la época del retorno triun
fal, de la juventud camporista, del alien
to a las" formaciones especiales" y dd
"socialismo nacional". A fines de 101
'60 dos libros de Perón anticipan la he
terodoxia: La hora de los pueblos)
América Latina, ahora o nunca. De
ellos se desprende que la consigna de
"Patria Socialista" no es una perver
sión heterodoxa de Cámpora y sus ami
gos sino una estrategia planeada por Pe-
rón. Por añadidura, en 1972, y en opor-
tunidad de las elecciones de marzo del
'73, adquiere resonancia el texto de Pe-
rón Reactualización doctrinaria para
toma del poder. Allí el adversario his-
tórico está perfectamente definido:
"Los enemigos de la Patria -se dice-
son los enemigos del Pueblo. La Argen-
tina actual es un satélite del imperialis-
mo yanqui y su gobierno (Lanusse) está
al servicio de la oligarquía y de la bur-
guesía" . Esta última caracterización su-
pone, sin incurrir en demasiadas exigen-
cias, que el Perón de 1972 proyecta para
la Argentina una sociedad sin clases, so-
cialista, postura que viene a sepultar a la
"comunidad" de capitalistas y trabaja-
dores que ideó para los años '40. Por
otra parte Reactualización doctrinaria
insiste en poner al peronismo al día, se
opone al maccartismo interno y repudia
al sectarismo.
Como es fácil imaginar, este Perón es
prohibido por el isabelismo, y aún por el
mismo Perón. Hasta aquí la breve noti-
cia de las censuras más significativas, las
que también incluyen a Rodolfo Ortega
Peña, Raymundo Ongaro, Rodolfo
Las Walsh, reverendo Carlos Mugica, Fran-
cisco Urondo, Rodolfo Puiggrós y Ro-
berto Di Pascuale, entre otros in-
nombrables. En estos días, el doctor Jo-
sé Deheza, integrante del "comando"
designado recientemente por la señora
Isabel Perón, afirmó que el diputado
nacional Miguel Unamuno se ha puesto
al margen del peronismo. La desubica-
ció n del diputado se produce, según
Deheza, por "haber dicho que las ban-
deras justicialistas se tienen que adaptar
a los tiempos actuales". Por lo visto, la
caza de heterodoxos continúa.
Ernesto Goldar
 VOLVIO
ALIVERTI.
y volvió con todo.
Comentando con libertad, agudeza
e inteligencia, la realidad política
del país, a meses del restablecimiento
de la democracia.
El resultado? un buen programa
para la polémica constructiva.

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DEL
ESPIRITU
AL
PODER
Con el renacer democrático, los seguidores de Silo vuelven a lapalestra a
través del partido Humanista. La agrupación, que mantiene laprédica
de la no violencia, obtuvo su máximo pico de difusión con la
presentación de un petitorio contrario al servicio militar obligatorio; que ~;
ya está en el Congreso respaldado por más de un millón de firmas. Para "
esta nota sobre el partido Humanista, incluimos un reportaje a María
Cristina Gunstsche, secretaria de Prensa y Propaganda de la
agrupación. '

C uando la gente ve la publicidad

de La Comunidad o del Partido
Humanista inmediatamente relaciona a
esas organizaciones con Silo. ¿Por qué
no explican cómo es esa relación?
Silo es el fundador de una corriente
de pensamiento que luego se de-
sarrollaría como una doctrina, un estilo
de vida y un movimiento social.
A partir de su propuesta se nucle-
aron personas y se buscaron formas
adecuadas que desembocaron en la cre-
ación de La Comunidad, institución
social y cultural afincada en 42 países
cuyo planteo central es la no violencia
activa como respuesta a la situación del
ser humano.
El importante movimiento que gene-
ró nuestra organización hace necesario,
para superar lo socio-cultural, la cre-
ación de un nuevo partido político que
sustente el mismo ideario.
Entonces queda claro que Silo sigue
perteneciendo a este movimiento, y lo
lidera. ¿Es así?
Silo es el fundador en cuanto a
corriente de pensamiento, pero concre-
tamente te digo que él no está afiliado
al Partido Humanista. Nuestras autori-
dades han surgido de La Comunidad
en forma independiente de Silo.
Igualmente su influencia debe ser
muy grande por el simple hecho de ha-
ber generado la idea madre ...
Indudablemente, porque es el funda-
dor de la corriente de pensamiento.
¿ Cuáles serían las razones más pro- .
fundas que los llevan a convertirse en'
un partido político? .
Nuestro planteo básico es. la trans-
formación del sistema violen\o':\:am .•
biando radicalmente las cosas. Nq- "
sotros empezamos formando indi~'
duos que en su vida cotidiana incorpo-
raban la idea de la no violencia. Esa
gente podía operar en su medio inme-
diato pero el sistema no trabaja sólo
con los individuos sino que abarca las
grandes formas.
A ver si podemos explicar mejor la
cosa: antes ustedes operaban individuo
a individuo CQD u~ especie de trabajo
hormiga \ha~~endo hincapié en cues-
tiones psicológicas ...

44 - El Porteño, Setiembre 1984


... No es lo mismo una persona en
condición de amigo, vecino, miembro
de un trabajo que un conjunto popular
compuesto de ciudadanos de un país.
La situación y el radio de acción son
completamente distintas: las propues-
tas de la no violencia activa no podían
ser llevadas más adelante si no había
proposiciones económicas que supera-
ran el actual sufrimiento del pueblo.
Ahí surge el partido político que busca
inevitablemente marcar una opción.
Ahora ustedes deciden formar un
partido político; sin embargo en el '73
denigraban la política cuando instala-
ron por las calles inodoros con ranuras
que decían "deposite aquí su voto".
¿Qué pasó?
Vos te referís al "contravoto" que es
lo que se planteó en el '73 cuando se re-
alizaron las elecciones que llevaron a
Cámpora al gobierno. En ese momento
el FUJ, Frente Unido de la Juventud,
partido fundado por gente que seguía
esta corriente de pensamiento, propuso
el contra voto como una verdadera par-
ticipación democrática en unas elec-
ciones que se entendía estaban amaña-
das y necesariamente iban a llevar a un
crecimiento de la violencia. Cámpora
era el candidato porque Perón estaba
proscripto, lo que desde el punto de
vista de la democracia no corría.
