Luego de realizada la exposicin respecto a las pulsiones, podemos ejemplificarlas en una de las dinmicas en donde se desenvuelven, y de paso, explicaremos

otro pu nto correspondiente a la temtica del amor que nos convoca. En el campo dinmico de la eleccin de objeto de amor, la seleccin de ste toma como referencia las vivencias de satisfaccin infantiles, satisfaccin percibida, como una emocin resultante de la disminucin de la tensin sufrida por el s mismo. Sin embargo, en los comienzos de l a vida anmica no necesitbamos de un objeto externo para la satisfaccin pulsional, c omo lo es el objeto de amor adulto, si no que necesitbamos del propio s mismo, don de a travs del autoerotismo, provocaba un resultado en donde la pulsin encontraba satisfaccin de un rgano o una zona ergena en el propio sujeto, es decir, ste comienza tomndose a s mismo, a su propio cuerpo, como objeto de amor lo que permite la pri mera unificacin de las pulsiones sexuales (Laplanche, 230). Por esta razn el mundo exterior no provoca, en este perodo de la vida anmica, mayor inters. Este estado al que nos referimos fue el que Freud denomin como estado de narcisismo primario, e n donde la principal caracterstica es el ya mencionado autoerotismo, surgiendo as el primer momento en el que se ama.