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La influencia de la filosofía de Aristóteles ha sido general, contribuyendo incluso a

determinar el lenguaje moderno y el denominado sentido común, y su concepto


del "Primer Motor" como causa final ha tenido un importante papel dentro de la
teología. Antes del siglo XX decir lógica significaba en exclusiva hacer referencia a
la lógica aristotélica. Hasta el renacimiento, e incluso después, tanto poetas como
astrónomos ensalzaron el concepto aristotélico del Universo. El estudio de la
zoología estuvo basado en la obra de
Aristóteles hasta que, en el siglo XIX, el científico británico Charles Darwin
cuestionó la doctrina de la inmutabilidad de las especies. En el siglo XX se ha
producido una nueva apreciación del método aristotélico y de su relevancia para la
educación, el análisis de las acciones humanas, la crítica literaria y el análisis
político.

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ÍNDICE

LIBRO PRIMERO PAG. 4


De la sociedad civil, de la esclavitud de la propiedad,
del poder domestico capitulo origen del estado y de la
sociedad

LIBRO SEGUNDO PAG. 8


Examen crítico de las teorías anteriores y de las
principales constituciones capitulo Y examen de la
"república'', de platón

LIBRO TERCERO PAG. 14


Del estado y del ciudadano teoría de los gobiernos y
de la soberanía del reinado
CAPITULO I
Del estado y del ciudadano

LIBRO CUARTO PAG. 21


Teoría general de la ciudad perfecta
CAPITULO I
De la vida perfecta

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LIBRO QUNTO PAG. 28
De la educación a la ciudad perfecta
CAPITULO I
Condiciones de la educación

LIBRO SEXTO PAG. 32


De la democracia y de la oligarquía de los tres poderes:
Legislativo, ejecutivo y judicial

LIBRO SEPTIMO PAG. 36


De la organización del poder en la democracia y en la
oligarquía

LIBRO OCTABO PAG. 39


Teoría general de las revoluciones
CAPITULO I
Procedimientos de las revoluciones

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LIBRO PRIMERO

DE LA SOCIEDAD CIVIL, DE LA ESCLAVITUD


DE LA PROPIEDAD, DEL PODER DOMESTICO
CAPITULO IORIGEN DEL ESTADO Y DE LA SOCIEDAD

Todo Estado es una asociación que se forma en vista de algún bien, puesto que
los hombres nunca hacen nada sino en vista de lo que les parece ser algo bueno.
Y el más importante de todos los bienes debería ser el objeto de la más importante
de las asociaciones que es llamado Estado y Asociación Política.
Teniendo en cuenta el desarrollo de las cosas desde su origen observamos que
en primer lugar se unen de modo necesario los que no pueden existir el uno sin el
otro como la hembra y el macho para la generación, y el que por naturaleza
manda y el súbdito, para seguridad suya. En efecto el que es capaz de prever con
la mente es naturalmente jefe y señor por naturaleza y el que puede ejecutar esas
previsiones es súbdito y esclavo por naturaleza; por eso el señor y el esclavo
tienen los mismos intereses.
La sociedad perfecta de varias aldeas es la ciudad, que tiene por así decirlo, el
extremo de toda suficiencia, y que surgió a causa de las necesidades de la vida.
La ciudad es una de las cosas naturales y el hombre es por naturaleza animal
social, y el insocial por naturaleza y no por azar o es menos hombre o más que
hombre.
El mejor de los animales es el hombre, pero apartado de la ley es el peor de todos,
la peor injusticia es la que tiene armas, y el hombre está naturalmente dotado de
armas para servir a la sensatez y la virtud, pero puede usarlas para las cosas más
opuestas. Por eso, sin virtud, es el más perverso y salvaje de los animales y el
más carnal e insaciable. La justicia, en cambio, es cosa de la ciudad ya que la
justicia es el orden de la sociedad civil, y consiste en le discernimiento de lo que
es justo.

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CAPITULO II
DE LA ESCLAVITUD

El Estado se compone siempre de familias, los elementos de la economía


doméstica son los de la familia misma, que, para ser completa, debe comprender
esclavos y hombres libres.
Tenemos primero la autoridad del señor, después la autoridad conyugal, la
autoridad de los padres frente a sus hijos y por último la adquisición de la
propiedad. La propiedad es una parte integrante de la familia, no es más que un
instrumento de la existencia, la riqueza es una porción de instrumentos y el
esclavo es una propiedad viva, la propiedad es simplemente para el uso; la vida es
el uso y el esclavo solo sirve para facilitar los actos que se refieren al uso.
El señor es sencillamente señor del esclavo, pero no depende esencialmente de
él; por lo contrario, el esclavo depende absolutamente del señor. El que por una
ley natural no se pertenece así mismo, sino que, aunque ser hombre, pertenece a
otro, es naturalmente esclavo.
La autoridad y la obediencia no sólo son cosas necesarias, sino que
eminentemente útiles. Algunos seres, desde el momento en que nacen, están
destinados, unos a obedecer, otros a mandar. La obediencia y la autoridad se
encuentran en todo conjunto formado de muchas cosas que conspiren a un
resultado común, estas condiciones la impone la naturaleza a todos los seres
animados.
El ser vivo se compone de un alma y de un cuerpo, hechos naturalmente aquélla
para mandar y éste para obedecer, para el hombre de bien el alma manda y el
cuerpo obedece, pero el hombre corrompido el cuerpo es el que manda y el alma
es el que obedece.
Cuando es uno inferior a sus semejantes, tanto como lo son el cuerpo respecto del
alma y el bruto respecto del hombre. Unos seres por naturaleza son libres y otros
son naturalmente esclavos.

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Anteriormente ser uno esclavo se era por ley, al ser vencido en la guerra, etc.

CAPITULO III
DE LA ADQUISICION DE LOS BIENES

La adquisición de los bienes, como hemos visto, es decir, comercial y doméstica,


ésta necesaria y con razón estimada, y aquélla con no menos motivo despreciada,
por no ser natural y así solo resultado del tráfico, hay fundado motivo para criticar
la ganancia, porque es un modo de adquisición nacido del dinero mismo, al cual
no se da el destino para que fue creado. El dinero sólo debía servir para el
cambio, y el interés que de él se saca, le multiplica, como lo indica claramente el
nombre que le da la lengua griega. Los padres, en este caso, son absolutamente
semejantes a los hijos. El interés es dinero producido por el dinero mismo; y de
todas las adquisiciones ésta la más contraria a la naturaleza.

CAPITULO IV
CONSIDERACION PRÁCTICA SOBRE LA ADQUISICION DE LOS BIENES

Los ramos prácticos de la riqueza consisten en conocer a fondo el género, el lugar


y el empleo de los productos. La práctica consiste también en conocer la
agricultura y las tierras que deben tener arbolado, y aquellas en que no conviene.
En cuanto a la riqueza que produce el cambio, su elemento principal es el
comercio, que se divide en tres ramas diversamente lucrativas: comercio marítimo,
comercio terrestre y comercio al por menor, y en segundo lugar el préstamo a

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interés, y en un tercer género de riqueza, que está entre la riqueza y la procedente
del cambio es la explotación de los bosques y la de las minas.
Muchos gobiernos tienen necesidad, como las familias, de emplear estos medios
para enriquecerse; y podría decirse que muchos gobernantes creen que sólo de
esta parte de la gobernación deben ocuparse.

CAPITULO V
DEL PODER DOMESTICO

La administración de la familia descansa en tres clases de poder: el del señor, el


del padre y el del esposo. Se manda a la mujer y a los hijos como a seres
igualmente libres, pero sometidos a una autoridad diferente. El hombre, salvo
algunas excepciones contrarias a la naturaleza, es el llamado a mandar más bien
que la mujer, así como el ser de más edad y de mejores cualidades es el llamado
a mandar al más joven y aún incompleto.
La autoridad del padre sobre sus hijos es completamente regia, las afecciones y la
edad dan el poder a los padres lo mismo que a los reyes.
En cuanto al marido, a la mujer, al padre y a los hijos y la virtud particular de cada
uno de ellos, las relaciones que les unen, su conducta buena o mala, y todos los
actos que deben ejecutar por ser loables o que deben evitar por ser reprensibles
son objetos de gran importancia. En efecto, todos estos individuos pertenecen a la
familia, así como la familia pertenece al Estado, y como la virtud de las partes
debe relacionarse con la del conjunto, es preciso que la educación de los hijos y
de las mujeres este en armonía con la organización política, porque las mujeres
componen la mitad de las personas libres, y los hijos serán algún día los miembros
del Estado.