De todos modos ¿no habría sido me-
jor plantear una alternativa?
Todo esto era denunciado al mismo
tiempo que se le planteaba a la gente
votar pero manifestando su disconfor-
midad con la supuesta elección. Libre
elección significa que el individuo
pueda optar verdaderamente. Incluso
posteriormente apoyamos la fórmula
de Perón; esto te indica que no estamos
contra la democracia sino que en
aquella oportunidad denunciamos una
arbitrariedad concreta.
¿y por qué no participaron en la últi-
ma elección?
De hechos participamos individual-
mente aunque todavía no teníamos el
partido.
¿Tienen esperanzas en su proyección
como partido en las próximas elec-
ciones para diputados?
Por supuesto, aunque en realidad no
se trata sólo de votar al Partido Huma-
nista. Nosotros planteamos una parti-
cipación activa de la gente como garan-
tía de cambio; es evidente que aunque
nuestro partido llegara al gobierno, sin
la movilización no puede llegar a nin-
gún lado.
¿Propuestas concretas?
Formación de cooperativas de todo
tipo, participación activa en los conse-
jos de base, reformas impositivas y riables que se han visto.
nueY()Sl modelos de cogestión que mo-
difiquen la situación de la propiedad e
incentiven una distribución progresiva
de la riqueza, etc.
¿Por qué pensaron en un nuevo par-
tido y no buscaron influenciar a las ju-
ventudes del peronismo o del radicalis-
mo que quizás acuerden con este tipo
de propuestas? ¿No se está alimentan-
do aún más la división popular?
Todo lo contrario porque en la medi-
da en que surjan nuevos partidos la de-
mocracia se afianza al compás de
nuevas opciones. Además, nosotros no
nos aliamos ni ingresamos a otros par- .
tidos porque consideramos que somos
los únicos que en forma clara sostene-
mos un programa contra el autoritaris-
mo que se desarrollará en forma no
violenta. A propósito de la juventud,
nosotros no estamos de acuerdo en
producir una discriminación dividien-
do a los partidos en varias ramas. Los
partidos usan a las juventudes políticas
para que ellas realicen el trabajo de ba-
se y sin embargo las decisiones de fon-
do están a cargo de selectas cúpulas sin
ninguna representación juvenil real.
¿Por qué no señalan algún otro
ejemplo que ayude a los lectores a reco-
nocer lo que ustedes llaman "nuevas
propuestas" ?
Por ejemplo, tal como está plante-
ado el sistema económico, la opción
hasta ahora dentro del sistema violento
está entre aceptar la cosa tal como está
planteada o de lo contrario, luchar
contra el sistema. Esas son las dos va-
¿y ustedes qué dicen?
Ni una cosa ni la otra desarticula el
sistema, porque aun oponiéndome
refuerzo. La metodología de la no
violencia significa buscar la alternativa
por la cual se desarrolle un sistema di-
ferente.
¿Se puede lograr un cambio sin
lucha?
PARTIDOS
Una cosa es luchar por el desarrollo
de algo y otra muy distinta es luchar
contra algo. Por eso nosotros habla-
mos de un sistema económico coopera-
tivo que no se quede ni en un capítalis-
mo clásico, ni en uno de Estado.
¿Cómo hacés para que un capitalista
deje su fábrica y del día a la noche em-
piece a funcionar como una cooperati-
va?
E~ al revés: yo empiezo a generar co-
operativas, favorezco una situación
donde la gente se movilice y se nucIee
para resolver solidariamente aquellas
cosas que son de su interés. ¿Qué signi-
fica solidariamente? No sólo resolver lo
material sino además desarrollar la ca-
pacidad de decisión. Yo no me voy a
decidir a combatir al capitalista; no ne-
cesito combatirlo. Lo que sí puedo ha-
cer es ir exigiendo a los gobiernos cosas
como las que hicieron los partidos hu-
manistas europeos. Por ejemplo, si un
señor capitalista quiebra, lo que tiene
que hacer el Estado es apoyar a los tra-
bajadores para que-en forma de coope-
rativa puedan. seguir manejando la
empresa.
¿y qué les contestarías a los que pi-
den directamente que se expropien las
fábricas y pasen a manos de los traba-
jadores?
Eso significa entrar en el juego del
combate por el poder e implica violen-
cia, aun cuando sea una mayoría opo-
niéndose a una minoría. Esta lucha no
nos interesa porque a la larga o a la cor-
ta se termina en un enfrentamiento
violento. Esto ya fue probado y no fun-
ciona.
Pongamos un ejemplo en nuestro
país: somos 30 millones y seguramente
habrá tres millones que se llevan el
50070 de la riqueza nacional. ¿Esa mi-
noría, de hecho, no nos está llevando a
un enfrentamiento?
La propiedad privada como concep-
ción naturalista fija es una idea inhu-
mana y violenta, por lo tanto estamos
en contra de todos los sistemas capita-
listas que hacen primar los intereses de
una minoría a una mayoría trabajado-
ra.
¿El progreso de la humanidad no es-
tuvo siempre imbuido de grandes
luchas?
Sí, pero me gustaría plantear la cosa
de esta manera a ver si nos entendés: la
crisis que vive la humanidad no tiene
como base a la economía o a la política
sino que es mucho más que eso.
La crisis es de sentido existencial
donde el hombre se tiene que preguntar
profundamente por el modo en que ha
vivido hasta ahora. Y si tuviera que po-
nerlo en términos más dibujaditos, co-
mo una alegoría, te diría que es el mo-
mento en que el ser humano se tendría
que plantear no usar más los puños y
lo empezar a usar la cabeza. No hay más
parches ni componendas; o cambiamos
absolutamente todo o nos dirigimos
hacia la destrucción.
