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Universidad Católica de Honduras

“Nuestra Señora Reina de la Paz”

Manual Técnicas de Intervención


en Grupos

Facultad de Psicología
Psicología Social III
Lic. Karen Padgett
Sección 1101

Berenice Cabrera
Gabriela Ordoñez
Grasia Banegas
Laura Ramos
Saralina Maldonado

5 de abril del 2010, M.D.C.

Índice
I. Introducción
II. Marco teórico
a. Definición de Grupo
b. Breve Historia sobre Estudios de Grupo
c. La Dinámica del Grupo
d. Técnicas de Intervención en Grupos
i. ¿Qué son?
ii. ¿Por qué se usan?
III. Manual de Técnicas de Intervención en Grupos
a. Introducción
b. Clasificación
IV. Bibliografía

Introducción
Un grupo es un conjunto de dos o más individuos interdependientes e
interactivos que buscan alcanzar objetivos comunes. Uno de los pilares
más importantes de nuestra sociedad, es necesario entender su
dinámica, funciones y como se desarrolla. Cabe destacar que no existe
una definición de grupo universalmente aceptada ya que para definir un
grupo deben tomarse en cuenta sus características
Especificas o una perspectiva de la función del grupo.

Definición que Grupo


Un grupo es un conjunto restringido de personas que, ligadas por constantes
espacio temporales, el cual, articulado en su mutua representación interna, se
propone en forma implícita y explícita una tarea que conforma su finalidad,
interactuando a través de complejos mecanismos de asunción y adjudicación
de roles.
Así, de acuerdo al marco teórico de la psicología social, la meta de los grupos
operativos es aprender a pensar. En efecto, no puede perderse de vista que el
pensamiento y el conocimiento son producciones sociales.

Necesariamente, para aprender a pensar, el individuo necesita del otro, ora


con su presencia, su discurso, su diálogo, u otras formas de expresión posibles.
Pensar, siempre es pensar en grupo.

Breve Historia sobre Estudios de Grupo


El estudio de grupos pequeños ha sido objeto de atención científica por parte
de la sociología y de la psicología y, más concretamente, en estudios de
laboratorio.

En 1960 ya se habían publicado unos 2200 estudios sobre grupos pequeños, de


los cuales más del 80% ya se conocían en los decenios de 1950-1960.

Lewin es el pionero en el estudio de los grupos pequeños.

La Dinámica del Grupo


Es el proceso o procesos a través del cual la gente interactúa directamente en
grupos pequeños y afectan su proceso de socialización y formación personal.

Los grupos.- poseen propiedades diferentes a las de sus miembros del mismo
modo que las moléculas difieren de los átomos que las integran.
Las juntas.- Son formas común de actividad de grupo, pudiendo dar origen a
decisiones de calidad que cuentan con el apoyo de los participantes.
El Comité.- Es un tipo especifico de junta en el cual a los miembros en su papel
de grupo se les ha delegado autoridad para resolver el problema en cuestión.
La autoridad en el comité suele expresarse en términos de un voto por cada
miembro.
Factores que deben considerarse.- Son 3:
• Tamaño: Tiende a afectar la forma en que funciona.
• Composición: Solucionan problemas a los grupos de trabajo y a menudo
tienen la oportunidad de solucionar a sus integrantes.
• Agendas (orden del día): Las juntas trabajen simultáneamente en dos
niveles uno es tarea oficial del grupo (llamada agenda superficial) y la otra
es la que mantienen ocultos bajo la mesa de conferencias (llamada agendas
ocultas adquiere vida y vienen a complicar la situación).

Técnicas de Intervención en Grupos


¿Qué son? ¿Para qué sirven?
Las técnicas de intervención psicológica comprenden un conjunto heterogéneo
de métodos y sistemas estructurados. Su finalidad es conseguir los objetivos
marcados en el tratamiento y como fin último la superación del problema
motivo de intervención psicológica.

Antes de entrar a comentar algunas técnicas de intervención específicas,


haremos algunas consideraciones de tipo general, que el terapeuta debe tener
presente en sus intervenciones. Estas son:

a) Debe intervenirse respetando a las personas y al sistema familiar o


grupal en su estilo, ideología y valores. Un desafío frontal a cualquiera
de estos puntos lleva al fracaso o a un rechazo que provoca tensión.
b) No entrar en el grupo nada más que hasta donde ellos quieran y puedan
dejar entrar en cada momento. Hay que ir entrando conforme ellos van
"abriendo las puertas", al ritmo de su confianza y de verse respetados.
c) Usar un lenguaje acomodado al nivel sociocultural del grupo.
d) Mantener una actitud neutral ante todos los miembros.
e) Hay que estar pendiente de no realizar intervenciones "anti
terapéuticas", pues serán ineficaces. Son aquellas que se dan en
algunos de estos casos:
• El terapeuta mantiene al grupo distante porque "teme" ser envuelto por
ella.
• El terapeuta realiza una intervención que va dirigida a defenderse.
• El terapeuta da tantas prescripciones que no hay tiempo para
desarrollarlas antes de la próxima sesión.
• El terapeuta lleva a cabo una intervención que provoca una interrupción
prematura del contexto terapéutico, alejando al grupo.
• El terapeuta realiza una intervención dejándose llevar por sentimientos
negativos hacia algún miembro.
• El terapeuta da una "prescripción imposible" que no puede seguirse,
ocultando, de este modo, su hostilidad hacia el grupo o hacia algún
miembro.

Es importante tener presente que las intervenciones serán más eficaces si el


terapeuta sabe calibrar en cada momento el grado de resistencia del sistema.

La resistencia es una propiedad de todo el sistema terapéutico. El principio


conductor en el manejo de la resistencia inicial es evitar enfrentaría de manera
directa.

Hay que intentar tratar de mantener el control de la situación y ser flexibles en


las estrategias de intervención. Hay que saber, también, "convivir con la
resistencia" del grupo, evitando, a toda costa, la escalada de la resistencia que
se produciría por "resistir a la resistencia". La tarea del terapeuta es persuadir
a la familia que acepte la terapia, demostrándole que él es competente, que
comprende la experiencia de cada miembro individual dentro del grupo y que
puede hacer algo útil para ayudarlos en sus problemas.
Manual de Técnicas de
Intervención en Grupos

Introducción
En el siguiente manual podemos encontrar técnicas de intervención con
diferentes clasificaciones. Al finalizar la lectura podemos poner la práctica los
métodos aprendidos
Y poder influir para mejorar las relaciones interpersonales que se dan en el
grupo y así poder disponer de todo el conocimiento adquirido cuando una
situación de grupo lo demande ara así hacer que el funcionamiento del mismo
sea óptimo y adecuado para lograr los objetivos trazados y la armonía entre
sus miembros obteniendo como resultado un grupo de solido potencial y capaz
de enfrentar alguna situación de incertidumbre.