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LIBRO SEGUNDO
EXAMEN CRITICO DE LAS TEORIAS ANTERIORES Y DE LAS
PRINCIPALES CONSTITUCIONES CAPITULO I
EXAMEN DE LA "REPUBLICA'', DE PLATON

Los Estados deben tener las constituciones imaginadas por los filósofos.
La comunidad política debe comprenderlo todo porque el Estado es una
asociación, una unidad, ciudad; y la ciudad pertenece en común a todos los
ciudadanos.
La ciudad se compone de individuos concretamente diferentes, porque los
elementos que la conforman no son semejantes. La unidad solo puede resultar de
elementos de diversa especie, y así la reciprocidad en la igualdad es la salvación
de los Estados “ciudades”, es la relación necesaria entre los individuos libres o
iguales; porque si no pueden obtener todos a la vez el poder deben por lo menos
pasar por él, la idea es que todos, sea en cualquier instante o período puedan
llegar al poder.
Si una ciudad está unida puede pasar por encima de una nación, si está nación se
encuentra dispersa será derrotada.
La diferencia entre ciudad y nación, la ciudad es el Estado, es la sociedad civil
constituida con todas las leyes necesarias para su armonía y existencia; nación es
la agregación, la reunión de los hombres en cuerpo, pero sin instrucciones fijas,
sin relaciones determinadas y constantes que los mantengan políticamente unidos
entre sí. La verdadera sociedad política es la ciudad.
Una familia se basa mejor así misma que un individuo y un Estado se basa mejor
que una familia; puesto que el Estado no existe realmente sino desde el momento
en que la masa asociada puede bastarse y satisfacer todas sus necesidades.
El sistema que propone Platón en su obra es controvertible porque:

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Emplea en su obra la palabra (todos), esto es generalizar. Significa tanto lo uno,
como lo otro, lo par como lo impar. Por ejemplo: es imposible hacer que todas las
personas quieran decir lo mismo.
Otro inconveniente lo plantea Aristóteles, que es el poco interés que se tiene por la
propiedad común, porque cada uno piensa en sus intereses privados y cuida poco
de los públicos.
El no tener propiedad privada, el comunismo en el aspecto del amor y de los hijos,
produce efectos opuestos a los que las leyes bien hechas deben producir.
Para Aristóteles el bien del estado es la unión de sus miembros, porque evita toda
disensión civil.
Aristóteles critica además que en la "república", no tiene cabida la propiedad y la
afección, cosas que según
Aristóteles, son dos grandes móviles de solicitud y de amor.

CAPITULO II
CONTINUACION DEL EXAMEN DE LA REPUBLICA

Otro de los argumentos que hace Aristóteles, es la de que la mancomunidad es


solo con relación al suelo o solo al usufructo. El problema es que unos trabajan
más que otros, y otros reciben más que otros, etc.; por esto dice Aristóteles, que
las relaciones entre los hombres, la vida y la comunidad son muy difíciles. El
estado y la familia deben tener una especie de unidad, pero no una unidad
absoluta; el estado complementado por las costumbres publicas y sostenido por
las buenas leyes

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CAPITULO III
EXAMEN DEL TRATADO DE LAS LEYES DE PLATON

Aristóteles hace una crítica bastante acertada sobre las incoherencias de Platón,
en las que este último pretende formar un estado justo, al cual le faltan por aclarar
muchas consideraciones: la comunidad de mujeres y de hijos, el modo de aplicar
este sistema, la propiedad de la organización del gobierno. Divide la masa de los
ciudadanos en dos clases: los labradores, de una parte y de otra, los guerreros,
una fracción de los cuales forma una tercera clase, que delibera sobre los
negocios del estado y los dirige soberanamente. Sócrates se ha olvidado decir si
los labradores y artesanos deben ser totalmente excluidos, y si tienen o no el
derecho de poseer armas y de tomar parte en las expediciones militares; en
cambio, cree que las mujeres deben acompañar a los guerreros al combate y
recibir la misma educación que ellos. El resto del tratado lo forman varias
digresiones y ciertas consideraciones sobre la educación de los guerreros.
Sócrates es muy conciso en lo relativo a la constitución, en materia de legislación
afirma que no deben perderse nunca de vista dos cosas: el suelo y los hombres.
El sistema político de Sócrates ni es una democracia ni una oligarquía; es el
gobierno intermedio que se llama república, pero está en un error si cree que es la
que más se aproxima a tener una constitución perfecta.

CAPITULO IV
EXAMEN DE LA CONSTITUCION PROPUESTA POR FALEAS DE
CALCEDONIA

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Es Faleas de Calcedonia el primero que ha sentado el principio de que la igualdad
de fortuna era indispensable para los ciudadanos.
Para Aristóteles, el remedio para combatir la posible infelicidad de los individuos
es "la propiedad así sea pequeña, el habito del trabajo y la templanza" . Para
encontrar la felicidad en uno mismo la encontraremos en la filosofía porque los
demás placeres no pueden tener lugar sin intermedio de los hombres, lo superfluo
y lo innecesario es la causa de los grandes crímenes.
El problema de Faléas es que no pensó en que los hombres somos por naturaleza
ambiciosos, y que al tener queremos poseerlo todo porque vimos que podíamos
hacerlo. Entonces su propuesta solo es garantía contra los crímenes de poca
importancia.
Según Aristóteles otras de las equivocaciones de Faléas les llama a la igualdad de
fortunas, la repartición igual de tierras, única de que se ocupa; porque la fortuna
comprende también los esclavos, los ganados, el dinero y toda propiedad que se
llama mueble.

CAPITULO V
EXAMEN DE LA CONSTITUCION IDEADA POR HIPODAMO DE MILETO

Hipódamo fue quien crea la división de las ciudades en calles. Su república se


componía de 10 mil ciudadanos distribuidos en tres clases: artesanos, labradores
y defensores de la ciudad, estos últimos hacían uso de las armas. Dividía el
territorio en tres partes: una sagrada, otra pública y la tercera poseída
individualmente. *La sagrada: debía subvenir a los gastos del culto de los dioses.
*La pública: debía alimentar a los guerreros.
*La porción individual: pertenecía a los labradores.

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Decía también que las leyes no podían tampoco ser más que tres especies,
porque los actos de justicia sólo pueden proceder de tres cosas (según él): la
injuria, el engaño y la muerte.
Tribunal supremo y único: al que iban las causas que se estimaban mal juzgadas
compuesto por ancianos nombrados por elección.
Los magistrados debían ser elegidos por el pueblo y estos se encargaban de la
vigilancia de los intereses generales, de los asuntos extranjeros, y de la tutela de
los huérfanos.

CAPITULO VI
EXAMEN DE LA CONSTITUCION DE LACEDONIA

En esta constitución la mujer es tomada en cuenta, cosa mala para Aristóteles,


porque la mujer y su desorden es una mancha par el estado y arrastra todos los
ciudadanos al amor desordenado de las riquezas.
Otra cosa, es la desproporción de las propiedades, unos poseen mucho y otros
nada, así que el territorio está en manos de pocos.
*Es un gobierno desordenado.
*Es un estado pobre por lo general.
*Las costumbres del pueblo son muy relajadas. Pero para los ciudadanos están
sometidos a un régimen algo severo, en el que la mayoría elude la ley en secreto
a toda clase de placeres.

CAPITULO VII
EXAMEN DE LA CONSTITUCION DE CRETA

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Es similar a la de Esparta (o Lacedonia). Es algo inferior a la de Esparta.
*Obligan a cultivar sus tierras a los ilotas.
*Las comidas son en común llamadas andrias.
*Gobierno: los magistrados llamados cosmos. Todos los ciudadanos sin excepción
tienen voz en la asamblea pública, en cuya soberanía consiste en sancionar los
decretos de los senadores y de los cosmos, únicamente.
Estos son tomados de familias prestigiosas, privilegiadas. Para entrar al senado es
preciso haber sido cosmo.
*Es un gobierno medio, decaído, inestable, porque allí solo reina la violencia.

CAPITULO VIII
EXAMEN DE LA CONSTITUCION DE CARTAGO

Al parecer tiene una constitución más completa que la de otros estados. Este
estado posee instituciones excelentes, nunca Cartago ha tenido cambios de
gobierno ha pesar del poder que le ha dado al pueblo, y no conoce ni las
revueltas, ni la tiranía.
*La magistratura se toma de entre los hombres más virtuosos.
*Los reyes y el senado son en Cartago más prudentes. No toma sus reyes de una
familia única, tampoco lo toma de todas. Son elegidos aquellos que tengan mérito
para ocupar el poder. No se le da mucho poder a los reyes.
*Las funciones públicas deben confiarse a los más capaces. El legislador debe
establecer la división de empleos y no permitir más de un empleo por persona.

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LIBRO TERCERO
DEL ESTADO Y DEL CIUDADANO
TEORÍA DE LOS GOBIERNOS Y DE LA SOBERANIA DEL REINADO
CAPITULO I
DEL ESTADO Y DEL CIUDADANO

El estado así como cualquier otro sistema completo y formado de muchas partes
es el estado un agregado de elementos llamados ciudadanos.
Ciudadano es aquel que goza de la magistratura, es decir, que pertenece a la
asamblea publica y es juez (tiene domicilio y derecho de entablar una acción
jurídica). Es el ciudadano de la democracia, el ciudadano goza de cierto poder.
El estado es cambiante, porque es una especie de asociación compuesta por
ciudadanos regidos por una misma constitución, sujeta a cambios y
modificaciones que ha su vez hacen que el estado no quede idéntico.
El estado se forma de elementos semejante.