El otro dia pasé por la sede de uste-
des en la calle Viamonte y vi la siguien-
te frase en un pizarrón: "Casi todos so-
El Porteño, Setiembre 1984 - 45
 PARTIDOS
mos tan felices como nos lo propone-
mos". ¿Cómo puede ser feliz, aunque
se lo proponga, un obrero que gana
ocho mil pesos por mes, que tiene
problemas de vivienda y de salud?
Nuestro planteo no es ingenuo ... ; no
pensamos que una persona puede ser
feliz por el solo hecho de proponérselo.
Lo importante del ser humano en su in-
tencionalidad yeso es justamente lo
que hace felices a las personas. Lo que
hace desgraciado a un obrero en Ar-
gentina (la desocupación, el hambre)
también hace desgraciado a un obrero
en Europa aunque por ahí no está deso-
cupado y tiene un nivel de vida bastan-
te importante, pero de todas maneras le
sucede que no tiene ninguna capacidad
de decisión sobre aquello que le insume
la mayor parte de sus horas del día. Lo
que está en cuestión, salvando las dis-
tancias, en todo el mundo es hacia dón-
de se dirige cada persona. El problema
es que la mayoria no sabe ni cree en la
posibilidad de construir su propio futu-
ro yeso es lo Que más infeliz hace a la
gente. Cuando cada uno de nosotros se
haga cargo de lo que le pasa, algo em-
pezará a ir cambiando.
El diputado Jesús Rodríguez, presi-
dente de la Juventud Radical de laCapi-
tal Federal, se refirió al Partido Huma-
nista en los siguientes términos: "Los
vamos a investigar hasta desenmasca-
rarlos. Contaremos cuáles son las técni-
cas 'psicológicas que utilizan y lo más
importante: de dónde salen sus fondos
(Revista «Libre», Nro. 20, pág. 45).
Todavía estamos esperando que lo
cuente ... ; no es el primero que ha ame-
nazado y después no pudo comprobar
nada.
También desde la revista católica
«Esquiú» los han atacado ...
Es un síntoma que estamos bien
orientados. También «Cabildo» nos
atacó diciendo que "era una lástima
que no estábamos en la época de Juan
Manuel de Rosas donde a los traidores
se los mataba en la calle".
Gerardo Yomal
46 - El Porteño, Setiembre 1984
Partido Humanista:
último capítulo de la historia siloísta.
Silo: "El problema del hombre es el sufrimiento"
E
I ~de marzo pasado la Plaza del
Congreso fue el escenario de una
particular confluencia de mani-
festaciones. La presencia del Partido
Humanista, con sus grandes pancartas
de color naranja, fue la sorpresa mayor,
en el centro de una multitud compuesta
por feministas que se congregaban pOI
el Día Internacional de la Mujer, y co-
lumnas partidarias -encabezadas por
las Madres de Plaza de Mayo- que acu-
dían a presentar un petitorio ante el
Parlamento.
Desde entonces, más el agregado de
las espectaculares pintadas del Partido
Humanista (P .H.), su movilización en
contra del servicio militar obligatorio y
sus campañas afiliatorias, la gente se
pregunta qué es y qué pretende esta
nueva agrupación.
El P .H. es actualmente el último capí-
tulo de la historia del siloísmo en la Ar-
gentina y de las sucesivas formas organi-
zativas que esta doctrina asumió para
expandirse. Mario Rodríguez Coba (Si-
lo) de 46 años, es actualmente un empre-
sario de la industria vitivinícola que vive
en Chacras de Caria, un suburbio men-
docino. La doctrina siloísta que él creó
es definida por sus seguidores como un
mensaje para el autoconocimiento del
hombre, con el objeto de eliminar la
"violencia interna" que, para el silois-
mo, es la causa del sufrimiento.
"La curación del sufrimiento" fue
precisamente el título de una charla que
dio Silo el 4 de mayo de 1969 en Punta
de Vacas, sitio próximo al Aconcagua.
Era la primera aparición pública impor-
tante de Silo, quien venía elaborando su
mensaje desde 1962. En la arenga, Silo
distinguió entre dos tipos de sufrimien-
to, la enfermedad y "el sufrimiento que
es estrictamente de tu mente, retrocede
frente a la fe, a la alegría de vivir, frente
al amor." "Debes saber -dijo Silo en
aquella ocasión- Que este sufrimiento
está siempre basado en la violencia que
hay en tu propia conciencia".
Catorce años después de la charla en
la precordillera andina, Silo repasaba el
origen de su doctrina en un reportaje
aparecido en un semanario político:
"La base del sufrimiento es mental ... el
problema del ser humano es el dolor y el
sufrimiento ... todo lo Que crea dolor y
sufrimiento en el ser humano ... ¡eso es
malo! Y todo lo Que hace superar el do-
lor y el sufrimiento ... ¡eso es bueno!
¡Vaya un descubrimiento! A nosotros
nos pareció importante esa síntesis".
UN MISTERIO COLOR
NARANJA
La historia personal de Silo y de la or-
ganización que él fundó es la de una
gran paradoja: Silo es un personaje rela-
tivamente popular, pero lo es justamen-
te por el misterio que le rodea, al igual
que a la doctrina siloísta que, a partir de
1974, sobrevivió en una parcial clandes-
tinidad.
A partir de la charla sobre "La cura-
ción del sufrimiento", Silo comenzó a
aparecer en distintos medios de comuni-
cación. "La imagen Quele daban -dice
hoy Néstor Abella, con una larga tra-
yectoria junto a Silo- era la de un san-
tón, un curandero". A comienzos de la

década del '70, Silo publicó "La mirada
interna", que pasaría a ser una obra bá-
sica de su doctrina. Introduciendo el
libro, Silo se dirige al lector diciéndole:
"Aquí se rerliega de los sacrificios, del
sentimiento de culpa y de las amenazas
de ultratumba. Aquí no se opone lo
terreno a lo eterno". Estos postulados
"anticristianos" del pensamiento siloís-
ta le valieron a Silo las primeras acusa-
ciones de la Iglesia en provincias del in-
terior del país. En medio de la polémica,
el siloísmo no tardó en aparecer en
Buenos Aires, con pintadas callejeras
que decían "Silo es bueno".
