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Principales problemas que afectan al

trabajo, la producción y la inclusión social


11. Enero 2008 Asamblea Constituyente, Constitución, Trabajo, Economía, Bienestar
Social, Productividad, Acuerdos, Migración, Social
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DOCUMENTO DE TRABAJO No. 3 PRINCIPALES PROBLEMAS EN LOS


AMBITOS DEL TRABAJO, LA PRODUCCION Y LA INCLUSION SOCIAL QUE
DEBE ABORDAR LA MESA 6 DE LA MANERA MAS EFICAZ EN EL TIEMPO
DE SEIS MESES QUE NOS DIO EL PUEBLO ECUATORIANO 10 DE ENERO DE
2008 Diego Borja CornejoRepresentante por PichinchaPoder
Ciudadano TRABAJO En el ámbito del trabajo, los mayores problema de la sociedad
ecuatoriana son el desempleo que sufre un amplio sector de la población en edad y
disposición de trabajar (650.000 personas); las malas condiciones sociales, económicas y
jurídicas en las que realiza su trabajo un importante segmento de la fuerza laboral (más
dos millones de personas, 50 % de la PEA); y las pocas oportunidades de trabajo
remunerado y la limitada capacidad del aparato productivo para incorporar al
empleo a los nuevos trabajadores, en su mayoría jóvenes, que se suman año tras año a la
fuerza laboral.A estos problemas, se añaden una serie de otros problemas relacionados:
i) El incumplimiento de los derechos de los trabajadores por parte de malos
empleadores y la incapacidad del Estado para controlar y evitar abusos; ii) La
explotación a los trabajadores y los abusos cometidos bajo el régimen de
intermediación laboral y que han contribuido al desprestigio de todo el sistema de
terciarización; iii) La discriminación laboral, en cuanto a la exclusión o la
diferenciación salarial por motivos de género, edad, opción sexual, etnia u otros;
iv) La falta de políticas de Estado y de apoyo institucional para la generación
de auto empleo en el campo y la ciudad;v) La desprotección de las familias de
los trabajadores emigrantes, que en su gran mayoría pueden ser considerados como
asilados económicos; vi) La extremadamente baja cobertura de la seguridad
social y los malos servicios que este sistema entrega a los trabajadores afiliados;vii)
Los bajos salarios, en amplios sectores de la economía y la baja productividad de la
fuerza de trabajo;viii) La virtual inexistencia de un sistema de capacitación para el
trabajo;ix) La poca, ausente o mala regulación laboral por parte del Estado,
particularmente por parte del Ministerio del Trabajo, sobre todo frente al incumplimiento
de los derechos de los trabajadores y a la presencia de serias irregularidades, como por
ejemplo el trabajo infantil;x) El débil sistema para la solución negociada de
conflictos laborales;xi) La discriminación entre empleos de semejante
calificación o semejante exigencia en el sector público;xii) La falta del
reconocimiento del aporte productivo que realiza el trabajo doméstico y de ahí la
desprotección de las amas de casa o de las personas que realizan esta tarea;xiii) La
caducidad del sistema jurídico que regula el trabajo y su incongruencia con las nuevas
exigencias tecnológicas y productivas: trabajo por horas sobre todo en el sector juvenil,
movilidad de los trabajadores, prestación de servicios específicos, regímenes de pasantías,
vinculación del sistema educativo y de capacitación con el sistema productivo,
etc.;xiv) La inadecuada regulación bajo el régimen laboral, tanto del sistema de
intermediación, como del sistema de contratación de servicios especializados o
complementarios. El primero debería convertirse en un sistema de profesionalización de la
gestión del talento humano y la principal herramienta de lucha contra la precarización del
trabajo; mientras que el segundo, debería corresponder al régimen mercantil y por tanto
caer dentro de las políticas de apoyo a la producción, multiplicación y diversificación del
empleo.PRODUCCIONEn el ámbito de la producción, el principal problema es la
limitada capacidad de inclusión de la mayoría de la población a un proceso de