CAPITULO II
CONTINUACION DEL MISMO ASUNTO

El ciudadano es miembro de una asociación, en la que cada uno tiene una función
diferente en miras de un fin común al cual todos aspiran. La virtud del ciudadano
se refiere exclusivamente al estado.
El magistrado es quien tiene la virtud del buen ciudadano y la del hombre de bien,
es un ser virtuoso y hábil.
Por esto a los hombres destinados a ejercer el poder se les daba una educación
especial. Pero la virtud de los ciudadanos no es idéntica a la del magistrado que

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los gobierna. El talento de saber obedecer y mandar a la par, es la virtud suprema
del ciudadano. La virtud exclusiva del mando es la prudencia y la virtud exclusiva
de la obediencia es la confianza.

CAPITULO III
CONCLUSION

Una constitución perfecta no admitiría nunca al artesano entre los ciudadanos,


porque este no puede descuidar su función y tomar o participar en el poder
público.
Ciudadano es aquel que vive en la ciudad.
Trabajar para un individuo en las cosas indispensables de la vida es un ser
esclavo, trabajar para el público es ser obrero y mercenario.
La virtud del hombre del bien y la virtud del ciudadano son idénticas, en un estado
el ciudadano y el hombre virtuoso no son más que uno; y en otro estado se
separan. No todos son ciudadanos pues este titulo pertenece al hombre político
pues el que se ocupa, personal o colectivamente de los intereses comunes.

CAPITULO IV
DIVISION DE LOS GOBIERNOS Y DE LAS CONSTITUCIONES

La constitución es la que determina con relación al estado la organización de


regular todas las magistraturas, sobre todo la soberana; y el soberano de la ciudad
es en todas partes el gobierno, que el gobierno es pues la constitución misma.

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Tenemos que el poder del señor tiene por objeto directo la utilidad del dueño
mismo y por fin accidental la ventaja del esclavo, porque al destruirse el esclavo,
el poder del señor desaparece con él.
El poder del padre o doméstico sobre los hijos, la mujer, tiene por objeto el interés
de administrarlos, es decir, un interés común a los mismos y al que los rige.
En los poderes políticos cuando la perfecta igualdad del los ciudadanos, que son
todos semejantes y constituyen la base de ellos, todos tienen el derecho de
ejercer la autoridad sucesivamente.
Todas las constituciones que buscan el interés general son "puras", porque
practican rigurosamente la justicia.

CAPITULO V
DIVISION DE LOS GOBIERNOS

El gobierno debe ser representado por un individuo, o por una minoría, o por la
multitud de los ciudadanos en busca del bien de todos.
*Reinado: se llama cuando la monarquía o gobierno de uno solo tiene por objeto el
interés general.
*Aristocracia: se llama cuando al gobierno de la minoría no quiere estar limitado a
un solo individuo, y se le llama así porque el poder está en manos de los hombres
de bien, ya porque el poder no tiene otro fin que el mayor bien del estado y de los
asociados.
*República: cuando la mayoría gobierna en bien del interés general.
* La Tiranía (Reinado): Es una monarquía que sólo tiene por fin el interés personal
del monarca.

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*La oligarquía (Aristocracia): Tiene en cuenta tan sólo el interés personal de los
ricos. *La demagogia: Tiene en cuenta el interés personal de los pobres con
exclusión de los ricos.
Lo que distingue esencialmente la democracia de la oligarquía es la pobreza y la
riqueza. Dondequiera que el poder este en manos de los ricos, sean mayoría o
minoría, es una oligarquía; y dondequiera que esté en manos de los pobres en
una demagogia.
La asociación política tiene por fin no sólo la existencia material de todos los
asociados, sino también su felicidad y su virtud.
Su único objeto no es sólo la alianza ofensiva y defensiva entre los individuos ni
sus relaciones mutuas, ni los servicios que pueden recíprocamente hacerse,
porque entonces sería un Estado conglomerado únicamente a merced de las
anteriores cuestiones cuando una asociación es tal que cada uno sólo ve el
Estado en su propia casa, y la unión es sólo una simple liga contra la violencia, no
hay ciudad, viendo desde cerca, las relaciones de la unión no son en este caso
más que las que hay entre individuos aislados.
La ciudad es la organización o asociación de bienestar y de la virtud, para bien de
las familias y para todos los habitantes con el fin de alcanzar una existencia
completa.
La asociación política también tiene por fin la virtud y la felicidad de los individuos
y no sólo la vida común.

CAPITULO VI
DE LA SOBERANIA

La soberanía debe basarse en las leyes fundadas en la razón, estrecha relación


entre las leyes y la constitución.

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Para saber a quién pertenece la soberanía, debe tenerse en cuenta las
condiciones verdaderamente políticas, y no otras, cualesquiera que ellas sean: la
nobleza, la libertad, la fortuna, la justicia, el valor militar, la ciencia, la virtud −
insuficiencia de las pretensiones exclusivas: la igualdad es, en general, el fin que
el legislador debe proponerse a fin de conciliar aquéllas.

CAPITULO VII
CONTINUACION DE LA TEORÍA DE LA SOBERANIA

La política, como toda ciencia o arte tiene un fin; como la más alta ciencia tiene el
fin más alto: la justicia, o sea el bien común. Para algunos la justicia es la
igualdad. Pero la igualdad sólo debe reinar entre iguales.
Cómo debe repartirse el poder político? Sin duda, a la hora de repartirlo, se tendrá
en cuenta la nobleza, la libertad y la fortuna (todas condiciones necesarias para
ser ciudadano) y no la talla el color del pelo, o la ligereza en las carreras. También
se tendrá en cuenta en valor guerrero y la justicia, pues ambas cosas son
favorables a la estabilidad y progreso del estado, y especialmente, a la ciencia y la
virtud. La igualdad y la desigualdad completa son injustas tratándose de individuos
que no son iguales o que solo son desiguales en algún concepto.
EL concepto de "virtud" vuelve ha surgir ahora estrechamente ligado al de razón.
El mayor poder político debe recaer en el hombre más virtuoso (la virtud política es
la justicia social); la soberanía resida en las leyes dadas por la razón. Pero esta
virtud política no es solo sabiduría, ciencia, sino honradez, prudencia, y justicia.

CAPITULO VII
CONCLUSIÓN DE LA TEORÍA DE LA SOBERANIA

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Si bien el estado, un individuo o una minoría de ellos tuvieran tal superioridad del
mérito que todos los demás juntos no pudieran competir con ellos, tales individuos
no pueden ser confundidos en la masa de ciudad.
Reducirlo a la igualdad común, cuando son tan desiguales, superiores, es hacerles
una injuria. Sería ridículo someterles a la constitución: la ley no se ha hecho para
ellos sino ellos son la ley. Este es el orden del ostracismo. A estos hombres,
superiores en virtud, no se les debe desterrar; tampoco reducirles a la obediencia.
Para ser que el único camino que resta es someterse de buen grado a un hombre
y tomarlo por rey mientras viva.
El ostracismo es un sistema de eliminar a quienes revelándose demasiado
poderosos, llegan a constituir un peligro para la sociedad o simplemente para los
gobernantes. En principio fue usado por los tíranos. Todo el poder de estos estaba
en función de otras familias. Cuando alguien destacaba, por su fortuna o por su
éxito popular, ya era peligroso. El ostracismo también fue usado en estados
democráticos, a fin de mantener la igualdad.

CAPITULO IX
TEORÍA DEL REINADO

Existen diversos tipos de reinado:


* El de los tiempos heroicos
* El tipo de reinado de los bárbaros
* La tiranía
* El reinado Espartano
* En el que el rey se ocupa de todo, de la administración del estado

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CAPITULO X
CONTINUACION DE LA TEORÍA DEL REINADO

De las cinco formas de reinado Aristóteles se decide a examinar sólo la última.


Como primer punto:
Es preferible que el poder resida en las leyes o en un individuo justo y virtuoso?
Como la ley es impasible, mientras que el alma humana, incluso la del hombre
más justo, es apasionada, aquella debe decidir los casos generales. La ley debe
ser soberana. Y sobre aquellos casos particulares sobre los que la ley calle?
Puede optarse por dos caminos que el rey decida sobre esos casos o que
resuelva la mayoría de los ciudadanos. Hay que tener en cuenta que una cosa en
cantidad es siempre menos corruptible.

CAPITULO XI
CONCLUSIÓN DE LA TEORÍA DEL REINADO

Aristóteles recalca que hay otras leyes, precisamente aquellas que emanan de las
costumbres del pueblo, las cuales son más sabias que las que puedan dar
cualquier soberano. Son mucho más poderosas e importantes que todas las leyes
escritas y no corren el peligro de quedar anticuadas o fuera de lugar, pues
recogen la voluntad del pueblo. Son, pues, las leyes, tanto las escritas como las
que imponen las costumbres, las que poseen la soberanía. Sólo hay una
excepción: "Cuando una raza, o incluso un individuo sobresale tanto en virtud,
debe ejercer el poder y ser elegido rey absoluto". En tal caso el ostracismo es
iniquidad y someterlo al nivel común un crimen.