Para el año 1973, clave en nuestra his-
toria política, el siloísmo venía traba-
jando con el nombre de "Poder
Joven", haciendo hincapié en un tema
muy en boga, el del enfrentamiento ge-
neracional. Era necesario, según el men-
saje siloísta, acelerar el proceso de cam-
bio de la realidad desde "el mundo
viejo" al "mundo nuevo". Bajo la de-
nominación de Frente Unico de la Ju-
ventud (FUC) los siloístas se opusieron
al proceso eleccionario que llevó a Cam-
para al gobierno, pero, sin embargo,
apoyaron la candidatura de Perón en los
comicios posteriores.
Lo cierto es que el siloísmo no pudo
escapar del caliente clima político de
aquellas épocas, ni tampoco de los em-
bates represivos. El régimen de Pi-
nochet ya se había ocupado en Chile de
detener y matar a decenas de siloístas en
el Estadio Nacional. Mientras que en
nuestro país los seguidores de Silos
fueron acusados de una supuesta
complicidad con el ERP.
En tres sucesivas charlas que dio Silo,
las fuerzas represivas detuvieron -año
1974- a decenas de siloístas, siendo la
redada más espectacular la que se pro-
dujo en el Salón Suizo. Doce personas
permanecieron presas nueve meses du-
rante el gobierno de Isabel Perón. A
principios de 1975, dos sil oí stas fueron
asesinados por un grupo parapolicial en
La Plata. "La única explicación que
puedo encontrar en estos ataques -co-
menta hoy un ex dirigente siloísta- es
que López Rega consideraba a Silo co-
mo un posible competidor".
CISMA Y EMIGRACIÓN
Silo, y los seguidores que lo acompa-
ñaron en la fundación de lo que hoy son
La Comunidad y el Partido Humanista,
habían estudiado durante años y experi-
mentado diversas prácticas de control
del cuerpo y la mente. Una de estas ex-
periencias, que se realizaba por pe-
ríodos fijos, era la del "sueño dirigido"
o "telediol", basada en las investiga-
ciones del francés Desoille y que consis-
tía en la movilización de imágenes me-
diante relatos semi hipnóticos elabora-
dos por el propio Silo. La necesidad de
sobre vivencia forzó a los siloístas a pa-
sar de estas prácticas a otras en las que se
ensayaba la posibilidad de superar un
embate represivo a fondo, mediante un
tipo de organización por células, como
la asumida por las organizaciones arma-
das. La evaluación de estas prácticas fue
que no existían posibilidades de eludir
exitosamente la represión.
'Pero, paralelamente a los ataques ex-
teriores, se produjo en el seno del siloís-
mo la primera crisis de importancia. La
versión de un ex siloísta es ésta: "Yapor
entonces Silo tenía la manija, la única y
la grande: el manejo de los nombres públi-
cos de la orgamzacton, la elaboración de
los textos doctrinarios, la digitación de
las responsabilidades internas. Yo me
había adherido al siloísmo porque lo
veía como una posible síntesis de un
pensamiento con influencia anarquista
y el trabajo individual de autoconoci-
miento. Pero la supuesta tendencia
anarquista no se veía por ninguna
parte" .
Quienes acusaban a Silo y a su entor-
no (conocido como el grupo de "los
prestigiosos") consiguieron la realiza-
ción de un congreso en el que participa-
ron treinta delegados de todo el país. A
punto de conseguir sus objetivos, la pro-
pia intervención de Silo puso punto fi-
nal a la rebelión, no sin evitar el aleja-
miento de los contestatarios.
La con iunción de problemas externos
e internos hizo que Silo optara por formas
organizativas más cerradas. Se creó la
"Secta de poder" en la que decenas de
"Miembros de Orden" salieron del país
-en parte, forzados por las condiciones
represivas- para llevar el mensaje si-
loísta, que .adoptó la denominación de
"Religión Interior". Al mismo tiempo,
los llamados "Miembros de Escuela"
permanecieron como los encargados de
las tareas de propaganda.
Mientras que las actividades del si-
loísmo en la Argentina prácticamente
desaparecieron, Silo viajó a la isla griega
de Corfú, en donde creó un nuevo gru-
po de trabajo. Buena parte de los siloís-
tas.se dispersaron por el mundo. En las
islas Canarias y en Manila, el siloísmo
experimentó un pequeño "boom",
desde allí, la doctrina se transmitió a
Asia y Europa. I base de la contradicción y el sufrimien-
Según afirman hoy los siloístas, la
doctrina que predican se expandió a 42
países pertenecientes a los cinco conti-
nentes. En 1980 Silo realizó una larga gi-
ra mundial, tocando ciudades de Euro-
pa, Asia y América. En Bornbay, India,
fue recibido por más de diez mil perso-
nas. En México dijo: "No es valiente de-
jar de proclamar la propia certeza, pero
es indigno de la verdadera solidaridad,
tratar de imponerla".
HUMANISMO Y
CERDOCRACIA
Básicarriente con el esquema de
"Miembros de Orden" y "de Escuela",
el siloísmo pasó a constituir la Comuni-
dad, que con ese mismo nombre opera-
en otros países. Silo mismo define a La
Comunidad como "una fuerza moral
en marcha ... Hay ateos a montones y
hay gentes que no lo son. Gentes con
tendencias políticas y otros que militan.
y el objetivo de toda esta gente es huma-
nizar la tierra".
PARTIDOS
"Humanizar la tierra" será finalmen-
te el slogan principal del partido Huma-
nista _" Algo más que un partido", se-
gún sus seguidores- que hoy se promo-
ciona por las calles de Buenos Aires me-
diante pintadas contrarias a un sistema
de vida calificado como "cerdocracia".
El P.H. es, según Jorge Pompey, diri-
gente del mismo, el resultado de "una
necesidad de dar un paso más para
avanzar en nuestra inserción social, pa-
ra llevar nuestro mensaje" • Según los si-
loístas, Silo no mantiene relaciones or-
gánicas con el P.H. y La Comunidad
permanece como una forma organizati-
va de carácter docente y de preparación
de cuadros.