Clasificación de las Técnicas:


I. Técnicas de Relajación
a. Método de Representaciones Numéricas
b. Método del Dr. Herbert Benson
c. Entrenamiento Autógeno de Schultz
d. Relajación Psicosensorial: Método Vittoz
e. Relajación Zen: Meditación Zen
f. Sofrología
II. Técnicas de la Modificación de Conducta Aplicadas a Niños
a. Retirada de Atención
b. Tiempo Fuera
c. Ecomia de Fichas
d. Intención Paradójica
III. Técnicas de Presentación
a. Identificación con animales
b. Aviso clasificado
c. Cadena de nombres
d. Presentación por parejas
e. Presentación con valor
f. Terremoto
g. Nombre-cualidad
IV. Técnicas para el conocimiento
a. Un mundo mejor
b. Mi filosofía
c. Obituario
d. Aquí está mi foto
e. Si yo fuera
f. Personalidad
V. Técnicas de Intervención
a. Clarificar y Recapitular
b. Preguntas Circulares
c. Escultura Familiar
d. Narración de cuentos metafóricos.

Técnicas de Relajación
Las técnicas de relajación están especialmente indicadas en los trastornos de
tipo psicosomático y en todas aquellas alteraciones en que la ansiedad o
angustia es la que provoca los desórdenes funcionales. Como hábito
psicoprofiláctico podrían estar indicadas las técnicas de relajación para la
mayoría de la población en todas aquellas situaciones estresantes de la vida
diaria como los exámenes, el estrés laboral, las relaciones conflictivas, etc.
El objetivo fundamental de los métodos de relajación (técnicas de relajación)
consiste en la producción, bajo control del propio sujeto, de estados de baja
activación del sistema nervioso autónomo. Estos estados de baja activación se
logran como una consecuencia del establecimiento de determinadas actitudes
y actividades cognitivas. Su logro repercutirá en un mayor autocontrol de sus
conductas emocionales, comportamentales e intelectuales. Usted no debe
intentar esforzarse en lograr directamente la relajación. Toda actitud de
esfuerzo o de mantenimiento de una expectativa de logro de relajación va a
ser contraproducente ya que contribuirá a producir un estado exactamente
opuesto a lo que se pretende.
La actitud básica debe consistir en la eliminación de toda expectativa de "tener
que hacer" o "tener que lograr". Debe centrarse en las tareas que a
continuación se describen poniendo toda la atención posible en su realización y
consecuentemente tratando de evitar cualquier tipo de representación ajena a
la tarea.
Se debe confiar en que la relajación se producirá como un efecto colateral a la
realización de la tarea.
Las técnicas de relajación es mejor hacerlos en una habitación con poco ruido y
poca luz, preferiblemente en una postura de decúbito supino (boca arriba)
sobre una cama. Sin embargo, algunos de los ejercicios pueden hacerse
sentado y en condiciones de ruido y luminosidad variables.

Método de Representaciones Numéricas


El método de representaciones numéricas tiene como objetivo conseguir un
correcto auto-control psicoemocional en situaciones estresantes puntuales.
Esta técnica de relajación rápida y sencilla para disminuir la ansiedad consiste
en representar mentalmente el número 10.000, preferiblemente de forma que
quede dibujado como en una pizarra en el campo de la conciencia. Se le restan
dos unidades a este número y representamos el número resultante, eso es el
9.998. Se restan otras dos unidades y se representa el número resultante
siguiente. Se debe realizar esta técnica de relajación repetidamente durante 15
minutos, hasta que los pensamientos negativos desaparezcan de nuestra
mente.

Método del doctor Herbert Benson


Herbert Benson es uno de los científicos más destacados que iniciaron el
estudio de la meditación trascendental, y ha intentado desmitificarla
proporcionando las siguientes instrucciones sencillas para conseguir la
relajación:
• Sentarse o estirase en silencio en una postura cómoda.
• Cerrar los ojos.
• Relajar a fondo todos los músculos del cuerpo dejándolos "sueltos",
apoyados en la superficie donde nos encontremos, como si tuviéramos la
sensación de que esa parte nos pesara más de la cuenta.
• Empezar por los pies, pensar que nos están pesando, que se apoyan
libremente sobre el sofá, cama, etc., avanzar lenta y progresivamente esta
sensación de pesadez con el resto del cuerpo: las piernas, las manos, los
brazos, el abdomen (sentir que toda la espalda se apoya relajadamente
sobre la superficie donde nos encontremos) y así hasta los músculos de la
cara. Mantenerlos relajados.
• Respirar por la nariz. Tomar conciencia de la respiración. Al aspirar,
decirse a sí mismo la palabra "uno", luego "dos", y así progresivamente.
Respirar con naturalidad, no profundamente.
• Continuar durante diez a veinte minutos. Pueden abrirse los ojos, para
comprobar el tiempo, pero no utilizar un despertador ni un sistema de
alarma. Al terminar, permanecer sentado durante algunos minutos más,
primero con los ojos cerrados y después abiertos. No levantarse hasta que
hayan pasado algunos minutos.
• No preocuparse por conseguir un nivel de relajación profunda. Mantener
una actitud pasiva y dejar que la relajación se presente según su propio
ritmo. Si aparecen pensamientos perturbadores, debe intentar ignorarlos
no ocupándose de ellos y volviendo a repetir "uno". Con la práctica, la
respuesta sobrevendrá sin apenas esfuerzo. Debe practicarse esta técnica
una o dos veces al día, pero no durante las dos horas siguientes a una
comida, porque los procesos digestivos interfieren en el surgimiento de la
respuesta relajante.