desarrollo productivo sostenido y sustentable, con la consiguiente debilidad para la
creación de riqueza, la escasa diversificación de la producción, el bajo dinamismo y
débil crecimiento de la economía. Para el año 2008, las previsiones de crecimiento de la
CEPAL por ejemplo, le colocan al Ecuador en el puesto 32 de 34 países analizados, por
debajo de Bolivia. Para el año 2007, el crecimiento real previsto (2,7 %) fue menor de las
previsiones que se tenían a comienzo de año. La confianza empresarial en el último mes ha
caído en 20 puntos, entre las empresas que operan dentro del país. Este problema tiene un
impacto directo en la poca contratación laboral, en los bajos niveles salariales e incluso en
el aumento de los precios, debido a una disminución de la producción interna.A estos
problemas concurren otros como:i) Inadecuada utilización de la propiedad –
privada, comunitaria, cooperativa, estatal- para ponerle al servicio de la producción, la
creación de riqueza y el trabajo;ii) Estridentes asimetrías en la distribución
de la propiedad, la riqueza, el ingreso, el capital, el crédito que limita la vocación
productiva de los individuos y las colectividades;iii) Alta dependencia de la
economía respecto del petróleo y poca integración del sector petrolero con el resto de la
economía nacional (importación del 50 % de los derivados del petróleo para el consumo
doméstico, ausencia de industrialización petrolera);iv) Postergación del
desarrollo rural y de la democratización del acceso a los activos productivos a través de la
reforma agraria y la transformación productiva, con la consiguiente vulnerabilidad del
país en cuando a su soberanía alimentaria; v) Escaso aprovechamiento de
las capacidades agroindustriales, forestales, turísticas, artesanales, pesqueras,
acuíferas, de provisión de servicios ambientales, con las que cuenta el Ecuador, sobre
todo en las zonas alejadas de los polos de desarrollo formados alrededor de Quito y
Guayaquil;vi) Ausencia de la participación de los niveles básicos de gobierno:
juntas parroquiales, municipios –especialmente medianos y pequeños-, consejos
provinciales, en el impulso de la producción local y la solución del problema del
desempleo y la migración a las ciudades más grandes o al extranjero;vii) Sistema
productivo basado en actividades extractivas, estatales y privadas, con poco o nulo
cuidado de los impactos ambientales negativos que tiene graves efectos sobre el agua, el
aire, el suelo y la biodiversidad y vulnera los derechos fundamentales de las personas y las
comunidades; viii) Alta vulnerabilidad del sector externo debido a la limitada
oferta de exportación, o sea, pocos productos, de escaso valor agregado (banano, camarón,
flores, cacao y otros primarios) y pocos mercados de destino (básicamente Estados
Unidos);ix) Baja competitividad de la economía ecuatoriana, debido a la
mínima o nula incorporación de conocimiento, tecnología e innovación;x)
Inexistencia de un sistema de planificación, de políticas productivas de largo plazo y
de instituciones que favorezcan el desarrollo de la producción, particularmente de un
adecuado rol de la Banca Pública de Desarrollo;xi) Ausencia de una
institucionalidad pública y privada que apoye el desarrollo de la pequeña y mediana
empresa del campo y de la ciudad a través del acceso democrático al crédito,
infraestructura, tecnología, capacitación y promoción de exportaciones; xii)
Política económica alejada del objetivo de la producción y el empleo, incluyendo la
política macroeconómica, fiscal, tributaria, crediticia, comercial;xiii) Sistema
financiero privado alejado del objetivo del desarrollo productivo;xiv) Débil o
nulo incentivo a la inversión de ecuatorianos, emigrantes ecuatorianos que han ahorrado
pequeños capitales, extranjeros que quieren invertir en el Ecuador y erosión de la situación
de los trabajadores con mayores niveles de estudio y de los propietarios de capital pequeños
