INTRODUCCION
La génesis de la creacién iterari, igual que la de toda prode-
cin artisticacientifca teonologicaohumanistca se hundeen
1 mistri, Durante milenios fue atribuida a los dose, pues
loshombresse concebian as mismos tan pequeios quenolo-
graban admitir que ess creaciones que los maravillabar! pu-
diesen salir de ellos. La creenciaen la inspiracion, en que el ser
hhumano es insuflado por et halito divino y crea en estado de
éxtasis aparece yaenlosantiguosgriegos: Homero inci ida
ya Odsen con sendas invocaciones alas musas; Parménides
cen su Poema también llama en su auxilio a“la diosa’, y hay
‘gina nolvidabes en Paton, sobre todo enos dislogos ero
€ lén, que testimonian esta misma creencia. Todavia en la ac-
‘tualdad, cuando decimos “entusiasmo” aludimos sin darnos
‘cuenta a dios, pues “entusiasmo”incuye el término “theos” y
significa literalmente endiosamiento, Asihoy muchos jovenes
creadores,y no tan j6venes, creen en la inspiracin.
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°10 Oscar dele Borbolla
Existe sin embargo tuna manera més til de coneebir la