You are on page 1of 87

RICARDO ABUAUAD DAGACH.

PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES


PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

DERECHO DE LA INSOLVENCIA.

A) Ideas sobre el derecho de las obligaciones

1.- Cuando estamos en presencia de una obligación válidamente contraída, decimos que
una parte de la relación contractual es el acreedor, que tiene derecho a exigir una prestación,
y la otra parte es el deudor, que debe cumplir la prestación en un momento determinado.

2.- El cumplimiento puede producirse oportuna e íntegramente, o bien, puede que esto no
ocurra. El deudor puede cumplir con su obligación en el momento exigido y en los términos
convenidos, paga, modo de extinguir las obligaciones.

3.- También sabemos que el deudor puede que no cumpla o que cumpla pero no
íntegramente. El derecho entrega determinados instrumentos al acreedor para que actúe
frente al incumplimiento de su deudor.

4.- Instrumentos del Acreedor: a) el acreedor podrá exigir el cumplimiento forzado de la


obligación; b) podrá obtener el cumplimiento por equivalencia; c) podrá obtener
indemnización de perjuicios causados por el incumplimiento o morosidad, o bien, d) podrá
obtener la resolución si fuera procedente el ejercicio de esta acción.(1489 C.C.)

5.- Tutela jurídica individual: Instituciones jurídicas que el derecho da para que cada
acreedor accione frente a su deudor.

6.- El ejercicio de estas acciones no es otra cosa que la concreción del, bien o mal
llamado, derecho de prenda general de los acreedores. Frente al incumplimiento del
deudor, el acreedor ejerce alguna de estas acciones que recae sobre el patrimonio del deudor,
y en virtud del derecho de prenda general puede obtener el cumplimiento de su acreencia.

7.- Puede ocurrir que este deudor tenga una pluralidad de acreedores por una parte, y por
otra, puede ocurrir que el patrimonio de este deudor sea insuficiente para satisfacer todas las
obligaciones que gravan a este patrimonio. El deudor se llenará de juicios.

8.- Todas esas demandas recaerán sobre su patrimonio para obtener la realización de los
bienes que lo componen y así satisfacer las acreencias morosas.

1
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

9.- Cuando hay muchas demandas que están gravando un mismo patrimonio importa
conocer la calidad de los créditos.

10.- Emerge el tema de la prelación de créditos, (cómo se pagan los acreedores: se aplica
una regla de proporcionalidad, el que demandó 1º o la prelación de créditos).

11.- Esto opera en la medida que el patrimonio del deudor es insuficiente para satisfacer
todas las obligaciones.

12.- Frente a una situación de incumplimiento, el único que sabe lo bien o mal que está
para cumplir con sus obligaciones es el deudor, el acreedor lo sabrá cuando su deudor le deja
de cumplir. Todo deudor es solvente hasta que deja de serlo, y deja de serlo cuando deja de
cumplir con sus obligaciones.

13.- El deudor podría realizar actuaciones contra el derecho, o privilegiar a uno de sus
acreedores o bien ponerse de acuerdo con otro. Puede favorecer a un acreedor, por ejemplo,
por medio de anticipar el pago, pero ese pago es cuestionable porque se ve afectado el resto.
También puede ponerse de acuerdo con un acreedor haciendo salir bienes de su patrimonio,
por medio de una dación en pago y con un bien infravalorado.

14.- Todos los actos jurídicos son válidos, pero que hay que calificarlos de acuerdo con el
contexto en que se realizan. Son válidos en la medida que no me encuentre en una situación
de insolvencia.

15.- En situación de insolvencia estos actos jurídicos válidos pueden ser cuestionados
porque se está afectando el derecho de prenda general de los acreedores.

16.- Se afecta el principio de la par condictio creditorum; los acreedores deben concurrir
en un pie de igualdad, salvo las preferencias legales, para hacerse parte en sus acreencias. No
es posible crear preferencias de hecho, favorecer a alguien en perjuicio del resto.

17.- También es posible que un deudor esté lleno de juicios iniciados por sus acreedores, y
que ese conjunto de juicios pueden ser más perjudiciales tanto para los acreedores como para
el propio deudor.

2
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

18.- Las empresas necesitan del crédito para desarrollarse, y cuando cae en insolvencia se
le acaba el crédito, no se les da crédito mientras no pague sus obligaciones; se acaba su
actividad, viene por tanto una suerte de paralización en su actividad, va a dejar de producir
recursos para cumplir sus obligaciones, y por lo tanto se verán afectados sus acreedores y
también él mismo, porque contará con menos patrimonio, el que comienza a reducirse en
cuanto a su valorización.

19.- El incumplimiento reiterado conocido por medio del sistema de información (Dicom)
y por medio del ejercicio de las acciones iniciadas por los acreedores contribuirá a agravar
más la crisis que afecta al deudor.

20.- La incapacidad de pago de un deudor puede deberse a varias causas. Puede ser
imputable, porque actúa dolosamente o negligentemente, es decir, no actúa eficientemente.

21.- También puede ser que el avance tecnológico provoque que determinados instrumentos
queden obsoletos y sustituidos por nuevos (determinadas actividades cumplen su vida útil.
Por lo tanto, hay una serie de causas y no sólo una que concurren a una situación de
incapacidad de pago de sus obligaciones.

PROCEDIMIENTOS CONCURSALES

1.- Cuando estamos ante una situación como esta, los mecanismos de ejecución individual
son insuficientes, incapaces para dar una respuesta a los diversos intereses que están
comprometidos en la situación que afecta a la empresa. El derecho responde por medio del
establecimiento de lo denominamos Procedimientos concursales; el más característico está
constituido por el Juicio de quiebra, pero no es el único (Convenio, Cesión de bienes, entre
otros).

2.- En general, en estos procedimientos se busca, a diferencia del juicio ejecutivo, es una
forma de ejecución colectiva. Es reunir en un solo procedimiento, en un solo juicio a la
totalidad de los acreedores y a todo el patrimonio de un deudor, de modo que por medio de
este procedimiento sean satisfechas todas las acreencias, en la medida de lo posible,
conservando el principio de la igualdad jurídica de los acreedores. (equidad).

3.- La proliferación de juicios que se pueden iniciar contra un deudor es sustituida por un
solo juicio de ejecución universal, el juicio de quiebras. Todos los acreedores se pagarán
respetando el orden de jerarquía que se establece para el pago de los créditos, es decir, la

3
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

prelación de créditos. Y los créditos que no tienen preferencia (créditos valistas) concurrirán
en manera proporcional en la satisfacción de éstos, una vez pagados los créditos preferentes.

4.- El procedimiento de quiebra busca agrupar los créditos en categorías (prelación de


créditos), de modo que los créditos concurran en un plano de igualdad y cada uno de ellos va
a soportar las pérdidas generadas por la insuficiencia patrimonial. Reconociendo esta
jerarquía en los créditos, dentro de cada jerarquía hay igualdad, de esta manera se evita que
puedan producirse preferencias de hecho; aquí concurren todos los acreedores en un único
juicio aún cuando su crédito no cuente con privilegio alguno.

5.- Si estamos ante un patrimonio insuficiente, el primero que inicie el juicio podría
satisfacer completamente su acreencia, y así el último no obtendría nada. Frente a una
situación de insolvencia no se aplican los procedimientos de ejecución individual; se abre un
solo gran procedimiento al que concurren todos los acreedores y todo el patrimonio del
deudor.

6.- Esta es la estructura base de los procedimientos concursales y gira no sólo sobre la
base del incumplimientote una obligación, sino que frente a un estado de insolvencia. Esto es,
frente a una incapacidad del patrimonio del deudor para dar satisfacción a los créditos en la
medida que se van haciendo exigibles y en los términos convenidos.

7.- Cuando el deudor no puede responder por sus deudas, perjudica no sólo a un acreedor
en particular, sino que también pueden verse perjudicados otros acreedores, si por ejemplo,
se crean preferencias de hecho. Pueden verse afectados terceros, por ejemplo, en el caso de
una empresa: sus trabajadores, el Fisco, la economía en general, lo que produce un efecto
dominó, ya que sus acreedores tampoco podrán responder a sus propios acreedores. Surgen
los procedimientos concursales, distintos al procedimiento ejecutivo individual. Estos
procedimientos tienen características propias.

Características propias de la legislación concursal:

1. La legislación concursal es excepcional, se aplica solamente ante una insolvencia


insolvencia judicial declarada (sentencia judicial que declara la insolvencia). Es una
legislación especial.

2. Es de carácter imperativa.

4
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

3. El contenido de sus normas es de carácter procesal y sustantivo. Procesal: por cuanto


organiza y regula los procedimientos concursales. Sustantivo: establece normas de fondo que
actúan en razón de la situación de insolvencia:
a) La quiebra como término de una sociedad
b) La quiebra afecta a los contratos accesorios de garantía (prenda e hipoteca)
c) Anticipa al término de los plazos para el cumplimiento de las obligaciones (anticipa el
vencimiento)
d) En relación con los intereses, estos dejan de correr.

Características de los procedimientos concursales:

1. Son procedimientos universales, universalidad que se puede ver desde 3 perspectivas:


a) Es objetiva: se ve afectado por este procedimiento concursal todo el patrimonio realizable
de un deudor. Con la declaración de quiebra de un deudor se afectan todos los bienes
realizables del patrimonio del deudor (salvo los inembargables). Es un embargo general.
b) Es subjetiva: afecta a todos los acreedores de un deudor. La apertura de un proceso de
quiebra hace un llamado a todos los acreedores a que hagan valer sus créditos en ese
juicio (nacionales y extranjeros).
c) Es procesal: ante el juez que conoce la quiebra deben continuar tramitándose todos los
juicios que puedan afectar al deudor. Altera la regla de la radicación (no es acumulación
de autos). Todos los juicios ejecutivos pendientes terminan reemplazados por la quiebra.
Los juicios declarativos continúan paralelamente ante el tribunal de la quiebra, a
excepción de los juicios laborales, que continúan ante el tribunal laboral correspñondiente.

2. Es un procedimiento único. Unidad. No es posible concebir la existencia simultánea de


procedimientos concursales respecto de un mismo patrimonio (unidad del juicio de
quiebra).

3. Es dispositivo e imperativo a la vez. Hay una serie de actuaciones entregadas al tribunal


y al síndico como auxiliar del juez, pero también hay una serie de actuaciones entregadas al
órgano soberano que son los acreedores (Junta de Acreedores). La tendencia es a la
privatización de la forma de enfrentar la insolvencia del deudor.

4. Es Especial; no estamos frente a un simple incumplimiento, “sino ante una situación


de mayor gravedad”: incapacidad de cumplir sus obligaciones. Es por eso que se hace
necesario sustituir el Derecho a ejecutar a su deudor por otro procedimiento que mira más allá
de la relación acreedor-deudor; se afectan otros intereses cuando hay incapacidad de pago. El

5
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

deudor podría tener conductas perjudiciales a los acreedores (altera la regla de la prelación de
créditos) preferencias de hecho y no de Derecho, etc. Cuando se hace permanente la situación
.general y también el incumplimiento repercute en sus acreedores que también es deudor de
otro, hay una cadena “efecto dominó”.

LA CESACIÓN DE PAGO

Estos procedimientos giran en torno a la base de un presupuesto objetivo: la situación de


crisis del patrimonio de una persona, que técnicamente se denomina “cesación de pago”, y se
traduce en la incapacidad de cumplir regularmente con sus obligaciones. El presupuesto del
procedimiento concursal es la cesación de pago.

La cesación de pago se puede explicar doctrinariamente de varias maneras. Nuestra


legislación recoge todas las teorías desarrolladas en esta materia, y se agrupan en 3
categorías:
1. Teoría materialista o restringida
2. Teoría intermedia
3. Teoría amplia

1. Teoría Materialista o Restringida

Identifica el concepto de cesación de pago con el de incumplimiento de una obligación, sin


que tengan ninguna relevancia las causas o motivos por el cual se ha producido este
incumplimiento. Basta que el deudor no haya cumplido con una obligación para que se abra
el procedimiento concursal en su contra, sin importar la causa del incumplimiento ni el
estado de su patrimonio.

Se funda, por un lado, en el texto literal, dado que la ley (esto viene de la legislación
francesa, (recogido por nuestra legislación civil y luego la mercantil), habla de cesación de
pago, y cesar es dejar de cumplir. Haciendo una interpretación literal tenemos que el solo
hecho de dejar de cumplir es suficiente.

La legislación mercantil está construida sobre el crédito, que en su origen etimológico


significa confianza; toda persona que está en la actividad mercantil debe cumplir sus
obligaciones. No se concibe, en esta teoría, que una persona voluntariamente pierda el
crédito. Si una persona no cumple con una obligación es porque está imposibilitada de
hacerlo.

6
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Para calificar si una persona se encuentra o no en situación de cesación de pagos hay que
atender a hechos externos, signos que manifiestan la cesación de pago, y el único signo
externo inequívoco es el incumplimiento; el acreedor no puede entrar a verificar el
patrimonio del deudor.

CRÍTICA

Esta teoría ha sido criticada sobre la base de sostener que el simple incumplimiento en modo
alguno puede ser signo inequívoco de incapacidad de pago. Un acreedor puede haber dejado
de cumplir una obligación por un acto voluntario, si por ejemplo, tiene cómo hacerlo y no
quiere pagar, o si fue negligente y se le olvidó. Este incumplimiento no significa, por tanto,
necesariamente incapacidad de pago. No se puede aceptar que “cesación de pago” sea
sinónimo de simple incumplimiento.

2. Teoría Intermedia

La cesación de pago es un estado patrimonial de imposibilidad de pago, requiriéndose que


dicho estado se manifieste a través de incumplimientos efectivos. No hay cesación de pago
sin incumplimientos efectivos. No hay cesación de pago sin incumplimiento. No todo
incumplimiento implica cesación de pago. Es un estado permanente. No puede sostenerse
que se encuentra en una situación de cesación de pago sin incumplimiento. El
incumplimiento es el único medio que existe para apreciar el estado patrimonial de una
persona. El incumplimiento puede deberse a diferentes causas y no sólo a la incapacidad de
pago; el juez debe tener libertad para apreciar en cada caso si hay o no insolvencia. Por tanto,
el juez que conoce de un determinado caso, a pesar de que se le acredite el incumplimiento,
debe cerciorarse que el estado patrimonial de este deudor (que no ha cumplido) es de
insolvencia, incapacidad permanente de pago, y no sólo un hecho aislado.
El incumplimiento pasa a ser una simple presunción de insolvencia.

CRÍTICA:
Se critica a esta teoría por no considerar como manifestación de cesación de pago, otros
hechos además del incumplimiento, ya que podemos estar ante un estado de insolvencia pese
a que el deudor ha cumplido todas sus obligaciones. Puede haber insolvencia sin
incumplimientos efectivos, por ejemplo, si el deudor que estando al día en sus pagos cierra
sus negocios y se va del país.

7
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

3. Teoría Amplia

Estamos en presencia de una cesación de pagos o insolvencia cuando el patrimonio de una


persona es incapaz de afrontar el cumplimiento de sus obligaciones en forma oportuna e
íntegra sin importar la forma como se manifieste esta incapacidad de pago.

El hecho de la insolvencia debe reunir como características: a) la generalidad, que no pueda


cumplir en general con sus obligaciones; b) permanencia, que no se trata de un problema
puntual, y c) objetividad, que no hay recursos para cumplir las obligaciones en los términos
convenidos.
Manifestación del estado de insolvencia

El estado de insolvencia se manifiesta a través de hechos reveladores de esta incapacidad de


pagos: a) algunos, por sí solos bastan para dar por reconocido el estado jurídico de la
incapacidad de pago; b) otros, en cambio, por sí solos no son suficientes para lograr la
convicción del tribunal.
Sí constituyen presunciones que, unidos a otros hechos, llevarán a la convicción del tribunal.

a) Hechos que por sí solos bastan para dar por establecido el estado jurídico de la incapacidad
de pago:
1.- Confesión del propio deudor. El deudor puede pedir su propia quiebra (“autodemanda”)
Solicitud de su propia quiebra.
2.- Casos de convenios que pueden ser iniciados por el propio deudor, ya que si este convenio
no se produce el efecto de ello es que se puede declarar la quiebra.
3.-Deudor que se fuga

b) Hechos que por sí solos no son suficientes, pero que constituyen presunciones.del Estado
Jurídico de incapacidad de pago:
1. El incumplimiento del deudor
2.- Financiamiento informal o “prestamistas” (no se da en nuestra legislación)
3.-Cuando el deudor vende el activo fijo para cumplir sus obligaciones, ya que el activo
fijo tiene un carácter de permanente porque sirve para la realización del giro.
4.-Si hace daciones en pago, porque no tiene liquidez oportuna para cumplir sus
obligaciones (en nuestra legislación no se da)

8
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

CONCLUSIÓN:
Podemos estar en presencia de una cesación de pago aún sin incumplimientos de
obligaciones. A partir de ciertos hechos reveladores que el legislador establece, se puede
llegar a determinar que constituirán presunciones más o menos graves de insolvencia, el juez
debe investigar y llegar a una convicción de que estamos ante una incapacidad permanente de
cumplir sus obligaciones, que denominamos insolvencia.

Nuestra legislación en relación a la cesación de pago

Nuestra legislación no adopta un criterio único para establecer cuando estamos en presencia
de una cesación de pagos; regula este tema por un lado a través de la ley de quiebras para la
generalidad de los deudores, y por otro lado, en legislaciones especiales, para los “deudores
del ámbito financiero” (bancos, cías de seguros, y otros que actúan en el Mercado de valores
y financiero).

Estudiaremos la Ley de Quiebras; aún en la propia ley de quiebras de aplicación general para
los deudores, el legislador no sigue un mismo criterio. Este presupuesto objetivo de apertura
del procedimiento concursal está establecido no de una manera general; lo está a través de
causales que constituyen una suerte de presunciones que de configurarse autoriza la apertura
del procedimiento de quiebra.
Algunas causales pueden ser consideradas como manifestación de la teoría restringida, otras
de la intermedia y otras de la amplia. (Art. 43)
En la legislación especial aplicable a Bancos y Compañías de Seguros, la incapacidad de
pago del deudor no se enfrenta con la declaración de quiebra, sino que hay otros
procedimientos que se activan para enfrentar los problemas que pueda tener una institución
financiera, y la declaración de quiebra respecto de ellos es muy restringida. Un banco sólo
puede ser declarado en quiebra cuando está en liquidación. Esto, por los efectos de la
declaración de insolvencia, ya que afecta a todo el sistema financiero y no puede manejarse a
través de un juicio (quiebra).

Síntesis de la Evolución del derecho concursal

Nos referimos a la evolución de las formas para enfrentar las crisis financieras, es decir,
cómo el derecho ha evolucionado en la regulación para enfrentar la incapacidad de pago.

9
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

A partir de la Edad Media, los comerciantes juegan un rol importante en la economía, y


también en la política, el derecho concursal de esa época busca proteger a los acreedores y
castigar a los deudores frente a sus incumplimientos. Se enfrenta el incumplimiento a través
de la liquidación de los bienes, se hace desaparecer la empresa realizando los bienes. No
importa la causa del incumplimiento, basta ese hecho para la liquidación de sus bienes. Se
castiga al deudor, no sólo pierde sus bienes, sino que también traía consecuencias penales: la
“prisión por deudas”. A esto se agrega la infamia, el descrédito social del deudor. De ahí el
nombre de “bancarrota”, ya se que rompía el escritorio del deudor, el lugar de trabajo.
Esa situación como única forma de responder, bajo una concepción liberal, era la aplicación
de las leyes naturales a la economía, “el ineficiente debe desaparecer”, y debe desaparecer
porque ha demostrado incapacidad de desenvolverse en la actividad empresarial.

Con la evolución puede constatarse que este mecanismo de solución empieza a cambiar
debido a que frente a una situación de insolvencia entran en juego diversos intereses. Hay un
interés general, público, que no se mueve igual que el interés privado de cada acreedor. Se
sostiene que no se puede aplicar un simple procedimiento de liquidación y venta de bienes,
porque quizás esta liquidación de bienes va a traer consigo efectos generales más perniciosos
cuando se vea afectado el interés general.

A medida que se desarrolla el concepto de empresa y de la actividad industrial, y la empresa


se transforma en una unidad importante, se buscan otros medios que permitan hacer frente a
la empresa en crisis sin que esto implique su desaparición. La insolvencia de la empresa no
necesariamente obedece a causas imputables a su administración. No siempre ha sido
negligente o que ha actuado dolosamente, ya que es connatural a la empresa el riesgo:
apertura de mercado, salir a competir, cambios de conducta del consumidor, crisis regional,
crisis nacional, entre otras situaciones. Las empresas se forman para ganar dinero, pero no
tienen asegurado el éxito. Cuando se entra en una crisis no siempre es culpa del empresario.
La quiebra de una empresa trae efectos colaterales: cesantía, efecto en cadena ya que el
incumplimiento de uno genera el incumplimiento de otro. Efecto dominó.

Ante esta realidad, el derecho debe reaccionar y responder a estas situaciones. Frente a esto,
ha emergido una suerte de “derecho preventivo de la crisis empresarial”. Se han
desarrollado procedimientos para enfrentar las crisis de las empresas de maneras diversas a la
quiebra, pasando ésta a ser el procedimiento último, el terminal, en que participan todos los
involucrados, y todos contribuyen, incluso el propio deudor, a soportar el saneamiento de la
empresa en crisis.

10
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Estos procedimientos (por ejemplo el capítulo 11 ley de quiebras norteamericana) buscan


sanear la empresa, es decir, conservar la empresa. El objetivo no es la realización de los
bienes, sino que mantener la empresa y traspasar esta unidad económica a un tercero que
asegure su normal desenvolvimiento. La quiebra como procedimiento concursal pasa a tener
una aplicación residual cuando no es posible salvar la empresa a través de estos
procedimientos, cuando no es viable, corresponde realizar la quiebra como último recurso.

Hemos pasado así de un procedimiento inicial, clásico, de satisfacer a los acreedores


individuales, a otro sistema, que tiende a satisfacer los intereses de todos los involucrados y
salvar la empresa. Nuestra legislación también la ha seguido de alguna manera, dando signos,
pero no de manera integral, porque dentro de la ley de quiebras se han incorporado ciertos
modelos que responden a esta idea de la conservación de la empresa pero insertos dentro de
un proceso de realización de bienes, por ejemplo, la posibilidad de que dentro de la quiebra
se decida la continuidad de giro de la empresa y la venta como unidad económica, como
también convenios alzatorios. Hay también una modificación Ley 20.073 que dice relación
con los convenios en (Modifica la Ley de Quiebras 18.175, ya modificada por la ley 20.004).

Causales de declaración de quiebra

Nuestra legislación hoy está estructurada en base a causales: presupuestos objetivos, que
habilitan la declaración de quiebra.

Atendido al sujeto pasivo, el deudor, las causales varían. No todas las causales establecidas en
la ley son aplicables a todo deudor; la ley clasifica a efectos de determinar la causal de
quiebra, en tres categorías:
1. Deudores calificados.
2. Deudor común o no calificado.
3. Deudor civil.

Estas distinciones son producto de la evolución que ha experimentado la legislación sobre la


materia; históricamente nace como procedimiento aplicable exclusivamente al comerciante.

En la Baja Edad Media, se trataba de una legislación especial para el comerciante (derecho
profesional que tiene un carácter subjetivo). Es una época de gremios en que tiene mucha
importancia el comercio. Con el desarrollo industrial van surgiendo otras actividades que
tienen mucha trascendencia económica pero que no constituyen actividades comerciales en sí.

11
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Quienes realizan actividades económicas trascendentes no son comerciantes y aún cuando


estuvieran en la misma situación de insolvencia no se veían afectados por un procedimiento
concursal ni sanciones penales. La legislación concursal comienza a cambiar, incorporando y
haciéndose aplicable también a quienes no realizan actividad comercial. Si bien se amplía su
aplicación mantiene la distinción entre uno y otra, haciendo más gravosa la situación del
comerciante frente al no comerciante siendo más fácil declarar la quiebra de un comerciante,
lo que además traía como consecuencia un proceso penal. Había un tratamiento distinto para
cada uno.

En la discusión del proyecto de una nueva ley se planteó la idea de uniformar el procedimiento
de quiebra; acabar con la distinción comerciante no comerciante, aplicando la ley a cualquier
insolvente sin importar su calidad. Algunos plantearon la idea de distinguir entre deudor
empresarial y no empresarial.

Hoy hemos llegado a una solución más pragmática que es la clasificación que establece la
actual ley en que distingue entre deudor calificado y deudor no calificado.