Hasta el momento el P .H. ha conse-
guido un éxito importante con la cam-
paña en contra del servicio militar obli-
gatorio (un presupuesto básico dentro
de la prédica siloísta de la no violencia),
ya que afirman haber recaudado más de
un millón de firmas. El P .H. continúa la
campaña afiliatoria; según sus dirigen-
tes son aproximadamente unos veinte
millos adherentes, lo que permitiría a la
agrupación obtener la personería jurídi-
ca en Capital Federal. Mientras tanto, el
Partido Humanista se mantiene bajo la
dirección de una junta promotora.
La Declaración de Principios y Bases
para la Acción Política del Partido Hu-
manista dice: "La existencia humana se
desarrolla entre contradicciones so-
ciales y personales impuestas por las
condiciones históricas. Tales condi-
ciones son Insalvables pero no deriva de
ellas ningún tipo de necesidad
histórica ... La contradicción social es
producto de la violencia. Esta violencia
se manifiesta como la acción de sumer-
gir al ser humano, o-a conjuntos huma-
nos, en el mundo de la naturaleza" .
'Cuando se pregunta a los seguidores
del P.H. qué es la "cerdocracia" la res-
puesta surge de estos mismos párrafos:
y "La apropiación del todo social por una
parte del mismo es violencia y está a la
to" .
El P.H. afirma apoyar al sistema de-
mocrático, denuncia a los "factores de
dependencia" y propicia una redistribu-
ción más equitativa de la riqueza, a la
par de plantear la necesidad de formas
cooperativas de producción.
En cuanto a las pintadas que dicen
"Ni un mango al FMI", el P.H. denun-
cia que toda la deuda externa contraída
por la Argentína es ilegítima y que por lo
tanto no hay que pagar al FMI, definido
como un organismo que representa inte-
reses antinacionales. El P. H. descree de
la posibilidad de que no pagar la deuda
pueda afectar a la economía nacional.
Según esta visión, serían unos pocos
países los que se sumarían a un hipotéti-
co bloqueo económico contra la Argen-
tina, mientras que se afirma que la solu-
ción ante el peligro de aislamiento -que
no sería tal ante el Tercer Mundo- pa-
saría por una definitiva integración eco-
nómica con los países latinoamericanos.
Eduardo Blaustein
El Porteño; Setiembre 19.84 - 47

Esta es la respuesta que envió el Partii}o Obrero a nuestra
nota sobre la izquierda, del número de agosto.
E n oportunidad de una, reciente
encuesta de "El Porteño" , referi-
da a las razones del carácter
minoritario de la izquierda en las pre-
sentes circunstancias políticas, se ha
vuelto a poner en circulación la tésis de
que la izquierda no ha sabido revalorar
la democracia política, en cuyo lugar si-
gue figurando el esquema' 'vetusto" del
leninismo. Es lógico que la conclusión
de uno de los encuestados haya sido, en-
tonces, que el futuro de la izquierda de-
penderá de que se convierta en ala de
uno de los partidos burgueses mayorita-
rios.
El planteamiento de la revalorización
de la democracia ha partido de las filas
del stalinismo italiano, que para estos
menesteres ha preferido llamarse euro-
comunismo. Nació como una diferen-
ciación por la derecha respecto de la co-
rriente oficial del Kremlin, persiguiendo
el propósito de adaptarse a la opinión
pública burguesa de los países impe-
rialistas. Las limitaciones de este plante-
amiento pueden apreciarse en que pos-
tulan una "liberalización"por arriba de
las dictaduras burocráticas, como alter-
nativa a la revolución de las masas en los
paises de la esfera stalinista. Los intelec-
tuales latinoamericanos, que en el pasa-
do apañaron todos los "procesos" mos-
covitas, evolucionaron en bloque hacia
el campo de la democracia burguesa,
importando un planteo de origen euro-
peo. La "revalorización de la democra-
cia" no ha impedido al stalinismo ita-
liano seguir defendiendo al régimen
corrupto de la democracia cristiana y el
Vaticano; al español, de apoyar a una
monarquía y de abandonar hasta los
sí.nbolos del republicanismo; al brasile-
ño, de postular la continuidad de Fi-
gueiredo en un mandato tapón; etc.,
48 - El Setiembre, Junio 1984
La inviabilidad dela
democracia burguesa
Por Jorge Altamira
etc. Como corriente con acción política,
los revalorizado res de la democracia son
unos perfectos reaccionarios. En la veci-
na orilla todas las corrientes democráti-
cas de la izquierda (y las no democráti-
cas también) acaban de suscribir uno de
los pactos más nefastos con la dictadura
militar.
Buscar las razones del carácter mino-
ritario de la izquierda en su débil susten-
tación de los planteamientos democráti-
co-burgueses, va evidentemente contra
la realidad, ya que el 90l1Jo de la izquier-
da se adaptó por completo al planteo de
lainstitucionalización y de la democra-
cia, y hasta llevó este planteo hasta la
conclusión que deseaba el encuestado
ya citado, porque el 30 de octubre se
convirtió en ala de Luder o de Alfonsín.
Como quiera que la izquierda se ha
adaptado al régimen burgués en todas
sus formas, sean dictatoriales o de-
mocráticas, es manifiestamente superfi-
cial atribuirle su condición minoritaria a
una no valoración de la democracia. To-
do indica que se la debe atribuir a su de-
pendencia y sometimiento políticos al
régimen burgués, incluido el democrático.
Después de las convulsiones que co-
noció Europa entre las dos guerras, es
comprensible que el planteo demobur-
gués vuelva a encontrar arraigo al cabo
de cuarenta años de democracia política
en las naciones imperialistas europeas.
Esta estabilidad no cae del aire sino (co-
mo una de sus causas) de la extensión de
la explotación imperialista sobre las na-
ciones oprimidas del mundo. Pero sos-
tener con la misma convicción la yiabili-
dad de la democracia burguesa en estos
últimos países y en América latina, es
un caso manifiesto de ideoJogismo.
