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Las ranas y el pozo secoVivían dos ranas en un bello pantano, pero llegó el

verano y se secó, por lo cual lo abandonaron para buscar otro con


agua. Hallaron en su camino un profundo pozo repleto de agua, y al
verlo, dijo una rana a la otra:

-Amiga, bajemos las dos a este pozo.

-Pero, y si también se secara el agua de este pozo, -repuso la


compañera-, ¿ Cómo crees que subiremos entonces?
Moraleja
Al tratar de emprender una acción, analiza primero las consecuencias
de ella, pues pueden ser más catastróficas de lo que intentas huir.

Fábula de La Fontaine
El lobo y el perro
Un lobo que se encontraba hambriento y a estas alturas muy flaco casi huesos, se
encontró a un mastín gordo y sano , que andaba recorriendo el bosque. Atacarlo y
comerlo hubiera sido lo correcto para el lobo, pero la realidad es que hubiera sido
también, una pelea feroz, con un enemigo bien dotado. El Lobo se le acerca para
dialogar y alagar lo bien que se lo veía, a lo que el mastín respondió: -No estas tan
bien como yo, porque no quieres, deja el bosque y a tus amigos. Sígueme y
tendrás una vida excelente. Y el lobo preguntó: ¿Y qué tendré que hacer? –Casi
nada, dijo el Perro: atacar a quien ponga en peligro al amo; querer a los dueños de
casa, y siempre complacerlos. Con algo tan simple como eso que te digo, tendrás
las sobras de todas las comidas, huesos de pollos, carne fresca, frutas y verduras;
y también cariño, como un elemento extra.” El Lobo, se sintió feliz y lleno de
gozo. Mientras caminaban hacia la casa del amo del mastín, el lobo se dio cuenta
que el perro tenía el cuello pelado. “¿Qué es eso? preguntó. –Nada.- ¡Cómo nada!
–Una tontería.- Pero algo es, esa peladura en el cuello. –Será la señal del collar
con el que aveces estoy atado.- ¡Atado! exclamó el lobo: tu ¿No vas y venís a
donde querés? –No siempre, pero eso, ¿qué importa? –Importa tanto, que no
quiero ni el mas grande de los tesoros, por renunciar a mi libertad.” Termino de
decir el lobo, y se alejó corriendo, sin mirar atrás.

Moraleja: A veces por tener más, hay que renunciar a lo que mas se ama.

EL PODER DE LA PALABRA
Hsien-Sheng Liang

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un


hoyo profundo. Las ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que
para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron
tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras ranas seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió;
Ella se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le grito que dejara de sufrir y simplemente se
dispusiera a morir.
Pero la rana saltó cada vez con mas fuerza hasta que finalmente salió del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le preguntaron: "¿No escuchaste lo que te
decíamos?"
La rana les explicó que era sorda. Ella pensó que las demás la estaban animando
a esforzarse mas para salir del hoyo.

-- Esta historia contiene dos lecciones:

-La lengua tiene poder de vida y muerte.

-Una palabra puede ayudar a levantarte o destruirte.

Tengamos cuidado con lo que decimos. Pero sobretodo con lo que escuchamos.

FÁBULAS INFANTILES

EL LEÓN Y EL RATÓN
FÁBULA EL LEÓN Y EL RATÓN. FÁBULAS INFANTILES. FÁBULAS CORTAS
CON MORALEJA PARA NIÑOS. FÁBULAS EDUCATIVAS CLÁSICAS Y
TRADICIONALES DE ESOPO.

Unos ratoncitos, jugando sin cuidado en un prado, despertaron a un león que


dormía plácidamente al pie de un árbol. La fiera, levantándose de pronto, atrapó
entre sus garras al más atrevido de la pandilla.
El ratoncillo, preso de terror, prometió al león que si le perdonaba la vida la
emplearía en servirlo; y aunque esta promesa lo hizo reír, el león terminó por
soltarlo. Tiempo después, la fiera cayó en las redes que un cazador le había
tendido y como, a pesar de su fuerza, no podía librarse, atronó la selva con sus
furiosos rugidos. El ratoncillo, al oírlo, acudió presuroso y rompió las redes con sus
afilados dientes. De esta manera el pequeño exprisionero cumplió su promesa, y
salvó la vida del rey de los animales. El león meditó seriamente en el favor que
acababa de recibir y prometió ser en adelante más generoso.
MORALEJA:

En los cambios de fortuna, los poderosos necesitan la ayuda de los débiles.

El león y el mosquito luchador


Un mosquito se acercó a un león y le dijo:

- No te temo, y además, no eres más fuerte que yo. Si crees lo contrario,


demuéstramelo. ¿Que arañas con tus garras y muerdes con tus dientes? ¡Eso
también lo hace una mujer defendiéndose de un ladrón! Yo soy más fuerte que tú,
y si quieres, ahora mismo te desafío a combate.

Y haciendo sonar su zumbido, cayó el mosquito sobre el león, picándole


repetidamente alrededor de la nariz, donde no tiene pelo.

El león empezó a arañarse con sus propias garras, hasta que renunció al
combate. El mosquito victorioso hizo sonar de nuevo su zumbido; y sin darse
cuenta, de tanta alegría, fue a enredarse en una tela de araña.t

Al tiempo que era devorado por la araña, se lamentaba de que él, que luchaba
contra los más poderosos venciéndolos, fuese a perecer a manos de un
insignificante animal, la araña.

Moraleja: No importa que tan grandes sean los éxitos en tu vida, cuida siempre
que la dicha por haber obtenido uno de ellos, no lo arruine todo.

Elleónyelratón

Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón empezó a juguetear encima de


su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser
devorado, le pidió éste que le perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente
llegado el momento oportuno. El león echó a reir y lo dejó marchar.

Pocos días después unos cazadores apresaron al rey de la selva y le ataron con
una cuerda a un frondoso árbol. Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oir los
lamentos del león, corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre.

- Días atrás -le dijo-, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por tí en
agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos
agradecidos y cumplidos.

Moraleja: Nunca desprecies las promesas de los pequeños honestos. Cuando


llegue el momento las cumplirán.

Elperroconcampanila

Había un perro que acostumbraba morder sin razón.


Le puso su amo una campanilla para advertirle a la gente de su presencia
cercana. Y el can, sonando la campanilla, se fue a la plaza pública a presumir.
Mas una sabia perra, ya avanzada de años le dijo:
- ¿De qué presumes tanto, amigo? Sé que no llevas esa campanilla por tus
grandes virtudes, sino para anunciar tu maldad oculta.

Moraleja: Los halagos que se hacen a sí mismos los fanfarrones, sólo delatan sus
mayores defectos.

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