En relación a las causales que habilitan la declaración de quiebras, se establece que algunas
son aplicables exclusivamente al deudor calificado, otras aplicables exclusivamente al deudor
no calificado y otras de aplicación común. Se hace una gran distinción atendiendo al sujeto
pasivo.

1. Deudor calificado

Hoy no es sinónimo de comerciante y conforme lo establece el artículo 43 N° 1 de la ley de


quiebra tiene esta calidad “aquel que ejerce una actividad comercial, industrial, minera o
agrícola”.
Se exige que ejerza alguna actividad de las señaladas; se da importancia al giro efectivo de
este deudor más que a lo que se declare como calidad del mismo.
Es impropio señalar o establecer 4 casos de deudor calificado; la actividad industrial es
actividad comercial, según el artículo 3° Nº 5 del C.Com., el industrial es comerciante,
bastaba decir “actividad comercial, minera y agrícola.”

Deudor no calificado

“Aquel que no puede ser clasificado en aquellas cuatro actividades”.

12
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

El resto de los deudores, aquellos que no realicen una actividad posible de ser incluidos en las
actividades indicadas se llaman deudores no calificados; no es lo mismo decir deudor civil,
porque la actividad minera y agrícola son actividades civiles. Se extendió su ámbito de
aplicación a otras actividades civiles, ello por la relevancia que tienen. La ley 4.558, hoy
totalmente derogada, distinguía entre comerciante y deudor civil.

a) Causal aplicable sólo al deudor calificado (Art. 43 nº 1) Corresponde a la Teoría


restringida, y se refiere a una causal de aplicación exclusiva para el deudor calificado.

Causal única: artículo 43 Nº 1 sólo aplicable al deudor calificado.


El artículo 43 parte señalando “cualquiera de los acreedores podrá solicitar la declaración de
quiebras aún cuando su crédito no sea aún exigible en los siguientes casos”; en su nº 1º
establece:
“Cuando el deudor que ejerza una actividad comercial, industrial minera o agrícola, cese en el
pago de una obligación mercantil con el solicitante, cuyo título sea ejecutivo”.

La causal del artículo 43 Nº 1 de la Ley de Quiebra es la que se usa en la generalidad de los


casos para iniciar un proceso concursal (causal de gran aplicación práctica).

CONTENIDO DE LA CAUSAL: incumplimiento :


a) de una obligación mercantil.
b) deudor calificado
c) título ejecutivo
d) solicitante el acreedor de esa obligación
La solicitud de quiebra, la apertura del procedimiento concursal, que puede iniciar cualquier
acreedor en virtud de esta causal, es procedente bastando que este deudor haya cesado en el
pago de una obligación; basta el simple no pago de una obligación para que este deudor, si
tiene esta calidad, sea declarado en quiebra.
Se exige que esta obligación que se dejó de pagar y está vencida, sea de carácter mercantil.
Es una restricción: si se cesa en el pago de una obligación que no tiene el carácter mercantil
no puede ser declarado en quiebra. Se genera una distinción entre quienes realizan una
actividad de comercio (comerciantes); quienes no tienen tal calidad pero sí son deudores
calificados, ya que para quien no es comerciante constituirá actos de comercio aquellos actos
que formalmente tienen dicha calidad; los otros atenderán a la calidad de la persona. Debe ser
un deudor calificado.

13
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Momento en que el deudor debe ejercer esta actividad:


La ley exige que “el deudor ejerza una actividad”. ¿En qué momento debe este deudor ejercer
esta actividad? ¿Se debe atender al momento en que se contrajo la obligación vencida y no
pagada?, ¿al momento en que la obligación venció y se solicita la declaración de quiebra.?
Atendiendo a lo dispuesto Art. 52 nº 1, debe estarse al momento en que se contrajo la
obligación.

Carácter Permanente de la Actividad:


Debe tratarse de la actividad normal, permanente que desarrolla el sujeto, no la actividad
esporádica, accidental. (Lo mismo ocurre con el comerciante). En definitiva, se refiere a la
actividad lucrativa principal que la persona desarrolla.

CASO DE UNA SOCIEDAD ANÓNIMA DE GIRO CIVIL

Una Sociedad Anónima cuyo giro es netamente civil es declarada en quiebra invocándose esta
causal. Las Sociedades Anónimas siempre son mercantiles no importando el giro. La
disposición no habla del deudor comerciante, sino de aquel deudor que ejerza una actividad
que tenga tal calidad. Al deudor que tenga el carácter de comerciante, pero que no ejerce una
actividad de tal calidad, no puede aplicársele este numeral.
Esta obligación mercantil vencida que tiene el deudor que ejerce algunas de estas actividades
debe estar revestida de la calidad de título ejecutivo; debe tener la presunción de existencia
que implica el título ejecutivo.

Estamos en presencia de una causal que hace posible la apertura de un procedimiento


concursal por el hecho de que el deudor que ejerce alguna de estas actividades haya cesado en
el pago de una obligación mercantil que esté contenida en un título ejecutivo.

Comparación con la Ley Nº 4558, de 4 de febrero de 1929. Hoy sigue vigente art. 43 Ley
18.175, de 28 de octubre de 1982:
Era mucho más amplia la ley 4.558 y menos exigente; si bien estaba restringida
exclusivamente al comerciante, hacía procedente la declaración de quiebra cuando había
cesado en el pago de una obligación mercantil sin que necesite un título ejecutivo.

Esta causal ha servido para que la jurisprudencia y la doctrina nacional sostenga que nuestra
ley sigue un criterio restringido en que se entiende que basta el incumplimiento para abrir un
procedimiento concursal aún cuando no sea reflejo de una incapacidad de pago. Lo que ocurría
con la ley anterior era que bastaba para abrir un procedimiento concursal el hecho de no haber

14
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

pagado una obligación, se utilizaba como un procedimiento de cobro más eficaz que el
procedimiento de cobro común o gestión preparatoria de la vía ejecutiva (el deudor no tenía
posibilidad de dilatar el pago) distorsionándose la ley de quiebras. Con la ley actual la
situación es similar, ya que si se tiene un título ejecutivo y la obligación es mercantil se pide la
quiebra; se usa para satisfacer la pretensión del acreedor como un medio eficaz de cobro
disminuyendo la posibilidad de defensa del deudor, quien no puede oponer las excepciones a
que tendría derecho en un juicio ejecutivo.

Cuando se discutió el proyecto, Ley 18.175, en vez de modificarse la causal para que fuera
reflejo de un estado de insolvencia, conscientes del uso que se estaba dando al juicio de
quiebra, se pusieron límites al texto anterior:
1) Que la obligación constara en un título ejecutivo.
2) Que el solicitante de la quiebra debe efectuar una consignación de una suma equivalente a
100 UF ($1.800.000. aprox.), para financiar los gastos iniciales del procedimiento de
quiebra aún cuando la deuda fuera de un monto inferior, sin perjuicio que la consignación
se devuelve posteriormente.
3) Hoy, además, si el tribunal rechaza la solicitud porque no se constituyó la causal, el
deudor tiene la posibilidad de que se le indemnicen los perjuicios causados.

El contradictorio en el juicio de quiebra se da en un momento distinto al juicio ejecutivo. Se da


después que le deudor ha sido declarado en quiebra mediante un recurso: Recurso Especial de
Reposición. En todo caso, para llegar a ser declarado en quiebra un deudor, debe haber una
audiencia en que el tribunal escucha al deudor. Ej. Señala que no debe; que no hay título
ejecutivo (caso facturas), etc.

b) Causales Comunes a todo Deudor

Se trata de causales aplicables al deudor calificado, así como al deudor no calificado.

1ª Causal: Deudor con reiteración de incumplimientos (Art. 43 nº2). Teoría intermedia

“Cuando el deudor contra el cual existieren tres o más títulos ejecutivos y vencidos,
provenientes de obligaciones diversas, y estuvieren iniciadas, a lo menos, dos ejecuciones, no
hubiere presentado en todas éstas, dentro de los cuatros días siguientes a los respectivos
requerimientos, bienes bastantes para responder a la prestación que adeude y las costas.”

15
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

EXIGENCIAS:

1) No se refiere a un simple incumplimiento de una obligación, sino que a una “pluralidad de


tres o más títulos ejecutivos vencidos”.

2) Se requiere que estos títulos ejecutivos provengan de obligaciones distintas. Si frente a un


mismo negocio causal se han emitido distintos títulos de créditos. No emisión de varias letras
de cambio para pagar una misma obligación.

Se exige mostrar una incapacidad de pago del deudor que tiene obligaciones que constan en un
título ejecutivo y las tiene vencidas. No estamos en presencia de un simple incumplimiento
sino de una reiteración de incumplimientos.

3) Se exige que se hayan iniciado dos ejecuciones en su contra, lo que refleja que el deudor ha
tenido tiempo; no basta el simple incumplimiento. El acreedor tuvo tiempo para ejercer su
acción; tuvo tiempo para solucionar sus obligaciones.

4) Por último, se exige que en estos dos juicios ejecutivos iniciados en contra del deudor, éste
no hubiere presentado bienes suficientes para garantizar el pago de estas obligaciones y costas
dentro de los cuatros días siguientes a su requerimiento.

Así, los requisitos que se deben cumplir son los siguientes:

1) Tres o más títulos ejecutivos pendientes.


2) Obligaciones distintas.
3) Iniciado dos juicios ejecutivos.
4) No presentación de bienes suficientes para asegurar el pago de estas obligaciones y
costas (plazo: 4 días siguientes a su requerimiento).

Para solicitar la quiebra de un deudor por esta causal, el acreedor que la invoque no requiere
que su acreencia se encuentre vencida, basta tener la calidad de acreedor aún cuando no pueda
ejecutar todavía su crédito, pero se da cuenta que su deudor está lleno de deudas que denotan
su incapacidad de pago, siendo posible que se invoque como causal porque trae como efecto
que todas las obligaciones se entiendan vencidas.

El presupuesto de esta causal es evitar que se deteriore la situación de los acreedores por
efecto del plazo que tiene la obligación. Es posible solicitar la apertura del procedimiento

16
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

concursal, lo que implica además un vencimiento anticipado de la obligación, es decir,


caducidad del plazo.

2ª Causal: Fuga u ocultamiento (Art. 43 nº3) Común a todos los deudores

“Cuando el deudor se fugue del territorio de la República o se oculte dejando cerrada sus
oficinas o establecimientos, sin haber nombrado persona que administre sus bienes con
facultades para dar cumplimiento a sus obligaciones y contestar nuevas demandas.”

Viene de la ley anterior. A diferencia de las causales anteriores, aquí no estamos en presencia
de incumplimientos, se señala en la disposición “el que se fuga u oculta”.

CARACTERÍSTICAS DE ESTA CAUSAL:

1) Estamos en presencia de una causal que hace presumir una incapacidad de pago; esta
insolvencia no implica incumplimiento efectivo; para esta causal hay insolvencia a pesar de no
haber incumplimiento.

2) Son hechos externos expresados en la conducta del deudor que por sí solos llevan a la
persona a no cumplir con sus obligaciones. De esta conducta se presume que no está en
condiciones de cumplir sus obligaciones.

3) No basta dejar cerrado el negocio, sino que hay una serie de requisitos para que se
configure la causal: no dejar representante, un mandatario con facultades suficientes para
cumplir obligaciones y contestar demandas. Otro mandatario no lo exceptúa de la quiebra.

3ª Causal: Convenios Judiciales (Art. 209 inc. 2º y 214 de la ley) Común a todo deudor:

Esta causal se encuentra establecida en el Art. 209 y Art. 214 actuales de la Ley de Quiebras.
Estas causales están vinculadas a los convenios:
- Artículos 209 y 214 que se refieren al convenio judicial preventivo y al simplemente judicial.

Uno de los procedimientos concursales está constituido por el juicio de quiebra, pero hay otros
reconocidos por la ley de quiebras: los convenios y la cesión de bienes, más otros fuera de la
Ley de Quiebras, como el de Constitución de un Fondo de Limitación de Responsabilidad
(establecido en el Código de Comercio, en que el presupuesto es la limitación de
responsabilidad y no la insolvencia).

17
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Definición de Convenio:
Es un procedimiento concursal que, como lo indica su nombre, constituye un acuerdo solemne
entre los acreedores y el deudor, que tiene por objeto poner fin al estado de insolvencia. Se
parece al contrato de transacción.

Clasificación según su objeto:


Atendiendo al objeto de estos convenios, según la ley pueden ser:
1.- Convenios preventivos, cuyo objeto es evitar la declaración de quiebra de un deudor.
El convenio preventivo puede ser judicial o extrajudicial. En el caso del acuerdo
extrajudicial, éste, con la modificación legal, ya no es requisito que se celebre entre el deudor
y todos sus acreedores, por lo que su nulidad o declaración de incumplimiento no trae consigo
la quiebra, derogándose el numeral 4 del art. 43 de la ley.
2.- Convenios simplemente judiciales alzatorios (principio de unidad) Dentro del proceso
de quiebra

Relación con las causales señaladas:


1.- El convenio puede ser preventivo lo que significa que el deudor encontrándose en una
incapacidad de pago tiene la posibilidad de llamar a los acreedores para que se pronuncien
sobre una propuesta que él hace para superar su situación de cesación de pagos. El convenio
preventivo, judicial o extrajudicial, era de iniciativa del deudor, hoy también del acreedor (Ley
20.073, art. 172 en relación con los Nºs 1 y 2 del artículo 43.
Cuando un deudor toma esta decisión de llamar a sus acreedores, y proponerles un convenio,
está reconociendo una incapacidad de pago, en términos procesales hay aquí una confesión de
la situación de insolvencia. Está confesando que no puede cumplir; si esta propuesta de
convenio es rechazada por los acreedores, corresponde la declaración de quiebra.
2.- Si es aceptada, es decir, se superó el estado de insolvencia, se celebró el convenio y si
durante su vigencia es declarado nulo o se declara su incumplimiento, hace revivir el estado
de insolvencia. El tribunal junto con declarar la nulidad o incumplimiento sujetará al deudor a
la intervención de un síndico (art 294 CPC + 177 bis + 213 Ley de Quiebras) declarará la
quiebra del deudor. art. 214 . Será apelable en ambos efectos.

En el artículo 209 actual, inciso segundo, está establecido, a propósito del rechazo de un
convenio preventivo, que el tribunal debe declarar de oficio la quiebra del deudor .
3. El rechazo, la nulidad o declaración de incompetencia de un convenio preventivo trae
consigo la declaración de quiebra. A pesar que el deudor quiso superar su estado de
insolvencia a través del convenio se ha mantenido vigente su incapacidad de pago. El tribunal

18
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

debe declarar la quiebra de oficio, no hay petición de quiebra. Hay una confesión del deudor al
proponer el convenio, reconoce el mal estado de sus negocios, su incapacidad de pago.

4ª Causal: Quiebra Consecuencial del socio. (Art. 51)

El art. 51 inc. 1º señala: “La quiebra de una sociedad colectiva o en comandita importa la
quiebra individual de los socios solidarios que la componen; pero la quiebra de una de éstos no
constituye en quiebra a la sociedad”.
1. La solidaridad es de los socios de la sociedad colectiva mercantil y la solidaridad es de los
socios gestores en la sociedad comanditaria; si la responsabilidad de los socios es simplemente
conjunta no se configura esta causal. Sociedad Colectiva civil.
El inciso primero termina diciendo que la quiebra del socio no trae la quiebra de la sociedad.

2. La explicación de la causal está en que el legislador, si ha establecido que determinados


socios son solidarios respecto de una sociedad en el cumplimiento de obligaciones sociales,
frente al incumplimiento de la sociedad, lo que hace es extremar el carácter intuito personae y
entiende que las deudas sociales para los efectos de la quiebra, son deudas de los socios
solidarios. Si la sociedad no ha cumplido con las obligaciones es porque los socios también se
encuentran en una situación de incapacidad de cumplir. Así, la quiebra de la sociedad trae
aparejada la quiebra de los socios.

El profesor Lembeye señala que hay una ficción extrema., En caso de una sociedad colectiva
que ejerza actividades mercantiles, integrada por muchas personas, administrada por un
tercero, que no paga una obligación, el acreedor puede solicitar la quiebra. Ningún socio tiene
idea del incumplimiento. Declarada la quiebra de la sociedad, el juez tiene que declarar la
quiebra también de los socios colectivos. Esta quiebra no se produce de Pleno Derecho. Se
debe solicitar la declaración de quiebra de los socios. Debe solicitarse expresamente; en caso
contrario, estaríamos frente a una declaración de quiebra sin emplazamiento. El inciso
segundo del art. 51 de la ley de quiebras confirma esta teoría al señalar que se tramitarán
separadamente: concurrirán acreedores personales de los socios con los acreedores de la
sociedad.
¿Qué pasa si una sociedad colectiva se transforma en sociedad de responsabilidad limitada?
Las obligaciones que tenía cuando era colectiva siguen persiguiendo el patrimonio de los
socios. Si una sociedad de responsabilidad limitada se transforma en colectiva, las
obligaciones contraídas aumentan el derecho de prenda general para estos acreedores. Ahora,
respecto del patrimonio de los socios, se ven beneficiados. Producto de la transformación de
tipo social, no pueden verse perjudicados los acreedores. Se puede aumentar el beneficio de

19
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

los acreedores, pero no se les puede perjudicar, sin que consientan expresamente. Criterio del
Art. 98 Ley de S.A.

c) Causal aplicable exclusivamente al deudor no calificado (Art. 251)

“La sentencia que rechace la cesión de bienes declarará, a la vez, la quiebra del deudor.
El proceso seguirá sustanciándose en el estado en que se encuentre, por todos los trámites de
la quiebra, sirviendo de suficiente llamamiento a los acreedores el practicado en conformidad
a los números 3 y 4 del Art. 246.”

Definición de Cesión de bienes: Es una forma de extinguir las obligaciones hasta el monto de
los bienes de los que se hace la cesión. Se realizan los bienes y se extinguen las obligaciones
en el evento de la aceptación de la cesión, si es que queda saldo de las obligaciones
pendientes.

Cuando el deudor ofrece hacer cesión de bienes está reconociendo su mal estado de liquidez.
El modo natural de extinguir las obligaciones es el pago. Si se recurre a esta forma es porque
no se tiene la liquidez necesaria para pagar las obligaciones que se han contraído. Igual que en
el caso de los convenios, si el deudor ofrece hacer cesión de bienes y éste es rechazado, el juez
debe declarar la quiebra, dado que estamos frente a una confesión de la situación de
insolvencia.

Análisis en general de las causales

En unas, el simple incumplimiento basta; en otras se presume la incapacidad de pago, y otras


responden a una confesión del deudor de su insolvencia. Son hechos reveladores de un mal
estado de los negocios, que pueden producir o no plena prueba de esta incapacidad de pago.
Nuestra legislación sigue el criterio anglosajón: basta constatar la configuración de una de
estas causales para que el tribunal declare la quiebra, sin entrar a investigar si el hecho
revelador que constituye la causal va aparejado de un estado de insolvencia o no. La
legislación inglesa contiene causales que constituyen Presunciones de Derecho. En Chile se
ha aplicado de esta forma.

La legislación española que sigue a la alemana, señala que el hecho de que se configure una
causal y se constate la configuración de ella es el presupuesto de apertura del proceso de
quiebra. El tribunal una vez abierto el proceso tiene que entrar a probar la insolvencia del

20
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

deudor. Es un presupuesto para iniciar el proceso. Es la apertura del proceso, no implica la


declaración de quiebra.

Dado el criterio con el que se han interpretado las causales y especialmente la del N° 1 del
artículo 43, se ha distorsionado la aplicación de la ley de quiebra. En la ley anterior, el
acreedor podía pedir la quiebra del deudor comerciante con la sola factura impaga. Se usaba
el procedimiento de quiebra como una forma más eficaz de cobro que si utilizaba el
procedimiento normal de juicio ejecutivo. En la ley había una situación anómala. El deudor
que había sido declarado en quiebra por no pago de la deuda, dentro de un determinado plazo
podía pagar, y se alzaba la quiebra, consignaba el monto de la obligación que sirvió de base.
Esto es un contrasentido; al producirse la declaración de quiebra se produce el desasimiento
del deudor, pierde la facultad de administrar sus bienes, de Pleno Derecho, incluso antes de la
notificación de la quiebra. Es una especie de embargo general sobre sus bienes, y sin embargo
el deudor podía consignar, es decir, podía disponer de sus bienes.

Con la actual ley esto se trató de modificar pero no fue del todo sustancial, se restringió la
causal. Hoy se exige un título ejecutivo y no existe la posibilidad de consignar luego de
declarada la quiebra. Hoy se permite consignar hasta antes de declarada la quiebra, sigue
siendo un método eficaz para el cobro de las obligaciones. En el procedimiento de quiebra no
se puede oponer excepciones. Esta posibilidad de consignación que tiene el deudor atenta
contra los principios propios de los procedimientos concursales. Uno de sus principios es la de
conservar la condición de igualdad jurídica de los acreedores (Par Condictio Creditorum),
porque el acreedor que pide la quiebra puede lograr que se le pague íntegramente el crédito. El
resto puede obtener sólo un pago proporcional a su crédito. Además, los acreedores valistas no
obtienen nada, o muy poco, generalmente. Se ha producido una preferencia de hecho para el
acreedor que se anticipó. Esa preferencia se la da la causal del artículo 43 Nº 1, por cuanto
exige sólo una obligación no cumplida, siempre que conste de título ejecutivo y el deudor sea
calificado.

Hemos visto en clases la ley Nº 19.983, que otorga mérito ejecutivo a la factura. Es de suma
importancia, porque en las relaciones entre comerciantes, el documento que se emite en la
forma más usual, con el que se reconoce crédito, es la factura. Con la nueva ley se da la
posibilidad de transformar a la factura en un título ejecutivo; antes también, por
reconocimiento de deuda. El acreedor tendrá la posibilidad de transformar la factura en un
título ejecutivo, a través de la preparación de la vía ejecutiva, y con ello va a tener la
posibilidad de demandar la quiebra en vez de demandar ordinariamente. Con la quiebra el

21
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

acreedor está en una situación más fuerte que el deudor. Dada la causal del art. 43 N°1 la
factura convertida en título ejecutivo facilita la quiebra en virtud de esa causal.
Todas estas causales, son las que el acreedor invoca y que utiliza como fundamento a su
solicitud de quiebra, salvo aquellas en que el tribunal de oficio debe declarar la quiebra.

A) Sujeto Pasivo de la Quiebra: FALLIDO

Puede ser declarado en quiebra toda persona, natural o jurídica, capaz de contraer obligaciones
(hay personas jurídicas que no quiebran, las de Derecho público, el Fisco no quiebra).
Ejemplo: Editorial Jurídica tuvo una petición de quiebra, declarándose que no es factible
declarar en quiebra a una Corporación de Derecho Púbico.

Excepcionalmente la ley contempla la posibilidad de declarar en quiebra a la sucesión del


deudor; las deudas que dejó el causante hace posible declarar la quiebra de la sucesión. No
implica la quiebra de los herederos. Hay una separación patrimonial, entre el patrimonio de los
herederos y el patrimonio de la sucesión.

La ley distingue en el sujeto pasivo entre el deudor calificado y no calificado. No sólo importa
esta clasificación a efectos de saber qué causal le es aplicable; también tiene relevancia en
otras materias:
1) Causal aplicable.
2) Fijación de la fecha de la cesación de pagos: la sentencia de declaración de quiebra
produce efectos retroactivos. La incapacidad de pago puede haberse venido gestando en el
tiempo. Se da la posibilidad de revisar lo hecho antes de la quiebra por el deudor, dentro de un
período “periodo sospechoso”. Se inicia con la cesación de pagos y termina con la declaración
de quiebra. Existen criterios diferentes para fijar la fecha de cesación de pagos, según si
estamos ante deudor calificado o no calificado. La fecha de cesación de pago la fija el juez. Es
importante esta fecha porque es revisable todo lo que ocurra en ese periodo a través de las
acciones revocatorias concursales (que son acciones paulianas en términos civiles), que son
acciones de inoponibilidad y el ejercicio de éstas varían dependiendo si estamos ante un
deudor calificado o no.

3) La declaración de quiebra puede dar origen a un procedimiento penal. Se establece


toda una regulación respecto del deudor calificado estableciéndose presunciones de quiebra
dolosa, culpable o fortuita.

22
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

4) El deudor calificado tiene la carga de tener que pedir su propia quiebra cuando haya
cesado en el pago de una obligación dentro de los 15 días siguientes a la fecha que hubiere
cesado en el pago. Si no lo hace la quiebra se presume culpable, en cambio el deudor no
calificado no tiene esta carga.

