V El homo sapiens es una especie singular, totalmente
distinta de los demás seres vivos. Ha logrado un mayor
desarrollo de sus funciones mentales, razona, elabora ideas abstractas, transmite sentimientos y se relaciona con su entorno de manera más compleja. V Esto los resumimos diciendo que en el hombre se dan tres componentes: el biológico, el psicológico y el sociocultural. V Su cuerpo es producto de una larga evolución biológica. A través del tiempo ha sufrido las modificaciones propias del homo sapiens, pero también ha conservado características del grupo de animales de los que el hombre proviene. V a postura erecta, el gran desarrollo del cerebro, algunas peculiaridades de la mano, el tamaño de los dientes y otros rasgos le son propios. En cambio, la presencia de las glándulas mamarias para alimentar a los críos así como la estructura de los pulmones, por ejemplo, son comunes a las otras especies de primates y a los mamíferos en general. V Su evolución biológica lo obliga a vivir en sociedad y lo capacita para controlar el medio ambiente natural y crear un entorno cultural que influye estrechamente en su vida cotidiana. A su vez, la cultura determina una gran parte de las actividades humanas; entre ellas, la más vital, que es la alimentación. V En los libros suele afirmarse que el hombre es omnívoro, lo que significa que puede comer de todo, pero si lo tomamos literalmente , esto es falso. V El organismo humano no puede digerir y asimilar todo lo que hay en el mundo natural. Por ejemplo, carecemos de la capacidad de disolver la mayoría de las piedras; no podemos digerir la celulosa que contienen las plantas; tampoco es posible asimilar las proteínas que forman la quitina del esqueleto exterior de los insectos. Tampoco podemos digerir crudos productos como granos de maíz o papas. V Sin embargo, nuestra dieta es más variada que la de la mayoría de los animales y ello se debe fundamentalmente a la cultura. Esta permite que muchos alimentos se preparen previamente, de modo que el hombre pueda consumirlos. Así, el uso del fuego para cocinar y hacer digerible la comida ha sido uno de los mayores descubrimientos en la historia de la humanidad. V Elsegundo paso se dio con la domesticación de plantas y animales. a agricultura y la ganadería son el resultado de un proceso sumamente lento, pero que garantizó el abastecimiento de alimentos, solamente afectado por causas naturales, como sequías, inundaciones, epidemias o incendios. Posteriormente, los avances tecnológicos permitieron desarrollar sistemas de riego para obtener cosechas mayores y un mejor rendimiento de los suelos. V Toda esta evolución cultural ha hecho que el proceso de alimentación humana sea cada vez más complicado. a producción o la obtención de los alimentos, su preparación y su consumo se enuncian fácilmente, pero si se recapitulan los pasos necesarios desde que un campesino siembra un grano de maíz hasta el consumo de una orden de enchiladas en un restaurante, se comprenderá que en medio hay un largo proceso que el grupo humano ha ido haciendo cada vez más complejo. V ada perdona consume una dieta particular y tiene sus propios hábitos alimentarios, definidos como los actos característicos repetidos bajo el impulso de la necesidad de comer. De esta definición se desprenden varias consideraciones: a) El hombre no come sólo por hambre, sino también por un impulso de una serie de circunstancias emocionales y sociales. Por ejemplo, para muchas personas existe la costumbre de realizar tres comidas diarias, se tenga hambre o no. Esto es el resultado de un hábito que induce el deseo de comer, aunque el organismo no necesite alimento desde el punto de vista fisiológico. Así, entre nosotros comer se ha transformado en una costumbre independiente de las necesidades reales del cuerpo. b) ada persona actúa en forma diferente respecto delo que come y de la manera en que lo hace. Por ejemplo, mucha gente acostumbra consumir pan dulce en el desayuno, pero hay quien tiene predilección especial por las conchas, mientras que a otros les pueden gustar más banderillas, o también habrá alguien que tome cualquier tipo de pan. Muchos desayunan café con leche con una cucharada de azúcar y muy poco café, otros toman café apenas teñido con una chorrito de leche o crema. V Así,al comer cada persona repite la mayor parte de los días un cierto ritual. Por ejemplo, la comida del mediodía típica en México urbano incluye una sopa aguada, arroz, un guisado, postre y café, acompañado todo de alguna bebida dulce y fría como el refresco embotellado o las aguas de frutas, y de pan o tortilla. En base a esta información, los restaurantes elaboran las