Lo que está ocurriendo en Argentina,
Bolivia, Perú, Brasil, demuestra clara-
mente que el régimen democrático surge
como una solución de compromiso con
el imperialismo y el militarismo, para
viabilizar, no a la democracia, sino el
planteamiento del FMI y de los bancos
internacionales. El fracaso de todos los
planteos estratégicos del alfonsinismo
están ahi para mostrar cuál es la real
perspectiva de la democracia burguesa;
en lugar de "renegociación con digni-
dad", capitulación ante el Fondo; en lu-
gar de gobierno constitucional, concer-
tación con ellopezreguismo, la Iglesia y
la burocracia; en lugar de reparación de
los crímenes cometidos por la dictadu-
ra, amnistía encubierta para el aparato
del terror. La democracia nace del
acuerdo con el imperialismo, entonces
no es viable, su acta de fundación debe-
ría ser la expulsión del imperialismo, la
emancipación nacional, es decir, la re-
volución social, pero en la sociedad mo-
derna la revolución social no conduce al
régimen burgués sino a la dictadura del
proletariado.
Meter a toda la izquierda en una mis-
ma bolsa es intelectualmente deshones-
to. Está la izquierda atada al régimen
burgués y está la izquierda que de-
sarrolla una oposición de clase al régi-
men burgués. El "aggiornamento" de-
mocrático que se postula para que supe-
re su condición minoritaria está conde-
nado al fracaso. El desarrollo de la iz-
quierda depende de que se inscriba cla-
ramente en la perspectiva de revolución
social a que conduce la presente ca-
tástrofe del capitalismo. EL PARTIDO
OBRERO postula la lucha por la demo
- cracia como vía para la revolución so-
cial, oponiendo los reclamos democráti-
cos al régimen democrático burgués, y
no como prtexto para atar a los trabaja-
dores a ese régimen.' O

LO DIFERENTE
EN RESTAURANTES
La más selecta variedad de
comidas sin carne, calientes )'
frias.
y cada día, la sorpresa del
plato típico de un.lejano país
que Ud. deseará conocer.
Comidas africanas, francesas,
indias, judías, chinas, rusas,
centroeuropeas, incaicas, etc...
CANILLA Y
TENEDOR LIBRE
ALMUERZOS Y
CENAS
MONTEVIDEO 556 - CAP.
Triple
Fraude
Por Luis Zamora
/
E
l gobierno inició su campaña so- El segundo aspecto del fraude es ta-
bre el Beagle con un largo ope- par con el SI o NO y la farsa guerra-paz,
rativo publicitario por televi- otros problemas que el pueblo siente co-
sión, destinado a causar el pánico popu- mo más importantes. Y ahi, la inmensa
lar. Palabras de Alberdi, Yrigoyen, Pe- mayoría de los argentinos sabemos que
rón y el Papa, acompañadas de brutales, el problema de los problemas es el de la
imágenes de muerte de niños y guerra, deuda externa. Nosotros coincidimos
pretenden convencernos de que no vo- en los tres aspectos en los que el P J seña-
tar SI en el plebiscito por el Beagle, la que hay que pronunciarse: la renego-
implica la guerra con Chile como algo ciación de la deuda externa, el carácter
inmediato e irreversible. A los partidos legítimo o ilegítimo de la misma y SI o
como el Justicialista o el MAS, que nos NO a las exigencias del FMI. Porque
hemos opuesto a los términos de la con- aunque se bombardee al país con pa-
sulta, se nos intenta arrojar así, al cam- labras e imágenes, el último día del mes,
po de los que quieren la guerra. los trabajadores saben que lo que
El aviso es un fraude triple. En primer cobran, depende de lo que se le pague a
lugar, el gobierno trata de que ~I pueblo la usura internacionaL
vote aterrorizado y a ciegas. Porque si la usura internacionaL
mayoría no vota SI es evidente que no se
trata de una automática declaración de y por último, el tercer aspecto del
guerra. Hemos estado, en realidad, cien fraudulento aviso: su carácter antide-
años negociando y se puede seguir nego- mocrático. Porque mientras el gobier-
ciando ... no, cada quince minutos en todas las ra-
La verdadera razón por la que el go- dios y en televisión, nos "asusta" con la
bierno agita el "cuco" de la guerra es amenaza de la guerra y nos presiona pa-
porque se juega su decaído prestigio en ra que digamos SI, el resto de los parti-
la consulta. Si además de aplicar los pla- dos no tenemos derecho a decir lo que
nes de hambre del FMI, de permitir que opinamos. Por ejemplo, nosotros, el
los militares asesinos del Proceso anden MAS, que decimos que no se puede fir-
en libertad, de pactar con la fascista Isa- mar con el asesino Pinochet, si hubiéra-
bel y. con la patota sindical, si además de mos tenido el mismo tiempo y los me-
todo ello, no consigue un sustancÍal / dios con los que ya, tramposamente, se
apoyo en la consulta, la disconformidad ha lanzado el gobierno, seguramente
popular ya sería abrumadoramente evi- habríamos lanzado un contra-aviso,
dente ... Por eso tanta sangre en el aviso, igualmente "imparcial". Por ejemplo,
tanta amenaza ... habríamos mostrado el bombardeo del
Por otra parte, hasta un niño se da Palacio de la Moneda (el palacio de go-
cuenta que' los partidos que no hemos bierno de Chile) durante el golpe de Es-
dicho SI de entrada a la propuesta del tado, el asesinato de Allende, los fusila-
gobierno, no estamos en el campo de la mientos de Pinochet en el estadio Na-
guerra. Lo ha dicho el Partido Justi- cional, incorporaríamos palabras de las
cialista por su lado, yen nuestro caso, el fuerzas democráticas chilenas diciendo
del MAS, hemos señalado hasta el can- que hay que echar a Pinochet, mostra-
sancio como una cuestión previa, como ríamos las jornadas de PfOtesta y la
una cuestión de principios, nuestra opo- sangrienta represión, diríamos que fir-
sición a cualquier intento bélico contra
Chile. Más aun, hemos señalado reitera-
mar con Pinochet sería como firmar con
Hitler al final de la II Guerra Mundial y
damente que hay que avanzar hacia la seguramente terminaríamos diciendo:
unidad con Chile, derribando las fron- no respalde a Pinochet, no le dé aire pa-
teras para que se pueda trabajar libre- ra que se mantenga en el poder, apoye al
mente a ambos lados, para que nuestras pueblo chileno que lucha por echarlo;
producciones se complementen y que en una palabra, rechace el' SI, FIRMO
juntos podamos explotar las riquezas de que propone el gobierno de Alfonsín,
ambos países.