y medianos.INCLUSION SOCIALLa exclusión es el mayor problema social del
Ecuador y es la mayor amenaza para la instauración de una verdadera democracia y
ciudadanía y para el crecimiento y desarrollo económico. Esta tiene muchas y horribles
caras: i) Altísimo número de personas en situación de pobreza (40 % de la
población) y pobreza extrema (16 % de la población);ii) Elevada desigualdad
económica: el 5 % de la población más rica se apropia del 42 % del ingreso, mientras que
el 20 % de la población más pobre se apropia de apenas el 1,6 % del ingreso;iii)
Emigrantes por razones económicas (2-3 millones de personas);iv) Muy baja
movilidad intergeneracional, o sea que la familia en la que nacen las personas y la
educación de los padres son más importantes que el esfuerzo propio al momento de
alcanzar un ingreso o el bienestar de la generación actual y de sus
descendientes;v) Miles de personas con imposibilidad de acceder a servicios
de educación y salud de calidad, ambientes sanos, dotación de infraestructura básica,
información, capacitación, cultura;vi) Aumento de la exclusión de trabajadores
de las prestaciones que otorga el empleo formal, –sobre todo varones, incluso con
instrucción y en la edad más productiva- debido al aumento del desempleo o del empleo en
el sector informal, especialmente en las zonas urbanas; vii) Elevado porcentaje de
la población excluida de la seguridad social (82 % de ecuatorianos);viii) Miles
de personas excluidas de los servicios de administración del Estado, por ejemplo
registro civil o títulos de propiedad de las tierras que les limita el acceso a recursos
productivos (subsidios directos o créditos); ix) Miles de personas excluidos de
los servicios de seguridad policial que se dotan de sus propios mecanismos de seguridad
en una sociedad que multiplica la delincuencia como producto de la pobreza y la
desigualdad;x) Excluidos de la administración de justicia: 6 de cada 10 presos
no tienen sentencia en una población carcelaria que bordea las 20.000 personas;xi)
Miles de niños que mendigan o que realizan trabajos indignos en las grandes
ciudades, en condiciones de alto riesgo físico y excluidos de sus derechos a estudiar, estar
bien cuidados y protegidos;xii) Miles de excluidos debido a su condición de edad,
género, opción sexual, etnia, personas con discapacidad;xiii) Inadecuadas políticas
públicas para favorecer la inclusión, dado que no se sustentan en una modificación
profunda de las maneras de asignar recursos y gestionar las instituciones políticas, lo cual
impide alcanzar la igualdad en el acceso de oportunidades para los excluidos
incorporándolos en las estructuras sociales, políticas e institucionales donde se toman estas
decisiones;xiv) Erosión de la situación de las clases medias urbanas, y en
especial de los trabajadores con bajos niveles de calificación.
}

Arbitraje y la solución de controversias en la comunidad andina


Marco teórico general
A menudo, el incremento de la actividad comercial trae consigo un incremento de
conflictos entre comerciantes. Lo más importante es resolver eficazmente estas
controversias permitiendo conservar las relaciones establecidas. La resolución de conflictos
empresariales no implica necesariamente un litigo, pues se puede usar métodos alternos de
resolución de controversias tales como el arbitraje y la conciliación.
El arbitraje es un proceso donde a las partes en conflicto se les da la oportunidad de
presentar su caso ante un panel neutral e independiente formado por uno o varios árbitros,
que emite(n) una decisi6n sobre el conflicto. Durante el arbitraje, las partes presentan sus
argumentos y los acreditan con testigos, documentos, y otros medios de prueba. EI(Ios)
árbitro(s) emite(n) una decisi6n final con respaldo jurídico la cual se conoce como el laudo.
Normalmente, este proceso es rápido y de menor costo que el litigio tradicional. La
audiencia se conduce siguiendo y respetando las reglas de procedimientos y siguiendo un
comportamiento ético.