ENTRENAMIENTO AUTÓGENO. SCHULTZ


Schultz se planteó con su método que los seres humanos fueran capaces de
obtener los beneficios que aporta la hipnosis sin someterse a la voluntad de
otra persona, en muchas ocasiones se considera a su método como una
técnica de auto-hipnosis, en realidad no es del todo así, ya que una exigencia
del método es mantenerse todo el tiempo completamente consciente, con la
atención despierta y con toda la capacidad de observación disponible, si bien
es cierto que aparecen sensaciones intensamente agradables, de pérdida de
peso, como de flotar, o al contrario como de hundirse en la arena con una
sensación muy grata, todo ello también ocurre en técnicas muy anteriores con
base en el raja-yoga sin que haya pretensión alguna de auto-hipnosis. Schultz
recomienda la postura sentada como la preferente en su método, aunque
también podemos comenzar con sus ejercicios tumbados cómodamente sobre
una colchoneta o en la cama, en ocasiones en que nos encontramos muy
cansados podemos hacer el primer ejercicio de Schultz en la cama con el
objetivo de dormirnos rápidamente y descansar profundamente. El ejercicio de
sensación de peso nos facilita una entrada voluntaria en el sueño
extremadamente agradable.
A lo largo de los ejercicios se sugiere la frase: estoy en calma, o estoy
tranquilo, muy tranquilo. No debemos tomarla como una frase que se ha de
hacer realidad de inmediato, más bien nos orienta hacia donde se dirige el
ejercicio, utilizamos las frases como una indicación para llegar al estado
sugerido, si lo entendemos así todo va mejor, en caso contrario puede suceder
que tras la frase: estoy muy tranquilo, muy tranquilo aparezca una especie de
sorpresa, o de dialogo interno en el que uno piensa que no está tranquilo y el
ejercicio dice que sí, no hay contradicciones en el ejercicio si lo entendemos
correctamente. Por la noche puedo señalar a alguien con un dedo hacia la
Luna, pero mi dedo no es la Luna, las frases de este tipo son como el dedo que
señala hacia dónde dirigirse.
Entrenamiento autógeno. Primer ejercicio.
La frase utilizada es:
Mi brazo derecho pesa mucho.
Se acompaña de la frase estoy tranquilo, muy tranquilo. También: mi
respiración es tranquila, estoy en calma.
En las primeras sesiones las repeticiones pueden ser simplemente una o dos,
hasta sentir la sensación de peso del brazo, una cierta sensación de relax y
entonces abandonamos el ejercicio. Pueden durar entre uno y tres minutos, a
realizar dos o tres veces al día. A la finalización del ejercicio flexionamos y
extendemos el brazo con vitalidad y volvemos al estado de vigilia con una
cierta sensación de relax que nos acompaña.
Más adelante el número de repeticiones de mi brazo derecho pesa mucho se
incrementará hasta seis que iremos repitiendo de forma pausada y lenta,
percibiendo la sensación de peso con atención, nos repetiremos estoy
tranquilo, muy tranquilo, y pasaremos al otro brazo, posteriormente
dirigiremos la atención a la pierna derecha y a su sensación de peso, y a la
pierna izquierda. Siempre que cambiemos de una extremidad a otra nos
repetimos estoy tranquilo, muy tranquilo, o incluso: mi respiración es tranquila,
muy tranquila. De esta forma la duración del ejercicio se incrementa hasta los
veinte minutos, o incluso algo más. Las sensaciones de peso resultan
agradables y coinciden con un estado de relajación muscular. En el extraño
caso de que aparezca tensión o alguna otra sensación desagradable
abandonaremos el ejercicio. En caso contrario podemos prolongarlo mientras
resulte relajante y satisfactorio.
Entrenamiento autógeno. Segundo ejercicio.
La frase utilizada es:
Mi brazo derecho está muy caliente.
Se acompaña de la frase estoy tranquilo, muy tranquilo. También: mi
respiración es tranquila, estoy en calma.
Puede acompañarse de una visualización del calor del sol sobre el brazo, o del
calor de una estufa que incide sobre él. No hay prisa alguna, recordamos que la
frase es una orientación, y que la sensación no se ha de producir de inmediato,
la paciencia es una buena compañera en los ejercicios de relajación. A veces la
sensación se produce sola incluso durante los ejercicios de peso, a veces tarda
un poco más, no hay problema siempre aparece y le acompaña una sensación
muy agradable de relajación muscular. Realmente al fijar la atención en el
brazo aumenta levemente el riego sanguíneo y la temperatura aumenta.
Proseguimos como en el ejercicio de peso, en cuanto a duración inicial y
posterior, así como en el número de repeticiones y la generalización de las
sensaciones a las extremidades, la vuelta al estado de vigilia puede hacerse
flexionando y extendiendo los brazos, o simplemente abriendo y cerrando los
puños de las manos, tomando aire con más intensidad y abriendo los ojos.
Entrenamiento autógeno. Tercer ejercicio.
La frase utilizada es:
Mi corazón late tranquilo.
Se acompaña de la frase estoy tranquilo, muy tranquilo. También: mi
respiración es tranquila, estoy en calma.
Podemos comenzar con la sensación de los latidos en el brazo derecho, quizás
lo percibamos antes en la mano y especialmente en el pulpejo de los dedos, y
después hacemos un recorrido por diversas zonas del cuerpo. Solo hacemos el
ejercicio si percibimos que no se produce ninguna sensación desagradable, si
observamos que va apareciendo una sensación de calma, de paz proseguimos,
en caso de que surja cualquier sensación de ansiedad o similar lo
abandonamos. Recordar que a algunas personas les molesta la percepción de
su propio latido. No insistir en ese caso.
Proseguimos hasta repetir seis veces en los lugares en que centro mi atención:
mi corazón late tranquilo o mi corazón late fuerte y tranquilo.
La vuelta al estado de vigilia puede hacerse flexionando y extendiendo los
brazos, o simplemente abriendo y cerrando los puños de las manos, tomando
aire con más intensidad y abriendo los ojos.
Entrenamiento autógeno. Cuarto ejercicio.
La frase utilizada es:
Mi respiración es tranquila.
Se puede acompañar de la frase estoy tranquilo, muy tranquilo.
Continuamos con el desarrollo del ejercicio tal como se ha ido explicando en
los ejercicios anteriores, procuramos sentir y observar la respiración sin
modificarla, procurando no actuar sobre la intensidad o la duración de la
misma, dejamos que la respiración suceda libremente y observamos. La vuelta
al estado de vigilia como en los demás ejercicios.
Entrenamiento autógeno. Quinto ejercicio.
La frase utilizada es:
Mi plexo solar irradia calor.
Se acompaña de la frase estoy tranquilo, muy tranquilo. La vuelta al estado
de vigilia como en los demás ejercicios.
Entrenamiento autógeno. Sexto ejercicio.
La frase utilizada es:
Mi frente está fresca.
Se acompaña de la frase estoy tranquilo, muy tranquilo.
Se puede acompañar de una visualización en la que imagino el frescor de la
brisa cuando incide sobre mi frente en un día caluroso.
Procedemos como en el resto de los ejercicios en lo que se refiere a duración,
y finalización del mismo.

RELAJACIÓN PSICOSENSORIAL. METODO VITTOZ


La técnica de Gerda Alexander, un trabajo excelente de comprensión del ser
humano, mucho más allá de lo que su nombre deja entrever: buen tono, es un
método de desarrollo armónico del ser humano basado en las experiencias
orgánicas, de una vuelta al cuerpo, que casi siempre se halla lejos de los
pensamientos que componen el predominio de nuestra personalidad.
Ejercicios:
a.- Cuando se pide a un alumno que modele con arcilla o dibuje su cuerpo
ocurre que sorprendentemente dibuja una cabeza, o un cuerpo sin piernas o
modela solo un torso, al preguntar porque surgen excusas curiosas, sin
embargo esa es su percepción del cuerpo, y pasado un tiempo de trabajo con
la eutonía ya no vuelve a ser una cabeza nunca más.
b.- Tumbado se pide al alumno que sienta el brazo, pero no se le dan
orientaciones como en entrenamiento autógeno, en Jacobson o en la sofrología,
no se le prepara para......nada, se le deja en libertad para sentir que siente.
c.- Tumbado en el suelo se comienza como en el ejercicio anterior y se le pide
que tras tomar conciencia de las sensaciones haga un inventario, de sus
sensaciones y posesiones, de su piel, de sus músculos, de sus huesos, de sus
articulaciones, y después que una todo esto que lo perciba en su globalidad,
fragmentos y unidad, somos todo.
d.- Tomamos conciencia de aquellas áreas que no sentimos y las convertimos
en sensitivas al colocar bajo ellas una pelota elástica que permite al desplazar
el peso sobre ella retornar una sensación que nos hace integrar esa zona
oscura del cuerpo en la totalidad, a veces aparecen sin más otras zonas como
si estuvieran interconectadas, de repente se hace la luz sobre ellas, de repente
se establece un nuevo equilibrio. Todo tipo de instrumentos sencillo son útiles
a este fin.
e.- Contacto. Algo o alguien me puede tocar y sin embargo no hacer contacto,
el aire puede tocarme y no hacer contacto, diferentes personas pueden
tocarme y hacer o no hacer contacto conmigo. Gerda Alexander diferenciaba
claramente este hecho, puedo estar vivo y no hacer contacto con la vida.
El contacto no es pasivo, mi atención en la percepción del tocar genera
contacto, la estimulación exterior no lo genera, es preciso que mi conciencia
este presente para que el mismo grado de estimulo produzca o no un contacto
profundo, el sol me da de todas formas pero puedo contactar con él o no. En
cierta forma es un acto autoalusivo, cuantos más niveles están presentes en mí
mayor es el contacto.
f.- Movilizaciones pasivas, que permiten una nueva experiencia de mi cuerpo.
g.- Contactos alternos en que se recibe y se da contacto.
h.- Estiramientos globales, analíticos, de la piel, de las articulaciones.
i.- Tensión relajación, de diversos grupos musculares, no en el sentido de
Jacobson, ya que no se busca una máxima distensión, lo que se pretende no es
una eliminación de la tensión, buscamos un equilibrio corporal de la tensión
una capacidad orgánica para tensar y distender libremente, sin sufrimientos
innecesarios, un ritmo eutónico en el que el paso de tensión a relajación y
viceversa se logre con el mínimo gasto y en las mejores condiciones para la
salud del cuerpo en general.
Aprender a repartir los esfuerzos musculares es necesario para mantener una
posición y para el movimiento voluntario bien coordinado.