B ) Sujeto Activo de la Quiebra. Quiénes pueden solicitar la quiebra

Sujeto activo, es en general la Colectividad de los Acreedores. De acuerdo al principio


informador de los procedimientos concursales, que es proteger la igualdad jurídica de los
acreedores; igualdad salvo las preferencias legales, protegiendo que no exista un perjuicio
adicional a los acreedores (que pueda generar de hecho algún beneficio para un acreedor en
particular). Interesa la situación de todos los acreedores. El hecho de abrir un procedimiento
concursal genera una vinculación jurídica entre todos los acreedores, se produce una
colectividad de los acreedores que los obliga a actuar de manera conjunta. Existe un órgano
dentro del proceso de quiebra que se denomina Junta de Acreedores. Los acreedores actúan en
juntas, no existiendo voluntad individual, las actuaciones que haga un acreedor dentro del
proceso de quiebra son en beneficio colectivo. Declarada la quiebra y producida esta
vinculación legal los acreedores pierden individualmente el derecho de demandar
ejecutivamente de manera particular al deudor (no caben las actuaciones individuales para
obtener la satisfacción de la prestación).

Para hablar de junta de acreedores es necesario estar presente ante una pluralidad de
acreedores. La característica de los procedimientos concúrsales es la incapacidad del deudor
para dar cumplimiento oportuno a todas sus obligaciones. ¿Es posible declarar la quiebra de
un deudor si sólo tiene un acreedor? La respuesta sería que no, ya que no se vería perjudicado
este único acreedor por la insolvencia del deudor si no hay más acreedores, no se ve el
principio par condictio creditorum. La ley de quiebras en el Art. 40 permite declarar en
quiebra a un deudor aunque tenga un solo acreedor. Sin embargo, el Art. 101 y siguientes, a
propósito del funcionamiento de la Junta tiene como base la existencia de pluralidad de
acreedores. Los acuerdos requieren, a lo menos, dos acreedores; surge la interrogante de
cómo entender esta contradicción legal.
El profesor Lembeye sostiene que el sentido que tiene el Art. 40 es el efecto de la declaración
de quiebra que permite revisar lo que se ha hecho con anterioridad a la quiebra. El efecto
retroactivo: Acciones Revocatorias Concúrsales da un ejemplo: un único acreedor y el deudor
no tiene patrimonio; ya le pagó a todos los demás acreedores. Al declararse la quiebra al
deudor le nace la posibilidad de ejercer Acciones Revocatorias Concúrsales para dejar sin
efecto los pagos anteriores y hacer ingresar a la masa de bienes aquellos que habían salido con

23
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

anterioridad. Así se logra tener de nuevo la pluralidad de acreedores. Se ha reafirmado, de esta


manera, la igualdad jurídica de los acreedores.

Acreedores que no pueden solicitar la quiebra

Los arts. 46 y Art. 47 establecen ciertas restricciones en orden a que determinadas personas,
siendo acreedores, no pueden solicitar la quiebra, en resguardo de un Bien Jurídico mayor.

Art. 46° “No podrán solicitar la declaración de quiebra, en sus respectivos casos, a) el marido
acreedor de su mujer, b) la mujer acreedora de su marido, c) el hijo acreedor de su padre y d)
el padre acreedor de su hijo.”

Art. 47° “El socio comanditario no puede demandar la declaración de quiebra de la sociedad a
que pertenece; pero, si es acreedor particular de la misma, puede provocarla en este carácter.”
La explicación en este caso está en que el Socio Comanditario es el socio pasivo de esta
sociedad, no participa de la administración y tiene responsabilidad limitada. Fundamento es el
carácter pasivo que este tipo de socio; no puede inmiscuirse en la administración de la
sociedad y solicitar la quiebra. Es un acto de administración. El deudor mercantil tiene la
carga de solicitar su propia quiebra; debe hacerlo el socio gestor. Si el socio comanditario es
acreedor de la sociedad, puede solicitar la quiebra, pero en su calidad de acreedor, no de socio.

Principios informadores de la Quiebra

El proceso de quiebra:

Se puede mirar como un procedimiento de realización de bienes (Art. 1), este juicio ejecutivo
tiene características especiales. No solo atiende a la relación acreedor-deudor. Frente a un
estado de insolvencia pueden haber otros intereses distintos comprometidos. El conjunto de
intereses involucrados se refleja en el proceso de quiebra; encontramos ciertos principios que
lo caracterizan.

1. Principio de la Universalidad:

La universalidad puede ser enfocada desde tres perspectivas distintas:


1) Universalidad Objetiva: Es un juicio ejecutivo de carácter universal, es decir, se afecta
todo el patrimonio realizable del deudor. Lo único que queda excluido son los bienes

24
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

inembargables. En el juicio ejecutivo el embargo afecta determinados bienes en


particular.
2) Universalidad Subjetiva: Deben concurrir a la declaración de quiebra y son afectados la
totalidad de los acreedores que tenga el deudor y que se consideren tales a la fecha de
solicitud. Dentro de las menciones de la sentencia que declara la quiebra está el llamado a
los acreedores a que concurran dentro de un determinado plazo. Todo acreedor tiene que
comparecer, entablar su demanda individual en este proceso concursal. Se denomina
Verificación de Créditos y quien no comparece queda excluido de la quiebra.
3) Universalidad Procesal: Todos los juicios que afecten el patrimonio del deudor deben
continuar tramitándose ante el juez que conoce de la quiebra. Hay procesos que
simplemente tienen que paralizarse como consecuencia de la declaración de quiebra, por
ejemplo, los juicios ejecutivos que se seguían, con anterioridad, en contra del deudor.

2. Principio Carácter Inquisitivo y Dispositivo.

Los órganos de la quiebra (junta de acreedores, síndico, juez) tienen atribuciones. Cada uno de
éstos, al ejecutar estas facultades, le está dando impulso al proceso de quiebra (inquisitivo).
También tiene un carácter dispositivo, y esto significa que los acreedores individualmente
considerados tienen la posibilidad de ejercer o no (dispositivo) determinadas facultades dentro
del procedimiento de quiebra, por ejemplo:
a) Renunciar a concurrir al procedimiento de quiebra (no verificación)
b) No ejercer el derecho de impugnar un crédito o una preferencia.

3. Principio de la Unidad. de Procedimiento

Este principio debe concordarse con el de universalidad procesal. La unidad está mirada en
términos de que la realización de bienes debe efectuarse en un solo procedimiento. Deben
tramitarse ante el juez de la quiebra todos los procesos que digan relación con el patrimonio
del deudor. Constituye una excepción al principio de la radicación del COT.

4. Principio del orden legal.

En el proceso de quiebra existen tres grandes etapas:


1) Etapa Inicial (Declarativa): De apertura del proceso de quiebra y determinación del sujeto
pasivo

25
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

2) Etapa de Realización de Bienes: Determinación de los bienes, determinación del


patrimonio (activo de derecho) y el conjunto de procedimientos que la ley consagra para
transformar este activo en dinero (las deudas se pagan con dinero).
3) Etapa de conclusión: El proceso de quiebra a diferencia del juicio ejecutivo necesita
concluir a través de una resolución judicial para que se tenga certeza jurídica de que este
estado de quiebra ha terminado. La resolución judicial implica el sobreseimiento de la
quiebra.

DIFERENCIAS CON EL JUICIO EJECUTIVO

a) Juicio ejecutivo: se inicia con el mandamiento de ejecución y embargo, luego la


realización de los bienes. Con el producto de esto se paga el crédito y se termina el proceso.
forma ordinaria (muerte natural). No hay actuación del tribunal que ponga término al proceso.
b) Juicio de quiebra: se abre con un pronunciamiento del tribunal. La declaración de
quiebra crea un Estado Jurídico para el deudor, le otorga la Calidad de Fallido lo que implica
que la declaración de quiebra no sólo afecta al patrimonio del deudor, sino también a la
persona del deudor (Efectos Personales de la Quiebra).

5. Principio del Carácter Privatista.

El órgano soberano en el proceso de quiebra es la Junta de Acreedores. Las facultades que


tiene son las de un órgano dispositivo, él dispone y determina cómo realizar los bienes,
continuar o no con el giro del negocio, entre otras materias. La administración del proceso de
quiebra está en manos de un Sindico Privado. Antes estaba en manos de un órgano estatal:
Sindicatura Nacional de Quiebras y Sindicaturas Regionales. Si bien hay intereses generales
comprometidos, el control y desarrollo de este procedimiento concursal está entregado
básicamente al interés privado de los acreedores.

Procedimiento de Quiebra

La situación de insolvencia que genera la quiebra tiene un efecto transversal, no sólo tiene un
aspecto procesal ya que lo relevante es el aspecto de fondo, es decir, la repercusión de las
relaciones patrimoniales del deudor, afectación de los derechos de los acreedores, etc. Este
derecho sustantivo se ve afectado como consecuencia del inicio de un juicio ejecutivo y éste,
dado que tiene este carácter universal, si bien mantiene la misma estructura de un juicio
ejecutivo individual, de una obligación de dar, se ve modificado por este carácter universal.

26
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

El proceso de quiebra es un procedimiento de ejecución. Se hace necesaria la realización de


los bienes del deudor para transformar el activo de la quiebra en dinero. El síndico pagará a los
acreedores respetando el orden de preferencia. En el proceso de quiebra hay una mezcla de
intereses. No es un simple procedimiento de realización de bienes. Las normas del Código de
Procedimiento Civil tienen una aplicación subsidiaria en esta materia.
Con el producto de la realización de los bienes no necesariamente se logrará el pago del 100%
de los créditos. No quedando satisfechos los créditos en su totalidad, ¿se puede mantener
indefinidamente el proceso de quiebra o se hace necesario por otros intereses concluir el
proceso de quiebra? El Juicio ejecutivo sigue pendiente hasta que prescriba y por lo tanto, si
existe otro bien el acreedor pedirá ampliación del embargo ¿Puede operarse de la misma
manera en el proceso de quiebra? La respuesta es no.

El proceso de quiebra, al generar un estado de deudor fallido, contempla la posibilidad, al no


existir bienes suficientes, de declarar una suspensión del procedimiento de quiebra. Incluso
nos podemos encontrar con que este procedimiento termine aun sin la realización de bienes.
(Convenio) En el caso de un Convenio puede acordarse de que los acreedores condonen parte
de las deudas, se amplíen los plazos y se concluya con el procedimiento de quiebra.

El procedimiento de quiebra tiene 3 etapas:


1. Inicio
2. Realización
3. Conclusión

1ª Fase: Inicio del Proceso de Quiebra

Las características del proceso de quiebra se manifiestan desde el inicio. No tiene una única
forma de iniciación; existen tres formas o maneras de iniciación:
1) Solicitud de algún acreedor, equivale a demandar
2) A petición del propio deudor, autodemanda
3) De oficio por el tribunal, conociendo del incumplimiento, rechazo o nulidad de una
proposición de convenio.

Art. 39 “La quiebra podrá ser declarada a solicitud del deudor o de uno o varios de sus
acreedores.”

27
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

1. Solicitud de Quiebra de un acreedor

El acreedor, lo que busca es la declaración, el reconocimiento judicial del estado de


insolvencia. La declaración de quiebra, a diferencia de un juicio ejecutivo en que se solicita
satisfacer una pretensión insoluta, que es la pretensión extraprocesal. Se debe acreditar la
calidad de acreedor, pero no se demanda al deudor el pago de su crédito, más intereses y
costas.

A) Requisitos o exigencias de la solicitud del acreedor:

1. Invocar una Causal:

El acreedor que solicita la declaración de quiebra deberá invocar una causal (Art. 43). El
acreedor cuando invoca cualquiera de las causales establecidas en el Art.43, salvo la del
número 1, no es necesario que su crédito se encuentre vencido. Está legitimado el acreedor por
el hecho de ser tal aún cuando su crédito no sea exigible. Sin embargo, para invocar la causal
número 1 (deudor calificado) se requiere que el crédito se encuentre vencido respecto del
solicitante. En este último caso debe tratarse de un deudor calificado, de un título ejecutivo
que contenga una obligación mercantil y encontrarse vencida. (la solicitud de quiebra no tiene
por objeto obtener la satisfacción del crédito).

2. Señalar los hechos en que se fundamenta la causal y acompañar los documentos que
permiten acreditar el fundamento de la petición o bien deberá ofrecer prueba para acreditar
estos fundamentos.

3. Indicar el nombre del síndico titular y suplente para que sea designado por el tribunal.
De postración del carácter privatista del proceso de quiebras. Existen dos órganos que nacen
como consecuencia de la declaración de quiebra que adquieren ciertas facultades y roles que
eran propios del deudor, que pierde por el efecto del Desasimiento:
a) Sindico: facultad de administración. Órgano unipersonal.
b) Junta de acreedores: facultad de disposición. Órgano pluripersonal.
Es por eso entonces y como una ratificación de este carácter, es que se le da al acreedor el
derecho de proponer quien será el síndico de la quiebra. Modificación de la nueva ley porque
En el régimen antiguo el acreedor tenía la facultad de proponerle al tribunal una terna que no
obligaba al juez. El juez elegía eligiera al síndico titular y suplente También hoy lo designa el
tribunal Lo que hace es aprobar los designados por el acreedor sin perjuicio que se trata de
una designación provisional. Podría no tener jurisdicción.

28
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

4. Acompañar un vale vista o consignación a la orden del tribunal por una suma
equivalente a 100 UF destinada a financiar los gastos iniciales de la quiebra: tales como
notificaciones, publicaciones en el DO, incautación de bienes, Esta consignación se considera
un crédito en contra del deudor, pasa a ser una deuda por el solo ministerio de la ley siendo un
crédito de primera clase.

B) Audiencia del deudor

Esta solicitud de quiebra debe ponerse en conocimiento del deudor por el tribunal, de acuerdo
al Art. 45 se establece la audiencia del deudor, que sólo tiene el carácter de informativa y no
da lugar a incidentes. El tribunal debe escuchar al deudor. Expresión del principio
contradictorio. Recae en el tribunal por exigencia de esta misma disposición la carga de
comprobar la efectividad de la causal invocada (“deberá cerciorarse por todos los medios a su
alcance…”). La Audiencia del deudor, se ha entendido que es el término de emplazamiento.

B).1.- Actitudes que puede tener el Deudor en el Término de Emplazamiento

a) El deudor esta facultado en este momento para consignar un monto suficiente a fin de pagar
los créditos que han servido de base para la solicitud de quiebra más las costas
correspondientes. Esta facultad en la ley anterior también se contemplaba a favor del deudor
con la diferencia que podía consignar hasta después de ser declarado en quiebra, ahora puede
consignar hasta antes de ser declarado en quiebra.

b) Según el profesor Lembeye no debería existir esta posibilidad de pago, porque si el tribunal
debe cerciorarse de la efectividad de la causal y la comprueba quiere decir que el deudor se
encuentra en un estado de insolvencia y cualquier pago que haga para evitar esta declaración
de quiebra significa evitar de forma momentánea esta declaración, pero otro acreedor puede
ocupar el mismo expediente para solicitar la declaración de quiebra y si el deudor no tiene
liquidez suficiente la quiebra será declarada. Además estamos presente a una infracción legal
sin sanción ya que el primer acreedor obtuvo el pago integro de su crédito y el segundo
acreedor quedará sujeto al resultado de la quiebra obteniendo o no el pago de su crédito.
Incluso pueden verse afectados los pagos efectuados por el deudor antes de la declaración de
quiebra. Pero el pago hecho con motivo de la declaración de quiebra no puede verse afectado
porque fue hecho dentro de un proceso en virtud de una facultad que tiene el deudor, de hecho
se generan situaciones de preferencia y el objetivo de los procedimientos concursales es evitar
preferencias de hecho.

29
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

c) De acuerdo al art. 45° “El juzgado se pronunciará sobre la solicitud de quiebra a la brevedad
posible, con audiencia del deudor, y deberá cerciorarse, por todos los medios a su alcance, de
la efectividad de las causales invocadas.
La audiencia del deudor sólo tendrá carácter informativo, no dará lugar a incidente, y en ella
éste podrá consignar fondos suficientes para el pago de los créditos que hubieren servido de
base a la solicitud de quiebra y las costas correspondientes, en cuyo caso no procederá la
declaración de quiebra.
Si la solicitud fuere desechada en definitiva, el deudor podrá demandar indemnización de
perjuicios al acreedor, si probare que éste ha procedido culpable o dolosamente.
Para los efectos indicados en el inciso primero de este artículo se notificará al deudor
personalmente o en la forma prevista en el artículo 44° del Código de Procedimiento Civil,
aun cuando no se encuentre en el lugar del juicio.”

2.- Solicitud de quiebra del Propio Deudor

El deudor es el primero que conoce su situación financiera Es el primero en saber si realmente


los problemas que le aquejan tienen un carácter permanente y grave que le impiden cumplir
con sus obligaciones o no. Por ello se le entrega al deudor la facultad de solicitar su propia
declaración de quiebra. La ley hace, a este respecto, un distingo entre deudor calificado y no
calificado.

a) Deudor Calificado: Para ellos constituye una Carga. Estos deudores deben solicitar su
propia quiebra en el plazo no fatal de 15 días contados desde la fecha en que haya
cesado en el pago de una obligación mercantil. Si no lo hace y posteriormente a
solicitud de un acreedor es declarado en quiebra se generan dos efectos para él:
1. Pierde el derecho de solicitar alimentos de la masa de bienes.
2. Se presume culpable la quiebra si ella se califica penalmente. Hay una presunción
simplemente legal de culpabilidad sS altera el peso de la prueba
De acuerdo al art. 41 “El deudor que ejerza una actividad comercial, industrial, minera o
agrícola, deberá solicitar la declaración de su quiebra antes de que transcurran quince días
contados desde la fecha en que haya cesado en el pago de una obligación mercantil.”

b) Deudor no Calificado: Para este deudor no constituye una carga . Es un derecho.

30
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Contenido de la Solicitud de quiebra del Deudor

De acuerdo al art. 42° “El deudor, al solicitar la declaración de su quiebra, deberá presentar
por duplicado:
1.- Un inventario o relación detallada de todos sus bienes, con expresión del lugar en que se
encuentren, de su valor estimativo y de los gravámenes que los afecten;
2.- Una relación de los bienes que, en conformidad a la ley, están excluidos de la quiebra,
3.- Una relación de los juicios que tuviere pendientes;
4.- Un estado de las deudas, con expresión del nombre y domicilio de los acreedores y de la
naturaleza de los respectivos títulos, y
5.- Una memoria de las causas directas o inmediatas del mal estado de sus negocios, debiendo
ella dar cuenta de la inversión del producto de las deudas contraídas y de los demás bienes
adquiridos en el año último. El deudor que llevare contabilidad completa presentará,
además, su último balance y la cuenta de ganancias y pérdidas…”

Por esta última exigencia se ha llegado a sostener por parte de la doctrina nacional que el
legislador no siguió la Teoría Restringida sino que la Teoría Amplia Debe explicar las causas
del mal estado del negocio.

La pregunta que cabe hacerse es si es posible que un deudor solicite su declaración de quiebra
sin tener alguna obligación vencida. Las causales del Art. 43 son causales que deben invocar
los acreedores. El deudor pide su propia quiebra debe cumplir con las disposiciones del Art.
41 y Art.42, De la última disposición se exige la memoria de las causas directas del mal
estado de los negocios Perfectamente se puede hablar de mal estado de los negocios sin tener
obligaciones vencidas. Según el Profesor Lembeye se puede El tribunal puede declarar la
quiebra; esto quiere decir que se acoge la Teoría Amplia de insolvencia sin incumplimiento
en el caso de la quiebra solicitada por el deudor.

Si se presenta una solicitud de quiebra por el propio deudor, de acuerdo a la modificación de la


ley 20.004 que modificó la ley18.175, el tribunal antes de declarar la quiebra tiene que cumplir
con un determinado procedimiento a fin de determinar el nombre del síndico titular y suplente
Antes el tribunal los nombraba sin proposición del deudor. Hoy se entrega a los acreedores, la
facultad de designar dichos síndicos. (Art. 42, inciso 4º).
El tribunal tiene que llamar previamente a los principales acreedores. Los tres acreedores
cuyos créditos sean los más altos de la nómina entregada por el deudor en el Estado de
Deudas, que debe presentar

31
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

B). 2. Forma de Llamamiento y la Audiencia.

En definitiva, lo que se hizo es dilatar la declaración de quiebra


La citación se hace mediante notificación por cédula que debe hacer el receptor de turno, no
cualquier receptor. La audiencia debe efectuarse dentro de tercero día contados desde la última
notificación. La notificación debe ser realizada a más tardar dentro de tercero día de dictada la
resolución judicial que la disponga: el receptor tiene tres días para notificar a estos tres
acreedores. Es complejo; no se podrá cumplir con la notificación a un acreedor cuyo domicilio
es en una ciudad lejana. El receptor debe notificarlo por cédula
La audiencia se lleva a efecto con él o los acreedores que asistan y tiene por objeto que estos
acreedores procedan a designar al síndico. Si asiste más de un acreedor debe votarse
rigiéndose por el principio de la mayoría pero no referido a la mayoría numérica sino que
pesa más el voto de quien tiene el crédito más alto. Si no concurren acreedores a la audiencia
hay que repetir el procedimiento con los acreedores siguientes de la nómina; el tribunal lo
repetirá sólo por una vez. En caso que no pueda aplicarse este procedimiento el juez deberá
designar al síndico por sorteo, de los síndicos que ejerzan en el territorio del tribunal.

Conclusión: El control de la quiebra lo van a efectuar los acreedores más comprometidos


frente a la insolvencia del deudor; acreedores de montos más altos. Se atiende al monto del
pasivo del deudor no a la calidad del crédito. Da lo mismo si es hipotecario, laboral o valista..

3) Declaración de Quiebra de Oficio

Dice relación con la causal del Art. 209 y Art. 214, relativas a los convenios.
Cuando el deudor hace una propuesta de convenio y es rechazado o se ha celebrado un
convenio preventivo y es declarado nulo o incumplido, como en estos tres casos se actuó ante
un determinado tribunal, este tribunal deberá declarar la quiebra del deudor si no se logra el
acuerdo (si fue rechazado) o también si fue declarado incumplido o nulo. La sentencia que
constata el rechazo o se pronuncia sobre la resolución o nulidad trae consigo la declaración de
quiebra del deudor.

En estos tres casos el tribunal se pronuncia a través de una sentencia definitiva, la sentencia
que acoge la solicitud tiene el carácter de sentencia definitiva y como tal debe cumplir los
requisitos generales de toda sentencia definitiva y además esta sentencia debe cumplir con las
exigencias que establece el Art. 52 de la ley de quiebras.

32
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Sentencia que declara la Quiebra

a) Contenido de la sentencia. Menciones especiales.

Esta sentencia debe contener los requisitos que se establecen para toda sentencia en el CPC y,
además, debe cumplir con lo señalado en el Art. 52 que establece el contenido especial que
obedece a los principios del proceso de quiebra y al carácter colectivo de éste.

Requisitos Especiales de la Sentencia de Declaración de Quiebra

1. Determinación si el deudor está o no comprendido en el Art. 41. En este caso se estará


a la actividad que el deudor ejercía a la fecha en que contrajo la obligación.
La estructura de la ley se basa en distinguir dos categorías de deudores, por lo tanto la
sentencia debe señalar la actividad que realiza el deudor.
La referencia del Art. 41 es a la actividad que realiza, no a la calidad de éste, es decir, atiende
a un criterio objetivo no subjetivo. Antes se distinguía entre deudor comerciante y no
comerciante, hoy depende de la actividad que realiza.
La calificación debe hacerse al momento que contrae la obligación que sirve de base para
pedir la declaración de quiebra, si se trata de la causal numero 1 y 2 del Art. 43. Respecto a
otras causales carece de importancia. La Nº3 : fuga. La Nº 4 está derogada. Artículo 42: Es el
deudor quien solicita su quiebra. No necesita estrictamente obligaciones vencidas. Las demás
causales tienen relación con los convenios.

2.- Designación del Síndico provisional titular y de uno suplente


“La designación de un síndico provisional titular y de uno suplente y la orden de que el
síndico se incaute de todos los bienes del fallido, sus libros y documentos, bajo inventario y de
que se le preste, para este objeto, el auxilio de la fuerza pública por el jefe más inmediato, con
la exhibición de la copia autorizada de la declaratoria de quiebra”
De acuerdo con la modificación de la Ley Nº 20004, serán síndicos los propuestos por el
acreedor o el que designen los tres principales acreedores dependiendo de quien solicitó la
declaración de quiebra. (Un acreedor o el deudor)
Al síndico se le notifica para que acepte o no el cargo debiendo dar una justificación calificada
por el tribunal en caso de rechazo. Se le designa en carácter provisional; la junta de acreedores
en su primera reunión tiene la posibilidad de ratificarlo o designar a otro, salvo las quiebras de
muy bajo monto. Activo realizable estimado no superior a 1000 UF .
En la misma sentencia se le autoriza al síndico para pedir el auxilio de la fuerza pública para
efectuar la incautación de todos los bienes del fallido, libros y documentos bajo inventario.