El Arbitraje es un método de resolución de conflictos alternativo a la justicia. Es un
mecanismo mediante el cual los conflictos son resueltos por particulares que no revisten la
calidad de jueces estatales. Producido un diferendo o una contienda de intereses entre dos o
más partes, estas deciden someter su diferencia a un tercero que provea la solución. A
diferencia de la mediaci6n, que pone el énfasis en la voluntaria participación de las partes
en el proceso y en el diseño del acuerdo final, aquí el acuerdo es provisto por el tercero. La
American Arbitration Association lo define como la remisión de una disputa a una o más
personas imparciales para una determinación final y obligatoria. En general podemos decir
que el arbitraje constituye una jurisdicción privada, instituida ya sea por la voluntad de las
partes o por decisión del legislador, por la cual se desplaza la potestad de juzgar hacia
órganos diferentes de las tribunales estatales, a los que se inviste para ello de facultades
jurisdiccionales semejantes a las de aquellos estatales, para la resolución de un caso
concreto.
Cualquier controversia que nazca entre las partes ligadas por una relaci6n contractual se
convierte en un inconveniente, y la dificultad se acrecienta cuando esas partes tienen
distinta nacionalidad, distintas costumbres e idiomas, y se hallan separadas por la distancia
física que torna engorrosa cualquier negociación posterior al conflicto. En prevención de
ello, las partes querrán convenir de antemano cual será la jurisdicción sobre la que recaerá
la decisión del caso, y lógico es suponer que cada una de ellas intentará llevarlo a los
tribunales de su país, en los que se sentirá más cómodo para litigar,
conociendo el idioma, las leyes de forma y fondo y la idiosincrasia de los jueces. Es lógico
suponer también que la parte contraria resistirá esa pretensión, máxime cuando podrían
existir inclusive sistemas jurídicos diferentes que acentúen la resistencia.
No existiendo otros tribunales que los públicos de cada país, y siendo éstos notoriamente
inadecuados para la resolución de las disputas nacidas de las transacciones comerciales
internacionales, el arbitraje ha sido el medio más idóneo para ello, ya que además ofrece
algunas ventajas en orden de celeridad, confidencialidad y economía de costos.
Es as! como, el arbitraje ha resultado ser absolutamente necesario en el tráfico
internacional, ya que resultaría difícil concebir un comercio dinámico sin esta fórmula
alternativa para solución de las disputas. Con lo cual, el arbitraje es una de las respuestas
mas adecuadas a las complicaciones e imprevisibles derivaciones que surgen de cualquier
negociación por simple que sea. Su importancia aumenta cuando se deben resolver
conflictos entre empresarios de distintos países, regidos por leyes y sistemas jurídicos
procesales diferentes, que provocan en el litigante una natural preocupación cuando debe
someterse a tribunales extraños.
La creciente competencia en los Mercados mundiales y la intervención más activa de los
gobiernos en las transacciones mercantiles internacionales exigen intensificar el uso de esta
forma de entendimiento, capaz de ventilar cordialmente los agravios que se producen en la
vida de los negocios. El arbitraje es un medio que acerca a los empresarios de los distintos
orígenes, lenguas, costumbres y recursos. En si mismo, el arbitraje es un símbolo de la
buena voluntad que debe reinar entre los contratantes.
El arbitraje tiene su fuente y justificación en la autonomía de la voluntad de las partes en el
contrato. Su característica radica en la designación voluntaria de una persona a de una
institución encargada de proporcionar la solución jurídica y ejecutable al litigio que
confronta a los contratantes. En eso difiere de la jurisdicción estatal u oficial, que impone a
los individuos y personas morales jurisdicciones ya constituidas, así como procedimientos
oficiales y generalmente públicos.
Hoy en día, la complejidad de las transacciones comerciales, ya sea doméstica o
internacional, a menudo reflejan la buena voluntad de las partes en crear y sostener
relaciones con la. expectativa de que exista un mutuo beneficio económico.
Contrariamente a lo que se cree, el arbitraje conserva la esencia de sus orígenes, que es "la
simplicidad", - y es que fue concebido y utilizado desde sus orígenes más remotos por
comerciantes. Los comerciantes desde los fenicios hasta los comerciantes de la edad media,
y los de la actualidad han requerido sistemas de solución de controversias ágiles, efectivos,
simples y sencillos.