llamadas ´comidas corridasµ que satisfacen las necesidades de la mayoría de las personas. c) os hábitos de cada persona se ajustan a sus vivencias y necesidades psicológicas y a las normas de la sociedad. Esto significa que a veces se come más o menos según su esté triste o alegre y de manera diferente si se está a solas o acompañado. Por otra parte, hay pautas generales para consumir un determinado alimento y es difícil que las contravenga, a riesgo de pasar por raro o excéntrico. Por ejemplo, la sopa de pasta es el alimento indicado para comenzar la comida del mediodía. Si alguien pidiera sopa de pasta al final o en el desayuno seguramente sería criticado. Sin embargo, desde el punto de vista fisiológico o nutricional, tomar la sopa de ésta o de otra manera no tiene ningún efecto, ni dañino ni benéfico. V ðno de los aspectos centrales en el estudio de la alimentación humana es la indagación de los factores que influyen para que cada persona tenga determinados hábitos alimentarios. Al respecto existen dos asuntos de similar importancia. a primera es que el hombre consume lo que hay en la naturaleza (es decir, aquellos alimentos accesibles) y la segunda es que tiene preferencia por algunos de estos alimentos. V Elambiente en que vive el ser humano y la tecnología desarrollada para explotar ese medio son los factores determinantes de la alimentación. Es evidente que la dieta en la selva tropical será distinta de la de una región polar o de la del desierto. as condiciones de los suelos, el clima, la altura sobre el nivel del mar, la latitud y muchos otros elementos naturales influyen sobre las plantas y animales que pueden crecer en los distintos lugares del planeta. V Por consiguiente, el hombre tiende a explotar aquello a lo que tiene mayor acceso, según la época del año. os grupos de cazadores y recolectores suelen migrar buscando los lugares que les proporcionen suficiente comida; sin embargo, la abundancia de alimentos no resuelve totalmente el problema de la subsistencia humana, pues para explotarlos hace falta la tecnología. Esta comprende desde el uso de la mano para arrancar el fruto de un árbol, la fabricación de una lanza o de una trampa de caza, hasta el empleo de tractores y trilladoras o la interacción de complejas granjas como sucede en la agricultura y la ganadería de los países industrializados. Desde luego, la tecnología interviene no sólo en la producción de alimentos sino también en su preparación y consumo. V þa se mencionó la importancia que tuvo para la humanidad el uso del fuego para cocinar algunos alimentos. Igual interés revisten otros procesos como la salazón, la desecación, el enfriamiento y en general todos los procedimientos que prolongan la vida natural de los comestibles. El transporte, por su parte, permite el intercambio de productos de una región a otra. Hoy contamos con grandes camiones, aviones o barcos que llevan alimentos y traen a nuestra mesa productos provenientes de otros lugares. En otras épocas también existió este intercambio aunque en una escala menor, como sucedía en México antiguo; donde los mercaderes se encargaban de llevar cacao del Sonocusco hasta Tenochtitlán o pescados del Golfo hasta la mesa de Moctezuma. V aimportancia de la tecnología se pone de manifiesto en la imagen sencilla de una caricatura clásica: un náufrago en una isla desierta sin más compañía que la de un cocotero. os cocos podrían saciar su sed y le brindarían alimento con su sabrosa pulpa, pero ¿con qué se abre un coco? Evidentemente, sin una herramienta o sin la clásica y primitiva piedra como instrumento para golpear y abrir un agujero, no habría posibilidad para el náufrago. V A lo largo de su historia , la humanidad ha desarrollado diversos métodos para conquistar el ambiente y procurarse alimento. El hecho nos parece sencillo, pero implica siglos de ensayo, de pruebas y de errores hasta encontrar la solución adecuada. V Desde un punto de vista general, se puede afirmar que comer es ante todo un acto sensual. asi todos los sentidos intervienen en la aceptación de un bocado. a vista reconoce lo que se va a comer, juzga el color, su aspecto, e interviene en la emisión de juicios rápidos, sobre si es o no comestible, si va a gustar o no. Al acercar el alimento a la boca se pone en juego el olfato (que ratifica lo percibido por la vista), que rápidamente puede emitir un juicio negativo y rechazar el bocado si su olor no es el esperado. Al llegar el alimento a la boca, los labios y la lengua analizan su textura, su temperatura, su sabor; su aroma sube por la faringe hasta la nariz para que todas estas sensaciones informen de manera precisa sobre lo que llamamos sabor, que