33
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Constituye una facultad y obligación del síndico. Debe cumplir tan pronto acepta el cargo y
jure desempeñarlo fielmente. Como consecuencia de la declaración de quiebra se produce el
desasimiento de los bienes del deudor pasando la facultad de administración de ellos al
síndico. En definitiva se trata de una medida de protección a los intereses de los acreedores. El
síndico representa al deudor y a los acreedores.

3.-Orden a la oficina de correo y telégrafo de entregar al síndico la correspondencia y


despachos telegráficos cuyo destinatario sea el fallido.
Disposición obsoleta ya que está hecho sobre la base cuando el correo era un servicio publico
único y exclusivo, pero hoy existen los correos privados entonces si se trata de controlar el
correo que le llega al fallido hoy hay una múltiple variedad de posibilidades Caso de los
correos electrónicos; es posible que no los reciba el síndico. El síndico deberá tener acceso a
los medios informáticos, tanto para la correspondencia como para acceder a los documentos,
que hoy se tienen en medios electrónicos.

4.-Orden de acumular al juicio de la quiebra todos los juicios contra el fallido que estuvieren
pendientes ante otros tribunales de cualquiera jurisdicción y que puedan afectar sus bienes,
salvo las excepciones legales.
Acumulación de juicios. No se trata de acumulación de autos (incidente), pero sólo aquellos
que puedan afectar los bienes del fallido, salvo las excepciones legales que continúan
tramitándose ante el tribunal donde estaban radicados: laborales, penales. Procesalmente
constituye una excepción al principio de la radicación. Se acumula ante el juez que conoce de
la quiebra, es decir, se continúa tramitando ante el juez de la quiebra.

5.-Advertencia al público que no debe entregar mercancía ni pagar al fallido, so pena de


nulidad de los pagos y entregas; y la orden a las personas que tengan bienes o papeles
pertenecientes al fallido, para que los pongan, dentro de tercero día, a disposición del síndico,
bajo pena de ser tenidos por encubridores o cómplices de la quiebra. Esto es una consecuencia
del efecto de desasimiento pérdida de la administración de los bienes por el fallido. El efecto
se produce de pleno derecho por la declaración de la quiebra. El que tiene bienes del deudor
no debe entregárselos al fallido, sino al síndico, lo mismo sucede con los pagos. Quien paga
mal, paga dos veces.

6.-Orden de hacer saber a todos los acreedores residentes en el territorio de la República que
tienen el plazo de treinta días, contado desde la fecha de la publicación de la sentencia, para
que se presenten con los documentos justificativos de sus créditos bajo el apercibimiento de
que les afectará los resultados del juicio sin nueva citación.

34
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

7.-Orden de notificar, por carta aérea certificada, la quiebra a los acreedores que se hallen
fuera de la República y mandarles que dentro del plazo establecido en el nº anterior,
aumentado con el de emplazamiento correspondiente que se expresará en cada carta,
comparezcan al juicio con los documentos justificativos de sus créditos. bajo el apercibimiento
indicado en el nº precedente. Es decir, el plazo es de 30 días más tabla de emplazamiento

Estos dos nºs consagran la Verificación de Créditos, Es la concreción de una característica del
proceso de quiebra: carácter universal subjetivo. Afecta a todos los acreedores del deudor. La
Verificación consiste en un llamado a que concurran todos los acreedores para hacer valer sus
créditos, el que no comparece queda fuera, bajo sanción de no ser considerado en el reparto.

8.- Orden de inscribir la declaración de quiebra en el Registro de Interdicciones y


Prohibiciones de Enajenar del Conservador de Bienes Raíces del departamento en que se
hubiere declarado la quiebra y también en el de los Conservadores correspondientes a cada
uno de los inmuebles pertenecientes del fallido. Se trata de una medida de publicidad de la
quiebra.

9.- Indicación precisa del lugar, día y hora en que se celebrará la primera junta de acreedores.

b) Requisitos Especiales de la Notificación de la Sentencia

Como toda sentencia debe ser notificada, y su notificación tiene ciertas reglas especiales:
1) Se notifica al fallido, a los acreedores y a los terceros por medio de un aviso, que se
publica en el D.O.
2) Al síndico se debe notificar de forma personal para que acepte el cargo.

c) Recursos contra la Sentencia

Si la sentencia acoge la solicitud de declaración de declaración de quiebra, contra esta


sentencia, que es definitiva, procede el Recurso Especial de Reposición. Estamos en
presencia de una sentencia definitiva que no produce el desasimiento del tribunal; conoce del
recurso el mismo juez que dictó la sentencia declaratoria de quiebra. (art.56)

A) Especialidad del Recurso:


1) Procede en contra de la sentencia que acoge la declaración de quiebra, no en contra de la
sentencia que la rechaza.

35
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

2) Plazo para interponerlo es de 10 días.


3) Los legitimados activos son el fallido, acreedores, terceros interesados, y también el
síndico, solamente en un aspecto determinado: cambio de calificación del deudor.
En cuanto a los acreedores; pueden interponer este recurso, tanto aquél que solicitó la quiebra
como también los demás acreedores. Es un derecho que nace para todos.
Por terceros interesados debemos entender a aquellas personas que no tienen la calidad de
acreedor del deudor, pero no les es indiferente la declaración de quiebra. Ej.: codeudor
solidario.
4) Objeto de este recurso. Para el deudor fallido, acreedores y terceros interesados
a) Para que se deje sin efecto, se revoque la declaración de quiebra, lo que podrá solicitar
el fallido, un tercero y un acreedor.
b) Cambio de la calificación del deudor (rectificación de la calidad del deudor). El síndico
sólo puede solicitar la rectificación de la calidad del deudor.

B) Tramitación del Recurso: Se tramita como incidente. Son parte del recurso:
1.- El que interpone el recurso. Puede ser un tercero que tenga interés.
2.- El Fallido.
3.- El que solicita la declaración de quiebra si no es el mismo recurrente.
4.- El Síndico.
Los demás, acreedores o terceros interesados, distintos al que lo interpuso, en su caso, pueden
actuar en este recurso como coadyuvantes.

EFECTO MONITORIO

Se ha sostenido que este recurso viene a constituir la etapa del contradictorio del juicio
ejecutivo. Si la causa de pedir en el recurso es que se deje sin efecto la declaratoria de quiebra,
se está impugnando la causal invocada. Se está impugnando la solicitud de quiebra y la
decisión del tribunal. Es la etapa de contradictorio que se ha postergado, se abre luego de
declarada la quiebra. Propia de ciertas resoluciones judiciales constitutivas de un estado. Se
impugna la resolución, pero además sirve de contradictorio. Dicha resolución no fue producto
de una etapa contradictoria.

En la nueva Ley de Quiebras Española del año 2001 se establece que:


El proceso de quiebra tiene dos etapas. El hecho de invocarse y acreditarse la causal es
habilitante para dar curso a la solicitud (iniciar el proceso) y después viene la etapa del
contradictorio que determina si efectivamente el deudor se encuentra en estado de insolvencia.

36
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

La acreditación de la causal es requisito para iniciar el proceso. En nuestro proceso primero se


declara la quiebra y luego se discute si está o no en un estado de insolvencia.

C) Orden de no innovar o Suspensión del Procedimiento:


Con la modificación de la Ley Nº 20004 se agregaron incisos al Art. 57 que se refieren a los
efectos del recurso relativo a que se puede decretar orden de no innovar o suspensión de
procedimiento.
El hecho que se decrete la orden de no innovar con posterioridad a la incautación de los
bienes o la suspensión del procedimiento no inhabilita al síndico de determinadas tareas que se
considera relevantes, 1) realizar medidas conservatorias (realizar todos los actos necesarios
para la conservación de los bienes), manteniendo sus facultades de administración y 2)
permite enajenar determinados bienes:
a) Los que estén próximos a deteriorarse ( bienes de próximo deterioro)
b) Los que estén afectos a desvalorización inminente con acuerdo del deudor o sentencia
judicial ante la negativa de éste.
c) Los que sean de dispensiosa conservación, con acuerdo del deudor o sentencia judicial
ante la negativa de éste.

D) Recursos contra la Sentencia del Recurso de Reposición:


Contra la sentencia que acoge el recurso de reposición procede el Recurso de Apelación en
ambos efectos. (art. 58 inc 2º) No sigue la quiebra. En el caso que se rechace, sigue la quiebra
(la apelación es en el sólo efecto devolutivo).
Contra la sentencia que rechaza la solicitud de quiebra procede el Recurso de Apelación, pero
no el Recurso Especial de Reposición. (Art. 59 Ley de Quiebras.)
De acuerdo al art. 58, inciso 1º: las resoluciones que se dicten durante la tramitación del
incidente especial de reposición serán inapelables

d) Efectos de la Sentencia que declara la Quiebra.

Pueden ser agrupados en tres categorías:


1) Efectos en relación a los Acreedores y sus Créditos.

2) Efectos en relación a la persona y bienes del fallido.

3) Efectos en relación a los actos y contratos pendientes. Esta categoría está relacionada con

los acreedores y el deudor y con los terceros que han celebrado actos y contratos con el
fallido.
Estos efectos desde otra perspectiva pueden clasificarse en:

37
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

a) Efectos Inmediatos: Que se producen inmediatamente que se dicte la sentencia que declara
la quiebra.
b) Efectos Retroactivos: Efectos respecto de situaciones producidas con anterioridad a la
declaración de quiebra.
No hay que perder de vista que la quiebra produce un efecto muy amplio absolutamente
transversal en el derecho. Afecta a una serie de instituciones jurídicas. El peso que tiene la
declaración de quiebra produce un efecto en cadena en una serie de instituciones jurídicas
procesales y de fondo.

I. Efectos en relación con los acreedores y sus créditos

La sentencia que declara la quiebra contiene un llamado a los acreedores para que concurran
con los documentos justificativos para hacer valer sus créditos. Esto es lo que se denomina la
“Verificación de Créditos”. Constituye la etapa declarativa del proceso de quiebra.

ETAPA DECLARATIVA
La etapa declarativa está destinada a establecer:
1. Quienes son los acreedores.
2. Monto de los créditos.
3. Calidad de éstos.

Esta etapa comprende tanto el período que tienen los acreedores para concurrir y hacer valer
sus créditos como el período que nace para poder impugnar los créditos que hubieren sido
verificados, y como consecuencia de la verificación y de las impugnaciones deducidas, se
determina y se confecciona la Nómina de Créditos Reconocidos.

A. Verificación de los Créditos (art. 131 y siguientes de la Ley de Quiebras)

1.- Constituye la demanda individual de cada uno de los acreedores. En esta demanda
individual el acreedor no pide que se le pague, sino que se tenga por reconocida la calidad de
acreedor, el monto del crédito y la preferencia de que se pretende gozar.
2.- El acreedor que hace valer su crédito se denomina Acreedor Concurrente,
diferenciándolo de los que siendo acreedores no han comparecido a la quiebra. (No
concurrentes)
3.- Todo acreedor del fallido tiene la posibilidad de concurrir y hacer valer su crédito,
adquiriendo la posibilidad de ser considerado en los repartos que se realicen en la quiebra.

38
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

4.- La verificación de créditos es una carga para los acreedores, incluso para el acreedor que
pidió la quiebra. La verificación de créditos debe ser realizada por los acreedores para
participar de la repartos de fondos.
5.- Existe una excepción, que está constituida por los créditos de los trabajadores, por
indemnizaciones y por remuneraciones impagas.
6.- El proceso de quiebra es un proceso de ejecución que agrupa a todos los acreedores y a
todo el patrimonio del deudor. Un efecto propio es que los acreedores individualmente
considerados no pueden iniciar ejecuciones individuales en contra de este fallido. Serían
ejecuciones paralelas. El derecho que tiene el acreedor a cobrar individualmente su crédito
caduca, cesa en el momento que el deudor es declarado en quiebra. El acreedor debe
comparecer necesariamente al proceso de quiebra.

5. Juicios Ejecutivos Pendientes


Se debe distinguir si el deudor opuso o no excepciones:
a) El deudor no opuso excepciones. Estamos, entonces, en la etapa de realización de bienes,
coincidente con el efecto de declaración de quiebra. Esta ejecución cesa. El acreedor
ejecutante debe concurrir al proceso de quiebra a verificar su crédito.
b) El deudor opuso excepciones y éstas se encuentran en tramitación. El proceso continúa
tramitándose ante el juez de la quiebra hasta que se resuelvan las excepciones. Resueltas
las excepciones si fueren rechazadas, el acreedor debe concurrir a la quiebra y verificar. Si
se acogen las excepciones hay que determinar qué tipo de excepción se acogió. Si era de
aquellas que atacan la existencia del crédito (negándole la calidad de acreedor) no
concurrirá a la quiebra. Si es de aquellas que no le niega la calidad de acreedor, éste debe
concurrir igualmente a la quiebra.

6. Tipos de Verificación:
Existen dos tipos de verificación:
6.1. Verificación Ordinaria.
6.12.Verificación Extraordinaria

6.1. Verificación Ordinaria:


Es aquella que se efectúa por los acreedores en el período ordinario de verificación. Este
período de verificación tiene su inicio a contar de la notificación de la sentencia que declara la
quiebra y dentro del plazo de 30 días o 30 días más tabla de emplazamiento en el caso de los
acreedores residentes en el extranjero.

39
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

El plazo de los 30 días no es un plazo fatal. El periodo ordinario de verificación tiene como
vencimiento la fecha de una resolución del tribunal, aquella que declara cerrado el período de
verificación ordinaria; puede extenderse más de 30 días. Dicha resolución la dictará el tribunal
a solicitud del Síndico del fallido, de algún acreedor o de oficio por el juez. Mientras no se
dicte esta resolución judicial los acreedores pueden concurrir a hacer valer su crédito, dentro
del período ordinario.
Si se cerró el período de verificación ordinaria mediante resolución judicial no significa que
los acreedores no puedan concurrir a hacer valer sus créditos después, cumpliendo ciertas
formalidades. En estas materia se altera la regla procesal del Principio de Preclusión, por
cuanto se permite en una etapa posterior del proceso verificar un crédito.

6.2. Verificación Extraordinaria:


Es aquella que se efectúa por los acreedores fuera del período ordinario de verificación, es
decir, después de la resolución que declaró cerrado el periodo de verificación ordinaria. El
acreedor que verifica en este periodo queda en una situación menos ventajosa que aquellos
acreedores que verificaron durante el período ordinario, es decir, efectuaron una verificación
ordinaria.
No hay un plazo de extinción de la verificación extraordinaria. No rige el principio de
preclusión; sí está sujeto a una condición, que puede verificar extraordinariamente mientras
ello le sea útil al acreedor. Mientras haya fondos por repartir es posible verificar. Agotados los
fondos, la verificación extraordinaria es inoficiosa.

7. ¿ Cuál es la importancia de la Distinción? Es importante en dos aspectos:


7.1.Gastos de la verificación. En la verificación Ordinaria los gastos que en razón de ella se
produzcan (publicación en Diario Oficial, notificaciones) son de cargo de la masa y serán
pagados por el síndico con cargo a las 100 UF o a los dineros de la quiebra. El acreedor
que verificó extraordinariamente deberá soportar los gastos de su verificación; cubre los
gastos el acreedor. No son de cargo de la masa. No se producen efectos si no se notifica.
7.2.Repartos producidos. Una vez producida la realización de bienes, es decir se transformen
los bienes en dinero, se deben para pagar los créditos. Las obligaciones del deudor deben
transformarse en obligaciones dinerarias. Existe la obligación que debe cumplir el síndico en
ciertos plazos de realizar pagos parciales a los acreedores.
Principal efecto: Aquel acreedor que verifica extraordinariamente pierde los repartos
realizados con anterioridad a su verificación, no pudiendo pedir que se le entregue la misma
cantidad o porcentaje de dinero ya repartido. Es una sanción a la desidia, a la dejación, o
simplemente a la morosidad, por no haber actuado oportunamente. Recibe menos que aquellos
acreedores que verificaron oportunamente. Se rompe el principio de igualdad jurídica entre los

40
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

acreedores por culpa del acreedor moroso, aunque que se encuentre en igual situación
jurídica.

La verificación constituye una demanda individual de cada acreedor. Debe ser notificada;
puesta de esta forma en conocimiento de los interesados para hacer efectivo el principio del
contradictorio procesal. Se debe dar posibilidad de contestar la demanda individual del
acreedor, que en la quiebra se denomina Impugnación de Créditos.
El período de verificación ordinaria termina con la declaración del cierre de este período, de
acuerdo con el artículo 134 de la Ley de Quiebras. Esta resolución debe ser notificada y junto
con ella se notifica la nómina de los acreedores que han verificado sus créditos en el período
ordinario, el monto de éstos a título de capital e intereses, las preferencias alegadas y la
individualización precisa del acreedor.

B. Impugnación de Créditos

1.- ¿Quiénes tienen Derecho a Impugnar? ¿Quiénes tienen legitimación activa del derecho
a Impugnar?
¿Qué se puede impugnar? Lo impugnable es:
1.- el crédito, la existencia de éste.
2.- la cuantía del crédito, incluido capital e intereses
3.- la preferencia que hubiera invocado el acreedor.
2.- Los legitimados para impugnar son:
1.- Acreedores,
2.- Síndico,
3.- El fallido, que no puede impugnar las preferencias, sólo los créditos. El orden de
preferencia tiene importancia para los acreedores. En la quiebra a él no le empece quien se
pague primero. Le da lo mismo, igual se verá reducida la masa y su posible derecho al
remate.

3.- La Revisión del Crédito:


Esta función la ejecuta el síndico. De acuerdo al Art. 135, el síndico debe investigar el
origen del crédito, su cuantía y la legitimidad de éste por todos los medios a su alcance. El
síndico una vez realizada esta revisión debe impugnar si tiene dudas de la veracidad de la
verificación del crédito, tanto en la cuantía, como el origen o la preferencia invocada.

4.- Plazo para Impugnar:

41
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

a) Verificación ordinaria: La verificación ordinaria tiene un plazo de ejercicio, que va


desde la notificación de la sentencia que declara la quiebra, su publicación en el Diario
Oficial, hasta que se cierra el periodo de verificación ordinaria, que es de más de 30
días, por la declaración y posterior notificación en el Diario Oficial. El plazo para
impugnar corre desde que el crédito haya sido verificado aún cuando no se haya
notificado la verificación. Opera la notificación tácita. Desde que toma conocimiento,
el impugnante de la verificación de un crédito que a su parecer: no existe, no es exacto
en su cuantía o no tiene derecho a la preferencia alegada. El plazo es de15 días
contados desde la fecha de la resolución que declara cerrado el periodo de verificación
ordinaria Art. 137 de la Ley de Quiebras.
b) Créditos Verificados Extraordinariamente: Estos créditos deben ser notificados
individualmente por el verificante. El plazo de 15 días se cuenta desde la fecha en que se
produce dicha notificación. Esta notificación se efectúa a los acreedores y al fallido por
aviso en el Diario Oficial. Al síndico se le debe notificar por cédula., en razón de la
revisión que debe hacer de los créditos y la participación de estos acreedores en futuros
repartos.
La impugnación de los créditos puede hacerla cualquier acreedor, el síndico o el fallido,
con la limitación, este último de no poder impugnar la preferencia. Constituye una
demanda, la ley usa la expresión demanda de impugnación. Las impugnaciones se tramitan
en cuadernos separados salvo que proceda acumulación, cuando se impugna el mismo
crédito. En el proceso de quiebra hay procesos individuales que tienen el carácter de
accesorio del proceso principal que es la ejecución universal misma.

Notificación de la impugnación:
La demanda de impugnación de notifica personalmente “al demandado” de acuerdo al Art. 44
CPC. Debe entenderse por demandado al que verificó el crédito que se encuentra impugnando.
El demandado tiene un plazo fatal de 6 días para contestar la demanda. Es un proceso
individual accesorio de la ejecución universal.

Tramitación Incidental de Impugnaciones:


De acuerdo al Art. 5 de la Ley de Quiebras, se tramitan como Incidente, que es la regla general
de todo lo que ocurre dentro del juicio de quiebra.
Los plazos de días se entienden suspendidos en los feriados, salvo expresiones de la ley o que
el tribunal por motivos fundados así lo disponga (art. 5 inc. 3º).

42
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Contenido de la Impugnación.
Cualquiera sea el tipo de verificación, el acreedor deberá señalar lo que se le deba por capital y
por intereses y deberá acompañar los antecedentes justificativos del crédito y de la preferencia
en su caso igual que se hubiera solicitado la quiebra.
Nómina de créditos reconocidos: Transcurrido el plazo de 15 días contados desde la
resolución judicial que declaró cerrado el periodo de verificación ordinaria, se tendrá certeza si
hubo o no impugnaciones y qué créditos fueron impugnados. Vencido este plazo debe
elaborarse por el síndico la nómina de los créditos que no hubieren sido impugnados,
señalándose específicamente:
1.- Quién es el acreedor.
2.- Monto del crédito por concepto de capital e intereses
3.- Preferencia invocada.
Esta nómina se agrega al proceso de quiebra y se notifica por aviso en el Diario Oficial. Los
acreedores que figuren en esta nómina son los que tienen derecho a participar en los reparto de
fondos que haga el síndico, ya que son los créditos reconocidos al momento de cada reparto.
Esta nómina puede verse modificada como consecuencia del rechazo de algunas o todas las
impugnaciones interpuestas. Habrá que incluir en esta nómina los créditos cuya impugnación
haya sido rechazada. Esto también ocurre en el caso de las verificaciones extraordinarias no
impugnadas o que su impugnación sea rechazada, lo que tiene importancia para los repartos
posteriores.
Si hay créditos impugnados y corresponde hacer repartos, el síndico debe hacer reserva o
provisión de fondos, acuerdo a lo que se haya verificado. En caso que la impugnación sea
rechazada, el crédito no se perjudica y se paga con los fondos reservados.

SERÁ CRÉDITO RECONOCIDO:


1.- El crédito que no haya sido impugnado dentro del plazo legal.
2.- El crédito impugnado dentro del plazo legal y cuya impugnación sea rechazada.
El tribunal tiene un rol respecto de los créditos impugnados. No le cabe actuación respecto de
los créditos no impugnados. En el proceso de quiebra hay una mezcla de actividad
jurisdiccional con una actividad administrativa a cargo del síndico.

EFECTOS DE LA QUIEBRA
A) Efectos de la quiebra en relación a los acreedores y sus créditos
1.- Se produce el llamado a los acreedores verificar créditos
2.- Quedan fijados en forma irrevocable los derechos de los acreedores
3.- Se produce el vencimiento anticipado de todos los créditos, en contra del fallido
4.- Se suspende el derecho de ejecución individual.

43
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

5.- Los acreedores quedan jurídicamente vinculados entre sí, a través de la Junta de
Acreedores.
ANÁLISIS DE LOS EFECTOS.
1º) Se produce el llamado a verificar los créditos. Desde la inclusión de éste en la
sentencia que declara la quiebra.
2º) Quedan fijados en forma irrevocable los derechos de los acreedores (Art. 66 de
la ley). Significa que ningún crédito puede sufrir modificación alguna a partir de la
fecha de declaración de la quiebra. Ningún acreedor puede modificar su situación
jurídica después de la declaración de quiebra.

3º). Se produce el vencimiento anticipado de todos los créditos (Art. 67de la ley).
Se produce la caducidad de los plazos. Esto es producto de que la sentencia de la
quiebra realiza un llamado a los acreedores para que realicen la verificación de sus créditos y
el síndico tiene plazos para la realización de los bienes. Los créditos deben ser actualmente
exigibles. Es un efecto del principio del Derecho Civil de que la insolvencia produce la
extinción del plazo de las obligaciones. Se hacen exigibles respecto del fallido. La caducidad
del plazo es sólo respecto del fallido. Si existen codeudores el vencimiento anticipado no se
produce respecto de ellos Su patrimonio no ha entrado en insolvencia.
En caso de créditos no vencidos: Para el cálculo de un crédito no vencido se aplican una serie
de reglas que se encuentran establecidas en el artículo 67 de la Ley de Quiebras. Se calcula su
valor presente. La ley se pone en distintas situaciones distinguiendo entre un Crédito sujeto a
reajustes, e intereses, un Crédito reajustable y que no devenga interés y un no reajustable y sin
intereses. Ver art. 67, incisos 2, 3, 4, 5 y 6.
El vencimiento anticipado opera sólo respecto del fallido. Sin embargo, el inciso final del Art.
67 Ley de Quiebra, (inc. 7º) señala que en el caso de una letra de cambio o pagaré. el
aceptante de una letra de cambio, librador de una letra no aceptada o el suscriptor de un
pagaré, pagarán inmediatamente. El vencimiento anticipado afecta también a los deudores por
garantía, en ese caso. El portador legítimo no requiere esperar el plazo para cobrarle al deudor
por garantía. El legislador protege la eficacia de los títulos de crédito.