RELAJACIÓN ZEN. MEDITACION ZEN


El Zen es un modo de budismo absolutamente sorprendente, desde sus
orígenes cuando Buda levanta una flor y un monje sonríe, el monje sonriente
comprende lo que no podrá nunca uno que medita durante horas sentadas,
endurecidas puliendo un ladrillo que no se transformará nunca en espejo.
Con los ojos cerrados o semicerrados tomamos conciencia del lugar en que nos
encontramos, centramos la atención en la respiración y en los movimientos de
la zona abdominal que se producen junto a la respiración, no se modifica para
nada la respiración, solo se presta atención a ella, sin modificarla, se observan
los pensamientos sin identificarse con ellos, se atiende a como surgen, se
mantienen y desaparecen, poco a poco la actividad automática de la mente
decrece y aparece el silencio, con la observación del silencio la atención se
ocupa del presente.

SOFROLOGÍA
Tras varias sesiones en que se enseña al alumno a alcanzar el nivel
sofroliminal, un estado entre la vigilia y el sueño en el que se concentra la
atención en visualizaciones agradables y de armonía y calma, se pasa a otros
ejercicios.

Ejercicios:
a.- Tras una orientación primaria hacia el estado sofroliminal se dirige la
atención hacía las sensación de peso, circulación (calor, latido), respiración,
calor abdominal, frescor en la frente. Los ejercicios finalizan con una salida
lenta y apacible de los mismos.
b.- Protección sofroliminal. Ejercicio de respiración consciente con atención a
una palabra que sugiere tranquilidad, paz, sosiego. Junto a una postura
correcta permite entrar en un sueño profundo rápidamente,
c.- Sofroaceptación progresiva. Desprogramación de elementos negativos,
emociones negativas asociadas al futuro, en relación a competiciones
deportiva, parto, exámenes, etc.
d.- Sofronizaciones trabajando con visualizaciones que liberan de tensiones
musculares, imagen visual de un masaje sobre la zona contracturada.
Técnicas de Modificación de la Conducta en Niños
Las técnicas que se describen a continuación están basadas en los principios
de la Modificación de la Conducta. Este campo de la psicología ha aportado a
partir del estudio sistemático del Aprendizaje animal, numerosas técnicas
eficaces para instaurar, corregir o modificar conductas en niños y jóvenes. Se
han aplicado con éxito en diferentes campos, situaciones y personas, tanto en
población normal como en población con trastornos severos. Hoy en día,
siguen siendo aplicadas en niños con Trastornos Generalizados del Desarrollo,
Autismo, etc., como forma de aliviar muchos de los síntomas. También se
aplican en centros escolares de forma individual o en grupo.
-Algunas de estas técnicas puede parecer simplistas o insuficientes pero
insistimos en el amplio soporte experimental con el que cuentan. Otra ventaja
es que aportan soluciones prácticas aplicadas en el aquí y ahora, utilizando la
observación y medición de la conducta como variable fundamental y en
detrimento de otras técnicas más subjetivas. No se trata de eliminar la
introspección o el análisis de otros factores de riesgo existentes (entorno
social, familiar, enfermedades orgánicas, factores emocionales...) sino de
aportar soluciones inmediatas y eficaces para el control o modificación de la
conducta, en especial cuando existen problemas conductuales específicos que
provocan gran malestar o desadaptación del niño en su entorno próximo ya
sea en la escuela o en el seno de la familia.
A modo de ejemplo podemos citar su uso por parte de educadores o maestros
dentro de la clase. Es evidente que delante un colectivo numeroso de niños, el
maestro necesita pautas de actuación concreta delante de episodios de
desobediencia, agresividad, etc. En esos momentos no hay tiempo para un
análisis pormenorizado de las circunstancias de cada niño y se imponen
medidas concretas. Es aquí donde las técnicas conductuales cobran mayor
importancia.
-Las técnicas que se exponen a continuación, aunque se describen de forma
separada, pueden utilizarse individualmente o en combinación, según el caso,
para aumentar los resultados.
-Destacar también que hay que conceptualizarlas como herramientas
puntuales (para su uso por parte de maestros, educadores o padres en
situaciones concretas) pero que a nivel de intervención psicológica el uso de
dichas técnicas debe ser complementada con un análisis más detallado del
caso en la que se incluyan todos los factores de riesgo para su debido
tratamiento psicológico.

Recordemos que, ante conductas más severas, persistentes y/o con presencia
de agresividad, éstas técnicas no deben ser aplicadas sin la evaluación previa
de un profesional de la salud infantil.

Retirada de la Atención

Sinceramente creo que se trata de una de las técnicas más eficaces para el
control de la conducta infantil, en especial, para aquellas conductas que se
manifiestan con rabietas, pataletas, lloros, pero sin manifestaciones agresivas.