TIPOS DE ARBITRAJE
a. Arbitraje de equidad.- Los árbitros deciden la cuestión litigiosa según su saber y
entender. En este caso puede ser árbitro cualquier persona natural que se halle,
desde su aceptación, en el pleno ejercicio de sus derechos civiles.
b. Arbitraje de derecho.-Los árbitros deciden la cuestión litigiosa con sujeción a
derecho. En este caso los árbitros habrán de ser abogados en ejercicio.
La elección del tipo de arbitraje corresponderá a las partes, y en caso de que no hayan
manifestado su voluntad en este aspecto, el arbitraje será de equidad.
Ventajas del arbitraje
Entre las ventajas que normalmente se le asignan al arbitraje tenemos:
1. Rapidez.- Normalmente los árbitros tienen un plazo para resolver la diferencia
plantada por las partes que es breve.
2. Confidencialidad.- Los asuntos son tratados con el máximo secreto profesional por
parte de los árbitros.
3. Especialización.- El arbitro o árbitros son verdaderos profesionales, con prestigio y
solvencia reconocida en diversos campos, de tal manera que pueden conocer el
problema de una forma directa. Además, es posible elegir el árbitro que se va a
ocupar del caso.
4. Imparcialidad.- Los conflictos van a ser estudiados y resueltos con total
imparcialidad y neutralidad, como lo exige cualquier Tribunal.
5. Economía.- Normalmente, de resultar más económico que acudir a un Tribunal de
Justicia ordinario, no sólo por su coste en dinero, sino también por el ahorro de
tiempo.
6. Obligatoriedad de la Decisión Final.- La decisión final tomada por el Arbitro,
denominada Laudo, es de obligado cumplimiento para las partes, e incluso los
Tribunales de Justicia pueden obligar a este cumplimiento.
7. Eficacia.- En caso de incumplimiento, el laudo arbitral firme puede ser objeto de
ejecución forzosa, al igual que una sentencias judiciales firmes.
En consecuencia, el atractivo del arbitraje comercial internacional es un reflejo de las
dificultades del litigio. El proceso si es aplicado apropiadamente permite a las partes un
máximo de autonomía, mínima intrusión de parte de los juzgados, y con respecto al
arbitraje internacional, reconocimiento y apoyo al laudo final por parte de la Convención de
Nueva York. El arbitraje presenta muchas ventajas tales como: que las partes pueden
escoger sus árbitros, apelación limitada, posibilidad de elegir la aplicación de derecho
sustantivo de fondo, informalidad procesal; y ejecución del laudo como si fuera sentencia.
Función jurisdiccional dentro del esquema de solución de controversias de la can
El artículo 40 del Acuerdo de Cartagena dispone que es el Tribunal de Justicia el órgano
jurisdiccional de la Comunidad Andina. Por su parte, el artículo 47 del mismo Acuerdo
señala que la solución de controversias que surjan con motivo de la aplicación del
ordenamiento jurídico andino se sujetarán a las normas del Tratado que crea el Tribunal de
Justicia. Del mismo modo, el artículo 33 del Tratado del Tribunal de Justicia se señala que
los Países Miembros no someterán ninguna controversia a ningún sistema de arbitraje o
procedimiento alguno distinto de los contemplados en el propio Tratado.
En consecuencia, el arbitraje del que trata el Protocolo de Cochabamba se refiere al
arbitraje privado, con intervención de los particulares.
El Protocolo de Sucre suscrito en la ciudad de Quito el 25 de junio de 1997 en su Tercera
Disposición Transitoria establece que "la Comisión de la Comunidad Andina podrá
establecer un mecanismo arbitral para la solución de controversias entre los Países
Miembros que persistan al pronunciamiento de la Secretaría General". La acción de
nulidad, la interpretación prejudicial, el recurso de omisión o inactividad y el arbitraje
privado no se encuentran dentro del alcance de la Tercera Disposición Transitoria del
Protocolo de Sucre, la cual sólo se refiere a la acción de incumplimiento.
Nuevas competencias del tribunal de justicia a partir del protocolo de cochabamba
Las potestades de control jurisdiccional que actualmente tiene el Tribunal de Justicia
conforme al Tratado de su Creación, han sido ampliadas con nuevos mecanismos, como
son el recurso por omisión, la función arbitral y la jurisdicción laboral.