4. Se suspende el derecho de ejecución individual.

En virtud del principio de la universalidad procesal, se ven afectados todos los juicios en
contra del fallido. La ley distingue entre juicios ordinarios y juicios ejecutivos. Entre estos
últimos distingue entre juicios de obligaciones de dar y juicios de obligaciones de hacer. En el
caso de obligaciones de dar, hay que distinguir si hay o no excepciones pendientes.

44
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

a) Juicios ejecutivos
La naturaleza del proceso de quiebra, es la de un juicio ejecutivo. Son inoficiosas las
ejecuciones individuales. Hay que respetar el principio de la par condictio creditorum. No es
posible obtener el pago por juicios ejecutivos individuales. Los juicios ejecutivos pendientes
no pueden continuar tramitándose. El acreedor debe verificar su crédito en la quiebra.
En materia de acumulación, el Art. 70 establece ciertas excepciones: los juicios que se
tramitan ante jueces que fueren competentes, según las reglas generales, sobre materia de
juicios posesorios, desahucio, terminación del contrato de arrendamiento o sujetos a arbitraje),
no se verán afectados por la declaración de quiebra.

En el caso de obligaciones de dar, si hay excepciones pendientes, el juicio se continúa


tramitando hasta que éstas se resuelvan. Luego de eso, se verifica el crédito. Si no había
excepciones pendientes o están resueltas, el juicio no continúa tramitándose, debe verificarse
el crédito en la quiebra.

En el caso de obligaciones de hacer, hay que distinguir si el deudor había depositado, o no,
fondos para el cumplimiento de esta operación u objeto. Si así hubiera ocurrido, el efecto de
la sentencia en este juicio es que se continúa la ejecución hasta la total inversión de los
fondos que se hubieren dispuesto para el cumplimiento de esta obligación. Se considera que
estos fondos ya no son del fallido. En caso contrario, es decir si no se hubiere depositado
fondos para el objeto, como el fallido está declarado en quiebra, el acreedor debe obtener el
cumplimiento por equivalencia y que se le determinen los perjuicios por incumplimiento, y
verificar el crédito por el monto de estos perjuicios.
En los juicios individuales pendientes las medidas cautelares que pudieren haberse decretado,
tales como embargos o medida precautorias, quedan sin efecto por aplicación del artículo 70
inc. final de la ley.

b) Juicios ordinarios (Declarativos).


Si existieren juicios ordinarios, que para la ley de quiebras esta categoría incluye los juicios
ordinarios propiamente tal y todo juicio que no sea ejecutivo, es decir juicios declarativos,
éstos continúan su tramitación hasta la sentencia. Si es condenado el fallido, el síndico puede
dar cumplimiento a lo resuelto o el demandante que obtuvo sentencia favorable tendrá que
concurrir a la quiebra para obtener el derecho reconocido. No necesariamente serán créditos,
por ejemplo, en el caso de la acción reivindicativa deberán restituir el bien.

45
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Estamos en una situación de de insolvencia. El deudor no puede cumplir. En el proceso


concursal las pérdidas tienen que ser soportadas por todos los acreedores que se ven
afectados. Este proceso es una creación para hacer frente a esa crisis.

5º Los acreedores quedan vinculados jurídicamente entre sí, a través de la Junta de


Acreedores.
En razón del carácter universal y colectivo del procedimiento de quiebra, los
acreedores quedan jurídicamente vinculados entre sí.

El derecho de un acreedor es un derecho de carácter individual. En la quiebra se produce una


colectividad de acreedores, lo que quedan vinculados mientras exista el proceso de quiebra.
Se encuentran vinculados a través del órgano dispositivo denominado junta de acreedores,
que como órgano tiene facultades propias, una organización, y como todo órgano colectivo
que reúne a todos los acreedores cuyos créditos fueron reconocidos (créditos concurrentes)
toma decisiones según el principio de las mayorías. Las decisiones de este órgano colectivo
se ejecutan a través de otro órgano de la quiebra, que es el síndico privado, órgano de
administración que tiene como función representar a los acreedores y la representación del
fallido y también tiene funciones propias de auxiliar de la administración de justicia.
(ministro de fe en algunos casos: Certifica el quórum de una Junta, etc)

II. Efectos de la quiebra en relación al fallido.

Cuando una persona es declarada en quiebra, se ve afectado en su patrimonio y también se


afecta la persona misma del fallido. Es una sentencia de carácter constitutivo; constituye un
estado permanente para el fallido, que permanece hasta después determinado el proceso de
quiebra. Los efectos en relación al fallido tienen relación con la persona de éste.

1.- Efectos de la quiebra en cuanto a la persona del fallido.


La sentencia que declara la quiebra no constituye una causal de incapacidad jurídica del
deudor, pero sí le acarrea algunas limitaciones. Sí es causal de inhabilidad para desempeñar
determinados cargos, o funciones, que dicen relación con la administración. No puede ser
curador o tutor, que significa administrar bienes de terceros. Si no fue un buen administrador
de bienes propios, tampoco lo será de bienes ajenos. No puede ser martillero, director de
sociedad anónima, síndico de quiebras, juez, albacea, ni mandatario, entre otras funciones

46
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

2.- Efectos de la quiebra en relación a los bienes del fallido.


Se produce el desasimiento de los bienes del fallido. Significa que el fallido pierde las
facultades de administración y disposición de los bienes afectos a la quiebra. La
administración pasa el síndico de la quiebra. Las facultades de disposición pasan a la junta de
acreedores.

En primer lugar, se debe tener presente que el fallido no pierde el dominio de sus bienes, ya
que sigue siendo dueño. Las facultades de este dominio pasan a los órganos de la quiebra.
Administración: síndico; Disposición: Junta de Acreedores.
En segundo lugar, se debe tener presente que la pérdida de facultades es equivalente al
embargo en el juicio ejecutivo, agregándose que pierde la administración de los bienes..

El desasimiento afecta a todo el patrimonio afecto a la quiebra. Como se le quitan al deudor


las facultades, no tiene sentido mantener los embargos y medidas precautorias en contra del
deudor en otros juicios. Se compara con el desasimiento, con el embargo, en cuanto a sus
efectos. Una distinción importante es en cuanto a la forma como se produce. El embargo
requiere resolución judicial para llevarlo a efecto, en cambio el desasimiento es un efecto que
opera por el ministerio de la ley como consecuencia de la declaración de quiebra, por eso ni
siquiera se requiere que la sentencia que declaró la quiebra se encuentre notificada para
producir este efecto, lo que se señala en el art. 64 inc. 1º de la ley de quiebras. El
desasimiento afecta al patrimonio del deudor y no a bienes específicos, no es una medida
cautelar sobre bienes específicos como el embargo. Se produce este efecto según lo
establecido en el art. 52 números 3 y 8 de la ley de quiebras, que constituyen menciones
específicas de la sentencia que declara la quiebra.

En cuanto a los bienes afectos a la quiebra.


El art. 64 de la ley señala que están afectos a la quiebra todos los bienes presentes, salvo los
inembargables. En relación a este tema de los bienes presentes habrá que separar a aquellos
bienes que pueden estar en poder del deudor a la fecha de la declaración de quiebra pero que
no le pertenezcan, y por tanto, le corresponderá al dueño de estos bienes ejercer las acciones
correspondientes para obtener la restitución de estos bienes.

El síndico de la quiebra una vez que ha aceptado el cargo y ha jurado, lo primero que tiene
que hacer es incautarse de los bienes y documentos que sean del fallido. Esta tarea debe
hacerla acompañada de un ministro de fe, normalmente el secretario del tribunal, y hacer un
inventario de bienes que pasan a estar bajo el cuidado y administración de sindico. Esto no
significa que lo incautado sea todo lo que le corresponda al fallido y que se vea afectado por

47
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

este desasimiento. Como consecuencia de esta incautación e inventario pueden incluirse


bienes que no deberían estar allí, y los interesados deben ejercer las acciones
correspondientes para que se excluya. A su vez, puede haber bienes que le pertenezcan al
fallido pero que no estén en su poder sino en manos de terceros. Deberá el síndico en este
caso recuperar tales bienes, de acuerdo lo dispone el art. 52 número 5 de la ley.

Como consecuencia de esta incautación, y las acciones de terceros para recuperar bienes
incautados que no deben estar en la quiebra, se llega a determinar lo que constituye el activo
de derecho.

El efecto de desasimiento también afecta a bienes futuros. Como la sentencia que declara la
quiebra genera un estado jurídico para el deudor, también afectará a los bienes que adquiera
fallido con posterioridad a la declaración de quiebra. Hay que distinguir aquí el título por el
cual fueron adquiridos estos bienes, es decir oneroso o gratuito.

En cuanto a los bienes adquiridos a título oneroso hay que tener presente que el deudor no es
incapaz, por tanto, puede realizar actividades que le generen ingresos de bienes, y por tanto a
adquirir bienes a título oneroso, tanto el fallido persona natural como jurídica. Estos bienes
no se ven afectados por la declaración de quiebra, pero sí ingresarán a la masa de la quiebra
los frutos provenientes de estos bienes y, por tanto se repartirán a los acreedores.

Los bienes adquiridos a título gratuito también ingresarán a la masa de la quiebra, y se


destinan a pagar las deudas. Si esos bienes fueron sujetos a una modalidad o carga deberá
cumplirse esa modalidad o carga por parte del síndico para usar ese bien.

III. Efectos de la quiebra en relación a los actos y contratos pendientes.

La regla general es que la declaración de quiebra no afecta los contratos pendientes, ni


constituye una causa de término de los contratos. Eso no significa que por la autonomía de la
voluntad no pueda pactarse como causal del término de un contrato la declaración de quiebra
de una las partes. Excepción: Hay ciertos contratos que por su carácter intuito persone sí
terminan por la declaración de quiebra, por ejemplo, el mandato y la sociedad de personas.
No es causal de resolución de contrato. Se ven afectados igualmente por la declaración de
quiebra. Necesariamente habrá que cumplir los contratos pendientes si el fallido es acreedor
o deudor. Si el fallido es acreedor, el síndico en representación de fallido tendrá que exigir el
cumplimiento de este contrato pendiente. Si el fallido es deudor, le corresponderá al acreedor
verificar créditos pudiendo pedir indemnización de perjuicios. Cuando en un contrato

48
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

pendiente el fallido es acreedor y deudor, es más complicado. Ejemplo: contrato de promesa


de compraventa. Habrá que resolver si es o no beneficioso para la masa, si es beneficioso, el
síndico cumple lo que hará a su criterio, con el apoyo de la junta.
La ley de quiebras se refiere expresamente, en los arts. 86 y siguientes, a la compraventa de
bienes muebles.

Efecto retroactivo de la quiebra

Vamos a analizar por qué y como una sentencia que declara la quiebra puede afectar actos
jurídicos realizados por el deudor antes de la fecha de declaración de quiebra. En esta
materia hay que entender los principios que se pretenden proteger. El deudor es el primero
que conoce de su incapacidad de pago. Puede celebrar actos beneficiando a determinados
acreedores, negando de esta manera el principio de los procedimientos concursales, de la par
condictio creditorum.
El legislador se puso en la situación que el deudor inescrupuloso puede preparar su quiebra y
que se ponga de acuerdo con un acreedor en perjuicio de los demás acreedores. Existe la
posibilidad de revisar actos y contratos que se hayan realizado con anterioridad a la quiebra
durante el período sospechoso.
A partir de la sentencia que declara la quiebra hacia atrás pueden revisarse los actos los actos
y contratos realizados. Esto por el interés general de los acreedores. El síndico tendrá la
posibilidad de ejercer acciones revocatorias para impugnar actos y contratos ejecutados por el
deudor con anterioridad a la quiebra.
Estas acciones revocatorias concursales son derivadas de la acción pauliana civil. Se inspiran
en los mismos principios, con la diferencia que las acciones revocatorias especiales tienen un
carácter objetivo. Es más fácil probar los presupuestos que la hacen procedente. Tienen un
carácter accesorio. Para ejercer estas acciones hay que estar en presencia de un proceso de
quiebra. No pueden ejercerse las acciones revocatorias concursales sin una quiebra declarada,
a diferencia de la acción pauliana civil que puede ejercerse independientemente de la
quiebra.
Nuestro legislador sigue un criterio casuístico. No establece una regla general. Se refiere a
determinadas situaciones en particular, que señala expresamente.

Estructura del ejercicio de las acciones revocatorias concursales.

Estas acciones se pueden agrupar en dos tipos:


1. Acción Pauliana Civil
2. Acciones revocatorias concursales

49
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

1. Acción Pauliana Civil

También tiene aplicación dentro del proceso de quiebra. El artículo 2468 CC, establece un
conjunto de requisitos de carácter objetivo y subjetivo para acreditar el fraude pauliano. En
la quiebra el conocimiento del mal estado de los negocios se presume, según el artículo 75
inc 2 de la ley de quiebras.
La acción pauliana civil puede ejercerse con o sin proceso de quiebra, de acuerdo a lo
establecido por el artículo 2468 del C. C. Cuando se ejerce dentro de un proceso de quiebra
conforme al artículo 75, tiene la ventaja que no tiene que acreditarse el requisito subjetivo del
conocimiento del mal estado de los negocios del fallido. Los acreedores no tienen esta carga
probatoria.

2. Acciones Revocatorias Concursales.

En relación al resto de las acciones concursales, hay que distinguir:

2.1 Según al deudor al que se le aplica:


2.1.1. Acciones aplicables sólo al deudor calificado
2.1.2. Acciones aplicables a todo deudor.

2.2. Según la naturaleza del acto impugnado:


2.2.1. acciones relativas a actos gratuitos. Es más fácil ejercerlas.
2.2.2. acciones relativas a actos onerosos.

2.3.Según sus efectos:


2.3.1. acciones que producen la inoponibilidad de pleno derecho.
2.3.2. acciones facultativas

El elemento común de todas las acciones revocatorias concúrsales es la idea del fraude que
produce un perjuicio. Los requisitos subjetivos que deben ser manifiestos en la acción
pauliana civil se presumen en algunos casos en las acciones convocatorias concúrsales. El
legislador en ciertas ocasiones los presume y no hay que acreditarlos. Se facilita el ejercicio
de la acción. Deben concurrir, en todo caso, los requisitos objetivos de las acciones
revocatorias.

50
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Las acciones revocatorias concúrsales son acciones de inoponibilidad, no de nulidad. Es


importante tener claro que al hablar de inoponibilidad se está señalando que se impugna un
acto válido, pero inoponible. Sigue siendo un acto válido, aunque se acoja la acción. Sigue
siendo válido entre las partes que lo celebraron. Es inoponible, para los acreedores que han
ejercido la acción revocatoria concursal, además opera a favor de la masa. (art. 81 de la ley).

Requisitos objetivos:

Las acciones revocatorias concúrsales se ejercen respecto de determinados actos y contratos


realizados durante el período sospechoso. Existe un límite temporal para que puedan verse
afectados los actos y contratos ejecutados por el deudor. Esto es necesario para que exista
certeza jurídica. Si no hay incumplimiento no se da inicio al período sospechoso. Entonces si
el contrato o el acto ocurrió o se realiza fuera del período sospechoso, el acto es oponible.

Período sospechoso.

Estas acciones se ejercen para impugnar actos realizados en el período sospechoso que
antecede a la quiebra. El período sospechoso se encuentra regulado en la ley, distinguiendo
los casos de quiebra del deudor calificado y de la quiebra del deudor común.

1.- Quiebra de un deudor calificado: El período sospechoso lo fija el juez a proposición del
síndico de la quiebra que tiene un plazo de 60 días corridos, fatales, contados desde que
asumió el cargo. En este caso, no puede ser superior a dos años contados hacia atrás de la
fecha de declaración de quiebra.
2.- Quiebra de un deudor común: La fecha de la cesación de pagos será aquella en que se
produjo la exigibilidad de alguno de los títulos ejecutivos que exista en su contra, no
pudiendo en ningún caso excederse de dos años contados hacia atrás. (art. 61 y sgtes. de la
ley)

El síndico de la quiebra, dentro de los 60 días siguientes a la fecha en que asumió el cargo,
debe proponer al tribunal la fecha de cesación de pagos del deudor. Es una propuesta del
síndico al juez, que debe ser puesta en conocimiento de los acreedores y fallido de la quiebra.

Los actos pueden haber sido ejecutados por terceros, es decir la fijación de la fecha de
cesación de pago puede afectar a terceros que no tengan la calidad de acreedor del fallido.
Por ello, la notificación que ordena hacer el tribunal de la propuesta del síndico para fijar la
fecha de la cesación de pagos debe hacerse a todos los interesados, incluidos los terceros que

51
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

pudieron haber realizado actos con el fallido. La notificación se realizará por el aviso en el
Diario Oficial. Existe un plazo fatal de 10 días para impugnar la propuesta. Pasado este
plazo, el tribunal fijará la fecha de cesación de pagos. En caso de objeción la tramitación será
incidental (art. 5º Ley de Quiebras). La sentencia de fijación de fecha de la cesación de pagos
es la que la fijará en este caso. La notificación de la sentencia del Juez se hará por el art. 50
CPC (por cédula, no por aviso). De acuerdo al art. 61 Solo cabe apelación. Es una sentencia
interlocutoria. Falla un incidente estableciendo derechos permanentes a favor de las partes.

Los actos y contratos ejecutados en este periodo sospechoso pueden ser revisados. El período
sospechoso comienza con la fecha de la cesación de pagos que fijó el juez, terminando con la
declaración de quiebra.

Para determinados actos y contratos el legislador extendió el plazo de 2 años para ejercerlos,
en razón de la gravedad del acto, en 10 ó 120 días contados hacia atrás de la fecha de
cesación de pago fijada por el juez.

Casos: 10 días: actos o contratos en favor de terceros. (Art. 74, inciso 1 de la ley).
120 días: actos o contratos a favor de determinados parientes (Art. 74, inciso 2º).

Clases de acciones revocatorias concursales

1. Acciones Revocatorias aplicables a todo deudor

1). Actos a título gratuito (Art. 74 Ley de Quiebras)

"Son inoponibles a la masa de pleno derecho" (Art. 74, inciso 1º):


En el caso de los actos a título gratuito, el período sospechoso no se cuenta de la fecha de
cesación de pagos que fijó el juez, sino que se extiende en 10 ó 120 días dependiendo si el
acto que se pretende impugnar ha sido realizado “con un tercero” (10 días más) o “con un
pariente” a los que se refiere la disposición: actos o contratos a favor de un descendiente,
ascendiente o colateral dentro del 4º grado, aunque se proceda por interpósita persona.(120
días más).
Esta acción de inoponibilidad es de pleno derecho; la norma señala que "son inoponibles".
Hay un perjuicio para los acreedores. No importa el motivo de la acto de mera liberalidad, si
ha sido declarado en quiebra se puede ejercer la acción. Se puede ejercer también sin proceso
de quiebra por aplicación del artículo 2468 del C.C.

52
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

2) Actos a título oneroso: (art. 75 Ley de Quiebras)

La norma señala "con respecto a los demás actos contratos" (se refiere a los actos a título
oneroso): se aplica la acción pauliana civil. Esta acción pauliana civil es aplicable también
respecto de los actos a título gratuito ejecutados por el deudor declarado en quiebra antes que
se inicie el período sospechoso.
Un acto a título gratuito ejecutado fuera del periodo sospechoso se puede impugnar en virtud
del Art. 75 de la Ley de Quiebras. Los actos a título oneroso y los actos a título gratuito
ejecutados fuera del periodo sospechoso se pueden impugnar por esta vía siempre que se
ejerza la acción dentro del período de prescripción de la Acción pauliana civil. (5 años).
Diferente a la acción revocatoria concursal, en que el plazo de prescripción es de dos años
contados desde la fecha del acto o contrato, el que se suspende a favor de los acreedores por
dos años desde la fecha de la declaración de quiebra..(Art. 80 de la ley).

2. Acciones revocatorias concursales aplicables al deudor calificado

En estos casos existe ampliación del periodo sospechoso (art. 76 y sgtes. de la ley)
2.1. “Todo pago anticipado”. El deudor paga una obligación que grava a su patrimonio, pero
renuncia al plazo. Quiso favorecer a un acreedor en perjuicio de otro. Se puede impugnar.
2.2. “Todo pago de deuda vencida” efectuado en forma distinta a la convenida. Se puede
impugnar un pago cuando el deudor no paga en la forma convenida. Por ejemplo; paga por
medio de dación en pago. Se presta para fraude. Se paga una deuda vencida de manera
distinta a la convenida. Esto puede ser cuestionable.
2.3“Toda hipoteca para asegurar obligaciones contraídas con anterioridad”. Estamos ante una
obligación que nace como crédito valista. Luego se mejora la condición jurídica del crédito
creándole una preferencia durante el período sospechoso. Esto también es cuestionable.

Todos estos actos son inoponibles de pleno derecho. El tribunal constata el acto y éste no
produce efecto respecto de los acreedores de la quiebra.

3. “Podrán ser declarados inoponibles, de acuerdo con el art. 77 de la ley de quiebras,


siempre que los acreedores pagados hubieren tenido conocimiento de la cesación de pagos
del deudor:
a) el pago de una deuda vencida efectuada en la forma convenida;
b) los actos y contratos a título oneroso ejecutados por el deudor en el periodo
sospechoso.

53
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Estos actos y contratos son válidos jurídicamente, pero pueden ser impugnados en la
medida que se acredite un elemento subjetivo, que los acreedores pagados y/o los terceros
que contraten con el fallido hubieren tenido conocimiento de la cesación de pagos.
No obstante acreditarse la concurrencia de los requisitos, no opera la inoponibilidad de
pleno derecho. La disposición dice “podrán ser anulados”. El juez decidirá.

Una forma de compensación, es la señalada en el art. 77 inc. 2º de la ley. No a la que opera de


pleno derecho. El legislador da la posibilidad de impugnar esta compensación.
Un deudor del fallido adquiere créditos que no valen nada, dada la cesación de pagos que
conoce. Jurídicamente se produce la compensación. Este deudor del fallido que puede ser
muy solvente, se convierte también en acreedor. De esta manera no paga, ingresando dinero al
patrimonio del fallido, sino mediante compensación de un crédito que le costó muy poco. El
legislador establece que esta compensación es anulable, porque puede producir perjuicio a los
acreedores.
Debe probarse sí, que el cesionario o endosatario del crédito tuvo conocimiento de la
cesación de pagos a la fecha de la operación.
Si un deudor adquiere un crédito por cesión o endoso durante el período sospechoso y
extingue así su deuda por compensación, esa compensación es impugnable.

En el art. 78 de la ley se establece una acción revocatoria destinada a dejar sin efecto el pago
que haga el fallido de una letra de cambio o un pagaré durante el período sospechoso. Para que
esta acción proceda se requiere que la persona que recibió el pago y contra quien se dirige la
acción revocatoria, haya tenido conocimiento de la cesación de pago, a la fecha en que la letra
de cambio fue girada o a la fecha en que el pagaré fue transferido. Se trata de una norma que
atenta con los principios de los títulos de crédito, pues es un hecho ajeno que puede afectar el
pago realizado.

En el art. 79 de la ley se establece que se puede ejercer una acción revocatoria respecto de un
contrato hipotecario, no inscrito oportunamente. Está vinculada esta acción a la de
constitución de una garantía hipotecaria, en que se impugna la garantía contraída para mejorar
una obligación anterior. Pero esta disposición regula una situación distinta. Durante el período
sospechoso, el deudor puede contraer nuevas obligaciones y constituir garantías para asegurar
el pago de ellas. Las obligaciones y la constitución de hipotecas válidas pueden inscribirse
hasta el día de la declaración de quiebra, pero existe una sanción por la tardanza en la
inscripción.

54
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Se sanciona la negligencia. El derecho real de hipoteca se adquiere por inscripción. Si desde la


celebración del contrato de hipoteca hasta la inscripción ha transcurrido un tiempo y este
transcurso del tiempo hace que se realice en el período sospechoso, aumentado en 10 días
hacia atrás y, además, que entre la constitución de la hipoteca y la fecha de inscripción haya
transcurrido más de quince días, más el aumento según la distancia entre el lugar de la
constitución y el de la inscripción, éstas podrán ser anuladas. Se trata de una sanción a la
negligencia del acreedor, no a la conducta del deudor.

