John Locke
Segundo Tratado
sobre el Gobierno Civil
Un ensayo acerca del
verdadero origen, alcance
y fin del Gobierno Civil
‘Satu POPULT SUPREMA LEX ESTO
‘Traduccién, prélogo y notas de
Carlos Mellizo
CENTRO DE |
oro gs tacos
El libro de bolsillo
Filosofia
Alianza EditorialCapitulo 9
Delos fines de la sociedad politica
y del gobierno
123, Sienelestado de naturaleza lalibertad de un hombre
es tan grande como hemos dicho; sil es seor absoluto de
‘su propia persona y de sus posesiones en igual medida que
pueda serlo el mas poderoso; y sino es stibdito de nadie,
gpor qué decide mermar su libertad? Por qué renuncia a su.
imperio y se somete al dominio y control de otro poder? La
respuesta a estas preguntas es obvia. Contestodiciendo que,
aunque en el estado de naturaleza tiene el hombre todosesos
derechos, est, sin embargo, expuesto constantemente ala
incertidumbre y ala amenaza de serinvadido por otros. Pues
‘como en el estado de naturaleza todos son reyes lo mismo
que él, cada hombre es igual a los demés; y como la mayor
parte de ellos no observa estrictamentela equidad y la justi-
cia, el disfrute de la propiedad que un hombre tiene en un
estado asf es sumamente inseguro. Esto lo lleva a querer
abandonar una condicién en Ia que, aunque él es libre, tie-
‘nen lugar miedos y peligros constantes; por lo tanto, no sin
razén esté deseoso de unirse en sociedad con otros que ya,
estén unidos o que tienen intencién de estarlo con el fin de
preservar sus vidas, sus ibertades y sus posesiones,es decir,
todo es0 a lo que doy el nombre genérico de «propiedad,
1
. eLosroes ELA soca Poumen Ye comEEND Bs
124, Porconsiguiente, el grande y principal fin que leva
alos hombres a unirse en Estados y a ponerse bajo un go-
bierno es la preservacién de su propiedad, cosa que no
odlanhacerenel estado denaturaleza, por falar en élmu-
Primero, faltaba una ley establecida,fijay conocidas una
ley que habiese sido aceptada por consentimiento comin,
como norma de lo bueno y de lo malo, y coms criterio para
decidir entre las controversias que surgieran entre los hom-
bres. Pues aunque la ley natural es clara e inteligible para
todas las criaturas racionales, los hombres, sin embargo, ce-
gados por sus propios intereses y por no haber estudiado
dicha ley debidamente, tienen tendencia a no considerarla
como oblgatoria cuando se refiere a sus propos caso par-
ticulares.
125. Sn segundo lugar, falta en el estado de naturaleza
‘un juez piblico e imparcial, con autoridad para resolver los
pleitos que surjan entre los hombres, segin la ley estableci-
da, Puesen un estado asi, cada uno es juezy ejecutor delaley
de naturaleza; y como los hombres son parciales para consi
_gomismos, la pasi6n ya venganza pueden llevarlos.a come
ter exces cuando urganapsionadaente propia ca
saya tu igencia y despreocupacién las causas
126. En tercer lugar, falta a menudo en elestado de na-
turaleza un poder que respalde y dé fuerza a la sentencia
‘cuando ésta es justa, afin de que se ejecute debidamente.
Aquellos que por injusticia cometen alguna ofensa rara vez
sucumbirin allf donde les es posible hacer que la justicia
impere por la fuerza. Una resistencia as{ hace que el ca
go resulte peligroso, y aun destructivo, para quienes lo in-
tentan,136 sboobo TRAEADO SRE coMERNO CV
127. Asi, 1a humanidad, a pesar de todos los privilegios
que conlleva el estado de naturaleza, padece una condicién
de enfermedad mientras se encuentra en tal estado; y por
cso se inclina a entrar en sociedad cuanto antes. Por eso su-
cede que son muy pocas las veces que encontramos grupos
de hombres que viven continuamente en estado semejante.
Pues los inconvenientes a los que estan alli expuestos (in-
convenientes que provienen del poder que tiene cada hom-
bre para castigar las transgresiones de los otros) losllevan a
buscar proteccién bajo las leyes establecidas del gobierno, a
fin de procurar la conservacién de su propiedad. Esto es lo
‘quelos hace estar tan deseosos de renunciar al poder de cas-
tigar que tiene cada uno, y de entregarseloa una sola perso-
nna para que lo ejerzaentre ellos; esto eso que los leva acon-
ducirse segin las reglas que la comunidad, o aquellos que
han sido por ellos autorizados para tal propésito, ha acorda-
do. ¥ es aqui donde tenemos el derecho original del poder
Iegislativo y del ejecutivo, asi como el delos gobiernos de as
128, Porque enel estado de naturaleza (omitiendo aho-
rala libertad que se tiene para disfrutar de placeres inocen-
tes), un hombre posee dos poderes:
Elprimero esel de hacer todo lo que a élle parezca oportu-
no para la preservacién de s{ mismo y de otros, dentro de lo
‘que permite laley de la naturaleza; por virtud de esa ey ly el
resto dela humanidad son una comunidad, constituyen una
sociedad separada de las demas criaturas.Y sino fuera porla
corrupcién y maldad de hombres degenerados, no habria
necesidad de ninguna otra sociedad, y no habria necesidad
de quelos hombres se separasen de esta grande y natural co-
‘munidad para reunirse, mediante acuerdos declarados, en
asociaciones pequeiias y apartadas las unas delas otras
Elotro poder que tiene el hombre en el estado de natura-
lezaes el poder de castigar los crimenes cometidos contra
9 tos oes EL cna POUCA ¥ DL com 137
esa ley. Aambos poderes renuncia el hombre cuando se une
‘auna privada si pudiéramos lamarlaasio particular socie-
dad politica, y se incorpora a un Estado separado del resto
delahumanidad.