Estos nuevos mecanismos han sido consagrados por el Protocolo Modificatorio del Tratado
del Tribunal en las Secciones Cuarta, Quinta y Sexta de este instrumento jurídico.
I.- De la función arbitral
A través del Protocolo de Cochabamba, se faculta al Tribunal de Justicia, en algunos casos,
funciones arbítrales:
Estos casos son.
1. Las controversias que se susciten por la aplicación o interpretación de contratos,
convenios o acuerdos, suscritos entre órganos e instituciones del Sistema Andino de
integración o entre éstos y terceros, cuando las partes as! lo acuerden. Articulo 38
del Protocolo de Cochabamba
2. Las controversias que se susciten por la aplicación o interpretación de aspectos
contenidos en contratos de carácter privado y regidos por el ordenamiento jurídico
de la Comunidad Andina. Artículo 18 del Protocolo de Cochabamba
A través del mismo Protocolo, se faculta a la Secretaría General a dirimir, mediante el
"arbitraje administrado", las controversias que le sometan particulares respecto de la
aplicación o interpretación de aspectos contenidos en contratos de carácter privado y
regidos por el ordenamiento jurídico de la Comunidad Andina. Articulo 39 del Protocolo de
Cochabamba
El Dr. César, GUZMAN-BARRON, ha señalado que "la Función Arbitral contemplada en
la Sección Quinta del Protocolo Modificatorio trata de solución de controversias por la vía
arbitral de carácter privado o en contratos, convenios o acuerdos suscritos entre órganos o
instituciones del Sistema Andino de Integración o entre estos y terceros, más no de las
controversias que se susciten entre Países Miembros. Más aún, no tendría sentido establecer
un mecanismo arbitral en este ámbito donde ya se encuentra previsto.
En consecuencia, la Tercera Disposición Transitoria (del Protocolo de Sucre) se refiere al
caso de las controversias entre los Países Miembros dentro del ámbito de la acción de
incumplimiento.
El mismo autor arriba citado al señalar los alcances de la acción de incumplimiento de la
normativa andina, expresa que, en caso de persistencia en el incumplimiento se podrá
acudir a un mecanismo arbitral distinto al Tribunal. Sin embargo, dado que la Tercera
Disposición Transitoria (alude al Protocolo de Sucre) se refiere a la solución de
controversias entre los Países Miembros, ésta vía de arbitraje sólo operaría en el caso de
acciones derivadas de un País Miembro o en todo caso de acciones también propiciadas por
la Secretaria General, en la medida en que el País Miembro afectado se adhiera la acción de
la Secretaría General.
Por tanto, el mecanismo arbitral no sería aplicable cuando se trate de acciones promovidas
por personas naturales o jurídicas, dado que en este caso no se trata de la controversia entre
Países Miembros"
Forma en que se pronuncian el tribunal de justicia y la secretaria general:
A elección de las partes, el Tribunal emitirá su laudo, ya sea en derecho o ya sea en
equidad, y será obligatorio, inapelable y constituirá título legal y suficiente para solicitar su
ejecución conforme a las disposiciones internas de cada País Miembro. Articulo 38 del
Protocolo de Cochabamba
La Secretaría General emitirá su laudo conforme a criterios de equidad y de procedencia
técnica, acordes con el ordenamiento jurídico de la Comunidad Andina. Su laudo será
obligatorio e inapelable, salvo que las partes acordaran lo contrario y constituirá título legal
y suficiente para solicitar su ejecución, conforme a las disposiciones internas de cada País
Miembro. Articulo 39 del Protocolo de Cochabamba.
Para que el Tribunal de Justicia o la Secretaría General puedan intervenir es suficiente que
los interesados, hayan acordado dirigirse a estos órganos comunitarios para resolver los
conflictos que pidieran presentarse entre ellos, en sus contratos en los que resulte aplicable
o sea necesario interpretar normas del ordenamiento jurídico andino.