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CAPITULO XII
GOBIERNO PERFECTO O DE LA ARISTOCRACIA

De las tres formas perfectas de gobierno, Monarquía o reinado, aristocracia y


democracia, la mejor será aquella que cuente con los mejores jefes, sea este un
individuo superior en virtud, sea una raza o una multitud.
También sea ha demostrado que en tales regímenes la virtud privada y la virtud
como ciudadano, coinciden, son la misma cosa. Como quiera que la virtud del
individuo privado, es siempre, sea cual fuere el gobierno, la misma, se deduce que
la virtud del ciudadano, y por tanto la educación y las costumbres, son pocos o
más menos las mismas, en cualquier régimen.

LIBRO CUARTO
TEORÍA GENERAL DE LA CIUDAD PERFECTA
CAPITULO I
DE LA VIDA PEREFECTA

Cada estado hace posible un determinado tipo de vida. Será mejor aquel que haga
posible el género de vida que goce de todas las preferencias, es decir aquel que
facilite el goce de la más perfecta felicidad. Los bienes que el hombre puede gozar
son de tres clases: bienes exteriores, bienes del cuerpo y bienes del alma. La
felicidad consiste en poder disfrutar de todos ellos. Pero hay una jerarquía entre
estos bienes: los más altos son los del alma, los cuales no se consiguen por azar.
Según las leyes de la naturaleza los bienes exteriores solo son apetecibles en

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interés del alma y no a la inversa. Por otra parte, la posesión de bienes exteriores
no garantiza la obtención de los bienes del alma, siendo estos los que hacen
posible la obtención de riqueza y bienestar.

CAPITULO II
DE LA FELICIDAD CON RELACIÓN AL ESTADO

¿Coincide la felicidad individual con la felicidad respecto al estado? Parece ser


que si, pues según se haga consistir la felicidad del individuo en la riqueza, en el
poder o en la integridad se dirá que un estado rico, tiránico o virtuoso,
respectivamente, es dichoso. Cualquier estado para ser perfecto, debe hacer
posible a todos sus súbditos el ejercicio de la virtud. Pero los partidarios más
sinceros en todas las épocas de la virtud han abrazado una de estas dos
ocupaciones: la política o la filosofía.

CAPITULO III
DE LA VIDA POLITICA

Ciertas personas prefieren la vida política, otros valoran la vida privada. Desde
luego, más vale ser libre que señor de esclavos. Pero la autoridad del político
sobre los gobernados no es como la del amo sobre el esclavo.
Por otra parte, la felicidad solo se encuentra en la actividad, pues la felicidad
consiste en obrar bien.

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CAPITULO IV
DE LA EXTENSION QUE DEBE TENER EL ESTADO

No el médico de mayor estatura es el mejor médico. Hay que mirar la cualidad, la


virtud. En el caso del estado no hay que mirar la tierra ni el número de hombres:
hay que mirar el poder. La ley es determinación de un cierto orden: las buenas
leyes producen el buen orden. Pero el orden es imposible en una multitud para
juzgar los negocios, para repartir los cargos y funciones según los méritos. Es
preciso que los ciudadanos reconozcan entre sí y se aprecien mutuamente. Y esto
es imposible en una ciudad populosa. Además, amparándose en la muchedumbre.
Los esclavos y extranjeros usurparían el derecho de ciudadanos. El número más
adecuado es el mayor posible para abastecer todas las necesidades de la
existencia, pero no tan numerosos que dificulta la inspección y la vigilancia, que
impida un estrecho conocimiento entre los ciudadanos.

CAPITULO V
DEL TERRITORIO DEL ESTADO PERFECTO

Una característica del estado es la independencia y para esto debe ser


autosuficiente económicamente, ha de tener, pues, una extensión y fertilidad
suficiente para el abastecimiento de toda la población. Pero no es conveniente que
sea tan grande que no pueda ser vigilado y abastecido fácilmente. Su posición: la
más favorable para defenderse, la de más difícil acceso al enemigo

CAPITULO VI

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DE LAS CUALIDADES DEL CIUDADANO

Los pueblos de clima fríos, incluida Europa, son valientes pero poco inteligentes:
aman la libertad pero son indisciplinables políticamente. Los pueblos de Asía son
más perspicaces y artistas, pero les falta corazón. Los griegos, aunque hay
diferencia entre las distintas ciudades, reúnen las ventajas de unos y otros: son
inteligentes, valerosos y con corazón. Es el corazón quien impulsa el amor a la
libertad y a la dominación, quién se alza en cólera (esta cólera es perfectamente
racional) más intensa si la injuria viene de un amigo.

CAPITULO VII
DE LOS ELEMENTOS INDISPENSABLES PARA LA CIUDAD

La ciudad es una asociación de seres iguales para conseguir una vida dichosa, la
felicidad, bien supremo, consiste en el ejercicio y aplicación completa de la virtud.
Pero en el orden natural de las cosas la virtud esta desigualmente repartida entre
los hombres, algunos de los cuales tienen muy poco o ninguna. Esta desigualdad,
en virtud, es el origen de las diferencias entre los distintos estados. Ahora bien,
todo estado, para existir, debe poseer seis elementos imprescindibles. Estas
cosas básicas para la existencia de la ciudad son: subsistencias, artes, armas,
riquezas, culto divino y jueces.

CAPITULO VIII
ELEMENTOS POLITOS DE LA CIUDAD

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¿Cómo repartir las funciones en la ciudad? Los ciudadanos se abstendrán de
realizar el comercio y los trabajos manuales, ocupaciones contrarias a la virtud. Se
ocuparán exclusivamente de la vida política, en sus dos fases: fase guerrera,
reservada en los jóvenes por requerir vigor: fase judicial o legislativa, para los
ancianos, por requerir prudencia y sabiduría. El culto divino también es de su
incumbencia: solo a los ciudadanos pertenece el servicio de los dioses. No se
dedicarán a la agricultura. Los artesanos y labradores, sin derecho político,
realizarán los trabajos manuales y la agricultura, debiendo ser esclavos, pues La
propiedad de las tierras debe estar en manos de los ciudadanos libres.

CAPITULO IX
ANTIGÜEDAD DE CIERTAS INSTITUCIONES POLITICAS

La división de los hombres por clases viene de Egipto, de la época del faraón
Sesosiris (unos 1800 años antes de Cristo). Es preciso seguir a nuestros
predecesores en todo aquello en que han obrado bien.
El territorio debe dividirse en dos partes, una de ellas: propiedad pública, trabajada
por esclavos propiedad del
Estado, cuyos beneficios se dedican por un lado al culto y por otro a las comidas
en común; la otra parte del territorio se reparte entre los ciudadanos, dándoles un
trozo en la frontera y otro cerca de la ciudad, a fin de que tengan el mismo interés
en defender la propiedad contra los enemigos. Estarán trabajadas por esclavos de
propiedad particular. Es conveniente que no sean todos los esclavos del mismo
país, para impedir que subleven y por lo tanto han de repartirse de varias
procedencias.

26
CAPITULO I0
DE LA SITUACION DE LA CIUDAD

La ciudad perfecta debe construirse en un lugar salubre. La salud es muy


importante y el agua la favorece en sumo grado. Las casas deben construirse
teniendo en cuenta la comodidad y la fácil defensa. Son imprescindibles las
murallas, con abundantes torres y puestos de guardia. En general debe tenerse
como norma una fácil salida para sus habitantes y una difícil escalada del
enemigo.

CAPITULO I1
DE LOS EDIFICIOS PUBLICOS Y DE LA POLICIA

En la ciudad perfecta los edificios sagrados, dedicados al culto, deberá poder ser
visto desde los cuarteles de la ciudad. Ante él estará la Plaza Pública, limpia,
silenciosa, a la que no tienen entrada los artesanos, labradores, ni individuos de
tal clase. En ella los hombres de edad madura se dedicarán a los ejercicios
gimnásticos. Lejos de esta plaza habrá otra dedicada al tráfico de mercancías. Las
comidas de los pontífices, encargados del culto, tendrán lugar en los templos; la
de los magistrados o ciudadanos encargados de fallar todos los litigios, se
realizarán en algún lugar próximo a la Plaza Pública.

CAPITULO I2
DE LAS CUALIDADES DE LOS CIUDADANOS

27
Todos los hombres aspiran, la felicidad, que no es otra cosa que la práctica
completa de la virtud absoluta. Este fin es, en sí mismo, bueno, pero no a todos
les está permitido conseguirlo. Para ello se requieren ciertas condiciones. Puesto
que un estado será virtuoso sólo si todos los ciudadanos lo son, conviene decir las
condiciones que hacer posible al ciudadano llegar a la virtud. Estas cosas son tres:
la naturaleza, la costumbre y la razón. Primeramente es necesario que la
naturaleza nos haga hombres, y no otra especie de animales; además, es
necesario que conceda ciertos dones corporales y espirituales. Pero a veces estos
dones naturales no bastan y es necesario modificar las cualidades naturales por la
costumbre, bien sea corrompiéndola o mejorándola. Por fin, el hombre cuenta con
la razón para influir sobre la naturaleza y los hábitos.