129, El primer poder, es decir, l de hacer lo que cree
‘oportuno para la preservacién de si mismo y del resto de la
Jhumanidad, es abandonado por el hombre para regirse por
leyes hechas por la sociedad, en la medida en que la preser-
vacién desi mismo y del resto de esa sociedad lo requiera; y
‘esas leyesde la sociedad limitan en muchas cosas la libertad
queel hombre tenia por ley denaturaleza,
130, Zn segundo lugar, elhombre renuncia porcomple-
toa su poder de castigar,yemplea su fuerza nataral-la cual
podia emplear antes en la ejecucién de la ley de naturaleza,
tal y como él quisiera y con autoridad propia- para aistr el
poder ejecutivo de la sociedad, segin la ley dela misma lo
requiera; pues al encontrarse ahora en un nuevo Estado, en
elcualvaa disfrutar de muchas comodidades derivadas del
trabajo, de a asistencia y de la asociacién de otros que la-
boran unidos en la misma comunidad, asf como de la pro-
teccién que vaa recibir de toda la fuerza generada por dicha
comunidad, ha de compartir con los otros algo de su propia
libertad eri la medida que le corresponds, contribuyendo
por s{ mismo al ben, a la prosperidad y ala seguridad de la
sociedad, segin ésta selo pida;lo cual noes solamente nece-
sario,sinotambién justo, pueslos demas miembros dea so-
ciedad hacen lo mismo.
131, Feroaunquelos hombres, al entrar en sociedad, re-
znuncian ala igualdad, ala libertad y al poder ejecutivo que
tenfan en estado de naturaleza, poniendo todo estoen ma-
rnos de la sociedad misma para que el poder legislativo dis-
onga de ello seguin o requiera el bien dela sociedad, esa re-138 ssob0 TRATADO MRE GOBIRNO CE
suncia es hecha por cada uno con exclusiva ntencidn de
preververse asimismo y de preservarslibertad yu pro-
Piedad de una manera mejor que no puede suponerse
{ue criaturaraional alguna cambe su situacin cone de-
seo de ra peor. ¥ por esol poder dela sociedad olegala-
turaconsttuidaporellno puede ssponerse qu vaya ms
alladelo que pide lbien comin, sno ua de obigase a
Aseguraria propiedad de cada uno, protepiéndoos a todos
ont aquellas tres defcencias que mencionabamos mds
trribay que hacia dl estado de naturalera una situacin
inacgura dif ¥ at qulengiera qu ostente cl supremo
poder legiativoen un Estado ests obigadoagobernar se.
fun Toque dicten as lees etablecidas, promlgadasyco-
cade ploy escrow tos de acer cn
Gichas yes yaempleala fuera dela comunidad, exst-
amente para qu eos lees sejeciten dentro dl pais
‘Sttadetelaonesconclextajr debe imperoca
is injurias que vegan de afuer,y protege ala com-
ida contra ineusiones invasione,¥ toda esto no debe
estar dng a otro fn que no sea el delogra apa, a =
grad yelbien del pueblo,
Capitulo 10
De los tipos de Estado
132. Como ya se ha mostrado, al unirse los hombres por
vex primera en sociedad, todo el poder de la comunidad re-
side naturalmente en la mayoria;y ésta puede emplear todo
ese poderen hacer peridlicamenteleyes parala comunidad,
yen ejecutaresas leyes sirviéndose delos oficiales quelama-
yor‘a nombra. En ese caso, la forma de gobierno es una de-
‘motracia perfecta, Puede también depositarse el poder de
hacer leyes en manos de unos pocos hombres selectos, yen
sus herederos o sucesores; entonces tendremos una oligar-
quia. Puede también depositarse en manos deun sole hom-
bre, y entonces es una monarquia;siel poder sele concede a
‘ly asus herederos, tendremos una monarquia hereditarias
ysisélo le concede a l mientras viva, y el poder de nom-
brara.su sucesor revierteal pueblo, entonces tendremos una
‘monarquia electiva. Y basindose en estas formas de gobier-
‘no, la comunidad puede combinarlas segiin le parezca con-
veniente. Asi, si el poder legislative es dado originalmente
por la mayoria a una o mas personas sélo mientras éstas vi-
van, 0 durante cualquier otro periodo limitado de tiempo, y
Iuego el poder supremo revierte otra ver a la comunidad,
ésta podri entonces disponer de él poniéndolo en manos
139,