es en realidad algo muy complejo. V Al pasar la comida al tubo digestivo se pueden captar otros efectos. a gente afirma que hay alimentos que ´caen pesadosµ, es decir, que provocan una digestión lenta y dan sensación de plenitud. A otros se les atribuye provocar diarrea, formación de gas en el estómago o en el intestino y dar lugar a sensaciones desagradables o a olores especiales al salir por el tubo digestivo, por la orina o por el aliento. Finalmente, algunos serían capaces de producir efectos en otras partes del cuerpo, tales como erupciones o coloración alterada de la piel, sensaciones de marea (como las que llega a originar el alcohol) o francas intoxicaciones (como sucedería a algunas personas con los mariscos). En otras palabras, se come con el cuerpo entero y ello contribuye a la aceptación o al eventual rechazo de los alimentos. V Hagamos otro ejercicio de imaginación y pensemos en una inmensa mesa con todos los alimentos que el hombre consume, preparados de manera apetitosa y atractiva. De seguro cada uno de nosotros tendría una reacción diferente en esta situación. Frente a tan amplio menú sería menester seleccionar sólo algunos platillos, de acuerdo con nuestra preferencia. ¿Qué factores determinarían esta elección? Aquí es donde hacen su aparición los gustos y las preferencias; es decir, se ponen en juego los factores psicológicos y socioculturales que llevan a escoger un determinado platillo. V on el primer juicio se establece si algo es o no comestible. Este juicio rara vez está basado en consideraciones estrictamente biológicas. Por ejemplo, a nadie se le ocurre comerse una piedra, ya que evidentemente no es alimento. Pero hay lugares en el mundo donde la carne de rata, de serpiente o aún la humana es considerada un platillo suculento. En cambio, la mayor parte de quienes hemos sido educados dentro de la cultura occidental juzgamos repugnante esa clase de comida. Hay productos que se consumen en ocasiones excepcionales, como en las fiestas, en determinadas épocas del año o sencillamente, cuando hay hambre y no se cuenta con otra cosa que comer. V ðn ejemplo de esto se ve en nuestro propio país, un colega relata haber encontrado una familia hambrienta que se quejaba por la carencia de comida, a pesar de contar con una buena cantidad de tortilla seca. Esta hubiera podido prepararse en forma de sopa de tortilla o bien, otros platos, sin embargo los miembros de aquel grupo no lo consideraban un alimento digno. V En las casas de la ciudad suele tenerse una despensa con productos de reserva para consumirlos generalmente hacia el final de la quincena, cuando no se va al mercado a comprar víveres frescos. os alimentos enlatados son productos selectivos. Puede haber latas con productos que no se comen diariamente, sino que se utilizan sólo en ocasiones especiales (cuando hay invitados) a diferencia de otros que son de uso cotidiano. Por lo tanto, es posible afirmar que después de decidir si algo es o no comestible, el segundo juicio que se hace es: ¿uándo se puede comer? V Paradecidirlo se toman en cuenta varios elementos: la hora del día, las circunstancias, el orden que el platillo ocupará en la comida y, desde luego, el gusto particular de cada uno. Abordemos ahora este último punto, los otros serán tratados más adelante. V Durante su vida, cada persona se enfrenta a la alimentación de modo diferente. El organismo humano tiene preferencia por lo dulce, como sucede a otros animales, pero la predilección natural no influye tanto en el consumo de ciertos productos como lo hace el medio en que se vive. A lo largo de la existencia se aprende a asociar ciertos platillos con determinadas circunstancias. Por ejemplo, los postres suelen servirse al final de la comida, como si el sabor dulce fuera una especie de premio por haber ingerido lo demás. Otras veces se relacionan ciertos alimentos con momentos específicos, personas estimadas o gratos recuerdos. Hay también casos en que las asociaciones son originadas con comidas que han causado molestias en el aparato digestivo o alguna reacción alérgica. Todo ello hace que cada individuo tenga sus propios gustos y aversiones. Pero, como ya hemos afirmado, la elección de alimentos no es totalmente un acto personal sino que se realiza dentro de ciertos límites fijados por la sociedad. V a tecnología desarrollada por el hombre le ha servido para determinar el ambiente, en el caso que nos ocupa para modificar sus posibilidades de obtener el alimento. Pero el desarrollo tecnológico no ha sido homogéneo en la historia de la humanidad. Aún hoy, pese a los avances logrados (en particular en el área de las comunicaciones y el transporte) hay