CAPITULO I3
DE LA IGUALDAD Y DE LA DIFERENCIA ENTRE LOS CIUDADANOS

En toda asociación política hay jefes y subordinados. Cabe preguntarse: ¿Son la


autoridad y la obediencia alternativas o vitalicias? Sin duda alguna, puesto que se
trata de ciudadanos libres, debe existir alternativa en el mando y en la obediencia.
La mejor forma de alternancia es la basada en la edad, pues así se evitan los
celos y la vanidad, ya que todos están seguros de poder seguir en la madurez tal
prerrogativa. Ahora bien, como uno y otros van a desempeñar funciones diversas
les corresponde diferente educación, la cual será determinada por el legislador.

28
CAPITULO I4
DE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS

La primera infancia dura hasta los siete años, en dos etapas, la primera hasta los
cinco. Los niños deben tomar mucha leche y nada de alcohol. Se les debe ir
acostumbrando al frío, pero sin fatigas. Debe impedirse que tengan contacto con
esclavos y con eternos o pinturas obscenas.
Desde los siete años hay dos etapas, una hasta la pubertad y la otra hasta los
veinte años. La vida no debe considerarse por septenarios, sino por división
natural.
El interés que Aristóteles da a la educación se refleja en la precisión y abundancia
de detalles que expone, llega incluso a plantearse si es o no conveniente prohibir
a los niños llorar y dar gritos.

LIBRO QUINTO
DE LA EDUCACIÓN A LA CIUDAD PERFECTA
CAPITULO I
CONDICIONES DE LA EDUCACION

Las costumbres de cada ciudad ayudan al Estado a mantenerse. Las costumbres


democráticas favorecen la democracia; las oligárquicas, la oligarquía, etc. De aquí
que el legislador deba preocuparse de la educación de los niños de lo que deben o
no hacer. La educación debe ser idéntica para todos ellos, o sea, debe ser pública,
por cuenta del Estado. Pues el individuo como parte del Estado, debe estar en
armonía con las otras partes.

29
CAPITULO II
COSAS QUE DEBE COMPRENDER LA EDUCACION

Debe aprenderse sólo cosas útiles. Pero estas cosas útiles pueden ser de dos
tipos: liberales y serviles. Estas últimas son propias de artesanos y ningún hombre
libre debe aprenderlas. Ningún oficio que pueda desfigurar el cuerpo, ningún oficio
de asalariado o que quite el pensamiento de la virtud será aprendido por hombres
libres. Hay que aprender lo necesario para utilizar bien nuestra actividad, pero
también para emplear adecuadamente nuestro ocio. Como el hombre libre es el
único que tiene tiempo libre y como ocupar este ocio es necesario, de aquí que
necesite una educación especial. Sólo la música es digna ocupación del ocio,
pues el juego es más bien propio de la actividad, puesto que sirve para las
penalidades del trabajo.

CAPITULO III
DE LA GIMNASTICA COMO ELEMENTO DE LA EDUCACIÓN

Hay ciertas cosas que se deben enseñar a los hombres, unas son útiles, otras
bellas. Estas últimas son las propias del hombre libre, la gimnástica es una de
ellas, puesto que la educación debe formar el cuerpo y el alma. Pero la
experiencia ha demostrado que es necesario formar antes las costumbres que la
razón y el cuerpo que el espíritu. De donde se sigue que es preciso someter los
jóvenes al arte de la pedotribia y a la gimnástica:
Aquella para procurar al cuerpo una buena constitución; esta, para que adquiera
soltura. La gimnástica, pues es necesaria para la educación, pero tiene un límite.

30
No debe caerse en el error espartano, que llevando al exceso la robustez física
convierte sus guerreros en feroces. El valor no es propio de los más salvajes, sino
de los generosos.

CAPITULO IV
DE LA MUSICA COMO ELEMENTO DE LA EDUCACION

La educación del hombre libre debe abarcar todo aquello que conduzca a la virtud,
debemos preguntarnos sí la música conduce a ella. Generalmente se considera
que la música conduce a la virtud, produce un placer noble y puro y procura
descanso a la inteligencia.
Podemos añadir que el ocio no conviene durante la infancia, ni en los años que la
siguen: el ocio es el término de una carrera, y un ser incompleto no debe, mientras
lo sea, detenerse.

CAPITULO V
CONTINUACION DE LO RELATIVO A LA MUSICA COMO ELEMENTO DE LA
EDUCACIÓN

La música es una ciencia, un juego, o un pasatiempo. Es agradable, produce un


placer y sirve para emplear el tiempo de descanso. Por estas cualidades ya
merece ser incluida en la educación. Pero, además de este placer vulgar de
desviación sirve a los hombres para cambiar sus sentimientos. El ritmo y el canto,
la música son una limitación directa de las sensaciones morales. Según el ritmo y
el canto, el hombre puede sentir cólera, amor,

31
etc. Este poder moral de la música basada en la armonía y el ritmo que son cosas
inherentes a la naturaleza humana le da su valor pedagógico.

CAPITULO VI
CONTINUACION DE LO RELATIVO A LA MUSICA

Es conveniente que los jóvenes aprendan a usar ciertos instrumentos pues si no


se aprende la ciencia de la música no se puede disfrutar tan puramente del pacer
que proporciona. La diferencia entre el hombre libre que aprende a ejecutar la
música y el artista profesional a sueldo se nota en el tipo de ritmos y en la clase de
instrumentos que toca. De todas formas, la música no debe ser un obstáculo para
aprender los otros conocimientos, ni siquiera aquellos referentes a los ejercicios
del cuerpo.

CAPITULO VII
CONCLUSIÓN DE LO RELATIVO A LA MUSICA

La música puede ser usada de dos modos para dos fines: O bien para mejorarse
moralmente gracias a esa propiedad de la armonía y el ritmo para suscitar
sentimientos puros y nobles; o bien para excitación grosera.
Esta última práctica de la música es propia de mercenarios pero no de hombres
libres. Cada cual sólo encuentra placer en una música determinada, de acuerdo
con el cultivo de su alma.

32
LIBRO SEXTO
DE LA DEMOCRACIA Y DE LA OLIGARQUIA DE LOS TRES PODERES:
LEGISLATIVO, EJECUTIVO Y JUDICIAL

La ciencia le corresponde considerar cual es la mejor constitución política y el


carácter que debe tener de acuerdo con nuestro ideal y también el régimen que
deriva de un supuesto dado, es decir que se implante fácil y comúnmente a las
ciudades.
Las leyes deben estar basadas en la constitución.
*Constitución: Es la organización de los poderes de las ciudades, de que manera
se distribuyen, la cual debe ser en la ciudad el poder soberano, también cual es el
fin de la comunidad, mientras las leyes regulen el modo como los gobernantes
deben gobernar y guardar el orden legal contra los transgresores.
Gobierno Rectos: Monarquía, Aristocracia y República.
Gobiernos Desviados: Tiranía, Oligarquía y Demagogia.
Hay varias formas de gobierno porque en toda ciudad hay cierto número de
partes:
1. Está compuesta por familias
2. Hay ricos, pobres y clase media.
3. Hay campesinos, comerciantes y obreros.
4. Hay diferencia de riqueza.

La constitución organiza poderes que se distribuyen en proporción a la influencia


de los que participan en el poder o por alguna igualdad que les sea común.
La ciudad para Aristóteles debe estar organizada así:

1. Labradores: Son la masa, el pueblo que se ocupa de la alimentación.

33
2. Obreros: Grupos dedicados a las artes y oficios sin los cuales es inhabitable
la ciudad.
3. Comerciantes: Compran y venden al por mayor.
4. Jornaleros.
5. Militares.
6. Los que desempeñan la justicia judicial y la clase deliberativa o política.
7. Los ricos: Con su fortuna sirven a la comunidad.
8. Funcionarios públicos, magistrados.

CAPITULO IV
ESPECIES DIVERSAS DE DEMOCRACIA

1. Se basa en el principio igualitario, su legislación consiste en una igualdad


de preeminencia entre pobres y ricos, ambos tienen igual soberanía y están
al mismo nivel
2. 2. Es en la que los magistrados se distribuyen de acuerdo con los censos
tributarios, así que como son reducidos, solo los que tienen las propiedades
pueden participar en el gobierno.
3. Es donde pueden participar del gobierno los ciudadanos cuya ausencia sea
objetable pero en última instancia gobierna la ley.
4. El pueblo es soberano y no la ley, hay decretos de la asamblea, gracias a
los demagogos, y es una forma de tiranía.

CAPITULO V
ESPECIES DIVERSAS DE OLIGARQUIA

34
a. Sólo pueden aspirar al poder quienes excedan una tasa o renta suficiente
alta como para ser inalcanzable por los pobres.
b. Además del censo, los magistrados tienen derecho a elegir a sus propios
miembros.
c. Aquel en que los cargos se heredan.
d. Aquel en que la soberanía pasa a los magistrados.

