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4º de LCAFD

Curso: 2007/2008.

Fecha: 30 de mayo de 2008.


1ª LESIÓN LUMBAR:

Los problemas de espalda son la lesión más frecuente en el remo. Para


evitarlos los especialistas recomiendan ejercicios para fortalecer la musculatura
lumbar, descanso y aplicación de hielo. Es importante efectuar correcciones en
la técnica para mantener la espalda lo más erguida posible.

El dolor en la región lumbosacra. La parte más baja de espalda se somete a


una presión elevada tanto a nivel muscular como en los discos intervertebrales.
Y el problema es que la espalda permanece flexionada (en mayor o menor
grado según la fase de la palada) prácticamente todo el tiempo.
El tratamiento del dolor de espalda en los practicantes de remo no siempre es
eficaz. Muchos campeones de este deporte se han visto obligados a la retirada
a causa de problemas persistentes de espalda que no remitían con el
tratamiento. Las terapias más recomendadas suelen ser ejercicios de
fortalecimiento de la musculatura lumbar, descanso, aplicación de hielo y
estimulación externa. Es importante, además, revisar el material para disminuir
al máximo la carga en cada palada. Asimismo, se deben efectuar correcciones
en la técnica para mantener la espalda lo más erguida posible.
Aunque las lesiones agudas no son frecuentes en los practicantes de remo,
hay que estar siempre alerta ante la posibilidad de una hernia de disco cuando
los dolores sean intensos, y sobre todo porque estos deportistas no suelen
presentar la típica irradiación del dolor a las piernas. En estos casos se deben
llevar a cabo pruebas diagnósticas como la resonancia magnética. Es
importante descartar también la existencia de una espondilosis (degeneración
de la columna vertebral con compresión medula).
2ª LESIONES EN LA RODILLA: CONDROMALACIA ROTULIANA

La rótula o patela constituye una parte fundamental en la biomecánica de la


rodilla. Esta circunstancia, confiere por ende una notable importancia a las
lesiones que afectan a dicha estructura. La condromalacia rotuliana es la
dolencia más habitual en la zona antes citada. A continuación se van a explicar
los pormenores de la misma.

A) ¿QUÉ ES LA CONDROMALACIA?

La condromalacia, consiste en una degeneración de la superficie cartilaginosa


existente en la cara posterior de la rótula consecuencia del roce del cóndilo
femoral sobre la misma o bien, por un crecimiento anómalo del cartílago.

Esta afección, como tantas otras producto del desgaste, es padecida


especialmente por personas que someten la articulación a esfuerzos reg ulares
y exigentes siendo muy común en deportes como el rugby, ciclismo, deportes
de frontón, remo, danza clásica, etc....

B) MOTIVOS DE LA LESIÓN

1) Cargas excesivas o muy reiteradas: Como se ha citado previamente suele


ser la causa principal.

2) Traumas o golpes que afectan directamente a la rodilla.

3) Sobrepeso: El cuál provoca sobrecargas de trabajo.

4) Alteraciones que afectan a la biomecánica estructural de la articulación:

4.1) Variación de la estructura extensora de la rodilla.


4.2) Pronación del pie.
4.3) Rótula alta respecto a la posición considerada como normal
5) Anomalías congénitas de la rótula

6) Edad: la aparición de la artrosis favorece este tipo de lesión.

C) GRADOS DE LA LESIÓN

1) Grado 1: Aparece el edema, afectando de forma directa el cartílago rotuliano


provocando un progresivo reblandecimiento.

2) Grado 2: Existe una alteración de la estructura cartilaginosa, Lo cuál deriva


en su paulatina descomposición.

3) Grado 3: Se pueden observar fisuras o fragmentación.

4) Grado 4: Existe una perforación.

5) Grado 5: La zona afectada provoca lesiones a nivel óseo.

D) SÍNTOMAS

1) Alteración de la sensibilidad de la rodilla.

2) Dolor de la rodilla, Se hace más patente en las siguientes circunstancias:

2.1) Aumentando al permanecer sentado durante un tiempo prolongado, o al


levantarse de la silla.
2.2) Empeora al subir escaleras.

3) Sensación de rozamiento o “cepillo” cuando se extiende la rodilla.

E) DIAGNÓSTICO

1) Si se realiza una exploración directa se puede observar:


a) Hinchazón y un aumento de la sensibilidad de la rodilla.
b) Alteración de la posición de la rótula.
c) Durante la extensión de la rodilla si al presionar la rótula existe dolor, es muy
posible que se trate de la mentada patología.