La técnica no puede ser más sencilla en su concepción: Se trata de que, ante


las manifestaciones de gritos, rabietas u otros, dejemos automáticamente de
prestar atención al niño. Este modo de actuar se justifica bajo la hipótesis de
que el niño efectúa tales manifestaciones para reivindicar ciertas demandas o
llamar la atención del adulto. El niño puede estar acostumbrado a conseguir lo
que desea mediante este comportamiento (refuerzo positivo). Así, puede haber
aprendido que si efectúa cualquier petición acompañada de lloros o pataletas,
la atención de los padres es mucho mayor y es atendido antes en sus
peticiones. Esto llega a convertirse en un hábito, en un círculo vicioso que crea
malestar en la familia.
Antes de poner en marcha esta técnica, hay que analizar la situación con
tranquilidad y verificar que se está produciendo realmente la conducta del niño
por la supuesta demanda de atención. Para ello podemos valorar como
reaccionamos nosotros ante la demanda, en qué momentos sucede y qué es lo
que ocurre. ¿Le presta la atención y el tiempo que necesita el niño?
¿Normalmente cede ante sus demandas? ¿Se dirige con frecuencia a él cuando
se porta "bien" para decírselo y premiarlo o sólo lo hace cuando lo castiga? Los
episodios de rabietas, desobediencia, etc., son, en gran medida aprendidos, y,
por tanto, podemos efectuar un desaprendizaje.
Esta técnica no es aplicable en conductas que cursen con fuerte agresividad
verbal o física, con episodios de lanzamientos de objetos o, en general, para
aquellos comportamientos que signifiquen peligro potencial para el niño u
otros. En estos casos consulte siempre a un especialista antes de actuar.
Para utilizar la técnica debemos tener claros los objetivos y el método que
debemos utilizar:
1- OBJETIVO: Enseñar al niño que efectuando las peticiones de forma
inadecuada (rabietas, lloros, etc.) no va a conseguir nada.
2- MÉTODO: Si retiramos la atención que prestamos al niño (refuerzo positivo)
inmediatamente después de la aparición de las respuestas inadecuadas, éstas
tenderán a desaparecer.
3-FORMA: ¿Cómo hay que hacerlo?
Cuando aparezcan las conductas inapropiadas actuar de la siguiente manera:
1- Retirar la atención inmediatamente.
Evite el contacto ocular o la emisión de cualquier recriminación, palabra o
gesto. Haga como si la conducta no estuviera ocurriendo (salvo en las
conductas mencionadas anteriormente que pudieran suponer peligro para el
niño u otros). Si sucede en casa puede volverse de espaldas o salir de la
habitación o estancia donde se encuentre. En situaciones fuera de la casa,
dependiendo del lugar, deberemos adaptarnos a las circunstancias. La regla
general es mantenernos a cierta distancia sin prestar atención, pero esto
dependerá si estamos en un lugar abierto con peligro potencial para el niño
(circulación de coches, paso de muchas personas, etc.) o si nos encontramos
en un lugar cerrado (tienda, supermercado, etc.). Si la rabieta tiene lugar en un
sitio público donde no puede separarse físicamente de su hijo, permanezca a
su lado pero siga retirándole la atención como se ha mencionado antes
(retirada contacto ocular, sin gesticular, sin hablar).
En niños pequeños, si hay peligro de que se escape y está en vías públicas
puede ser necesario retenerlo físicamente. En estos casos, si opta por
retenerlo, concéntrese sólo en ejercer la fuerza necesaria para evitar su huida
pero mantenga (aunque entiendo que es una situación comprometida) toda la
tranquilidad posible, es importante que el niño no vea al adulto alterado
emocionalmente, debemos transmitirle una sensación de que tenemos el
control de la situación y que con su actitud no va a conseguir nada. Siga sin
dirigirle palabra y espere a que la situación se calme. Diríjale toda la atención
cuando el niño se tranquilice.
Una vez calmado puede entonces intentar explicarle (si el niño tiene suficiente
capacidad de comprensión verbal), y sin recriminaciones, lo que ha sucedido
en tono calmado.
La idea no es transmitirle: "Te has portado mal, te desprecio y paso de ti", sino:
"Puedes conseguir algunas cosas si lo pides de otra forma".

2- Está totalmente contraindicado verbalizar cualquier manifestación de


reproche, sermonearlo o advertirle de que no le vamos hacer caso por mucho
que insista. De esta forma lo estamos retando a una discusión dialéctica y
puede empeorar las cosas. Simplemente: No le diga nada. Sí puede decirle con
una frase escueta y con voz lo más calmada posible que se siente triste y
decepcionada...
3- Una vez que la conducta empiece a bajar de tono puede progresivamente
prestarle atención de nuevo.
4- Se trata de una técnica que produce efectos de mejoría de forma progresiva.
Nos llevará cierto tiempo (dependiendo de las variables propias del niño y su
entorno) el conseguir resultados claros.

RECUERDE QUÉ:
1- Estamos utilizando técnicas para conseguir que el niño desaprenda hábitos
mal adquiridos y este proceso llevará un tiempo. Paralelamente debemos
trabajar y potenciar las conductas alternativas que nos interesa que el niño
utilice. Insistimos en que los padres intenten mantener la calma ya que el niño
va interiorizando estos estados emocionales. Si la respuesta a sus malas
conductas es sólo más ruido y reproches fuera de tono, es muy probable que
esto nos venga devuelto al ir el niño interiorizando estos patrones.
2- Debemos ser constantes en la aplicación de la técnica y coherentes en su
aplicación. Para ello es necesario que ambos padres y el resto de figuras
relevantes para el niño (abuelos, tíos, etc.) actúen de igual forma ante las
mismas conductas.
3- Al inicio de aplicación, estas técnicas suelen producir un aumento en la
frecuencia e intensidad de las conductas que precisamente intentamos
eliminar. Es un hecho normal e indicador de que vamos por el buen camino. No
se desanime tras los primeros fracasos. Necesitaremos un poco de tiempo.
POR QUÉ DEBEMOS ACTUAR:
Hay una creencia extendida de que ciertas conductas infantiles son propias de
la edad y que con el tiempo tienden a desaparecer. Ciertamente, así puede
suceder en muchos casos. Sin embargo, es muy arriesgado pasar por alto
ciertos comportamientos con la esperanza de que el tiempo lo mejorará. Una
intervención en la etapa infantil, no hecha a tiempo, puede suponer la
consolidación, perpetuación y agravamiento del problema en la adolescencia.
Las normas, valores y referentes deben construirse desde la temprana infancia.
Es una irresponsabilidad dejarlo en manos del futuro para evitarnos los costes
del presente.

La técnica del Tiempo Fuera


Esta técnica supone una variación de la anterior en tanto es una técnica que
utiliza básicamente la retirada de atención, por lo que muchos de los principios
allí expuestos son válidos aquí pero con algunas matizaciones.
Delante episodios de lloros, rabietas o travesuras más subidas de tono (por
ejemplo, cuando se produce el descontrol), puede utilizarse la técnica de
"tiempo fuera", en el que el niño se le retira físicamente del espacio actual
para trasladarlo a su habitación u otro lugar, por un breve espacio de tiempo.
También pueden ser los padres los que se retiran del lugar donde esté el niño
(cuando es posible, p.e. en el comedor de la casa).
Veamos algunas orientaciones para proceder adecuadamente:

1- El sitio al que lo retiremos temporalmente debe ser un sitio en el que no


tenga al alcance juegos u otras compañías para entretenerse. No se trata de
buscarle un sitio hostil sino un sitio que sea aburrido con escasas posibilidades
de que pueda hacer algo para pasar el tiempo.
2- Debemos trasladarlo inmediatamente después de aparecer la conducta o en
el momento que ha llegado a un punto insostenible (por ejemplo, discusión
entre hermanos que llega a un punto de descontrol).
3- No discuta con él, no entre en recriminaciones ni calificativos despectivos
como: "Eres muy malo y te voy a castigar" o "Me tienes harta, no tienes
remedio... “Sí puede explicarle, con un tono calmado pero seguro y imperativo,
el motivo de su retirada. Para ello dígaselo concretando su queja "Como has
pegado a tu hermanito no vas a poder jugar con él". Haga caso omiso de sus
protestas o promesas. Recuerde que debe mostrarse enfadada pero no fuera
de control. La idea es lanzarle un mensaje muy claro de que ha hecho algo mal
y que estamos disgustados con él. Al respecto y de forma muy breve puede
también decirle (ajustando el mensaje a la edad del niño) algo así como: "me
has decepcionado tanto que, en estos momentos no quiero estar contigo. Me
siento muy triste".
4- No permita que salga antes de tiempo del lugar de aislamiento. Si lo hace
adviértale de consecuencias más negativas como que deberá estar más rato
en esta situación.
5- El tiempo de aislamiento normalmente se calcula en base a un minuto por
año del niño con un máximo de 20 minutos. Sin embargo, esto debe ser
valorado por los padres. No se aconsejan tiempos más largos ya que pueden
producir la conducta contraria a la que queremos eliminar.
6- Si cuando lo vamos a buscar nos vuelve a regalar con conductas
inadecuadas, hay que advertirle que si quiere salir deberá estar al menos 15
segundos sin efectuarlas. Manténgase firme en la decisión. Si pasa la prueba
es muy posible que los episodios remitan, si cede aumentarán con toda
probabilidad.
7- En el caso de que haya provocado desperfectos en el interior del habitáculo
(ha desordenado o roto alguna cosa) deberá reponerlo o corregirlo con alguna
acción antes de salir.
8- Debemos tener cuidado que esta retirada física no comporte algún tipo de
beneficio indirecto al niño. Por ejemplo si el niño consigue dejar de estudiar o
evitarse comer algo que no le gusta, lo que haríamos es reforzar la conducta
inadecuada.
Ésta técnica suele ser muy efectiva si se utiliza adecuadamente y con decisión.
La efectividad de la técnica, independientemente de que le estamos retirando
la atención, es que estamos despertando, contingentemente con la aparición
de las conductas no deseadas, uno de los "fantasmas infantiles" más presentes
en la etapa infantil: la ansiedad de separación. Aunque el niño tenga suficiente
edad para saber que no será abandonado realmente, el hecho de hacerle
revivir esta ansiedad puede dispararle interiormente ciertas alarmas. Lo que
ahora puede temer no es la separación física sino la emotiva. De tal forma que
el niño corregirá su conducta actual y futura no por las razones de los padres
sino por las suyas (temor a perder el respaldo emocional de los padres).

-Como en todas las técnicas basadas en la retirada de atención, recuerde que


deben introducirse momentos de atención hacia el niño contingentemente a la
aparición de conductas deseadas. El refuerzo verbal y físico (halagos, abrazos,
manifestación de alegría, entrega de algún premio, etc.).

Ecomía de fichas. Coste de la respuesta


No nos ayuda nada que el niño obtenga regalos o juguetes de forma fácil pese
a que presenta comportamientos disruptivos o desobedientes. Formando parte
de un tratamiento más global, la técnica de denominada de "economía de
fichas" suele funcionar muy bien para regular los refuerzos que recibe el niño.
Para obtener un premio (juguete, salida a parque temático, excursión, etc.)
deberá efectuar una serie de conductas deseadas (o dejar de hacer otras) que
deben concretarse (portarse bien, obedecer, estudiar, ordenar sus cosas, etc.).
Tras efectuar esta conducta se le dará inmediatamente un reforzador (puntos,
fichas...) que el niño ira recogiendo hasta llegar a una determinada cantidad,
momento en el que se le entregará el premio final. También se pueden pactar
pequeños premios inmediatos para ciertas conductas deseadas al tiempo que
se acumulan puntos para el premio mayor (refuerzo demorado). Lo importante
es conseguir que el niño se dé cuenta que obtiene mayores beneficios y
privilegios actuando de forma correcta.

Veamos algunos puntos claves para el buen funcionamiento:


1- Dichos premios deben estar pactados de antemano, ser claros y atractivos
para el niño. Busque realmente cosas que le gusten (no sirve pretender que se
gane algo que necesita, por ejemplo, unos nuevos lápices para el colegio).
2- Asegúrese de que al principio puede ganarlos más fácilmente para
motivarle. La entrega de estos premios debe ir acompañada de un halago
sincero "estoy muy contento", "lo haces muy bien...." y, evidentemente, nunca
deben ir acompañados de verbalizaciones negativas del tipo "a ver cuánto
dura..." Cuanto más pequeño sea el niño o más inquieto, más cortos deben ser
los períodos en los que se evalúa la conducta (no funcionará prometerle algo si
aprueba el curso dentro de tres meses).
3- En el caso de niños hiperactivos tenga en cuenta que hay especial dificultad
para posponer las cosas. En todos estos casos, si se entrega una ficha como
reforzador, ésta podrá ser intercambiada (al menos al principio)
inmediatamente por algún objeto de su deseo (pequeño juguete, golosinas,
etc.). Deberá procederse de igual modo con niños que presenten discapacidad
intelectual.
4-Es importante que se cree una lista o cartel donde se puedan visualizar el
estado de los puntos obtenidos y los que le faltan para llegar al premio, cuando
éste se demora según el plan establecido. En caso de la aparición de mala
conducta puede también utilizarse la retirada de alguno de los puntos (coste
de la respuesta).

5- Sea constante en la aplicación de ésta técnica y no se deje llevar por la


frustración en el primer contratiempo. Se necesita tiempo para cambiar hábitos
mal adquiridos y no hay soluciones mágicas al respecto.
6-Recuerde que cuando dé instrucciones a su hijo, debe hacerlo de forma clara
y concreta, sin contradicciones y de forma que sean comprensibles para su
edad. Procure no hacerlo acompañado de contacto físico instigador (la
utilización de la instigación ha demostrado ser un gran potenciador del
incumplimiento).

-Estas técnicas suelen ser muy efectivas para el control de las conductas tanto
en el ámbito familiar como en el escolar. No se trata de que el niño aprenda a
funcionar siempre a base de premios sino de darle, al principio, motivos para
iniciar un cambio en sus conductas. Lo que se espera en el futuro es que las
conductas adecuadas se mantengan no por los premios sino por lo que
llamamos "reforzadores naturales". Por ejemplo, un niño puede empezar a no
efectuar determinadas conductas disruptivas por ganarse el premio, pero este
cambio de comportamiento puede hacer que funcione mejor con sus amigos y
esto convertirse a medio plazo en un reforzador más potente que el premio
inicial. Las conductas pasan a ser controladas por las consecuencias positivas
que se generan en su entorno.

La intención paradójica
-Es una técnica que bien utilizada puede tener un efecto fulminante sobre la
conducta que queremos cortar. Explicado en pocas palabras se trataría de
pedirle al niño o al alumno que haga aquello que precisamente queremos
evitar. Imaginemos una situación en un aula donde un niño se niega
sistemáticamente a efectuar cualquier actividad escolar. El niño cada día entra
en una dinámica de provocación hacia al maestro, sometiéndolo a una dura
prueba de paciencia.
¿Qué ocurriría si un día el maestro le dice: "Hoy quiero que no hagas nada, te
voy a dar permiso para que estés todo el tiempo sin hacer ninguna actividad.?
No quiero ni que me escuches. Sólo debes permanecer callado y sin hacer
ruido en tu sitio".
-Unas instrucciones de este tipo pueden crear en el niño una situación de
perplejidad, aunque al principio pueda vivirlo de forma gratificante. El hecho de
que se inviertan los roles, es decir, siempre la desobediencia se producía para
dejar de hacer la actividad concreta. Ahora para no hacer la actividad debo de
obedecer las instrucciones, con lo cual el niño pasa a perder su papel de
desobediente.
Para este día podemos planificar unas actividades gratificantes para el resto de
los niños y en las que no podrá participar el niño que tenemos bajo las
instrucciones de "no hacer nada". Debemos procurar que se aburra lo máximo
posible e incluso si interviene en alguna actividad recordarle que él no puede
hacer nada ese día.
Con esta actuación es de esperar que el niño haga un cambio de
planteamientos y que sus conductas negativistas en el aula disminuyan.
Evidentemente la técnica tiene sus limitaciones y debe valorarse antes su
idoneidad según el perfil del niño. Suele funcionar bien en niños de entornos
problemáticos pero con un perfil cognitivo normal.