CAPITULO VI
IDEA GENERAL DE LA REPUBLICA

La república es una forma de gobierno mixto, una combinación de democracia y


oligarquía. La base de la democracia es la igualdad. Esta aspiración a la igualdad
abarca tres elementos; Igualdad en libertad, en riqueza o en mérito. La
combinación de los primeros elementos es la república, pues no queda muy lejos
de la aristocracia.
Es un gobierno en el que se intenta unir la libertad de los ciudadanos propio de la
democracia, con ciertos privilegios de la riqueza propia de la oligarquía.

CAPITULO VII
MÁS SOBRE LA REPUBLICA

Habrá tantos tipos de república como combinaciones sean posibles. De todos ellos
los más importantes son:

35
a. Puede reunirse la legislación de ambas (Democracia y oligarquia) en torno
a una materia dada.
b. Puede construirse una legislación de tipo medio entre ambas.
c. Pueden tomarse simultáneamente ambas legislaciones a leyes de cada una

PODER LEGISLATIVO

Todos los estados poseen tres partes, y las diferencias entre ellos provienen de la
distinta organización de las mismas. Estas partes son:
La asamblea general Los magistrados y
Los jueces.

PODER EJECUTIVO

Estos son los electores, los candidatos y el modo de elección.

PODER JUDICIAL

Son los Tribunales.

36
LIBRO SEPTIMO
DE LA ORGANIZACIÓN DEL PODER EN LA DEMOCRACIA Y EN LA
OLIGARQUIA

Aunque nos llega bajo el título de "Sobre la Organización del poder en la


democracia y en la oligarquía" no pasa de ser un complemento del libro sexto.
Tiene más bajo nivel teórico que éste, dedicándose a los detalles prácticos como
un resumen de las experiencias políticas recogidas del examen de los Estados
conocidos.
También abordan en este libro el estudio de las magistraturas, su número y
atribuciones.

CAPITULO I
DE LA ORGANIZACIÓN DEL PODER EN LA DEMOCRACIA

La libertad es el principio de la democracia. Y el fundamento de todo el derecho


político es la misma igualdad. Esta igualdad puede entenderse referida al mérito o
referida al número. En sentido democrático cuenta el número. La primera
consecuencia política, pues, es la alternativa en e mando; la siguiente, que la
soberanía reside en el pueblo, en las Asamblea general que es quien la resume.
Todos los ciudadanos son electores y candidatos, ningún cargo será vitalicio.
Así como la oligarquía considera que la justicia está en las decisiones de los ricos
− pues la riqueza es la base de la política− para la democracia la justicia la
constituye la mayoría. Y si la primera conduce a la tiranía, la democracia conduce
a la demagogia.

37
Cuando Aristóteles establece la libertad como principio de la democracia apunta al
derecho del ciudadano a vivir como le agrade, a respetar sólo en la medida que es
respetado, a obedecer en la medida que puede mandar.

CAPITULO II
CONTINUACION DE LA ORDENACION DEL PODER EN LA DEMOCRACIA

La clase más apropiada para establecer un gobierno democrático es la de los


labradores. Cuando la gente vive de la agricultura y de la cría del ganado, como
generalmente carece de grandes riquezas y necesita trabajar duramente; se
preocupan más de trabajar que de gobernar. Son muy pocos los que pueden
permitirse el dedicar parte de su tiempo a las tareas del Estado. Así que la
mayoría de los ciudadanos se contentan con saberse hombres libres, dejando en
manos de los más dotados las tareas del gobierno del Estado. Se sienten
confiados en quienes les gobiernan, pues ellos mismos, desde la Asamblea
General, les eligen. La misión de la asamblea, se reduce a las cuestiones más
importantes, a la elección de los magistrados y los jueces, a exigir a éstos
responsabilidad, a la intervención de las cuentas generales del Estado, etc.
Incluso se reúne de tarde en tarde, pues los agricultores, ocupados en sus
trabajos no pueden asistir con frecuencia. Otra clase muy alta para la democracia
es la de los pastores. En cambio la de los artesanos, mercenarios y obreros no
favorecen nada.

CAPITULO III
CONTINUACION DE LO RELATIVO A LA ORGANIZACIÓN DEMOCRATICA

38
Si instaurar un gobierno democrático es difícil, lo es más aún hacerlo duradero.
Para tal fin el legislador deberá tener presentes ciertas cosas. Una de ellas
referente a las confiscaciones. Conviene que los bienes confiscados no sean
repartidos entre los ciudadanos, a fin de evitar falsas acusaciones y testimonios
perversos.
Si la ciudad es muy populosa, como será imposible la asistencia frecuente de
todos los ciudadanos, a no serque se pague a quienes concurran, deberá reunirse
la Asamblea de tarde en tarde.
En este capítulo todo son advertencias y consejos para sacar adelante un
gobierno democrático. El hecho de la frecuencia con que se reúna la Asamblea
preocupa a Aristóteles. Para que puedan asistir asiduamente los ciudadanos es
preciso que éstos vivan del Estado, es decir, que se les pague por asistencia.

CAPITULO IV
DE LA ORGANIZACIÓN DEL PODER EN LAS OLIGARQUIAS

Las constituciones políticas, cuanto más malas son mas cuidados y prudencia
exigen. La oligarquía es de por sí más inestable que la democracia y que la
república, y cuanto más despótica sea la oligarquía más preocupaciones exige. En
cualquiera de ellas se debe procurar, una vez, establecidos los censos para
distintas magistraturas y tribunales, los individuos con derechos políticos, aptos
para ocupar los puestos del gobierno, sea más numeroso que los desechados por
no poseer el nivel de riqueza establecido. Además, cuando se han ocupado las
principales magistraturas, los elegidos deberán hacer grandes gastos en edificios,
fiestas, mejoras de la ciudad. Des este modo no solamente ganaran el contento
del pueblo, que recibirá con agrado el embellecimiento de la ciudad y el alivio de

39
sus necesidades, sino que también conseguirán anular su ambición, pues no
tendrán envidia de ocupar unos puestos que exigen tan alto precio.

CAPITULO V
DE LAS DIVERSAS MAGISTRATURAS INDISPENSABLES O UTILES A LA
CIUDAD

Las principales magistraturas necesarias en cualquier estado, son las que se


ocupan del culto, de la guerra, de los impuestos y gastos públicos, de la vigilancia
y abastecimiento del mercado. La policía (de la ciudad, del puerto, del campo y del
monte), los tribunales, archivos de procesos judiciales, la ejecución de las
sentencias, la vigilancia de las cárceles, la intervención de las cuentas públicas,
etc. Cada una de ellas puede tener divisiones o estar organizada de diferente
modo, según las condiciones del estado.

LIBRO OCTAVO
TEORÍA GENERAL DE LAS REVOLUCIONES
CAPITULO I
PROCEDIMIENTOS DE LAS RE VOLUCIONES

El numero y la naturaleza de las causas que producen las revoluciones en los


estados, los caracteres que revisten según las constituciones y las relaciones que
mas generalmente tienen los principios que se abandonan con los principios que

40
adoptan; todos los sistemas políticos, por diversos que sean reconocen ciertos
derechos y una igualdad proporcional entre los ciudadanos.
Todos los sistemas buen que justos en el fondo, son sin embargo, radicalmente
falsos en la práctica; ciertamente el derecho de insurrección a nadie debería
pertenecer con mas legitimidad que a los ciudadanos, lo cual no impide que
muchos, solo porque su nacimiento es ilustre, es decir, porque tienen a su favor la
virtud y la riqueza de sus antepasados a que deben su nobleza.
A veces por último, la revolución solo quiere quitar una parte de la constitución,
puede entenderse respecto al número y al merito. De aquí procede que la mayor
parte de los gobiernos son oligárquicos o democráticos. La nobleza y la virtud son
el patrimonio de pocos, y las cualidades contrarias, el de la mayoría. En ninguna
ciudad pueden citarse cien personas de nacimiento ilustre, de virtud intachable,
pero casi en todas partes encontraran masas pobres.

CAPITULO II
CAUSAS DIVERSAS DE LAS REVOLUCIONES

Pues que queremos estudiar donde nacen las discordias y trastornos políticos. La
disposición moral de los que se rebelan, el fin de la insurrección y las
circunstancias determinantes que producen la turbación y la discordia entre los
ciudadanos.
El cuerpo político se compone también de diversas partes, algunas de las cuales
alcanzan en secreto un desarrollo peligroso.
En las repúblicas, la cábala basta para producir, hasta sin movimientos
tumultuosos. La negligencia también puede causar revoluciones cuando llega
hasta tal punto que se deja ir el poder a mano de los enemigos de estado.

41
La diversidad de origen puede producir también revoluciones hasta tanto que la
mezcla de las razas sea completa.

CAPITULO III
CONTINUACIÓN DE LA TEORÍA PROCEDENTE

El verdadero objeto de las revoluciones es siempre muy importante, por más que
el hecho que la ocasione pueda ser fútil.
Es también origen de las revoluciones la misma igualdad de fuerzas entre las
partes del estado, que parecen entre sí enemigas; por ejemplo, entre los ricos y
pobres. La revolución procede empleando ya la violencia o la astucia.