convivencia entre algunos pueblos cuya tecnología pertenece casi al período neolítico y otros que usan cotidianamente el computador y han logrado llegar a la luna. Existen en el planeta quienes cazan, pescan, recolectan y preparan su propia comida y también los que la adquieren totalmente preparada y que sólo necesitan calentarla para consumirla. V Aún en el país aparentemente tan comunicado como México, la masa para hacer tortillas se obtiene de distintas maneras. Es posible moler el maíz en un metate, llevarlo a un molino, usar un molino casero de metal, adquirir las tortillas en una tortillería o comprar harina en polvo y envasada en caja de cartón o plástico. En las zonas altamente tecnificadas se logran ventajas antes ni siquiera imaginadas: producir frutas independientemente de la estación del año, conservar durante largo tiempo los alimentos (congelados), entre muchos otros. Hay variedades de trigo cuyos altísimos rendimientos sólo han podido obtenerse gracias al trabajo de agrónomos y genetistas. El desarrollo tecnológico en el campo de los alimentos constituye, sin duda, uno de los más trascendentales avances logrados por la humanidad. V Sin embargo, y paradójicamente, aún hay hambre en el mundo y ocurre con frecuencia que los miembros de una misma sociedad no tienen igual acceso a los alimentos. Esto es originado por múltiples causas, pero son fundamentalmente las económicas las que explican esta situación. V a tecnología tiene un alto costo; como éste disminuye al aplicarse a un mayor volumen de productos, abarata la comida a largo plazo. Es así que deben dedicarse mayores extensiones al cultivo o cría de las especies que han sido objeto de mejoramiento tecnológico. Simultáneamente, los alimentos obtenidos presentarán uniformidad en calidad, sabor, aspecto y otras características (por ejemplo, el pan industrializado es semejante en todas partes del mundo). En cambio las tortillas hechas a mano tienen rasgos distintos según el tipo de maíz que se emplee, la forma de molerlo, la habilidad de la persona y el grosor y tamaño que se elija. o mismo sucede con la carne: un filete a las brasas con pimienta ²hecho al momento y en condiciones específicas- difiere del producto industrializado envuelto en plástico que ofrece el supermercado. V Esta situación implica que el mundo cuente con una gama de alimentos muy amplia, inimaginable para el hombre primitivo. Pero el problema reside en el precio; muchos de los alimentos son inaccesible para la mayoría; es el caso, por ejemplo, del citado filete de res, cuya alta demanda provoca precios elevados. En cambio, el llamado pan blanco ya no es el artículo de lujo del pasado sino un producto de fácil acceso. De ahí que la dieta de los grupos marginados y pobres del mundo pueda llegar a ser inferior a la de algunos cazadores, pescadores o recolectores de otros tiempos. En ese nivel se inicia la lamentable cadena de hambre-desnutrición baja capacidad física e intelectual-baja productividad-bajos ingresos-escasa comida-hambre. De modo contrapuesto, los grupos económicamente poderosos tienen acceso a una gran variedad de productos, casi siempre ricos en energía y lípidos, que contribuyen a la aparición de la obesidad, de enfermedades coronarias, diabetes. Es por esto que se ha hablado de una patología de la pobreza y otra de la riqueza, ambas dependientes en gran medida de la dieta. V Hasta los estilos de vida personales influyen de manera importante en la dieta. os alimentos del hombre de negocios que concurre continuamente a restaurantes y bares diferentes a los del trabajador que come en la fábrica o a los del estudiantes que consume alguna comida en la escuela. Por consiguiente, no se puede hablar de patrones de alimentación de un país, una región o una ciudad; existe una gran diversidad dentro del marco de alimentación de cada zona. Desde luego, en la selección de alimentos influye algo más que la economía y las características geográficas. os factores culturales cumplen un rol ineludible. A ellos nos referiremos en las siguientes diapositivas. V ada cultura está directamente relacionada con ciertos alimentos que forman la base de su dieta. En la mayor parte de los casos se trata de productos que , mediante una cuidadosa selección hecha a lo largo de los siglos, han ido adaptándose a las necesidades humanas. También es posible que el hombre haya aprendido a conocer las especies que forman la base de su dieta y que de este modo las pueda explotar de manera eficiente. Dos ejemplos. V er ejemplo. Indígenas pescadores de salmón en las costas del oeste de anadá. Estos grupos conocen a la perfección los hábitos de ese pez y han desarrollado