Técnicas de Presentación
Identificación con animales:
Se colocan en círculo y se le pide al que se considere desenvuelto que se
presente
Diciendo su nombre, edad, el animal con el que se identifica y porqué y el
animal con el que no se identifica y
Porqué. Para seguir con la dinámica, cuando termina su presentación, debe
elegir a alguien para que se presente y
Así sucesivamente.
El aviso clasificado:
Se les pide a los participantes que confeccionen un aviso clasificado,
vendiéndose. Luego, se
Ponen en círculos interior y exterior y se van mostrando los avisos unos a otros
hasta dar la vuelta completa.
Después, se elige a alguien que comience diciendo a quién compraría y
porqué.
Cadena de nombres:
Hay que decir el nombre y luego la persona a la derecha dice su nombre y
repite el nombre
De los que anteriormente se presentaron. Juego de memoria. Puede variarse
utilizando, además del nombre, algún
Animal o inclusive el sonido que éstos producen (para chicos es muy bueno).
Presentación por parejas:
Se les solicita a los integrantes del grupo que elijan una persona para trabajar
en parejas
(Preferentemente un desconocido y del sexo opuesto) los participantes se
ubican cada uno con su pareja y durante
Un par de minutos (5) se comentan nombre, estado civil, lugar, etc. Cuando
finaliza la charla sobre sus vidas se
Hace un círculo y cada uno deberá presentar al grupo lo que su pareja le contó.
Presentación con valor:
Al que se considere persona desenvuelta se le pedirá que se ubique en el
centro de un
Círculo y emplee (3) unos minutos para presentarse expresando aquello que
pase bajo el foco de su conciencia.
Mientras esta persona “decidida” habla, se le pide al resto del grupo que trate
de analizar cómo es su personalidad y
Cómo se expresa a través de su postura, movimiento, tono de voz, etc. El
coordinador del grupo podrá pararse en el
Centro y hacer una demostración.
Terremoto:
2 personas se toman de la mano (casa) y colocan a otra en el medio (inquilino).
Cuando el coordinador
Grita “casa”, la casa se cambia de “inquilino”. Cuando el coordinador grita
“inquilino”, éste cambia de casa; y
Cuando grita “terremoto”, se desarma todo y se vuelve a armar.
Nombre – cualidad:
· Objetivo: conocer nombre y alguna característica de las personas.
· Materiales: integrantes.
· Desarrollo: cada participante dice su nombre y una característica personal
que empiece con la primera letra de
Su nombre.

Técnicas para el conocimiento


Un mundo mejor.
Cada grupo dialogará cómo debe ser la convivencia humana para lograr un
mundo mejor. Esto mismo lo aplicará a su
Grupo. Hará un plan de acción para lograrlo en este encuentro. Se pondrá de in
mediato a cumplirlo.
Cada grupo dialoga: ¿cómo debe ser la convivencia humana (mundo, nación,
comunidad, etc.) para que fuera
Realizadora del hombre.
Según esto: ¿cómo deberíamos vivir el presente encuentro? El grupo marca
reglas de convivencia: pocas, concretas, de
Actuación inmediata, aceptadas por todos.
¿Qué debe aportar cada uno para conseguir las metas que el grupo se
propone?

Mi filosofía.
Cada uno escribe en un papel su filosofía de vida: principios o fundamentos de
acción, su reglamento personal, sus
Refranes preferidos, etc.
Cada uno expone su trabajo al grupo, el que cuestiona la objetividad de todo
aquello o de alguna parte.

Obituario.
El coordinador pide que cada uno escriba para la prensa su obituario
anunciando su propia muerte según este modelo:
· NN murió ayer...
· Era...
· En el tiempo de su muerte estaba trabajando para...
· Será recordado por...
· Se sentirá su pérdida especialmente en...

Aquí está mi foto


El coordinador pone a disposición de las participantes fotos de seres humanos
en actividades y gestos diferentes. Cada
Participante elige la foto o el recorte seleccionado. Explica porqué piensa que
lo representa. Dice cómo se siente él por
Dentro ante esa foto o recorte.
Los integrantes del grupo cuestionan al que habló. Se dejará de lado todo
comentario que signifique falta de respeto a
Las personas.

Si yo fuera.
Se le pide a cada participante que complete oraciones de este tipo:
· Si yo fuera un árbol sería........... Porque..........
· Si yo fuera una parte de la geografía (río, montaña, bosque, etc.)
sería............. porque..............
· Si yo fuera una máquina sería........... Porque............
· Si fuera un estado climático (lluvioso, nublado, soleado, ventoso, etc.)
sería........... Porque............
· Si fuera un animal sería............... porque...............
· Si yo fuera un auto sería................. Porque...............
· Si yo fuera perfume sería................. Por que............
· Si yo fuera fruta sería................. Por que

Personalidad.
Material: lápiz y hojas de papel.
La finalidad de este ejercicio es la de promover un mejor conocimiento de uno
mismo en una reflexión sobre la propia
Realidad, captada por uno mismo y por los demás. Se organizan subgrupos de
6 a 8 personas; cada participante toma
Hojas y escribe:
· ¿Quién pienso que soy?
· ¿Qué es lo que mis compañeros piensan que soy?
· ¿Qué desearía ser yo?
· ¿Qué desearían los demás que yo fuera?
· ¿Qué hay de común en lo que todos dicen positivamente de mí?
· ¿Qué hay de común en lo que todos dicen negativamente de mí?
· Reflexionando sobre todo: ¿quién soy yo?
Libremente, cada participante puede exponer en el grupo la síntesis de lo que
contestó. Luego se hace una conversación
De ayuda recíproca o de profundización.

Técnicas de Intervención
Clarificar y Recapitular
La CLARIFICACIÓN es una técnica de intervención verbal que consiste en una
pregunta que el terapeuta dirige a la familia o a algún miembro de ella, con
intención de comprobar que se ha comprendido correctamente el mensaje de
los participantes.
La forma enunciativa propia de la clarificación consiste en una pregunta del
tipo: "¿Quieres decir que...?" o "¿Lo, que tratan Vds. de decirme es que...?"
El empleo de la técnica de la "clarificación" se aconseja, lógicamente, siempre
que no estemos seguros de haber captado el sentido del mensaje del paciente
y siempre que deseemos evitar el riesgo de formular hipótesis basadas en
presuposiciones o conclusiones erróneas. En la primera entrevista suele
emplearse con más frecuencia esta técnica.
La RECAPITULACIÓN consiste en transmitir un resumen elaborado del
contenido "cognitivo" y/o "afectivo" del mensaje de la familia o de algún
miembro de ella.
Los contenidos de la recapitulación pueden tener como objeto toda una
entrevista, algunos momentos de ella o incluso una serie de entrevistas. Los
contenidos recogidos por una recapitulación pueden sintetizar la comunicación
digital y analógica de la familia y/o de algún miembro.
Una recapitulación aglutina los temas, las redundancias o las consistencias de
la comunicación de la familia y, además, actúa como un "feedback" que tiende
a estructurar los mensajes imprecisos o ambiguos. Así, pues, los objetivos que
permite alcanzar esta técnica son: enlazar diversos elementos dispersos a lo
largo de la comunicación de algún miembro de la familia; identificar un tema o
estructura común a una serie de enunciados; interrumpir una divagación
excesivamente larga.
Es aconsejable emplear la recapitulación, siempre que sea necesario cerrar una
etapa de la entrevista o del tratamiento y siempre que deseemos comprobar,
que una larga exposición del paciente ha sido comprendida correctamente; en
este último caso, cumple una función muy próxima a la técnica de la
"clarificación".