CAPITULO IV
DE LAS CAUSAS DE LAS REVOLUCIONES EN LAS
DEMOCRACIAS

En la democracia las revoluciones nacen principalmente del carácter turbulento de


los demagogos. Con relación a los particulares, los demagogos con sus perpetuas
denuncias obligan a los mismos ricos a reunirse para conspirar, porque el común
peligro aproxima a los que son mas enemigos; y cuando se trata de asuntos
públicos, procuran arrastrar a la multitud a la sublevación. Fácil es convencerse de
que esto ha tenido lugar mil veces.
Los que aspiran al poder se hacen demagogos, y toso su empeño se cifra en
hacer al pueblo soberano absoluto, hasta por encima de las leyes. Para prevenir
este mal, o por, lo menos hacerle menos frecuente, deberá procurarse que el

42
nombramiento de los magistrados se haga separadamente por tribus, en vez de
reunir al pueblo en asamblea general.
Tales son, sobre poco más o menos, las causas que producen revoluciones en los
estados democráticos.

CAPITULO V
DE LAS CAUSA DE LAS REVOLUCIONES
EN LAS OLIGARQUÍAS

En las oligarquías, las causas más ostensibles de trastorno son dos:


Una es la opresión de las clases inferiores que aceptan entonces el primer
defensor, cualquiera que él sea, que se presente en su auxilio; la otra, más
frecuente, tiene lugar cuando el jefe del movimiento sale de las filas mismas de la
oligarquía.
En cuanto a las causa exteriores que derrocan la oligarquía pueden ser muy
diversas. Como la economía y entre las causa que las oligarquías abrigan en su
seno debe contarse el carácter turbulento de los oligarcas, que ese hacen
demagogos por que la oligarquía tiene también sus demagogos.
Otra causa de revolución en las oligarquías puede nacer de la mala conducta de
los oligarcas, que han dilapidado toda su fortuna en medio de sus excesos.
La revolución tiene lugar en las oligarquías en tiempos de guerra más que en
tiempos de paz, durante la guerra el gobierno se arruine a causa de su
desconfianza respecto del pueblo del cual se ve precisado a valerse para rechazar
al enemigo.
En tiempos de paz, los oligarcas, a consecuencia de la desconfianza que
recíprocamente se inspiran, encomiendan la guarda de la ciudad a soldados que
ponen a las órdenes de un jefe que no pertenece a ningún partido político.

43
Muchas oligarquías se han perdido a casusa del exceso de su propio despotismo,
y han sido derrocadas por miembros del gobierno mismo, tales son las causas de
las revoluciones y de las sediciones en las oligarquías, debiendo añadirse que en
general las oligarquías y las democracias pasan a los sistemas políticos de la
misma especie con más frecuencia que no a los sistemas opuestos.

CAPÍTULO VI
DE LAS CAUSAS DE LAS REVOLUCIONES EN LAS
ARISTOCRACIAS

La revolución puede proceder, en primer lugar, de que las funciones públicas son
patrimonio de una minoría demasiado reducida.
La revolución en las aristocracias nace igualmente de la miseria extrema de los
unos y de la opulencia excesiva de los otros.
Lo que causa la revolución entonces es que en la república, el elemento
democrático y el oligárquico no se encuentran en la debida proporción y en la
aristocracia estos dos elementos y el merito están combinados, esta mezcla de
oligarquía, que encierra todas las aristocracias, es precisamente lo que facilita a
los ciudadanos el hacer fortunas inmensas.
Las revoluciones se realizan en las aristocracias sin que nadie se aperciba de ello
y mediante una destrucción lenta e insensible. Puede decirse en general de todos
los gobiernos que sucumben, ya por causas internas de destrucción, y por causas
exteriores.

CAPITULO VII

44
MEDIOS GENERALES DE CONSERVACIÓN Y DE PROS
PERIDAD EN LOS ESTADOS DEMOCRÁTICOS
OLIGÁRQUICOS Y ARISTOCRATICOS

Lo primero de que debe es de no derogar ni en lo más mínimo a la ley, en


segundo lugar es necesario no fiarse de estos ardides y sofistas que se urden
contra el pueblo.
Los estados que se conservan no solo porque las causas de destrucción están
distantes, sino también a veces porque son inminentes; pues entonces el miedo
obliga a ocuparse con doble solicitud del despacho de los negocios púbicos.
Un punto igualmente importante en la democracia y en la oligarquía, en una
palabra, en todo gobierno s cuidar de que no surja en el estado alguna
superioridad desproporcionada.
Una administración pura, si se es posible establecerla, es el único medio para
hacer que coexistan en el estado la democracia y la aristocracia, es decir para
poner en acuerdo las respectivas pretensiones de los ciudadanos distinguidos y de
la multitud.
Es igualmente ventajoso en la oligarquía y en la democracia el reconocer en
derecho igual, y hasta superior a todos aquellos empleos que no son de suma
importancia en el estado, a los ciudadanos que solo tienen una pequeña parte dan
el poder político en la democracia a los ricos, en la oligarquía a los pobres.
Pero lo que más importa, como repetidas veces hemos dicho, es hacer que sea
más fuerte la parte de los ciudadanos que apoya al gobierno que el partido de los
que quieren su caída.

CAPITULO VIII
DE LAS CAUSAS DE LAS CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN Y DE

45
CONSERVACIÓN EN LAS MONARQUÍAS

El reinado se aproxima a la aristocracia y la tiranía se compone de los elementos


de la oligarquía extrema y de la demagogia.
El reinado se establece por las clases altas y el tirano por el contrario sale del
pueblo y de las masas para ponerse enfrente de los ciudadanos poderosos, el
reinado repitos se clasifica al lado de la aristocracia en cuanto es como esta, es
más fácil ver que la tiranía tiene todos los inconvenientes de la democracia y de la
oligarquía.
La causa de la revolución debe ser, sobre poco más o menos las mismas en las
monarquías que en la república, la injusticia, el miedo, el desprecio han sido casi
siempre causa de las conspiraciones de los súbditos contra monarcas.
La tiranía encuentra en su propio seno otra causa de ruina cuando la insurrección
procede de los mismos de quienes ella se vale.
La conspiración contra la tiranía, el odio y el desprecio, los tiranos son siempre,
por lo menos acreedores al uno, que es el odio.
El reinado tiene que temer mucho menos los peligros de fuera y es lo que
garantiza su duración

CAPITULO IX
DE LOS MEDIOS DE CONSERVACIÓN EN LOS ESTADOS MONÁRQUICOS

Los estados monárquicos deben evidentemente conservarse a virtud de causas


opuestas a las de que acabáramos de hablar según la naturaleza especial de cada
uno de ellos.
El reinado se sostiene por ejemplo por la moderación.

46
Los vicios que presenta la democracia externa se encuentran también en la
tiranía.
En resumen se las puede clasificar desde tres puntos de vista principales, que son
los fines permanentes de la tiranía: primero, el abatimiento moral de los súbditos,
segundo la desconfianza de unos ciudadanos respecto unos de los otros y tercero
la tiranía es la extenuación y el empobrecimiento de los súbditos.
Entre los enemigos que pueden atentar contra la vida del tirano, los más
peligrosos los que deben ser más vigilados son aquellos a quienes importa poco
su propia vida, con tal que puedan disponer de la del tirano. La tiranía más larga
fue la de otorgaras y sus descendientes

CAPITULO X
CRITICA DE LA TEORÍA DE PLATON SOBRE LAS REVOLUCIONES

Sócrates habla también en la república de las revoluciones, no fija ninguna causa


especial de las mismas en la república perfecta, en el gobierno.
También es un erros creer que la oligarquía nazca de la codicia y de las
ocupaciones mercantiles de los jefes de estado, también es muy singular el
suponer que en la oligarquía el estado se divide en dos partidos el de los pobres y
el de los ricos.
Sócrates desprecia todas estas diversas causas que producen las revoluciones.

47
LIBRO OCTAVO
TEORÍA GENERAL DE LAS REVOLUCIONES
CAPITULO 1
PROCEDIMIENTOS DE LAS RE VOLUCIONES

El numero y la naturaleza de las causas que producen las revoluciones en los


estados, los caracteres que revisten según las constituciones y las relaciones que
mas generalmente tienen los principios que se abandonan con los principios que
adoptan; todos los sistemas políticos, por diversos que sean reconocen ciertos
derechos y una igualdad proporcional entre los ciudadanos.
Todos los sistemas buen que justos en el fondo, son sin embargo, radicalmente
falsos en la práctica; ciertamente el derecho de insurrección a nadie debería
pertenecer con mas legitimidad que a los ciudadanos, lo cual no impide que
muchos, solo porque su nacimiento es ilustre, es decir, porque tienen a su favor la
virtud y la riqueza de sus antepasados a que deben su nobleza.
A veces por último, la revolución solo quiere quitar una parte de la constitución,
puede entenderse respecto al número y al merito. De aquí procede que la mayor
parte de los gobiernos son oligárquicos o democráticos. La nobleza y la virtud son
el patrimonio de pocos, y las cualidades contrarias, el de la mayoría. En ninguna
ciudad pueden citarse cien personas de nacimiento ilustre, de virtud intachable,
pero casi en todas partes encontraran masas pobres.