¿Quiénes están legitimados para ejercer acciones revocatorias concursales.?

1.El Síndico. (art. 81 de la ley) Con la última modificación, de la ley 20004, se requiere,
además, acuerdo de la junta de acreedores. Hoy, el ejercicio de esta acción no puede ejercerse
sin el consentimiento de la junta de acreedores. Se contempla, en el art. 81 inc. 2º de la ley,
una restricción al ejercicio del derecho a voto del acreedor, en contra de quien se ejercerán
estas acciones. El ejercicio de esta acción puede ser dirigido en contra de un acreedor; éste
pierde el derecho a voto y sus créditos no serán considerados para los efectos de determinar el
quórum de la junta.

2. Cualquier acreedor. El ejercicio de la acción puede ser efectuado por cualquier acreedor.
Produce efectos a favor de todos los acreedores. (art. 81, inciso 3º de la ley).
El acreedor que obtuvo en el juicio tiene derecho a que le reembolse los gastos y honorarios
con los ingresos de la quiebra. Constituye un crédito de 1ª clase. En caso de pérdida, soporta
sólo dichos gastos y tendrá derecho a remuneración.

Como ya está dicho, las acciones revocatorias se tramitan en juicio sumario, en beneficio de
la necesidad de obtener la inoponibilidad de un acto o contrato con una mayor celeridad
procesal.

¿Quién es el sujeto pasivo de las acciones revocatorias concúrsales?

Será legitimado pasivo la persona que celebró el acto o contrato con el deudor fallido. Puede
ser un acreedor o un tercero quien haya celebrado con éste un acto o contrato que se pretende
sea declarado inoponible. También puede ser el deudor fallido. Hay algunos que sostienen
que el deudor carece de interés en el resultado de esta acción. En nada cambiaría su situación;
el efecto es que aumenta la masa. El deudor también puede y debe ser sujeto pasivo. Las
acciones revocatorias concúrsales están emparentadas con la acción pauliana. Contiene
elementos que se presumen. Es probable que, de acogerse una acción revocatoria concursal,

55
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

se ejerza la acción penal. Existen tipos penales especiales de la Ley de Quiebras. El deudor
debe ser emplazado para el ejercicio de la acción revocatoria que, además de producir la
inoponibilidad del acto o contrato, puede tener otros efectos para el deudor fallido.

Efectos de las acciones revocatorias concúrsales.

Obviamente, la inoponibilidad es un acto válido. No se produce la nulidad del acto o


contrato, de obtenerla en el juicio. Este acto o contrato no desaparece (existe) Se produce un
efecto retroactivo. Se trata de una ficción. Respecto de algunos, el acto jamás existió. (para
los acreedores es inoponible).

¿Qué pasa con el interés del tercero contra quién se ejerce la acción de inoponibilidad si
es acogida dicha acción?

El ejemplo más típico es el del contrato de compraventa en que el deudor fallido vende un
bien. Si se acoge la acción, se entiende que el bien nunca salió del patrimonio del deudor. La
pregunta es: ¿qué pasa con el precio que pagó el comprador?

Existen varias posiciones:


1. El síndico debiera restituir el valor pagado para que el bien reingrese a la masa. Si no,
habría un enriquecimiento de los acreedores. Sería una especie de resolución del contrato,
retrotrayéndose sus efectos al estado anterior.
2. El tercero debe concurrir a la quiebra y verificar créditos, sujetándose a lo que ocurra con
los repartos durante la quiebra. Este acreedor quedará en una situación absolutamente
desmejorada. Su calidad de acreedor nace con la sentencia que acogió la acción de
inoponibilidad. Debe verificar posteriormente. Como consecuencia de esto, pierde los
repartos anteriores. Puede que ya no existan bienes que liquidar, ni fondos que repartir.
3. Si la calidad de acreedor nace con la sentencia que acogió la inoponibilidad, esta persona
sería acreedor que no tiene derecho a verificar, pues no lo era a la fecha de la quiebra. No
tendría derecho a nada.
4. La última posición es la que expresamente señala que el acreedor no tiene derecho a
nada, ni a que se le restituya ni a que se le devuelva lo pagado en el contrato. Esta
posición se basa en el Art. 1468 CC, ya que no se puede repetir lo dado. Estaríamos
frente a un acto cuyo objeto o causa es ilícito. No se puede solicitar la restitución de lo
dado o pagado por causa u objeto ilícito a sabiendas.

56
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Prescripción de las acciones revocatorias concúrsales.

El nuevo Art. 80 de la Ley de Quiebras, establece que el plazo es de 2 años contados desde la
fecha del acto o contrato. La norma anterior señalaba que el plazo era de 1 año contado desde
la celebración del acto o contrato.
Con esta norma se genera un problema con el plazo de prescripción, en razón que los plazos
deberían estar relacionados.
1.- El plazo de prescripción es de 2 años. Está en consideración al plazo del período
sospechoso. Hoy es un máximo de 2 años y 120 días.(arts. 62 y 63 Ley de Quiebras)
2.- Nace el derecho para ejercer la acción una vez declarada la quiebra, pero el plazo de
prescripción nace antes de poder ejercerse el derecho. Se inicia el plazo para poder ejercerlo
con la declaratoria de la quiebra. Se suspende el plazo por otros dos años desde la fecha de la
resolución que declara la quiebra (Art. 80 de la ley).

El activo de la quiebra

Es fundamental determinar el activo de la quiebra. En otras palabras, cuales son, en


definitiva, los bienes del deudor que se realizarán para pagar a los acreedores. Realización de
los bienes es transformar estos bienes en un activo líquido con el que se realizarán los
repartos por el síndico.
Para determinar el activo, el síndico como primera actuación, luego de aceptar el cargo, debe
incautar todos los bienes, documentos y antecedentes del fallido. No necesariamente significa
que esos bienes que tomó en posesión el síndico, sean exactamente, los que se realizarán para
el pago. Es posible que estos bienes inventariados originalmente sufran modificaciones:
aumenten, disminuyan o se excluyan en un 100%.
Las acciones revocatorias son acciones que tienden al aumento de activo a través del
reingreso de bienes que han salido del patrimonio del deudor fallido durante el periodo
sospechoso. Es posible que el activo se incremente por otras acciones del síndico, como las
acciones oblicuas y las subrogatorias.
Por otro lado, es posible que terceros ejerzan acciones destinadas a excluir bienes que estaban
en poder del fallido al tiempo de la quiebra, en razón que no deben ser considerados en la
masa de los bienes del deudor.
El Art. 82 y siguientes de la ley trata la acción reivindicatoria. En particular, la compraventa
de bienes muebles.
Por estos medios, aumenta o disminuye, se modifica el activo de la quiebra y se determina el
activo de derecho, que está constituido por los bienes que deben ser afectados por la quiebra,
y que serán realizados en este proceso, y que con su producto serán pagados los acreedores.

57
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Órganos de la quiebra

El juicio de quiebra es un juicio ejecutivo universal; no tiene la estructura de un juicio


ejecutivo por sus caracteres especiales. La sentencia que declara la quiebra es de carácter
constitutivo; afecta tanto a los bienes como a la persona del deudor. Al declarar la quiebra e
iniciarse este proceso es imprescindible que exista una organización que haga posible la
compatibilización de los diversos intereses involucrados, haciendo frente a la crisis
patrimonial de una persona natural o jurídica determinada.

Estos órganos son:


1. El Tribunal
2. La Junta de acreedores
3. El Sindico privado
1. El Tribunal. Primer órgano de las quiebras

A diferencia de la regla general de los tribunales civiles, el tribunal de la quiebra está


facultado para actuar de oficio. En la práctica hay que provocar dicho movimiento. Los
juicios de quiebra son escasos; no son algo común. Los tribunales no están habituados a estos
juicios; deben resolver situaciones especiales.
No obstante la naturaleza jurisdiccional del proceso de quiebra, la conducción de esos juicios
está entregada, en buena parte, a las actuaciones de los acreedores y del síndico de la quiebra.
Se busca satisfacer intereses patrimoniales resguardando ciertos principios procesales y de
fondo. El juez actúa en determinadas etapas; puede ocurrir que el proceso sea casi una
gestión voluntaria, suponiendo que no haya incidentes, no se impugnen los créditos y no se
ejerzan acciones revocatorias; la participación del juez será mínima, limitándose a declarar la
quiebra y fijar la fecha de cesación de pago que, además, será la que proponga el síndico.

Este proceso se inicia con la sentencia que declara la quiebra. Se tramita fuera del tribunal y
se acude al juez en caso de incidentes. La tramitación a que nos referimos será
administrativa, debiendo sí acompañarse al expediente lo obrado. Ejemplo: Actas de
Incautación, Actas de Juntas de Acreedores, realizaciones o ventas extrajudiciales, repartos,
etc.
TRAMITACIÓN

El juicio de quiebra se tramita en 2 cuadernos:

58
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

1) Cuaderno de quiebra: Se tramitan en este cuaderno los asuntos propiamente judiciales


(acreedores, acreedores reconocidos, etc.)
2) Cuaderno de administración: En este cuaderno se incorporan los actos de
administración de la masa; determinación de bienes, incautación de bienes, realización,
etc.
Dentro de este proceso pueden surgir diversos procesos paralelos, que tienen como supuesto
la existencia de la quiebra. Impugnación de créditos, acciones revocatorias concúrsales, etc.
que no se tramitan en los cuadernos anteriores, sino que se abren procesos aparte, con
carátula aparte.

La Ley de Quiebras en los arts. 3 a 6 establece reglas procesales básicas del procedimiento
de quiebra.

2. Junta de acreedores. Segundo órgano de la quiebra.

Uno de los efectos de la declaración de quiebra es que en su sentencia contiene el


llamamiento a los acreedores, dentro de un determinado plazo, para verificar sus créditos.
Los acreedores, por el carácter universal de la quiebra, quedan vinculados entre sí y deben,
básicamente, actuar en forma colegiada. En las Juntas de Acreedores rige el principio de las
mayorías. Si bien pueden actuar individualmente, lo hacen en interés general. Según el art. 2,
de la ley, la quiebra genera un estado indivisible para el fallido y todos sus acreedores.

A partir de la declaración de quiebra, importa el interés colectivo. La declaración de quiebra


implica incapacidad de pago. Los acreedores pasan a ser socios en el resultado y soportan las
pérdidas, según la calidad jurídica de cada acreedor en su caso.

La Junta de Acreedores es el órgano soberano, donde se manifiesta la voluntad de los


acreedores y quedan radicadas, por el solo ministerio de la ley, las facultades de disposición
del fallido. En casos excepcionales las facultades de disposición quedan radicadas en el
síndico y no en la Junta. Esto sucede en los casos en que la quiebra no supere los 1000 UF,
quedando las facultades de disposición radicadas en el síndico, restringiendo las facultades
dispositivas de la Junta de Acreedores. También sucede en el caso de bienes de próximo
deterioro o de desvalorización inminente.
La Junta de Acreedores es un órgano colectivo que se rige por el principio de las mayorías.
Vela por los intereses de los acreedores; se requiere un quórum de constitución y un quórum
para tomar acuerdos, que varían según la materia del acuerdo. (Ejemplo: Convenio
simplemente judicial).

59
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

La Junta de Acreedores requiere de una organización: tiene un presidente y un secretario


titulares y suplentes.

La junta se compone por los acreedores cuyos créditos estén reconocidos. Excepcionalmente,
el juez puede autorizar que en una determinada junta puedan participar acreedores, cuyos
créditos aún no hayan sido verificados (ejemplo: quien pidió la quiebra). El síndico de la
quiebra tiene sólo derecho a voz en la junta. Muchas veces es el conductor. Las decisiones las
toma la Junta, no el síndico.

Uno de los efectos de la quiebra es llamar a todos los acreedores para que verifiquen sus
créditos. Todos los acreedores quedan vinculados entre sí, debiendo actuar en forma
colegiada. Rige el principio de las mayorías. La Junta de Acreedores tiene una estructura
jerárquica, con funciones propias que emanan de la ley. Estas atribuciones tienen relación con
la disposición de los bienes para pagar a los acreedores. Disposición no significa
necesariamente enajenar; puede implicar, pese a ser un juicio ejecutivo, que en lugar de
realizar los bienes, se decida continuar con la explotación del giro, o acordar con el fallido el
pago del pasivo a través de un convenio que no implique necesariamente enajenar los bienes
del deudor.

La Ley de Quiebras, en su artículo 102 inciso 3º establece el quórum general, que es muy
bajo, y que corresponde a 2 ó más acreedores que representen un mínimo del 25% de los
créditos con derecho a voto, salvo que la ley de quiebras establezca un quórum especial.

El Art. 102, inciso 4 de la ley, señala que los acuerdos se adoptarán con el voto conforme de
no menos de 2 acreedores que sumen mayoría absoluta de los créditos presentes en la reunión.
En caso de empate dirimirá quien presida la reunión. Para participan de la Junta los créditos
deben estar reconocidos. Es muy frecuente, que a la fecha que corresponda celebrar una junta
existan créditos que ya están reconocidos y otros créditos que, estando verificados, aún no se
encuentran reconocidos. También es posible que se encuentre pendiente el plazo para
impugnar determinados créditos verificados o que no se haya resuelto la impugnación de
otros créditos que estando verificados, están impugnados.
El legislador no puede ignorar la existencia de estos créditos. Frente a esta situación, se
establece un mecanismo para determinar si estos créditos van a participar o no, y en qué
condiciones, por el monto total del crédito o por un determinado porcentaje, de acuerdo lo
determina el nuevo texto del artículo 102 de la ley de quiebras. El Art. 102 establece un
procedimiento para determinar si estos créditos van a participar o no. Es un mecanismo que se

60
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

puede emplear varias veces en un procedimiento de quiebra. El reconocimiento que se haga


de algún crédito para participar en alguna junta, mientras ese crédito no haya sido reconocido
formalmente, es exclusivamente para participar en la junta programada. Si a un crédito se le
reconoce derecho a participar en una junta, y posteriormente hay otra junta, y aún no está
reconocido, deberá someterse a otro procedimiento para participar en esa junta. La
autorización que otorga el tribunal es provisional, no permanente.
El nuevo texto del Art. 102, en su letra b) del inciso 1º, establece que en el día hábil previo a
la celebración de la junta, siempre que no sea sábado, se realiza una audiencia verbal en que
el síndico informa por escrito acerca del crédito, y en esta audiencia se da la posibilidad para
que concurran los acreedores y hagan valer lo que estimen, y el juez resolverá conforme los
antecedentes de que disponga, apreciándolos en conciencia. Esta audiencia se realiza a la hora
que comienza a funcionar el tribunal (8:00 hrs. o a las 9:00 horas, si se considera ésta como la
primera hora de audiencia del Tribunal: hay para todos los gustos; 8:00, 8:30, 9:00 hrs. o a la
hora que el Tribunal decida recibir al síndico y posibles otros participantes). Se omitió en esta
audiencia la concurrencia del fallido, en circunstancia de que es él quien más sabe sobre los
créditos.
Aquellos acreedores que han verificado, pero que no tengan derecho a voto, pueden participar
sólo con derecho a voz en la junta, y lo que quieran hacer valer en una junta lo tienen que
manifestar y dejar constancia en un documento escrito, bajo su firma, que debe anexarse al
acta de la junta de acreedores. (art. 102 inciso 5º, Ley de Quiebras)

Clases de juntas de acreedores

1) Junta constitutiva o Primer Junta (que se realiza ante el tribunal)


2) Junta de planificación o Primera Junta Ordinaria de Acreedores
3) Juntas ordinarias posteriores a la de Planificación (que se realizan en las fechas
programadas en la constitutiva)
4) Juntas extraordinarias (no programadas en la Junta constitutiva)

1) Junta Constitutiva o Primera Junta (se realiza ante el tribunal)

Es la primera junta de acreedores. Es la que se convoca en la sentencia que declaró la quiebra.


El Art. 52 de la ley indica que debe señalarse en la citación a Junta que se hace en la
sentencia, el lugar, día y hora en que se realizará esta primera junta.
(Todas estas referencias deben entenderse referidos al articulado del Libro IV del Código de
Comercio).

61
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

La 1ª junta de acreedores se realiza en la sede del tribunal. Debe celebrarse no antes de los 30
ni después de los 40 días hábiles siguientes de la fecha de la notificación en el Diario Oficial
de la sentencia que declara la quiebra.
Establece un plazo mínimo de 30 días hábiles y uno máximo de 40 días hábiles. El plazo para
la verificación de créditos ordinaria es de 30 días. Este plazo se cuenta desde la misma
notificación; plazo no fatal; hasta el cierre del período). La Primer Junta de Acreedores es
presidida por el juez, y actúa como ministro de fe el secretario del tribunal, salvo que se
designe otra persona por el juez.
Esta Junta tiene fijado un quórum especial de constitución. Este es de 2 o más acreedores que
representen a lo menos 2/3 del pasivo de la quiebra, con derecho a voto. Si no se reúne el
quórum de constitución debe citarse a una nueva junta que se realizará no antes de 5 ni
después de 10 días hábiles, contados desde la notificación en e Diario Oficial de la resolución
que la decrete. En este caso el quórum de constitución estará dado por los acreedores que
asistan a la Junta de Acreedores realizada en segunda citación.

El Art. 108 de la Ley de Quiebras establece las materias que deben tratarse en esta junta.
Art. 108 “En la primera junta se tratará especialmente sobre las siguientes materias:
1.- Oír la cuenta que debe presentar el síndico provisional sobre el estado preciso de los
negocios del fallido, de su activo y pasivo, y de la labor por él realizada;
2.- Ratificación del síndico provisional, titular y suplente, o designación de quienes habrán de
reemplazarlos, salvo lo dispuesto en el inciso primero del artículo siguiente. El síndico titular
y suplente provisionales continuarán en sus funciones hasta que asuman sus reemplazantes;
(que serían los definitivos. Se ratifica el carácter privado del proceso de quiebra).
La duración en el cargo del Síndico Provisional es hasta la celebración de esta Primera Junta
de Acreedores. En esta junta los acreedores deben optar por ratificar a los síndicos titular y
suplente, o designar a otros. Los así designados tendrán carácter de definitivos. (sean los
mismos u otros).
El síndico provisional designado en la sentencia puede tener el carácter de definitivo por ley.
Esto sucede en las quiebras de baja cuantía. El síndico debe informar si el valor estimado de la
quiebra no supera las 1000 UF, y en este caso, la quiebra pasa a ser de liquidación sumaria.
(art. 109 de la ley).
3.- Acordar lugar, día y hora de las reuniones ordinarias, las que deberán celebrarse, a lo
menos, mensualmente; debiendo la primera reunión ordinaria llevarse a cabo entre los treinta
y los cuarenta y cinco días corridos, salvo que la junta y el síndico acuerden otra fecha;
La práctica ha llevado a lo siguiente: haciendo uso de esta facultad para designar otra fecha.
Hay casos que en la 1ª junta constitutiva se acuerda celebrar la 1ª junta ordinaria a
continuación de la constitutiva.

62
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

4.- Designar de entre los acreedores con derecho a voto o sus representantes, un presidente y
un secretario, titular y suplente, para las futuras reuniones. Si concurrieren menos de cuatro
personas, se procederá solamente a la designación de presidente y secretario titulares, y
5.- Cualquier otro acuerdo necesario para el más adecuado cumplimiento de las funciones
que a la junta y al síndico competen.

2) Junta de Planificación o Primera Junta Ordinaria de Acreedores


(Art. 111. de la ley).
La 1ª junta ordinaria es la que se celebra después de la constitutiva; tiene fijadas por ley
materias especiales. Se ha denominado por la doctrina “junta de planificación”.por cuanto se
deben establecer actuaciones para adelante.
El síndico debe presentar un informe completo, un programa de realización de los bienes, un
programa de pago del pasivo, y una estimación de los gastos de administración de la quiebra
que hoy, de acuerdo con la ley 20.004 debe sujetarse a las instrucciones de la
Superintendencia de Quiebras. Se regula pormenorizadamente la actuación de los síndicos; se
protege la transparencia, evitando gastos excesivos en las quiebras..
En esta 1ª junta ordinaria, dado el informe que entrega el síndico del estado de los negocios
del fallido, el síndico está autorizado para hacer 2 propuestas; una sola o ambas a la vez:
1- Continuidad efectiva del giro del fallido, en forma total o parcial.
2- Proponer la enajenación de todo o parte del activo como un conjunto o unidad económica.

En esta disposición se establece el principio de la conservación de la empresa. En la


legislación comparada está mucho más desarrollado este principio. Dice relación con que los
demás procedimientos concursales, más que con la realización de los bienes. La enajenación
sería la respuesta cuando el giro no es viable. El Proyecto de ley uniforme de la ONU sobre
procedimientos concursales no habla de quiebra, sino de soluciones colectivas. Busca
soluciones distintas a la liquidación, dadas las consecuencias de la liquidación de una
empresa: aumento de cesantía, menor producción, menor valor de los bienes de capital, etc.
Se busca salvar la empresa. El hecho que una empresa esté en estado de insolvencia no
significa que esa empresa haya terminado su vida útil; puede existir un problema de
administración, comercialización, sobreendeudamiento, etc.

La legislación nacional, dentro de su estructura de juicio de quiebra, que es un juicio de


realización de bienes para pagar los pasivos y solucionar la crisis de la empresa, contempla
una serie de posibilidades:
1.- Primera posibilidad: La continuidad de giro.

63
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

La continuidad del giro podrá generar dinero para pagar los créditos. Puede que la junta
acuerde la continuidad definitiva del giro y esta continuidad será igualmente temporal. Tiene
un plazo, por ley, de 1 año; admite una sola prórroga.
2.- Segunda posibilidad: Venta como unidad económica.
Se puede acordar la venta de la empresa como unidad económica, conjuntamente con acordar
la continuidad definitiva del giro.

3) Juntas Ordinarias posteriores a la de planificación (que se realizan en las fechas


programadas en la junta constitutiva). (Arts. 112 a 116 de la ley).

Las demás juntas que se realizan en la fecha programada en la junta constitutiva, son juntas
ordinarias. En estas juntas ordinarias los acreedores se van a pronunciar sobre el informe
periódico del síndico y sobre de las propuestas que el síndico o los acreedores realicen.

3) Juntas Extraordinarias (no programadas en la junta constitutiva).


(Arts. 117 a 119 de la ley).

Las juntas extraordinarias son convocadas para tratar materias específicas; y se realizarán en
caso que sean convocadas por el juez:
a) de oficio, o
b) a petición del síndico, o
c) a requerimiento de la Superintendencia de Quiebra, o
d) por decisión de los acreedores que representen ¼ del pasivo con derecho a voto, o bien
e) porque así se hubiere acordado en una junta ordinaria anterior.
En esta junta extraordinaria se tratarán exclusivamente las materias que se indique en la
convocatoria.
Además, hay materias que sólo pueden tratarse en junta extraordinaria, por ejemplo, la
revocación del síndico de la quiebra. (Art. 117 de la ley).
La convocatoria a junta extraordinaria, de acuerdo al artículo 118 de la ley, debe notificarse
en el Diario Oficial, con una anticipación de a lo menos 7 días corridos de la fecha de
celebración.

Debe dejarse constancia en un libro de actas de todo lo que suceda en las Juntas de
Acreedores. Las actas deben ser suscritas por el presidente y secretario, más los acreedores
designados en la misma junta. El síndico no está obligado a firmar el acta; no tiene derecho a
voto. Es el órgano ejecutivo, encargado de cumplir las decisiones de las Juntas de acreedores
que se realicen en la quiebra.

64
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

3. El síndico privado

Es el órgano ejecutivo dentro del proceso de la quiebra, que de acuerdo con la modificación
en la ley de quiebras (ley 20.004) se designa por los acreedores. La designación del síndico
queda entregada a la decisión de los acreedores. Antes de la modificación de la Ley de
Quiebras, los acreedores sólo podían proponer al síndico. El tribunal era el que decidía sobre
el nombramiento del síndico.

Las modificaciones de la ley 20.004 radican, básicamente, en el tema de los síndicos y en el


órgano fiscalizador -la superintendencia de quiebras-. La regulación y control de los síndicos
es más estricta a partir de esta ley. Se introducen una serie de adecuaciones que constituyen
más deberes de los síndicos, que tienden a fortalecer la transparencia de la actuación de los
síndicos.