técnicas para pescarlo en grandes cantidades, utilizar y comer su hueva y conservarlo durante varios meses al secarlo o ahumarlo. V a dieta de estos grupos depende en gran parte de los salmones; no obstante, se preocupan por mantener un delicado equilibrio entre su explotación y su conservación. Deben obtener lo necesario para comer todo el año pero no pueden agotar todos los peces o sus crías, ya que el año siguiente no tendrían suficiente alimento. Tampoco pueden depender exclusivamente de los salmones, puesto que a pesar de ser una excelente fuente de proteínas y de ciertas vitaminas, tienen deficiencias en el contenido de otros nutrientes. Por ello los pescadores han aprendido a usar otros recursos de su entorno natural, como la miel, gran cantidad de frutos silvestres, liebres, venados y hasta cortezas de árbol. No obstante, el salmón, como alimento esencial en su vida, trasciende toda la cultura de este grupo humano y aparece en la religión, en los motivos de decoración y hasta en los chistes. V ðn caso semejante sucede con el maíz en Mesoamérica. Desde siglos antes del contacto con los españoles, los habitantes de esta región habían venido seleccionando aquellas plantas de maíz que se ajustaban más a sus necesidades. Escogieron no solamente las de mayor rendimiento, resistencia a las heladas o a las plagas, sino también las que producían granos adecuados para distintos platillos. De esta manera existen hoy en México muchísimas variedades de esta planta, que se ajustan a preparaciones diversas; pero tienen algo en común y es que todas ellas dependen por entero del hombre para reproducirse. þa no pueden crecer en forma silvestre y su sobrevida sólo es posible si se les sigue cultivando. V En el México antiguo, una parte importante de la religión, de los mitos sobre el origen del hombre y de los otros elementos de la cultura estaban firmemente asociados al maíz. Hoy la situación no ha variado mucho. ðn alza en el precio de la tortilla causa profundo malestar social porque todavía sigue siendo el alimento principal de muchos mexicanos. Es que el maíz tiene una versatilidad asombrosa; puede prepararse como palomitas, esquites ,elotes, pozolo, atole, tamales sopes, gorditas, sopa de tortilla, quesadillas, enchiladas, hojuelas entre tantas otras formas. V En consecuencia, el maíz ²como es el caso del salmón para los canadienses- se convierte en un ´superalimentoµ, que, aunado a los frijoles, los chiles, las calabazas y las papas, el trigo y otros productos, forma la dieta mexicana. on los ´superalimentosµ se desteta a los niños y a ellos se atribuyen valores que van más allá de considerarlos simples fuentes de energía y elementos necesarios para la vida. En el México prehispánico se pensaba que un niño no era humano mientras no hubiera probado el maíz. V En cierto sentido, el maíz como alimento nacional mexicano también otorga una identidad y permite que los individuos se sientan parte de un grupo humano. uando los mexicanos hablan de su comida -comida mexicana o comida típica- nos viene a la mente algo preparado con maíz, porque la vida económica gira alrededor de esta planta. Por ello, la industria más difundida en el país es seguramente la de los molinos de nixtamal. V as distintas culturas del mundo tienen también criterios bien claros sobre lo que no se debe comer. A estas comidas se les suele llamar tabú, pero el término requiere una aclaración. En realidad hay dos categorías: lo que es comestible y lo que no lo es. V Se tiene aversión a lo que no se puede ingerir y simplemente no se le toma en cuenta al planificar la comida. Por ejemplo, en varias partes del Mediterráneo crecen nopales semejantes a los de México. Pero en muy pocos lugares se considera que el nopal o la tuna sean comestibles y una persona podría morir de hambre rodeada de estas plantas, mientras que en México es parte normal de la dieta. V o comestible se puede dividir en tres apartados: lo que siempre es comestible, lo que es comestible en ciertas ocasiones y lo que se puede pero no se debe comer. Esto último es lo tabú. V El primer caso es claro. Existen alimentos que se pueden comer siempre (o al menos casi siempre) y sin muchas restricciones. þ también hay algunos productos consumibles sólo en ocasiones especiales como fiestas, ciertas temporadas del año, ceremonias o simplemente cuando no hay otra opción. os grupos indígenas de México conocen muchas plantas y animales comestibles; éstos no forman parte habitual de su dieta pero suelen consumirse en épocas de escasez, al fracasar las cosechas o cuando hay alguna circunstancia que dificulta el acceso a la comida acostumbrada. V En cambio, sobre los alimentos