CAPITULO II
CAUSAS DIVERSAS DE LAS REVOLUCIONES

48
Pues que queremos estudiar donde nacen las discordias y trastornos políticos. La
disposición moral de los que se rebelan, el fin de la insurrección y las
circunstancias determinantes que producen la turbación y la discordia entre los
ciudadanos.
El cuerpo político se compone también de diversas partes, algunas de las cuales
alcanzan en secreto un desarrollo peligroso.
En las repúblicas, la cábala basta para producir, hasta sin movimientos
tumultuosos. La negligencia también puede causar revoluciones cuando llega
hasta tal punto que se deja ir el poder a mano de los enemigos de estado.
La diversidad de origen puede producir también revoluciones hasta tanto que la
mezcla de las razas sea completa.

CAPITULO III
CONTINUACIÓN DE LA TEORÍA PROCEDENTE

El verdadero objeto de las revoluciones es siempre muy importante, por más que
el hecho que la ocasione pueda ser fútil.
Es también origen de las revoluciones la misma igualdad de fuerzas entre las
partes del estado, que parecen entre sí enemigas; por ejemplo, entre los ricos y
pobres. La revolución procede empleando ya la violencia o la astucia.

CAPITULO IV
DE LAS CAUSAS DE LAS REVOLUCIONES EN LAS
DEMOCRACIAS

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En la democracia las revoluciones nacen principalmente del carácter turbulento de
los demagogos. Con relación a los particulares, los demagogos con sus perpetuas
denuncias obligan a los mismos ricos a reunirse para conspirar, porque el común
peligro aproxima a los que son mas enemigos; y cuando se trata de asuntos
públicos, procuran arrastrar a la multitud a la sublevación. Fácil es convencerse de
que esto ha tenido lugar mil veces.
Los que aspiran al poder se hacen demagogos, y toso su empeño se cifra en
hacer al pueblo soberano absoluto, hasta por encima de las leyes. Para prevenir
este mal, o por, lo menos hacerle menos frecuente, deberá procurarse que el
nombramiento de los magistrados se haga separadamente por tribus, en vez de
reunir al pueblo en asamblea general.
Tales son, sobre poco más o menos, las causas que producen revoluciones en los
estados democráticos.

CAPITULO V
DE LAS CAUSA DE LAS REVOLUCIONES
EN LAS OLIGARQUÍAS

En las oligarquías, las causas más ostensibles de trastorno son dos:


Una es la opresión de las clases inferiores que aceptan entonces el primer
defensor, cualquiera que él sea, que se presente en su auxilio; la otra, más
frecuente, tiene lugar cuando el jefe del movimiento sale de las filas mismas de la
oligarquía.
En cuanto a las causa exteriores que derrocan la oligarquía pueden ser muy
diversas. Como la economía y entre las causa que las oligarquías abrigan en su
seno debe contarse el carácter turbulento de los oligarcas, que ese hacen
demagogos por que la oligarquía tiene también sus demagogos.

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Otra causa de revolución en las oligarquías puede nacer de la mala conducta de
los oligarcas, que han dilapidado toda su fortuna en medio de sus excesos.
La revolución tiene lugar en las oligarquías en tiempos de guerra más que en
tiempos de paz, durante la guerra el gobierno se arruine a causa de su
desconfianza respecto del pueblo del cual se ve precisado a valerse para rechazar
al enemigo.
En tiempos de paz, los oligarcas, a consecuencia de la desconfianza que
recíprocamente se inspiran, encomiendan la guarda de la ciudad a soldados que
ponen a las órdenes de un jefe que no pertenece a ningún partido político.
Muchas oligarquías se han perdido a casusa del exceso de su propio despotismo,
y han sido derrocadas por miembros del gobierno mismo, tales son las causas de
las revoluciones y de las sediciones en las oligarquías, debiendo añadirse que en
general las oligarquías y las democracias pasan a los sistemas políticos de la
misma especie con más frecuencia que no a los sistemas opuestos.

CAPÍTULO VI
DE LAS CAUSAS DE LAS REVOLUCIONES EN LAS
ARISTOCRACIAS

La revolución puede proceder, en primer lugar, de que las funciones públicas son
patrimonio de una minoría demasiado reducida.
La revolución en las aristocracias nace igualmente de la miseria extrema de los
unos y de la opulencia excesiva de los otros.
Lo que causa la revolución entonces es que en la república, el elemento
democrático y el oligárquico no se encuentran en la debida proporción y en la
aristocracia estos dos elementos y el merito están combinados, esta mezcla de

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oligarquía, que encierra todas las aristocracias, es precisamente lo que facilita a
los ciudadanos el hacer fortunas inmensas.
Las revoluciones se realizan en las aristocracias sin que nadie se aperciba de ello
y mediante una destrucción lenta e insensible. Puede decirse en general de todos
los gobiernos que sucumben, ya por causas internas de destrucción, y por causas
exteriores.

CAPITULO VII
MEDIOS GENERALES DE CONSERVACIÓN Y DE PROS
PERIDAD EN LOS ESTADOS DEMOCRÁTICOS
OLIGÁRQUICOS Y ARISTOCRATICOS

Lo primero de que debe es de no derogar ni en lo más mínimo a la ley, en


segundo lugar es necesario no fiarse de estos ardides y sofistas que se urden
contra el pueblo.
Los estados que se conservan no solo porque las causas de destrucción están
distantes, sino también a veces porque son inminentes; pues entonces el miedo
obliga a ocuparse con doble solicitud del despacho de los negocios púbicos.
Un punto igualmente importante en la democracia y en la oligarquía, en una
palabra, en todo gobierno s cuidar de que no surja en el estado alguna
superioridad desproporcionada.
Una administración pura, si se es posible establecerla, es el único medio para
hacer que coexistan en el estado la democracia y la aristocracia, es decir para
poner en acuerdo las respectivas pretensiones de los ciudadanos distinguidos y de
la multitud.
Es igualmente ventajoso en la oligarquía y en la democracia el reconocer en
derecho igual, y hasta superior a todos aquellos empleos que no son de suma

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importancia en el estado, a los ciudadanos que solo tienen una pequeña parte dan
el poder político en la democracia a los ricos, en la oligarquía a los pobres.
Pero lo que más importa, como repetidas veces hemos dicho, es hacer que sea
más fuerte la parte de los ciudadanos que apoya al gobierno que el partido de los
que quieren su caída.

CAPITULO VIII
DE LAS CAUSAS DE LAS CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN Y DE
CONSERVACIÓN EN LAS MONARQUÍAS

El reinado se aproxima a la aristocracia y la tiranía se compone de los elementos


de la oligarquía extrema y de la demagogia.
El reinado se establece por las clases altas y el tirano por el contrario sale del
pueblo y de las masas para ponerse enfrente de los ciudadanos poderosos, el
reinado repitos se clasifica al lado de la aristocracia en cuanto es como esta, es
más fácil ver que la tiranía tiene todos los inconvenientes de la democracia y de la
oligarquía.
La causa de la revolución debe ser, sobre poco más o menos las mismas en las
monarquías que en la república, la injusticia, el miedo, el desprecio han sido casi
siempre causa de las conspiraciones de los súbditos contra monarcas.
La tiranía encuentra en su propio seno otra causa de ruina cuando la insurrección
procede de los mismos de quienes ella se vale.
La conspiración contra la tiranía, el odio y el desprecio, los tiranos son siempre,
por lo menos acreedores al uno, que es el odio.
El reinado tiene que temer mucho menos los peligros de fuera y es lo que
garantiza su duración

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CAPITULO IX
DE LOS MEDIOS DE CONSERVACIÓN EN LOS ESTADOS MONÁRQUICOS

Los estados monárquicos deben evidentemente conservarse a virtud de causas


opuestas a las de que acabáramos de hablar según la naturaleza especial de cada
uno de ellos.
El reinado se sostiene por ejemplo por la moderación.
Los vicios que presenta la democracia externa se encuentran también en la
tiranía.
En resumen se las puede clasificar desde tres puntos de vista principales, que son
los fines permanentes de la tiranía: primero, el abatimiento moral de los súbditos,
segundo la desconfianza de unos ciudadanos respecto unos de los otros y tercero
la tiranía es la extenuación y el empobrecimiento de los súbditos.
Entre los enemigos que pueden atentar contra la vida del tirano, los más
peligrosos los que deben ser más vigilados son aquellos a quienes importa poco
su propia vida, con tal que puedan disponer de la del tirano. La tiranía más larga
fue la de otorgaras y sus descendientes

CAPITULO X
CRITICA DE LA TEORÍA DE PLATON SOBRE LAS REVOLUCIONES

Sócrates habla también en la república de las revoluciones, no fija ninguna causa


especial de las mismas en la república perfecta, en el gobierno.
También es un erros creer que la oligarquía nazca de la codicia y de las
ocupaciones mercantiles de los jefes de estado, también es muy singular el

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suponer que en la oligarquía el estado se divide en dos partidos el de los pobres y
el de los ricos.
Sócrates desprecia todas estas diversas causas que producen las revoluciones.

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