PREGUNTAS CIRCULARES.
Podemos definir la "pregunta" como una oración (estructura sintáctica) en la
que el hablante (terapeuta) se dirige a uno o varios interlocutores (miembros
de la familia) con el deseo de que completen una información con su
respuesta.
En las "PREGUNTAS CIRCULARES" se pide a cada participante en la sesión de
terapia que exprese sus puntos de vista sobre las relaciones y las diferencias
existentes entre otros miembros de la familia. Siguiendo a Bateson cuando
expresa que "la información es la diferencia que produce modificaciones
podemos afirmar que mediante las preguntas circulares cada integrante de la
familia contribuye en un metanivel (meta comunicación) al desarrollo de una
imagen de la estructura familiar y a la compresión del carácter circular de las
relaciones de la familia.
Mediante preguntas circulares se pueden detectar coaliciones encubiertas
entre miembros de la familia de una manera poco problemática; por ejemplo:
"¿Quién quede consolar mejor a mamá cuando está triste, el padre o la hija?"

La técnica de las preguntas circulares permite lograr un rápido acceso a una


rica fuente de información y constituye un instrumento terapéutico eficaz.
Además, la transmisión indirecta de información bloquea la formación de una
posible "resistencia" de la familia y la constitución de un frente unido contra el
terapeuta.

ESCULTURA FAMILIAR.
La "escultura familiar" es una técnica por medio de la cual se recrean en el
espacio las relaciones entre los miembros de la familia, á través de la
formación de un cuadro físico.
La técnica fue ideada por Kantor y Duhl ("Boston Family Institute") y
desarrollada por Papp ("Family Institute" de Nueva York) y por Virginia Satir.
La escultura familiar es un instrumento de diagnóstico y una técnica
terapéutica: se visualizan y se experimentan, espacial y concretamente, las
configuraciones relacionases de la familia. En la escultura familiar queda
simbolizada la posición emocional de cada miembro de la familia respecto de
los otros.
La forma de llevar a cabo esta técnica es la siguiente: el terapeuta pide a un
miembro de la familia que sea "escultor", mientras que el resto del grupo
constituye su "arcilla" humana. La invitación a esculpir puede dirigirse a
cualquier miembro de la familia que al terapeuta le parezca que responde más
espontáneamente. Por ejemplo, puede pedir al paciente identificado que sea el
escultor teniendo en mente la capacidad que este miembro a menudo tiene
para captar niveles profundos de la dinámica familiar. 0 puede elegir a uno de
los niños, tal vez porque como el resto de la familia no lo identifica con "el
problema", no participa demasiado en las sesiones. También es posible que
sean todos y cada uno de los miembros los que en la misma sesión hagan su
escultura".
Una vez seleccionado el escultor, el terapeuta pide al resto del grupo que se
ponga de pie y que realice los movimientos que el escultor indique. Después de
haber establecido las reglas básicas, el terapeuta deja lugar al escultor, quien
inicia la construcción del cuadro; en adelante, el terapeuta toma la posición de
observador y comentarista. Debe dejarse que la escultura se desarrolle a su
propio ritmo y luego se pide a los participantes que compartan algunos de los
sentimientos acerca de las posiciones físicas en que se encuentran. Cuando se
pide a los miembros de la familia compartir dichos sentimientos con el escultor,
es útil que el terapeuta los oriente a que expresen cómo se sienten en ese
preciso momento, respecto de su posición física; esto evita que los miembros
de la familia se vuelvan a sumergir en una discusión intelectual sobre sus
relaciones.
Cuando el escultor ha terminado, el terapeuta puede pedirle que encuentre
una posición para sí mismo en la escultura, ubicándose él mismo dentro del
cuadro.
La técnica de la escultura familiar se puede emplear ya desde la primera
sesión, pidiendo a los miembros de la familia que esculpan sus diferentes
visiones de la familia en vez de "hablar" sobre sus problemas. En una sesión
ulterior, puede solicitar a los miembros que esculpan su visión "idealizada" de
la familia; de esta manera el terapeuta utiliza esta técnica con el fin de elucidar
los objetivos familiares del tratamiento. El terapeuta puede utilizar la técnica
de la escultura familiar como un medio de enfrentar un período de resistencia
en el que pareciera no existir evolución. Puede ser particularmente eficaz, por
ejemplo, para quebrar la intelectualización defensiva de algunos grupos
familiares altamente verbales.
Resumiendo: una escultura familiar es una "metáfora" espacial: se obtiene y se
transmite información sobre la familia sin requerir comunicación lingüística. La
"comunicación analógica" de la escultura familiar sirve para abordar
directamente el plano experimental sin la intervención del lenguaje.

NARRACIÓN DE CUENTOS METAFÓRICOS.


La técnica de "narración de cuentos" cumple una doble función, tanto si el
cuento es narrado entre todos los miembros de la familia, como si es el
terapeuta quien lo cuenta a la familia. En el primer caso, su función será más
diagnostica que terapéutica, y en el segundo caso, a la inversa.
La familia narra el cuento:
El terapeuta propone a todos los miembros de la familia que se coloquen en
posición relajada y se les recomienda cerrar los ojos. Se les pide que uno de
ellos empiece el cuento con la frase "Erase una vez..." continuando con algo
más. El siguiente miembro deberá continuar con otra frase, más o menos larga.
Así, sucesivamente, y entre todos irán construyendo un cuento en el que, sin
salirse del tema, cada miembro lo va enriqueciendo con nuevos personajes y
situaciones.
Después de varias vueltas, cada miembro habrá aportado cinco o siete frases,
dependiendo, lógicamente del número de miembros que esté compuesta la
familia.
Una vez narrado el cuento, el objetivo no será tanto el "analizarlo"
racionalmente, sino "dejarlo ahí" como semilla que dará su fruto más adelante.
A veces, algún miembro querrá hacer algún comentario sobre el cuento; ese
comentario lo podrá utilizar el terapeuta como elemento para la interacción
familiar.

Bibliografía
• http://psicologiasocial.idoneos.com/index.php/354954

• www.monografias.com/trabajos13/.../digru.shtml

• http://www.psicopedagogia.com/definicion/dinamica%20de
%20grupo

• http://www.ugr.es/~psocymet/Guias/A14911C2.pdf

• http://www.psicodiagnosis.es/areaespecializada/tecnicasdeinterve
ncion/tecnicasconductualesaplicadasanios/index.php

• http://www.larelajacion.com/larelajacion/23sofrologia.php

• ttp://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/rrhh/TecD
inGrUCH.pdf

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