desterrados aunque sean comestibles, existe la prohibición de ingerirlos. V Esta veda puede ser permanente o aparecer ligada a ciertas situaciones. Por ejemplo, la carne de cerdo entre los judíos está definitiva y absolutamente prohibida. No se debe comer bajo ninguna circunstancia. En cambio, los católicos tienen un tabú para comer carne que no sea de pescado durante la uaresma, aunque el resto del tiempo sea perfectamente aceptable. En algunas familias se considera que hay platillos o alimentos prohibidos para las mujeres embarazadas o las que se encuentran menstruando y, como éstos, existen muchos otros factores culturales que condicionan el consumo de ciertos alimentos. V ada persona conoce su lugar en la sociedad y aspira a mejorarlo. Tiene lo que en Antropología se llama un status o situación de prestigio. ada día se hace necesario mostrar a los demás ese sitio que ocupa. Ello se logra de muy diversas maneras, entre las que se pueden citar el lenguaje y el vestido. os alimentos también juegan un papel importante en este mecanismo. Por ejemplo, se suele considerar que hay determinados alimentos para ricos y otros para pobres. ðn caso en México es el de los refrescos embotellados que, según su marca, se consumen en diferentes grupos sociales. V Algunos son populares y otros pertenecen a las clases altas, aunque hay marcas que se extienden a lo largo y a lo ancho de la pirámide social. El mismo fenómeno puede observarse en el caso muchos platillos. Así se piensa que la carne de res, y particularmente el filete, es lo mejor. En cambio, otras partes del animal como la cola o las vísceras son consideradas un alimento de los grupos más pobres. Hay ocasiones en que un mismo alimento es consumido por ola clase baja y alta y no por la clase media. Este es el caso del hongo del maíz, comida popular; también se encuentra como platillo delicado en los restaurantes de alta categoría pero difícilmente en los de clase media. Quizá su costo y disponibilidad condicionen esta situación. V ðna manera sencilla de entender la relación entre los alimentos y el prestigio social consiste en imaginar que se preparará una cena o comida para algún invitado importante. El anfitrión seleccionará de inmediato platillos que puedan impresionar al invitado para mostrar su buen gusto y refinamiento a la hora de comer; una sopa aguada de pasta o un pastelillo industrializado como postre estarían absolutamente descartados en una ocasión de este tipo. V a humanidad ha sentido la necesidad de registrar el paso del tiempo y los cambios que éste regirá. De ahí la observación de las estrellas, de las modificaciones del clima, del sol y, en general, de las alteraciones cíclicas de la naturaleza como señales importantes de cambio. Para marcar estas variaciones en el ciclo vital se celebra gran parte de las fiestas. Algunas veces éstas se relacionan con los acontecimientos de la vida familiar, como los aniversarios de boda o los bautizos; en otros casos son ceremonias cívicas o fiestas religiosas y en ocasiones se trata de etapas de las actividades agrícolas, como las fiestas de la vendimia. V Elcalendario está lleno de fechas memorables que pueden seguirse en forma general o particular. Frecuentemente la celebración implica un cambio en la dieta. Durante la Semana Santa se come bacalao y romeritos. En las bodas y bautizos del medio rural es tan obligado el mole de guajolote como el pavo relleno en la Navidad urbana. V Entre los grupos humanos cuya subsistencia depende de la caza o la recolección, las fiestas son motivadas directamente por cambios en las fuentes de alimentos: la llegada de ciertas aves migratorias, la caza de un animal particularmente grande o apetitoso, y muchas otras. V En otros grupos humanos las celebraciones se hacen de manera opuesta: con un ayuno. Se deja de comer para simbolizar un acto de sacrificio, para recordar las hambrunas del pasado, para simular la muerte o por otras causas. Pero la constante es que las fiestas suelen acompañarse con cambios en la cantidad o en la calidad de la dieta. V a mayoría de las sociedades ha forjado modelos para determinar el aspecto que debe tener el cuerpo del ser humano. En Europa el ideal de belleza femenina pasó de las robustas mujeres pintadas por Rubens a las damas espigadas de Modigliani. os niños en los que la gordura era sinónimo de salud hoy son considerados obesos. El hombre de cuerpo atlético suele alternar el modelo de la estética masculino con el delgado o el robusto. Por lo tanto, se puede decir que a lo largo de la historia las sociedades han ido creando modas relacionadas con el estilo del cuerpo humano. V os miembros de cada sociedad anhelan