2) Observación mediante pruebas radiológicas.

a) Radiografía: no suele aportar información concluyente, si bien puede dejar


patente los signos de desgaste o artrosis.
b) Resonancia magnética: es el elemento más fiable y, el método de corroborar
las hipótesis anteriores para así, diagnosticar correctamente la lesión.

F) PREVENCIÓN

1) Evitar, en la medida de lo posible, el uso excesivo de la articulación de la


rodilla: o paliar las consecuencias del mismo con cuidados posteriores al
esfuerzo (por ejemplo, aplicar hielo a posteriori como antiinflamatorio).

2) Potenciar la musculatura de la pierna: Fortaleciendo sobre todo, el


cuadriceps (en especial, los fascículos laterales, vasto externo e interno),
siendo conveniente reforzar también la musculatura isquiotibial.

3) Evitar cargas de trabajo cuando la rodilla se encuentre flexionada.

4) Trabajo propioceptivo

5) Vendaje apropiado: el objetivo del mismo, es buscar una correcta alineación


de la posición de la rótula.

G) TRATAMIENTO

1) Reposo temporal de la actividad: En función de la intensidad del dolor se


habrá de optar por el cese temporal de la práctica deportiva o, la disminución
de la intensidad de la misma.
2) Empleo de medidas antiinflamatorias: Aplicación de hielo y/o medicamentos
para disminuir el dolor y la inflamación.

3) Fortalecimiento y estiramiento de las estructuras musculares que rodean a la


rodilla: Se recomienda el trabajo isométrico y las cargas con poca flexión
(trabajo entre 0 – 30 grados de flexión)

4) Higiene postural: Evitar las posiciones de máxima flexión.

5) Infiltración:

5.1) Medicamentos antiinflamatorios.

5.2) Sustancias para favorecer la regeneración del cartílago: como por ejemplo
el ácido hialúronico, que ayuda a mejorar la vascularización de la zona y alivia
el dolor.

6) Cirugía: La intervención buscará corregir la posición de la rótula.

7) Otra posibilidad, en mi opinión de dudosa eficacia en este tipo de lesión, es


el recurso de la medicina alternativa natural. La ingesta de cartílago de tiburón,
es un recurso empleado para este tipo de patología si bien, los resultados son
ciertamente cuestionables.

De esta forma, se da por concluido el apartado referente a las lesiones de


rodilla que ha ocupado la sección estas últimas semanas. Animo a los lectores
de esta sección, no sólo a plantear dudas, sino a proponer nuevos temas que
os resulten atractivos, os inquieten o bien, os afecten de un modo u otro, todas
las sugerencias serán atendidas en la medida de lo posible. Agradeciendo
vuestra colaboración, os recuerdo que “la consulta” continua abierta.
3ª CONDROLOPATIA ROTULIANA

Calentamiento dinámico (estiramientos dinamicos)


Propiocepcion sobre base estable
Reforzamiento del músculo mediante cargas manuales (isométrico)
Estiramientos asistidos

Calentamiento (Caminando)
Propiocepcion sobre bases inestables
Ejercicios dinámicos para reforzar la zona (siempre cadenas cinéticas
cerradas)
Estiramientos asistidos.

Calentamiento (caminar)
Propiocepcion sobre base inestable
Ejercicios dinámicos cadenas cerradas
Ejercicios excéntricos estiramientos

Los windsurfistas, tanto aficionados como profesionales, sufren más de una


lesión anual a causa de este deporte, fundamentalmente desgarros musculares
y esguinces. Así lo constata un trabajo publicado en el 'British Journal of Sports
Medicine', que recomienda una serie de medidas para prevenir estas lesiones.

En los últimos tiempos, el windsurf se ha convertido en una práctica popular,


tanto como deporte de competición como actividad recreativa, cuentan
Rosemary Dyson y su equipo, expertos en medicina deportiva en la
Universidad de Chichester (Reino Unido), en el último número de la revista.
Esto les ha llevado a realizar una encuesta entre más de un centenar de
profesionales y aficionados a este deporte con una media de 30 años.

"Las lesiones son un problema tanto en los windsurfistas de elite como


aficionados. La mayoría de los participantes había experimentado una
lesión en los últimos dos años, y la incidencia media de lesiones es 1,5
anuales por persona", concluyen los investigadores. Los profesionales que
practicaban windsurf de olas ('freestyle', en el que los competidores realizan
acrobacias y movimientos en el aire) eran los más perjudicados, todos ellos con
una media de dos lesiones anuales.