El Porteño, Setiembre 1984 - 49
__~ --------------~--~~--------T
L
OS dos proyectos básicos de las
derechas tienen coincidencias
tácticas y estratégicas-Entre sus
enemigos estratégicos identificaron
-con la lucidez que las distingue-e- a la
participación.
En "La rebelión del coro" ("Punto
de Vista", mayo 1984) José Nun nos re-
cuerda que "no hace mucho, los héroes
de la Trilateral tuvieron la gentileza de
explicarnos que la gobernabilidad de las
democracias dependía ... de que la gente
no se tomara demasiado en serio la idea
de la participación". No es casualidad,
pues, que las dictaduras empiecen por
suprimir la actividad política, disolver
partidos, prohibir centros de estudian-
tes, etc. Tampoco es casualidad, enton-
ces, que ciertos demócratas sostengan
que las leyes sustituyen a las moviliza-:
ciones.
El autoritarismo dictatorial, el corpo-
rativismo populista y la democracia for-
mal coinciden en la/necesidad de conver-
tir a la política en un oficio selecto, en
una profesión de minorías.
Desde el punto de vista de la dernocra-
cia y la liberación debemos reconocer
que tradicionalmente la participación
como tal ha sido despreciada o ignorada
y sustituida por el vanguardismo, el
aparatismo y también, estilos autorita-
rios.
Pero ya no pueden postergar las ense-
ñanzas y evidencias de la historia.
Las experiencias autoritarias en Amé-
rica latina, la derrota de las propuestas
revolucionarias y el retroceso del movi-
miento popular, la crisis económica y su
correlato en la estructura social, la crisis
de los partidos políticos tradicionales y
la represión terrorista, explican y en-
marcan la aparición de nuevas formas
de organización y participación popular
o el desarrollo de otras que en la década
del '60 y principios de los '70 ocupaban
un lugar marginal o postergado. Orga-
50 - El Porteño, Setiembre 1984
Participación
o dependencia
Por Hernán Inverniai
nizaciones de amas de casa y agrupa-
ciones artísticas, ligas de consumidores,
cabildos abiertos, asociaciones de in-
quilinos, frentes vecinales, comisiones
de vivienda o por la educación, agrupa-
ciones de reivindicaciones sexuales o ra-
ciales, movimientos por las libertades
individuales, etc. están en efervescencia
en toda América latina y también en
nuestro país.
El Movimiento por los Derechos Hu-
manos, por un lado, el Movimiento de
Liberación Femenina, por otro -y por
razones diferentes-, pasaron a ocupar
los lugares centrales en esta rebelión de
la_vida cotidiana.
No todas estas experiencias tienen el
mismo valor político, no todas tienen la
misma trascendencia ni todas 'las mis-
mas posibilidades de desarrollo. Pero
todas ellas se insertan en un mismo pro-
ceso. Y en tanto se trata de formas pro-
pias y naturales de organización y lucha
que se dieron los sectores populares y los
oprimidos en general, evidencian un cla-
ro rechazo a las concepciones vanguar-
distas, autoritarias o de iluminados.
De todas estas instancias y experien-
cias, las que corresponden al ámbito
municipal fueron sistemáticamente
despreciadas o ignoradas por las políti-
cas progresistas y de liberación. A pesar
de las posibilidades que ofrece para de-
sarrollar políticas unitarias y de su ri-
queza inmediata como alternativa de
participación, se lo tiene como un espa-
cio político despreciable.
Sea cual fuere la importancia que se
les asigne a unas u otras de estas expe-
riencias y alternativas, aquí nos interesa
su carácter y potencialidad participati-
va. Porque la participación es el meca-
nismo clave para fundar el poder de-
mocrático en el consenso; para que la
organización y la movilización ad-
quieran una solidez tal que puedan
enfrentar con posibilidades de éxito los
proyectos autoritarios, corporativos o
democrático- formales.
Será necesario, entonces, que las
fuerzas democráticas que aspiran a la li-
beración, aprovechen, impulsen y pro-
fundicen la participación como forma
central de hacer política.
Las alternativas, los canales y las pro-
puestas de participación están instalán-
dose y multiplicándose en el tablero po-
lítico. Pero lo hacen al margen, en gene-
ral, de partidos políticos que no atien-
den la demanda participativa y que no
consiguen resolver sus "internas" o en-
cauzar su crisis. Este es un toque de aler-
ta. Por un lado, porque como estas ex-
periencias participativas son de carácter
sectorial -a veces muy específico-, si
no se articula su actividad con organiza-
ciones netamente políticas será más difí-
cil coordinar los esfuerzos en defensa de
la estabilidad democrática.
Por otro lado, es sabido que estas ex-
periencias de las organizaciones propias
y naturales de los sectores oprimidos ne-
cesitan coordinar su actividad para no
agotarse en expresiones dispersas de ti-
po reivindicativo. Dividir para reinar:
los sectores dominantes fundamentan
su dominio en la dispersión (y a veces en
el enfrentamiento) de las luchas reivin-
dicativas parciales. Todas estas expe-
riencias tienen reivindicaciones específi-
cas que les son propias. Pero por sí mis-
mas, cada una por su lado, no van a nin-
guna parte.