De las normas citadas podemos señalar que el laudo emitido por el Tribunal de Justicia o
por la Secretaría General son inapelables y de obligatorio cumplimiento para las partes,
teniendo la autoridad de cosa juzgada desde que sea notificado, e incluso los Tribunales de
Justicia pueden obligar a este cumplimiento conforme a las normas internas de los Países
Miembros. Sin embargo, para el caso del laudo emitido por la Secretaría General, el
Protocolo de Cochabamba en su artículo 39 establece que las partes pueden acordar que el
mismo no sea de obligatorio cumplimiento e inapelable.
Asimismo, debemos señalar que para el caso del arbitraje del Tribunal de Justicia, las partes
pueden elegir, si el laudo emitido por este órgano comunitario es en derecho o en equidad.
Para el caso de la Secretaría General se establece la obligación por parte de esta de emitir
su laudo conforme a criterios de equidad y de procedencia técnica, acordes con el
ordenamiento jurídico andino.
Sin perjuicio de decidir la controversia "en equidad" si así lo acordaran las partes, el
Tribunal de Justicia adoptará sus decisiones con base en el ordenamiento jurídico andino.
Otra diferencia que establece el Protocolo de Cochabamba entre el arbitraje del Tribunal de
Justicia y el de la Secretaría General es que el primero podrá dirimir controversias que se
susciten entre órganos e instituciones del Sistema Andino de Integración o entre estos y
terceros, además de la controversia entre los particulares . Para el caso de la Secretaría
General sólo se establece que dirimirá controversias que le sometan particulares.
Finalmente, podemos destacar que el establecimiento del arbitraje privado con el Protocolo
de Cochabamba, buscaría servir como un medio alternativo de solución de diferencias entre
los particulares, cuando en sus relaciones comerciales estén involucradas normas que
conforman el ordenamiento jurídico andino. El arbitraje establecido en esta norma es una
opción que tendrán los particulares, previo acuerdo entre ellos para dar una respuesta
satisfactoria a sus problemas, se supone con todas las ventajas que per se implica este
mecanismo.
El hecho que sean órganos comunitarios los que tendrán a su cargo esta función arbitral
permite que no se cree una jurisdicción paralela a la establecida por las normas andinas.
Además, esto permitirá mantener una uniformidad en la aplicación del derecho comunitario
andino por parte de sus instituciones.
El procedimiento, los plazos y condiciones en que se realizará este arbitraje deberán ser
objeto de regulación por parte de los órganos comunitarios.
II.- RECURSO POR OMISIÓN O POR INACTIVIDAD
Este recurso complementa las potestades de control jurisdiccional que el Tribunal de
Justicia tiene a través de otros mecanismos previstos en su Tratado de Creación.
Conforme lo establece el artículo 37 Protocolo de Cochabamba, mediante este recurso, el
Tribunal podrá pronunciarse sobre la abstención de cumplir una actividad a la que
estuvieron obligados expresamente por el ordenamiento jurídico de la Comunidad Andina,
tanto el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, la Comisión de la
Comunidad Andina o la Secretaria General, cuando así lo requieran dichos órganos, los
Países Miembros o las personas naturales o jurídicas en las condiciones del Artículo 19 del
mismo Tratado.
Si dentro de los treinta días siguientes no se accediere a dicha solicitud, el solicitante podrá
acudir ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina para que se pronuncie sobre el
caso.
Dentro de los treinta días siguientes a la fecha de admisión del recurso, el Tribunal emitirá
la providencia correspondiente, con base en la documentación técnica existente, los
antecedentes del caso y las explicaciones del órgano objeto de] recurso. Dicha providencia,
que será publicada en la Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena, deberá señalar la forma,
modalidad y plazo en los que el órgano objeto del recurso deberá cumplir con su
obligación.
III.- Jurisdicción laboral
Debido a la inmunidad y los privilegios de que disfrutan los organismos de la integración,
los tribunales nacionales no son competentes para la resolución de reclamaciones
presentadas por los funcionarios de dichas instituciones en su régimen laboral.
En tal sentido, se faculta al Tribunal a conocer las controversias laborales que se susciten en
los órganos e instituciones del Sistema Andino de Integración.

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