El síndico es propuesto y designado por los acreedores, dentro de una nómina de síndicos
privados que está regulada en el título tercero de la ley. El sindico tiene esa calidad por
inclusión en la nómina que se hace por un decreto del Ministerio de Justicia. De acuerdo a la
ley, se exige, en su artículo 16, un título profesional de los señalados en dicho artículo. Antes
de la modificación efectuada por la ley 20.004, era más fácil obtener la calidad de síndico.
Eran requisitos no haber sido condenado por crimen o simple delito y no haber sido declarado
en quiebra. El Ministerio de Justicia, en teoría, tenía que nombrarlo Síndico. Hoy, debe rendir
un examen de conocimiento ante la Superintendencia de Quiebras. No basta el título
profesional. Se contemplan en el art. 17 de la ley, las inhabilidades, las prohibiciones que lo
afectan y las causales por las cuales puede ser excluido de la nómina de síndicos; además, se
establece la responsabilidad que pesa sobre el Síndico. (art. 22 Nº 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10, 11 y 12
de la ley).

¿Cuáles son las funciones del Síndico?

El Síndico, como órgano ejecutivo del proceso de la quiebra tiene una serie de atribuciones y
deberes que están enumerados básicamente en el artículo 27 de la ley.

1. Función de representación: El síndico tiene atribuciones de diferente tipo. Por un lado, tiene
la representación del fallido, y por otro, la representación de los intereses generales de los
acreedores. Ninguna de las dos representaciones es absoluta; es una representación en virtud

65
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

de la quiebra en vista del estado de insolvencia. Se trata de una representación en cuanto puede
interesar a la masa de la quiebra.
La quiebra no constituye una causa de incapacidad el fallido, que sigue siendo capaz. Se
producen determinadas limitaciones a la capacidad del fallido en vista de la quiebra. El síndico
lo representa, en cuanto una determinada actuación puede tener relevancia para el interés
general de la quiebra. Ejemplos: demanda reivindicatoria, acción posesoria, demanda en
contra de un deudor del fallido. Actúa el síndico en representación del fallido. No podrá actuar
el síndico ni tener la representación cuando se trate de una acción de divorcio o la defensa
penal del fallido.
En cuanto a la representación de los acreedores, dicha representación no existe para la defensa
de los intereses de un acreedor en particular; sí para representar a los acreedores en general.

2. Facultades de carácter administrativo. Por efecto del desasimiento de los bienes del deudor
que se produce en la quiebra, éste pierde la administración de sus bienes. Esta administración
pasa de pleno derecho al síndico. En la ley, arts. 27 números 14 al 17, se enumeran una serie
de otras atribuciones relacionadas con las facultades de carácter administrativo del síndico.

3. Facultades como depositario e interventor. De acuerdo a lo señalado en el art. 27 número 19


de la ley, el Síndico puede ejercer funciones fuera del proceso de la quiebra. Cuando la ley
exige que debe designarse un depositario o interventor, puede designarse a un síndico. Este es
el caso en que se tramite un convenio; el síndico sirve de interventor del convenio.

4. Funciones de liquidación de bienes. El síndico participa en el proceso de realización de


bienes para dar pago a los acreedores, como órgano ejecutivo. Hay plazos legales para realizar
los bienes. Deben realizarse de conformidad a lo que haya acordado la junta de acreedores o
de acuerdo a las normas supletorias legales que establece la ley. Remate bienes raíces
(tribunal, salvo acuerdo).

5.- Funciones como auxiliar de la administración de justicia. Funciones de colaboración del


juez. La sentencia contiene la orden de que toda correspondencia sea entregada al síndico; el
síndico propone al juez una fecha de cesación de pagos, establece la nómina de créditos
reconocidos, etc.

Remuneración

El síndico recibe una remuneración. Una de las modificaciones de la ley de quiebras se refiere
a la determinación de la remuneración del síndico. Ésta está fijada en relación al valor de los

66
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

bienes de la masa. Señala, además, cómo debe ser pagada esta remuneración. En la ley
anterior, la remuneración de los síndicos y los gastos que se generaban como consecuencia de
su actuación pasaban a constituir un nuevo pasivo de la quiebra, que se pagaba
independientemente si existieran repartos o no.

La ley anterior establecía también una remuneración por tramos, pero era mínima, por lo que
el síndico hacía, por lo general, una propuesta a los acreedores por una suma mayor. Aprobada
ésta, obtenía una remuneración más alta que la mínima legal. Podía contratar asesores con
cargo a la masa de bienes. Hoy puede obtener una remuneración mayor que la legal (que la
máxima de soporte de la masa). La diferencia es de cargo de los acreedores que aprueban esta
remuneración mayor; no grava a toda la masa. Hoy, todos los asesores son de cargo del
síndico; con cargo a sus honorarios debe financiar los gastos que implique el ejercicio de sus
funciones. Se establece un sistema de pagos en relación a los repartos que se haga a los
acreedores. Sólo la junta extraordinaria puede contratar asesorías especializadas, en los
términos del artículo 36 y sólo en este caso, tales asesorías serán de cargo de la masa.

Rendición de cuentas

El síndico debe rendir cuentas de su gestión. Debe rendir cuenta periódica y, además, una
cuenta final de su gestión. La aprobación de las cuentas periódicas no lo exime de la cuenta
final. En la modificación de la ley de quiebra se dan facultades a la superintendencia para que
ella norme la rendición de cuentas periódicas. Estas cuentas periódicas deben rendirse, a lo
menos, cada 6 meses. El incumplimiento de esta obligación se sanciona con multas aplicables
al síndico moroso por la Superintendencia de Quiebras..

La cuenta definitiva debe rendirse una vez terminada la gestión del síndico. Está regulada en
el artículo 30 de la Ley de Quiebras. En términos formales, es una cuenta que se presenta ante
el tribunal de la quiebra. El tribunal cita una junta de acreedores para el décimo quinto día
siguiente a la notificación, para que tome conocimiento de la cuenta. El síndico debe
informarle a la superintendencia enviándole una copia de la cuenta final. Esta cuenta puede ser
aprobada o puede ser objetada. Objeciones que pueden ser presentadas: a) por cualquiera
acreedor, b) por el propio fallido, y c) por la Superintendencia de Quiebras. Se da un plazo de
10 días al síndico para que responda fundadamente a estas objeciones. Si nuevamente se
insiste en la observación, el tribunal debe resolver. Se acoge la objeción o declara suficiente la
respuesta del síndico.

67
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Superintendencia de Quiebras. Órgano fiscalizador de los síndicos

Los síndicos están sujetos al órgano fiscalizador denominado Superintendencia de Quiebras,


que es un órgano autónomo que se vincula con el gobierno a través del Ministerio de Justicia.
Este órgano cumple los roles propios de toda superintendencia. (SIVS, SBIF, etc.)

Antes de la modificación de la ley 20.004, era un órgano que carecía de atribuciones


efectivas. Esta Superintendencia, hoy tiene atribuciones reales al modificarse sustancialmente
el artículo 8º de la ley, que regula las atribuciones de la superintendencia. Es un órgano
fiscalizador de las actuaciones de los síndicos; tiene facultades para interpretar la ley. También
tiene facultades para revisar, auditar toda la información contable y documental de las
quiebras. Antes de la modificación de la ley, el síndico tenía más libertad.

No basta tener atribuciones, para poder ejercerlas debe tener los medios. La superintendencia
tiene más atribuciones; no tiene medios ilimitados. Debe ejercer sus atribuciones en todo el
país. Tiene pocos funcionarios de planta y sólo en Santiago. En el resto del país tiene
abogados a honorarios que hacen un seguimiento a las quiebras en los tribunales e informan a
la Superintendencia.

2ª Fase de la Quiebra
La administración y realización de los bienes de la quiebra.

Es la fase del proceso de quiebra destinada a la realización de los bienes del fallido y al pago
de los acreedores. Comprende el Desasimiento del Fallido, Realización de Bienes y Pago de
los créditos que hayan sido reconocidos.

En un juicio ejecutivo, la realización de los bienes se ocupa del interés del ejecutante. En la
quiebra, no sólo se mira el interés de los acreedores; también se tiene en vista otros intereses.
La normativa que regula las quiebras persigue ciertos objetivos que se pretenden alcanzar. El
mejor precio en la realización de los bienes, a través de las formas de realización que
potencien que se reciba el mejor precio. Ejemplo: pública subasta. La junta acreedores puede
privilegiar la conservación de las unidades económicas. La paralización de la empresa, la
paralización de activos productivos no es buena para la economía del país. Se busca, por un
lado, que la realización de bienes se efectúe en un tiempo acotado, es decir, dentro de plazos
legales. A su vez, se da la posibilidad de evitar la paralización a pesar de haberse declarado la
quiebra, a través de la continuidad de giro. También se da la posibilidad de que los activos

68
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

sean vendidos como unidad económica, a objeto de obtener un buen precio y conservar la
empresa., como unidad económica.

La quiebra es un juicio ejecutivo, con determinadas particularidades:


1. La fase de realización de bienes, que es una fase ejecutiva, puede ser modificada o
postergada por la decisión de la continuidad total o parcial del giro del deudor.
2. En cuanto a la realización de los bienes, existe la posibilidad que sean vendidos como un
todo, como unidad económica.

De acuerdo a la ley, esta continuidad de giro y venta como unidad económica, que modifica
las reglas de realización de bienes, puede ser implementada por decisión de la Junta de
Acreedores. Mira al interés general de los acreedores, que son los llamados a decidir la
continuidad del giro y/o la venta como unidad económica, sin que el juez se pronuncie. Son
los acreedores los llamados a tomas las decisiones sobre la administración y la realización del
activo, las que ejecuta el síndico.

Sistemas o formas de realización de bienes que contempla la ley

Estas formas o sistemas de transformación de los activos en dinero, están destinadas a pagar a
los acreedores. Por el efecto del desasimiento del fallido, el sindico tiene como primera tarea
la de incautarse de los bienes de la quiebra. Debe efectuar un inventario de estos bienes. Por
el hecho de su nombramiento cuenta con el auxilio de la fuerza pública para realizar esta tarea.
El inventario lo hace con ministro de fe: Notario Público, Secretario de Tribunal. Este
inventario no significa que esos sean los únicos bienes. Este inventario es esencialmente
modificable. Es modificable porque terceros pueden hacer valer derechos en bienes que les
pertenecen y que estaban en poder del fallido. A su turno, el síndico puede descubrir más
bienes que no estaban en el inventario, lo que incrementará ese inventario inicial..

El síndico representa al fallido en este aspecto, en cuanto el fallido perdió la facultad de


administrar. El síndico administra todos estos bienes. Es un depositario, y cuenta con las
facultades de administración, no de disposición. Tiene las responsabilidades legales, lo que
implica que debe rendir cuentas. Como administrador nace para el síndico la primera gran
decisión en el caso de una empresa: si la cierra, la paraliza, o continúa total o parcialmente el
giro. Decidir continuar con el giro significa tener la convicción o, por lo menos, creer que es
beneficioso para la masa de acreedores. Es considerar que continuando el giro se va a obtener
un mejor resultado económico en comparación a la paralización de la empresa, ya que con la
paralización se produce una pérdida de valor de los bienes y una pérdida de los flujos que

69
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

otorga el giro. Nuestra legislación le da una opción al síndico: podrá decidir paralizar la
empresa, o que se adopte la continuidad del giro del fallido.

La continuidad del giro

La continuidad de giro puede ser: 1) provisoria, o 2) definitiva. No obstante esta clasificación,


ambas son temporales.

1.- Continuidad de giro provisoria

La continuidad provisoria está en el artículo 99 de la ley. El sindico provisorio, es decir, el


designado en la sentencia que declara la quiebra, tiene la alternativa cuando asume su cargo de
cerrar la empresa y paralizar la actividad del todo o parte de los locales, oficinas y
establecimiento del fallido, o bien, puede tomar la decisión de continuar provisoriamente el
giro del fallido, en forma total o parcial.

La continuidad provisoria que adopta este síndico provisorio va enfocada a la realización de


que todos aquellos actos que tiendan en facilitar la realización de los bienes y preparar una
liquidación progresiva. Es una continuidad de giro limitada, sólo para terminar lo que se está
haciendo, por ejemplo, terminar una producción en serie. Pero el síndico también puede, si
hubiere causas graves que lo justifiquen, iniciar la continuidad efectiva del giro. Requiere la
autorización del juez de la quiebra para iniciar de inmediato la continuidad efectiva del giro
(antes de la Junta de Acreedores).

2.- Continuidad de giro efectiva.

La continuidad de giro efectiva también puede ser acordada por la junta acreedores. El
objetivo de la quiebra es la realización de los bienes para pagar a los acreedores. Éstos pueden
optar por la continuidad para pagarse sobre la base de los flujos que genere la actividad. Esta
decisión supone un juicio de valor de los acreedores de la quiebra. Es la confianza en la
viabilidad de la empresa declarada en quiebra. Se debe tener presente el menor costo
financiero.

Esto es manifestación del principio de la conservación de la empresa, que constituye una


decisión adoptada solamente por los acreedores, que va en su propio beneficio. En la ley
anterior, se debía contar con el consentimiento del síndico. En un decreto ley de os años 70, la

70
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

continuidad de giro efectiva requería autorización de la CORFO. Hoy es solo facultad de los
acreedores, sin participación de terceros.

Esta continuidad está bastante regulada en el art. 111 inc. 2º y art. 112 y siguientes de la ley de
quiebras, ya que si bien es cierto, es una decisión de los acreedores, el legislador debe resolver
el problema de los intereses contrapuestos entre los propios acreedores y el problema de las
preferencias que pueden existir entre ellos.

La decisión de continuidad de giro efectiva debe hacerse por un determinado quórum, que
corresponde a los 2/3 del pasivo de la quiebra con derecho a voto, de acuerdo al artículo 102;
tendrán derecho a voto aquellos acreedores con créditos reconocidos o con derecho a voto
según el artículo 102, inciso 1º, letra b) de la Ley de Quiebras.

Hay que tener presente la situación de los acreedores hipotecarios, prendarios y


retencionarios, acreedores que disponen del derecho legal de retención. Uno de los efectos de
la quiebra que es la suspensión del derecho de los acreedores a ejecutar individualmente sus
créditos, pero respecto de determinados acreedores no opera esta suspensión. Estos acreedores,
no obstante la quiebra pueden hacer efectiva la garantía de su crédito, obviamente pagando a
los acreedores de mejor derecho. Cuando se decreta la continuidad del giro total o parcial, ésta
comprende los bienes afectos a estas garantías. Dichos acreedores sólo se verán afectados por
la continuidad de giro en la medida que consientan expresamente en dicha continuación. (art.
112 inc. 2º de la ley).

Acordada la continuidad con el consentimiento de estos acreedores, éstos no podrán ejercer el


derecho que tienen para ejecutar el individualmente al fallido, y los bienes sobre los que recae
la garantía quedan afectos a la continuidad de giro.
La continuidad de giro efectiva es una decisión de los acreedores, que mira su interés y que
requiere de un quórum elevado, 2/3 de los créditos con derecho a voto; se establece la
posibilidad de excluir a los acreedores disidentes para lograr el interés común que es la
aprobación de la continuidad de giro. Los acreedores disidentes se excluyen por medio de
pago o asegurando el pago de la cuota que les corresponda en consideración al carácter y
preferencia del crédito y el importe del activo de la quiebra. No se le paga 100% del crédito;
sólo lo que obtendría el disidente de ser realizados bienes considerando el carácter y
preferencia del crédito y importe del activo de la quiebra, o asegurándoles su pago a ese valor.
(Artículo 112 inciso 3º de la ley de quiebras).

71
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Este acuerdo será entre los acreedores que están por la continuidad y los disidentes, sólo a
falta de acuerdo sobre este punto económico debe el juez resolver.

La continuidad de giro es una decisión que rompe con las finalidades propias de la quiebra.
La ley de quiebras en el art. 113 establece exigencias para el acuerdo de continuar
efectivamente el giro:

1. Tiene que ser un acuerdo fundado. Debe contener, al menos, la determinación del objeto de
esta continuidad y los bienes a los que se extiende. El acuerdo de continuidad de giro efectivo
no implica que necesariamente se paralice la realización íntegra de los bienes del fallido. No
se mantiene todo el giro del fallido; puede ser sólo una parte del giro. Sea que comprenda
todo o parte de giro, no significa que comprende la totalidad de los bienes del fallido, y los
bienes excluidos deben continuar con su realización según las reglas generales.

2. La junta debe designar un administrador de la continuidad del giro, que puede ser o no el
síndico de la quiebra. Ese administrador es un mandatario y se deben especificar sus
facultades. Este administrador no tiene las mismas facultades que el administrador de la
empresa fallida, que es el síndico. No es un órgano, sino un mandatario; deben especificarse
sus facultades. Como todo mandatario deberá rendir cuenta de su gestión y está sujeto a la
fiscalización de la Superintendencia de Quiebras, en la misma forma que los síndicos. Tendrá,
además, las responsabilidades inherentes a todo mandatario.

3. Debe indicarse el plazo de la continuidad de giro. Este plazo no puede exceder de un año.
Antes del vencimiento puede acordarse su prórroga, por una sola vez, la que podrá prorrogarse
hasta por un año, por una sola vez. Sólo excepcionalmente, si los acreedores hubiesen
acordado la venta como unidad económica, puede prorrogarse la continuidad hasta la fecha de
la venta, si ésta fue fijada en una fecha posterior al vencimiento de la continuidad del giro.
(Art. 113 inc. 1º).

Se busca evitar que los síndicos se transformen en administradores permanentes en las


quiebras. Si el síndico fue designado como administrador, y luego se prorroga la continuidad,
se debe nombrar otro, y la administración recaerá necesariamente en persona distinta del
síndico. (Art. 113 inc. 2º).

Continuar el giro significa la generación de nuevo pasivo y también de un nuevo activo. Se


debe determinar qué pasa con el pasivo que es producto de la continuidad. Estos nuevos
pasivos no son generados por el deudor ¿afectan a todos los acreedores?, ¿qué seguridad tiene

72
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

el tercero que contrate con esta empresa en quiebra y en continuidad de giro? La ley de
quiebras en el art. 114 establece ciertas normas de solución:

1. Los créditos que provienen de la continuidad sólo se pueden perseguir en los bienes
comprendidos en la continuidad; gozan de preferencia en su pago frente a los demás
acreedores del fallido. No afectan a los acreedores hipotecarios, prendarios o retencionarios
en la medida que no hubieran dado su consentimiento a la continuidad de giro. Si lo han dado,
sólo se verán afectados en la medida que el resto de los bienes de la continuidad no sean
suficientes para pagar a los acreedores de la continuidad de giro..

2. El Art. 114 de la ley de quiebras, da el carácter de patrimonio de afectación a los bienes de


la continuidad de giro. Estos bienes forman parte del patrimonio del fallido. Serán sólo estos
bienes los que serán gravados con los pasivos que se generen con la continuidad de giro. Los
nuevos acreedores sólo se pueden cobrar en estos bienes. Se protege a los acreedores
hipotecarios, prendarios y retencionarios, que sólo se verán afectados en forma subsidiaria si
el resto de los bienes de la continuidad de giro no fueran suficientes para pagar los nuevos
créditos generados.

3. Si la continuidad de giro genera ingresos, y se pagan los pasivos y aun así quedan utilidades
(excedentes), éstos se destinan al pago de todos los créditos, reajustes e intereses que
corresponda pagar en la quiebra. Se paga no sólo a los que dieron su consentimiento a la
continuidad. Beneficia a toda la masa, hasta la concurrencia de los créditos. El remanente, si lo
hubiere, es del fallido; no de los acreedores. La continuidad de giro es del fallido y le
pertenecen sus excedentes, una vez pagados los créditos de la continuidad de giro y de la
quiebra.

Una consecuencia de la administración de los bienes del fallido, es que se postergue la


realización de los bienes para pagar a los acreedores, es decir, se opte por la conservación de la
empresa. Esta conservación es temporal; vencido el plazo, los activos necesariamente deben
venderse. En la medida que la venta de los activos se realice como unidad económica, se podrá
conservar la empresa.

Realización de los bienes propiamente tal

En cuanto a la forma de realización de los bienes incautados e inventariados por el síndico,


que constituyen el activo de derecho, éstos deben realizarse dentro del plazo legal: a) de 6
meses para los bienes muebles, y b) de 9 meses para los bienes inmuebles. Estos plazos de

73
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

realización de bienes no se aplican en la continuidad de giro a los bienes comprendidos en


ella.

La ley contempla 3 procedimientos de realización de bienes:


1. Realización sumaria (art. 109 de ley)
2. Realización Extraordinaria (distinta a la establecida en el art. 122 de la ley)
3. Realización ordinaria (de acuerdo lo dispone el art. 122 de la ley)
Lo dispuesto en el art. 122 de la ley es la manera de realizar el activo, que opera como regla
supletoria legal (aunque también se puede acordar en Junta de Acreedores).

1. Realización sumaria.

Esta se produce cuando los activos de la quiebra que informa el sindico en la primera junta de
acreedores son estimados en una suma inferior a 1000 UF., de acuerdo al artículo 109 de la
ley. Esto implica dos cosas:
- a) Que el síndico provisorio pasa a ser síndico definitivo.
- b) Que el síndico tiene plenas facultades de realizar los bienes de la quiebra, de la forma
que estime más conveniente a los acreedores. Se radican en el síndico las facultades de
disposición conjuntamente con las de administración de los bienes. La regla general es que
las facultades de disposición la tenga la junta de acreedores. En este caso, tiene un plazo
de seis meses para efectuar la venta de todos bienes.

2. Realización extraordinaria.

Es la facultad que se le da por ley a la junta de acreedores para que pueda determinar la
forma de realizar los bienes de la quiebra, de manera distinta a la supletoria legal establecida
en el art. 122 de la ley de quiebras. (art. 123 de la ley)

La junta, con un quórum especial de más de la mitad del pasivo de la quiebra con derecho a
voto, además el consentimiento del fallido, puede acordar una realización distinta de los
bienes. Se puede omitir el consentimiento del fallido en la medida que la junta acuerda la
realización de los bienes en pública subasta y al mejor postor, la que deberá llevarse acabo
ante el juez de la quiebra. (art. 123, inciso 2º de la ley).

En uso de la facultad del art 123, inciso 3º de la ley de quiebras, se puede realizar una venta
directa, por ejemplo. La junta de acreedores, con o sin consentimiento del fallido, acuerda una
forma de realización distinta, nace para el síndico el derecho de oposición a la forma acordada,

74
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

dentro de 3º día. La oposición del síndico debe ser fundada, y se resolverá por el juez, de
acuerdo al art. 5º de la ley. La única explicación de esta norma dice relación con la
modificación que ha sufrido la ley de quiebras. En su texto primitivo se requería para esta
venta distinta la propuesta del síndico, y al modificar la ley se quitó esta iniciativa del síndico,
dándole el derecho a oponerse.

Una de las maneras de venta de los bienes que vimos es extraordinaria, y puede ser adoptada
por la junta de acreedores. Nos estamos refiriendo a la venta como unidad económica, la que
está regulada en el art. 124 de la ley. Es extraordinaria cualquier forma de realizar los bienes,
distinta a la supletoria legal. Ejemplo: se acuerda vender los bienes raíces en licitación privada
o a través de corredor de propiedades; también una licitación remate de bienes raíces a través
de una casa de martillo.

3. Realización ordinaria.

En la quiebra la realización ordinaria sigue la forma de realización de bienes del juicio


ejecutivo, de acuerdo lo establece el art. 122 de la ley. Se distingue la realización de los bienes
según su naturaleza. Se contempla normas especiales en caso de bienes expuestos a próximo
deterioro o destrucción.
La realización ordinaria es de carácter supletoria legal. Es posible que se acuerde en la junta.
(normalmente se acordará en junta la fecha, los mínimos, etc.)

Esta regla del Art. 122 de la ley se puede modificar por decisión de los acreedores, con o sin
consentimiento del fallido en el caso de pública subasta, al mejor postor y ante el juez. Será
una realización extraordinaria; dentro de ella está la venta como unidad económica.

Venta como unidad económica

Está regulada en el Art. 124 de la ley como una forma de la realización extraordinaria. Es
aplicación del principio de salvación de la empresa; no se tiende a liquidarla. El legislador no
define qué se entiende por unidad económica, permitiendo que sea la junta de acreedores la
que acuerde que un determinado conjunto de bienes constituye una unidad económica.

El profesor Lembeye define la unidad económica como “una universalidad de hecho, un


conjunto de bienes de distinta naturaleza que están vinculados entre sí, en vista de una
finalidad económica de producción de bienes o prestación de servicios”.

75
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

Se requiere un quórum de más de la mitad del pasivo de la quiebra. Al tenor del artículo 124
de la ley, cuando se acuerda esta forma de venta, ésta debe efectuarse ante el juez que conoce
de la quiebra y en pública subasta al mejor postor.