Los problemas más frecuentes eran las distensiones musculares (es decir,
estiramientos o desgarros de las fibras musculares), que suponían un
35% de los problemas experimentados por los deportistas entrevistados,
seguidas de los esguinces, distensiones en los tendones y contusiones graves.
La mayoría de las distensiones musculares y tendinosas se produjeron en la
parte superior del cuerpo (fundamentalmente, en el hombro y el codo), mientras
que la mayoría de los esguinces y desgarros tendinosos se registraban e n las
extremidades inferiores (tobillo, rodilla...).

Recomendaciones

De todos modos, la lesión con la incidencia más alta eran los desgarros
musculares en la zona lumbar, que sufrieron un tercio de los encuestados.
"Esto indica que, para los windsurfistas, hace falta un entrenamiento
muscular específico y ejercicios de flexibilidad centrados en los músculos
del tronco y la espalda, considerando también los músculos de la cadera y las
articulaciones de los hombros. El empleo de una faja de neopreno y un soporte
para la parte baja de la espalda podría ser beneficioso para proteger a los
deportistas aficionados y de competición", sugiere el estudio.

De hecho, los propios deportistas aficionados reconocen la necesidad de tomar


medidas para prevenir las lesiones. En este grupo, "un 31% identificó las
colisiones con el equipo como un factor que contribuía a la lesión, lo que les
llevó a adoptar algunas medidas. Por ejemplo, cambiar el equipo implicado
en la lesión: elevar la botavara (la barra horizontal a la que se agarra el
windsurfista), cambiar un arnés o colocarse un soporte para la espalda o un
casco. De todos modos, modificar su técnica era, para la mayoría, el modo
más eficaz de minimizar o prevenir la lesión", comentan los autores en el
estudio.

Dyson y su equipo enumeran algunos de los cambios mencionados por los


encuestados: un mejor calentamiento y estiramiento, aumentar la fuerza de la
parte inferior del cuerpo y prestar atención a la postura corporal (para ayudar a
optimizar la técnica de navegación) y desarrollar una mayor fuerza muscular
en la parte superior del cuerpo para poder manejar mejor la vela.

En el caso de los profesionales del 'freestyle', los autores reco miendan también
que empleen casco, pues entre estos deportistas se produjeron cinco
conmociones cerebrales, es decir, en un 12% de los aficionados a esta
disciplina.

Aunque el deporte es conveniente y recomendable para la salud, la práctica


inadecuada puede ser perjudicial para la espalda, especialmente para quienes
los practican intensamente durante el verano pero no hacen ejercicio el resto
del año.

La Fundación Kovacs ha emitido una serie de recomendaciones para evitar


posibles complicaciones durante el verano.

 Práctica regular e intensidad progresiva. Evite grandes esfuerzos


deportivos después de largos períodos de inactividad. Es conveniente
mantener los hábitos deportivos durante todo el año, y cuando resulta posible
aumentar su intensidad o frecuencia, incrementarlas de manera progresiva.
 Desarrollo de la musculatura. Es conveniente realizar un programa de
ejercicios que desarrolle adecuadamente la musculatura de la espalda y de los
abdominales, antes de practicar deportes que requieran su participación.
Cuanto más lo estén y más equilibradas sea n, menos riesgo habrá de lesionar
la espalda haciendo cualquier tipo de deporte.
 Entrenamiento adecuado. Debe preparar especialmente la musculatura
que trabaje más en el deporte que vaya a practicar, y antes de iniciarlo es
conveniente un periodo de calentamiento.
 Estilo. Es fundamental el uso de un estilo correcto, que incluye el
cumplimiento de las normas de higiene postural aplicables a cada deporte.
 Material deportivo. La utilización de un adecuado material puede disminuir
el riesgo de que un esfuerzo deportivo desencadene una crisis dolorosa.
 Deportes con mayor riesgo. Como deportes que pueden aumentar el
riesgo de padecer dolor de espalda, y por lo tanto hay que tener mayor
cuidado, se encuentran aquellos que obligan a realizar movimientos de flexo-
extensión de la columna, torsión brusca o mantenida, que someten la columna
a vibraciones, o que tienden a desarrollar más la musculatura de un lado que la
del otro.

Ejemplos de deportes en los que se dan estos factores y suelen practicarse con
mayor frecuencia en verano son el golf, el windsurf, el tenis o el squash.

Pese a ello, no plantean un riesgo relevante si se practican de manera


regular a lo largo de todo el año, la forma física general es buena y el
desarrollo muscular resulta adecuado.

En la vela o windsurf, los movimientos de rotación de la columna vertebral,


con carga o contra resistencia, y el mantenimiento del tronco en posturas
extremas (flexionado hacia delante o hiperextendido hacia atrás) constituyen
posibles factores de riesgo para la aparición o persistencia de dolores de
espalda.

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