parecerse a los ideales en boga y para ello con frecuencia se valen del consumo o a la abstención de ciertas alimentos a fin de modificar la forma de su cuerpo. En nuestra sociedad el azúcar, concebida como un granulado dulce, es un acérrimo enemigo de la buena forma corporal. Pero, curiosamente la misma azúcar usada como ingrediente de un pastel o diluida en un refresco, al no tener ya la conocida forma de granulado suele considerarse parte de un saborizante inocuo. También se supone que las carnes rojas forman más músculos o dan mayor fuerza que las carnes blancas (pescado o pollo) aunque desde el punto de vista nutricional todas tienen propiedades similares. o mismo puede decirse del huevo rojo y el blanco: la gente les atribuye cualidades muy diferentes, pues considera que el primero es mejor para los niños, aunque científicamente no hay prueba alguna de ella. V Entre algunos grupos de la India se piensa que la nuez es un alimento benéfico para el cerebro, ya que su forma se asemeja a la de los ese órgano. V Se dice ´dime qué comes y te diré quién eresµ, por ello se ha dado gran importancia a los alimentos como fuente de salud. Si bien esto es parcialmente cierto, lo es de manera diferente a como se suele pensar. Algunas personas consideran que las vitaminas llamadas naturales ² es decir, las producidas directamente por las plantas o animales- son sustancialmente diferentes a las sintetizadas en los laboratorios y que a veces se agregan a algunos alimentos. V En realidad las vitaminas sintéticas y las llamadas naturales son lo mismo, funcionan de igual manera en el organismo y ambas pueden ser benéficas o perjudiciales, según las condiciones y las dosis en que se consumían. Se cree que las vitaminas son una fuente de salud por sí mismas, aunque esto es comprobablemente falso. o que resulta claro es que el individuo elegirá comer aquellos alimentos que le ayuden a cuidar su figura y que al mismo tiempo le proporcionen ingredientes nuevos. V ada ser humano tiene su propio concepto del universo y de su papel como individuo dentro de él. a idea de la mortalidad ha producido siempre en el hombre cierta angustia, más o menos resuelta mediante la adopción de sistemas filosóficos y religiosos que le permiten enfrentarse a la muerte con cierta resignación. V Frecuentemente dichos sistemas incluyen ceremonias, rituales de culto, en los que los alimentos juegan un papel importante. þa se mencionó que el ayuno se practica en varios sistemas para apoyar la reflexión o acrecentar la fe. Por otro lado, la práctica religiosa abarca ciertos festejos en los que se consumen platillos especiales. Algunas veces se trata de comidas con un sentido simbólico; es el caso de la comunión católica o del consumo de alimentos amargos en la fiesta de Pesah (Semana Santa) de los judíos, en la que se recuerda su salida de Egipto. V Entreestos alimentos especiales se ha llegado a incluir la carne humana: así lo hizo el pueblo azteca, que acostumbraba consumirla durante la fiesta de Tlacaxipehualiztli. Tales comidas son concebidas como complementos de la dieta o se hacen por razones de salud o de placer. a finalidad de estos festejos y de la selección de los alimentos es compartir algo de la esencia divina porque el hombre, a través de la religión, reflexiona sobre sus relaciones con el cosmos y con la divinidad. V Existe una relación estrecha entre el alimento y la salud. uando ésta se pierde, se considera que el alimento puede ayudar a recobrarla. Es muy frecuente que los trastornos del tubo digestivo se combatan con dietas especiales. En ocasiones tal tratamiento tiene apoyo en estudios científicos pero la mayor parte de las veces va más allá de lo comprobable. V El alcohol es un buen ejemplo. En tanto carbohidrato es parecido al azúcar o al almidón, pero además tiene efectos farmacológicos sobre el organismo. Ello ha motivado su empleo como complemento de la comida, como droga que altera el estado de conciencia (algunas religiones lo introducen como ritual) y como medicamento. V El alcohol se bebe para modificar la presión arterial, se usa como anestésico y, al descubrir que inhibe el crecimiento de bacterias, se aprovecha en la desinfección. También se emplea para reanimar en casos de desmayos y, por su rápida evaporación, se aplica sobre la piel con el fin de modificar la temperatura y producir una sensación agradable. V Al igual que en muchos lugares del mundo, en México se considera importante el papel de los alimentos como parte de la medicina. El hombre es internamente un universo en pequeño que, al igual que el cosmos, es objeto de fuerzas externas. Dos de ellas ²el calor y el frío- pueden alterarlo y