Se entrega al síndico un derecho de oposición, que debe ejercer dentro del tercer día desde la
fecha en que se adoptó el acuerdo. El único fundamento que el síndico pudiera tener para
oponerse a la venta como unidad económica, es que ella no es tal, es decir, porque no son
capaces de producir bienes o prestar servicios. Otro argumento de oposición podría ser que
algunos de los bienes que se incluyen no forman parte de la unidad económica, tomando en
cuenta su definición.

La ley, en el art. 125, exige que la junta fije determinadas bases de enajenación de la
unidad económica, que son:

1. Individualización de los bienes que integran la unidad. económica


2. Señalar cuando los bienes están ubicados en un bien raíz que no forman parte del activo, e
indicar a qué título ocupa el fallido ese bien raíz.
3. Cuando entre los bienes que integran la unidad, existen bienes gravados a favor de terceros
(prendas hipotecas), debe indicarse la proporción que en el precio de la unidad económica
le corresponden a dichos bienes, a fin que estos terceros puedan hacer valer sus derechos
dentro del proceso de la quiebra.
4. El precio mínimo de venta.
5. Forma de pago. (plazos)
6. Garantías.
7. Modalidades y condiciones de la enajenación.

Acordada de esta forma la venta de la unidad económica, se produce el efecto de la suspensión


del derecho de los acreedores hipotecarios, prendarios y retencionarios para ejecutar las
garantías individualmente.

El hecho que la junta haya acordado vender como unidad económica fijando las bases, no
garantiza que al ser ofrecida la unidad económica ésta sea vendida como tal. Frente a la falta
de interesados en adjudicarse la unidad económica, se procede a una segunda subasta, caso en
el cual el precio mínimo puede ser rebajado, automáticamente, hasta los dos tercios. Si
quisiera introducirse otra modificación a las bases distinta al precio, por ejemplo el plazo, se
debe citar a una nueva junta de acreedores para que apruebe la modificación, con los mismos

76
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

quórums. Si no hay interesados en la nueva subasta, debe acudirse al procedimiento ordinario.


(art. 127 de la L de Q)

La venta como unidad económica se perfecciona por escritura pública, cuyo contenido está
definido por el art. 128 de la ley. Los bienes integrantes de la unidad económica, se entienden
gravados en hipoteca o prenda para cancelar el saldo del precio o el cumplimiento de cualquier
otra obligación que el comprador hubiese contraído para la enajenación. Salvo, que la junta lo
releve de estos gravámenes. (art. 129 de la ley)

Plazos para la realización de bienes

Cualquiera sea la forma en que se acuerde la realización de bienes, ésta debe realizarse en el
menor tiempo posible, y en todo caso, se establecen plazos legales para la realización. La regla
general es que los bienes deben ser realizados en el plazo de seis meses, salvo los bienes raíces
cuyo plazo puede extenderse a 9 meses, contados desde la primera Junta de Acreedores. Estos
plazos pueden prorrogarse por una vez, por seis meses más, por el juez. (art. 130, inciso 1º de
la ley) Esta norma no tiene aplicación cuando se opte por la continuidad del giro respecto de
los bienes que continúen; sí respecto de los demás bienes. (art. 130, inciso 2º de la ley )
Tampoco cuando se aplique la realización sumaria, conforme al art. 109 de la ley.

II. Repartos de dinero. Pago de los créditos. (art. 147 y siguientes de la ley de quiebras)

Cumplida la realización de bienes, transformados los activos en dinero, le corresponde al


sindico efectuar repartos a los acreedores cada vez existen fondos para ello; salvo que la junta
de acreedores acuerde algo distinto.
Los repartos se realizan distribuyendo los fondos conforme al orden de prelación establecido
en el código civil. Los artículos 44, inciso 2º y 160, inciso 2º de la ley, amplían los créditos de
primera clase del Código Civil ( Art. 2472). Existe la obligación del síndico de efectuar
repartos si tiene fondos por montos equivalentes al 5% del total de los créditos.

Créditos de Primera clase.

El síndico iniciará los repartos con los créditos de primera clase no objetados. Si hay
diferencias, conforme a su orden de preferencia. Paga los créditos reconocidos; si hay créditos
en discusión por la preferencia invocada, debe hacer reserva para pagar estos créditos una vez

77
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

resuelta la impugnación del privilegio invocado, los que pagará con los fondos reservados al
efecto.

Pueden pagarse administrativamente los créditos derivados de remuneraciones e


indemnizaciones de trabajo. Estos pueden pagarse sin necesidad de verificación.

La ley en el art. 148 se refiere a las indemnizaciones convencionales. Siempre que éstas no
excedan de un mes por año de servicio, se autoriza al síndico pagarlas sin necesidad de
verificación. Si bien se faculta al síndico para pagar sin verificación, en ningún caso estos
pagos pueden afectar a créditos con mejor derecho. Ejemplo: gastos de la quiebra, sueldos, etc.
(nºs 1 a 7 del art. 2472 C.C.)
El art. 148, letra f) de la Ley de Quiebras, establece que los créditos de primera clase del
Código Civil, art. 2472, prefieren a cualquier crédito preferente o privilegiado establecido por
leyes especiales. El art. 148 inciso final de la ley fue establecido por las discusiones referentes
a prendas especiales que significaban una suerte de súper preferencia frente a cualquier
garantía. Si en una ley especial se establece que una prenda prefiera cualquier crédito, pierde
valor ante la quiebra; si no hay quiebra, se aplica la ley especial. Igual caso sucede con la Ley
General de Bancos: crédito con letras hipotecarias prevalece ante algunos créditos de primera
clase.

La última modificación introdujo cambios al art. 2472 números 5 y 8 del Código Civil, en el
sentido que se permite verificar créditos con carácter condicional, tan pronto estos acreedores
laborales hubieren deducido la demanda y ésta hubiere sido notificada, sin tener que esperar la
sentencia. Esto es en absoluta armonía con el carácter ejecutivo del juicio de quiebra.

Créditos de Segunda y Tercera clase.

Estos acreedores pueden ser pagados sin esperar el resultado del proceso de quiebra, siempre
y cuando se encuentre asegurado el pago de los créditos de primera clase. El art. 2477 del
Código Civil, se refiere al concurso de hipotecas cuando hay varios acreedores hipotecarios.
Tiene importancia en el proceso de quiebra por ser un proceso concursal.

Créditos Valistas
Estos créditos son los que no tiene ninguna preferencia, ni privilegio alguno, y son pagados al
final.

78
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

3ª Fase de la Quiebra: Término de la quiebra


Título XI del Libro IV del C. de Com. (arts. 157 a 168)

El síndico que ha efectuado todos los repartos, luego de la realización de todos los bienes, ha
cumplido el procedimiento de quiebra. Se ha cumplido con el objeto del proceso. El proceso
de quiebra no concluye con los repartos del síndico. Por la trascendencia del proceso de
quiebra, y por los efectos que la declaración de quiebra produce en la persona del fallido, en
sus bienes, además de los efectos a terceros, por la certeza jurídica, debe existir un
pronunciamiento que ponga término al proceso. Diferente es la situación del juicio ejecutivo.

No hay que confundir el término del proceso de quiebra con situaciones especiales que
pueden producirse dentro del proceso de quiebra, que son similares al término del proceso,
pero que no constituyen un término normal del mismo.

Se señalan por el profesor Lembeye las siguientes situaciones:

1. Si el fallido deduce el recurso especial de reposición y se acoge este recurso, desaparece


entonces este proceso de quiebra, pues se revocó esta resolución que declara la quiebra.

2. Se consigna el monto del crédito, costas e intereses, una vez notificado el deudor de la
solicitud de quiebra. (no después de declarada).
Se termina el proceso antes de la sentencia que declara la quiebra.

3. Por razones de economía procesal este proceso de quiebra puede quedar suspendido. Ello
ocurre en los casos a que se refiere el Art. 158 del Libro IV del Código de Comercio,
cuando el tribunal dicta el sobreseimiento temporal de la quiebra porque no hay bienes o
los bienes no alcanzan para cubrir los gastos de la quiebra.
El presupuesto es la inexistencia de bienes. El sobreseimiento quedará sin efecto cuando
aparezcan nuevos bienes, o no se decretará el sobreseimiento si algún interesado
proveyere fondos suficientes para financiar los gastos de la quiebra. (art. 162 de la ley de
Quiebras).
El sobreseimiento temporal es la suspensión de este procedimiento de quiebra; no
significa que el fallido deje de ser tal. Se estima que no tiene sentido seguir el proceso de
quiebra por economía procesal. El efecto que produce el sobreseimiento temporal es
restituirle a los acreedores el derecho de ejecución individual (Art. 161 Ley de Quiebras)

79
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

El sobreseimiento temporal no será permanente; no se suspenderá para siempre el proceso


de quiebra.
El sobreseimiento temporal llegará a transformarse en sobreseimiento definitivo en
los siguientes casos:
1) No aparecen bienes en determinado plazo (2 años de aprobación de cuenta definitiva
del síndico)
2) Aparecieron bienes y se siguió el curso normal del procedimiento de quiebra.

En las 3 situaciones anteriores no se ha cumplido el proceso de quiebra en todas sus etapas.


Esto ocurre sólo en el caso del sobreseimiento definitivo de la quiebra.

Sobreseimiento definitivo (art. 164 a 168 Libro IV del Código de Comercio)

El proceso de quiebra, a diferencia del juicio ejecutivo, no concluye con la realización de los
bienes y pago a los acreedores. Por razones de certeza jurídica, además del carácter
constitutivo del proceso de quiebra, que genera efectos personales respecto del fallido y
patrimoniales, haciendo excepción al efecto relativo de la sentencia, en cuanto afecta a
terceros ajenos a las partes. El término del proceso de quiebra se produce a través de una
resolución judicial. Esta es la que declara el sobreseimiento definitivo de la quiebra.
A pesar de que se dicte esta resolución de sobreseimiento definitivo de la quiebra, perdurarán
ciertos efectos en el tiempo, que deberán concluir posteriormente a través de la rehabilitación
del fallido, que se traduce en el transcurso de un plazo y que tiene relación con el efecto de
carácter personal de la quiebra.
El supuesto del sobreseimiento definitivo es, por regla general, la satisfacción de los créditos
de los acreedores y, excepcionalmente, que el deudor superó realmente su estado de
insolvencia. Es decir, el proceso de quiebra cumplió con su objetivo. El presupuesto de un
proceso de quiebra es la insolvencia del deudor. Si desaparece, ésta debe terminar el proceso
de quiebra. También si los acreedores fueron satisfechos en sus créditos a través de la
quiebra.
La ley establece que, a pesar que no se cumple el objetivo, es decir, el deudor no supera su
estado de insolvencia, ya que los acreedores no son satisfechos enteramente a través del
proceso de quiebra, se debe, igualmente, poner término al proceso de quiebra. Opera una
razón de certeza jurídica; no puede mantenerse indefinidamente el este estado jurídico de
quiebra, que tiene carácter excepcional en nuestro sistema jurídico.

Sobreseimiento definitivo de la quiebra significa que el proceso concursal cumplió su


objetivo. El deudor superó su estado de insolvencia, y excepcionalmente se contempla la

80
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

posibilidad de decretar un sobreseimiento definitivo aunque la superación del estado de


insolvencia no se hubiere logrado, en el sentido de pago íntegro de los créditos.

Existen 2 tipos de sobreseimiento definitivo, dependiendo de la causal que lo hace


procedente:
1. Ordinario: casos que suponen la satisfacción plena de los acreedores, o la superación del
estado de insolvencia . (Art. 164 de la ley)
2. Extraordinario: es el caso excepcional en que no se cumplen todos los presupuestos.
(Art. 165 de la ley)

a) Sobreseimiento Definitivo Ordinario (art. 164 del Libro IV del Código de Comercio)

La ley, en el art. 164 del Libro IV del Código de Comercio se refiere a la regla general del
sobreseimiento definitivo:

1. Cuando los acreedores se desisten de la deuda o remiten sus créditos.


El fallido dejó de tener pasivo; superó su estado de insolvencia por esta fórmula.

2. Cuando el deudor, o un tercero, consigna el importe de las costas y créditos vencidos, y


cauciona los demás a satisfacción de los acreedores.
La idea aquí es que se pagan los créditos vencidos, las costas y se caucionan o se garantizan
los créditos no vencidos.

ANÁLISIS DE LA DISPOSICIÓN

1) El deudor no podría consignar, pues uno de los efectos de la quiebra es el desasimiento, y


por tanto, pierde la facultad de administrar y disponer sus bienes. La ley deja al deudor
una posibilidad de generar ingresos. La sentencia que declara la quiebra no constituye una
causal de incapacidad del deudor. Mantiene la posibilidad de generar ingresos. La única
posibilidad que el deudor consigne es con bienes que adquiera con su actividad posterior a
la declaración de quiebra, con las limitaciones que en la ley se establecen respecto de los
bienes futuros. El deudor puede disponer de los bienes que adquiere a título oneroso, no
de los adquiridos a título gratuito, que entran a la masa de la quiebra. Los frutos de los
bienes adquiridos a título oneroso sí entran a la masa.

2) Uno de los efectos de la declaración de quiebra es la caducidad del plazo; el vencimiento


anticipado de todas las obligaciones del deudor. La disposición señala la posibilidad de

81
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

consignar el importe correspondiente a créditos vencidos y caucionar los demás. Distingue


entre deudas vencidas y no vencidas. Existe una aparente contradicción. Se deben
compatibilizar estas dos normas.
Serán créditos vencidos los efectivamente vencidos al momento de hacer la consignación.
La disposición que establece el efecto del vencimiento anticipado de las obligaciones tiene
un efecto relativo, con el fin de que concurran los acreedores a verificar sus créditos y
dejar a éstos en igualdad de condiciones.
Por otro lado, la disposición correspondiente establece que los créditos quedan vencidos y
exigibles respecto del fallido, no respecto de los demás codeudores de la obligación.

El sobreseimiento por esta causal cumple con el objetivo del proceso de quiebra. El
efecto es pagar lo vencido, mejora la situación de los acreedores porque garantiza las
obligaciones que no estaban vencidas. La ley exige al deudor más de lo que estaba
obligado antes de la declaración de quiebra; tendrá que garantizar obligaciones que no
tenían garantías, y esta garantía, además, debe ser a satisfacción de los acreedores.

3. Cuando todos los créditos hayan sido cubiertos en capital e intereses con el producto de los
bienes realizados en la quiebra.
Esta es la causal más clara de la regla general del sobreseimiento definitivo ordinario: los
acreedores fueron enteramente pagados con el producto de la realización de los bienes del
deudor en quiebra.
El profesor Lembeye señala reiteradamente, que esta disposición es restrictiva porque habla
que el pago debe hacerse con la realización de los bienes y que, si el deudor paga con el
excedente generado en la continuidad del giro en que no hay realización de bienes, no se
estaría configurando la causal.
El texto de esta causal es la continuación de una norma jurídica antigua; no se modificó en la
ley nueva. Se debería hacer una interpretación extensiva y aplicar la causal en este caso. El
objetivo del procedimiento de quiebra igualmente se cumplió. En todo caso, podría asimilarse
al Nº 2 del art. 164. También puede darse una aplicación mixta de las causales Nº 3 y 2: parte
se paga con la realización de bienes y parte con los flujos de la continuidad de giro.

Lo importante es que el requisito de estas causales de sobreseimiento definitivo es el pago


total de la deuda, o la superación de su estado de insolvencia.

82
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

b) Sobreseimiento Definitivo Extraordinario

El sobreseimiento definitivo extraordinario procede en las situaciones que se indican en el art.


165 de la ley.
Las causales se refieren a casos en que, a pesar de haberse realizado todos los bienes de la
quiebra, no se han pagado totalmente todos los créditos; procederá el sobreseimiento
definitivo extraordinario, igualmente. No basta constatar este simple hecho; además deben
concurrir otros requisitos para que se configure esta causal de sobreseimiento definitivo
extraordinario: Requisitos:
1. Que hayan transcurrido 2 años desde que haya sido aprobada la cuenta definitiva del
síndico.
Este es un requisito de carácter temporal. Hay créditos que no han sido pagados. Se espera
dos años, desde que haya sido aprobada la cuenta del síndico. El Art. 30, que ha sido
modificado por la ley 20.004, que establece la oportunidad para que el síndico presente esta
rendición de cuentas. Después que el síndico haya realizado todos los bienes, esta cuenta se
presenta al tribunal y debe ser notificada por aviso; debe ser aprobada por la Junta de
Acreedores. Los acreedores del fallido y la Superintendencia de Quiebras tienen la
posibilidad de objetar esta cuenta presentada por el síndico. El artículo 31 de la ley de
quiebras, establece el procedimiento para el caso que hubiere objeción, dándole un plazo de
10 días (por ley son hábiles) al síndico para que responda. Si se mantiene la objeción, debe
resolver el tribunal.
Si no hay aprobación de la cuenta porque ésta fue objetada y el tribunal acogió la objeción,
no hay aprobación de la cuenta. El sobreseimiento está establecido en beneficio del fallido.
Es absurdo que no pueda acogerse a este beneficio por un acto ajeno; la interpretación lógica
es que la rendición de cuenta queda definitivamente presentada e inamovible con la
resolución del tribunal, porque así lo exige la ley. El plazo debería empezar a correr desde que
el síndico presentó la cuenta definitiva. Esperar su aprobación no tiene fundamento jurídico al
no existir correspondencia entre el requisito mismo y el hecho que el sobreseimiento está
establecido en beneficio del fallido.

2. Que la quiebra haya sido calificada de fortuita. en el proceso penal de calificación de


quiebra. (Quiebra del deudor calificado).

3. Que el deudor no haya sido condenado según el Art. 466 del Código Penal.

Uno de los efectos derivados de la declaración de quiebra dice relación con los posibles
efectos penales derivados de la declaración de quiebra. La quiebra tiene efectos patrimoniales

83
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

y personales civiles, y también puede llegar a tener efectos penales. Sobre esta materia la
legislación de quiebra ha sufrido una gran evolución. En sus inicios la declaración de quiebra
era delito per se. Nuestra ley actual establece una distinción entre deudor calificado y no
calificado en esta materia para determinar si puede llegar a constituir un delito.

Respecto del deudor calificado, la quiebra puede ser fortuita, culpable o fraudulenta. En los
arts. 218 y siguientes de la ley se estructura el aspecto penal de la quiebra, estableciéndose
presunciones legales de quiebra culpable y de quiebra fraudulenta. En el art. 222 de la ley de
quiebras se establece quienes tienen la legitimación activa en materia penal; es decir, quienes
pueden ejercer la acción penal. El art. 222 faculta a la junta de acreedores para hacer
denuncia, si estima que se configura alguna presunción de los arts. 219, 220 y 221 de la ley.
Cualquier acreedor también puede denunciar o querellarse. La superintendencia también
puede denunciar ante Ministerio Público, si estima que hay mérito y no lo han hecho los
acreedores. El Ministerio Público, en todo caso, puede iniciar de oficio la investigación
criminal.

El deudor no calificado no puede ser denunciado por alguno de los delitos de quiebra
fraudulenta o culpable, pero sí por el delito del art. 466 del Código Penal.

El requisito para que proceda el sobreseimiento definitivo extraordinario es que en el caso del
deudor calificado la quiebra sea fortuita, y si no es calificado, que no haya sido condenado por
el delito contemplado en el artículo 466 del Código Penal. El requisito es la buena fe, que no
sea imputable penalmente. El sobreseimiento definitivo extraordinario es un beneficio para el
acreedor de buena fe.

Análisis de lo dispuesto en el art. 165 Nº 2 de la ley.

La disposición en análisis establece como uno de los requisitos, que habiendo terminado el
proceso de calificación llevado por el juez penal, por sentencia ejecutoriada, se declare en
ella fortuita la quiebra. Pareciera que, necesariamente, frente a la declaración de quiebra de
un deudor calificado habría que abrir un proceso penal para determinar si la quiebra fue
fortuita o no. Sería la única forma de cumplir este requisito copulativo del sobreseimiento
definitivo extraordinario.

Si se declara la quiebra de un deudor calificado y no hay proceso penal de calificación, ¿qué


sucede con el requisito que exige sentencia definitiva ejecutoriada? La actual ley recogió esta
disposición igual que en la ley anterior (ley 4.558). En esta ley, declarada la quiebra de un

84
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

deudor calificado se abría necesariamente un proceso de calificación. El juez civil que


declaraba la quiebra de un comerciante debía remitir copia de la sentencia al juez del crimen
para que iniciara un proceso de calificación de oficio. Hoy para que se inicie un proceso de
calificación se requiere denuncia de la Junta de Acreedores, o denuncia o querella de oficio
del proceso por el Ministerio Público (art. 222 de la ley).

Es posible que no exista un proceso penal. Puede además, que realizados todos los bienes
éstos no sean suficientes para el pago íntegro a los acreedores. No se puede cumplir con el
requisito de sentencia ejecutoriada que declare fortuita la quiebra. Se debe interpretar la
norma del art. 165 Nº 2 de la ley.

El profesor Lembeye la interpreta considerando lo que la ley anterior establecía en esa


materia, (ley 4.558). En ella se establecía que el proceso penal se abría de oficio, por tanto,
siempre se podía cumplir el requisito, porque siempre había sentencia, condenatoria o
absolutoria. Hoy, el proceso penal no se abre de oficio, lo que supone que el denunciante hace
una estimación de que puede configurarse una de las causales que hacen presumir la quiebra
culpable o fraudulenta. Si no hubo denuncia, hay un juicio de valor emitido por los acreedores
en el sentido de que esa quiebra es fortuita. Así se cumpliría con el objetivo del requisito que
es una quiebra de buena fe. Antes había que acreditarla con sentencia definitiva porque
siempre había proceso penal; hoy, no hay que acreditarlo con sentencia definitiva, porque no
siempre hay proceso penal. Nuestro razonamiento es similar y se basa en que, si no hay
ejercicio de la acción penal que termine por condenar la quiebra, es fortuita. La buena fe
presume, igualmente, la inocencia.
Si no hubo denuncia penal, se cumple igualmente el requisito para los efectos del
sobreseimiento definitivo extraordinario en cuanto a la necesidad de cumplimiento copulativo
de los requisitos del art. 165 de la ley de quiebras.

El sobreseimiento definitivo extraordinario está establecido a favor del deudor de buena fe. El
efecto de todo sobreseimiento, ordinario y extraordinario, es poner término al estado de
quiebra, de acuerdo lo establece el Art. 167 de la ley.
Respecto del sobreseimiento definitivo extraordinario, éste tiene un efecto especial, que
consiste en que los saldos insolutos de las obligaciones que no fueron pagadas por la
realización de los bienes, se extinguen. Nos encontramos ante una causal de extinción de las
obligaciones. Esto es importante en el caso de deudores por garantía: avales y fiadores. No
sólo beneficiará al fallido; al extinguirse la obligación principal también se extinguen las
accesorias.

85
RICARDO ABUAUAD DAGACH.
PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO

LA CESIÓN DE BIENES.
(Título XV, arts. 241 a 255 del Código de Comercio)

Es un tercer procedimiento concursal además de la quiebra y el convenio, que se


encuentra establecido en la ley, en los artículos 241 y sgts. La cesión de bienes es de muy
escasa aplicación porque sólo se refiere al deudor no calificado. También es de escasa
aplicación porque si los bienes de que se hace cesión no son suficientes para extinguir
obligaciones, los saldos insolutos quedan vigentes.

ASPECTO PENAL DE LA QUIEBRA.


(Título XIII, arts. 218 a 234, C. de Com.)

Existe un procedimiento de calificación para el deudor calificado. La quiebra puede ser


culpable, fraudulenta o fortuita. Toda la construcción del aspecto penal de la quiebra está
está hecha bajo la base de presunciones que hace la ley. El peso de la prueba será siempre
del imputado.
Históricamente existía la prisión por deudas, existía privación de libertad, esclavitud o
incluso la muerte. Este es el marco de las instituciones de la quiebra.
En las causales de quiebra culpable se gira en torno a la negligencia en la conducta del
deudor, por la que se llega a una situación de insolvencia. En la quiebra fraudulenta la
actuación del deudor es el engaño.
La verdad es que un procedimiento de calificación raramente termina en condena. En la
práctica la investigación de estos delitos tiene dificultades y pesa en los jueces su
formación jurídica contraria a las presunciones en materia penal.

86
This document was created with Win2PDF available at http://www.win2pdf.com.
The unregistered version of Win2PDF is for evaluation or non-commercial use only.
This page will not be added after purchasing Win2PDF.

You might also like