Esto nos pone una vez más ante la evi-
dencia de que es necesario impulsar po--
líticas unitarias, despojándonos de pre-
juicios y de sectarismos, para "todos los
sectores oprimidos". Todavía está pen-
diente el Proyecto Nacional y Democrá-
tico que, expresando sus intereses, per-
mita converger a todos los sectores opri-
midos en un Frente de Liberación que
potencie y coordine sus esfuerzos. o
 •
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El porteño es una revista para leer con mucha

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- DERECHOS HUMANOS

Tras la ñnalización de la Segunda Guerra Mundial , la' 'justicia aliada"

detuvo a veintiuno de los principales responsables de la política
alemana. El tribunal militar internacional constituido en Nuremberg
sentenció y condenó a 18 de ellos como responsables de millones de
crímenes que se cometieron con la participación de miles de personas.
Las inevitables analogías con 10 acontecido en la Argentina surgen a
pesar de que desde esferas oficiales se indica que aquí' 'no habrá otro
Nuremberg" .

posterior división del territorio alemán "Mi conciencia se llama

M encionado a menudo como
castigo ejemplar con que se en cuatro partes que ocuparon ingleses,
condenó a los jerarcas de la norteamericanos, franceses y rusos, en Adolf Hitler"
Alemania nazi, el proceso de, Nurem- la ciudad de Nuremberg se constituyó el
berg es utilizado también como paradig- tribunal militar internacional con Sir Charles Wilson -luego lord Mo-
ma de justicia militar. Veintiún jefes de miembros de las cuatro potencias men- ran-, presidente de la Comisión Sani-
los distintos instrumentos de gobierno cionadas. taria del Tribunal de Nuremberg, defi-
del Tercer Reich fueron procesados por Las acusaciones del tribunal compren- nió a los jefes del Tercer Reich ':""enuna
el tribunal militar constituido en Nu- dían cuatro puntos: carta fechada en febrero de 1946 en-
remberg tras 403 sesiones públicas, en lo 1) Conspiración. viada a su cliente más famoso, Winston
que fue el juicio más célebre de la histo- 2) Crímenes contra la paz. Churchill- como "La constelación de
ria, aunque no el más extenso, ya que el 3) Crímenes de guerra. Adoradores del Führer", afirmación
proceso realizado contra los criminales 4) Crímenes contra la humanidad. que los interrogatorios corroborarían
de guerra japoneses llevó 417 audien- En el punto 3 (Crímenes de guerra), se holgadamente.
cias. incluían las torturas, la reclusión en los Esta "Constelación", según Wilson,
En cambio, también a menudo, se campos de concentración; los trabajos practicaba los principios básicos que hi-
omite la significación que el menciona- forzados y la eliminación masiva de pri- cieron posible la estructura sobre la que
do juicio puede tener si la evaluación se sioneros. El punto 4 (Crímenes contra la se edificó el estado nacionalsocialista, y
hace teniendo en cuenta la cantidad de humanidad), ampliaba el anterior. En que no eran otras que la fidelidad, el fa-
personas que participaron en los distin- las dos últimas audiencias -celebradas natismo y la obsesión racial.
tos aparatos del nazismo que ocasiona- el 30 de setiembre y ello de octubre de Los interrogatorios apuntaban bási-
ron la muerte y la reclusión en campos 1946- se hizo constar especialmente camente, apoyados en los testimonios
de concentración de millones de perso- que en 403 sesiones públicas se escuchó que el tribunal poseía, no sólo a obtener
nas. Asimismo, la importancia está da- el testimonio de 33 testigos citados por respuestas sobre lo actuado por los je-
da por la imputación que le cupo a los , la acusación y el de 61 citados por la de- rarcas nazis detenidos en el transcurso
acusados, que contenían culpabilidad fensa. Se presentaron 38.000 pruebas de la guerra, sino que se requerian datos
por crímenes de guerra y crímenes contra los jefes políticos nazis, 136.612 de la participación de cada uno de ellosen
contra la humanidad. contra los SS (grupos de seguridad del la formación de la estructura que hizopo-
Las once condenas a muerte en la hor- partido nazi), 10.000 contra los grupos sibleel accionar de la maquinaria naziy de
ca, las tres a cadena perpetua, las cuatro de asalto, 7.000 contra los servicios, cómo se habían ligado a Hitler.
reclusiones que iban desde los diez a los 3.000 contra el Estado Mayor y el Alto El tribunal contaba con una gran can-
veinte años y las tres absoluciones -su- Mando, y 2.000 contra la Gestapo (poli- tidad de definiciones doctrinarias que,
mada a la condena a muerte a Martin cía S\\creta del nazismo). También se ha- durante los años que duró el esplendor
Bormann, juzgado "in absentia"- cía mención a los cuantiosos objetos de nazi, los jefes detenidos habían realiza-
quedaron como reflejo del punto final arte robados y secuestrados por los na- do. Sin dudas, las más contundentes
que el citado tribunal pretendió poner a zis, al trabajo forzado que millones de eran las de Hermann Goering, ex maris-
uno de los capítulos más horrendos de la personas se vieron obligadas a realizar cal del Reich, quien, entre otras cosas,
historia de la humanidad. Recrear parte en las zonas ocupadas por el ejército ale- era el responsable de perlas como éstas:
de los detalles y los puntos salientes de mán, y a la sistemática persecución de "Yo no tengo una conciencia. Mi con-
Nuremberg puede arrojar algo de luz judíos que el régimen aplicaba. ciencia se llama Adolf Hitler". Y esta
sobre un caso de militares juzgados por De los largos interrogatorios, en los otra: "Si el credo católico está convenci-
militares. que el rango y la función ocupada por do de la infalibilidad del Papa en todas
los acusados tenía especial importancia, las cuestiones religiosas y morales, no-
Los juicios, y de los testimonios aportados por los sotros, los nazis, decimos con la misma
testigos, surgieron las penas aplicadas íntima convicción que el Führer es para
las acusaciones por el tribunal, donde, como se verá, los nosotros absolutamente infalible en to-
interrogatorios tuvieron destacado va- das las cuestiones políticas en general
Una vez finalizada la guerra y tras la lor. que estén ligadas a los intereses nacíona-

52 - El Porteño, Setiémbre 1984