causarle daño. Pero en términos generales, el calor o el frío no son simplemente considerados manifestaciones externas, sino elementos poderosos capaces de penetrar el cuerpo o manifestarse desde adentro. o primero sucede por ejemplo, al tocar objetos fríos, al exponerse al sol o a los aires y, de manera importante al comer. o segundo, por alteraciones del ´almaµ como el enojo, el miedo o la excitación sexual. o más comúnmente usado para restablecer el equilibrio es la comida V ada alimento y cada platillo se clasifica de acuerdo con ciertas propiedades en una u otra categoría. Se toma en cuenta su color, su procedencia geográfica, la parte de la planta que le da origen, el suelo donde crece, sus características, su efecto sobre el cuerpo humano o sobre la naturaleza, su sabor, el grosor de sus capas protectoras y muchos elementos más. Por lo tanto, la clasificación es muchas veces ambigua, puede variar de región en región y de persona a persona. Muy poca gente tiene conciencia de este sistema, pero lo aplica continuamente. A él se deben algunos de los tabúes alimentarios relacionados con el embarazo y la lactancia. V Hay quienes suponen que el feto alojado en el vientre de una mujer embarazada es producto de calor. ðn exceso de calor podría producir enfermedad; por lo tanto, se piensa que la madre no debe hacer ´corajesµ ni trabajos pesados y que su dieta no debe contener alimentos ´calientesµ, como son las frutas rojas, el chile, el aguacate y otros. Se cree que debe procurar ingerir una dieta ´templadaµ o preparar los platillos con combinaciones de productos que neutralicen los efectos extremos y conviertan a los alimentos en ´templadosµ o ´cordialesµ. V Al presentarse el parto se considera que ocurre una transición: la mujer queda en condición fría. Este es un momento peligroso, ya que si la matriz se enfría excesivamente podría causar esterilidad. Por lo tanto, la alimentación y los cuidados de la mujer recién parida tienden a darle calor y de ahí que desde tiempos ancestrales hayan jugado un rol importante el baño de vapor, y, desde luego, la dieta. V Aunque lo anterior pueda parecer exagerado, los antropólogos han permitido a través de sus estudios, reconstruir las diversas formas de pensamiento que están detrás de muchos actos que aún hoy existen sin aparente razón. V as ideas de frío y caliente, derivan del pensamiento de los indígenas que vivieron antes de la onquista, aunque es probable que muchos conceptos hayan sido modificados a partir del contacto con los europeos. En las zonas marginadas del campo el sistema de clasificación y curación por medio de lo frío y lo caliente todavía está vivo y sigue influyendo en la conducta de muchos grupos urbanos. as prohibiciones de comer aguacate o chirimoya cuando se ha tenido un disgusto, o la abstinencia de melón o frutas ácidas por la noche tienen ese origen. V ´Te invito un caféµ, ´lo invitamos a cenarµ, ´vamos a tomar una copaµ. Todas estas frases son comunes en nuestra sociedad y en muchas otras. Es evidente que con ellas no se trata únicamente de invitar a alguien a calmar el hambre o la sed. Aquí el alimento y el acto de comer se convierten en una actividad social. a comida en grupo se emplea para cimentar amistades, retribuir favores, plantear asuntos, ampliar el círculo social, tener oportunidad de conversar. V a comida adquiere un valor simbólico en la vida y su ingestión es un ritual. Al comer se siente que se incorpora el elemento fundamental para seguir existiendo. V Hay relaciones especiales entre lo que se come y se bebe. En nuestra sociedad existen aperitivos para antes de comer. En comidas formales el vino debe ser blanco o rojo según el platillo que acompañe. El consomé aunque es líquido y caliente, no se considera bebida sino sopa. Al final de la comida suele tomarse una bebida caliente (té o café) como estimulante. El chocolate caliente es apropiado para las mañanas o para las noches, pero no para mediodía. V Existen también complejas reglas que estipulan el orden en que debe servirse la comida. Además, algunos platillos se consideran propios de hombres y, otros de mujeres. V El uso de utensilios en ciertos estratos se encuentra bien especificado: tenedor especial para carne roja, para pescado y para postre, además de algunos especializados como los que sirven para comer mangos. as copas de vino son diferentes a las de agua o las de champaña. V Evidentemente el uso incorrecto del cubierto, el plato o el vaso no altera en absoluto las propiedades de lo que se come o se bebe pero el ejemplo sirve para demostrar el grado de ritualización que llega a tener la comida y la forma en que la sociedad impone sus reglas.